playlist. {luke hemmings} -EN EDICIÓN-

Estaba nerviosa, realmente nerviosa y no podía ignorar el hecho de que mi corazón daba patadas y puñetazos contra a mi pecho a una velocidad ninja o que mis manos posiblemente estén dejando un camino de charcos de sudor en el pasillo. Y esos eran otros síntomas de estar sufriendo el efecto Hemmings.

No sabía de qué hablar, ni siquiera estaba segura de que mi voz saldría, tenía la garganta seca y trataba de ver lo menos posible a Luke.
La siguiente clase era literatura y el salón se encontraba al otro lado del  edificio lo que significaba estar al lado del rubio en un completo silencio, recordé los consejos que nos daba Keira cuando estaba en su faceta de “la gurú del amor”.

—Cuando hables con un chico pregúntale sobre su día y sus intereses—resonó la voz de Keira en mi cabeza

Muy bien, sería algo fácil pero como diablos hablar cuando estoy tan nerviosa que no encuentro mi voz, ahora entendía a la Sirenita Ariel cuando trataba de conquistar al príncipe Erick sin su voz. Muy triste, muy triste.

Me aclare la garganta—¿Cómo t-te fue e-en tu d-día?

“Apenas es la segunda hora de clases ¿cómo crees que le fue? babosa!”. Me regañe mentalmente.

—Muy bien. Vi como sacaban a una chica de clases—dijo con gracia haciéndome sonrojar de la más pura y verdadera vergüenza—Muy linda, por cierto—sus mejillas se pusieron rojas y me di cuenta de que ya habíamos llegado al salón.


Después de mi “platica” con Luke sentí que todo era rosa, que podría montar unicornios y vomitar corazones. Muy apenas podía prestar atención a los profesores y tenía que cargar con una cara de estúpida adolescente hormonal enamora que no podio con ella.

En Historia me senté con Michael, duramos toda la hora mandándonos papelitos en donde seguimos con nuestra conversación que habíamos tenido en la mañana y me contaba chistes tan malos que era inevitable no reírse y sentir pena ajena por el peliverde.

Michael se había dado cuenta de mi cara de enamorada, sin embargo, no hizo nada más que darme su número y hacer que yo le diera el mío para después hacerme prometer que le contaría el porqué de mi cara. Michael era lo más cercano que tenía a un mejor amigo, hombre, a pesar de llevar solo unas horas de conocerlo bien.

Cuando las clases terminaron fui a casa de Olivia, por que quedaba cercas de la escuela y tenía demasiada hambre como para caminar hasta mi casa y llegar viva.

Luego de una rápida llamada a mi madre avisándole que comería con Olivia, entramos a su habitación y me tire en su cama soltando un suspiro, ella me miro confundida y se sentó a un lado mío.

—Me dijo Maisie que te vio caminando con Luke Hemmings—sonrió picara. Solté una carcajada nerviosa—Eso es un sí cuéntamelo todo.

Cuando menos lo pensé, se me había soltado la boca y le conté todo a Olivia, desde mi mañana con Michael, la puti-novia Alice y mi pequeña charla con Luke, y narre con lujo de detalle el momento en el que me dijo linda. Estaba teniendo un completo ataque Fangirl y nadie me podía parar.

Después de unos minutos Olivia termino contagiándose y parecíamos dos locas gritando y agitando las manos emocionadas.

—Uno al entrar a una habitación, espera de todo menos esto—interrumpio Keira acompañada de la risa escandalosa de Maisie

—¿Qué hacen aquí?—pregunte asustada, note que mi voz estaba ronca de tanto gritar

—La abuelita de Olivia no dejo entrar—sonrio Keira sentándose en la silla giratoria junto al escritorio

—Ni se sienten! Son como ninjas—dije

—Lose y vimos todo su ataque—se carcajeo Maisie—Pero no vengo a bullearlas. Keira quiere que vayamos a comprar vestidos para el baile—nos informo con disgusto

—Si—afirmo la aludida sonriendo—Ya es la semana que entra y no tenemos nada para la ocasión!

—Pero no queremos ir!—Olivia se quejo a lo que Maisie y yo estuvimos de acuerdo

—Hay no sean mamonas! Y no me salgan con que es porque no tienen pareja. Es nuestro último baile y tenemos que disfrutarlo las cuatro juntas!

—Calla perra! Que tu iras con tu sofisticado novio de universidad, bailaras con el toda la noche y darás un espectáculo de muestras de afecto públicas en medio de todas las personal, mientras nosotras estaremos en una esquina mientras tomamos ponche adulterado llorando nuestra soledad—dije dramatizando dirigiéndome a Keira

—Claro que no! Eso no pasara! —Keira se levantó de la silla—Prometo que la pasaremos muy  bien! Y será la mejor noche de nuestras vidas!¬—continuo esperanzada

—Sin pareja, no voy—Maisie interrumpió matando cualquier atmósfera cursi de noche de graduación existente en la habitación

—Por un jodido carajo! —Exclamo desesperada Keira por nuestra actitud—No sean pendejas! Apuesto que las invitaran, aún queda toda una semana.

—Keira, no es como que por obra divina nos llegue una invitación—intervino Olivia tranquilamente

—MALDITAS PESIMISTAS!...

Un celular comenzó a sonar al ritmo de Sex and Candy de Marcy Playground, interrumpiendo el discurso que Keira iba a empezar.

—Paige, pero que sexual eres!—me grito Maisie al escuchar la canción, solté una carcajada. Si era el mío.

Tome mi mochila y saque mi celular, que ya había parado de sonar, era obvio que había recibido un mensaje. Desbloquee el teléfono y si tenía un mensaje de Michel. Lo abrí curiosa.

—Mierda—se escapó clara y fuerte la palabra de mis labios al leer el mensaje de Michael
Cinco palabras, un signo de interrogación y un emoji sorprendido, pero no tan sorprendido como lo estaba yo.

Mike:

Quieres ir al baile conmigo?  

Me estas jodiendo?

Me apresure a contestar rápidamente. No quería ser grosera con Michael o ser grosera, ni mucho menos quería pensar mal de él porque no tenía razones. Hoy se había comportado genial conmigo pero a pesar de eso no lo conozco bien.

Mi celular sonó nuevamente segundos después avisándome que el peliverde había respondido. Volví a desbloquear mi celular mientras sentía las potentes miradas de Olivia, Maisie y Keira sobre mí, quienes habían dejado de hablar y tenían puesta su atención en mi situación.

Mike:
No claro, que no. ¿Te ofende tanto que te invite al baile?

Me sentí mal, de verdad sentí una punzada en el pecho. Me apresure a teclear nuevamente mi respuesta.

Es solo que pienso que estás jugando.

Me contesto aún más rápido que la vez anterior.

Mike:
Nunca jugaría contigo. Iremos como amigos no te asustes:)

Una sonrisa se formó en mis labios. Había leído el mensaje con su voz y mis mejillas se sonrosaron.

Ya elegiste el color de tu cabello para ese día?

Mis manos sudaban y dejaban marca de mis huellas sobre la pantalla de mi teléfono.

Mike:
Si:p ¿Por qué?

El corazón latió, y mande todo al carajo.

Para comprar un vestido que convine con tu cabello.

Me sentí tan atrevida.

Mike:
Eso es un sí? :D

Sonreí mostrando los dientes y cubriendo mi celular cuando Maisie trato de ver la pantalla.

Si:3

Bloquee mi celular y lo lance a las almohadas de Olivia. Alce la vista y recorrí con la mirada los rostros expectantes de mis amigas, dándole un toque dramático a la situación. Solté una carcajada y decidí que era momento de hablar.

—Iré al baile con Michael Clifford—anuncie con una sonrisa de oreja a oreja

—PERRA—dijeron mis amigas al unísono

Jamás pensé llegar a donde estoy, no es que sea la gran cosa pero cuando tenía diez no me imaginaba una vida después de los quince, y ahora a mis 17 años estaba sentada en mi ceremonia de graduación.

Todos los de último año vestíamos toga y birrete, escuchando atentos el discurso de generación. Yo tenía un nudo en la garganta, los ojos llorosos y el diploma en forma de pergamino que dictaba que había finalizado la preparatoria. Lo apreté entre mis manos sudorosas.

Por un carajo! Me sentía en High School Musical.

April Wesley finalice el discurso con la frase célebre del instituto.

—Halcones extiendan sus alas y emprendan el vuelo!—exclamo la rubia con emoción. Y esa fue nuestra señal, tofos nos levantamos gritando y de repente, decenas de birretes fueron lanzados.

Me encontré con Olivia, Maisie y Keira. Nos abrazamos.

—Nos graduamos perras!—grito Maisie emocionada.

Las fotos comenzaron, nuestras familias nos rodearon y solo se alcanzaban a escuchar los clicks de las cámaras y el alboroto que todos los presentes estábamos haciendo.


Después de una emotiva ceremonia, viene el baile y ese baile es hoy. El baile era de lo único que se habló durante nuestra última semana de clases, miles de invitaciones, miles de carteles y miles de rumores acerca de quien iría con quien.

Entre Keira y yo nos las arreglamos para convencer a Maisie y a Olivia de ir, quienes me llamaron traidora por “dejarlas morir” y me lo recuerdan cada segundo que pueden, de hecho llevaba 5 mensajes de Maisie llamándome “abandona amigas”. Sin embargo en estos momentos la única preocupación que tenía era meterme en mi vestido color rojo, como el cabello de Michael, sin romperlo.

Al cabo de 10 minutos ya tenía puesto el vestido y mis tacones negros, acomode mi trenza, mis pendientes y di otra pasada a mi  labial. Vi el reloj, Michael llegaría en cualquier momento.

Baje las escaleras y mis padres ya estaban esperándome con la cámara, creo que aún no se creen que tenga pareja para el baile, de seguro es esperan a Olivia disfrazada de hombre.

El timbre sonó y como si fuera de una película todos voltearon a ver la puerta en cámara lenta, camine tan rápido como los tacones me lo permitían y la abrí dejando ver a Michael con su cabello rojo y un típico traje negro con moño, se veía guapísimo.

—Te ves hermosa—me alago con una sonrisa haciendo que me pusiera del color de mi vestido

—Gracias. Tu estas muy guapo—respondí con la cabeza gacha. Mi papá se afino la garganta interrumpiéndonos—Oh! Pasa, ya tienen listas las cámaras.

La sesión de fotos comenzó y no se acabó hasta después de 15 minutos, 15 minutos en los que Michael no dejo ni un momento su educación y carisma.

Salimos de mi casa y un autobús con luces neón en los rines está aparcado en la entrada. Me gire a ver a Michael.

—Lo siento—dijo mirándome—Quería llevarte en una limosina, pero Luke insistió en que fuéramos con él—asentí

—No importa—dije sonriendo

El me ofreció su brazo y lo tome para después comenzar a caminar hacia el Bus Party de Luke y Alice.

Lo primero que vías subir fue a Calum y con un chico castaño casi rubio bailando y haciendo tonto, ambos saludaron a el pelirrojo teñido a mi lado y a mí.

—Creo que vinieron combinados—bromeo el semi-rubio al vernos y lo reconocí Ashton Irwin, un graduado del año pasado y eterno amor platónico de Olivia

—Fue idea de Paige—me sonrió—¿Y sus parejas?

—Yo la conseguiré en el baile—contesto Ashton guiñando un ojo

—Al final invite a mi prima—sonrió Calum—De hecho voy por ella, no quiero que siga con Alice—sentí a Michael tensarse. Calum regreso con una morena del brazo.

—Paige, ella es mi prima Leah—era obvio que Ashton y Michael ya la conocían

—Mucho gusto, soy Paige—le extendí la mano, de manera formal

—El gusto es mío—tomo mi mano sonriendo

Leah tenía los mismos ojos rasgados que Calum, la nariz puntiaguda y los labios delgados, era morena y de bajas estatura. Llevaba puesto un vestido color carne que le marcaba la cintura y llevaba el cabello en ondas.

Note dos cosas: Leah de verdad era bonita y Michael no podía quitar su mirada de ella.

—Bueno—se aclaró la garganta—¿Nos vamos a sentar?—pregunto dirigiéndose a mi

—Claro—respondí

Michael y yo caminamos hacia el fondo del bus había varias personas más, chicas con vestidos y peinados extravagantes y muchachos sentados a su lado con botellas de refresco y en medio de todos estaba Luke con Alice sentada en sus piernas.

Sentí como si me golpearan en la costilla y  Mike lo noto pero no dijo nada. Continuamos caminando hasta que estuvimos alejados de todos.

—Te gusta Leah, cierto—afirme viendo a Michael divertida

—Tanto como a ti te gusta Luke—dijo sonriendo juguetonamente. Yo no podía estar más sorprendida


Entramos al gimnasio y no parecía el lugar en donde demostraba que no tenía condición física y el profesor me gritaba “¿Por qué no le corre?” cuando mi cuerpo ya no daba de si y solo quería arrastrarme.

Todos los que íbamos en el Bus Party nos separamos excepto Calum, Ashton, Leah, Luke, Alice, Michael y yo, para sentarnos juntos en una mesa.

Pase mi mirado por los alrededores buscando a mis amigas, pero no había señal de ella. Martin Garrix estaba a todo volumen, la pista estaba llena de adolescentes saltando y moviéndose al ritmo de la música.

Ashton empezó la conversación y todos la seguimos amenamente hasta que la pareja, el rubio y su puti-novia comenzaron a comerse enfrente de mis narices. Podía soportar que lo apretujara en la cafetería pero no que le partiera la boca a besos frente a mí, pero me era imposible apartar la vista de la escena.

Sentí que tomaban mi mano, me gire y era Michael sonriéndome.

—Vamos a bailar—tome la mano de Michael y caminamos juntos hacia la pista

Si algo tenía que agradecer al mundo, al destino y a Dios, era tener a Michael como amigo. Lo veía siempre en las clases de historia y lo conocía desde hace una semana pero él ya era importante para mí.

En menos de dos segundos ya estábamos completamente ambientados. El cabello rojo de Michael parecía brillar por las luces pero no se movía de su lugar a pesar de los saltos que el daba.

Dos dedos picaron mi costilla, era Keira acompañada de su novio, Maisie y Olivia, se nos unieron y ya habíamos formado un pequeño círculo de baile. Cuando menos lo pensé Ashton, Calum y Leah también se nos habían unido.

Michael me llevo cargando hacia la mesa, dejándome caer en una de las sillas con mucho cuidado para después tomar asiento junto a mí. La mesa estaría vacía si no fuera por que Luke estaba ahí con vaso de ponche, que seguramente ya tenía vodka.

—Creo que deberías regresar y bailar con Leah—susurre en su oído

—¿De verdad lo crees? —me pregunto de la misma manera

—Sí, Ashton está hablando con Olivia en aquella mesa—apunte con la cabeza a la derecha donde estaba mi amiga con el chico de cabello rizado—Y Calum le está prestando más atención a Maisie que a su prima, pronto se quedara sola.

Michael asintió con una sonrisa, se levantó y en pocos minutos ya estaba con Leah. Sonreí al verlos juntos.

—¿La estas pasando bien?—pregunto la voz ronca del rubio

—Si ¿Y tú?

—No tan bien como yo quisiera—sonrió de lado

—¿Y tu novia?—me anime a preguntar después de unos segundos de silencio

—Fue a bailar con sus amigas—contesto simple y encogiéndose de hombros

—Oh…

—¿Quieres bailar conmigo?—pregunto de repente

—Me acabo de sentar.

—¿Pero quieres?

—Sí.

Luke se levantó de inmediato y se dirigió hacia mi haciendo una reverencia mientras me ofrecía su mano la tome riendo y caminamos hacia la pista. Me había ido a sentar porque ya no soportaba los tacones, pero ahora aquí con Luke no importaba realmente cuanto me doliera caminar.

—Bien! Quiero a todas las parejitas en la pista porque vamos a empezar a ponernos romántico…—anuncio el DJ que habían contratado. Luke y yo ya estábamos en la pisa

—Siguen las lentas, mejor bailamos luego—el negó con la cabeza

—Quiero bailar contigo ahora—sus ojos azules se posaron en los míos

Mi radio se encendió justo en la estación precisa.

Take my hand…

Como si hubieran leído mi mente, All about us de He Is We comenzó a sonar, pero no solo en mi mente, sino en todo el gimnasio.

Luke tomo mi mano.

I’ll teach you to dance…

Poso su mano libre en mi cintura y yo puse la mía en su hombro.

I’ll spin you around, won’t let you fall down...

Comenzamos a movernos lentamente al ritmo de la música.

Would you let me lead? You can step on my feet. Give it a try, it’ll be alright...

Luke tomo mis manos y las junto detrás de su cuello para después juntar las suyas en mi cintura.

The room’s hush, hush and now’s our moment.

—Tu novia nos está mirando—le dije cuando note la mirada asesina de Alice, quien nos observaba desde la mesa.

Take it in, feel it all and hold it.

Él agacho la cabeza para verme, sus ojos se posaron por segunda vez en los míos y me sonrió dulcemente.

Eyes on you, eyes on me. We’re doing this right.

Le sonreí de vuelta y no me importo, me acerque más el hasta esconder mi cara en su cuello.

—‘Case lovers dance when they’re feeling in love—canto en mi oído, abrazándome más a él—Spotlight shining. It’s all about us… Es todo acerca de nosotros Paige, es todo acerca de nosotros.