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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Siblings
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Siblings
Ficha de la serie
• Titulo: Siblings
• Autor: Poe.
• Adaptación: No.
• Género: Drama, Romcance.
• Contenido: Quizás lenguaje un tanto vulgar pero nada más.
• Advertencias: Ninguna.
• Otras páginas: No.
Siblings
Cassandra "Cassie" Edwards tiene dieciséis años y está segura que jamás podrá superar a su hermanos mayores, los Reyes de la escuela. Sabe perfectamente que es la oveja negra de su familia y que jamás podrá salir de su lugar; y no sólo porque es una chica bastante y común y corriente a los ojos de todos, sino que ella sabe el secreto de su familia, que supuestamente ella jamás debería saber.
Aun así, Cassie está consciente de que sus hermanos serían capaces de dar su vida por ella y que la adoran más que a nada en el mundo; es por eso que, su "secreto" no la deja vivir tranquila.
¿Qué debería hacer Cassie para que sus pensamientos y sentimientos no la lleven a cometer errores?
- Lea aquí por favor <3:
- Hola hola gente! Quizás nadie se pase a leer por acá porque es original, pero bueno, si estás aquí te saludo. Soy Poe y espero que te haya gustado el prólogo. Independiente si tengo lectoras o no, seguiré subiendo porque extrañaba el foro y porque hace mucho que quería subir algo de mis escritos. Espero que tenga un buen día/tarde/noche <3
Poe
Re: Siblings
Capítulo 01
—Te iremos a dejar al salón para que no te pierdas— me dice Max sonriéndome cálidamente mientras me ayuda a cargar el libro de inglés.
Le agradezco sólo mirándole y asintiendo con mi cabeza. De alguna forma, sentía un aura extraña proviniendo de las personas que estaban a nuestro alrededor, especialmente de las chicas; sucede que, cuando te cambias de secundaria, específicamente a la que asisten tus hermanos mayores que son considerados los reyes del lugar, no sueles ser muy bienvenida.
Los comentarios cuando entramos los cuatro, fueron directamente dolorosos, pero como soy una persona falsa en un ambiente que no conozco, me hice la que un escuchaba ni una mierda; aunque muy en el fondo, quería llorar y matar a mis padres por obligarme a venir junto con Max, Liam y Luke a la escuela.
Comenzamos a caminar en silencio, seguidos por las miradas despectivas de las chicas que estaban allí. Oía comentarios como “No se parecen” o “Pero qué desperdicio de hermana menor”. Evidentemente, mis hermanos son unos Adonis mientras que yo, podría ser Medusa.
Suspiré pesadamente mientras trataba de mantener mi cabeza en alto. Algo que jamás me gusta mostrarles a los chicos es lo llorona que puedo llegar a ser.
—Bien Cassie, hemos llegado. Salón 102— menciona mi otro hermano, Luke— cualquier cosa, puedes decirnos ¿sí? No te reserves, el que vengas a nuestra misma escuela es para que pasemos más tiempo juntos.
—De acuerdo— respondo, tomando los libros de las manos de Max— Gracias chicos, los veo en el receso— me di media vuelta sin esperar una respuesta, pero Liam grita mi nombre.
— ¡Hey, Cassie! Sonríe, no te amargues— hace un gesto con sus dedos, formando una curva sobre sus labios.
Trato de sonreír, pero termina convirtiéndose en una mueca espantosa. Lo sé porque no me gusta hacerlo y menos si me veo forzada.
Ignorando el resto, entro al salón y veo que todos estaban atentos a lo que mis hermanos mayores y yo hacíamos en la entrada de éste. Lo sé porque las chicas me miraban con el ceño fruncido y los chicos también habían detenidos sus actividades de ñoños para sólo tener una cara estupefacta.
Mierda, esto no era bueno.
Tratando de solucionar todo, camino a través del salón y me como la antisocial en la que me había convertido, me siento al fondo y para el lado de la ventana; estando en un primer piso, de todas formas la vista no era muy privilegiada.
“Así que ella es la famosa hermana de los reyes” “Pero qué diferente es a ellos” “Sus ojos son bastante comunes, yo esperaba una princesa”
Mis compañeros de clases definitivamente eran de lo peor. Sin conocernos o mejor dicho, conocerme, sacan conclusiones antes de tiempo; puede que no me parezca a ninguno y puede que sea un tanto desaliñada. Pero hay un buen motivo para ello, algo que se supone que no debiese de saber.
El maestro entra al salón y todos nos ponemos de pie para saludarlo. Me impresiona saber que es un sujeto joven así que lo miro atentamente.
—Buenos días chicos— saluda enérgico— este año seré su maestro titular, Collin Edwards. Espero que nos llevemos bien.
Oh, no puede ser.
Dejo caer accidentalmente mi iPod que tenía en mi mano y todos se voltean a mirarme. Avergonzada, me agacho para recogerlo y me trato de levantar rápidamente, pero noto que ya había alguien ayudándome.
—Vaya Cassie, me alegro saber que eres mi alumna— Collin me sonríe pasándome el iPod en mis manos y una horda de suspiros histéricos se escuchan en el salón.
—Collin— digo bajito— no me hables de esa forma aquí, me basta con los demás— me paro rápidamente del suelo y me quedo quieta en mi puesto.
Él me dirige una mirada confundida y luego vuelve al frente de la clase.
Como si no me bastara tener a mis otros hermanos, la persona por quién mi pesadilla comenzó también estaba aquí y era mi maestro.
Collin Edwards era el mayor de todos y quien reveló por impulso, aquel secreto que los cuatros debían llevarse a la tumba.
Poe
Re: Siblings
Capítulo 02
Cuando terminó el primer periodo de clases, yo ya parecía un zombie. Estuve echada sobre el banco toda la clase y en ningún momento se me pasó levantar mi rostro para prestarle atención al maestro, que resultaba ser mi hermano mayor.
En el momento que sonó el timbre para irnos a un receso, esperé que el salón quedase vacío, sólo para poder conversar con Collin adecuadamente.
—Cassie— dijo preocupado al verme caminar hacia él— Dios, no pensé que… ¿Qué tal estás? Lamento no poder ponerme en contacto contigo.
—No te preocupes— digo poniendo mi bolso en el escritorio del maestro— Me tranquiliza saber que no te has vuelto loco.
—Oye, soy un imbécil, merecía autoexiliarme por unos meses—se rasca la nuca y me mira preocupado— ¿Los chicos saben que tú… lo sabes?
—No— respondo seca— Y no sabrán, al menos que encuentre el registro familiar. Últimamente he estado un poco triste ¿Sabes? Cuando entré a la escuela todos notaron que no era como los reyes del lugar.
Él no emite ninguna palabra. En vez de eso, acerca una de sus manos y toca mi mejilla, con cariño: — Hey, eres mejor que los chicos. Definitivamente mi tipo son las de cabello negro.
—No seas imbécil— aparto su mano de un manotazo y tomo mi bolso— Max, Liam y Luke no estarán feliz al saber que eres mi maestro— comienzo a caminar hacia la entrada y me giro para verlo antes de salir— Porque ellos sí saben lo que trataste de hacer, idiota.
Sin más declaraciones, salgo del salón y de inmediato me topo con una multitud de alumnos, caminando, golpeándose, besándose o haciendo bobadas. Este ambiente de secundaria me calmaba, después de tener un enfrentamiento con mi hermano mayor.
Camino por los pasillos tratando de esquivar a la gente, ya que para tener sólo dieciséis años, parecía que tenía diez. Llego a mi casillero con un poco de éxito e ingreso la clave que Luke me dio al inicio de la jornada. Abro la puertecilla y meto mi libro de inglés para sacar el de química.
—Hey, parece que alguien aprendió la ruta correctamente— oigo detrás de mí. Me giro y veo a Liam sonriéndome— Max está haciendo unos reportes del consejo estudiantil y Luke está en una junta con el club de teatro así que no pudieron acompañarte, pero al menos estoy yo— sonríe ampliamente y mi corazón da un vuelco.
No, Cassie. No puedes pensar así.
—Liam— digo severamente— Collin es mi maestro titular.
Las palabras salen solas. No pensaba decirle, e iba a esperar que se dieran cuenta. Pero sabía que podía ser peor.
— ¿Ese idiota está aquí educando? Santa mierda— se afirma el puente de su nariz mientras pone una de sus manos en su cintura— Dime que no trató de hacerte nada.
—No te preocupes, hablamos, pero sabes que Collin no me asusta— le sonreí para calmarlo— es mi maestro titular y tendré que aguantarlo, es así. Sólo, no se pasen si lo ven, ya es bastante penoso ser la oveja negra entre ustedes.
Inconscientemente se salió eso de mis labios. Por un momento pensé que haría a Liam enojar, pero hizo que no lo escuchó, ya que me habló normalmente: — Bueno, sólo debes gritar o llamarnos en caso de que ese imbécil se pase ¿vale? Ahora tengo clase de deportes así que me veo en dirección contraria.
—De acuerdo— asentí. Liam me acarició la cabeza revolviendo mi cabello— Hey, cuidado, debo al menos parecer alguien que se pasa el peine.
—No te preocupes, incluso si pareces un león te seguirás viendo linda. ¡Nos vemos al rato!
Liam salió corriendo mientras todos los alumnos, también veloces iban a sus aulas. Me quedé parada allí, un momento mientras mi mente procesaba el cumplido de mi hermano. Hace años, quizás, ni me hubiera molestado en buscarle un sentido a sus palabras, pero desde aquel incidente mi mente siempre divaga en lo que los chicos dicen.
Comencé a caminar al laboratorio, que según el mapa que venía entre medio del libro estaba en el segundo piso. A pasos rápidos comencé a subir la escalera, fijándome más en los escalones que en mirar hacia arriba. Cuando estuve finalmente en el segundo piso, noté que algunas caras de mi antiguo salón entraban por una puerta y todos iban con el mismo libro que yo en las manos, así que supuse que allí tenía que entrar.
Simulando estar completamente normal, me uní al grupo de estudiantes que entraba al laboratorio y tomé asiento igual de la primera clase, al fondo y al lado de la ventana, que era un poco más grande que la del otro salón.
Me percato que el laboratorio es en parejas, ya que a mi lado se supone que debe sentarse alguien y además, todos se estaban acomodando de a dos. Al parecer, me quedaría sola por esta clase, o quizás por el resto del año, no sabía bien.
Tratando de parecer la “chica que le importa una jodida mierda” acomodo mi flequillo recto de color negro y giro mi cabeza para mirar hacia afuera. En el momento que lo hago, veo como un grupo de alumnos juegan basquetbol. Presto más atención y veo a Liam –lo reconozco de inmediato, sobresale con su destacado tipo de juego –. Él encesta y choca palmas con uno de sus compañeros; se ríe como lo es de escandaloso y entonces, mira hacia mí.
Me impresiona que Liam note que estaba mirándolo del segundo piso. Con una sonrisa comienza a agitar su brazo en alto diciéndome hola y yo lo ignoro. Por su culpa, nadie quería sentarse al lado mío, pues soy la oveja negra de la familia Edwards.
—Eh, hola— de la nada, una voz llama mi atención. Me giro a ver una chica pelirroja me está mirando un tanto nerviosa— ¿Puedo sentarme contigo? Eres la única que no tiene pareja y he llegado tarde.
No sé si trató de ser grosera o no, pero al ser la primera al hablarme sin que sea uno de mis hermanos le sonrío (o eso trato) y respondo: — Claro, no hay nadie.
Ella deja cuidadosamente su bolso sobre la mesa y me mira: — Me llamo Caroline.
—Seguro, soy Cassandra— respondo.
—Lo sé, eres la hermana menor de los chicos Edwards. Has estado aquí unas horas y ya todo el mundo habla de ti— me sonríe— Pensé que ibas a golpearme cuando te hablé, pero creo que me equivoqué.
—Uh, los jóvenes de hoy en día son muy prejuiciosos, como verás, no soy igualita a esos tontos— ella se ríe graciosamente — Oye, es la verdad.
—Ya veo, así que tienes un humor ácido como Luke.
—Dios, ¿Hay una revista de esos chicos que saben todo? — otra vez ella se ríe, captando la atención del salón.
—No, pero todas las chicas quisieran ser su novia o su hermanita pequeña. Seguro que los has visto desnudos a todos en algún momento de tu vida.
No puedo evitar reír ante su comentario. Es verdad, los chicos a veces suelen pasearse en ropa interior por la casa, lo cual suele ponerme la mayor parte del tiempo nerviosa.
—Bueno, privilegios de ser una Edwards. Bueno, cambiando de tema que no sean los tres odiosos eso, ¿También eres nueva?
—Sí —dice sonriente— Me transferí desde Oxford a Londres por el trabajo de mis padres. Y sólo para aclarar, todas las chicas me han hablado de tus famosos hermanos, no es que sea una especie de acosadora.
—Te creeré sólo porque eres pelirroja.
Ambas ponemos muecas graciosas y en ese instante, el maestro de química entra. Todos nos paramos de nuestros asientos y miro a Caroline; por primera vez, después de casi un año de aquel incidente, vuelvo a hablar con naturalidad y franqueza con alguien que no sean mis hermanos mayores.
En el momento que sonó el timbre para irnos a un receso, esperé que el salón quedase vacío, sólo para poder conversar con Collin adecuadamente.
—Cassie— dijo preocupado al verme caminar hacia él— Dios, no pensé que… ¿Qué tal estás? Lamento no poder ponerme en contacto contigo.
—No te preocupes— digo poniendo mi bolso en el escritorio del maestro— Me tranquiliza saber que no te has vuelto loco.
—Oye, soy un imbécil, merecía autoexiliarme por unos meses—se rasca la nuca y me mira preocupado— ¿Los chicos saben que tú… lo sabes?
—No— respondo seca— Y no sabrán, al menos que encuentre el registro familiar. Últimamente he estado un poco triste ¿Sabes? Cuando entré a la escuela todos notaron que no era como los reyes del lugar.
Él no emite ninguna palabra. En vez de eso, acerca una de sus manos y toca mi mejilla, con cariño: — Hey, eres mejor que los chicos. Definitivamente mi tipo son las de cabello negro.
—No seas imbécil— aparto su mano de un manotazo y tomo mi bolso— Max, Liam y Luke no estarán feliz al saber que eres mi maestro— comienzo a caminar hacia la entrada y me giro para verlo antes de salir— Porque ellos sí saben lo que trataste de hacer, idiota.
Sin más declaraciones, salgo del salón y de inmediato me topo con una multitud de alumnos, caminando, golpeándose, besándose o haciendo bobadas. Este ambiente de secundaria me calmaba, después de tener un enfrentamiento con mi hermano mayor.
Camino por los pasillos tratando de esquivar a la gente, ya que para tener sólo dieciséis años, parecía que tenía diez. Llego a mi casillero con un poco de éxito e ingreso la clave que Luke me dio al inicio de la jornada. Abro la puertecilla y meto mi libro de inglés para sacar el de química.
—Hey, parece que alguien aprendió la ruta correctamente— oigo detrás de mí. Me giro y veo a Liam sonriéndome— Max está haciendo unos reportes del consejo estudiantil y Luke está en una junta con el club de teatro así que no pudieron acompañarte, pero al menos estoy yo— sonríe ampliamente y mi corazón da un vuelco.
No, Cassie. No puedes pensar así.
—Liam— digo severamente— Collin es mi maestro titular.
Las palabras salen solas. No pensaba decirle, e iba a esperar que se dieran cuenta. Pero sabía que podía ser peor.
— ¿Ese idiota está aquí educando? Santa mierda— se afirma el puente de su nariz mientras pone una de sus manos en su cintura— Dime que no trató de hacerte nada.
—No te preocupes, hablamos, pero sabes que Collin no me asusta— le sonreí para calmarlo— es mi maestro titular y tendré que aguantarlo, es así. Sólo, no se pasen si lo ven, ya es bastante penoso ser la oveja negra entre ustedes.
Inconscientemente se salió eso de mis labios. Por un momento pensé que haría a Liam enojar, pero hizo que no lo escuchó, ya que me habló normalmente: — Bueno, sólo debes gritar o llamarnos en caso de que ese imbécil se pase ¿vale? Ahora tengo clase de deportes así que me veo en dirección contraria.
—De acuerdo— asentí. Liam me acarició la cabeza revolviendo mi cabello— Hey, cuidado, debo al menos parecer alguien que se pasa el peine.
—No te preocupes, incluso si pareces un león te seguirás viendo linda. ¡Nos vemos al rato!
Liam salió corriendo mientras todos los alumnos, también veloces iban a sus aulas. Me quedé parada allí, un momento mientras mi mente procesaba el cumplido de mi hermano. Hace años, quizás, ni me hubiera molestado en buscarle un sentido a sus palabras, pero desde aquel incidente mi mente siempre divaga en lo que los chicos dicen.
Comencé a caminar al laboratorio, que según el mapa que venía entre medio del libro estaba en el segundo piso. A pasos rápidos comencé a subir la escalera, fijándome más en los escalones que en mirar hacia arriba. Cuando estuve finalmente en el segundo piso, noté que algunas caras de mi antiguo salón entraban por una puerta y todos iban con el mismo libro que yo en las manos, así que supuse que allí tenía que entrar.
Simulando estar completamente normal, me uní al grupo de estudiantes que entraba al laboratorio y tomé asiento igual de la primera clase, al fondo y al lado de la ventana, que era un poco más grande que la del otro salón.
Me percato que el laboratorio es en parejas, ya que a mi lado se supone que debe sentarse alguien y además, todos se estaban acomodando de a dos. Al parecer, me quedaría sola por esta clase, o quizás por el resto del año, no sabía bien.
Tratando de parecer la “chica que le importa una jodida mierda” acomodo mi flequillo recto de color negro y giro mi cabeza para mirar hacia afuera. En el momento que lo hago, veo como un grupo de alumnos juegan basquetbol. Presto más atención y veo a Liam –lo reconozco de inmediato, sobresale con su destacado tipo de juego –. Él encesta y choca palmas con uno de sus compañeros; se ríe como lo es de escandaloso y entonces, mira hacia mí.
Me impresiona que Liam note que estaba mirándolo del segundo piso. Con una sonrisa comienza a agitar su brazo en alto diciéndome hola y yo lo ignoro. Por su culpa, nadie quería sentarse al lado mío, pues soy la oveja negra de la familia Edwards.
—Eh, hola— de la nada, una voz llama mi atención. Me giro a ver una chica pelirroja me está mirando un tanto nerviosa— ¿Puedo sentarme contigo? Eres la única que no tiene pareja y he llegado tarde.
No sé si trató de ser grosera o no, pero al ser la primera al hablarme sin que sea uno de mis hermanos le sonrío (o eso trato) y respondo: — Claro, no hay nadie.
Ella deja cuidadosamente su bolso sobre la mesa y me mira: — Me llamo Caroline.
—Seguro, soy Cassandra— respondo.
—Lo sé, eres la hermana menor de los chicos Edwards. Has estado aquí unas horas y ya todo el mundo habla de ti— me sonríe— Pensé que ibas a golpearme cuando te hablé, pero creo que me equivoqué.
—Uh, los jóvenes de hoy en día son muy prejuiciosos, como verás, no soy igualita a esos tontos— ella se ríe graciosamente — Oye, es la verdad.
—Ya veo, así que tienes un humor ácido como Luke.
—Dios, ¿Hay una revista de esos chicos que saben todo? — otra vez ella se ríe, captando la atención del salón.
—No, pero todas las chicas quisieran ser su novia o su hermanita pequeña. Seguro que los has visto desnudos a todos en algún momento de tu vida.
No puedo evitar reír ante su comentario. Es verdad, los chicos a veces suelen pasearse en ropa interior por la casa, lo cual suele ponerme la mayor parte del tiempo nerviosa.
—Bueno, privilegios de ser una Edwards. Bueno, cambiando de tema que no sean los tres odiosos eso, ¿También eres nueva?
—Sí —dice sonriente— Me transferí desde Oxford a Londres por el trabajo de mis padres. Y sólo para aclarar, todas las chicas me han hablado de tus famosos hermanos, no es que sea una especie de acosadora.
—Te creeré sólo porque eres pelirroja.
Ambas ponemos muecas graciosas y en ese instante, el maestro de química entra. Todos nos paramos de nuestros asientos y miro a Caroline; por primera vez, después de casi un año de aquel incidente, vuelvo a hablar con naturalidad y franqueza con alguien que no sean mis hermanos mayores.
Poe
Re: Siblings
Capítulo 03
Las clases terminan con éxito el primer día. Caroline y yo nos dimos cuenta que ambas éramos los bichos raros del salón, ya que ella era una especie de Otaku pero fanática de One Direction y bueno yo, era la chica incomprendida que tenía problemas sociales; al conocernos en las clases, quedamos se sentarnos siempre juntas.
—Oye, parece que los Reyes viene hacia acá, porque las chicas están alterándose — dice susurrándome Caroline mientras metíamos nuestros libros en las taquillas.
Evidentemente, cuando las niñas de la escuela comenzaban a secretar tantas feromonas, era significado de que Max, Liam y Luke están cerca. Los tres caminan como si fueran unos modelos de Gucci o qué se yo y también fruncen el ceño, al verme con otra persona que no sean ellos.
—Oye — dice Max sonriéndome — Esto es un progreso. ¿Qué tal? — él saluda amablemente a Caroline. Ella me mira frunciendo el ceño y comienza a reírse.
—Ya veo a lo que te referías— me dice — Soy Caroline, la nueva compañera de banco de Cassie.
—Genial Cass, esto no se ve todos los días— dice Luke— Si quieres puedes venir a cenar con nosotros.
— ¡Chicos! No es como si nunca hubiese tenido amigos ¿Vale? — trato de pararles, a lo que ellos sonríen inocentemente. No podía con esto, siempre lo hacían.
—No te preocupes, debo reunirme con mi novio ahorita— me guiña el ojo y luego me golpea con su codo en el brazo— nos vemos mañana, Cassie.
—Nos vemos— digo un tanto atónita. No entiendo el por qué, pero no es normal que una chica rechace una invitación de mis hermanos.
—Bueno, creo que seremos tú y nosotros tres, otra vez— Responde Max, también estupefacto— ¿Por qué no ordenamos comida china?
Comenzamos a caminar los cuatro hacia la salida. Mientras los chicos decidían qué comer para la cena, yo trataba de calmar mi pulso; Ah, esto sucedía cuando ellos se peleaban por escoger lo que a mí me convenía más. Eran hermanos consentidores, siempre tratando de mimarme y se formaba una grande cuando no se lograban poner de acuerdo. Lo peor de todo, es que la persona en cuestión era yo, quién sabía lo impensable.
—Encarguen lo que sea, no tengo ganas de escoger hoy— respondí, como siempre lo hago.
Max, Luke y Liam me miran y entonces comienzan a discutir otra vez.
Cómo odiaba ser la discordia entre ellos; cuando ya estábamos llegando a la entrada, vemos que alguien está afuera, apoyado en la cerca que separa el jardín delantero que tenía la secundaria con la calle. Los cuatro nos detenemos al ver que Collin está con su maletín y una sonrisa, esperándonos.
—Vaya chicos, ¿Qué tal? — evidentemente, el saludo iba para los tres.
— ¿Qué haces aquí? Pensé que habíamos dejado claro que no podías acercarte a nosotros, en especial a Cassie— la voz neutra de Max daba miedo, considerando que era una persona enérgica.
Collin se ríe y entonces levanta sus manos, como queriendo decir que no tiene nada que ver en esto: — Es inevitable. No pensé que mamá y papá la pondrían en la secundaria.
—Te lo advierto Collin, le pones un dedo encima y…— Luke estaba a punto de hacer una amenaza pero el maestro lo interrumpió.
— ¿Y qué? ¿Vas a matarme? Oh vamos chicos. Sé que lo que hice estuvo mal y yo mismo me fui de casa para remendarlo. Pero no estoy aquí para atormentar a Cassie, al contrario, sólo he venido a enseñar inglés.
Noto que Liam se posiciona delante de mí y dice: — Genial, entonces, trata de no hablarnos en la escuela y también fuera de ella. Que tengas una buena tarde, Collin.
Los tres hacen una especie de triángulo para protegerme y pasamos al lado del mayor de todos. Inevitablemente chocamos miradas y sé que él está arrepentido; lo sé mejor que los chicos porque Collin después de su inefable error, rapó su cabello y estuvo anoréxico durante un mes. Quién lo salvó, fui yo, en secreto de los otros tres.
—No puedo creer que esté aquí— bramó enojado Max cuando ya estábamos en casa— Cassie, ¿Ya lo habías visto?
Me quedo en silencio. Si le decía que sí, probablemente me gritarían.
—Sí, es su maestro titular— responde Liam en mi lugar— Pero no se preocupen, sólo la alterarán más— activando su modo sobreprotector, me abraza y suspira sobre mi oído— Sé que serás cuidadosa, confiamos en ti— dice en mi oído.
Por un momento, mi corazón se vuelve en un auto de fórmula uno con la velocidad en la que late, por lo que aparto rápidamente a Liam de mí.
—Chicos, eso ya pasó hace casi un año. Estaré bien, además hice una amiga. No creo que algo malo suceda de nuevo y se llegase a pasar, sé que saldrán de la nada como la última vez.
—Aun así, no estaré tranquilo sabiendo que ese bastardo estará allí— dice Luke.
—De acuerdo, esto se acabó— dije, ya al borde la histeria— No estaré pendiente de Collin. Lo que pasó, ya está en el pasado, ni siquiera recuerdo con precisión todo.
Qué gran mentira.
Los chicos me miran preocupados y en una sincronía increíble, suspiran al mismo tiempo.
—Bueno, iré a preparar la cena— dice Max— ustedes hagan lo que tengan que hacer.
Él se retira de la sala y Luke y Liam me miran sugerentes: — ¿Qué? ¿Les debo dinero que miran? — respondo de mala gana, dándome la vuelta y yéndome directo a mi guarida o mejor dicho, habitación.
Cierro la puerta despacio y le pongo seguro. Mientras camino para hacia mi cama, me quito la falda negra de mi uniforme, el sweater y la corbata de iguales colores, quedando solo con mí blusa manga larga; me tiro en mi cama boca arriba y pongo mi antebrazo izquierdo sobre mis ojos.
Un recuerdo, aparece en mi mente fugazmente.
“—No puedes decirle a nadie que estuve aquí. Esta será la última vez que vendré a verte y que quiera verte, Collin.
—Definitivamente no me arrepiento de nada—lo golpeo en la frente fuertemente y él se queja— Ouch— se queja.
—No digas estupideces que hagan que yo me arrepienta — suspiro— Por favor, cuídate y no trate de suicidarte de nuevo— me comienzo a abotonar mi abrigo largo mientras lo escucho reírse— No es gracioso.
—Cass, yo no traté de suicidarme, era un castigo por haber sido un idiota contigo y los chicos. Gracias por cuidar de mí, de todas formas.
—Somos hermanos, ¿No? — finalmente me pongo mi bufanda y lo miro por última vez. Él esta echado en el sofá, también mirándome expectante— Adiós, Collin.
Me doy media vuelta y comienzo a caminar hacia la salida de su apartamento.
—Oye, Cassie— llama de pronto mi atención. Lo miro y entonces pregunta: — ¿Crees que podrás ocultarlo por mucho tiempo?
Por un momento, el aire se me queda atrapado entre las costillas. A duras penas, contesto: —Si ustedes pudieron hacerlo durante quince años, ¿Por qué no habría yo de ocultarlo otros quince más? No seas idiota Collin, lo de aquel día morirá con nosotros.
—Excepto mi acto impuro— dijo canturreando— ¿Sabes? Será difícil para mí estar lejos de ustedes, especialmente de ti.
—Tú nunca entiendes. Ya terminó esto, aunque ahora que lo pienso, jamás empezó.
Con mi voz fría, salí rápidamente de allí antes que Collin pudiese seguir hablando. En ese mismo lugar, me apoyé en la puerta y lloré como nunca antes lo había hecho.”
Poe
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Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
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