Re: The American Dream | NC | 2.

por **Atenea.** Jue 22 Mayo 2014, 2:18 pm

KJNASKDJANSDJKANDJKANSDJKASNDAJKSDNAKJSDNAJKDNASJKDNAJKSNDAJKSDNJAKSNDAS CAMILA SUBE The American Dream | NC | 2. - Página 16 343344823

o idk, como quieras :c, si no puedes, cami, te esperamos, steph The American Dream | NC | 2. - Página 16 1800122815

asdknasdjnasdnjasd

por **hood.** Jue 22 Mayo 2014, 4:49 pm

yo subo si quieren pero prometan que 4/12 van a comentar ):

por **nayeon.** Jue 22 Mayo 2014, 4:52 pm

lo prometo (?)

por **hood.** Jue 22 Mayo 2014, 4:54 pm

eso es suficiente para mi ahora subo

por **nayeon.** Jue 22 Mayo 2014, 4:59 pm

ya tenia el comentario armado la otra

por **hood.** Jue 22 Mayo 2014, 4:59 pm

TU AVY

por **hood.** Jue 22 Mayo 2014, 5:00 pm

sho zolo kiero darte un vezo:

Capítulo 19

✖Codes by Kitty Sykes.

→b y m c v e y .

→S e a n C a r t a i r s | A a r o n C a r t a i r s | C a m e r o n R o s e | D e r e k S t a n k | C h a r l i z e A r m s t r o n g .

Por primera vez en su vida, Aaron se sentía verdaderamente en gusto con el lugar en el que se encontraba. No era nada del otro mundo, a decir verdad, ya que se la pasaba o con Ezra y Sean, Sid o Ian, pero aún así estaba feliz de haber podido conseguir dos buenos amigos. Con respecto a Cameron, su relación era algo complicada. Aaron era respetuoso, sí, pero había cosas que enserio lo sacaban de sus casillas y una de esas era la castaña, quien parecía necesitar del género masculino las veinticuatro horas de los siete días de la semana. Aoi y su prima -cuyo nombre aún no sabía- se comportaban raro a su lado; siempre hacían chistes o bromas, algunas relacionadas con él, y Aaron no llegaba a entenderlas, prácticamente nada de ellas, por lo que no sabía si tomarlo como algo bueno o malo; aunque aún así le caían bien.
El rubio no estaba demasiado emocionado por el tema del baile, iría con una chica llamada Roxanne que conoció y raramente habló. Le gustaba ella, era algo tímida pero bastante agradable... y era extraño que Aaron le gustara alguien ya que apenas socializaba. No le gustaba pensar demasiado sobre lo que haría allí; seguramente todos llevarían alcohol a escondidas o harían algo parecido y el se quedaría aislado de todo... aburrido, como siempre.

—Ezra —Sacudió a su hermano, quién dormía -y roncaba- en la cama junto a la suya. —¡Ezra, despierta!
—¿Qué quieres?
—¿Con quién irás al baile?
—¿Es enserio? No jodas, Aaron, estoy durmiendo.
—Bueno.

El rubio se levantó, salió de su habitación sin saber qué hacer y comenzó a caminar. Estaba más tranquilo que lo normal y eso le pareció algo extraño, había algunos grupos esparcidos por los pasillos y otros en el patio de afuera, pero, a comparación del primer día, no había tanto ruido y podía caminar sin que todos lo empujaran sin razón.
Un "¡Cuidado!" se escuchó a lo lejos, pero no creyó que le hablarían a él por lo que siguió su camino. Gran error. Dos segundos después Aaron terminó en el piso, con una rubia encima suyo.

— ¿Simone? ¡Simone! ¿Se puede saber por el amor de Dios que estás haciendo encima de este hombre? —Simone rodó sus ojos, aún encima de Aaron.
—Solo me caí, Elias. —Cuando la rubia intentó levantarse, se tropezó, causando que Aaron gritara de dolor. El rizado llegó protestando en murmuros y la ayudó.
—Estos chicos de hoy hacen todo para tener a una chica encima suyo.
—Solo estaba patinando y me tropecé. —Replicó Simone.
—Como digas.
—Está bien, lo siento. En parte es mi culpa porque no me moví cuando gritaste. —Mencionó Aaron sacudiendo su ropa. Algo incómodo con la situación y la mirada de Elías, miró a sus alrededores buscando a alguien para salvarse. Aoi estaba a unos metros sentado en una mesa, con un refresco en su mano y un hot dog en otra, muy concentrado en algo a la distancia. Su prima se encontraba allí también, y parecía estar hablándole pero el peli-azul la ignoraba monumentalmente.

—Hola —Sonrió Aaron. La rubia lo miró. —. Sigo sin saber tu nombre.
—Soy Nirvana.
—Un gusto. —Ella solo rió. Su vista se fijó en Aoi, quien seguía ido. Le dio una palmada en su mejilla y el casi se cae del asiento.
—¡La puta que te parió! —Aaron abrió sus ojos a mas no poder.
—Lo siento. ¿Qué miras?
—A la chica de allá. —Señaló a lo lejos, mordiendo su labio.
—Oh —Parpadeó. —, Nova. —Aoi giró su cuello tan rápido y fuerte que Aaron juraba que pudo escuchar sus huesos crujir.
—¿La conoces?
—Sí, es la mejor amiga de mi hermano y nos llevamos bien. Es una linda chica.
—¿Y? ¿Qué más sobre ella? —Él se encogió de hombros y Aoi siguió con su comida.
—Sé que no ha dado su primer beso. —Aoi frunció el ceño y luego se rió.
—¿Cómo es eso posible?
—Tiene quince. —Toda comida y líquido en su boca terminó en la cara y ropa de Nirvana.
—¡Hijo de puta! —Gritó. —¿Qué mierda hiciste idiota?
—¡¿En qué mundo tendría quince años luciendo así?!
—Aparentemente en el nuestro.
—Whoa.
El peli-azul le tiró servilletas a Nirvana.— No te quejes y límpiate. —Aoi miró a Aaron. — ¿Otra cosa? —Puso cara pensativa.
—Suele tener frío en verano. —Aoi lo miró en plan, "¿Me estás hablando enserio? —¿Con quién vas al baile? —Cambió de tema.
—Con Cameron.
—Oh, ¿Ella te gusta? —Él lanzó una carcajada.
—¿Bromeas? No me gusta, Aaron. La tienes toda para ti.
—A mi tampoco me gusta.
—Claro.
—Enserio. No me gusta despreciar a la gente porque se que no hay malas personas, pero ella se comporta realmente molesta conmigo.
—Oh —Sonrió. —. Entonces, mi querida monja, la tienes colgando de un hilo.
—¿A qué te refieres?
—A que te tiene ganas, tarado. Parece una gata en celo a tu lado.
—No entiendo. —Aoi rodó sus ojos.
—Le gustas, Aaron. —DIjo imitando la voz de una niña.
—¿Pero si le gusto por qué me trata así? —Posó una mano en su hombro y lo miró.
—Tienes tanto que estudiar y aprender.
—Pero no entiendo, aprobé todas mis materias.

{***}

—Okey, es así de fácil, ¿Cuánto le pagaste a Roxanne para ir juntos al baile? —Llegó Cameron a su lado, cruzada de brazos.
—¿De qué hablas? —Preguntó Aaron confundido. —No le pagué nada a nadie.
—Sigo sin entender como es que no me invitaste.
—Ya tienes pareja.
—No seas cagón, podrías haberte arriesgado. —Rodó sus ojos.
—No quería ir contigo.
—Sigue diciéndote eso, quizá llegues a convencerte.
—Hablo enserio, ¿Por qué crees que me gustas?
—La pregunta es "Por qué no te gustaría".
—Bueno, no quiero sonar maleducado, pero tengo algunas opciones.
—Oh, no me digas.
—Es difícil tener una conversación contigo, siempre estás molestándome por algo o diciendo cosas que no entiendo de verdad.
—No te molesto —Bufó. —, se más hombre.
Aaron iba a responder cuando los dos escucharon gritos a lo lejos. Era Aoi, saltando como niña y aplaudiendo; —¡Oh por dios, oh por dios! ¡Los shipeo demasiado, ya salgan!
—Deberías seguir su consejo. —Mencionó Cameron mirándolo, para luego alejarse despacio.

{***}

—¿Puedo preguntarte algo? —Le preguntó Aaron a Sid.
—Seguro, dime.
—Es un tema algo incómodo ya que no se lo que responderás y además no nos conocemos hace demasiado, pero, ¿Ya has tenido sexo?
—Ehm, la verdad, no. No es algo que me llame tanto la atención tampoco. ¿Por qué preguntas?
—No lo sé, siento que si no lo has hecho te estás perdiendo una gran parte, y a la misma vez la mitad de los temas de conversación entre adolescentes son sobre eso, por lo que si no "estás informado" o tienes algo de experiencia, desencajas un poco, ¿Se entiende?
—Aaron, eso no cambia la persona que eres.
—Lo sé, pero igual.
—¿No te han dicho nada, verdad?
—No, no, claro que no.
—Entonces no te preocupes, pasará cuando menos lo esperes y no cambiará nada dentro de ti.
—Es que no sé, desearía que tan solo pasara ya y listo.

{***}

Cameron se encontraba sentada junto a Sadie en la cafetería, hablando de temas triviales e improvisados. Al volver a la mesa, ya que se había levantado para tirar la lata de Coca Cola que estaba tomando, encontró a Nova sentada en su lugar.
—Yo estaba ahí.
—Puedes sentarte en la silla de al frente.
—Pero ese es mi lugar.
—No jodas.
—Encantada en conocerte.
—No puedo decir lo mismo.

—Es agradable estar contigo —Le dijo Sadie a Cameron. Ella solo sonrió, algo perdida en la conversación que su amiga tenía con la pelirroja.—. Te has convertido en una buena amiga para mi, Cam.
—Es raro que me llamen así, mis anteriores amigos lo hacían.
—¿Anteriores?
—Sí bueno, digamos que en los últimos años hice un par de cosas de las cuales no estoy orgullosa y cometí muchos errores, pero no es para tanto; estoy segura que muchos chicos dentro de TAD tienen fuertes historias.
—Eso es triste.
—Me da igual. —Se encogió de hombros. Cameron tenía un extraño sentimiento en su estómago. Era como que cada segundo, minuto, hora y día que había gastado construyendo esos muros al rededor de ella, con ese seguridad y amor sobre sí misma, no habían valido la pena, porque se habían derrumbado en casi nada. Esperaba algo ansiosa el baile, pero, a decir verdad, los días pasaron y cada vez se decepcionaba más. Ni siquiera Zeppelin se había tomado la molestia de invitarla, ningún inocente enamorado como creyó que Aaron lo sería tampoco. ¿Qué acaso no era linda? Sabía que había unos cuantos estúpidos en ese edificio, por lo que su personalidad no la preocupaba, pero ¿De veras era tan desagradable.
—Cam, ¡Cam!
—¿Qué pasa, Sadie?
—¿Ya le has puesto le ojo a alguien?
—Yo no le pongo el ojo a nadie, linda, ellos lo ponen en mí. —Respondió fríamente. Levantándose de allí, sin importarle lo poco de su orgullo que quedaba, salió de la cafetería a paso lento, observando a todos con una mirada que cortaba como cuchillo.

—Aoi —Llamó al peli-azul. —. Desde que parece que eres la única persona decente a la que le caigo bien, necesito tu consejo en algo.
—¿Qué pasa?
—No se qué llevar al baile.
—¿Qué mejor que una puta con pelo azul?
—No me refiero a ti, Pitufo gigante. No se qué ponerme y la idea de un vestido rosa o algo relacionado con el feminismo me da náuseas.
—Ve desnuda.
—Podría ser una buena opción, pero la dejaré para la fiesta de disfraces que obligaré a que hagan.
—Ya encontrarás algo, por lo menos agradece que tienes pareja. —Ella rodó sus ojos y bufó, dirigiéndose a su habitación.

{***}

Charlize buscaba por todo su armario algo para ponerse para el baile, pero lo único que encontraba eran buzos grandes y con mangas muy largas y jeans de complexión skinny de todos colores. Suspiró cansada y se rindió. Las ganas de ir al baile no le sobraban, pero no quería mostrarse como una anti-social tan rápido. Salió de su habitación en busca de Madison, quien supuso que estaría en la suya. Llegó a la puerta de 7 A y lo único que se escuchaba era silencio.

Tara abrió la puerta y la miró. —¿Está Madison? —Preguntó tímidamente. La castaña solo asintió y la dejó pasar. —¿Maddie?
—¿Charlize?
—Hola —Sonrió—. Necesito tu ayuda en algo.
—No me digas, es sobre el baile.
—Sí. No tengo ni se que ponerme.
—¿Tienes dinero? —La pelirroja asintió—. Entonces vamos a comprarte algo. —Madison tomó a su amiga de la mano y rápidamente se encaminaron fuera del edificio.

—¿Estás totalmente segura que esto me quedará bien?
—CIen por ciento, y te queda hermoso, Charlize.
—No lo sé, no me siento muy cómoda.
—¿Crees que yo sí? Lo que importa es que te ves bien, y lo digo enserio.
—Gracias, Maddie. Por todo.
—Un placer. —Respondió entregándole una sonrisa.
—Estoy nerviosa.
—¿Con quién irás al baile?
—Con un chico llamado Keith. No hablamos demasiado pero pareció agradable y supuse que nadie más me invitaría así que acepté.
—Oh, espero que la pases bien entonces. Sabes que cualquier cosa yo también estaré ahí.

Charlize no podía evitar sentirse extrañada ante lo que sentía cuando estaba con Maddie o simplemente le preguntaba algo a alguien y este le respondía con una sonrisa. Ni que significaras tanto de todas formas, enanita. La pelirroja soltó un suspiro e intentó alejar las voces de su cabeza, para evitar armar una escena en medio del local de ropa y -posiblemente- una nueva buena amiga.

{***}

—Hola hermosa —Llegó Sean al lado de Anastasia—. Tengo una propuesta que te encantará.
—¿Enserio? —Preguntó emocionada. Él asintió—¿Cuál es?
—Vayamos juntos al baile. —A la rubia se le iluminaron los ojos y sonrió.
—¿De verdad? Digo, sí, me encantaría.
—Bien, ve igual de linda que siempre.

—¿De verdad te acostaste con Tara? —Sean frunció su ceño y se encogió de hombros.
—Sí, ¿Qué con eso?
—C-creí que-
—¿Que me gustabas? —Arqueó sus cejas.
—Bueno... así lo hacías parecer. Quiero decir —Aclaró su garganta—, todos los cumplidos, las veces que salimos, iremos juntos al baile.
—Sí me gustas, Nas, pero no tenemos nada serio. No puedes obligarme a serte fiel cuando no hay nada de por medio, ¿Verdad?
—No, claro que no.
—Bien —Anastasia bajó su cabeza, con las mejillas sonrosadas. Ese momento había sido humillante y prácticamente había confesado a Sean que le gustaba—. Hey, mírame —La rubia levantó su vista y se encontró con la suya. Sean sostuvo su cara entre sus manos y le sonrió—. Yo te gusto, ¿no es así?
—B-bueno, yo, en verdad-
—Nas...
—Está bien —Se rindió—. Sí me gustas, y creí que existía la posibilidad de que a ti también te gustara, pero veo que me equivocaba.
—¿Y quién dijo que no me gustabas? —Ambos se miraron fijamente, y Sean se inclinó para depositar un dulce beso en los labios de la chica. Anastasia sintió su estómago explotar—. ¿Deberíamos ser de esos cursis que llevan ropa combinada a los bailes?

{***}

El baile había comenzado y casi todos los alumnos de TAD se encontraban allí, mas Derek esperaba impaciente en la puerta de quien sería su pareja.

—Apúrate, mujer —Tocó por quinta vez en dos minutos—, no es que esté tan emocionado de ir contigo, tampoco.
—Cállate y espera, ni que pudieras tener otra cita.
—No significa que sí quiera ir contigo. —Derek rodó sus ojos. La rubia por fin salió de la habitación y él soltó un suspiro. Le ofrecio su brazo y ella lo tomó, para asegurar su paso.
Al entrar al gimnasio donde sería la fiesta, ambos rubios se encontraron con algunos adolescentes ya bailando en la pista y otros sentados. Bufando, soltó el brazo de Luna y se dirigió a la primer mesa que encontró, al lado de un chico algo bajito que miraba todo con curiosidad.

—Hey.
—Hola.
—Me aburro.
—Yo también. —Y Aaron se dió la vuelta, finalizando la conversación.

Derek resopló y miró a su al rededor, buscando alguien con quien estar ya que, claramente, el rubio no quería saber nada con él. Se levantó de su asiento y dio vueltas por el salón. Se encontró con su hermana a unos pasos suyos.

—¡Simone! —Gritó. La rubia se dio la vuelta y, al ver quien la llamaba, rodó sus ojos con una total mueca de cansancio. —¿No crees que ese vestido es muy corto?
—No.
—¡Y mira lo apretado que es, Simone! No sabía que a las chicas les gustaba mirar cuerpos apretados también.
—Cuando se trata entre chicas, sí, pero ver tus pelotas apretadas en esos asfixiantes pantalones me causa arcadas.
—Preferiría que miraras pelotas apretadas que culos, Simone.
—Deja de hablarme como si fuera una niña, Derek.
—¡Eres mi hermana!
—¡Y no hago ningún daño vistiéndome así!
—¿A quién estás tratando de impresionar?
—Vete a joder a alguien más y déjame tranquila, hazme el favor.

Derek pataleó en su lugar, sintiéndose rechazado por todos allí dentro. Pateó una silla detrás suyo, y terminó optando por sentarse en ella. Una chica pelirroja lo observaba con atención, analizando cada movimiento suyo.

—Una foto te durará más, preciosa.
—No quiero una foto.
—¿Cómo te llamas?
—C-Charlize.
—No te pongas nerviosa, mi amor, soy totalmente inocente —Levantó los brazos al aire, guiñándole un ojo. Charlize se removió incómoda en su lugar y corrió su vista, a lo que Derek aprovechó para inspeccionarla todo lo que podía -contando que la mitad de su cuerpo se tapaba con la mesa—. ¿Tienes sed?
—A-Algo. —El rubio se rió por su tartamudeo.
—¿Quieres ir a un lugar más tranquilo? Me siento algo claustrofóbico aquí y no me gustaría desmayarme y que nadie estuviera allí para cuidarme. —Levantó sus cejas. Charlize frotó las manos en su vestido y se levantó, tomando la mano que Derek le ofrecía. Él sonrió maliciosamente.

{***}

—Qué onda perras —Llegó Cameron hacia Sid y Aaron, quienes se encontraban juntos sentados en una mesa.
—¿Estás borracha? —Cameron bufó.
—¿Qué? Claro que no, idiotas —La castaña miró a ambos y frunció el ceño, entregándoles las copas de ponche que tenía en su mano—. Tomen esto y dejen de comportarse como dos viejas amargadas, por favor.
—¿Qué tiene adentro? —Cuestionó Aaron.
—Solo haznos un favor a todos los que estamos aquí adentro que tenemos que verte y tómalo.
—Que simpática.
—Siempre contigo. —El rubio rodó sus ojos y tomó un sorbo de su bebida, cerrando los ojos al instante en que esta llegó hacia su garganta.
—Wow. —Ella asintió y una sonrisa se coló por su boca al ver como ambos chicos le pedían más copas. Quizá se había equivocado cuando pensó que no tendría diversión en una fiesta así.

Cameron se la pasó bailando y saltando con cualquiera que se encontraba allí, algo mareada pero aún consiente de lo que hacía. De repente se comenzaron a escuchar gritos y, dándose vuelta, nada más y nada menos que Aoi, Sid y Aaron haciéndose los estúpidos y más que pasados de copas. Cameron no pudo evitarlo pero soltó una risa al ver a Aaron bailar, quien parecía una mezcla entre alguien con hormigas en los pantalones y un robot. Era increíble lo que el alcohol podía llegar a hacer. En cuanto todos comenzaron a quejarse, decidió que tomar al rubio y llevárselo de allí sería la mejor opción.

—¡¿Qué haces?! —Se quejó.
—Estoy salvándote de que hagas más desastres de los que ya hiciste —Respondió Cameron, aún tirando de su brazo para llevarlo afuera del edificio. Aaron se tambaleaba y se reía de sí mismo en el camino—. Luces patético.
—Es culpa tuya.
—Tú aceptaste.
—Tú ofreciste.
—¿No sales mucho verdad? ¿Qué acaso no te enseñaron a cuidarte? Podrías considerarme una extraña y no aceptas cosas que extraños te ofrecen—Lo reprochó. Ahora ambos estaban sentados en unos bancos fuera del edificio, y Aaron se encogía de hombros mientras la miraba.
—Confío en ti —Contestó—. No nos llevamos bien y dudo que lo hagamos, pero sé que eres buena y puedo confiarte cosas así.
—¿Enserio?
—Sí. Puedes hacerte mucho la mala e intimidante pero a mí no me engañas.
—Yo no intento engañar a nadie —Aaron arqueó una ceja.
—¿Segura?
—Totalmente.
—Como digas.
—Además —Agregó—. Aún sigues borracho, así que no tienes idea de lo que estás diciendo ni lo recordarás mañana.
—Podría besarte ahora y estoy bastante seguro de que mañana lo recordaría —La mandíbula de Cameron casi cayó al piso.
—No pareces el tipo de chico que diría eso.
—Tú lo dijiste, estoy borracho. Ahora dime algo más —La miró fijamente a los ojos—, ¿Es malo o bueno que no pueda controlar que todo lo que se me venga a la mente lo diga?
—Bueno —La miró—. Bien... genial.
—¿Y está funcionando?
—Bastante.
—¿Y entonces puedo besarte?
—¿No quieres dejar de hacer preguntas mejor?
—¿Puedo? —Aaron acercó su boca hacia la de Cameron, pero ella corrió su cara rápidamente.
—Yo creo que deberías volver adentro.

Necesitaba un trago. Definitivamente. Si había algo que Cameron Rose tenía era orgullo, y no iba a dejar que nadie lo pisoteara, ni siquiera un chico que le agradaba -aunque no lo admitiera- por más lindo que fuera. No podía permitirse enamorarse, ni siquiera gustar de alguien, y claramente le había gustado esa escena con Aaron afuera.

Luego de dejarlo con sus amigos se dirigió directamente a la barra, donde se sirvió todo el ponche que quedaba. A las cinco copas que había ingerido -más las anteriores que aún le hacían efecto-, apenas diferenciaba las caras de todos o podía mantenerse derecha. No era extraño, no le sorprendía que se hubieran excedido con la cantidad de alcohol mezclada en la bebida. Chocó con un cuerpo y levantó su cabeza. Un sonriente y visiblemente mareado Ezra a centímetros suyo.

—Mierda —Susurró mirando a todo hueco de su cara posible, ya que no podía enfocar su vista demasiado—... O es el alcohol, las hormonas, o los de TAD están todos como quieren. —Ezra sonrió engreídamente.
—¿Vienes sola?
—No con alguien importante.
—Genial.
—Mi habitación está libre.
—Aún más genial... Ezra.
—Cameron.
—¿Me cargas? Apenas puedo caminar.
—Chúpame la-
—Con gusto, sólo espera un rato más.

{***}

—¿Cómo la estás pasando? —Le preguntó encima de la música. Para serse honesto, Sean no estaba divirtiéndose como nunca. Nastie le caía bien y lo que fuera, pero definitivamente entre ellos no había química... por lo menos no la necesaria. Y ya lo preocupaba el hecho de que, poco a poco, ella se iba ilusionando cada vez más.
—Genial —Le contestó ella. Bien, por lo menos uno de los dos estaba conforme. Por encima del hombro de Nastie localizaba a aquel chico moreno que se había chocado y había visto más de una vez. Todo en ese chico le irradiaba belleza y Sean se sentía pequeño de tan solo mirarlo. No encontraba una razón por la cual sentía tanta atracción sobre él solo porque le parecía atractivo... y eso que él estaba totalmente obsesionado con las mujeres. Tampoco entendía por qué le salía la timidez de adentro y, luego de tantos días y miradas cruzadas, aún no se animaba a hablarle.

Al ver como se iba del salón con una chica castaña tomada de su mano, decidió rendirse. ¿Qué sentido tendría si quiera intentar? Estaba sonando dramático y por distraerse mirando a Aidan casi pisa a Anastasia tres veces, pero no podía evitarlo; a Sean se le cerraba el estómago de tan solo darse cuenta de cómo pensaba en aquel moreno.

{***}

—D-Déjame, ¡Por favor!
—No exageres, Charlize. Si te calmaras un poco la pasaríamos mejor los dos.
—Suéltame, idiota. —Comenzó a moverse entre sus brazos.
—No importa todo lo que intentes, siempre seré más fuerte que tú.
—¿¡Qué quieres de mí!?
—Oh vamos —Rodó sus ojos—, ¿Tan estúpida puedes ser? Hombre, mujer, solos, ¿Lo hago más obvio? —A Charlize la inundó el terror y se le llenaron los ojos de lágrimas.
—No.
—¿Por qué no? Vive un poco.
—Dije que no —Respondió empujándolo—, ¡Suéltame!
—Me lo agradecerás luego virgencita.
—Alguien vendrá aquí, no es tan solitario.
—Oh por favor, todos están haciendo lo mismo que nosotros pero en un baño o una habitación.
—Derek, suéltame, por favor.
—Si así rogas para que te suelte no me imagino lo que rogarás para qu-
—¡Basta, basta! ¡No quiero escucharte!
—Deja de gritar o si vendrá alguien, estúpida.
—¿No crees que es algo hipócrita el llamarla así siendo que tú eres un grano en el culo?
—¿Quién eres?
—Alguien que te explotará el grano de una patada si no sueltas a mi amiga. —Derek farfulló y soltó a Charlize de un empujón, dejándola al lado de Madison. La castaña se dio la vuelta y miró a Char.
—¿Estás bien?
—Si, si, es solo un idiota.
—¿Puedo preguntarte algo?
—Dime.
—¿No es solo el tener sexo lo que te asusta, verdad? —Charlize se congeló, y solo negó con su cabeza. Maddie apretó sus labios y abrazó a su amiga, frotando su espalda.
—Ya pasó, todo está bien.

{***}

Cameron abrió sus ojos y lo primero que pudo hacer fue volver a cerrarlos. Su cabeza dolía a más no poder y los rayos de sol que se colaban por la ventana le daban justo en la cara. Al ser la cama tan pequeña, el cuerpo de Ezra estaba totalmente pegado al suyo, por lo que empujó al semi-rubio y lo tiró al piso, despertándolo golpe. Aún con los ojos cerrados se removió en el suelo y se quejó del dolor en su espalda.

—Podrías ser más delicada la próxima vez.
—Estabas encima mío.
—Así lo estuve toda la noche.
—¿No puedes evitar los comentarios sexuales ni por un minuto?
—Claro que no.

Cameron se levantó de la cama y comenzó a ponerse su vestimenta, buscando las medias que llevaba puestas la noche anterior por toda la habitación. Al levantar la vista, en otra de las literas se encontraba Aaron, durmiendo profundamente, y ella abrió sus ojos con sorpresa, sin saber que él estaba ahí y que probablemente había escuchado todo anteriormente. La pregunta que rondaba por su cabeza por esos momentos era por qué le importaba.
Ezra tropezó en su camino al baño y el rubio se despertó asustado, sentándose rápidamente y golpeándose la cabeza con la cama de arriba, que actualmente se encontraba vacía. Cameron se movió lo más rápido posible para aparentar que no estaba mirando a su... amigo.

—Oh, hermano, te levantaste —¿¡Hermano!? —. Cameron, él es mi hermano mellizo, Aaron.
—Oh.
—¿Qué haces aquí, Cameron? —Preguntó Aaron somnoliento. Ezra comenzó a reírse, pero ella no pudo encontrar nada divertido en la situación. Pellizcó la mano del rizado y sonrió nerviosamente.
—Tu hermano estaba algo pasado de copas ayer y tuve que traerlo hasta aquí porque nadie se hizo cargo de él —Ezra frunció el ceño, sin entender lo que estaba pasando, mientras Cameron se alejaba cada vez más hacia la puerta, aún sin haber encontrado sus medias—. Adiós.

Soltó un fuerte suspiro dirigiéndose hacia su habitación, aún algo alterada por la incómoda situación que se le había presentado. En cualquier otro momento se habría reído de eso, pero nada le causaba que haya tenido sexo con el hermano del chico al que se le tiraba prácticamente todos los días. Mi hermano mellizo Aaron, ¿Qué clase de hermanos mellizos no se parecen en un comino?
Cameron caminaba tan apurada que en el camino chocó con Sean, quien salía de una de las habitaciones de las chicas. Lo más normal habría sido que ella cayera, pero el rubio voló en cuanto su cuerpo tocó el de la chica.

—Mira por donde caminas, imbécil —Y se adentró a su habitación, encontrándose con las tres chicas mirándola en forma de reproche, probablemente porque sabían quién había sido una de las que había repartido alcohol en la fiesta— ¿Y ustedes qué miran? Consíganse una vida.

por **hood.** Jue 22 Mayo 2014, 5:01 pm

aplaudanme y denme algun premio porque tiene +4000k y es el capitulo mas largo ~~y choto~~ que escribi hasta ahora

por **hood.** Jue 22 Mayo 2014, 5:02 pm

ah y bno y hay algo mal o un error es pq estoy escribiendo desde hace exactamente dos meses y dos dias y supongan el resto

por **Clifford.** Jue 22 Mayo 2014, 5:42 pm

yo ya leí pq la vida es bella y bueno derek violala a charlize y camila vos narralo pq todos estan de acuerdo vdd

por **Atenea.** Jue 22 Mayo 2014, 6:30 pm

cami:

por **Atenea.** Jue 22 Mayo 2014, 6:31 pm

pd. ponele número a tu cap, wn The American Dream | NC | 2. - Página 16 1313521601

por **nayeon.** Jue 22 Mayo 2014, 6:36 pm

ESCÚCHAME UNA COSA CAMILA:

por **hood.** Jue 22 Mayo 2014, 6:44 pm

Estoy en la tablet mañana lo edito):

por **nayeon.** Jue 22 Mayo 2014, 9:47 pm

Tengo que empezar a escribir :buho:

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