Begging for more.{Nick Jonas}

Capítulo 1. Insípido.

- ¿Y bien? ¿Qué tal ha ido todo?
- Como una mierda.
- ¿Por qué no ha ido bien? Creí que era buen chico.
- Y lo es, es un chico demasiado bueno y caballeroso.
- ¿A qué te refieres con demasiado?
- A que no me ha besado y que ni siquiera me ha cogido de la mano.
- Bueno... eh... quizá solo sea tímido.
- Penny, ¿sabes lo que es estar sentada en un coche, decir adiós tres veces y que aun así él ni siquiera hiciera el intento de besarme? De hecho, no parecía que lo hubiera pensado en ningún momento.
- Bueno... puede que no estuviera seguro de que tú quisieras que te besara, como tienes tres años menos pudo creer que no te gustaría.
- Ni se te ocurra intentar defenderlo, he dado muchas señales durante toda la noche y nada, ni rastro de contacto físico
- _____, es posible que quiera ir despacio, ya te dije que era tímido y relajado.
- Pero nunca mencionaste que fuera tan insípido. - Le replico a mi amiga, que suspira fuertemente.
- Bueno, ¿vais a quedar otra vez, o no? Antes de que digas nada, creo que deberías darle otra oportunidad, tiene la casa sola y podéis ver una película, seguro que así se lanza.
- Si no lo hace, me rindo ¿De acuerdo?
- Hecho.

Antes de que mi amiga pudiera seguir hablando le colgué. Dave, el soso, me mandó un mensaje invitándome a su casa a ver una película, y como le había prometido a Penny, acepté.
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Me encontraba sentada en el sofá de la casa de Dave, él estaba hablando por teléfono y mientras yo me había apoderado de su partida de COD. Llevaba aquí media hora y no parecía tener la intención de llevar las cosas más lejos de estar sentados en el mismo sofá. Terminé la partida rápido y me levanté, el colgó el teléfono y me miro sentado.

- ¿Qué pasa?
- Me aburro. ¿Qué tal si vemos una peli? - respondí intentando sonar lo más desinteresada y tranquila posible.
- De acuerdo. ¿Qué peli quieres ver?
- ¿Una de miedo? - pregunté esperanzada.
- Sí, genial.

Llevábamos una hora y media viendo la película, y yo estaba a punto de volverme loca, cuando empezó la película me había sentado en un extremo del sofá esperando que el se colocara al lado mía, pero no; se había sentado en el otro extremo. Había pasado gran parte de la película intentando acercarme a él, para que viera que no debía tener tanto cuidado conmigo. Pero su problema no es que tuviera demasiado cuidado, si no que era soso a rabiar.
Al terminar la película le pedí que me llevara a casa, excusándome con que era tarde y tenía que levantarme a la mañana siguiente a estudiar, y por su expresión, se lo había creído sin dudar un momento.
Al aparcar el coche delante de mi casa, me había sorprendido con un beso, pero no uno agradable y espontáneo, sino un beso más bien tradicional y forzado. Estaba que echaba humo.

- Lo siento _____, pero no me creo que estuvierais en su casa solos viendo una película y que ni siquiera te rodeara con los brazos.
- Ojalá fuera mentira Penny... - suspiré mientras daba vueltas en la cama con el teléfono pegado a la oreja. - ¿Sabes qué es lo peor? Que ni siquiera lo pensó, ni siquiera pensó en acercarse ni se puso nervioso cuando yo me acercaba a él.
- Mira, Dave ha sido un inútil, pero el primo de Owen...
- Ah no, no no no, me niego a que me presentes a otro idiota, he salido ya con cuatro amigos de tu querido novio y me opongo completamente a salir con otro.
- ____ si no lo sigues intentando nunca vas a encontrar a nadie que merezca la pena.
- ¿Y si yo no quiero encontrar a ese alguien?
- Pero... ¿de qué hablas? - exclamó mi amiga confusa.
- Penny, ambas sabemos que aunque encuentre a alguien que me guste, soy una persona complicada.
- Y tú qué sabes, yo también soy muy complicada y Owen me aguanta.
- Sí, y no sabes la suerte que tienes de que te aguante.
- ¿Gracias?
- ¿Sabes qué? Mejor colgamos ya, porque estoy pensando demasiado y me estoy poniendo nerviosa.
- ¿Quieres que le pregunte a Owen sobre su primo o no?
- No, gracias cielo, pero necesito un tiempo sin citas para replanteármelo todo por quincuagésima vez. Hablamos mañana, te quiero.
- Y yo a ti. - y entonces colgó.

Capítulo 2. My name is.

Eran las doce del mediodía y llevaba despierta desde las nueve. Aunque era lunes, era fiesta nacional, así que tenía el día libre antes de volver mañana al instituto. Al despertar, había ido a por un bol de cereales con leche de soja y me había sentado en la cama a hacer deberes, y tras tres horas, por fin había acabado.
Hoy Penny saldría con Owen; y Mandy, mi mejor amiga, estaba de viaje de aniversario con Dan. Todavía no me creía que mi amiga hiciera hoy nada más y nada menos que tres años con su novio. Y hace apenas un mes, Penny había cumplido un año con Owen.
-Narración en tercera persona-
Y ahí estaba ella, sola. Llevaba alrededor de un año y medio sin una relación sentimental seria y casi un año sin sexo. Estaba que echaba fuego por la boca.
Pero bueno, hoy, como otras muchas veces, tendría que distraerse sola. No podía ir de compras porque las tiendas estaban cerradas, y no podía ir al cine sóla y arriesgarse a que alguien la viera y pensara lo que ella se había estado temiendo este último año: Ahí va la futura vieja de los gatos.
Se levantó de un salto de la cama para despojarse de tales ideas y se vistió corriendo, en un arrebato de salir de casa para despejar su mente.

Mientras caminaba por la principal avenida de la ciudad, con un café helado en la mano y disfrutando del calor de Mayo, se topó con la persona que menos quería ver en esos momentos.
- Hey, _____, te llamé anoche después de dejarte en casa pero no me has contestado, ¿pasa algo? - Pobre Dave, podría decirle que no pasaba nada, que simplemente tenía muchas cosas que estudiar y no le sobraba tiempo para nada más. Sabía que él se lo habría creído, pero no había necesidad de mentir.
- Dave, verás - empezó a decir ella apartandolo a una callejuela menos transitada -, ayer me lo pasé bien, de verdad, y la cena del otro día fue encantadora, pero no creo que estemos hechos el uno para el otro.
- Serás zorra. - soltó él.
- ¿Perdona? - ofendida era poco para como ella se sentía.
- Te invito a cenar y a unas copas, después vienes a mi casa a ver una película, nos besamos, ¿y ahora dices que no quieres nada conmigo? ¿Cual es tu problema?
- ¿Problema? Oh no, yo no tengo ningun problema. El que tiene un problema eres tú, que no sabes aceptar un no. ¿Sabes qué? Vete a la mierda, que te den. - finalizó ella siguiendo adelante, chocando su hombro con el de él fuertemente.
- Oye, a mi no me dejas así. - exclamó el detrás de de ella mientras le cogía por el brazo.
- Pero qué haces idiota, suéltame. - él se enfureció más y sujeto su brazo con más fuerza.
- Eh, gilipollas, te ha dicho que la sueltes. - dijo un chico de voz grave aproximándose, que le dio un puñetazo en la cara - A ver si eso te enseña a dejar de ser un idiota. - le reprochó mientras miraba a Dave con rabia en los ojos - Vamos. - le dijo a ella, que estaba demasiado sorprendida como para decir nada, la sujetó por la parte baja de la espalda y la empujaba hacia alante con él.
- Gracias. - respondió ella cuando reaccionó segundos más tarde.
- No tienes que darme las gracias. - dijo él mirandola con esa profunda mirada de ojos marrones, que antes habían enseñado furia y ahora mostraban una sensación más profunda.
- Eh, bueno, yo debería ir yendome, gracias de nuevo. - dijo ella tímida, lo que le resultaba raro porque era bastante extrovertida. Anduvo más rápido hacia adelante, dejando al chico misterioso detrás.
- Oye! ¿Cómo te llamas? - preguntó mientras comenzaba a seguirla a cierta distancia. Ella miró para atrás mientras seguía caminando.
- _____.
- Bonito nombre ____, casi tan bonito como tu trasero. - dijo él con una sonrisa mientra le clavaba los ojos en la cara. Ella se puso roja y siguió andando. - Yo me llamo Nick. - entonces ella se dio la vuelta y lo miró mientras él caminaba hacia ella - ¿Qué tal si tú, tu bonito trasero y yo comemos juntos? - ____ se mordió el labio inferior y asintió.
- Está bien, es lo menos que puedo hacer para agradecerte que me libraras de ese gilipollas. - él sonrió más.
- Pues vamos, se a dónde llevarte. - dijo con total seguridad mientra la rodeaba con los hombros y la guiaba.

hey, me encantó tu novela, espero que la sigas pronto omg.  

Capítulo 3. Mi chica.

- Entonces... ¿a dónde me llevas?
- Sorpresa.
- Pero ¿Está muy lejos? Porque podríamos coger un taxi si...
- Oh tranquila, por eso no tenemos que preocuparnos. - dijo él antes de parar delante de una moto.
- Eso... ¿eso es tuyo? ¿Tienes una Harley? - exclamó ____ sorprendida.
- ¿Te gusta? - le preguntó Nick sonriendo mientras ella se soltaba de su agarre para acercarse a la moto.
-¿Bromeas? Siempre he querido una, pero mis padres opinan que son muy peligrosas... - dijo ella mientras su sonrisa se desvanecia, sacudió la cabeza y preguntó. - ¿Qué modelo es?
- Es la Fat Boy Special, me costó una pasta, pero creo que mereció la pena... es mi chica. - ella rodeo los ojos.
- Los hombres y su mania de tratar como mujeres a sus motos... - dijo ella en forma de burla.

El sonrió y se montaron en la moto, condujo por todo Boston hasta llegar a un lujoso restaurante.

- ¿Qué es esto? -dijo ella sin bajar de la moto mientras estaban parados delante.
- Un restaurante. Es el Aura.
- Ah no, ni de coña, tengo una semana sin mis padres en la que no me tengo que preocupar por los tenedores qué hay en la mesa, no me vas a meter ahí.
- Crei que eso era lo que te gustaría. - respondió el confuso.
- Pues no, quiero comida de verdad.
- Vale, creo que lo he pillado. - dijo él sonriendo mientras arrancaba.
.........................
- Esto está mucho mejor - dijo ____ mirando alrededor, el local estaba atestado de gente.
- El South Street Diner es mi lugar favorito para comer.
- ¿Entonces por qué me llevaste a ese sitio tan estirado? - preguntó _____, Nick hizo una pausa mientras cogía una patata con la mano del plato que había en medio de la mesa y se la llevaba a la boca.
- Quería ver tu reacción.
- ¿Una prueba? - preguntó mientras mojaba una patata en salsa barbacoa y se la comía.
- Más o menos, necesitaba saber qué tipo de chica eres.
- ¿Y qué tipo de chica soy? - dijo inclinandose hacia adelante con los brazos en la mesa. Nick sonrió mientras la miraba.
- Del bueno. - _____ se puso roja y se echó para atrás. - Oye, ¿qué es eso de que tus padres no están?
- Mi padre es abogado, y mi madre organizadora de eventos benéficos. Resulta que tenían uno en Los Ángeles esta semana, yo tendría que haber ido, pero me libré cuando les dije que no podía faltar al instituto.
- ¿No te gustan esos eventos? - preguntó Nick interesado mientras ambos comían.
- No, no me gustan nada. La gente va para lucirse y para que todos se enteren de que tienen tanto dinero que lo van regalando. La mayoría ni siquiera tiene claro cual es la causa benéfica por la que están pagando. Da asco.
- Por lo menos ayudan a la gente.
- Sí, pero por intereses propios.
- Y... ¿qué edad tienes?
- 18, estoy en el último curso del instituto... ¿Y tú?
- 20, y no, no voy a la universidad.
- Entonces qué haces.
- Trabajo en un taller, uno profesional, trabajamos con vehículos de lujo, los arreglamos y todo eso. Pero sobretodo los personalizamos.
- Eso explica tu amor por la Harley - Nick sonrió.
- Bueno, después de todo, es mi chica, por lo menos hasta que encuentre una de verdad. - dijo él mirandola seductoramente.
- Narra ____ -
Después de comer, paseamos un rato, conociendonos un poco mejor, al anochecer volvimos a la moto.
- ¿Dónde vives?
- En Back Bay, pero me estoy quedando en un apartamento que tengo sola en el centro de la ciudad. - en ese momento me pregunté si llevaba toda la tarde diciendole que estaba sola porque mi subconciente se le insinuaba.
- Pues allá vamos. - dijo Nick mientras me ponía el casco, sonriendo.
Montamos en la moto y cuando llegamos al centro le di indicaciones a Nick hasta llegar al rascacioelos en el que se encontraba mi querido apartamento.
- Bueno, creo que esta es su parada, señorita. -dijo él mientras yo bajaba de la moto y me quitaba el casco. Le sonreí y pensé unos momentos.
- Oye, ¿te apetece subir? Tengo alcohol, podemos tomarnos unas copas - le dije intentando sonar lo más desinteresada posible. Nick sonrió mientras se quitaba el casco.
- Creí que no me lo ibas a pedir y tendría que autoinvitarme. - dijo cuando bajó de la moto.
Subimos y al entrar me dirigí a la gran isla que había en el centro en el centro de la sala, sacando las botellas de ron y whisky y sirviendo dos copas. Nick se sentó y dio un sorbo.
- Bonito condo, ¿de tus padres?
- En realidad este es mio, me lo compré el año pasado con el dinero que había ahorrado durante toda mi vida, te sorprenderías de la cantidad de dinero que me daba mi familia y los amigos de mis padres en los cumpleaños.
- ¿Mucho?
- Mínimo cinco cifras. - le respondí tomando de mi copa.
- Vaya.
- Sí, así que cuando me vi con un millon y medio de dolares hace un año, no dudé en comprarme un piso y un coche. Mis padres me obligan a vivir con ellos hasta que empiece la universidad, entonces seré libre y podré vivir aquí sola.
- ¿Qué coche tienes?
- Un Mercedez Clase SL Roadster, es una preciosidad. - dije mirando la copa.
Nos quedamos callados hasta que Nick rompió el silencio.
- Eres hermosa. - le miré a los ojos instantaneamente y me sonrojé.
- ¿Y eso a qué viene?
- ¿Jugamos a las confesiones? Yo bebo, confieso algo, y después vas tú.
- De acuerdo. Tú primero. - Nick tomó un trago y me miró fijamente.
- Llevo todo el día pensando en cómo sería hacertelo sobre mi moto. - sonreí pero no me sonroje, tomé un trago rápido y le miré.
- Te he mirado el paquete como unas quince veces en todo el dia. - Moví la mirada desde sus ojos hacia abajo y sonreí. - Dieciseis.
- Estoy pensando en foll*rte ahora mismo sobre la encimera. - dijo con voz grave después de beber.
- Llevo mucho tiempo sin hacerlo y estoy que echo chispas. - confesé tras acabarme la copa. Nick bebió de un trago lo que le quedaba y se levantó.
- Y yo voy a cambiar eso. - dijo antes de cogerme de la cintura y devorar mis labios.

Hola hola, soy nueva lectora, siguela porfi.

Hola hola hola
Recién encontré la nove y me encantooooo
Porfa seguila por nosotras, se que sólo se va a poner mejor y mejor a medida que avancen los capítulos
Besos!!!