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He. | HS.
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
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He. | HS.
por Kurt. Sáb 14 Dic 2013, 1:27 pm
Nombre: He.
Autor: Kurt.
Adaptación: No.
Género: Romance.
Advertencias: No, supongo.
Otras páginas: No, ni intenten plagiar. No ignoren el color rojo en mi user, por favor.
Autor: Kurt.
Adaptación: No.
Género: Romance.
Advertencias: No, supongo.
Otras páginas: No, ni intenten plagiar. No ignoren el color rojo en mi user, por favor.
He.
Él siempre tuvo mi amor, ¿cómo fue que lo consiguió? Ni siquiera sé cuándo comencé a amarlo. Siento como si nunca hubiera estado “antes” a mi enamoramiento por él. ¿En verdad vivía sin él? ¿Estuve viva antes de conocerlo, de amarlo? No lo sé. Me cuestiono lo mismo día a día, pero por más que me esfuerzo, no logro atrapar la respuesta, porque cuando él me ve pensativa…
—¿Todo bien, linda?
Y su voz de nuevo me trae de mis pensamientos, a una realidad perfecta. Dulce, ronca, apasionada y seductora. Me frustra que sea tan perfecto. Me irrita que no me deje reflexionar sobre lo que era antes de mí, cuando no lo conocía. Cuando no lo amaba.
—Sí, todo bien.
Sonrío, tiernamente, y ya no es una sonrisa forzada cuando él lo hace, porque el brillo en sus ojos se apodera de mi mente, de mi corazón. Porque siempre he cedido ante él, porque sólo me siento tranquila a su lado. Me acuesta sobre su pecho y suspiro. Huele terriblemente delicioso. Tengo ganas de golpearlo por esto, también. Vainilla y menta, característico de él. Sus largos dedos forman trazos en mi espalda y cierro los ojos de puro placer. Sus caricias son mágicas para mí. Me besa en la coronilla y me estremezco, porque no sé cómo me lo merezco.
—No te merezco.
Sin embargo, es él quien siempre lo dice, antes de que yo tenga la oportunidad de hacerlo. Mis ojos se nublan y un nudo en mi garganta me impide hablar. Oh, no, soy yo quien se ha ganado la lotería por tenerlo a mi lado.
Me acurruco más a su lado y me siento plena con nuestros cuerpos encajando. ¿Es posible tanta comodidad? El mismo paraíso, ese por el que todos luchan. Mi paraíso siempre fue y será él. Porque, ¿qué sería de mí sin su calor, sin sus brazos, sin sus caricias? Sin sus besos… Yo no podría sobrevivir. ¿Desde cuándo necesitaba a una persona para sobrevivir? Yo, quien siempre decía que era patético depender de una persona. Yo, quien siempre se burló de quienes sufrían por un amor.
El destino me hizo una mala jugada. Porque me dio justo lo que yo pensé que era patético. Qué equivocada estaba. ¿Patético el amor? Perfecto, pero se sufría. Y es que no puedo soportar estar lejos de él. Ya no puedo verlo con alguien más. No me imagino a mí, con alguien más que no sea él. Sus labios… Se unen a los míos y siento que el mundo es mío, son tan suaves, tan dulces, son adictivos. Reímos porque no quiero que el beso termine nunca, y me siento la persona más afortunada al notar que él tampoco desea lo mismo. Sus manos, grandes, suaves, me toman del rostro y sus pulgares masajean mis pómulos. Tiemblo ante el tacto tan especial, tan íntimo. Un par de segundos nos tomamos, por la repentina ausencia de oxígeno. Abro los ojos y me encuentro con los de él, expectantes. Me sumerjo en su color verde, que hipnotiza y juega con un tono azul, juntándose y creando la combinación más perfecta. Porque son cálidos, profundos, expresan sus pensamientos, sinceros, bellos, como él.
Gira y termina sobre mí, me siento diminuta al ver su cuerpo. Su espalda ancha y musculosa, producto de varias horas trabajando en el gimnasio por ella. Paso mis manos por ella y sonrío al sentir que se estremece por el tacto con su piel desnuda. Muerdo mi labio inferior y emoción recorre mi organismo, ya que un brillo único, tanto que conozco, cruza su mirada. Río avergonzada, mis mejillas arden por el sonrojo y como siempre hago cuando me siento perdida, tomo su rizado cabello entre mis manos y juego con él, permitiendo que su suavidad me tranquilice y me consuele, inspiro hondo y puedo oler su magnífico champú, con el que nos enjuagamos la otra vez, cuando me hizo suya entre las cuatro estrechas paredes de la ducha. Por el recuerdo cierro los ojos y suspiro, acerco su cabeza más a mí y aprovecha la cercanía con mi cuello que comienza a besarlo. Más estremecimientos de placer. Deja un camino desde el hueco de mi cabello y baja por mi clavícula. No puedo soportar tanto placer, y eso que aún no hacemos casi nada.
—No te merezco.
Su susurro está lleno de lujuria, pero detecto sufrimiento. Quiero decirle que también sufro, pero estaría mintiendo, o al menos en gran parte. Su presencia, el saber que lo tengo a mi lado, saber que sentimos lo mismo, es genial. Es perfecto. Es vital. No permito que diga otra mentira y vuelvo a besarlo, y él gime cuando yo también lo hago. ¿Por qué me siento la mejor cuando él me besa? ¿Qué tiene él que me hace sentir segura? Me obliga a olvidarme del pasado, de los errores que cometí y de los que fui parte. Ya no recuerdo mi inseguridad, ni mis tristezas sufridas. Ahora sólo quiero vivir el momento, y me desespero al pensar que algún día lo perderé. No quiero. Antes muerta.
Sus manos son expertas en sus movimientos y parece conocerme mejor de lo que yo lo hago. Me recorre con besos, con caricias, con su mirada y una parte en mi vientre arde, porque es demasiado perfecto para ser verdad. Dejo caer la cabeza en la almohada y lloro. Las lágrimas se quedan atrapadas cerca de mis ojos, por la posición, pero son limpiadas por sus dedos. Su tacto es cálido, es delicado, es único.
—¿Qué sucede?
Vuelvo a besarlo, porque es mi oxígeno. Muerdo su labio inferior y gime, sacude un poco su pecho, encima de mí, y una recorrida de electricidad me impulsa a rodear su cintura con las piernas.
Me avergüenzo, porque luzco como una desesperada completa. Pero, realmente lo estoy.
Me enamoró, me ató a él, me obligó a pensar y hablar en y de él. Es injusto, porque mi vida en este momento es de él. Es él. Me atrapó y ya no hay vuelta atrás. Quiero pasar el resto de mis días con él a mi lado, no me importa nada más. Pero no lo quiero perder.
Nada me dolería más que perderlo.
—Te amo.
Y es lo único que necesito escuchar, para saber que nunca lo perderé.
—¿Todo bien, linda?
Y su voz de nuevo me trae de mis pensamientos, a una realidad perfecta. Dulce, ronca, apasionada y seductora. Me frustra que sea tan perfecto. Me irrita que no me deje reflexionar sobre lo que era antes de mí, cuando no lo conocía. Cuando no lo amaba.
—Sí, todo bien.
Sonrío, tiernamente, y ya no es una sonrisa forzada cuando él lo hace, porque el brillo en sus ojos se apodera de mi mente, de mi corazón. Porque siempre he cedido ante él, porque sólo me siento tranquila a su lado. Me acuesta sobre su pecho y suspiro. Huele terriblemente delicioso. Tengo ganas de golpearlo por esto, también. Vainilla y menta, característico de él. Sus largos dedos forman trazos en mi espalda y cierro los ojos de puro placer. Sus caricias son mágicas para mí. Me besa en la coronilla y me estremezco, porque no sé cómo me lo merezco.
—No te merezco.
Sin embargo, es él quien siempre lo dice, antes de que yo tenga la oportunidad de hacerlo. Mis ojos se nublan y un nudo en mi garganta me impide hablar. Oh, no, soy yo quien se ha ganado la lotería por tenerlo a mi lado.
Me acurruco más a su lado y me siento plena con nuestros cuerpos encajando. ¿Es posible tanta comodidad? El mismo paraíso, ese por el que todos luchan. Mi paraíso siempre fue y será él. Porque, ¿qué sería de mí sin su calor, sin sus brazos, sin sus caricias? Sin sus besos… Yo no podría sobrevivir. ¿Desde cuándo necesitaba a una persona para sobrevivir? Yo, quien siempre decía que era patético depender de una persona. Yo, quien siempre se burló de quienes sufrían por un amor.
El destino me hizo una mala jugada. Porque me dio justo lo que yo pensé que era patético. Qué equivocada estaba. ¿Patético el amor? Perfecto, pero se sufría. Y es que no puedo soportar estar lejos de él. Ya no puedo verlo con alguien más. No me imagino a mí, con alguien más que no sea él. Sus labios… Se unen a los míos y siento que el mundo es mío, son tan suaves, tan dulces, son adictivos. Reímos porque no quiero que el beso termine nunca, y me siento la persona más afortunada al notar que él tampoco desea lo mismo. Sus manos, grandes, suaves, me toman del rostro y sus pulgares masajean mis pómulos. Tiemblo ante el tacto tan especial, tan íntimo. Un par de segundos nos tomamos, por la repentina ausencia de oxígeno. Abro los ojos y me encuentro con los de él, expectantes. Me sumerjo en su color verde, que hipnotiza y juega con un tono azul, juntándose y creando la combinación más perfecta. Porque son cálidos, profundos, expresan sus pensamientos, sinceros, bellos, como él.
Gira y termina sobre mí, me siento diminuta al ver su cuerpo. Su espalda ancha y musculosa, producto de varias horas trabajando en el gimnasio por ella. Paso mis manos por ella y sonrío al sentir que se estremece por el tacto con su piel desnuda. Muerdo mi labio inferior y emoción recorre mi organismo, ya que un brillo único, tanto que conozco, cruza su mirada. Río avergonzada, mis mejillas arden por el sonrojo y como siempre hago cuando me siento perdida, tomo su rizado cabello entre mis manos y juego con él, permitiendo que su suavidad me tranquilice y me consuele, inspiro hondo y puedo oler su magnífico champú, con el que nos enjuagamos la otra vez, cuando me hizo suya entre las cuatro estrechas paredes de la ducha. Por el recuerdo cierro los ojos y suspiro, acerco su cabeza más a mí y aprovecha la cercanía con mi cuello que comienza a besarlo. Más estremecimientos de placer. Deja un camino desde el hueco de mi cabello y baja por mi clavícula. No puedo soportar tanto placer, y eso que aún no hacemos casi nada.
—No te merezco.
Su susurro está lleno de lujuria, pero detecto sufrimiento. Quiero decirle que también sufro, pero estaría mintiendo, o al menos en gran parte. Su presencia, el saber que lo tengo a mi lado, saber que sentimos lo mismo, es genial. Es perfecto. Es vital. No permito que diga otra mentira y vuelvo a besarlo, y él gime cuando yo también lo hago. ¿Por qué me siento la mejor cuando él me besa? ¿Qué tiene él que me hace sentir segura? Me obliga a olvidarme del pasado, de los errores que cometí y de los que fui parte. Ya no recuerdo mi inseguridad, ni mis tristezas sufridas. Ahora sólo quiero vivir el momento, y me desespero al pensar que algún día lo perderé. No quiero. Antes muerta.
Sus manos son expertas en sus movimientos y parece conocerme mejor de lo que yo lo hago. Me recorre con besos, con caricias, con su mirada y una parte en mi vientre arde, porque es demasiado perfecto para ser verdad. Dejo caer la cabeza en la almohada y lloro. Las lágrimas se quedan atrapadas cerca de mis ojos, por la posición, pero son limpiadas por sus dedos. Su tacto es cálido, es delicado, es único.
—¿Qué sucede?
Vuelvo a besarlo, porque es mi oxígeno. Muerdo su labio inferior y gime, sacude un poco su pecho, encima de mí, y una recorrida de electricidad me impulsa a rodear su cintura con las piernas.
Me avergüenzo, porque luzco como una desesperada completa. Pero, realmente lo estoy.
Me enamoró, me ató a él, me obligó a pensar y hablar en y de él. Es injusto, porque mi vida en este momento es de él. Es él. Me atrapó y ya no hay vuelta atrás. Quiero pasar el resto de mis días con él a mi lado, no me importa nada más. Pero no lo quiero perder.
Nada me dolería más que perderlo.
—Te amo.
Y es lo único que necesito escuchar, para saber que nunca lo perderé.
- its hurting:
Corto, pero personal para mí. Estoy en una etapa realmente difícil y normalmente me desahogo escribiendo, pero como la razón de esta etapa es él, en verdad, todo ha sido... Muy delicado. Espero les guste, les llegue, no lo sé. Probablemente lo guarde para algún fic, no estoy segura. Pero, por lo que más quieran, no tomen nada de él. Es uno de mis escritos favoritos, así que soy más posesiva, si se puede. Bueno, eso. Deya se retira.
Kurt.
Re: He. | HS.
por Invitado Sáb 14 Dic 2013, 4:32 pm
Oh, tan precioso...tan perfecto. Dios, dan ganas de llorar de lo perfecto que es el shot. Me ha encantado, sinceramente. Creo que es el mejor que he leído en la vida. Sencillamente perfecto.
Invitado
Invitado
Re: He. | HS.
por Invitado Sáb 14 Dic 2013, 10:07 pm
Simplemente perfecto. Tantos sentimientos en un shot que hasta lloré, de verdad.
Me encanta la forma en que lo narras, se siente tan... real.
No sé, es tan hermoso. <33
Me encanta la forma en que lo narras, se siente tan... real.
No sé, es tan hermoso. <33
Invitado
Invitado
Re: He. | HS.
por Kurt. Lun 16 Dic 2013, 1:43 pm
Muchas gracias, chicas. Me alegra que les haya gustado, porque en verdad quería que se sintiera delicado, real, no algo superficial. Agradezco sus comentarios.(:
Kurt.
Re: He. | HS.
por ccharlie. Miér 18 Dic 2013, 11:15 am
Delicado, sentido y conmovedor. Se nota que es real, y claramente puede observarlo cualquier persona que sintió todo eso. Porque todos lo hacemos en algún momento. Es hermoso, realmente;
ccharlie.
Re: He. | HS.
por Invitado Miér 18 Dic 2013, 2:03 pm
Te juro que estoy llorando, te lo juro. Dios, he sentido todo, Dios Deya. Simplemente este shot tiene un sentimiento realmente hermoso y puro hacia él, hacia aquel ruloso que tanto amamos, ambas. Lo he sentido mucho, muy fuerte, fue como si él estuviera aquí mismo, no lo sé. Es totalmente real, jodidamente real. Y... no se que decir, no me entran las palabras para decirlo, podría pasarme horas, días, años diciendo acerca del shot, pero siempre llegaría a la conclusión de que tu sentimiento es realmente puro.
Totalmente perfecto, lo amé. Y claramente está dedicado a él...
Totalmente perfecto, lo amé. Y claramente está dedicado a él...
Invitado
Invitado
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