Buried Voices.

por **Bart Simpson** Miér 25 Jun 2014, 3:25 am

Ficha:

Buried Voices.

PRÓXIMAMENTE

Toda mi vida había soñado con estudiar leyes y defender a aquellos inocentes de injusticias. Había terminado el sexto semestre y mis ilusiones por terminar la universidad y conseguir un buen empleo crecían cada día, desgraciadamente las cosas no siempre suceden como uno se lo espera…

Cassie es mi nombre, algo peculiar por los rumbos del condado de Potter en Pensilvania. Nací aquí, fui a la escuela aquí, crecía cada vez más en muchos aspectos aquí… y a los 21 años, aquí morí.

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Leer:

por **Ledger.** Miér 25 Jun 2014, 3:35 am

Oh, god, ¡deja de hacer escritos que me atraigan tanto, maldita...chica que...no...conozco a parte de verte en juegos! (?) Buried Voices. 2372005390

me dio un escalofrío cuando leí el y aquí morí. Creo que hoy tendré pesadillas Buried Voices. 4222964207

¡Yo comento porque...¿estoy en mi derecho?! Estaré pendiente para que la sigas Buried Voices. 1903305068

por **Bart Simpson** Miér 25 Jun 2014, 3:58 pm

Post de sykes.:

Hola, chica que me dijo maldita(?) Buried Voices. 1407456114

Gracias por tu post, me alegró el día Buried Voices. 1857533193

Disculpa pero no puedo evitar sacar ideas raras y que a algunas usuarias les guste Buried Voices. 1407456114

Gracias por tu post, bella. Buried Voices. 1857533193

por **katara.** Miér 25 Jun 2014, 5:32 pm

Me encantooo !
Se que solo ha sido una muy pequeña parte de lo que será el escrito, pero me atrajoo mucho realmente presiento que será geniaaal el one shot

El " Aquí morí" no me lo esperaba, pero creo que eso fue lo que me atrajo de la historia (?) idk, igualmente escribes muuy bieeeen ! Buried Voices. 4242539333

Entonces a esperar el 7 de Julioo :) Besossss

por **Bart Simpson** Miér 25 Jun 2014, 8:03 pm

Post de Mills.:

Antes que nada muchas gracias por pasarte, leer y tomarte la molestia de postear Buried Voices. 4242539333

El "Aquí morí" atrapa hasta a mi perro, wna.(?)
Muchas gracias Buried Voices. 1857533193

por **Kurisu** Vie 27 Jun 2014, 10:05 pm

Jeeeeen

ya había visto la descripción en tu firma y sagrado me entro una intriga Buried Voices. 1857533193

quiero leer, saber que le paso a esta chica porque se que algo feo ocurrió (? Buried Voices. 167695056

Espero con unas ansias el siete de Julio para saberlo Buried Voices. 3232760151

me vas a venir matando de suspenso y en fin ya sabes que adoro con todo mi corazón como escribes Buried Voices. 961472736

En pocas palabras, Espero Buried Voices. 1857533193

Saludoscc:

por **darko.** Sáb 28 Jun 2014, 12:12 am

Jenn hola! c: Bueno, pasaba por esta sección y vi el tema. La verdad me llama mucho la atención, y bueno, espero llegue la fecha para leerlo!

por **Bart Simpson** Sáb 28 Jun 2014, 12:19 am

Post de la sensual Steph:

Steph!

Jamás creí que te fueras a pasar por acá. De verdad muchas gracias, me halaga que te guste la manera en que escribo y espero que este shot no triture tus expectativas sobre mí y mi escritura Buried Voices. 1187795894

Gracias por tomarte la molestia de leer y postear.
Un besote :toosexy:

por **Bart Simpson** Sáb 28 Jun 2014, 12:32 am

Post de la Lau sersi:

¡Hola, Lau!
Bienvenidísima a este humilde one shot :skip:
Espero que sea de tu agrado, gracias por leer y postear.
Un saludo y un beso Buried Voices. 1857533193

por **wilkinson.** Sáb 28 Jun 2014, 3:26 am

Yo ya había leído eso Buried Voices. 2372005390

Sheni, soy Mejan la de la Cb, estaba bagando por el foro y vi esto, por mi dios, ya quiero que sea siete de julio. Me encanto desde que lo leí en la cb but nos dejaste con las ganas, :c siete Buried Voices. 4098373783

eso es todo (?

por **Bart Simpson** Sáb 28 Jun 2014, 3:47 pm

Post de la Mejan sensual:

¿Tú estabas ahí? Buried Voices. 3212464482

Mi memoria es muy mala Buried Voices. 1313521601

Me alegra que te guste, gracias por pasarte y postear.
Un beso Buried Voices. 1857533193

por Invitado Dom 29 Jun 2014, 1:07 pm

Soy una persona fisgona Buried Voices. 2841648573

Hiiiii! mi nombre es Maggy y ahora es cuando quiero que ya sea siete de Julio, me encantó la sinopsis; es cierto que a veces tienes muchísimos planes y por alguna razón todo se estropea, quiero saber que fue lo que le pasa a Cassie y qué es lo que piensa ella, así que, espero que ya sea siete y que la continúes c:

por **Bart Simpson** Lun 30 Jun 2014, 2:25 pm

Post de la sensual Maggy:

Hola, Maggy fisgona(?) Buried Voices. 3800005825

Me alegra que te haya gustado y sí, es verdad desgraciadamente Buried Voices. 1327349762

pero bueh, espero alcanzar tus expectativas sobre mi escritura.
Gracias por leer y postear, un beso.

por **Bart Simpson** Lun 07 Jul 2014, 11:45 pm

Buried voices.
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Todo pasó de manera inesperada.

Yo era una chica común, me encantaba leer y de vez en cuando salir con mis amigos, nunca pensé en esas mierdas de cortarme por un idiota o suicidarme, tampoco era que tuviera demasiados chicos rondándome. Tomaba algo de alcohol cuando la situación lo requería, y a eso me refiero a cuando salía con mis amigos. En un momento llegué a pensar que mi vida era perfecta.
Mi padre era abogado y mi madre una dentista exitosa, incluso yo recurrí a ella cuando en el colegio me llamaban dientes de conejo y ella los arregló. Volviendo al tema de mi padre, me fascinaba su trabajo, creo que me leí todos sus libros e incluso aprendí cada artículo de la constitución política de los Estados Unidos de América a los catorce años de edad, y en ese momento fue cuando supe lo que quería para mi vida en el ámbito profesional.

Cuando cumplí los dieciséis, mi vecina, la señora Skinner falleció debido a un infarto al corazón y su marido el señor Dan, se mudó a Nevada con su unigénito, por lo tanto la casa de al lado quedó vacía y en venta por unos meses que llegaron a convertirse inclusive en años.
La casa desértica junto a la mía no me causaba conflicto en absoluto porque de vez en cuanto solía sentarme en el pórtico o recostarme en el pasto a leer, todo en mi vida era normal hasta cumplir los dieciocho. Estudié como tres semanas seguidas sin descanso tan sólo para entrar a la universidad de leyes, el esfuerzo valió la pena porque lo logré y eso fue un paso más hacia el éxito para mí.
Me esforzaba demasiado para obtener buenas notas y así una beca, mis padres costeaban mis estudios pero dentro de mí sentía que debía hacer algo por mí misma así que conseguí un empleo de medio tiempo en una cafetería a unas siete cuadras de mi hogar. Amaba mi trabajo, no había razón para quejarme por algo, no interfería con mis estudios así que era perfecto. Con el poco dinero que ganaba podía comprar libros o algún pantalón o playera de vez en cuando, incluso comprarle a mamá algún regalo por haberme dado la vida, como siempre decía para recriminarme cualquier cosa.

Todo marchaba perfectamente ante mis ojos y los de mi familia. Todo estaba tranquilo, todo era perfecto.

Tenía veinte años cuando mi padre me regaló un pequeño labrador que llamé Sam.

Sam era un cachorro muy bello, yo amaba a mi perro. Cada vez que llegaba de la universidad me recibía como si no me hubiese visto en un año y me protegía como si fuese su propia hija.
Luego llegó este chico Dean, lo conocí en la universidad, flirteó un poco conmigo pero yo era un poco reacia con las relaciones, no había tenido un novio estable y mi primer beso fue un total desastre pero no podía quejarme de nada. Por el momento no contemplaba a alguien conmigo, me refiero a una pareja.
No es que fuera una aislada y retraída tímida con los chicos, simplemente no se encontraban en mis planes por el momento. Tampoco fui una chica tímida, siempre me gustó luchar por lo que quería hasta conseguirlo. Lo hacía con la universidad, el sexto semestre fue un dolor de cabeza, me costó demasiado pero lo estaba consiguiendo.
Una tarde de inicios de mayo, Sam se encontraba inquieto por salir y yo como buena dueña le puse la correa y lo encaminé a la salida.

Caminamos unos cuantos metros de ida y regreso, no fue hasta que regresamos que noté la casa vecina. Alguien se había mudado por fin al lugar.
Observé unos momentos la casa, intentando ver el interior por los vidrios hasta que un hombre de unos treinta y cinco años me sorprendió mirando su hogar. Él salió por la puerta y con un gesto de mano me saludó, yo devolví el saludo y al instante Sam comenzó a ladrarle como loco.

- ¡Basta, Sam! – jalé de su correa haciéndolo callar, sin embargo mi perro se mantuvo al margen, como si una especie de peligro estuviera rondando.
- Lindo perro – dijo mi vecino frente a mí, ni siquiera lo había notado pero ahí estaba – Soy Erick – extendió su mano hacia mí y al momento de estrecharla mi perro gruñó.

Lo observé por unos segundos directo a los ojos, su mirada era extraña, de esas que te provocan miedo por alguna razón que no logras entender. De cualquier modo, no presté mucha atención, simplemente se trataba del nuevo vecino.

* * *

El semestre transcurrió tomando casi todo mi tiempo y me vi obligada a renunciar a mi trabajo de medio tiempo en la cafetería para así estudiar, mi madre me obligaba a comer y mi padre me obligaba a salir por un momento de mis estudios, “Tanto estudio no es bueno para nadie”, siempre me decía pero, las vacaciones estaban cerca y con eso un paso más hacia el éxito por lo tanto mi objetivo estuvo siempre bien definido.
Un lunes exactamente, el auto de mi padre había tenido un problema con el motor justo cuando mis exámenes finales iniciaban y debía llegar temprano así que me vi obligada a tomar el colectivo cada mañana para dirigirme a clases y cada mañana era extraña, todo el tiempo me sentí observada, a tal punto que me sentía paranoica, sin embargo, culpé de mi paranoia a los estudios todo el tiempo.
No le tomé mucha importancia… no lo hice.

Entre exámenes finales y volver a casa tomando el colectivo me volvía loca, el bus tardaba aproximadamente una hora de mi tiempo en ir y venir, aparte debía caminar 4 cuadras más de la parada de autobús hasta mi casa y esa sensación de que las miradas siempre estaban sobre mí eran persistentes.
Me obligué a ignorar todo lo que pasaba a mi alrededor por un tiempo, justo hasta que terminé mis exámenes finales. Amaba estudiar y mis notas fueron buenas, muy buenas.

Mis padres estaban orgullosos de mí y yo me encontraba extasiada, quizá simplemente estaba obsesionada con el futuro, tanto que me obligué siempre a estudiar y estudiar, no pensaba en otra cosa.

* * *

El día de mi cumpleaños, el seis de junio. Mis padres me despertaron con un desayuno en la cama, pidieron permiso en el trabajo sólo para hacer aquello. Yo estaba feliz, realmente lo estaba. Su gesto me pareció de lo más tierno y no era común que ellos dejaran el trabajo para nada así que simplemente me sentía halagada, además, ya había terminado el ciclo escolar y mis vacaciones las pasaría en prácticas con mi padre; en pocas palabras, el mejor verano hasta aquél tiempo.
Ese día fue la primera vez que hice absolutamente nada salvo recibir felicitaciones por mi cumpleaños y unas flores de este chico Dean, no niego que sentí emoción de aquello porque simplemente fue algo muy amable de su parte. La señora Banks, mi vecina, preparó para mí una tarta de manzana y las llevó a mi casa después del mediodía, la invité a ella y a su marido a comerla conmigo, era lo menos que podía hacer después de su amabilidad.

Miré a Susanne quien comía gustosa mientras compartía historias acerca de sus nietos, el señor Banks la observaba encantado mientras ambos completaban frases del otro al hablar. Puse atención porque ambos señores tenían cierta peculiaridad en su matrimonio que no muchas parejas llegan a conservar, aún se notaba el brillo con el que ambos se miraban; era mágico. El timbre sonó y yo me levanté de mi asiento para abrirla, ahí yacía Erick. Con su típica mirada que asusta por algún extraño motivo, sin embargo, él era agradable. Semanas atrás ayudó a mi padre con su auto y entre ellos dos surgió una amistad rara de compadres, me agradó porque mi padre no era del tipo de hombre que tiene amigos por doquier.

- Hola, Cass – saludó con el apodo que solía usar para hablar conmigo.
- ¿Qué hay, Erick? – me rasqué el brazo con nerviosismo mientras observaba sus manos que cargaban una cajita color beige.
- Hoy es tu cumpleaños y sólo quería saludar – dijo entregándome la caja de entre sus manos. La tomé y sonreí de lado – Puedes abrirla si gustas.
Lo observé unos segundos antes de dirigir la mirada a mis manos, después simplemente levanté la tapa para ver un pisapapeles con mi nombre grabado en él. Sonreí al notar la forma de libro y una pluma con un tintero al lado.

- Estamos comiendo tarta los señores Banks y yo, ¿te gustaría pasar? – quise ser amable y lo invité, sin embargo, él se limitó a observar el interior un instante y entrecerrar los ojos.
- No, gracias. Acabo de comer – sonrío – Sólo venía a entregarte tu regalo.
- Bien. Gracias, Erick – sonreí – Es muy bello.

El tipo asintió y después comenzó a caminar rumbo a su hogar. Lo observé alejarse y después entré a mi hogar a continuar con la comida y charla acompañada de los señores Banks.

* * *

Un día después, cuando yo me encontraba ordenando mi habitación recibí un mensaje de una de mis compañeras de la universidad preguntándome si me gustaría festejar mi cumpleaños hoy en el bar que habían abierto hace menos de un mes, quedaba un poco lejos pero ella me aseguró llevarme y traerme por lo que simplemente acepté, era mi cumpleaños, estaba de vacaciones y sentí que lo merecía. De inmediato entré a la ducha y al salir tomé ropa interior y un vestido que mamá compró para mí.
Me maquillé un poco y cuando Elle llegó por mí, tomé mi chaqueta y salí de mi casa. Ni siquiera me despedí de mis padres pues aseguré que llegaría pronto.

No hicimos ni media hora de camino cuando ya estábamos dentro tomando un trago, no tenía bastante experiencia en clase de alcohol pero sabía cuándo parar.
El reloj colgando en el muro de la barra marcaba quince minutos después de la una y mis ganas de regresar a casa estaban presentas, sin embargo, Elle seguía animada bailando con uno que otro chico y yo mirándola.

- Elle, es hora de irme a casa – dije en su oído. La chica me miró e hizo una seña de que la esperara pero eso hizo que mi paciencia comenzara a agotarse.

Regresé a mi lugar y pedí un trago más, si Elle no regresaba, me iría yo sola en taxi.

La chica continuó bailando y yo terminé mi bebida, me levanté de mi asiento y pagué al chico de la barra para después tomar mi bolso y salir de ahí. Le eché un vistazo a Elle desde la puerta y me despedí cuando me miró, acto seguido salí del lugar y comencé a caminar por la acera.
La calle estaba desértica, las luces de los hogares permanecían apagadas y ningún taxi pasaba por ahí a estas horas así que decidí caminar un poco más en busca de un taxi. Me quedé estática entre la calle Lincoln y Franklin, esa calle era bastante transitada en el día por lo tanto un taxi debía pasar. Cinco minutos pasaron y el frío comenzaba a calarme en los huesos, a pesar de que el día era caluroso, las noches eran frías. Vi un carro acercarse, me crucé de brazos y giré el rostro al lado contrario esperando que pasara de largo, sin embargo, sólo escuché el motor detenerse y vi por el rabillo del ojo cómo el auto se encontraba estacionado frente a mí.

Creo que incluso sudé frío porque realmente me asusté, era demasiado tarde para que una chica estuviese fuera de su hogar.

- Cassie – escuché la voz de Erick. Mis ojos ya se encontraban cerrados y rezando para que ningún loco se me acercara pero al reconocerlo giré el rostro hacia él – ¿Quieres que te lleve?

Dudé un pequeño momento pero al ver que ningún taxi parecía acercare por aquí cedí y entré al auto.

- Gracias, Erick. Comenzaba a asustarme – me tomé el pecho y por un momento respiré tranquila.
- Por nada, abróchate el cinturón – señaló y después giró el rostro al camino.

Hice lo que él me pidió y a continuación me limité a ver el camino. El hombre no hablaba y yo no era la mejor iniciando charlas ni con Sam así que me resigné a viajar en silencio.

Tomó la carretera y antes de llegar al último semáforo encendió las direccionales para girar a la derecha, me desconcerté al ver eso, lo observé y una vez más temí a su profunda y azul mirada, esperé un momento hasta llegar al semáforo aún con la esperanza de que siguiera derecho pero el miedo comenzó a formarse en mí cuando giró hacia la derecha.

- ¿Por qué giras, Erick? – me atreví a preguntar pero el hombre se limitó a aumentar la velocidad del vehículo e ignorarme por completo.
Giré una vez más el rostro hacia el camino y enterré los dedos en el asiento con temor, iba a gran velocidad, ni siquiera estábamos en el pueblo. Podía notar algo de terracería y yerbas.

- ¡¿A dónde vamos, Erick?! – grité esta vez pero el hombre seguía sin responderme, su mirada se encontraba clavada en el camino.

Mi respiración se encontraba muy agitada, incluso puedo jurar que por un momento estaba realmente mareada. Tomé mi cinturón y forcejeé con él para abrirlo, no sé si fue el miedo o mi estupidez que de ninguna manera podía abrirlo al igual que la puerta. De mi boca salían cientos de súplicas para que detuviera el auto y me llevara a casa pero de él no había respuesta alguna así que no vi otra salida más que pedir ayuda. Grité muy fuerte, tanto que sentí que mi garganta se desgarraba.

Un momento después Erick paró el auto y me quedé estática observándolo, su mirada en mí era del tipo de las que atraviesan provocándote dolor y repulsión al mismo tiempo.

- Esperé esto por mucho tiempo – pronunció detenidamente y con voz muy firme dejándome atónita.

El hombre se abalanzó sobre mí y me limité a empujarlo pero él seguía haciéndolo. Estaba aterrada, no sabía cómo escapar de ahí, todo se reducía a yo atrapada en un auto con un desquiciado. Ni siquiera se me pasó por la mente lo que él pensaba hasta que tocó mi pecho, en ese momento fue cuando entendí sus asquerosas intenciones y me aterré una vez más. Salí del agarre del cinturón de seguridad pero no de Erick, intenté rasguñarlo o dañarlo de alguna manera para poder escapar, sin embargo, cada uno de mis esfuerzos por salir de ahí era fallido e inútil.
Cada que podía tomaba la palanca para abrir la puerta pero ésta tenía seguro que sólo el conductor podía quitar. El hombre se me lanzó encima dejándome recostada entré el asiento del conductor y el copiloto, a pesar de que era asqueroso, fue una oportunidad para retirar el seguro. Jaló mi vestido hacia arriba y lo arañé tantas veces como podía hasta sentarme y empujarlo contra la puerta del copiloto. Sin pensarlo dos veces me solté de él y abrí la puerta del conductor para salir arrastrándome y correr.

Creí que tenía una oportunidad de escapar, enserio tenía esa pequeña esperanza de poder huir de esto y acusarlo en la jefatura de policías pero como dije, las cosas no siempre salen como se espera. No corrí ni diez metros cuando el hombre me alcanzó y me tiró al piso, grité con fuerza aún con la mínima esperanza de que alguien pudiera escucharme pero al mismo tiempo comenzaba a resignarme e imaginé que todo terminaría ahí; cada sueño, cada esperanza e incluso cada meta que me propuse terminaba en ese lugar desértico.
No quería que eso pasara, no conmigo. Siempre di lo mejor de mí para ser una buena persona y una buena persona no puede terminar así, ¿o sí?

Di pelea, pero Erick por naturaleza era más fuerte y de un jalón hizo trizas mi vestido. Solté un grito lleno de frustración e impotencia, ¿qué se puede hacer en estos casos? ¿Qué se hace cuando estás sin opción alguna? Dejé caer mis brazos y de inmediato sentí la tierra bajo mi piel, tomé un poco con mi puño y la lancé a la cara del hombre. No era como si pudiese ver perfectamente pero la luna era resplandeciente y podía diferenciar su cabeza del resto de su cuerpo. Paró un instante al llevarse las manos a la cara, de inmediato me giré debajo de él y con todas mis fuerzas comencé a arrastrarme para salir de su agarre pero él no iba a detenerse, de eso podía estar tan segura como él.
Me giró bruscamente y pude ver en cámara lenta el movimiento de su mano hacia mi cabeza golpeándome con algo duro, escuché el crujir de mis huesos y de inmediato todo se hizo borroso para mí pero eso no me impidió dejar de luchar, sin embargo, el dolor en mi cabeza duró sólo un instante. A continuación podía apreciar todo como si yo fuese una tercera persona en el lugar, podía mirarme tendida en el piso luchando débilmente contra un sucio humano encima de mí pero era como si no fuese yo. Ya no sentía nada pero yo seguía ahí, viéndome desde arriba.

El hombre tomó lo que reconocí como una roca y la estampó una vez más contra mi cabeza, quise gritar al ver la sangre salpicar el lugar pero ningún sonido salió de mis labios, tan sólo me encontraba ahí tirada. Caminé hasta él y quise quitarle la roca para usarla en su contra mas no podía tomarla, no podía tocarlo pero la chica en el piso seguía luchando con el último aliento que le quedaba de vida. Erick desabrochó su cinturón riendo y tomó los brazos de la chica en el piso para hacer las cosas más horribles que alguien pudiera pensar en contra de otro humano. No quería ver pero me fue imposible desviar la mirada así que me limité a observar las lágrimas que resbalaban por las mejillas de la chica.
Lloré, lloré al ver tal atrocidad. Esa mujer tirada en el piso era yo, sin embargo, yo no sentía otra cosa que no fuera ira y repulsión, era como si me hubiese separado de ella y fuéramos dos personas diferentes, yo la veía ahí, inmóvil y frágil. De algún modo me sentía igual, me encontraba ahí pero no podía hacer nada salvo mirar la escena y llorar.

No sé cuánto tiempo pasó desde que todo comenzó pero los ruidos que provenían de él lo único que provocaban era que quisiera taparme los oídos, él continuó aprovechándose de mi cuerpo, robándome la vida y después de unos minutos sus manos se colocaron alrededor de mi cuello para terminar lo que inició. La joven dejaba de respirar cada segundo que transcurría hasta que su pecho dejó de subir y bajar lentamente, simplemente se detuvo y ella… yo, no pude hacer nada.
Hasta hace dos horas, no creí que el alma de una persona pudiera quedarse después de que su cuerpo haya muerto pero yo seguía ahí, observando a la chica acostada sobre el piso con un charco de sangre tirada bajo su cabeza e incluso salpicaduras en su cuerpo y su alrededor, a pesar de la obscuridad, era como si la sangre fuera fosforescente y se iluminara con la obscuridad lastimándome la vista debido a su fuerte resplandor. Erick se limitó a acomodar sus ropas y levantarse para darse una sacudida, miró mi cuerpo y con sus labios formó una sonrisa ladeada para después caminar hasta su auto y tomar un cigarrillo, llevarlo a su boca y prenderlo con el encendedor del auto. Se recargó en la puerta trasera y mientras calada por calada consumió su cigarro, contempló lo que había hecho, cuando terminó de fumar se acercó una vez más, tomó lo que restaba de vestido y cubrió parte de mi cuerpo, se colocó en cuclillas y acercó su rostro hasta mi cuello y de manera posesiva y sádica aspiro el aroma que aún salía de mí, se levantó, guardó la colilla de cigarro en uno de sus bolsillos, subió a su auto y se marchó.

No podía creer que todo haya terminado ahí, que mi vida haya terminado así. Siempre me consideré un ser humano decente, que aprovechaba lo bueno que la vida puede ofrecer, siempre creí que llegaría lejos y que sería una persona exitosa, hice planes para mi vida y ahora de nada valía la pena porque todo me había sido arrebatado. Él me arrebató la vida, me arrebató mi cuerpo y de alguna manera, mi voz fue sepultada.

Lee o te mando matar(?):

por **darko.** Mar 08 Jul 2014, 12:18 am

Hola Jenn! Primera en comentar(? Bien, pensaba dejar un "edito" y arreglarlo después, pero la verdad no me gusta mucho para ciertas cosas.
Ahora, me gustó la historia, siento que bueno, no se, le faltó como algunos detalles que pudieran llenarlo a uno de emoción en ciertos momentos, pero bueno, eso antes de que comenzaras a narrar la cuestión final con Ella y todo.
Y bien, de cualquier forma, creo que Cass desperdició casi toda su vida -buehh yo sacando temas de algunos libros... ^^-, el caso es, que bien, tenía planes y todo, pero vivió simplemente enfocada en eso, saliendo de vez en cuando y disfrutando de otras cosas de vez en cuando, y bueno, creo que le faltó encontrar el amor porque lo hizo a un lado mientras se desarrollaba profesionalmente, para mi nada de eso es vida.
Y bueno, no suelo dejar comentarios así, con medio detalles del porque me gustó o no, pero pues lo sentí y acá esta!

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