Ceiling. || Zayn Malik

Ceiling.

El agua corria por debajo de mis pies en un inmenso puente que me mesia de un lado a otro. La impotencia de no saber donde estaba, no existia o no importaba en ese instante.
- Sabes Zayn, me alegra vivir en un lugar en el que el cielo se puede tocar con las manos.- Dijo ella con su voz femenina mientras perdia la vista en la misma dirección que yo.
- Lo mismo digo.- Suspire.- ¿La vida en la ciudad no es lo que aparenta?
- La vida en la ciudad es buena, Zayn, no quiero sonar como una roba frases de best seller pero, el cielo demanda ser visto al igual que el oceano, y en la ciudad son simples placeres que no se puden gozar.
- Complendo.
- ¿Qué Haces aquí?.- Fruncio levemente el entrecejo.
- Señorita Edwards, no le tengo que dar explicaciones, no soy un hombre facil, pero usted me agrada así que le dire la verdad, No se donde estoy.- Admití, ella solo fruncio el ceño divertida.
- Señor Malik, estamos en Oxford la ciudad de las banderillas y las buenas universidades, claro en inglaterra;- Elevo los brazos en el aire con un gesto dramatico.
- Tu, ¿Que haces aquí?, ¿Me as seguido?.- Frunci el ceño, realmente quería saber.
- Zayn, usted es un hombre muy guapo y por lo que veo decente y gozante de la buena vida, pero no es mi tipo ahora ningún hombre es mi tipo.- Sonrío-
- Pero señorita Edwards, yo nunca metí ese tema por qué me interezaria saber si soy su tipo, si yo quisiera usted estaria besandome los pies.
- Por suerte ni usted ni yo queremos gozar de ese priviligio.- Sonrío.- Señor Malik no se a donde se dirigue esta conversación, Pero no me intereza terminarla.- Volvio a sonreír pero esta vez con frialdad y cortesia.
- Y quien le dijo que a mi me interezaba terminarla, no me levante falsos señorita Edwards.- Mi sonrísa parecia picara pero retadora, irresistible, había escuchado decir eso a una secretaria faldera de mi edificio.
- Señor Malik, usted es muy bueno para muchas cosas, pero disimular no es una de esas.- Sonrio.- Pero si no le molesta podemos terminar con la charla y echar un último vistazo al oceano, creo y supongo que usted también cree que es mejor mirar a la nada, pensando en todo, en vez tener una conversación que no ira a nada, si no le molesta.-Se sento en la gran roca que se ocultaba atras de mi espalda para dar un vistazo más conmovedor al cielo en la tierra y al cielo en las alturas.