Re: Mi Novio El Violador - Joe & Tu

por **chelis** Miér 13 Ago 2014, 6:32 pm

en serio joe no te entiendo!!!.. pero con o referente a tu mami i!!!.. perderla y no poder hacer nada!!!.. es difícil de olvidar!!!... y se cuanta falta nos hace!!!!.....

por **Kaarelly** Mar 19 Ago 2014, 9:45 pm

Siguelaaa!!! plisss
Mi Novio El Violador - Joe & Tu - Página 6 1054092304

:sad: :sad: :sad: :sad:

por **Monse_Jonas** Mar 19 Ago 2014, 11:03 pm

Capitulo 28

*sigue Narrando Joe*

Tenia la necesidad de contarle de porque me convertí en esta mierda de persona, pero a la vez no, huiría de mi y yo saldría lastimado nuevamente. Esa chica me atraía mucho y no entendía la razón, era loca, rebelde, y bipolar, pero detrás de todo eso era una chica hermosa y dulce que quería ayudarme y yo no dejaba.

Quise correr detrás de ella, pero mi dolor y orgullo no dejaba caminar mis piernas, entonces me senté en un rincón mirando aquella caja que me traía recuerdo dolorosos y buenos, pero más dolorosos.

Luego de unos minutos, escuche a alguien entrar volteé y era ella, con los ojos rojos… ella había llorado.

– ¿Por qué lloras nena?

–No puedo irme así nada más. Estas enfermo y debo cuidarte hasta mañana, si te pasa algo cargara en mi conciencia.

–Estaré bien. No te preocupes

–Joe… – Sus ojos eran tan solo dos cascadas, cascadas de lágrimas que me destruían el pecho.

– ¿Qué sucede?

–Necesito saber porque eres así. Necesito saber la razón de tus lagrimas, la razón de porque hay un demonio mitad ángel dentro tuyo. Hace semanas me lastimabas y violabas, ahora… ahora apenas me tocas. Pareciera que me tienes miedo.

–Ve a casa. Estoy bien. – Me puse de pie como pude haciendo muecas de dolor, tome la caja y lo puse en una repisa alta donde solo yo podía alcanzarla.

__________ me miraba confundida y aun llorando, no sabia como decirle que no llore porque no quería verla llorar. Y tampoco entendía porque lloraba, esa mujer me volvía loco, me confundía siempre.

–Si quieres puedo llamar a un taxi.

– ¡Por el amor de Dios Joe! No me iré, te llevare a tu habitación y te quedaras ahí hasta la hora del almuerzo, luego bajaras a almorzar y tal vez vea la televisión. Pero no me iré. – Puso mi brazo alrededor de su cuello y su mano en mi cintura ayudándome a subir del sótano y llevándome a la cama. Cuando iba a recostarme, ella cayó arriba mío, y grite de dolor. Su mano estaba apretando mi herida.

– ¡Por Dios! Joe lo siento mucho.

–No pasa nada. – Dije muy molesto, ella estaba retrocediendo paso por paso, ella estaba teniendo miedo a que yo la lastimara. –Ven aquí ___________- Se acercó y se sentó al lado mío, puse mi mirada en la suya ¡Por todos los ángeles del mundo! No dejaba de llorar

– ¿¡Por qué lloras maldita sea!?

–Por nada- Dijo asustada

– ¿Qué sucede Gray?

– ¡Dije que nada! ¿Qué no entiendes?

– ¡Tus lagrimas! ¡No entiendo tus lágrimas!

–Estoy llorando porque siento algo por ti ¡Maldita sea! Siento una atracción extraña y estúpida por la persona que mas me odia en el mundo ¿¡Qué Mierda no te ha quedado claro ahora!? –Me gritó. Su rostro estaba completamente rojo al igual que sus ojos.

– ¿Qué…?

por **Monse_Jonas** Mar 19 Ago 2014, 11:04 pm

Capitulo 29

*Narra Joe*

Esa confesión debía ser broma, ella no podía sentir nada por mí, yo era la persona más fría y asquerosa del mundo. Solo dos personas estuvieron enamoradas de mí, o eso dijeron, y al descubrir la persona que era se marcharon. Pero ella sabiendo la persona que era sentía algo por mí.

– ¿Qué…? No… ¡Tu no sientes nada por mi!

– ¡Maldición! Que si hombre. Y ese es el puto problema.

–Debes irte ___________.

–Entiendo… ahora que te dije esto, ya no querrás saber nada de mi.

–No es eso. Debes irte porque quieres irte.

–Yo no me quiero ir.

– ¿Por qué yo?

–Tal vez cuando lloraste y me abrasaste hiciste aclarar mis sentimientos. Pensé que solo era la atracción por el sexo… pero… no, no es eso. Joe, tu me gustas. No recuerdo haber sentido esto por Nick. Es diferente, con Nick sentía otra cosa y contigo no lo sé, pero es algo bueno y también irreal. Yo sé que tu no eres ese demonio que esta en tu exterior, en tu interior hay un ángel protector, que siente amor. – Me estaba describiendo mal, yo no era ese ángel que esa chica creía, era el mismo diablo.

–Si tuviera la oportunidad podría matarte.

–Eso pensabas y eso tu dices… pero yo sé que no.

–Soy un asesino _______________. Maté a más de cincuenta personas.

–Dios perdona a todas las personas, pero solo si en verdad se arrepiente… Joe ¿Tu mataste a Lucy?

–No, a ella mandé a matar. Pero a las demás persona si maté.

–Joe… tu te arrepientes de ser lo que eres, quieres ser buena persona. Lo veo en tus ojos de ángel protector… Joe yo te quiero, te quiero ayudar a cambiar… y lo haré si me dejas. – Juntó sus manos con las mías e hizo perder mi mente. Su rostro estaba completamente mojado al igual que sus labios, limpiaba su nariz con la parte trasera de su mano, se veía tan tierna. Me acerque a ella y deje un pequeño beso en su frente en muestra de despedida. La guie hasta la mesita de noche y saque billetes verde y puse en su bolsillo trasero. Mi mano permaneció un largo tiempo en ese lugar… Me acerqué a sus labios cerrando poco a poco mis ojos y susurre:

–Ve a casa. Te llamare por la noche.

–No quiero irme.

–Ve a casa. ¿Quieres que me enoje?

–No…

*Narra _______________*

Eran las 22:30 de la noche, Joe no me había llamado como el lo había dicho, mi mente decía que el ya no quería verme mas por mi confesión que le hice. Y mi corazón apretaba fuerte en mi pecho. No almorcé, no merendé ni tampoco cené. Mis padres estaban preocupados por mi pero yo solo no tenia hambre, tal vez había perdido el apetito luego de esta mañana.

Me acosté en mi cama a leer algunas novelas que tenía guardadas, amaba leer, escribir, cantar y dibujar, pero si tuviera que elegir una de esas cosas optaría por leer.

En medio de la lectura me había dormido, un sueño profundo y horrible… el sueño trataba donde no veía mas a Joe.

Estaba en el medio de su mansión de rodillas, las cosas habían desaparecido. ¿Dónde estaban los muebles? Una voz se oía en lo mas profundo de mi cabeza… esa voz me llamaba. Esa voz era similar a la de Joe, pero a la vez mas fría.

–Joe, ¿Dónde estas?

– ¿Qué haces todavía aquí? No quiero verte mas… - Era Joe apuntándome y enojado

–Joe…

– ¿Qué haces todavía aquí? No quiero verte más… -

–No entiendo…

– ¿Qué haces todavía aquí? No quiero verte mas… - Joe solo repetía eso y seguía aun enojado. El lugar era frio, era oscuro, ya tenía miedo.

El sonido de llamada me despertó, mi respiración era agitada, como si fuera que corrí una maratón de 10 Km. Mi cuerpo estaba bañado de transpiración. Vi la pantalla y era Joe, contesté a su llamada algo asustada

– ¿Ho… Hola?

– ¿Estás bien? Solo llamaba para preguntar si estas bien.

–Creo que si.

–__________ ¿Qué tienes?

–No es nada…

–Bien. ¿Vienes mañana?

– ¿Me dejas ir a tu casa?

–Si quieres ven a mi casa. Te esperare… Buenas noches, lo siento por llamar tan tarde.

El había terminado la llamada antes de que yo contestara, un alivio se acomodó en mi pecho, me volví a acomodar en la cama y puse el teléfono en mi pecho, para luego quedarme dormida nuevamente.

por **Monse_Jonas** Mar 19 Ago 2014, 11:04 pm

Capitulo 30

*Narra Joe*

Fui a mi habitación después de que se fuera ________________, me sentía un poco mal por lo que había dicho, y no entendía porqué me sentí de esa forma, ya que para mi _______________ no me importaba, es mas me valía mierda si a ella le pasara algo.

Trate de dormir pero no podía, daba vuelta en mi almohada, me sentía incomodo. Fui hasta el baño y busque una píldora para relajarme en el botiquín. Luego de tomar la píldora me preparé un té caliente para luego tomarlo mientras leía el periódico. Peor aun así, sentía un vacio ¿Extrañaba a ___________? No lo creía, seguramente extrañaba su cuerpo. ¿Por qué sentiría cosas por mí? Si soy un hombre realmente frio y malo, un peligro para la sociedad y para ella. No podría brindarle nada, no soy tierno, no amo a nadie, solo a mi madre y nadie más. ¿Por qué se enamoró de mi? Yo no lo llamaría enamorarse, sino, lo llamaría atracción.

Recordé que tenia que hacer unos papeles y unos contratos de la mafia, estaría diez años más en la mafia y luego saldría. Me puse a revisar esos papeles para no sentir esa extraña soledad, pero era imposible, aun ese sentimiento estaba en mi.

Saqué mi laptop y puse en marcha el chip de rastreo que puse en ___________, no en ella sino en su brazalete que siempre tenía con ella. Coloqué su nombre en el buscador y saltó la dirección: Holmes Chapel: Fortune City 91 London Road cw4 7bg ¿Por qué la rastreé? Y la pregunta de un millón ¿Por qué carajos le puse un chip de rastreo? Necesitaba hablar con ella, y por ese motivo tome mi Range Rover Sport negro.

Al llegar a esa casa tome mi celular y marqué su numero, al contestar le dije que salga a fuera que yo estaba allí y ella hizo caso.

— ¿Me podrías decir que mierda haces aquí y como carajos me encontraste? – Froté mis ojos con la áspera palma de mi mano, no sabia que decir —Contesta Joe.

Cuando iba a responder una chica de cabello castaño apareció detrás de ella llamándola, era la chica que estaba con ___________ una vez en el parque. Y al verme su sonrisa desvaneció

—Pero… ¿Lo llamaste? – Interrogó la castaña

— ¡Claro que no! – Dijo a la defensiva

—No, no me llamó ella. – Dije finalmente y ambas me miraron. El cielo estaba nublado a punto de llover y no se que hacia aquí.

—Entonces le diste mi dirección.

— ¡Tampoco! Mierda Bella.

—Este muchacho vino a decirte algo, seguramente. ¿Sabés que? Los dejare a solas para que practiquen. Pero me la devuelves ¿Ok? –Asentí despacio y ella se marchó.

Una vez más miré el cielo y en cualquier segundo se largaría con todo. Bajé mi mirada a __________ y ella estaba allí: con los brazos cruzados esperando alguna respuesta mía. Tome aire por la nariz y luego lo expulsé por la boca. Me puse en cuclillas y finalmente hable

—La verdad es que no sé que hago aquí.

—Al menos dime como me encontraste.

—Solo… eso no importa.

—Dime Joe.

—Fui primero a tu casa y tus padres me dieron la dirección. – Mentí y tenia miedo de que ella no me creyera.

—Está bien. Mira te invitaría a pasar pero esta no es mi casa y además prometí a Bella estar todo el día con ella.

—Esa mujer me odia.

—No Joe.

—Por favor __________. No soy un niño que no se da cuenta de las cosas.

—Joe ¿A que demonios viniste hasta aquí? Debe ser importante porque viniste desde muy lejos.

—Solo fueron 45 minutos nada más. – Noté que su paciencia ya se acababa, tomó una respiración profunda y lenta.

— ¿Contestaras mi pregunta? – Miré hacia arriba y vi que en la ventana estaba su amiga haciéndome señas que me mataría, reí negando la cabeza y me puse de pie

—Mejor me voy. Tu amiga trata de decirme que me sacará la cabeza. – Ella giró a ver la ventana y Bella su amiga se escondió.

—Bien, nos vemos. – Antes de que ella se gire y se marche tome de sus manos y la atraje hacia mi. Nuestros pechos quedaron totalmente pegado ya que mi brazo sujetaba su cintura así no se alejara. Se escuchaba que nuestras respiraciones se aceleraban poco a poco al toque.

—M- Mañana… Mañana pasaré por tu casa. – Tartamudee poniendo mi frente con la de ella

—Estas caliente Joe, parecieras que tienes fiebre ¿Te encuentras bien?

—Si. – Besé sus labios antes de marcharme, ella también me respondió al beso, sus labios eran tan suaves y los míos… los míos espero que también. Saqué mi brazo de alrededor de ella y fruncí el seño.

—Disfruta de estar con tu amiga. – Giré y sacudí mi cabello Oscuro.

Después de que vi que _______________ entrara a la casa me marché al prostíbulo para ver si las cosas iban bien. Recordé cuando casi pelee allí para defender a lo que me pertenecía. También recordé cuando la hice practicar para que ella sea una prostituta más.

por **jonatika_4ever_hilda** Miér 20 Ago 2014, 3:24 pm

:O LA QUIERE! QUE NO SE HAGA LOCO E INDIFERENTE!
SE AMAAAN!
AY QUE BONIS <3
SIGUELAA (:

por **chelis** Miér 20 Ago 2014, 6:12 pm

quiero el que sigueeee!!!!!... porfiiisss!!!!.. muero por saber que haraaann!!!

por **Monse_Jonas** Jue 28 Ago 2014, 9:35 pm

Capitulo 31

*Sigue Narrando Joe*

Al otro día llamé a ________________, me dijo que estaba en su casa a punto de almorzar con su amiga. Su voz se notaba algo extraña, se podría decir que estaba triste. Le informé que iba a pasar la tarde con ellas dos ya que no tenía nada que hacer y me aburría mucho.

Me puse unos jeans viejos, una camisa Blanca, Mi Chaqueta De Cuero Negro y mis zapatos negros de siempre. Tome mi Range Rover Sport y marche directo a su casa.

Al tocar el timbre me atendió su amiga; enojada, furiosa diría yo. Gritándome cosas que ni yo entendía, diciéndome la mierda que valía por hacer llorar a su mejor amiga.

— ¡Por todos los cielos ya cállate! – Grité en su cara entrando a la casa. —Relájate y dime que sucede, por favor.

—Como si fuera que no lo sabes. Desde que te marchaste ayer de mi casa mi amiga estuvo llorando toda la tarde y noche.

— ¿Llorando? Pero, ¿Porque?

—No losé. Pero quiero que arregles esto ¡Ahora! No soporto ver a mi mejor amiga llorar.

Entré a su habitación y la encontré viendo recortes en un álbum, pañuelos sucios por todo el piso, su maquillaje estaba corriendo, su rostro estaba pálido y sus ojos rojos

— ¡Mierda! _______________ ¿Por qué lloras?

—Joe… - Me senté a su lado y no sabia que hacer ¿Abrasarla? ¿Preguntarle si estaba bien? ¿Mimarla o acariciarla? No era bueno en esas cosas, era demasiado malo para eso.

— ¿Por qué viniste?

—Te dije que vendría. ¿Quieres un calmante?

—No.

— ¿Qué sucede __________? ¿Qué tienes? – Sus ojos buscaban los míos, su mirada trataban de decirme algo, pero yo no podía descifrar que era.

—Joe solo necesito saber algo y ya voy a estar bien ¿si?

—Dime que es.

— ¿Puede que haya alguna posibilidad de que yo te importe? — Esa pregunta golpeó fuerte todo de mí, esa pregunta retumbó mis oídos y me dejó sordo por unos segundos, esa pregunta dejo en blanco mi mente, no podía reaccionar ese momento. Pero… ¿Por qué me sentía así? ¿Por qué esa pregunta me hacia sentir de ese modo? Tal vez ella me importaba, pero yo no lo quería aceptar.

— ¿Joe,Puedes responderme por favor?

—Y-Yo… N-No s- No sé que responder. – Tartamudeé

—Un simple si o un simple no, me ayudaría a saber que pasará.

— ¿Pasar con qué?

—Joe ¿Es que no te das cuenta? Tú me importas, te quiero Joe y no temo a decirte lo que siento. Ni siquiera se porque me importas si tú me lastimas, tu me haces mal. Pero de todos modos ese sentimiento sigue allí…

Esa chica hacia que perdiera la cabeza y sea el Joe que hace mucho tiempo murió. Me sentía extraño, sentía dolor, angustia y felicidad. Sentía amor… Amor que solo sentía por mi madre y nadie mas, solo ella. Pero _______________ hizo que sintiera eso con tan solo mirarla ¿Por qué era tan mierda? Yo no debía ser así, pero la culpa la tenia mi padre, mi padre fue el hombre que me convirtió en un hombre frió. Con tan solo diez años mi padre me convirtió en una persona tan mala.

—Lo siento tanto. – Salió de mi boca, una voz quebrada, una voz que daba señal de lágrimas.

— ¿Qué sientes Joe?

—Odio. Siento tanto odio.

— ¿Hacia a mi?

—No _______________. Ese odio lo siento desde muy joven. Tú no tienes nada que ver en eso. ¿Quieres un vaso de agua? – Ofrecí con amabilidad mientras tragaba mis lágrimas

—No. Pero veo que tu sí. Ve a tomar agua si quieres y luego vuelve… si quieres también.

Fui al baño y me mojé el rostro, no iba a llorar a delante de ella, no iba a llorar por ese odio. No iba a sufrir de nuevo.

Volví a la habitación y la encontré viendo una fotografía.

— ¿Quiénes son?

—Mis padres biológicos, y esa niña que esta allí en brazo de ellos dos soy yo. – Tomé la fotografía y la estudie. Y allí estaban esos mismos ojos, esos ojos felices que ahora estaban tristes y llenos de agua. Esa sonrisa juguetona, que ahora estaba también triste, allí estaba la verdadera felicidad de ________________.

—Está así de quemada porque fue lo único que pudieron salvar de aquél accidente.

—Te pareces mucho a tu madre.

—No lo creo. Mi mamá era una mujer hermosa, tan linda.

—Por eso mismo lo digo. Eres una copia perfecta de ella. – La sonrisa que estaba en ella por unos segundos, se esfumó al escucharme.

—Dime Joe ¿A que juegas?

—A nada _______________. Lo siento, pero soy una terrible persona, con un terrible pasado, no puedo hacerte feliz, solo puedo hacerte daño físico, emocional y psicológico.

—Dime que me quieres y no me lastimaras. – Sus labios se veían tan suaves porque estaban mojados por sus propias lágrimas. Me acerqué a ella, estábamos tan cercas que podía notar su respiración agitada, mis ojos se desviaron a sus labios y mi mano derecha fue detrás de su cuello. La llevé a mi labio y la besé como el día anterior a ese, su labio estaba tibio y suave. Su boca tenia gusto a crema dental sabor a fruta del bosque me gustaba su labio.

—Me cuesta tanto decirlo. _______________ ayúdame por favor. Sácame de esta pesadilla, te lo suplico nena. – Puse mi cabeza en sus piernas y lloré como un niño lastimado, sus manos me acariciaban y ella lloraba conmigo.

por **Monse_Jonas** Jue 28 Ago 2014, 9:36 pm

Capitulo 32

La luz del sol iluminaba mi cara, abrí mis ojos y estaba abrazado a ________________. “¿Dónde estoy?” fue mi primera pregunta. Saqué lentamente mi brazo de ella y vi el despertador que marcaban las 07:05 de la mañana. Me dormí por doce horas, nunca había dormido tanto.

Recordé mi petición de que ella me ayudara a salir de este mundo en que vivo, pero ella no respondió. Me preguntaba porque, si en realidad me quería me daría una respuesta. Me giré a ella, me puse en mis brazos y la vi dormir. Era tan ella cuando dormía, no entendía porque lastimaba a esa chica, tenía que cambiar pero yo no podía solo, necesitaba ayuda. La pregunta era porque iba a cambiar tan repentinamente, ninguna otra persona pudo hacerme cambiar de parecer, y esta muchacha si. Me gire de nuevo y quise ponerme de pie pero tropecé con los edredones y caí al piso.

— ¿Qué sucede? – Preguntó confundida y frotando sus ojitos.

—Solo me caí. – Me senté en la cama poniendo mis codos en mis piernas. —Creo que me dormí, y mucho.

—Si… estuviste llorando en mis piernas hasta que te dormiste y te acomodé en mi cama para que duermas más cómodo. Joe, ¿recuerdas algo de anoche?

— ¿Qué debería recordar?

—Entonces no recuerdas.

— ¿Qué cosa Gray?

—Anoche tuviste una pesadilla Joe. Me tomaste de la mano y me rogaste que no te dejara solo, que me necesitas más que nunca y volviste a llorar.

— ¿Yo dije eso? – Ella asintió con la cabeza y con miedo. ¿Por qué yo no podía recordar? Nunca había tenido una pesadilla, mucho menos hablar dormido. —Tú… ¿Qué respondiste?

—Solo te abrasé y te dije que no te dejaría ni aunque me pidas. –Tragué saliva duramente. No sabía que decir, solo me quedé callado hasta que su amiga entró gritando a la habitación. Bella tenía un parlante en su boca, ¡Por todos los ángeles del mundo! ¿Por qué rayos gritaba tan fuerte? ¿No le alcanzaba con hablar? Rompía mis tímpanos, tenía ganas de cocerle la boca y sin anestesia.

Le decía algo de un ex novio de ________________, que vino a desayunar con ellas dos, escuché su nombre como Nick. No entendía nada de que hablaban, más porque gritaban.

Nick, me sonaba ese nombre. ¡Pero claro! Era el ex novio de ____________________, ella lo dejó por mí. Sonreí victorioso, quería ver la cara de él cuando me vea aquí con ella.

— ¿Bajaran a desayunar? – Preguntó la castaña emocionada. No me caía bien… en mis pensamientos mas oscuros la quería asesinar.

—Ya bajaremos. – Contestó ________________. Su amiga se marchó dejándonos a solas.

Nuevamente me puse de pie y me puse mis pantalones que estaban en el piso, que raramente no recuerdo haberme sacado, me puse los zapatos y me mire al espejo, tenía unas grandes ojeras.

— ¿Te iras de aquí? – Me preguntó con temor.

—Claro que no. Está tu ex novio. Lo vigilaré. – Dicho eso fui directo a la cocina, saludé a Bella educadamente con un beso en la mejilla y a Nick con la mano. Por fin conocí al imbécil de Nick.

—Joe Jonas, novio de _______________. Un gusto. – Dije sonriente.

—Solo Soy Nick, viejo amigo de Bella y de tu querida novia _______________.

Me preparé café puro y me senté a leer el periódico, Nick no dejaba de verme y Bella sonreía por la escena que había.

— ¡Nick! – Gritó _______________ corriendo a abrasarlo. Mi sangre hirvió al verla en los brazos de ese bueno para nada. – Tranquilo tigre, tu no sientes nada por ella, no tienes porqué ponerte así – Me dije a mi mismo, tomé un sorbo de mi café y aclaré mi garganta para llamar la atención.

—Chico celoso a la vista. – Dijo Bella comiendo de su pastel.

—Chica gorda a la vista. – Le sonreí y ella me mostró el dedo del medio.

— ¡Joe! – Gritó enojada ________________. ¿Por qué se veía tan linda enojada? Y lo mas importante ¿porqué diablos decía cosas linda por ella?

Nick y ________________ se sentaron juntos a conversar, yo leía el periódico y Bella comía su pastel. No veía la hora de que se fuera de esta casa el bastardo, ¿no sabes que te dejo por mí? ¡Vete! Si los veía un segundo mas junto, no respondería de mí. Entonces lavé la taza, puse el periódico en su lugar y subí a la habitación de ella sin decir nada. Escuché la puerta abrirse, y allí estaba esa figura tan angelical.

— ¿Por qué no estas con el?

—Quiero hablar contigo.

— ¿Qué quieres saber?

—Sobre tu pasado. – Tomé una respiración profunda y después la largue. Era hora de contarle sobre mi pasado.

— ¿Recuerdas cuando te hable de mis promesas? – Ella asintió y yo proseguí. —Bueno, yo te dije que la primera cicatriz no te iba a decir, pero ahora te diré para que me entiendas. Cuando era pequeño, mi mamá siempre se iba de noche a trabajar, mi padre la maltrataba y ella siempre lloraba. Una noche, ella murió, yo caí a pedazos porque la mujer que amaba estaba muerta. Cuando tenía diez años entendí que pasó realmente: mi mamá todas las noches iba a prostituirse a fuerzas de mi padre, si ella no hacia caso a lo que mi padre le pedía el iba a matarme, entonces una noche ella se cansó de todo mi padre dijo que iba a matarme y ella le suplicó que no me haga daño, hicieron un trato, dejarme en paz a mi si ella entregaba su vida y ella aceptó. Yo me enteré de todo esto por parte de mi abuelo, de tan furioso que estaba tomé un cuchillo y me corté la palma de mi mano diciendo “Juro por la muerte de mi madre, vengarme de mi padre enviándolo directamente el oscuro del infierno”. Ese mismo día me pasé llorando toda la noche porque me arrepentí de hacer esa promesa. Después de unos días mi padre me entregó a la mafia, hice la segunda promesa: ser parte de la mafia hasta el día de mi muerte. Desde que entré a la mafia mi vida cambio ________________, asesiné, hice trampa, lastimé a medio mundo. – Una lágrima salió de mí, tan fácilmente que hice llorar también a ella. – No llores por favor, solo te cuento esto para que me entiendas. Para que entiendas la vida de mierda que tengo. – Se lanzó a mis brazos y comenzó a llorar ¿Por qué lloraba? Yo debería llorar y no ella.

—Te quiero Joe, entiende tú también mi sentimiento por ti. –Acaricié su cabello y besé los nudillos de sus dedos

—Soy una persona mala. Lo siento.

—No. No lo eres.

por **Kaarelly** Jue 28 Ago 2014, 10:32 pm

AAAAHH D: no me dejes sin novela mucho tiempo te lo suplico, mi servicio y el trabajo me mata :(

por **jonatika_4ever_hilda** Vie 29 Ago 2014, 10:21 am

siguelaaaa pleaseee!!!!!!!
:( todos podemos cambiar y joe tambien lo puede hacer

por **Monse_Jonas** Mar 02 Sep 2014, 10:57 pm

Capitulo 34

Al decirle que lo amaba y que no me alejaría de él, me quedó observando por unos segundos, sus ojos estaban llenos de lágrimas. Pobre Joe, antes él era demasiado feliz junto a su madre, pero una bestia le arrancó esa felicidad, y otra bestia mas joven le arrancó las esperanzas de ser feliz de nuevo.

— Te quiero pero te tienes que alejar de mí. Nos tenemos que separar. – Sonreí y sequé esas lágrimas de cocodrilo triste.

— Normalmente si una persona quiere a otra, le pide que se quede a su lado hasta que éste se ponga un poco mejor. – El trató de sonreír pero no pudo – Además, yo te quiero demasiado Joe y dejarte así nada más no creo que pueda dejarte ir. Tal vez muera de tristeza. – Agregué, el buscó mis ojos y suspiró.

— No quiero que ninguno de los dos salgamos lastimado.

— No Joe, ninguno saldrá lastimado, déjame a enseñarte a querer de nuevo, a quererme y a quererte.

— Será un trabajo muy duro ¿sabes?

— Si tu quieres no lo será. – Me puse de pie y extendí mi mano para que él la tome y también se ponga de pie.

No pensé dos veces y lo abrasé muy fuerte, mis brazos rodeaban su cuello y los brazos de el rodeaban mi cadera. Su barbilla estaba encima de mi cabeza, sentía como sus manos frotaban mi espalda.

— Ayúdame a volver a ser el chico de hace unos años por favor.

— Créeme que lo haré. – Besé sus labios que estaban suaves por sus lágrimas y algo calientes. — Ve a lavarte un poco la cara y saldremos a cenar.

— ¿Que?

— Tú solo anda a hacer lo que te he dicho. – El sonrió, pero esa sonrisa a mi no me engañaba, por mas que se riera el estaba llorando todavía por dentro, estaba tan destrozado.

Mi misión ahora era ayudar hacerle feliz para toda la vida, que se olvidara de su pasado y sonriera al futuro. Claro que iba hacer algo difícil para él, pero no para mi yo estaba dispuesta a ayudarle, a hacer que ese demonio que estaba por fuera muera y que vuelva a salir a la luz el ángel que estaba adentro tirado en un rincón llorando de tristeza.

Pero para cumplir mi misión debía traer a él toda esa felicidad de antes, tenía que conocer más sus gustos o sus hobbies, seguramente el iba a decir que su hobbies era matar persona o torturar pero no lo creo, si diría eso sería para asustarme y que me aleje de él. Guardé las dos cajas en un lugar donde él no lo iba a encontrar, si tenia que alejarlo de su pasado tenía que esconder esas cajas por un corto tiempo.

Al subir a la sala de estar vi que se estaba viendo en el espejo y acomodándose la camisa dentro del pantalón de vestir y reí.

— ¿Qué es lo gracioso? – Preguntó el con el cuello del saco en la boca.

— ¿Por qué te vestiste así?

— Dijiste que íbamos a ir cenar.

— Claro, pero yo pondré el lugar y la comida tu eres el invitado. – Tomó un leve suspiro y arrojó el saco en el sillón.

— Entonces… fuera saco.

— Y la camisa afuera del pantalón, te verás un chico de tu edad y no un hombre de empresas.

Joe subió en la parte del acompañante del conductor y yo en el asiento del conductor, manejé con cuidado, respetando las normas de transito y seguridad vial. Noté que Joe estaba nervioso y que no quería verme, o si me miraba al ratito ponía la mirada en el ventanal.

— Abróchate el cinturón. – Dije sin sacar la mirada en el camino pero Joe no hacia caso. — Dios no permita, pero si hay algún accidente… tú no te salvarás si no llevas el cinturón. – Puso su mirada nuevamente en mí y dijo:

— Si hubiera un accidente tú te salvarías y yo no, agradecería al mundo que tu estés bien y yo no. No merezco vivir. – Se colocó el cinturón y no dijo mas nada.

Al llegar a PizzaHut le dije a Joe que aguardara allí, pedí una pizza grande con dos Bebidas grandes y volví a subir a la camioneta. Su cara era rara al ver la comida chatarra que llevé a su camioneta de lujo, lo único que dijo fue “¿Y ahora?” Yo le sonreí y puse las llaves y marché a un lugar hermoso donde siempre iba sola cuando estaba triste: era una pequeña colina, un lugar donde se podía ver la ciudad desde ahí arriba, donde se podía sentir la brisa y aire puro.

— ¿Por qué me trajiste hasta aquí?

— Porque es un lugar bonito para estar un buen rato comiendo comidas chatarras.

— Nunca he hecho algo como esto.

— Siempre hay una primera vez para todo Joe , y que bueno que soy la primera en hacer esto contigo. – Tomé la caja de pizza y saque dos porciones una para el y una para mi.

— Buen provecho señor. – Puse en mi boca y el me sonrió extrañamente.

— Bon appetit signorina.

Me gustaba la forma como masticaba y tomaba la bebida, era algo extraño en su rostro se podía ver como saboreaba todo. ¿Nunca comió comida chatarra? Seguramente no.

Nuestras miradas se perdieron en el infinito ¿en que pensaba él? Yo pensaba en como hacerle feliz nuevamente, que esa sonrisa volviera a renacer.

— ¿Quieres ser feliz de nuevo? – Pregunte tímida y sin sacar la mirada del infinito.

— Si, si quiero.

por **Monse_Jonas** Mar 02 Sep 2014, 10:58 pm

Capitulo 35

— ¿Quieres ser feliz de nuevo? – Pregunte tímida y sin sacar la mirada del infinito.

— Si, si quiero. – Al escuchar su respuesta no pude evitar sonreír.

Regresamos a mi casa, mis padres y hermanos dormían, joe estaba cansado entonces le prepare mi cama para que durmiera cómodo y yo dormiría en el sillón de la sala. Mientras yo buscaba mi ropa de dormir, el se daba un baño caliente.

— Y bien ¿Dónde dormiré?

— En mi cama, yo iré a dormir en la sala.

— ¿Que? Oye no, no es justo que yo duerma en tu cama y tú en el sillón, dormirás pesimamente mal.

— No pasa nada Joe, estaré bien además tú eres mi invitado y a los invitados hay que darle buena impresión. – Tomó de mi mano y me acostó en la cama

— Agradezco lo que quieres hacer por mí, en serio. Pero es tu cama, tu casa… __________ solo duerme – Me dio un pequeño beso en la frente dándome las buenas noches.

Me corrí y le dejé un espacio en la cama para que el entrara.

— Entonces déjame compartir mi cama contigo… descuida Joe no sucederá nada, dormiremos y ya. – Arqueó una ceja mirándome perversamente y cruzó los brazos para luego echarse a reír.

— Yo nunca dije que haríamos Gray No quiero viol… no quiero tocarte. – Corrigió y yo al escuchar la palabras violación recordé todo lo que pasé con él, mi miedo que se iba alejando de mi, volvió tan repentinamente que me hizo temblar y sentir miedo a Joe. No quería que esta noche pasara lo que pase muchas noches atrás con él… mi sonrisa se desvanecía por completo y una lágrima se asomó.

— Lo siento… no quise que sonara tan así.

— No… es verdad… será mejor que duermas en el sillón. – Dije acostándome y dándole la espalda cubriendo con mi sabana de color violeta. Tenía mucho miedo, más miedo que antes.

— __________ ¿Qué te sucede?

— Nada.

— Lo siento, en serio… — Joe notó que no respondía y se me acercó yo salté de la cama para que él no me tocará, el pánico que tenia se estaba agrandando.

— No te haré daño… ¡Mierda! ¿Por qué mierda saltaste de esta forma?

— Tengo… Tengo…

— ¿Miedo? ¿A qué? No le lastimaré, lo juro… y es por eso que quiero cambiar ¿Por qué me temes ahora?

— Tengo miedo a que me violes Joe. – Sus hombros se relajaron y se frotó los ojos.

— Perdóname. – Se arrodilló delante de mi cabizbaja — Lo siento tanto… perdóname.

Me arrodillé junto a él y le di un beso en su mejilla, ya estaba calmada, el miedo que tuve por unos segundos se habían ido al verlo de rodillas y disculpándose.

— ¿Puedo abrasarte?

— No me lo pidas… solo hazlo. – Sin pensar más lo abrasé muy fuerte y él a mi, no paraba de pedirme disculpas de decirme lo mucho que lo sentía, y que el quería cambiar y que le dolía un poco que yo me asuste de él ¿Pero como no estarlo? Él fue el hombre que me violó mas de tres veces, fue él hombre que me quitó mi virginidad a las fuerzas y brutalmente, él fue el hombre que me mintió. Pero una parte de mi seguía insistiendo que el animal de afuera solo era actuación, que el verdadero Joe estaba muriendo por aquel demonio y yo tenía que ayudarlo.

Nos pusimos de pie, y nos acostamos en mi cama, él seguía abrazándome por la cintura y mi cabeza estaba en su pecho, el miedo quería regresar pero no lo dejé, fruncí el ceño y quise decir algo pero solo cerré mi boca y me dormí.

*Narra Joe*

Una vez más el sol estaba iluminando mi rostro y el rostro de ___________ me recosté sobre mis manos y veía como dormía _______________, estaba tan tranquila, era como un pequeño ángel en su estado de paz, nadie le jodia su existencia. No podía creer que ella me esté cambiando así nada mas, nadie pudo lograrlo y ella si.

Me prometí a mi mismo no echar a perder esta oportunidad de que una persona como Gray me esté ayudando y sacándome de mi oscuro pasado, si echaba perder todo me volvería loco y más loco de lo que estaba.

Ella se movió y poco a poco fue abriendo sus ojitos claros, al verme ella sonrió y yo sonreí también.

— Buen día. – Dijo sonriendo devuelta.

— Yo diría buenas tardes… ya son las doce del medio día.

— ¡Oh! ¿Cuánto llevas despierto?

— No tanto… ¿Quieres ir a almorzar a mi casa? – Ella frotó sus ojos dormidos y asintió.

por **Monse_Jonas** Mar 02 Sep 2014, 10:59 pm

Capitulo 36

Bajamos a saludar a su familia que estaban sentados en la mesa, su madre estaba preparando el almuerzo junto a dos de sus hermanas, creo que eran Lucy y Janneth. No se parecían en nada a su madre ni entre ellas mismas, tal vez también ellas eran adoptadas como la querida ________________.

Las saludé educadamente a las mujeres y al padre que estaba leyendo el periódico matutino, el padre me dijo que era bueno verme de nuevo por su casa y que era bienvenido cuando quiera, también me dijo que la madre de ___________ lloró cuando se fue conmigo por mucho tiempo mi pecho se hizo un nudo y solo mire para abajo.

Drake entró a la cocina de las manos con la insoportable de Bella ¿estaban saliendo? Al parecer si. Al entrar fue a abrazarme y a desarmar todo mi cabello, me contuve las ganas de empujarlo e insultarlo y solo sonreí hipócritamente, él seguía todavía sin caerme bien.

— ¡Tanto tiempo viejo! ¿Cómo has estado?

— Si… hola ¿bien y tu?

— Bien, aquí con mi nueva chica. – Colocó su brazo alrededor de mi hombro y yo solo quedé viendo su sucio brazo en mí. Después miré a ___________ que solo sonreía. Esa sonrisa que hacía que mi estomago tengan muchas mariposas, era extraño y raro… pero raro lindo.

— ¿A dónde irán? – Preguntó Bella

— Iremos a almorzar en la casa de Joe. Mamá, papá vendré a cenar con ustedes lo prometo.

— Está bien cariño, solo ve y diviértete.

— Lamento decirte cariño, pero tú, Drake y yo iremos a cenar en mi casa… claro que puede venir Joe si quiere. ¡Ah! También irá Nick. – La castaña me miró desafiadamente y yo a ella, sabía lo que trataba de hacer y yo no iba a permitir.

— Cuenten conmigo. – Dije sonriendo — Oye… Bella ¿Llevo mucha comida para ti? – Agregué riéndome, ella me fulminó con la mirada. — Lo siento… tómalo como una broma de amigos – Le guiñé el ojo y me marche del lugar con _______________.

Puse las llaves en la camioneta y puse en marcha mientras escuchaba algo de música y pensaba en lo que dijo Bella… Nick iba a estar esta noche y no lo soportaría ni un segundo y si el ponía los ojos encima de ella… no sé que ocurriría en ese momento.

— ¿En qué piensas?

— En qué puedo preparar para comer.

— ¿Estás seguro? – Asentí sin sacar la vista en la pista, escuché su suspiro y sonreí.

— ¿Qué te sucede a ti?

— No es nada… tengo sueño nada mas.

— ¿Estás segura? – Ella me miró y golpeó mi hombro.

— No robes mi líneas ¿Quieres?

Llegamos a mi mansión y encontramos a mi hombre de seguridad… Tiziano. Lo saludé y el respondió mi saludo junto al de _______________. Le di el día libre y su paga para que gastara con su familia en una cena o en lo que el quisiera. Tiziano fue mi guardaespaldas desde que tenía 15 años de edad, se podría decir que fui como su hijo… él me aconsejaba y me decía lo que estaba mal y bien, pero yo nunca lo escuchaba.

___________ me ayudó en la cocina, preparamos un rico omelette de jamón y queso ¡Vaya que cocinamos bien! Estaba delicioso. Y de postre comimos helado de chocolate y mientras que comíamos yo le contaba mas cosas de mi vida pasada como por ejemplo cosas de mi madre y yo. Ella no tiene un buen recuerdo de sus padres biológicos pero sabe que donde ellos estén la siguen amando.

— Joe ¿puedo preguntarte algo?

— Claro ¿sobre que trata?

— Me da cosa preguntarte y tengo miedo a que respondas.

— Solo dime.

— T-tu y-y yo… ¿Q-Que s-so-somos? – Tartamudeó, se veía tan inocente con esa pregunta.

— ¿No éramos novios desde un principio?

— No lo sé, es que por todas las cosas que pasamos… creí que era mentira. – Tomé aire y me acerqué a ella.

— Tú y yo somos novios… ¡Hey! Tú me gustas, lo sé nunca lo dije así tan libremente… pero tú me estás enseñando muchas cosas… cosas que nadie pudo lograrlo hacer. Además cuando yo digo que alguien es mi pareja… esa persona es mi pareja ¿capisci? – Bromeé y ella sonrió. Sus mejillas entornaron a un color fuerte

— Io capisci.

— ¡Oh! ¿Italiano no? Me gustas más así. – Puse mis manos en su cuello y la acerqué a mi boca — Te quiero Gray… te quiero. – La besé.

No estaba listo a entrar a la casa de la gorda de Bella, entonces me quedé dentro del vehículo a hacer un poco de tiempo con ___________. Ella quería entrar pero tuve que rogarle para que se quedara conmigo un rato… hasta que por mala suerte se hicieron diez minutos y fui obligado a bajar. Lo hice y ella también, pero antes de entrar a la casa acorrale a ___________ contra el vehículo y devoré su hermosa boca.

— ¿Y eso por qué? – Preguntó con los labios rojos.

— Porque estoy seguro que te quiero…

— Yo también Joe… y estoy orgullosa de este nuevo Joe. – Sonreí a sus palabras y la volví a besar

— Solo dame tiempo… para que me adapte a todo esto. Me cuesta decir esas palabras decirte lo que siento… pero me obligo.

— Te esperaré.

por **Monse_Jonas** Mar 02 Sep 2014, 11:02 pm

Espero les gusten los capis chicas. Mi Novio El Violador - Joe & Tu - Página 6 1461598887

Gracias por comentar. Mi Novio El Violador - Joe & Tu - Página 6 4229596405

Bechitos

Mi Novio El Violador - Joe & Tu - Página 6 1426497009

Y saluditos. :lula:

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