Crush on you | One Direction.

Crush on you

“Estoy locamente enamorado de ti, Alessandra”

Capítulo 001

“No me importaría si en este mismo momento muriera, si la ultima cosa que yo vea son tus ojos”

— Tengo miedo —susurre.
— ¿De que? —cuestiono.

Mire a mi alrededor, intentaba olvidar todo por un momento y enfocarme en ese bello atardecer que nos envolvía. Los pastizales se movían de un lado a otro a causa del viento, mientras tanto nosotros estábamos tan cercanos el uno al otro. Nos mirábamos fijamente a los ojos, sin pestañear, sin hacer ningún movimiento. Todo esta en pleno silencio, solo nuestras respiraciones se alcanzan a escuchar, su mirar penetra en mi, impidiendo así que me sea imposible mirar algo mas. A pesar de que tenía un atardecer en frente mío, no había nada que se igualara al color de sus ojos, esos ojos color avellana con un brillo único que me enloquecía.

— De que todo esto acabe...
— ¡Alessandra, despierta! —exclamo. — ¡Alessandra!

Mis ojos se abrieron repentinamente, mi mama. Una vez más mi mama había arruinado mi perfecto sueño y en el momento menos indicado...

— Déjame en paz —bufe. Gire mi torso y cubrí mi cabeza con mi almohada, quizá si cierro mis ojos pueda dormir de nuevo y terminar lo que había empezado.
— Ya levántate —exclamo. — Se te hará tarde, recuerda que es tu primer día de clases y el desayuno ya esta listo.

No se porque pero siento que a mi mama le da cierto entusiasmo recordarme que es mi primer día de clases en un nuevo instituto, pero ella no ve lo que yo veo. ¡Me comerán viva! Nuevo instituto, nuevos compañeros, nuevos profesores, distintas reglas, no tengo ni idea de lo que hare. Me quite la sabanas de encima y me dirige hacia el baño. Una vez dentro me mire al espejo, definitivamente no soy el tipo de chica la cual todos quieren ser sus amigos, estos calzoncillos de bob esponja dicen todo de mi, por ejemplo, que tan patética soy.  

— Ya es hora —musite. Mi mama me trajo al instituto como acostumbra hacerlo siempre el primer día de clases, fue un poco vergonzoso ser la única estudiante bajando de la camioneta de su mama para entrar al instituto, mientras todos los demás venían en sus carros, motos, bicicleta o a pie, por un momento no me vendría nada mal aceptar la oferta que mi papa me propuso a los 6 años para que yo supiera andar en bicicleta.
— ¡Que tengas un lindo día, cielo! —exclamo, mi mama antes de arrancar. Bien hecho mama, si alguien no había terminado de notar mi presencia viéndome bajar de la camioneta, ahora todos lo hacen. «Trágame tierra».

Respire hondo, baje mi mirada y seguí mi camino. Recorría los largos pasillos del instituto Venice, me era tan difícil caminar con la mirada baja intentando no perderme o tropezar con alguien. Mi objetivo el aula 127...
Caminaba y caminaba sin rumbo alguno, en que momento a mis padres se les ocurrió cambiarme al instituto mas grande de mi ciudad, mi antiguo instituto abarcaba apenas el estacionamiento de aquí, era exageradamente pequeño. Aunque no puedo quejarme, era más fácil encontrar todo, los baños estaban a un lado de la dirección, las aulas para materias de recreación eran en el tercer piso, en el segundo piso las demás aulas y un gimnasio pequeño en el primer piso.

— 129... 128... —leía, conforme caminaba buscando mi aula. —127 —suspire tranquila, no me había perdido. Aliviada de haber llegado sana y salva tome la perilla de la puerta, la gire y entre al salón, gran equivocación...

La clase ya había comenzado y como lo imprudente que suelo ser abrí la puerta sin antes haberlo percibido. Quede en silencio parada justo en la entrada intentando ignorar todas las miradas de mis compañeros e incluso la del profesor.

— Y bien... —dijo, el profesor. Lucía algo viejo, con esa barba larga y canosa, con una gran parte sin pelo en su cabeza. — ¿Piensa quedarse toda la clase ahí parada?
— ¿Eh? —musite. Mi cerebro lento intentaba procesar lo que había dicho. — S-soy Alessandra Hopkins, su nueva alumna.
— Toma asiento.

«Vaya, que bienvenida» pensé. Que forma de darme a entender que no le importa ni un carajo quien soy. Cerré la puerta y camine hacia la butaca más cercana, quería que este infierno terminara de una vez y que todas las miradas vean hacia el pizarrón y no estén sobre mi...
Posee mis sentaderas en aquella butaca azul, intentando hacer el menos ruido posible, quizá así no me tomarían en cuenta. Saque una libreta, mi pluma y me acomode un poco mejor, tratando de tranquilizarme. Por fin todos miraban hacia al frente, y al fin yo dejaría de transpirar. Pasaban los minutos y nuestro profesor no hacia más que hablar de todo lo que hizo en el verano, ni siquiera tenía la decencia de presentarse o dar la clase, aunque al parecer a todos los demás no les importaba en lo absoluto.
De repente, escuche el sonido de la puerta, y yo, al igual que todos, volteé inmediatamente para ver de quien se trataba.

— Ni por ser el primer día de clases puedes llegar a tiempo, Tomlinson —replico, el profesor.
Se trataba de un pelirrubio de ojo azul parado justo a un lado de la puerta.
— Su clase no me importa mucho, Roswell, así que no le veo caso preocuparme por llegar a tiempo —exclamo.

Todo el aula soltó una carcajada por el cinismo del rubio, lo que hacia que este esbozara una sonrisa. En tan solos unos minutos pude darme cuenta que el posiblemente era el "popular" del salón, o quizá del instituto, con tan solo ver como las chicas lo miraban embobadas y los chicos lo veían con orgullo, no hacia falta más. Lo mire fijamente, siendo sincera a mi no me causo ninguna gracia, incluso me molesto un poco...

— Retírate de mi clase —exclamo molesto, el profesor, aparentemente llamado Roswell según el pelirrubio.
— Con gusto —rio.

Y antes de irse, observo toda la clase, como si buscara a alguien, hasta que su mirada topo con la mía. El solo sonrío y me guiño un ojo, «engreído» pensé. Fruncí el seño e inmediatamente me voltee.

¡Hola! Yo soy Paola y he decidido que voy a leer tu historia. Al principio estaba confundida por el titulo y la imagen de portada. Ya estaba pensando que la cosa era entre Zayn y Louis y que no había una chica de por medio; pero igual me ha gustado

Anyways, acá tienes tu primera lectora. Espero que los capítulos sean un poquito más largos y que el destino de esta historia no vaya por el mismo camino que la otra que comenzaste a publicar antes.

Un beso, nos seguimos leyendo.