It ain't over 'til it's over

salls. escribió:

Hoy -y espero que muchos más- me siento feliz de ser quien soy. Estoy muy orgullosa de mí, ya que de odiarme a pasar a amarme no es tan sencillo de hacer en tan sólo un paso. He aprendido a verme en el espejo, quizá muchas no sepan que es doloroso ver tu reflejo y preguntarse si esa persona es quien eres realmente. Luego de un año puedo sonreír frente al espejo, tal vez no sonría mucho frente a las personas, pero el saber que al menos puedo sonreír frente a mí, significa mucho. Quizá también nadie sepa que es obligarse a si misma situarse frente al espejo y pensar "vamos, puedes hacerlo, sólo sonríe", y no poder hacerlo. Claro, me detestaba física y psicológicamente. Nunca he necesitado que alguien me diga que soy simpática o por muy fuerte pero honesta palabra, fea. Y vale mencionar que algunos días me siento horrible y otros que puedo protagonizar una portada de revista. Ahora puedo decirle a otra persona "te quiero" o "te amo", a diferencia de años anteriores que me costaba mucho, no era porque era una persona fría, era porque simplemente no me amaba a mí misma. Y ahora que sé que puedo entregarme amor, puedo entregárselo a los demás. Sé como soy, cómo reacciono en algunas situaciones, cómo me comporto y cómo también es mi personalidad. Ya no tengo que fingir para sentirme aceptada. Todavía existen inseguridades en mí, pero por suerte ya no tienen ese mismo efecto que hace unos años. Tengo imperfecciones, tanto físicas como psicológicas, pero ya no importan, son mías y son parte de mí. No quiero ser una vocera ni nada de eso, cada quien tiene una manera distinta de aceptarse y amarse, el punto es el mismo, hay que hacerlo de alguna u otra forma. Uno no puede seguir odiándose, eso no esta bien, por cuántas razones haya, eres único, eres quien tienes que ser, y si quieres cambiar hazlo siempre y cuando sea para bien. ¿Por qué hay que seguir callando? ¿Por qué hay tanto odio interior? ¿Por qué no aprender a aceptarse? En fin, la decisión la tiene cada uno, tampoco se logra de un día a otro, toma tiempo y mucha paciencia. Y me refiero a mí otra vez, soy la que tal vez algunas han visto, la que sienten y la que ahora escribe tras la pantalla. Sin ser otra persona, me muestro tal y cómo soy, eres bienvenido o bienvenida a conocerme, con mis virtudes y defectos. Hoy, con una sonrisa en el rostro puedo decir que me siento orgullosa de mí y de ser quien soy.