a story about football love {wesley stromberg.

A medida de que los meses pasaban, todos se preguntaban por qué Wesley siempre al entrar a la cancha, o al hacer un gol besaba su anillo de matrimonio. Muchos decían que era por la esposa, y eso es totalmente cierto, pero algunas personas querían saber más. 
—Cuando festejo, me beso el anillo de mi esposa y la muñeca porque está el nombre de mi hija, Naty. 
Eso había dicho una vez el jugador de fútbol en una entrevista que le habían hecho, y el entrevistador no quiso ir a detalles. Pero en las expresiones de Wesley se notó que quería contar la historia, pero el entrevistador siguió con la siguiente pregunta.
Todo comenzó cuando en la preparatoria donde Wesley estudiaba se jugó la semifinal de un campeonato de fútbol al cual casi todo el instituto asistió a apoyar a su equipo. Esa noche, su mejor amigo había llevado a su hermana a ver el partido y de paso ya la presentó frente a sus amigos.
Wesley, como todo un galán le habló bien y hasta hizo coqueteos sutiles para que Kyle no lo matara, y en un momento, cuando solo estaban susurrándose; ella le dijo que si hacía un gol, se lo dedicara.
—¿Y cómo sabré dónde estás? Esto se llenará —replicó Wesley con una sonrisa incómoda. 
—Sólo... bésate la mano y sabré que me lo dedicas. 
Wesley asintió y a continuación fue a los vestidores a vestirse con su traje del equipo, sin olvidar antes besar la mejilla de Carly y ser capturado por Kyle.
Cuando el partido comenzó, no pudo dejar de pensar en Carly. Ella podría ser una buena novia, pero recién la conocía. Igualmente, estaba muy interesada en ella. Tanto que intentó meter varios goles para dedicárselos, pero todos salían errados. Y cuando por fin hizo el gol, festejó como siempre lo hacía.
—Si haces un gol, dedícamelo. —Una voz en su cabeza habló—. Sólo bésate la mano y sabré que me lo dedicas.
Y eso fue lo que hizo, cuando sus compañeros salieron de arriba de él; besó su mano y sonrió.
Carly, al otro lado de la cancha se sonrojó. Había recordado dedicarle un gol. Ningún chico lo hacía, típicamente le decían que se lo habían dedicado por lo bajo o que simplemente ella se lo perdió. Pero Wesley lo había hecho.
—¿Cómo va el marcador? —preguntó Tyler confundido.
—1 a 0 —respondió Kyle concentrado—. Espera. Tienes el marcador a un lado ¿por qué preguntas? —Lo miró confundido frunciendo el ceño.
—No lo vi —dijo Tyler encogiéndose de hombros, y miró hacia Keaton susurrando—: ¿Por qué tu hermano se besó la mano?
—Ay cállate Tyler —se quejó Kyle.
—Pero no estoy hablando, estoy susurrando.
—No importa, haz silencio.
—¿Por qué? —susurró más bajo Tyler mirando a Keaton, quien miraba el partido atentamente—. Ay nadie me presta atención. —Miró por unos segundos como iba el partido—. Hermana de Kyle, ¿tú sabes por qué?
—Qué paranoico que eres, Tyler. Solo se besó la mano, un festejo más, déjalo en paz y mira el partido en silencio —dijo Kyle. Tyler iba a responder con su típica arrogancia pero Kyle lo detuvo antes—. ¿Puedes comprar unas salchichas?
—¿Por qué yo?
—Eres el único que no está prestando atención al juego, y bueno, aquí hay gente que tiene hambre. —Señaló a su hermana—. Sé un caballero. —Le guiñó el ojo—. Y quizás en un futuro te deje salir con ella.
Carly le dio un golpe en el antebrazo, a lo que Kyle rio y le pidió a Tyler que fuera a comprar.
Al final del partido, Wesley se fue a dar una ducha y luego fueron a celebrar en Pizza Kitchen, un local de pizzas cercano a la zona. Carly los acompañó esa noche, y se podría decir que la «magia» entre ellos empezó a florecer más. Años más tarde, Wesley y Carly contrajeron matrimonio y poco después se convirtieron en padres. A lo que Wesley se tatuó en la parte posterior de su muñeca, Naty. 


—¿Entonces? ¿Por eso besas tu alianza cuando sales a la cancha y metes un gol?
—Claro que sí —dijo Wesley, sonriendo. 

when all else fails, love will be there: