Fix You [Ziall || Niam] & Larry

La vida había sido un poco dura con el joven de ojos azules. Le había mandado cada traición y tristeza que tenia miedo. El aparentaba ser feliz, sonreía fingidamente y se divertía exageradamente, pero muy en el fondo, tenia miedo de volver a enamorarse.

 

Hasta que un día, alguien llego a su vida. No lo esperaba, no lo vio venir...simplemente apareció y él se enamorado, él sufrió, volvió a enamorarse y cuando pensó que ya todo seria felicidad, se derrumbo.

 

Todo sucedió tan repentinamente, no se lo esperaba. Así como solo llego, solo se fue.

 

Como cuando construyes una pirámide de cartas. Le pones todo tu esfuerzo, inviertes tiempo en ella y hasta te encariñas, pero de un momento a otro, el viento aparece tan impredecible como devastador, soplando y arrasando con todo lo que se encuentra en su camino....y derrumbando la pirámide.

 

Y su vida volvió a ser como antes, triste y miserable. Pero algo había cambiado.

 

Esta vez, él había amado de verdad, él se había entregado, él había soñado, él había dado todo de si para que las cosas salieran bien y termino con el corazón roto.

 

¿Que haces con todo ese amor?

 

¿Que pasa cuando necesitas a alguien y ya no puedes a esa persona tan especial?

 

¿Que pasa cuando te encuentras tan roto y dañado que ya nada logra hacerte feliz?

 

Capitulo 1:
 
"El destino de los que se aman es estar juntos, no importa lo lejos que se encuentren, ellos volverán a unirse."
 
¿Que tan ciertas eran esas palabras?
 
Era una tarde de Agosto. El viento se colaba por las ventanas semi-abiertas de la habitación causando en el joven escalofríos. Tal vez no era el frió lo que causaba esa sensación en él, tal vez era algo mas fuerte. Algo que a veces no puedes controlar, algo que mas bien te controla a ti. Un sentimiento...un sentimiento de abandono, como un trago amargo.
 
El joven volvió a fijar sus ojos azules en el gran televisor.
 
Se encontraba recostado en su cama, aun llevaba la pijama puesta a pesar de que su mama, varias veces, le había "ordenado" que se bañara. Era sábado y no había querido ir a trabajar, simplemente no tenia ganas.
 
El rubio no despegaba sus ojos del  aparato parlante, la serie que estaba viendo estaba demasiada entretenida para él, a pesar de que su mente estuviera en otro lugar...recordando momentos, anécdotas...recordando cosas que nunca volverían a pasar.
 
Sintió unas toques en su puerta y su madre asomo la cabeza.
 
-Hijo, ¿aun no te haz cambiado?-él solo suspiro-¿Haz hablado con tu jefe sobre tu falta?-le reclamo su madre.
 
-No mama, aun no-contesto cansadamente.
 
El joven odiaba discutir con su mama por eso, casi siempre, trataba de darle la razón aunque ella estuviera equivocada. Su madre podría estar un poco "loca" pero aun así la amaba y respetaba.
 
Ella siempre lo había apoyado en todo, siempre le aconsejaba y cuando necesitaba un abrazo, ella estaba gustosa de dárselo. Y justo en esos momentos, el necesitaba un abrazo pero no de su madre sino de "otra persona"
 
No iba a dejar que ella se diera cuenta de su desgano y tristeza, así que solo fingió una sonrisa y agrego.
 
-En 10 minutos me baño. Deja que termine de ver Grey's Anatomy-suplico el pequeño a su madre.
 
Ella solo sonrió y cerro la puerta.
 
La sonrisa fingida empezó a desaparecer del rostro del joven de ojos azules y en su lugar, aparecía una mueca de dolor, de pena. El chico solo opto por tirarse boca-abajo en su cama y cerrar sus ojos fuertemente.
 
¿Quien era la persona echada en esa cama? Y ¿Porque estaba sufriendo tanto?
 
Niall Horan de 20 años de edad. Rubio como el sol y de ojos azules como el cielo. Un chico alegre y de buen corazón. Tenia defectos, como cualquiera, pero sus virtudes prevalecían mas. Todo quien lo conocía, hablaba bien de el. Porque, si somos sinceros, Niall era la clase de persona con la que querrías pasar el tiempo.
 
Pero algo en él había cambiado.
 
Ya no sonreía, ya no salia de su casa. Pretendía estar feliz y casi siempre se la pasaba absorto en sus pensamientos.
 
Niall era una persona que no contaba sus problemas. Si se sentía triste o preocupado, se lo guardaba para si mismo. Y algunas personas confundían esa actitud suya con frialdad. El podía llegar a ser frió o cruel con personas que no eran cercanas a él, pero cuando se encariñaba con alguien, toda su dulzura y ternura florecía.
 
¿Que había pasado para que Niall haya cambiado tanto?
 
Bueno..no había sido un acontecimiento. Mas bien, alguien lo cambio. Alguien le hizo encontrar el verdadero amor y también fue la misma persona que lo destruyo.
 
El joven volvió a suspirar, pero esta vez sus ojos se clavaron en un bulto que se encontraba en su cama, tapado por las mantas. Sigilosamente levanto la sabana y se encontró con un peluche. No era cualquier peluche, ese era especial porque quien se lo había dado..era especial.
 
Suspiro profundamente y todos los recuerdos volvieron a su mente, todos los momentos pasados con el...iban regresando.
 
Por alguna razón, ver ese peluche le había hecho recordar un acontecimiento que había marcado en su vida.
Y fue así, como lentamente...volvió a sumergirse en sus recuerdos, llevándolo hacia el pasado, hacia un lugar donde su felicidad había comenzado pero en donde también su sufrimiento se haría presente.
 
"Sabes que te amo ¿Verdad?"