Contrareloj|Fichas.

Ella es como la felicidad en persona, una chica divertida y carismática. Siempre riendo y haciendo reír a los demás con sus ocurrencias y aquel espíritu aventurero que heredo de su padre. Todo su cielo esta lleno de colores y sus alrededores de diversión y risas. Estar a su lado es como sentir que todo lo negativo del mundo se esfumara por tan solo unos momentos.
Es fanática de las aventuras fuertes, como si los riesgos y lo extremo estuvieran ligados a ella con un cordón irrompible. En ese aspecto es bastante inmadura, ya que, nunca piensa en las consecuencias de sus acciones ni se crea sus limites. Catherine es la típica chica a la que siempre le pasa algo por no poner atención o por dejarse llevar por sus sentimientos.
Es amable con los que son buenos con ella. Siempre te tratara como tu la trates mas el doble, por lo que, si eres mala con ella, Catherine sera el doble de mala y si eres cariñosa con ella, Catherine sera el doble de cariñosa.
Nunca esta triste, simplemente, es imposible. Y si por alguna razón lo esta, se esconde del resto del mundo. Todo lo divertido y amable da un giro de 360 grados y Catherine cambia radicalmente: su inocente boca puede llegar a soltar groserías inimaginables si la hacen enojar o entristecer, y sus delicadas manos pueden soltar golpes verdaderamente hirientes. Sin embargo, no hay nada de que preocuparse, ya que esos momentos incontrolables son escasos.
Es valiente y cuando quiere, quiere de verdad. Por lo que, si una persona se gana su aprecio y amistad, no habrá nada en el mundo que haga que Catherine se decepcione de esa persona. Será capaz de hacer cualquier tontería por sacar una sonrisa en momentos tristes y sera una tumba cuando le cuenten secretos. Solo hay una cosa que Catherine no puede tolerar ni perdonar: la traición.

Las boybands nunca fueron de su agrado, el sonido de varias voces gritando y repitiendo cosas sin sentido no le era atractivo. Catherine prefería a los artistas solitarios que escribían sobre las experiencias de sus vidas. Hasta que, uno de aquellos escasos días en el que se encontraba aburrida, se digno a encender la televisión. Un adorable joven de cabellos rubios y voz de ángel apareció en la pantalla y llamo su atención, el chico audicionaba en un reality para, como el mismo cito, cumplir su sueño de ser el mejor artista que pudiera ser. La voz del rubio quedo grabada en la mente de Catherine, como una grabadora que rebobinaba constantemente la dulce melodía que había salido de los labios de Niall Horan. Desde ese día, una cierta obsesión hacia el apuesto chico comenzó a crecer dentro de Catherine. Nunca se perdió ninguna transmisión del show, y cuando supo que habían colocado al rubio en un grupo, dejo a un lado su aversión a las boybands solo por el.

Cada vez que escuchaba aquella angelical voz junto a las otras cuatro, su piel se erizaba e instantáneamente una sonrisa aparecía en su rostro. Simplemente, su música la hacía feliz.