Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Vampire Academy 2 (Nick & tú)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 3 de 9. • Comparte
Página 3 de 9. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9
Re: Vampire Academy 2 (Nick & tú)
SIGUELA!!!
QUEE GENIAL... ¿DONDE ESTÁ KEVIN? !!!!QUIERO VER A KEVIN¡¡¡¡
Te cuento un secreto? ME GUSTA KEVIN!! YEEH SEE SEE sigue
QUEE GENIAL... ¿DONDE ESTÁ KEVIN? !!!!QUIERO VER A KEVIN¡¡¡¡
Te cuento un secreto? ME GUSTA KEVIN!! YEEH SEE SEE sigue
ivashkova.
Re: Vampire Academy 2 (Nick & tú)
Capitulo 2
Nick hizo una llamada telefónica y un verdadero equipo del SWAT apareció.
Sin embargo, les llevó un tiempo, y cada minuto que pasaba parecía un año. Finalmente no pude aguantar más, y regresé al coche. Nick examinó la casa a fondo y después regresó a sentarse conmigo. Ninguno dijimos ni una palabra mientras esperábamos. Una presentación de diapositivas de los terribles acontecimientos pasaba todavía por mi mente. Estaba asustada y me sentía sola y solo deseaba que el me abrazase o me confortase de alguna manera.
Inmediatamente, me regañé por querer eso. Me recordé por enésima vez que él era mi instructor y no tenía por que reconfortarme, sin importar la situación. Además, quería ser fuerte. No debía de salir corriendo detrás de un chico cada vez que las cosas se pusiesen feas.
Cuando el primer grupo de guardianes apareció, Nick abrió la puerta del coche y me miró. "Deberías ver cómo funciona".
Sinceramente, no quería volver a ver aquella casa, pero de todas formas lo seguí.
Aquellos guardianes me eran desconocidos, pero Nick si los conocía. Él siempre parecía conocer a todo el mundo. Este grupo se sorprendió al encontrar a una novata en la escena, pero ninguno protestaron en contra de mi presencia.
Caminé detrás de ellos mientras examinan la casa. Ninguno de ellos tocó nada, pero se arrodillaron cerca de los cuerpos y estudiaron las manchas de sangre y las ventanas rotas.
Al parecer, los Strigoi habían entrado en la casa a través de algo más que la puerta y el patio.
Los guardias hablaban en tonos bruscos, sin mostrar el asco y el miedo que yo sentía. Eran como máquinas. Uno de ellos, la única mujer del grupo, se arrodilló cerca de Arthur Schoenberg. Yo estaba intrigada por que las mujeres guardianas son muy escasas. Oí que Nick la llamaba Tamara, y parecía tener unos 25 años. Su pelo negro apenas le llegaba a los hombros, como era normal en todas las mujeres guardianas.
Mientras examinaba el rostro del guardián muerto, la tristeza invadió sus ojos.
"¡Oh, Arthur," dijo. Como Nick, ella podía transmitir muchas cosas en tan sólo unas pocas palabras. "Nunca pensé que vería este día. Él fue mi mentor. "Con otro suspiro, Tamara se levantó.
La expresión de su cara volvió cambio de nuevo, como si el tipo que la había entrenado no se encontrase muerto delante de ella. No podía creerlo. Fue su mentor. ¿Como podía mantener este tipo de control? Durante medio segundo, me imaginé a Nick muerto en el suelo en lugar de él. No. Yo nunca podría mantener la calma en su lugar. Yo habría enloquecido. Habría gritado y pateado cosas. Habría golpeado a cualquiera que me dijese que todo estaría bien.
Afortunadamente, no creía que nadie pudiese tumbar a Nick. Lo había visto matar a un Strigoi sin siquiera sudar. Era invencible. Totalmente poderoso. Un dios. Por supuesto, también lo había sido Arthur Schoenberg.
"¿Cómo lo han hecho?" Dije de repente. Seis pares de ojos se fijaron en mí. Esperaba una mirada de desaprobación de Nick, por mi interrupción, pero el parecía curioso. "¿Cómo lo han matado?"
Tamara se encogió un poco de hombros, su rostro todavía tranquilo. "De la misma manera que mataron a todos los demás. Es mortal, al igual que el resto de nosotros".
"Sí, pero el es... ya sabes. Arthur Schoenberg".
"Dínoslo tu, _____", dijo Nick. "Has visto la casa. Cuéntanos como lo lograron. "
Cuando todos ellos me miraron, me di cuenta de que tal vez, después de todo, iba a hacer la prueba. Pensé en todo lo que sabía y había visto, tragué, tratando de descubrir cómo lo imposible se había convertido en posible.
“Hay cuatro puntos de entrada, lo que significa por lo menos 4 Strigoi. Había siete Moroi..." La familia que vivía aquí tenía invitados, lo que había hecho que la matanza fuese todavía mayor. Tres de las víctimas eran niños "... y tres guardianes. Muchas muertes. Cuatro Strigoi no podrían haberlo hecho. Seis probablemente si, si fueron por los guardianes primero y los pillaron desprevenidos. La familia estaría realmente asustada para luchar".
"¿Y cómo pillaron a los guardias desprevenidos?" incitó Nick.
Dudé. A los guardianes, como regla general, nunca se los pillaba desprevenidos. "Porque rompieron las custodias. En una casa sin custodias, probablemente hubiese un guardián caminando por el jardín de noche. Pero aquí, ellos no lo hicieron".
Esperé por la próxima pregunta obvia, por la de cómo se habían roto las custodias. Pero Nick no preguntó. No era necesario. Todos lo sabíamos. Todo el mundo había visto la estaca. Otra vez, un escalofrío recorrió mi columna vertebral. Humanos que trabajaban con Strigoi - un gran grupo de Strigoi.
Nick simplemente cabeceó como una señal de aprobación, y el grupo continuó analizando la escena.
Cuando llegamos el cuarto de baño, traté de no mirar. Ya lo había visto antes con Nick y no tenía ninguna intención de repetir la experiencia. Había un hombre muerto, y su sangre seca contrastaba contra los azulejos blancos. Además, esta habitación estaba en el interior, no hacia tanto frío como en el patio. El cuerpo no se había conservado tan bien. Aún no olía mal, exactamente, pero tampoco tenía buen olor.
Pero cuando empecé a girarme para salir, vi algo de color rojo – de hecho, era de un color marrón- en el espejo. No lo había notado antes, porque el resto de la escena había llamado mi atención. Había palabras en el espejo, hechas con sangre.
Pobres, pobres Badicas. Quedaban tan pocos. Una familia real casi destruida. Otros les seguirán.
Tamara gruñó enfadada y se alejó del espejo, estudiando otros detalles en el cuarto de baño.
Mientras salíamos del baño, esas palabras se repetían en mi mente. Una familia real casi destruida. Otros les seguirán.
Los Badicas, eran una familia real pequeña, esto era cierto. Pero los que habían sido asesinados aquí no eran los únicos que quedaban. Probablemente todavía quedaban unos 200. Esto no era una familia tan numerosa como, por ejemplo, la Ivashkovs. Esa familia real, en particular, era enorme y estaba muy extendida. Quedaban, sin embargo, mucho más Badicas que algunos de las otras familias reales.
Como los Dragomirs.
Demi era la única que quedaba.
Si los Strigoi querían destruir el linaje de familias reales, no tenía nada mejor que ir detrás de ella. La sangre Moroi les daba poder a los Strigoi, entonces entendía que ellos lo deseasen. Supuse que ir específicamente detrás de las familias reales era simplemente parte de su naturaleza cruel y sádica. Era irónico que los Strigoi quisiesen destruir la comunidad Moroi, ya que muchos de ellos habían sido parte de ella.
El espejo y la advertencia me consumieron durante el resto del tiempo que estuvimos en la casa, y mi conmoción y miedo se convirtieron en rabia. ¿Cómo podían hacer eso? Como una criatura podía ser tan maléfica y retorcida para hacerle esto a toda una familia - que quisiesen barrer un linaje real entero? Como podrían hacer eso cuando antes habían sido como Demi y yo?.
Al pensar en Demi - pensar en la intención de los Strigoi de destruir también en su familia – se removió una rabia oscura dentro mí. La intensidad de esa emoción casi me derrumbó. Era algo oscuro y podrido, y cada vez iba en aumento. Una tormenta a punto de desatarse. Y de repente quería rasgar en pedazos con mis propias manos cada Strigoi que se pusiese a mi alcance.
Cuando finalmente entré en el coche para regresar a San Vladimir con Nick, cerré la puerta con tanta fuerza que me sorprendió que no se cayese.
Nick me miró sorprendido. "¿Qué sucede?"
"¿Hablas en serio?" Exclamé, incrédula. "¿Cómo puedes preguntarme eso? Estabas allí. Lo has visto".
"Lo vi", estuvo de acuerdo. "Pero no lo pago con el coche."
Me puse el cinturón y fruncí el ceño. "Los odio. Los odio a todos! Ojala hubiesen estado allí. ¡Les hubiera arrancado las gargantas! "
Casi estaba gritando. Nick me miraba, su rostro tranquilo, pero estaba claramente impresionado con mi explosión.
"¿De veras crees que pasaría eso?", Preguntó. "¿Crees que podrías haber sido mejor que Artur Schoenberg, después de haber visto lo que los Strigoi hicieron allí? Después de ver lo que Selena hizo contigo? "
Vacilé. Había luchado brevemente con la prima de Demi, Selena, cuando se convirtió en una Strigoi, antes de que Nick apareciese y me salvase el pellejo. Incluso con una Strigoi recién convertida- débil y descoordinada – ella literalmente me había lanzado por el pasillo.
Cerré los ojos y respiré profundamente. De repente, me sentí estúpida. Había visto lo que un Strigoi podía hacer. Si salía corriendo impetuosamente y trataba de hacerme la heroína probablemente el resultado seria la muerte. Todavía estaba en fase de preparación para ser una guardiana, aún tenía mucho que aprender - y ninguna niña de diecisiete años podría vencer a seis Strigoi.
Abrí mis ojos. "Lo siento", le dije, al recuperar el control de mi misma. La cólera que había explotado dentro de mí había desaparecido. No sabía de donde había venido. Yo era muy irascible y actuaba impulsivamente, pero eso había sido intenso y malo incluso para mí. Extraño.
“No pasa nada", dijo Nick. Se inclinó y puso su mano encima de la mía durante unos segundos. Luego la retiró y arrancó el coche. "Fue un día largo. Para todos nosotros. "
Cuando regresamos a la Academia de San Vladimir, cerca de la medianoche, ya todos sabían acerca de la masacre. El día de escuela de los vampiros acababa de terminar, y yo no había dormido en 24 horas. Mis ojos estaban nublados y perezosos, y Nick me ordenó ir a mi dormitorio y dormir un poco. Él, por supuesto, parecía alerta y listo para cualquier cosa. A veces yo pensaba que el no dormía. Se acercó a otros guardianes para hablar del ataque, después de que le hubiese prometido que me iría directa a la cama. En cambio, fui a la biblioteca una vez que no me podía ver. Necesitaba ver Demi, nuestra conexión me decía que ella estaba allí.
Estaba oscuro como la boca de un lobo mientras iba por el corredor de piedra que comunicaba mi dormitorio con el edificio principal de la escuela secundaria. La nieve cubría completamente la hierba, pero el pavimento había sido limpiado a fondo de todo el hielo y la nieve. Lo que me recordó la descuidada casa de los Badicas.
El edificio principal era grande y tenía un aspecto gótico, mas apropiada para una película medieval que para un instituto.
Dentro, el aire de misterio y de historia antigua llenaba todo el edificio: paredes de piedra y cuadros antiguos luchaban contra los ordenadores y las luces fluorescentes. La tecnología moderna se había abierto un hueco, pero nunca dominaría.
Después de pasar por la puerta electrónica de la biblioteca, me dirigí inmediatamente a una de las esquinas en donde estaban guardados los libros de geografía y de viajes. Por supuesto, encontré a Demi sentada en el suelo, apoyada contra un estante.
"Ey", dijo, mirando por encima del libro abierto sobre una de sus rodillas. Se apartó algunos mechones de pelo de delante de su cara. Su novio, Kevin, estaba en el suelo cerca de ella, con la cabeza en su otra rodilla. Me saludó con un movimiento de cabeza. Teniendo en cuenta el antagonismo que a veces aparecía entre nosotros, era como darme un abrazo. A pesar de su pequeña sonrisa, yo podía sentir la tensión y el miedo en ella; pues fluía a través de la conexión.
"Ya lo sabes", le dije, sentándome con las piernas cruzadas.
Su sonrisa desapareció y los sentimientos de miedo y ansiedad aumentaron. Me gustaba nuestra conexión por que me permitía protegerla mejor, pero ahora mismo no necesitaba que mis propios sentimientos conflictivos aumentasen al sentir los suyos.
"Es horrible", dijo estremeciéndose. Kevin entrelazó su mano con la de ella y le dio un pequeño apretón. Ella apretó de vuelta. Estos dos eran tan empalagosos y tan dulces que sentía la necesidad de cepillarme los dientes siempre que estaba con ellos. "Están diciendo... dicen que había seis o siete Strigoi. Y humanos que les ayudaron a romper las custodias."
Apoyé mi espalada contra una estantería. Las noticias realmente viajaban rápido. De repente, me sentía mareada. "Sí".
"¿En serio?" Preguntó Kevin. "Pensé que eran sólo un montón de paranoias."
"No..." me di cuenta de que nadie sabía en donde había estado. "Yo... Yo estuve allí".
Los ojos de Demi se agrandaron, la conmoción cruzó su rostro. Incluso Kevin - el representante de los "sabihondos" - parecía sombrío. Si no fuera por el horror que todos sentíamos, me hubiera alegrado de pillarlo con la guardia baja.
"Estás bromeando", dijo, con voz incierta.
"Pensé que estabas haciendo tu test calificativo..." Las palabras de Demi murieron. "Debería", le dije. "fue el tipo de cosa “en el lugar y en la hora equivocada”. El guardián que me iba a hacer la prueba vivía allí. Nick y yo entramos, y... "
No pude terminar. Imágenes de sangre y de muerte que habían llenado la casa de los Badica aparecieron de nuevo en mi mente. Tanto el rostro de Demi como nuestra conexión se llenaron de preocupación.
"_____, ¿estás bien?" Ella preguntó suavemente.
Demi era mi mejor amiga, pero no quería que supiese cuan aterrada y molesta me había dejado la masacre. Quería ser valiente.
"Genial", dije, entre dientes.
"¿Cómo paso?" preguntó Kevin. Su voz estaba llena de curiosidad, pero también había algo de culpa – él sabía que estaba mal querer saber acerca de algo tan horrible. Pero no pudo dejar de preguntar. La falta de control era algo que teníamos en común.
"Fue..." Negué con la cabeza. "No quiero hablar de eso."
Kevin comenzó a protestar y, a continuación, Demi puso su mano en su cabeza. El gesto de censura lo silenció. Hubo un momento de torpeza entre nosotros. Al leer la mente Demi, sentí que ella buscaba desesperadamente un cambio de tema.
"Dicen que lo sucedido va a estropear nuestras visitas de Navidad", dijo después de algunos segundos. "La tía de Kevin va a venir, pero la mayoría de la gente no quiere viajar, y quiere que sus hijos están a salvo aquí. Están aterrados con el grupo de Strigoi".
No había pensado las consecuencias de un ataque como este. Apenas faltaban unas semanas para Navidad. Normalmente había una gran cantidad de viajes en el mundo Moroi en esta época del año. Los estudiantes se iban a casa a visitar a sus padres, o los padres se venían al campus para visitar a sus hijos.
"Esto va a mantener a muchas familias separadas", murmuré.
"Y obstaculizar las reuniones de la realeza", dijo Kevin. Su breve seriedad desaparecido; había regresado a lo sarcástico. “Ya sabes cómo son en esta época del año – siempre compitiendo para dar la mayor fiesta. No saben qué hacer".
No podía creerlo. Mi vida se basaba en luchar, pero los Moroi tenían sus propias luchas internas - en particular la nobleza y realeza. Libran sus propias batallas con palabras y alianzas políticas, y honestamente, prefiero la forma más directa de golpes y patadas. Demi y Kevin, en particular, tenían que navegar en aguas turbulentas. Ambos eran de familias reales, lo que significa que tenían una gran cantidad de atención, dentro y fuera de la Academia.
La cosa era peor para ellos que para la mayoría de los Moroi de la realeza. La familia de Kevin vivía bajo la sombra de sus padres. Ellos se había convertido en Strigoi por propia elección, abandonado su magia y su moralidad para convertirse en inmortales y subsistir a base de otros. Sus padres ahora estaban muertos, pero esto no impedía que las personas desconfiasen de él. Parecían pensar que él se convertiría en un Strigoi en cualquier momento y se llevaría a todos los demás con él. Su rudeza y el sentido de humor negro no le ayudaban.
La atención sobre Demi venia del hecho de que es la última de su familia. Ningún otro Moroi tenía suficiente sangre Dragomir como para recibir el nombre. Su futuro marido, probablemente tendría suficientes familiares como para asegurarse que sus hijos fuesen Dragomirs, pero por ahora, ser la única, hacia de ella toda una celebridad.
Pensar en eso me recordó de repente el aviso del espejo. Mis náuseas aumentaron. Aquella rabia y desesperación reaparecieron, pero las envié lejos con una broma.
"Deberían tratar de resolver sus problemas como hacemos nosotros. Una pelea podría ser algo buena para la realeza. "
Demi y Kevin rieron. Él miró Demi con una sonrisa tonta, mostrando sus colmillos. "¿Qué te parece? Creo que te ganaría si nos peleásemos".
"Ya te gustaría," lo provocó. Sus sentimientos de preocupación desaparecieron.
"Si me gustaría", dijo mientras la miraba.
Había una intensa nota sensual en su voz que hizo que su corazón latiese descontrolado. Cierta envidia me invadió. Ella y yo habíamos sido amigas de por vida. Podía leer su mente. Pero el hecho era el siguiente: Kevin es una gran parte de su mundo ahora, y tenía un papel que yo nunca tendría – así como el nunca sería parte de la conexión que existía entre ella y yo. Nosotros dos medio lo aceptamos, pero no nos gustaba el hecho de que tuviésemos que dividir su atención, y de vez en cuando parecía que la tregua que habíamos hecho por el bien de ella, desaparecía.
Demi colocó su mano en su mejilla. "Compórtate".
"Yo me comporto", le dijo a ella, su voz todavía un poco ronca. "A veces. Sin embargo, a veces no quieres que yo... "
Suspirando, me levanté. "Genial. Voy a dejar solos ahora".
Demi parpadeó y arrastró su mirada lejos de Kevin, de repente parecía avergonzada.
"Lo siento", murmuró ella. Se puso colorada. Al ser pálida como los demás Moroi, esto hizo que ella se viese más hermosa. No es que necesitase mucha ayuda en eso. "No tienes que ir..."
"No, todo está bien. Estoy agotada", le aseguré a ella. Kevin no parecía muy preocupado por mi marcha. "Hablamos mañana."
Empecé a irme, pero Demi me llamó. "_____?... ¿Seguro que estás bien? Después de todo lo que pasó? "
La miré a sus ojos color café claro. Su preocupación era tan fuerte y profunda que sentí una punzada en mi pecho. Podría ser la persona más cercana a ella que cualquier otra en el mundo, pero no quería que se preocupase por mí. Era mi trabajo mantenerla a salvo. Ella no debería preocuparse por mí, en particular si los Strigoi habían decidido hacer una lista negra de las familias reales.
La dirigí una sonrisa descarada."Estoy bien. No hay de qué preocuparse a menos que vosotros dos empecéis a quitaros la ropa antes de que me vaya. "
"Entonces es mejor que te vayas", dijo Kevin.
Ella le dio un codazo y yo puse los ojos en blanco. "Buenas noches", les dije.
Así que me di la vuelta, mi sonrisa desapareció. Me dirigí a mi habitación con el corazón desgarrado, esperando no soñar esta noche con los Badicas.
Yani Stephen
Re: Vampire Academy 2 (Nick & tú)
pobre la rayis :(
jajaja Kevin y Demi :P q lindos
me encanto el cap
siguela cuando puedas please
jajaja Kevin y Demi :P q lindos
me encanto el cap
siguela cuando puedas please
pame
Re: Vampire Academy 2 (Nick & tú)
Capitulo 3.
El pasillo de mi dormitorio estaba lleno cuando corrí a toda velocidad al entrenamiento de antes de las clases. La conmoción no me sorprendió. Un buen sueño había ido muy lejos a perseguir las imágenes de la noche anterior, pero sabía que ni yo ni mis compañeros olvidaríamos fácilmente lo que había ocurrido en las afueras de Billings.
Y sin embargo, como he estudiado las caras y otros grupos de principiantes, me di cuenta de algo raro. El miedo y la tensión de ayer seguían allí, sin duda, pero también había algo nuevo: emoción. Un par de novatos estaban prácticamente chillando de alegría mientras hablaban en silenciosos susurros. Cerca de allí, un grupo de chicos de mi misma edad gesticulaban violentamente y tenían caras entusiasmadas y sonrientes.
Me estaba perdiendo algo allí … a no ser que todo lo que sucedió ayer fuera un sueño. Necesite de todo mi autocontrol para no ir a preguntarle a alguien que estaba sucediendo. Si me retrasaba, llegaría tarde al entrenamiento. Aunque la curiosidad me estaba matando. ¿Habían encontrado o habían matado a los Strigoi y a los humanos? Sin duda sería una buena noticia, pero algo me decía que ese no era el caso. Empujando las puertas para abrirlas, me lamente de tener que esperar hasta el desayuno para averiguarlo.
-Hathaway, no huyas - me llamó una voz monótona.
Eche un vistazo detrás mío y hice una mueca. David Ashford, otro principiante y buen amigo mío, empezó a andar a mi lado.
-Que eres, doce? – Le pregunté, continuando andando hacia el gimnasio.
-Casi- dijo -Ayer eche de menos tu rostro sonriente. ¿Dónde estabas?-
Al parecer, mi presencia en la casa de los Badica aun no había sido revelada. No es que fuera un secreto o algo así, pero yo no quería discutir los detalles sangrientos. – Tenía cosas que entrenar con Nick.-
-Dioss- murmuro David. - Ese tipo siempre esta trabajando contigo ¿No se da cuenta de que nos esta privando a los demás de tu belleza y encanto?-
- ¿Cara sonriente? ¿Belleza y encanto? ¿No será que estas un poco espeso esta mañana? ¿No?- dije riendo.
- Oye, estoy diciendo las cosas como son. En realidad, tienes suerte de tener a alguien tan suave y brillante como yo haciendo toda esta gran atención para ti.-
Seguí sonriendo. David siempre coqueteo mucho, y le gustaba coquetear conmigo en particular. En parte era sólo porque yo era buena en eso y le gustaba coquetearme. Pero se que sus sentimientos hacía mí son algo más que de amistad, y yo todavía estaba decidiendo cómo sentirme acerca de eso. El y yo tenemos el mismo ridículo sentido del humor y frecuentemente llamábamos la atención en la clase y entre amigos. Tenía unos magníficos ojos azules y un desordenado pelo rojo que parecía que nunca se hubiera acostado. Era lindo.
Pero salir con alguien nuevo iba a ser un poco difícil cuando todavía pensaba en el tiempo que estuve medio desnuda en la cama con Nick.
-Suave y brillante. No?- Sacudí mi cabeza. – No creo que me des mucha atención mientras tengas un ego tan grande. Necesitas que alguien te golpee un poco.-
- ¿A si?- preguntó -Bueno, puedes probar lo mejor de ti en las pistas.-
Dejé de caminar. -¿El qué?-
-Las pistas- Inclina la cabeza. – Tu sabes, el viaje de esquí.-
-¿Qué viaje de esquí?- Me parece que faltaba algo serio aquí.
-¿Dónde has estado esta mañana?- me pregunto mirándome como si yo estuviera loca.
- En la cama! Me levante solamente, como, hace cinco minutos. Ahora empieza desde el principio y cuéntame de que estas hablando.- Temblé por la falta de movimiento. –Y vamos a seguir andando- lo hicimos.
- A si que, sabes todo el mundo tiene miedo de que sus hijos vuelvan a casa por Navidad? Bueno, pues hay un albergue de esquí enorme en Idaho que se utiliza exclusivamente para la realeza y los Morois ricos. Los dueños lo vana abrir para los alumnos de la Academia y sus familias, y cualquier otro Moroi que desee ir. Con toda esta gente, van a haber una tonelada de guardianes para protegerlo, así que estaremos totalmente seguros.-
-No puedes estar diciéndolo en serio- le digo. Llegamos al gimnasio y entramos en el frio.
David asintió con impaciencia. – Es verdad. Se supone que el lugar es increíble.- Él me dio esa sonrisa que siempre hacia que la mía volviera. –Vamos a vivir como unos príncipes, _____. Al menos durante una semana o algo así. Saldremos un día después de Navidad.-
Me pare allí, entusiasmada y sorprendida. Yo no lo había visto así. Realmente era una idea brillante, que permitía reunir a las familias con una buena seguridad. ¡Un punto de reunión! Una albergue real de esquí. Yo esperaba pasar la mayoría de mis vacaciones matando el tiempo y mirando la TV con Demi y Kevin. Ahora iba estar en un alojamiento de cinco estrellas. Cenas de langosta. Masajes. Guapos instructores de esquí...
El entusiasmo de David era contagioso. Podía sentirlo crecer en mi, y luego de repente, se paro.
Estudiando mi cara, vio el cambio en seguida. -¿Qué tiene de malo? Es genial-
-Lo es- admito – Y se porque todo el mundo esta tan entusiasmado, pero la razón por la cual vamos a ir a este lugar de lujo es porque, bueno, porque la gente murió. Quiero decir, no parece raro todo esto?-
David disminuyo un poco su expresión de alegría – Sí, pero nosotros estamos vivos, _____. No podemos dejar de vivir porque otras personas estén muertas. Y tenemos que asegurarnos que un mayor numero de personas no mueran. Por eso ese lugar es una gran idea. Es seguro.- Sus ojos eran tormentosos. - Dios, no puedo esperar a que estemos fuera de aquí, en el campo. Después de escuchar lo que paso, sólo quiero ir a romper alguno Strigoi. Me gustaría poder ir ¿sabes? No hay ninguna razón. Ellos podrían utilizar ayuda adicional, y sabemos todo lo que necesitamos saber para –
La furia de su voz me recordó a mi explosión de ayer, a pesar de que yo había reaccionado más que él. Sus ganas de actuar era impetuosas y ingenuas, mientras que la mías habían nacido de algo extraño, oscuro e irracional que yo aun no entiendo.
Cuando no respondi, David me miro perplejo. -¿No quieres?.-
-No se David - Yo miraba hacia el suelo evitando sus ojos y estudiando la punta de mis zapatos. –Quiero decir, no quiero que haya Strigois por allí, matando a la gente. Y quiero evitar que ocurra… pero, bueno, ni siquiera estamos cerca de estar preparados. He visto lo que pueden hacer yo no se. Apresurarse no sería la respuesta.- Sacudí la cabeza pareciendo reservada. Que pena. Sonaba tan lógica y cautelosa. Sonaba como Nick. -No es importante, ya que no va a pasar nada de todos modos. Supongo que debe ser solo el entusiasmo del viaje, ¿eh?-
El humor de David cambio rápidamente, y se volvió una vez más tolerante. – Sí. y tu harías mejor de tratar de recordar como has de esquiar, porque te estoy retando a que me golpees el ego. Que no va a suceder.-
Sonreí otra vez. – Chico, seguro que va a ser muy triste cuando te haga llorar. Ya me estoy sintiendo culpable.-
Abrió la boca. Sin duda, para darme alguna elegante respuesta, y a continuación, su mirada capturo algo - o más bien a alguien detrás de mí. Me volví y vi la alta figura de Nick acercándose desde el otro lado del gimnasio. Me hizo una reverencia de galante. - Su señor y amo. Te veo después Hathaway. Empieza a planear tus estrategias de esquí.- Abrió la puerta y desapareció en la oscuridad. Me di la vuelta y me uní a Nick.
Al igual que otros dhampirs novatos, pasé la mitad de mi día escolar en una forma o otra, preparándome, ya sea física o aprendiendo sobre la lucha contra los Strigoi y la manera de defenderse contra ellos. Los novatos también hacían prácticas a veces después de la escuela. Yo sin embargo, me encontraba en una situación única.
Aunque hice una pausa de mi decisión de irme lejos de St. Vladimir. Victor Dashkov había representado una gran amenaza para Demi. Por eso nuestro ampliado tiempo de vacaciones había vuelto con consecuencias. Estar fuera durante 2 años me había atrasado en mis clases de guardián, por lo tanto, la escuela había declarado que tenía que ir a más practicas antes y después de la escuela.
Con Nick.
Poco sabían ellos que también me estaban dando lecciones para evitar las tentaciones. Pero dejando mis tentaciones de lado, yo era una alumna rápida, y con su ayuda casi había atrapado hasta los seniors.
Puesto que no llevaba puesto su abrigo, yo sabía que íbamos a trabajar a dentro hoy, que fue una muy buena noticia. Fuera te congelabas. Sin embargo, la felicidad que sentí no fue nada comparado con lo que sentí cuando vi que era exactamente lo que él había preparado en la sala de entrenamiento.
Había una serie de maniquíes repartidos en los extremos de las paredes, maniquíes que parecían asombrosamente reales. No paja rellenando una bolsa. Había hombres y mujeres, con ropa de calle, con piel de goma y distintos colores de pelo y ojos. Tenían expresiones que iban desde miedo, feliz a enfadado. Ya había trabajado con estos maniquíes en otros entrenamientos, para darle patadas y puñetazos. Pero nuca trabaje con lo que sostenía Nick: Una estaca de plata.
-Cool - respiré.
Era idéntica a la que había encontrado en la casa de los Badica. Tenía una empuñadura en la parte inferior, casi como una empuñadura en la que el lado sobresalía un poco. Allí fue donde su semejanza con una daga se terminó. En lugar de una hoja plana, la estaca tenía espesor, con un cuerpo redondeado que se reducía en un punto, algo así como un pica hielo. Toda ella era un poco más corta que mi antebrazo.
Nick se inclino casualmente contra la pared, en una postura fácil que siempre le quedaba notablemente bien. Con una mano, lanzo la estaca al aire, que giro dando un par de volteretas y luego bajó. Él la cogió por la empuñadura primero.
-Por favor, dime que hoy voy a aprender esto.-le digo.
La diversión destellaba en las profundidades de sus ojos oscuros. Creo que él debía de pasar momentos duros al tener que guardar una cara seria a mí alrededor a veces.
-Vas a tener suerte si te dejo sostenerla hoy- él dijo. Con un movimiento volvió a tirar la estaca en el aire. Mis ojos lo siguieron ansiosamente. Empecé a decir que ya había sostenido una ya, pero sabía por la línea de la lógica que no conseguiría llegar a ningún sitio.
En su lugar, arrojé mi mochila al suelo, tiré mi abrigo al suelo y me crucé de brazos expectante. Llevaba unos pantalones anchos atados a la cintura y un top con capucha encima. Arrastre mi pelo oscuro brutalmente para hacerme una cola de caballo. Estaba lista para cualquier cosa.
-¿Quieres que te diga como funcionan y porque debería siempre ser cautelosa a su alrededor?- le digo.
Nick que giraba la estaca la detuvo y me miraba asombrado.
-Vamos- me rei –No crees que se como trabajas ahora? Hemos estado haciendo esto durante casi tres meses. Siempre me haces hablar de la seguridad y la responsabilidad antes de dejarme hacer algo divertido.-
-Ya veo- dijo – Bueno, creo que lo tienes todo planeado. Así que puedes seguir con la clase. Voy a esperar aquí hasta que me necesites de nuevo.-
Él guardó la estaca envolviéndola en un protector de cuero que colgaba de su cinturón y después se apoyo cómodamente contra la pared, poniendo las manos en los bolsillos. Espere, pensando que bromeaba, pero cuando no dijo nada, me di cuenta de lo que significaban sus palabras.
-La plata siempre tiene potentes efectos sobre las criaturas mágicas, que pueden ayudar o dañarlos si le pones suficiente poder. Las estacas son bases realmente duras porque cogen a cuatro Morois distintos para hacerlas, y utilizan cada uno del los cuatro elementos para forjarla.-Fruncí el ceño, viendo algo de repente.- Bueno, excepto el espíritu. Por lo tanto, se alimentan de la magia y son las únicas armas, aparte de la decapitación, que pueden hacerle daño a un Strigoi , pero para matarles, se debe de clavar a través del corazón.-
-¿Te haría daño?-
Sacudí mi cabeza. - No, quiero decir, bueno, sí, si me la clavaras en el corazón me dañaría, pero no como le dañaría a un Moroi. Si les arañara con la estaca, les golpearía muy dura, pero no tan fuerte como le afectaría a un Strigoi. Y no les dolería a los humanos, ya sea…-
Me pare un momento y mire distraídamente la ventana detrás de Nick. La helada cubría el cristal, patrones cristalinos chispeaban, pero apenas lo noté. Mencionar los humanos y las estacas me había trasportado de nuevo a la casa de los Badica. La sangre y la muerte destellaba en mis pensamientos.
Viendo a Nick mirarme, sacudí las memorias y seguí con la lección. Nick de tanto en tanto asistía con la cabeza o me hacía una pregunta para aclarar alguna cosa. Cuando el tiempo se termino, me quede esperando que él me dijera que había acabado y que podría empezar la carnicería de los maniquíes. En cambio, espero hasta casi diez minutos antes de que finalizara nuestra clase antes de conducirme hasta uno con el pelo rubio y perilla. Nick sacó la estaca pero no me la dio.
-¿Dónde lo vas a poner?- me preguntó
-En el corazón- Le respondí irritada –Ya te dije eso como unas cien veces. ¿Puedo tenerla ahora?-
El se permitió una sonrisa. -¿Dónde está el corazón?-
Le di un mirada de lo estas diciendo en serio. Él simplemente se encogió de hombros.
Con mucho énfasis señale el lado izquierdo del pecho del maniquí. Nick sacudió la cabeza.
-Allí no está el corazón- me dijo
-Claro que está! La gente pone su mano sobre el corazón al decir un juramento a la Bandera o al cantar el himno nacional.-
Él siguió mirándome de manera expectante.
Me volví de nuevo al maniquí estudiándolo. En la parte trasera de mi cerebro me acorde del aprendizaje de la RCP y en donde tuvimos que poner nuestras manos. Golpeé ligeramente el centro del pecho del maniquí.
-Es aquí?-
El arqueó la ceja. Normalmente pensaba que era algo genial. Hoy me molestaba. - No sé- dijo -¿Es?-
-Es lo que te estoy preguntando!-
-No deberías de tener que preguntármelo. ¿No tomasteis todos fisiología?-
-Sí. El año pasado. Me encontraba de “vacaciones” ¿recuerdas?- Señale la estaca que destellaba. –¿Puedo cogerla ahora?-
Le da la vuelta de nuevo, haciendo un flash de luz, y desapareció en la vaina.-Quiero que me digas dónde está el corazón en la próxima clase. Exactamente donde. Y también quiero saber cual es el camino para llegar a él.-
Le di mi más feroz mirada, que a juzgar por su expresión, no debe haber sido nada feroz. Nueve de cada diez veces pensé que Nick era la cosa más sexy sobre la tierra. Luego, habían momentos como este…
Me dirigía la primera clase, una clase de combate, de mal humor. No me gustaba parecer una incompetente delante de Nick, y realmente, realmente deseé usar una estaca. Por lo tanto, en clase saque mis molestias a cualquiera que pudiera darle un puñetazo o pegarle una patada. Al final de la clase, nadie quería luchar conmigo. Golpeé accidentalmente a Meredith, una de las pocas chicas que había en mi clase, tan fuerte que ella pensaba que le había atravesado su espinilla de lleno. Ella iba a tener un feo moratón y espero mirándome como si lo hubiera hecho a propósito. Me disculpé inútilmente.
Luego, David me encontró de nuevo.-Oh, hombre- él dijo estudiando mi cara. -¿Quién te ha molestado?-
De inmediato empecé a contarle lo de la estaca de plata y el corazón.
Para mi disgusto, se rió. -¿Cómo no sabes dónde está el corazón? Sobretodo teniendo en cuenta cuantos muchos de ellos has roto?-
Le di la misma mirada feroz que le di a Nick. Esta vez funciono. La cara de David palideció.
-Jonas es un enfermo, un hombre malvado que debería ser arrojado a un pozo de víboras rabiosas por la gran ofensa que ha cometido en tu contra esta mañana.-
-Gracias- le digo, luego pienso - ¿Pueden las víboras ser rabiosas?-
-No veo porque no. Todo puede ser. Yo creo.- Me aguanta la puerta para mí. –Aunque, los gansos canadienses podrían ser peor que las víboras.-
Le di una mirada de soslayo – ¿Los gansos canadienses son más mortíferos que las víboras?-
-¿Alguna vez has intentado alimentar a esos pequeños bastardos?- me preguntó, procurando seriedad –Son viciosos. Lo que obtienes lanzándolo a las víboras, muere rápidamente. ¿Pero los gansos? Tienes para días. Más sufrimiento.-
-Wow. No se si tengo que estar impresionada o asustada de que hayas pensado todo esto.- Comento.
-Sólo trato de encontrar formas creativas de vengar tu honor, eso es todo.-
-Tu nunca has sido un tipo creativo, David-
Estábamos justo fuera nuestra segunda clase. David sigue teniendo la expresión de luz de broma, pero había un sugestiva nota en su voz cuando hablo de nuevo. –_____, cuando estoy cerca de ti, pienso en toda clase de cosas creativas para hacer.-
Todavía estaba riendo sobre las víboras y me pare bruscamente, mirándolo con sorpresa. Siempre pensé que David era lindo, pero con esa seriedad, la mirada humeaba en sus ojos, repentinamente se me ocurrió por primera vez que en realidad era un tipo sensual.
-Oh, mira eso- se rió, notando lo mucho que me había cogido con la guardia baja.-______ consigue quedarse sin habla. Ashford 1, Hathway 0.-
-Oye, no quiero hacerte llorar antes del viaje. No será divertido si ya te he roto incluso antes de que lleguemos a las pistas.-
Se rió y entramos al aula. Era una clase teórica de guardianes, una que hacíamos en una clase real, no en un lugar de práctica sobre el terreno. Se trataba de un agradable descanso de todo el esfuerzo físico. Hoy, habían tres guardianes que estaban parados en frente y que no eran del regimiento de la escuela. Los padres y sus guardianes ya habían empezado a llegar a la escuela para acompañar a sus hijos a la estación de esquí. Me pico la curiosidad inmediatamente.
Uno de los invitados era un hombre que parecía que tenía un centenar de años, pero aun podía patear importantes culos. El otro tipo era aproximadamente de la edad de Nick. Tenía una piel profundamente bronceado y estaba lo suficientemente bien trabajado para que algunas niñas de la clase parecían lista para desmayarse.
El último guardián era una mujer. Su cabello castaño-rojizo y rizado era cautivador, y sus ojos marrones se perdieron en el pensamiento. Como he dicho, una gran cantidad de dhampir mujeres optan por tener hijos en lugar de seguir su camino como guardianas. Dado que yo también era una de las pocas mujeres en esta profesión, siempre he estado muy contenta de cumplir con los demás, como Tamara.
Sólo que esta no se trataba de Tamara. Esta era alguien que conocía por muchos años, alguien que lo acciono todo menos el orgullo y el entusiasmo. Por el contrario sentí resentimiento. El resentimiento, la ira y la furia.
La mujer de pie en frente de la clase ERA MI MADRE.
Yani Stephen
Re: Vampire Academy 2 (Nick & tú)
su mama ?! :affraid:
como la dejas ahí??
espera.... q le paso a su mama?? :scratch:
me encanto el cap
siguela cuando puedas please
como la dejas ahí??
espera.... q le paso a su mama?? :scratch:
me encanto el cap
siguela cuando puedas please
pame
Re: Vampire Academy 2 (Nick & tú)
Capitulo 4
No podía creerlo. Janine Hathway. Mi madre. Mi irreparablemente famosa y sorprendentemente ausente madre. Ella no era Arthur Schoenberg, pero tenía una reputación estelar en el mundo de los guardianes. No la había visto durante años, porque siempre estaba lejos en alguna misión descabellada. Y aún así... estaba aquí, en la Academia, en ese momento – en frente de mí - y ni siquiera se había molestado en decirme que venía. Eso es el amor materno. ¿De todos modos, qué demonios estaba haciendo aquí? La respuesta vino rápidamente. Todos los Moroi que llegaron a la escuela tenían a sus guardianes en la ciudad. Mi madre protegía a un noble del clan Szelsky, y varios miembros de esa familia habían llegado para las vacaciones. Era evidente que ella estaría con el.
Me senté en mi silla y sentí algo dentro de mí encogerse. Sabía que tenía que haberme visto entrar, pero su atención estaba en otra cosa. Ella vestía unos pantalones vaqueros y una camisa beige, y una chaqueta vaquera que tenía que ser lo más feo que yo había visto nunca. Con sólo 1,50 m estaba escondida entre los demás guardianes, pero tenía una presencia y una forma de estar parada que la hacían mas alta.
Nuestro instructor, Stan, presentó a los invitados y explicó que ellos nos contarían experiencias de la vida real. Caminó por delante de la sala, sus cejas pobladas se levantaron mientras hablaba. "Sé que no es habitual", explicó. "los guardianes de los visitantes no suelen tener tiempo para pasar por nuestras clases. Sin embargo, nuestros tres visitantes, encontraron tiempo para venir hablar con nosotros debido a lo ocurrido recientemente..." Hizo una pausa durante un momento, no hacía falta que nadie dijese a lo que se refería. El ataque contra los Badica. Carraspeó y comenzó de nuevo.
"Debido a lo que ocurrió, pensamos que sería mejor que aprendieseis con aquellos que actualmente están haciendo el trabajo de campo. "
La clase se llenó de emoción. Escuchar historias - especialmente aquellas con mucha sangre y acción - es más interesante que examinar las teorías de los libros. Al parecer, algunos de los guardianes del campus también pensaban igual. A menudo pasaban por nuestras clases, pero hoy había muchos más. Nick estaba al fondo entre ellos.
El hombre más mayor fue el primero. Comenzó su historia, yo la escuché atentamente. Contó una historia en el que el más joven de la familia que él protegía se había escapado por lugares públicos que los Strigoi tenían vigilados.
"El sol estaba a punto de ponerse” dijo con una voz grave. Bajó sus manos a cámara lenta, demostrándonos aparentemente como se ponía el sol. "Sólo éramos dos y teníamos que tomar rápidamente una decisión sobre como proceder".
Me incline más hacia delante, con los codos apoyados sobre la mesa. Los guardianes a menudo trabajaban en parejas. Uno- el guardián de cerca - por lo general se queda cerca del protegido, mientras que el otro – el guardián de lejos- reconocía la zona. El guardián de lejos por lo general se mantenía en contacto visual con la familia, por lo que entendía el dilema. Al pensar en ello, decidí que si me encontrase en esa situación, yo haría que el guardián de cerca llevase al resto de la familia a un lugar seguro, mientras el otro buscaba al chico.
"Hicimos que la familia se quedase dentro de un restaurante con mi compañero, mientras yo buscaba por la zona", continuó el viejo guardián. Él extendió sus manos en un movimiento amplio, y yo me sentí orgullosa al haber pensado la respuesta correcta. La historia tuvo un final feliz, habían encontrado al chico y no habían visto a ningún Strigoi.
El segundo hombre nos contó cómo se encontró por casualidad a un Strigoi que seguía a un Moroi.
"Técnicamente, no estaba de servicio", dijo. Era muy guapo y una chica sentada cerca de mí lo miraba con ojos grandes y llenos de adoración. "Me encontraba visitando a un amigo y a la familia que el protegía. Cuando salía del apartamento, vi a un Strigoi que acechaba entre las sombras. El no esperaba encontrar a un guardián allí. Rodeé el edificio, me acerqué a él por detrás y... "El tipo hizo un fuerte movimiento, de cómo lo estacó, de manera más dramática que los movimientos que había hecho el otro guardián. El cuentista hasta imitó el geste de cómo había retorcido la estaca en el corazón del Strigoi.
Y entonces le tocó a mi madre. Torcí el gesto incluso antes de que empezase a hablar, gesto que empeoré cuando empezó a contar la historia. Lo juro, si no creyese en que era imposible que tuviese tanta imaginación - su elección de la ropa demostraba que realmente no tenía imaginación - habría pensado que estaba mintiendo. Era más que una historia. Era un cuento épico, el tipo de cuento que hace que las películas ganen Oscars.
Habló sobre como su protegido, Lord Szelsky, y su esposa que habían ido a un baile realizado por otra familia real. Varios Strigoi estaban al acecho. Mi madre descubrió uno, y lo estacó rápidamente, y entonces alertó a los demás guardianes. Con la ayuda de ellos, cazó a los otros Strigoi, atacándolos por detrás y ella fue la responsable de sus muertes.
"No fue fácil", explicó. En cualquier otro, ese comentario sonaría como si se estuviese jactando. En ella no. Tenía una forma de hablar, una forma eficaz de contar los hechos que no dejaba espacio para eso. Se había criado en Glasgow y de algunas de sus palabras aún tenían un acento escocés. "Había tres más en el perímetro. En aquel tiempo, era considerado algo extraño que tantos trabajasen juntos. Ahora, esto no es precisamente verdad, teniendo en cuenta la masacre de los Badicas." Algunas personas se estremecieron ante la forma tan informal que tuvo al hablar del ataque. Una vez más, pude ver los cuerpos. "Teníamos que deshacernos de los restantes Strigoi los más rápido y silenciosamente posible, para no advertir a los demás. Ahora bien, si cuentas con el elemento sorpresa a tu favor, la mejor manera de eliminar a un Strigoi es atacándolo por detrás, rompiéndole el cuello, y estacándolo. Romperle el cuello no lo matará, por supuesto, pero lo aturde y nos permite estacarlo antes de que pueda hacer cualquier ruido. Realmente la parte más difícil es el elemento sorpresa, debido a que su audición es muy buena. Ya que soy más pequeña y más ligera que la mayoría de los guardianes, me puedo mover muy silenciosamente. Así que acabé matando a dos de tres. "
Una vez más, usó ese tono “normal” mientras describía sus letales habilidades.
Era molesto, más que si hubiera sido presuntuosa y hablase abiertamente de lo increíble que ella era. Mis compañeros de clase brillaban con admiración, estaban claramente más interesados en la idea de romperle el cuello a un Strigoi que en analizar las habilidades narrativas de mi madre.
Continuó con la historia. Después de que ella y los otros guardias matasen a los Strigoi, descubrieron que dos Moroi habían sido secuestrados de la fiesta. Tal acto era inusual en los Strigoi. A veces guardaban a algún Moroi para merendárselo más tarde, y a veces Strigoi de rango inferior eran enviados por Strigoi más poderosos en busca de presas. A pesar de todo, dos Moroi habían sido secuestrados, y sus guardianes estaban heridos.
"Naturalmente, no podíamos dejar a aquellos Moroi en las manos de los Strigoi", dijo. "Los seguimos hasta el lugar en donde se escondían y encontramos que varios de ellos vivían juntos. Estoy segura de que podéis comprender lo extraño que es eso."
Lo éramos. La maléfica y egoísta naturaleza de los Strigoi hacia que lucharan entre ellos con mucha facilidad para hacerse con las víctimas. Organizarse para atacar - cuando tenían el objetivo de obtener sangre en su mente - era lo máximo que podían hacer. Pero vivir juntos? No. Es casi imposible de imaginar.
"Conseguimos liberar a los Moroi que se habían llevado, pero descubrimos que tenían a otros presos", dijo mi madre. "No podíamos dejar que aquellos que habíamos liberado regresasen solos, entonces decidimos que los guardias que estaban conmigo los escoltasen mientras yo me quedaba para luchar con los Strigoi que quedaban. "
Sí, claro, pensé. Mi madre valientemente luchó sola. A lo largo de lo sucedido, ella fue capturada pero logró escapar y rescatar a los presos. Al hacer eso, ella hizo lo que debió de ser el hat trick* (expresión: tres tantos en un partido, o tres victorias consecutivas) del siglo, matando a los Strigoi de las tres maneras posibles: estacándolos, decapitándolos y prendiéndoles fuego.
"Acababa de estacar a un Strigoi cuando dos mas me atacaron", explicó. "No tuve tiempo de retirar mi estaca del otro cuando me asaltaron. Afortunadamente, tenía cerca una chimenea, y empujé a uno contra ella. El último me persiguió en el exterior hasta una vieja cabaña. Había un hacha dentro y la usé para cortarle la cabeza. Cogí un galón de gasolina y regresé a la casa. El que había empujado contra la chimenea no se había quemado por completo, pero cuando eché la gasolina se quemó con rapidez."
La clase estaba asustada mientras ella hablaba. Bocas se abrieron con sorpresa. La miraban con asombro. No se oía ningún ruido. Miré a mí alrededor, sintiendo como si todos se hubiesen parado en el tiempo – menos yo. Parecía ser la única que no se había impresionado por su aterradora historia, y ver las expresiones de los demás me irritó. Cuando terminó, una docena de manos se levantaron para hacerle preguntas, acerca de sus técnicas, si había tenido miedo, etc.
Después de la décima pregunta, no pude soportarlo más. Levanté mi mano. Le llevó un tiempo verme y llamarme. Parecía un poco impresionada de verme en la clase. Me sentí afortunada de que me hubiese reconocido.
"Por lo tanto, guardiana Hathaway," comencé. "¿Porque no comprobaron que el lugar era seguro?"
Frunció el ceño. Creo que se había puesto en guardia en el momento en que me había llamado. "¿Qué quieres decir?"
Me encogí de hombros y me incliné hacia atrás, tratando de parecer casual y dar un aire de conversación. "No sé. Creo que tu y tus chicos la cagaron. Porque no reconocieron primero el lugar y se aseguraron de que no había ningún Strigoi antes de empezar? Creo que les habría ahorrado muchos problemas".
Todos los ojos en la habitación se giraron hacia mí. Mi madre se quedó perpleja momentáneamente. "Si no hubiéramos pasado por todos esos" problemas " ahora habría 7 Strigoi mas andando por mundo, y los otros Moroi capturados ahora estarían transformados o muertos.”
"Ey, vale, entiendo que les salvasteis el pellejo y demás, pero regresando al principio. Quiero decir, esta es una clase de teoría, ¿verdad?" Miré Stan, que me estaba lanzando una mirada furibunda. Él y yo teníamos una larga y desagradable historia de conflictos clase, y yo sospechaba que íbamos a tener otro. "Por lo tanto, sólo quiero entender lo que salió mal al principio".
Dije eso mirándola - mi madre tenía mucho mas autocontrol del que yo tenía. Si yo fuese ella, ya me hubiera acercado y le hubiese dado un paliza. Su rostro seguía perfectamente en calma, sin embargo, un poco de rigidez en la posición de sus labios me indicó que la estaba molestando.
"No es tan simple", respondió ella. "El lugar tenía una planta muy compleja. La examinamos inicialmente pero no encontramos nada. Creemos que los Strigoi llegaron después de que la fiesta hubiera comenzado - o tal tenían habitaciones y pasajes ocultos que nosotros no conocíamos".
El grupo lanzó algunos "ooh" y "ahh" por la idea de habitaciones ocultas, pero yo no estaba impresionada.
"Así que lo que estás diciendo es que o fallasteis en vuestra primera exploración, o que ellos cruzaron la "seguridad" que estableciste durante la fiesta. De todos modos, me parece que alguien metió la pata."
La opresión de sus labios aumentó y su voz era más fría. "Lo hicimos lo mejor posible en una situación inusual. No puedo comprender cómo algunos de vosotros no sois capaces de entender los problemas que he descrito, pero una vez que hayáis aprendido lo bastante más allá de la teoría, podréis ver lo diferente que es cuando de verdad estás protegiendo a alguien y sus vidas dependen de ti".
"Sin lugar a dudas," Estuve de acuerdo. "¿Quién soy yo para cuestionar tus métodos? Quiero decir, hiciste lo que fue necesario para tener más tatuajes molnija, ¿verdad? "
"Srta. Hathaway. "La profunda voz de Stan resonó en la habitación. "Por favor, recoge tus cosas y sal de clase".
Lo miré confusa. "¿En serio? ¿Desde cuándo está mal hacer preguntas?
"Tu actitud es lo que está mal." Señaló a la puerta. "Vete".
Un profundo silencio y más pesado que cuando mi madre había contado su historia cayó sobre todos. Hice todo lo posible para no encogerme ante los ojos de los guardianes y de los principiantes. Esta no era la primera vez que me expulsaban de la clase de Stan. Tampoco era la primera vez que me expulsaban delante de Nick. Poniendo mí mochila sobre mis hombros, crucé la corta distancia hasta la puerta - una distancia que parecieron kilómetros - y me rehusé a hacer contacto visual con mi madre mientras pasaba.
Unos 5 minutos antes de que la clase acabase, ella salió del aula y se dirigió a donde yo estaba sentada en el pasillo. Mirándome, puso las manos sobre su cadera, de aquella forma irritante que la hacia parecer más alta de lo que era. No era justo que alguien 15 cm más baja que yo me hiciese sentir tan pequeña.
"Bueno. Veo que tus modales no han mejorado en los últimos años."
Me levanté y sentí un una furia crecer en mi. "También me alegro de verte. Me sorprende que me hayas reconocido. En realidad, no creía que te acordases de mí, ya que ni te molestaste en decirme que venías".
Retiró la mano de su cadera y cruzó los brazos a la altura del pecho, cada vez - si es posible – volviéndose más impasible. "No podía descuidar mi deber para mimarte."
"Mimarme?", Le pregunté. Esta mujer no me había mimado en mi vida. Ni tan siquiera podía creer que conociese esa palabra.
"No espero que lo entiendas. Por lo que he oído, no sabes lo qué significa "deber".
"Sé exactamente lo que eso significa", le respondí. Mi voz era intencionalmente arrogante. "Mejor que la mayoría de la gente".
Sus ojos se ampliaron en una falsa sorpresa. Yo utilizaba esa sarcástica mirada con muchas personas y no me molestó que ella la usase conmigo. "¡Oh realmente? ¿Dónde has estado los últimos dos años? "
"¿Dónde has estado los últimos cinco?" Le contesté. "¿Sabrías que me había ido si alguien no te lo hubiese dicho?"
"No me cambies de tema. Estaba lejos porque tenía que estarlo. Tú lo estabas por que así podías irte de compras y acostarte mas tarde. "
Mi tristeza y vergüenza se convirtieron en pura furia. Aparentemente, nunca podría superar las consecuencias de haber huido con Demi.
"No tienes idea de por que me fui", le dije, el volumen de mi voz iba aumento. "Y no tienes derecho a hacer suposiciones acerca de mi vida cuando no sabes nada sobre ella. "
"He leído los informes sobre lo que pasó. Tenías razones para preocuparte, pero actuaste de forma equivocada." Sus palabras eran formales y rápidas. Ella podría estar dando clase. "Deberías haber acudido a otros en busca de ayuda."
"No podía acudir a nadie, no sin pruebas. Además, aprendimos a valernos por nosotras mismas".
"Sí", respondió ella. "Con énfasis en "aprender". Algo que perdiste los dos últimos años. Difícilmente estás en condiciones de darme lecciones a mí sobre el protocolo de los guardianes".
Siempre estaba metida en peleas, algo en mi naturaleza lo hacia inevitable. Así que estaba acostumbrada a defenderme y a escuchar todo tipo insultos. Era resistente. Pero de alguna manera, cerca de ella – en los breves momentos que había estado cerca de ella - siempre me sentía como si tuviese 3 años. Su actitud me humillaba, y la mención de mi falta de formación - que era una cuestión espinosa - me hizo sentir peor. Crucé mis brazos en una imitación muy moderada de su forma de estar y lograr verme presuntuosa.
“¿Sí? Bueno, eso no es lo que piensan mis maestros. Incluso después de perder todo este tiempo, alcancé el nivel de los de mi curso".
No respondió durante unos segundos. Por último, en voz baja, dijo, "Si no te hubieses marchado, ya los habrías superado. "
Girándose muy al estilo militar, se marchó. Un minuto más tarde, el timbre sonó, y el resto de la clase de Stan se extendió por el pasillo.
Ni siquiera David me pudo animar después de eso. Pasé el resto del día enojada y perturbada, por supuesto, todo el mundo estaba hablando de mi madre y de mí. Me salté la comida y me fui a la biblioteca para leer un libro sobre anatomía y fisiología.
Cuando llegó la hora de mi entrenamiento de después de clases con Nick, prácticamente corrí hasta los muñecos de las prácticas. Con el puño cerrado, golpeé a uno en el pecho, ligeramente a la izquierda, pero principalmente en el centro.
"Ahí” le dije. "El corazón está ahí, y esternón y las costillas están en el camino. ¿Puedo tener ahora mi estaca? "
Cruzándome de brazos, le miré triunfante, con la esperanza de que él derramara elogios por mi perspicacia. En vez de eso, simplemente asintió, como si yo ya debiese saber eso. Y sí, yo debería.
"Y como le atraviesas el esternón y las costillas?", Preguntó.
Suspiré. Había descubierto la respuesta de la pregunta, sólo para recibir otra. Típico.
Pasamos gran parte de la práctica hablando sobre el tema, y me demostró diversas técnicas que tendrían como resultado una muerte rápida. Cada movimiento que hacia era grácil y letal. Lo hacia parecer fácil, pero yo sabía que no lo era.
Al principio no le entendí, cuando de pronto extendió su mano y me ofreció la estaca.
"¿Me la estás dando?"
Sus ojos brillaron. "No me puedo creer que te contengas. Pensé que la cogerías y saldrías corriendo".
"¿No es lo que me estás enseñando siempre?", Le pregunté.
"No con todo."
"Pero si con algunas cosas."
Oí el doble sentido en mi voz y me pregunté de donde había venido eso. Ya había pensado en todas las razones que tenía para no pensar en mi mentor de una forma “romántica”. De vez en cuando no lograba controlarme y durante los entrenamientos me distraía pensando en el. Sería bueno saber que aún me quería, que todavía lo volvía loco. Estudiándolo ahora, me di cuenta que a el a lo mejor no le pasaba, por que ya no le gustaba. Fue un pensamiento deprimente.
"Por supuesto", dijo, sin mostrar indicios de que estábamos discutiendo cualquier cosa nada más que la cuestión de clase. "Es como todo lo demás. Equilibrio. Saber que cosas deber dejar correr- y cuales no." Puso un fuerte énfasis en la primera frase.
Nuestros ojos se encontraron brevemente, y sentí como una onda eléctrica me recorría. El sabía a lo que me había referido. Y como siempre, el estaba ignorándome y estaba siendo mi profesor - que es exactamente lo que el debía hacer. Con un suspiro, saqué mis sentimientos por él fuera de mi cabeza y traté de recordar que estaba a punto de tocar un arma que había deseado desde que era una niña. Recuerdos de la casa de los Badica me inundaron otra vez. Los Strigoi estaban por ahí. Necesitaba concentrarme.
Vacilante, casi reverencialmente, la agarré y doble los dedos agarrándola por la empuñadura. El frío metal hormigueaba en mi piel. Había sido gravada para mejorar el agarre, pero al pasarle mis dedos, me di cuenta de que la superficie era lisa como el vidrio. Se la quité de la mano y me la acerqué, tomándome un largo tiempo para estudiarla y acostumbrarme a su peso. Una parte ansiosa de mi quería girarse y estacar los muñecos, sin embargo miré a Nick y le pregunté: "¿Qué debo hacer en primer lugar?"
Como siempre hacia, me enseñó los conceptos básicos, me contó como debería agarrarla y moverla. Mas tarde, finalmente me dejó atacar los muñecos, descubriendo que me costaba lo suyo. La evolución había protegido bien el corazón con las costillas y el esternón. A pesar de todo, Nick nunca vaciló, guiándome a través de cada paso y corrigiéndome cada detalle.
"Deslízalo hacia arriba a través de las costillas", dijo, mientras me observaba intentar clavar la estaca por un punto a través de los huesos. "Te será más fácil porque eres mas baja que la mayoría de sus agresores. Además, puedes deslizarla por la costilla mas baja."
Cuando terminó la práctica, cogió la estaca y asintió en aprobación.
"Bien. Muy bien. "
Le miré sorprendida. Él no repartía ese tipo de elogios normalmente.
"¿En serio?"
"Lo hiciste como si lo hubieras hecho durante años".
Sentí que una sonrisa de satisfacción se extendía por mi cara mientras empezamos a salir de la sala de prácticas. Cuando estábamos cerca de la puerta, vi una muñeca de pelo rizado color rojo. De repente, todos los sucedidos en el aula de Stan regresaron a mi mente. Fruncí el ceño.
"¿La próxima vez puedo estacar a esa de ahí?"
Tomó su abrigo y se lo puso. Era largo y marrón, de cuero. Se parecía mucho a un cowboy, aunque él nunca lo admitiese. Tiene una secreta fascinación con el Viejo Oeste.
No lo entendía, pero tampoco entendía las preferencias musicales tan extrañas que tenía.
"No creo que sea adecuado", dijo.
“Sería mejor que si se lo hiciese a ella," murmuré, poniendo en mi mochila en mis hombros. Fuimos al gimnasio.
"La violencia no es la respuesta a tus problemas", dijo sabiamente.
"Ella es quien tiene problemas. Y pensé que el motivo de mi educación era que la violencia es la respuesta. "
"Sólo para aquellos que empiezan primero. Tu madre no te estaba agrediendo. Lo que pasa, es que las dos sois muy parecidas".
Dejé de caminar. "No nos parecemos! Quiero decir... tenemos los mismos ojos. Pero soy mucho más alta. Y mi pelo es completamente diferente." Apunté a mi coleta, sólo en caso de que él no hubiese notado que mi cabello castaño oscuro no se parecía en nada al pelo marrón-rojizo rizado de ella.
En su mirada había un toque de diversión, pero también había un toque de seriedad. "No estoy hablando de la apariencia física, y lo sabes."
Aparté mi mirada de la suya. Mi atracción por Nick había comenzado prácticamente cuando nos conocimos- y no sólo porque era guapo, que también lo era. Sentía que el entendía partes de mí que yo no entendía, y, a veces, estaba segura de que yo entendía partes de él, que el no entendía.
El único problema es que él tenía la molesta tendencia de señalar esas partes que yo no quería entender.
"¿Crees que estoy celosa?"
"¿Lo estás?", Preguntó. Odiaba cuando él respondía a mis preguntas con otra pregunta. "Si es así, entonces de que exactamente estás celosa?"
Miré a Nick. "No sé. Tal vez estaba celosa de su reputación. Tal vez porque ella pasa más tiempo preocupada de su reputación que de mi. No lo sé."
"¿No crees que lo que ella hizo fue increíble?"
"Si. No. No lo sé. Simplemente sonaba como algo... no sé... como si se estuviese jactando. Como si lo hubiese hecho por la fama." Hice una mueca. "Por los tatuajes". Las Molnija son tatuajes que se hacen los guardianes cuando matan a un Strigoi. Son como pequeños rayos formando una X. Se ponen en el cuello y señalan la experiencia de un guardián.
"¿Crees que enfrentarse a los Strigoi vale la pena solo por las marcas? Pensé que habías aprendido algo en la casa de los Badica. "
Me sentía estúpida. "Eso no es-"
"Ven".
Dejé de caminar. "¿Qué?"
Estábamos yendo en dirección a mi dormitorio, pero ahora inclinó su cabeza hacia el otro lado del campus. “Quiero enseñarte algo.”
"¿Lo qué?"
"No todas las marcas son insignias de honor."
Yani Stephen
Re: Vampire Academy 2 (Nick & tú)
Capitulo 5
No tenía ni idea de lo que Nick estaba hablando, pero le seguí obedientemente. Para mi sorpresa, él me condujo fuera de los límites del campus a los bosques circundantes. La Academia tenía en propiedad un lote de tierras, de las cuales no todas eran utilizadas activamente para fines educativos. Estábamos en una parte remota de Montana y, a veces, parecía como si la escuela apenas frenara el desierto.
Caminamos en silencio por un tiempo, hundiendo nuestros pies en la espesa nieve. Algunas aves cantaban al sol naciente, pero principalmente todo lo que se veía era la nieve pesada sobre los árboles perennes. Tuve que trabajar duro para mantener el paso con Nick, sobre todo porque la nieve me frenaba un poco.
Pronto, visualice una gran y oscura forma delante de nosotros. Algún tipo de edificio.
- ¿Qué es eso? - Le pregunté. Antes de que pudiera responder, me di cuenta de que era una pequeña cabaña, hecha de troncos y todo lo demás. Un examen más detallado reveló que los troncos podridos parecían estar desgastados en algunos lugares. El techo un poco combado.
- Un antiguo puesto – dijo – los Guardianes solían vivir en el borde del campus y para vigilar a los Strigoi.
- ¿Por qué ya no?
- No tenemos suficiente personal para ser tutores. Además, los Moroi han guardado la escuela con suficiente magia protectora y la mayoría piensa que no es necesario contar con personas reales de guardia.
Siempre que los seres humanos no se apostaran en los pabellones, pensé.
Por unos breves momentos, me entretuvo la esperanza de que Nick me estuviera llevando a alguna romántica escapada. Entonces oí las voces en el lado opuesto del edificio. Un sentimiento familiar zumbó en mi mente. Demi estaba allí.
Nick y yo rodeamos la esquina del edificio, caminando hacia una sorprendente escena. Había un pequeño estanque congelado allí, y Kevin y Demi patinaban sobre hielo en el. Una mujer que no conocía estaba con ellos, pero ella no se volvió hacia mí. Todo lo que pude ver era su pelo negro que se movía torno a ella cuando se detuvo de patinar de una forma muy agraciada.
Demi sonrió cuando me vio. – ______ – Kevin me miró mientras ella hablaba y tuve la clara impresión de que me estaba inmiscuyendo en su momento romántico.
Demi se trasladó a pasos torpes en el borde del estanque. Ella no era muy hábil patinando.
Sólo podía mirar en desconcierto y con celos. - Gracias por invitarme a la fiesta.
- Me imaginé que estabas ocupada – dijo - Y esto es secreto de todos modos. Se supone que no tendríamos que estar aquí.- Podría haber dicho eso.
Kevin patinó a su lado, y la extraña mujer poco después.
- Tu hacías una fiesta
- ¿Nicho? – ella Preguntó.
Me preguntaba a quién hablaba, hasta que escuché la risa de Nick. Él no lo hacía con frecuencia y mi sorpresa aumentó.
- Es imposible mantener a _____ fuera de los lugares en los que no debería estar. Ella siempre encuentra el tiempo.
La mujer sonrió de vuelta, volteando su largo pelo más allá de su hombro, a fin de de pronto vi su rostro completo. Tomó cada gramo de mi ya dudoso auto-control no reaccionar. Su cara en forma de corazón tenía unos grandes ojos exactamente del mismo tono que Kevin. Los labios que me sonreían eran delicados y hermosos, glosados en un tono de color rosa a las sumas del resto de sus características.
Pero a través de su mejilla izquierda, desfiguraba lo que hubiera sido de otra manera una suave piel blanca pero tenía el relieve de unas cicatrices purpúreas. Su forma y colocación se parecía mucho a alguien que hubiera sido mordido y desgarrado parte de su mejilla. Me di cuenta, que era exactamente lo que había sucedido.
Trague fuerte. Sabía de repente quien era. Era la tía de Kevin. Cuando sus padres se habían vuelto Strigoi, habían vuelto a por él, con la esperanza de ocultarle a su vez y convertirle en Strigoi cuando fuera mayor. No conocía todos los detalles, pero sabía que su tía había rechazado que se lo quitaran. Como ya he dicho, sin embargo, los strigoi eran mortales. Ella habría proporcionado suficiente distracción hasta que los guardianes se presentaron, pero no había salido sin daños.
Ella extendió su mano enguantada hacia mí. - Tasha Jenas- dijo - He oído mucho de ti, ______.
Di una peligrosa mirada a Kevin y Tasha se rió.
- No te preocupes – dijo - Todo era bueno.
- No, no lo era - él contrarrestó.
Ella sacudió la cabeza en exasperación.
- Honestamente, no sé dónde obtuvo esas horribles habilidades sociales. No lo aprendió de mí - Eso es evidente, pensé.
- ¿Qué estáis haciendo aquí? - Les pregunté.
- Quería pasar un tiempo con estos dos – frunció el ceño arrugando la frente - Pero no me gusta colgar alrededor de la escuela en sí. No siempre son hospitalarios....
No lo pillé a la primera. Los funcionarios de la escuela por lo general se reducen todos a sí mismos cuando viene a visitar la realeza. Entonces me di cuenta.
- Porque... por lo que pasó...
Considerando la manera que todos tratan a Kevin por lo de sus padres, yo no debería haberme sorprendido al encontrar en su tía la misma discriminación.
Tasha se encogió de hombros – Así son las cosas - Ella se frotó las manos juntas y exhaló su aliento haciendo una helada nube en el aire. - Pero no estemos aquí, cuando podemos hacer fuego en el interior.
Le di un último vistazo nostálgica al estanque congelado y luego seguí a los otros dentro. La cabina era bastante simple, cubiertas por capas de polvo y suciedad. Consistía en una sola habitación. Había una estrecha cama que no cubría las esquina y algunos estantes donde los alimentos probablemente habían sido almacenados alguna vez. Había una chimenea y un fuego que iba calentado la pequeña área. Los cinco nos sentamos, apiñados en torno a su calor, y Tasha cogió una bolsa de malvaviscos para cocer en las llamas.
A medida la fiesta se hacía pegajosamente bondadosa, Demi y Kevin hablaban el uno con el otro fácilmente y de la misma cómoda manera que siempre. Para mi sorpresa, Tasha y Nick también hablaban en una forma familiar. Ellos, obviamente, se conocían de otras ocasiones. Realmente nunca le había visto antes de esta manera tan animada. Incluso cuando era cariñoso conmigo, había siempre un aire serio sobre él. Con Tasha, bromeaba y se reía.
Cuanto más la escuchaba, más me gustaba ella. Por último, no puede mantenerme al margen de la conversación, y pregunté:
- Entonces, ¿vienes en el viaje de esquí?
Ella asintió. Ahogando un bostezo, y estirándose a sí misma como un gato.
– No he esquiado en años. No hay tiempo. Ahorré todas mis vacaciones para ello.
- ¿Vacaciones? - Le di un curioso aspecto. - ¿Tiene usted un puesto de trabajo...?
- Lamentablemente, sí- dijo Tasha, aunque en realidad no sonó muy triste acerca de ello.- Enseño clases de artes marciales.
Asombroso. No podía haberme sorprendido más si ella hubiera dicho que le gustaría ser astronauta o un teléfono psíquico.
Una gran cantidad de reyes no han trabajado nunca y si lo hacían era por lo general en algún tipo de inversión o de otros ingresos consistentes en negocio que continuaban sus fortunas familiares. Y los que tenían trabajo sin duda no practicaban mucho las artes marciales, no son físicamente exigentes. Los Moroi tienen un montón de grandes atributos: excepcional sentidos del olfato, vista y la audición y la magia. Sin embargo, físicamente, eran altos y delgados, a menudo pequeños deshuesados. También tienen la debilidad de estar en la luz del sol. Ahora, esas cosas no eran suficientes para evitar que alguien entrara en un combate, pero sí que sería más difícil. Una idea creada entre los Moroi es que su mejor ofensa es una buena defensa, y la mayoría han rehuido el pensamiento de los conflictos físicos. Ellos se escondían en lugares bien protegidos, como la Academia, siempre al cuidado de los más fuertes y más resistentes dhampirs para custodiarlos.
- ¿Qué piensas, _____? - Kevin parecía muy divertido por mi sorpresa. "¿Crees que podrías ganarla?
- Difícil de decir - dije.
Tasha me lanzo una sonrisa torcida.
- Estás siendo modesta. He visto lo que ustedes pueden hacer. Esto es sólo un hobby.
Nick encajo. "Ahora estás siendo modesta. Podrías enseñar la mitad de las clases de aquí.
- No es probable- dijo.- sería bastante vergonzoso ser golpeada por un grupo de adolescentes.
- No creo que eso ocurra – dijo - Creo recordar que le hiciste algún daño a Neil Szelsky.
Tasha rodó sus ojos.
- Arrojar mi copa en su cara no fue realmente el daño, a menos que consideres el daño que le hice a su traje. Y todos sabemos la forma en que trata su ropa.
Ambos rieron de alguna broma privada que el resto de nosotros no sabíamos, pero yo sólo escuchaba la mitad. Todavía estaba intrigada acerca de su papel con los Strigoi.
El auto-control que había intentado mantener finalmente cayó.
- Cuando empezaste a aprender a luchar antes o después de lo que te pasó en la cara?
- ______ - siseó Demi.
Pero Tasha no parecía molesta. Tampoco Kevin que por lo general estaba incómodo cuando se hablaba del ataque de sus padres. Ella considero mi nivel, mirándome reflexiva. Me recordó a las veces que recibía aprobación de Nick si hacia algo sorprendente.
- Después - dijo. Ella no bajo su mirada avergonzada, aunque sentí tristeza en ella.
- ¿Cuánto sabes?
Miré a Kevin. - Lo básico.
Ella asintió.
- Sabía que... Sabía en lo que Lucas y Moira se habían convertido, pero que todavía no estaba preparada.
Mentalmente, físicamente o emocionalmente. Creo que si tuviera que vivir de nuevo, todavía no estaría lista. Pero después de esa noche, me miré a mi misma desfigurada y me di cuenta de lo indefensa que estaba. Me pasé toda mi vida esperando guardianes para protegerme y cuidar de mí.
- Y eso no es decir los guardianes no sean capaces. Como dije, probablemente tú podrías ganarme en una pelea.
Pero-Lucas y Moira-redujeron a nuestros dos tutores antes de darnos cuenta de lo que había sucedido. Yo estaba parada cogiendo a Kevin, pero apenas. Si los demás no hubieran ganado, me gustaría estar muerta - Se detuvo, frunció el ceño, y siguió su camino.- Decidí que no quería morir de esa manera, no sin poner luchar y hacer todo lo posible para protegerme y me gusta. Así aprendí todos los tipos de auto-defensa. Y después de un tiempo, yo realmente no, uh, encajo tan bien con la alta sociedad de aquí. Así que me trasladé a Minneapolis a vivir de enseñar a los demás.
No me cabía duda de que era a otros Moroi que Vivian en Minneapolis-aunque sólo Dios sabía por qué, pero pude leer entre las líneas. Se había trasladado allí mismo e integrado con los seres humanos, manteniéndose lejos de otros vampiros como Demi y yo hicimos durante dos años. Empecé a preguntarme si también podría haber algo mas entre las líneas. Ella dijo que había aprendido "todo tipo de auto-defensa", al parecer, algo más que sólo artes marciales. Va junto con sus creencias ofensa-defensa, los Moroi no cree que la magia debe utilizarse como un arma. Hace mucho tiempo, se utilizaba como tal, y algunos Moroi todavía lo hacían en secreto a día de hoy.
Kevin, yo sabía que era uno de ellos. De repente tenía una buena idea de donde podría haber sacado este tipo de cosas.
Silencio. Es difícil parar el seguimiento de una triste historia como esa. Sin embargo, Tasha, me di cuenta, era una de esas personas que siempre podrían aliviar un estado de ánimo. Por eso me gusto aun mas, pasó el resto del tiempo contándonos historias divertidas. Ella no tenía esos aires que le gustaban tanto a la realeza, ella sabía que había mucha suciedad en el mundo.
Nick sabía mucho de la gente que habla de honestidad, ¿cómo alguien tan antisocial parece conocer a todos los Moroi y guardianes de la sociedad?,Y añadir de vez en cuando algunos pequeños detalles. Estábamos nerviosos hasta que Tasha finalmente miró su reloj.
- ¿Dónde está el mejor lugar donde una chica puede ir de compras por aquí?- preguntó.
Demi y yo intercambiamos miradas. – Missoula - dijimos al unísono.
Tasha suspiró. - Eso está un par de horas de distancia, pero si me voy pronto, probablemente pueda comprar algo antes de que cierren las tiendas. Estoy irremediablemente atrasada en las compras de Navidad.
Gemí. - Mataría por ir de compras.
- Yo también - dijo Demi.
- Tal vez podríamos ir a escondidas a lo largo de...." Lancé una mirada esperanzada a Nick.
- No - dijo de inmediato. Suspiré.
Tasha bostezó de nuevo. - Voy a tener que tomar un poco de café, no quiero dormirme mientras conduzco.
- ¿No puede uno de tus guardianes conducir por ti?
Ella sacudió la cabeza. - No tengo.
- No tienes ningún... – fruncí el entrecejo, al analizar sus palabras. - ¿No tienes ningún guardián?
- No.
Me dispare. - ¡Pero eso no es posible! Eres de la realeza. Debes tener al menos uno. Dos, en realidad.
Los guardianes se distribuyen entre los Moroi en una críptico forma por el Consejo de Guardianes. Era un tipo de sistema injusto, teniendo en cuenta la relación de los tutores con los Moroi. No tienden a conseguirlos por un sistema de lotería. La realeza siempre los tiene. La realeza de alto rango a menudo tiene más de uno, pero incluso el más bajo rango de la realeza no estaría sin uno.
- Los Jenas no son precisamente los primeros en llegar cuando los tutores son asignados - dijo Kevin amargamente. - Desde que mis padres murieron... ... hay un tipo de escasez.
Mi enojo surgió a la superficie. - Pero eso no es justo. No pueden castigaros por lo de tus padres.
- No es castigo, _______ - Tasha no parecía tan furiosa como debería haberlo estado, en mi opinión.
- Es simplemente... un reajuste de las prioridades.
- Os están dejando indefensos. No puedes ir por ahí por ti misma!
- No estoy indefensa, ______. Ya te lo dije. Y si realmente yo quisiera un tutor, podría hacerlo un fastidio, pero es mucha molestia. Estoy bien por ahora.
Nick la miro - ¿Quieres que vaya contigo?
- ¿que toda la noche? - Tasha sacudió la cabeza. - No voy hacerte eso, Nicho.
- A él no le importa - le dije rápidamente, entusiasmada con esta solución.
Nick parecía divertido verme hablar por él, pero no me contradijo. - realmente no me importa.
Ella vaciló. - Está bien. Pero probablemente hay que ir pronto.
Nuestro partido ilícito se disperso. Los Moroi fueron en una dirección; Nick y yo nos fuimos por la otra. Él y Tasha habían hecho planes para reunirse en una media hora.
- Entonces, ¿qué piensas de ella? - preguntó cuando estábamos solos.
- Me gusta. Ella es genial.- Pensé en ella por un momento. - Y ya se lo que quieres decir acerca de las marcas.
- ¿Oh?
Yo asentí, mirándome los pies mientras caminaba a lo largo de los caminos. Incluso cuando los habían echado sal aún podrían tener trozos de hielo ocultos.
- Ella no hizo lo que hizo por la gloria. Lo hizo porque tenía que hacerlo. ... Al igual que como lo hizo mi mamá. Odiaba admitirlo, pero es cierto. Janine Hathaway podría ser la peor madre del mundo, pero ella era una gran guardiana. - Las marcas no importan. Pueden ser Molnijas o cicatrices.
- Eres una alumna rápida - dijo con su aprobación.
Le sonreí y caminamos un poco sin decir nada más. Mi corazón saltaba, yo estaba tan feliz de estar a su alrededor. Había algo cálido y bueno cuando nosotros estábamos juntos.
Así que yo flotaba a lo largo, dando vueltas en mi mente a algo que había estado pensando. - Sabes, hay algo gracioso acerca de las cicatrices de Tasha.
- ¿Y eso? - preguntó.
- Las cicatrices... atraviesan su cara - empecé lentamente. Estaba teniendo problemas para poner mis pensamientos en palabras. - Quiero decir, es obvio que ella era muy bonita. Pero aún con las cicatrices... ahora no sé. Ella es bonita de una manera diferente. Es como... como son parte de ella. La completan. - Sonaba tonto, pero era cierto.
Nick no dijo nada, pero él me dio una mirada de soslayo. Regresé, y cuando nuestros ojos se reunieron, vi un breve atisbo de la antigua atracción. Fue fugaz y se había ido demasiado pronto, pero lo había visto. Lo sustituyó por la aprobación y el orgullo, fueron casi tan buenos.
Cuando él habla, es como hacerme eco de sus pensamientos anteriores. - Eres una alumna rápida, _____.
Yani Stephen
Re: Vampire Academy 2 (Nick & tú)
Perdon por la demora pero es que estaba sin internet. =)
Yani Stephen
Página 3 de 9. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9
Temas similares
» The Vampire Diaries [Nick-Joe-Tú]
» VAMPIRE ACADEMY (Harry styles y tu)
» Dance Academy
» DanganRonpa "The New Academy"
» "The Vampire who Fell in Love" --(Nick Jonas y Tu)
» VAMPIRE ACADEMY (Harry styles y tu)
» Dance Academy
» DanganRonpa "The New Academy"
» "The Vampire who Fell in Love" --(Nick Jonas y Tu)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 3 de 9.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.