El Azul es un Color Cálido

por **gasxkarth** Jue 08 Mayo 2014, 2:49 pm

Nombre de la novela: El Azul es un Color Cálido.
Autor: Julie Maroh.
Adaptación: Toda la historia en sí está escrita por Julie Maroh, simplemente estoy adaptándola a otros personajes.
Género: Romance.
Advertencia: Trata sobre temas de homosexuales, así que si eres homófobo/a, te pediría que no siguieses leyendo. Tiene algo de angst y a lo mejor se hace algo lioso con los cambios de tiempo y de persona.

Luhan es un adolescente sin problemas. Llega del campo para integrarse en un instituto en el que se siente a gusto. Un día se cruza en la calle con una pareja de chicos. Uno lleva el pelo teñido de azul y le sonríe, mientras Luhan baja la vista. A partir de este preciso momento todo va a cambiar para él: su relación con sus nuevos amigos, su sitio en la familia, sus prioridades… y sobre todo su sexualidad. Es difícil saber qué aspecto tiene el amor. A veces duele y siempre hay obstáculos en el camino. Pero un calor inabarcable se instala en el estómago, que te hace vibrar y te empuja a superarte.

por **gasxkarth** Dom 11 Mayo 2014, 1:14 pm

“Amor mío:

cuando leas estas palabras, habré dejado este mundo.

No quiero repetir aquí lo que ya sabes, todo lo que pude escribirte en cartas anteriores o durante todos estos años pasados en tu calor.

Pero sí quiero agradecerte tu devoción. Estos últimos días en el hospital habrían sido una pesadilla si no hubieras estado a mi lado.

Gracias a ti me iré en paz y jamás podré agradecer lo bastante el que nos hayamos encontrado.

Le he pedido a mi madre que deje en mi escritorio, para ti, lo que me es más precioso: mis diarios.

Quiero que seas tú quien los conserve. Contienen todos mis recuerdos de adolescencia teñidos de azul.

Azul tinta, azul azur, azul marino, azul klein, azul cian, azul ultramar...

El azul se ha vuelto un color cálido.

Te quiero Sehun, eres mi vida.

Firmado... Luhan.”

Terminó de leer Sehun, con la voz temblorosa y lágrimas surcando ya por sus mejillas, mientras tomaba asiento frente al escritorio.

por **darko.** Lun 12 Mayo 2014, 7:26 am

Y acá estoy! Ya leí sinopsis y prologo, debo decirte que en mi vida a penas si he leído historias con temática homosexual, y en realidad no son de mis mayores intereses, aunque ciertamente no representan un problema. Sin embargo, me ha llamado la atención mucho más la carta, en si me ha gustado. Espero la sigas c:

por **gasxkarth** Lun 12 Mayo 2014, 9:00 am

darko. escribió:Y acá estoy! Ya leí sinopsis y prologo, debo decirte que en mi vida a penas si he leído historias con temática homosexual, y en realidad no son de mis mayores intereses, aunque ciertamente no representan un problema. Sin embargo, me ha llamado la atención mucho más la carta, en si me ha gustado. Espero la sigas c:

Holi ^w^
Oh, bueno, pues espero que te guste de todos modos c:
La seguiré, no hay problema, y muchas gracias por leer y comentar ^w^

por **gasxkarth** Lun 12 Mayo 2014, 9:33 am

20 de abril de 1994.

“Querido diario. Hoy ha sido mi cumpleaños. He cumplido quince años y tú eres el regalo de la abuelita.

He intentado escribir un diario otras veces, ¡¡pero esta vez prometo ser constante!!

Estoy en cuarto de la ESO. Me ha sentado bien dejar el campo. Ya empiezan a formarse lazos entre mis compañeros y yo. Amistades fuertes y tiernas.”

•

Luhan y varios amigos suyos se encontraban en una de las mesas del comedor, disfrutando de la hora que tenían extra ya que el profesor de matemáticas había faltado aquel día. El joven de cabellos castaños leía uno de los muchos libros que cogía de la biblioteca del instituto mientras se recostaba sobre la silla en la que estaba sentado. Estaba tan sumido en su lectura que cuando uno de sus compañeros le zarandeó el hombro, dio un pequeño salto en la silla.

–¡Luhan! ¡Ha pasado la de bachiller que se te come con los ojos! –exclamó Jongin, que no dejaba de agitar su hombro.

Luhan se limitó a buscar a la joven con la mirada por todo el comedor y sonrió cuando la divisó en la salida de este.

Cuando sonó la sirena, anunciando el final de las clases, Luhan se dirigió a su taquilla y sacó los libros necesarios para esa tarde. Tras haber estado un rato frente a esta, dudando de si se olvidaba de algo, cerró la puerta y le puso el candado.

No supo en qué momento se chocó con algo o alguien y todos los papeles que llevaba en su regazo quedaron esparcidos por el suelo.

– ¡Oh! –chilló mientras se ponía de rodillas en el suelo, recogiendo rápidamente el papeleo– Perdón, iba con mucha prisa y no prestaba atención –se disculpaba según iba amontonando las hojas frente a él. Agradeció mentalmente que la otra persona le estuviese ayudando con todo aquel ajetreo–. Lo siento, de verdad... –se quedó mudo cuando levantó la vista, con todos sus documentos en mano, y vio la cara de aquella chica.

Aquella chica que le estuvo mirando en el comedor.

Parecía que se había quedado de piedra, con la boca levemente abierta y los ojos como platos.

–No pasa nada, me estaba durmiendo de pie y necesitaba un subidón de adrenalina –dijo la muchacha, ladeando una sonrisa–. Así que, ¡gracias! –y de su boca salió una extraña risa, que hizo que a Luhan le retumbase por toda la cabeza.

Una vez ambos se levantaron del suelo, la chica observó uno de los libros que aún no le había devuelto al castaño.

–Veo que te gusta leer, y además en inglés –objetó a la vez que pasaba la mano por la portada de este. No dejó responder a Luhan ya que continuó hablando–. Y ¿en qué clase estás? –se atrevió a preguntar.

–En cuarto de la ESO, ¿tú? –contestó el otro, sin dejar de mirarla.

–Yo en bachiller –le respondió, devolviéndole el libro, con una amplia sonrisa–. Pero ibas con prisa y no quiero retrasarte. Ya hablamos luego, si quieres.

–Muchas gracias –murmuró Luhan, mientras veía a la joven alejarse–. Por cierto, ¿cómo te llamas? –decidió cuestionar, antes de que se marchase, aunque estaba casi seguro de que volverían a hablar.

–Iseul –contestó, parada en medio del pasillo, con la gente corriendo para salir cuanto antes del instituto.

–Yo Luhan –se presentó a sí mismo.

–Lo sé –dijo Iseul, antes de levantar la mano a modo de despedida y de que Luhan fuese arrollado por la multitud hasta la salida, un tanto desconcertado por aquello último.

por **darko.** Miér 14 Mayo 2014, 8:25 am

Disculpa que no comentará antes, bueno, será ella algún tipo de stalker??
Jaja vahh! Espero la sigas pronto a ver que c:

por **gasxkarth** Miér 14 Mayo 2014, 9:13 am

darko. escribió:Disculpa que no comentará antes, bueno, será ella algún tipo de stalker??
Jaja vahh! Espero la sigas pronto a ver que c:

Jajajajaja, no hay problema c: Puede ser(?) La verdad es que ni idea, jajajaja.
En cuanto termine el siguiente capítulo lo subo /o/
Gracias por leer y comentar ^w^

por **gasxkarth** Miér 14 Mayo 2014, 10:19 am

27 de octubre de 1994.

“Hoy he quedado con Iseul. Todos mis amigos me empujan a salir con ella, pero su único argumento es que es superguapa y está en bachiller.

El corazón me late con fuerza cuando pienso en lo que viene.

Creo que tengo miedo...

No sé lo que va a pasar, pero tengo la intuición de que hoy será un día importante.”

•

Luhan caminaba por la plaza de la ciudad, mientras buscaba a Iseul. Era cierto que estaba muy nervioso, nunca antes había tenido una cita con nadie.

Días atrás, después de que él e Iseul tuviesen ese pequeño incidente en el pasillo, comenzaron a hablar más, y quedaban en la hora de la comida, junto a sus otros amigos. Se podía decir que ellos también lo eran, pero sabía que lo que Iseul sentía por él era algo más que una simple amistad.

Y él se estaba empezando a cuestionar si sus sentimientos eran similares a los de ella.

Cuando paró en un semáforo, revisó la hora y vio que hacía casi diez minutos que habían quedado, por lo que se puso aún más nervioso. “Genial, es tu primera cita y ya llegas tarde” pensó, a la vez que suspiraba y alzaba la vista.

Y pudo contemplar algo que sus ojos no habían visto jamás.

En el otro lado de la calle, frente a él, había dos jóvenes. Uno de ellos tenía el brazo sobre los hombros del otro y ambos conversaban plácidamente. No fue el hecho de que eran una pareja de homosexuales lo que sorprendió a Luhan, lo que le chocó fue la belleza de aquel muchacho que tenía el brazo sobre el otro chico, y aquel color azul que cubría su cabello, y aquellos ojos con los que le estaba mirando en ese mismo instante.

Luhan sintió cómo la sangre subía a sus mejillas y se maldijo a sí mismo, mientras cruzaba la calle y también con el joven de cabellos azules.

Y ambos no se quitaron la mirada de encima cuando pasaron uno al lado del otro, y se voltearon para continuar mirándose una vez se habían alejado.

Pero Luhan no podía dejar de sentirse extrañamente incómodo y continuó observando cómo el chico se marchaba.

•

“Las dudas de los adolescentes parecen banales a los ojos de los demás. Pero ¿cómo puedes resolverlas cuando te asaltan y no sabes de qué pie cojeas?”

Sehun tuvo que dejar de leer ya que llamaron a la puerta de la habitación. Cuando abrió, la madre de Luhan se encontraba tras ella, con una pequeña taza en la mano.

–Le he preparado un café, señorito Sehun –dijo, mientras le pasaba la taza al muchacho.

–Muchas gracias, Saengkeo –le agradeció este, antes de dar un pequeño sorbo al café.

Saengkeo miró de reojo la carta que había escrito su hijo, sobre la mesa del escritorio, con expresión triste.

–Disculpe a mi marido, ya sabe que tiene problemas para entender su papel en la vida de nuestro hijo. No creo que aparezca antes de la cena –le explicó a Sehun, en lo que el joven cogía de nuevo la carta y releía unos últimos párrafos mentalmente.

–Sólo tiene que decirle que Luhan también se habría enamorado de mí si yo hubiera sido una chica –murmuró este, sin tener en cuenta el volumen de voz que estaba empleando.

La mujer le miró algo perpleja, a lo que él simplemente suspiró y dio la vuelta para dirigirse a la ventana.

–Déjelo correr... de todos modos, esa forma de pensar no lleva a ninguna parte –continuó diciendo, mientras Saengkeo salía de la habitación, dándole la privacidad que necesitaba.

Cuando Sehun llegó a la ventana, miró tras esta y dio un largo sorbo al café.

“La he vuelto a cagar” pensó, “Nunca olvidé a "el morenito de la plaza". Cada vez que pensaba en ti. Cada vez que pasaba por esa plaza, te llamaba así” observó detrás del cristal cómo unos niños salían a la calle, subidos sobre un monopatín. “De haber sabido que nos faltaría tiempo... no lo habría desperdiciado” continuó pensando, mientras bebía del café, “Esa Iseul vino a tu entierro, ¿sabes?”

Y siguió mirando por la ventana, con un aura triste, hasta que decidió retomar los diarios.

por **darko.** Miér 14 Mayo 2014, 5:44 pm

Bueno, ya me perdí, Sehun es el chico del cabello azul?
Y bien, me confunden los nombres jaja pero me voy adaptando!
Debes seguirla, se esta poniendo bastante interesante c:

por **gasxkarth** Jue 15 Mayo 2014, 8:55 am

darko. escribió:Bueno, ya me perdí, Sehun es el chico del cabello azul?
Y bien, me confunden los nombres jaja pero me voy adaptando!
Debes seguirla, se esta poniendo bastante interesante c:

Sí, Sehun es el del pelo azul xdd
Jajajajaja, los más importantes son Luhan y Sehun, so no te preocupes mucho por los demás(?)
Veré si en un rato puedo subir cap c:
Muchas gracias de nuevo por leer y comentar (^▽^)

por **gasxkarth** Dom 18 Mayo 2014, 1:31 pm

Notas de autor: Holi c: Quería decir que este capítulo no me ha gustado nada cómo ha quedado ;_; se me ha hecho un poco difícil de escribir, así que espero que se entienda y bueno, que guste en parte u.u
Annyeong o/

Luhan e Iseul habían pasado una agradable tarde. El joven no se había divertido tanto desde que llegó a la ciudad. Pero durante todo el rato que pasaron juntos, incluso cuando llegó a su casa, hubo algo, más bien alguien, que ocupó su mente. Y no podía dejar de pensar en aquel muchacho de cabellos azules.

Una vez hubo llegado a su casa, fue directamente a dormir, ya que se encontraba completamente agotado de haber estado toda la tarde caminando de un lado a otro. Pero para su sorpresa, no pudo conciliar el sueño, por lo empezó a divagar por sus pensamientos y, como no, aquel joven apareció.

Su pelo azul, sus finos labios, sus pequeños ojos. Todo se veía tan real en ese instante.

Fue en un determinado momento de la noche cuando notó cómo alguien besaba su cuello y deslizaban sus manos por su vientre. Y cómo se deshacían de su camiseta y jugaban con su pelo. Y cómo unos dedos se colaban en su ropa interior. Y todo era de color azul.

Para ese entonces Luhan se removía en su cama, soltando gemidos poco audibles, mientras eran sus propias manos las que hacían que el muchacho se sintiese así. Y de repente, despertó. Y miró a su alrededor asustado, como si hubiese tenido una pesadilla, y es que en realidad estaba completamente aterrado. Se colocó su camiseta antes de dirigirse al baño y refrescar su cara con algo de agua.

“Pero ¿qué es lo que me pasa? Parecía tan real” pensaba, mientras se secaba la cara con la toalla, aún sin borrar la expresión de susto en su rostro. “¿Pero cómo he podido soñar algo parecido? Es… es…” Notó cómo el calor se apoderaba de sus mejillas y decidió volver a la cama, a pesar de que no podría dormir.

A la mañana siguiente se despertó temprano para ir al instituto. Unas notables ojeras estaban presentes bajo sus ojos, pero trató de ignorarlas. Se sentía cansado, muy cansado, apenas había podido echar una cabezada durante la noche, pero era incapaz de dejar de pensar en aquello que había soñado.

Cuando llegó al instituto, todos sus amigos se percataron de su horrible imagen, por lo que no dudaron ni un segundo en comenzar un interrogatorio.

–Pareces cabreado, ¿has dormido mal? –preguntó Yixing, algo preocupado.

–¡IIII! ¡¿Te lo has hecho con Iseul?! –intervino Jongin, gritando.

–¡Tú estás loco! Nos tiramos el día paseando, nada más –dijo molesto Luhan.

“Querido diario:

Sigo sin poder creer lo que soñé anoche.

Estoy muy asustado. No debo pensar en eso. Me siento perdido y no puedo comentar con mis amigos algo tan retorcido, me darían de lado.

Tengo que dejarme de cosas raras y aferrarme a los que me quieren.

Iseul es estupenda. Haría lo que fuera por mí. ¿Por qué no puedo aceptarlo?

Soy un chico, y los chicos salen con chicas.”

Luhan decidió dejar a sus amigos en la entrada del edificio, algo sorprendidos, y comenzar a caminar hacia sus clases.

No podía sentirse peor en ese momento, pero fue justo cuando alguien agarró su hombro para que se detuviese.

–¡Lu! –exclamó una voz que podría reconocer fácilmente.

Dio la vuelta para poder encarar a la dueña de aquella voz, pero se limitó a mirar al suelo, sumido en sus pensamientos.

–Luhan… Tengo la sensación de que me evitas, y quisiera saber… –carraspeó antes de continuar hablando–. Ayer no tuve valor, pero... Hm… Me gustas mucho, ¿sabes? Y… –no continuó hablando ya que el joven posó una mano en su mejilla y la atrajo hacia sí mismo para sellar sus labios con los de él.

Y aun así, a Luhan no se le iban todas esas dudas y miedos.

Unos meses más tarde, Luhan e Iseul ya habían empezado una relación, y una noche cualquiera a una hora cualquiera, ambos se encontraban en la habitación de la chica, con sus prendas esparcidas por el suelo.

Pero Luhan permanecía sentado en el borde de la cama, dándole la espalda a Iseul, y con la mirada perdida en algún punto de la pared.

–¿Luhan? Luhan, dime algo. ¿Estás bien? –Preguntó la joven, colocándose tras él y poniendo las manos sobre los hombros de este– hace seis meses que salimos… pero comprendo que tengas miedo. Yo estaba aterrorizada en mi primera vez –susurró, tratando de calmar al muchacho–. Necesitas más tiempo, no quiero que pienses que te obligo, sabes que puedes confiar en mí.

Entonces Luhan miró a un lado y a otro, como si acabase de salir de un trance. Y se levantó de la cama y cogió su ropa, comenzó a ponérsela cuando Iseul le miró con los ojos como platos.

–Pero ¿qué haces? –preguntó incrédula ante las acciones del menor– ¿Qué te pasa, Luhan? –cuestionó de nuevo, más agitada, mientras se colocaba su ropa también.

Una vez estuvo Luhan con sus prendas puestas, se dirigió a la puerta de la habitación, pero Iseul le siguió y se aferró a su cintura.

–¡Para! ¿Por qué te vas así? –volvió a preguntar, desesperada.

–No sé qué hago aquí, Iseul –murmuró el joven, dejando a la otra más sorprendida de lo que ya estaba.

–Estoy enamorada de ti, lo sabes. Quédate, te lo ruego –lloriqueó, agarrando su camisa con más fuerza–. No hay trenes a estas horas –trató de convencerle.

Pero Luhan cogió de sus muñecas y las quitó de su ropa, mientras le decía que cogería el metro.

Tras irse, tomó el metro como había dicho y llegó a casa, con el aura más triste posible. Y el joven pensaba que llegaría a su hogar y se iría directamente a su habitación, pero no. Su madre apareció bajando las escaleras, mientras el otro colgaba el abrigo en el perchero de la entrada.

–¿Luhan? –preguntó la mujer, algo extrañada.

“Mi madre y su insomnio crónico…” pensó el muchacho.

–Pero… ¿No tenías una fiesta pijama con tu amigo? –interrogó, a la vez que Luhan se quitaba los zapatos.

–Nos hemos peleado y he decidido volverme –murmuró este.

–¿A las tres de la madrugada? ¿No ves que te podría haber pasado algo? ¡Eres un inconsciente! –le reprimía, según Luhan subía las escaleras, con cansados pasos.

–Buenas noches, mamá –fue lo último que dijo antes de cerrar la puerta de su cuarto y echarse en la cama, comenzando a llorar y tratando de liberarse de todo aquello que le ahogaba.

por **darko.** Mar 20 Mayo 2014, 11:01 am

Oh, pobre Luhan todo confundido, pero bueno, después de seis meses sin sentir otra cosa supongo que todo queda muy claro.
Esta genial, esperaré al próximo c:

por **gasxkarth** Jue 22 Mayo 2014, 11:17 am

darko. escribió:Oh, pobre Luhan todo confundido, pero bueno, después de seis meses sin sentir otra cosa supongo que todo queda muy claro.
Esta genial, esperaré al próximo c:

Sí, pobrecito ;-;
Subiré en cuanto termine de escribirlo, gracias (◡‿◡✿)

por **darko.** Mar 03 Jun 2014, 1:57 pm

Bueno mujer, sigo esperando c:

por **gasxkarth** Mar 03 Jun 2014, 3:00 pm

darko. escribió:Bueno mujer, sigo esperando c:

u.u lo siento muchísimo, pero es que ahora estoy en época de exámenes y no pensé que me quitarían prácticamente todo el tiempo. En unos días termino, así que subiré según acabe.
Lo siento mucho :c

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El Azul es un Color Cálido

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Prólogo.

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Capítulo 1.

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