Skinny Love

                                                                              CAPÍTULO 4
                                                            SELLANDO ALGUNOS ACUERDOS
Ya eran casi las 7 pm había oscurecido bastante rápido, y el frío había comenzado a ser algo molesto, saqué de mi mochila mi cazadora verde y me la puse sobre la camiseta de flash que papá me había regalado el año anterior, llevaba jeans, converse y mi cabello algo despeinado pero realmente no me importaba, el camino hasta la casa de Nicholas era toda una odisea, siendo un área de casas de lujo no era de esperarse que hubiera transporte público, así que tuve que caminar casi diez cuadras desde la avenida más cercana, y allí estaba… después de mucho caminar hallé la enorme mansión donde vivía Nicholas, una cámara de seguridad me apuntó y luego una voz salió del intercomunicador, pidieron mi nombre y al cabo de un rato abrieron la reja del lujoso portón, los inmensos jardines cubrían una propiedad inmensa, oculta tras los paredones de en frente, realmente era extraño para mí ver tanto lujo en un solo lugar.
El sujeto que me condujo a la puerta era moreno bastante alto y llevaba un traje de corbata, supongo que era otro agente de seguridad, llevaba una especie de intercomunicador en su oído y su expresión daba algo de miedo, justo al llegar la puerta se abrió, una señora de unos 50 años bastante simpática me condujo a una sala hermosamente minimalista con una chimenea simplemente espectacular, Nicholas estaba sentado en un enorme sillón negro, con un mono de hacer ejercicios azul y una camiseta blanca, descalzo y con el cabello algo desordenado, al verme sonrió.
-Largo el viaje hasta aquí?
-Bastante… debiste mencionar que vives en jumanji!.- dije áspera mientras él sonreía simpático.
-Lo siento, pensé que tenías auto… eso ya lo arreglaremos más adelante, por favor toma asiento!.- me senté del otro extremo del sillón.
-Y bien?... cuál es la emergencia?... si mal no recuerdo era algo así como de vida o muerte… y yo no te veo descuartizado o algo así.
-Diablos, hay que definir el concepto que tienes de una emergencia… para mí hay muchas cosas importantes además de estar a punto de morir.- dijo tocando inquietantemente su labio con su mano, no sé si sabía cuan sexy se veía y lo hacía a propósito o si era inconsciente de cuanto podía intimidar con un solo gesto.
-Si… si… al grano!, no puedo estar aquí toda la noche dije que iría a la casa de mi mejor amiga por unos libros no puedo perderme por más de dos horas.- dije algo apurada, la verdad es que el lugar me intimidaba un poco y el un poco más.
-Bien, iré al grano… verás, Savannah… siempre he sido un chico al que le encanta hacer negocios, y eso me ha traído algunos problemas, sé que suena absurdo teniendo todos los lujos que mi padre puede darme, pero la verdad es que es algo más de vocación que de cualquier otra cosa… he sido expulsado de muchos colegios… siempre por vender algo… identificaciones falsas, medicamentos para la depresión, exámenes robados… y mil cosas más... pero siempre terminan mal.- dijo con una cara de no haber quebrado un plato que ni el mismo se creía.
-Vaya… no tengo idea de porque han terminado mal… estas tan bien encaminado hacia la negociación lícita que no entiendo porque te expulsan?.- dije irónicamente.
-Si… sé que no he direccionado muy bien mis habilidades, pero lo cierto es que tengo poder de convencimiento… y la imagen, solo tengo que encaminarlo hacia algo bueno.
-Si… me parece genial tu honda de regeneración pequeño Hitler, pero la verdad es que no entiendo donde entro yo en todo tu fabuloso plan?... el acuerdo con tu padre es por una reserva a cambio de buenas notas y una mejor conducta pero no me transformaré en una especie de centro de rehabilitación.
-Ni te pido que lo hagas… lo único que te pido es que me ayudes a elaborar buenos discursos y una buena campaña… tengo que demostrarle a mi padre que no soy solo un chico descarriado que busca negocios raros, quiero demostrarle que tengo talento y puedo usarlo para cosas buenas, y se lo demostraré lanzándome a la presidencia del centro estudiantil… y tú me ayudarás!.
-Qué?... oye, odio esa clase de shows politiqueros amigo… en serio lo siento pero si sabes contar no cuentes con eso.- me estaba levantando para irme cuando Nicholas dijo algo muy importante.
-Que lástima… y yo que pensaba inyectarle algo de capital a un club de reciclaje con bajos fondos.- Lo miré fijamente y sonrió.
-Me darías dinero para mi club ecológico?.
-No solo eso Savannah… recuerdas ese pequeño centro recreativo cerca del colegio?.
-El centro de ancianos y niños?
-El mismo… pues al parecer papá piensa demolerlo para construir un gigante hotel… pero si me ayudas, puedo convencerlo de que invierta en unas propiedades al oeste de la ciudad.
-Y porque habría de hacerte caso tu padre?... no te ofendas pero tu padre no parece ser alguien que siga tus consejos.
-Me hará caso porque fui yo quien le di la idea…- En ese instante sentí ganas de matarlo, pero después de respirar hondo entendí que la propuesta del idiota que tenía en frente tenía sentido… así ambos estaríamos contentos.
-En ese caso… trato hecho.- Extendí mi mano y me metí en más líos.