La aburrida vida de Zayn Malik ||ziam||

28 de Septiembre del 2011.
Supongo que cuando ves una película donde hay un chico extremadamente reservado y misterioso, sueles decir “¿Qué? Esas son estupideces. No puede existir nadie así” pero tal vez se debería pensar que el personaje podría estar inspirado en una persona real, en ese momento pensé que Edward Cullen podría ser una copia de Liam —si quitamos el hecho de que Edward era deseado por todas y Liam por el contrario, era marginado—, aunque sonase estúpido y no me gustaran ninguno de esas películas o libros, también me estaba replanteando el que fuese un vampiro o algo así, que ahora que lo pienso, suena más que descabellado, infantil y estúpido, pero yo no tenía mucha cabeza en esos momentos.
Creo que llegue hasta el punto de pensar eso porque Liam solo se fue como alma que lleva al diablo cuando le hice mi propuesta de ser amigos, o lo que fuera. Entonces lo único que pude hacer fue reprimir mis ansias de llorar, no quiero que nadie lo sepa, pero soy un llorón de primera y toda mi vida lo he sido, por la más mínima cosa lloro y si me preguntan, no tengo idea de porque soy así. Mi madre decía que era porque yo era más sensible que el resto, más dulce, y las cosas que le deberían doler a los demás, me dolían era a mí y tal vez era por eso que sentía una punzada en el pecho cada vez que pensaba en Liam.
Sé que si Riley y Lana no se hubiesen aparecido, yo hubiese llorado, ahí en la mesa más vacía de la cafetería, y me tomo un rato darme cuenta por qué quería llorar por eso. Vamos, que nadie llora porque un completo extraño le dice que no quiere ser su amigo, uno lo supera porque la persona no significa nada para uno en el momento, pero a mi si me había dolió y aun cuando lo pienso ahora, sigo sin saber porque Liam me afectaba tanto en esos momentos siendo solo un punto en blanco en mi vida. Llegue a pensar que Riley tenía razón y yo simplemente no debí haber hablado con él, después de todo el solo me ayudaba con un “¿vez? Te lo dije, no hables con él, será grosero”, pero él no fue grosero, solo le había asustado mi propuesta. Tal vez hacia mucho que no tenía un amigo, o simplemente jamás tuvo uno. Es ahora y aun no sé la respuesta a eso.
Cuando llegue a casa, papá y mis hermanos estaban decorando el exterior de la casa para Halloween.
— Aun no es octubre. —dije.
— Pero ya casi. —me contesto Lisa.
— Claro. Eh… papá, ¿Puedo salir esta noche?
— Lo siento, Z. Iremos a cenar esta noche. —no dije nada más, porque no había manera de ganarle al gran Yasir Malik.
Los ayude a decorar la casa y cuando acabamos fue un reto, porque debíamos alistarnos para salir a cenar y la casa solo tenía un baño. Las mañanas eran peores. Aun así, estuvimos listos a tiempo.
El restaurante Je L'aime era uno de los más prestigiosos y caros de Wolverhampton, no sabía porque papá nos quería llevar a un lugar así, se suponía era para eventos especiales pero no le dije nada porque en realidad si tenía hambre.
Cuando estaba a punto de leer el menú, mi vista se centró en él. Liam estaba sentado a unas dos mesas de distancia y tenía el ceño fruncido —como raro— mirando su plato. Sus padres discutían, o más bien, gritaban, y lo sé porque llegábamos a escucharlos hasta donde estábamos, podría ser que estuviesen gritando en francés, pero por su tono de voz, se notaba que no estaban del todo contentos con aquella conversación. Ya conocía a su madre, bueno, no en realidad, pero la había visto cuando fue a la escuela, era una mujer de piel trigueña, cabello negro y se veía muy joven. Usaba ropa muy elegante, y lo hizo también el día que fue a la escuela, por lo que deduje que ya era su estilo, por así decir. Su padre por su parte, tenía el cabello negro igual, bigote y era de la tez de Liam, pero menos pálido. Usaba traje y algo me decía que no era solo para las ocasiones especiales.
Por un momento me quede perdido observándolos, Liam me observo un momento, pareció que no se dio cuenta de que era yo, porque rodo la vista como si nada y a los segundos la volvió hacia mí, no podía estar seguro porque tenía el ceño fruncido, pero parecía un poco sorprendido. Liam volvió la vista a sus padres y se levantó, pensé que iría al baño o se iría ya del restaurante, pero no, vino hacia mí. En ese momento me puse nervioso, solo podía pensar; “¿Por qué viene hacia mí? Yo no le hecho nada ¿cierto?” y no fue grosero ni nada como pensé, todo lo contrario.
— Buenas noches.
Papá alzo la vista del menú, al igual que mis hermanos.
— Buenas noches. —respondió mi padre con una enorme sonrisa.
— Disculpe, pero necesito hablar con Zayn. Solo se lo robare un segundo.
Recuerdo haber tragado duro y casi atorarme con el agua, por Dios con el agua.
— Por supuesto, puedes ir Zayn.
Me levante y seguí a Liam. Nadie hablo.
— No sabía que tu familia era francesa.
Liam suspiro.
— Son padres provisionales.
Bueno, me sorprendí, no solo eso, si no que Liam me estaba contando algo a mí, a Zayn, el chico que lo había fastidiado antes. Eso fue inesperado.
— Oh.
Liam bajo la vista, y estuvimos así en silencio como por tres minutos.
— Son buenos ¿sabes? Quiero decir, he estado con ellos desde hace mucho tiempo y sé que me quieren. Eso no lo encuentran todos.
Si bueno, estaba muy desconcertado en ese momento y solo podía pensar; “¿Por qué me está diciendo esto?” era inusual, pensé que se tardaría más en decirme cosas como esas. Iba a hablar, pero una mujer apareció.
— Liam, amour, lamentamos lo sucedo adentro. No fue nuestra intención… —hablo con un notorio acento francés, pero se calló al verme. Me sentí tan mal tercio en ese momento y pensé en irme pero Liam me jalo del brazo— Oh, bonjour jeune—me dijo.
— Bonjour.
Yo no sé francés, no lo sabía entonces y dudo que alguna vez lo vaya a aprender pero podía aparentar para sorprender a la madre de mi futuro amigo, ¿no?
— Oh, qué bello partido. ¿Es tu novio, Liam? —pregunto, haciendo que mis mejillas y hasta mi cuello se pusieran de un color rojo y haciendo una rara acentuación cuando decía Liam.
— Non, maman. C'est juste un ami, Zayn, cessez de me mettre dans l'embarras.
Yo había escuchado antes que el francés era un idioma muy hermoso, pero viniendo de Liam parecía de otro planeta y eso hizo que me sonrojara aunque no entendí ni un poco. Otra cosa que deberían saber de mí, es que cualquier pendejada me puede hacer sonrojar.
— Lo siento, ma chére. Volveré con tu padre, puedes cenar con nosotros si quieres Zayn.
— Me encantaría, pero estoy cenando con mi familia.
— Oh, bien. Un gusto en conocerte, amour.
Cuando Liam y yo nos quedamos solos, el silencio volvió a inundar el patio, hasta que hable.
— No sabía que hablaras francés —Él se encogió de hombros— al grano Liam, ¿para qué me has llamado?
Liam dejó de mirar el suelo y me observo a mí. Paso una mano por su cabello castaño.
— Resulta que algo extraño está pasando conmigo que desde que me hablaste como si fuese una persona que mereciera algo bueno, no dejo de pensar en ti.
Si resumo las cosas, solo diré que comencé a sudar en frio y mi estómago dolía un poco como si estuviera revuelto pero de una manera diferente.
— Bueno, ¿y qué significa eso? —Liam bufo.
— Que creo que tal vez podemos intentar ser amigos —Vacilo— p-pero solo amigos… ¿está bien?
Ahora puedo preguntarme libremente porque me sentía así, como si tuviera una bomba en mi pecho que en algún momento fuera a explotar y mi boca estuviera cosida haciendo solo poder confirmar mi nueva amistad con Liam con un asentimiento.