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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Are you the One? {n.c.|a.c. Resultados
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Re: Are you the One? {n.c.|a.c. Resultados
¿Encerio? ha :lloro: me hubieras avisado antes para verlabanana. escribió:justamente estoy viendo are you the one? <3333333 KJASKJAKSAKSJAKS ESTA EMOCIONANTE AY
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Re: Are you the One? {n.c.|a.c. Resultados
estoy feliz de que la amaras espero tu fichaPoker escribió:hey, ame la idea, dejare la ficha en un rato c:
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Re: Are you the One? {n.c.|a.c. Resultados
Después de pensarlo un rato te mandaré la ficha. Sólo que hasta mañana.
El gif no te lo puedo poner ahorita, lo hago mañana junto a la ficha.
Mientras tanto, mi pelo favorita es Divergente, siempre a tu lado, caballo de guerra, y futuramente bajo la misma estrella, también me gusta el juego de ender y por docena más barato....
Y si yo quisiera me seguiría con las películas.
El gif no te lo puedo poner ahorita, lo hago mañana junto a la ficha.
Mientras tanto, mi pelo favorita es Divergente, siempre a tu lado, caballo de guerra, y futuramente bajo la misma estrella, también me gusta el juego de ender y por docena más barato....
Y si yo quisiera me seguiría con las películas.
midway.
Re: Are you the One? {n.c.|a.c. Resultados
bueno, espero tu ficha▲ Westlife ▲ escribió:Después de pensarlo un rato te mandaré la ficha. Sólo que hasta mañana.
El gif no te lo puedo poner ahorita, lo hago mañana junto a la ficha.
Mientras tanto, mi pelo favorita es Divergente, siempre a tu lado, caballo de guerra, y futuramente bajo la misma estrella, también me gusta el juego de ender y por docena más barato....
Y si yo quisiera me seguiría con las películas.
Invitado
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Re: Are you the One? {n.c.|a.c. Resultados
deo' mío. ¿cómo pude no ver éste tema? agejdksbd ¿cómo? todo es simplemente perfecto hola(? soy Isla, acá connor o izzy, o cualquier nombre por el que se te ocurra llamarme(? ah. Yo simplemente me enamoré de ésta idea(?, so, siempre quise ver el programa pero nunca lo conseguí(? y ahora esto cccc': me encantaría participar así que voy a audicionar izzy poeta(? iré posiblemente con un youtuber y una cantante a los que shipeo(? ya todo el mundo saben quiénes son(? so, en nada dejo mi fichis. cccc:
bai.
bai.
- Spoiler:
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morí con esa película(?<333
michael.
Re: Are you the One? {n.c.|a.c. Resultados
Auuu , gracias por decir que es perfecto :(L): hola mmmmm... Izzy, te enamoraste de la idea :aah: espero tu ficha linda c':connor. escribió:deo' mío. ¿cómo pude no ver éste tema? agejdksbd ¿cómo? :gad:todo es simplemente perfecto :AA:hola(? soy Isla, acá connor o izzy, o cualquier nombre por el que se te ocurra llamarme(? ah. Yo simplemente me enamoré de ésta idea(?, so, siempre quise ver el programa pero nunca lo conseguí(? y ahora esto cccc': me encantaría participar así que voy a audicionarizzy poeta(?iré posiblemente con un youtuber y una cantante a los que shipeo(?ya todo el mundo saben quiénes son(?so, en nada dejo mi fichis. cccc:
bai.
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morí con esa película(?<333
Invitado
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Re: Are you the One? {n.c.|a.c. Resultados
Cambiare las reglas en la parte donde dice one direction y otro artista para que mejor elijan a quien quieran
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Re: Are you the One? {n.c.|a.c. Resultados
Oye una cosita:
Lo que sucede es que tenía una cuenta, esta era Four T.
Pero una amiga la esta usando actualmente
El caso es que, esta cuenta es nueva, y pues me prohiben enviar vínculos externos durante una semana.
¿Crees que mi ficha te la pueda mandar en siete días?
¿O te lo mando por la otra cuenta? y que para que sepas que soy yo te pongo la siguiente imagen:
- Aquí:
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midway.
Re: Are you the One? {n.c.|a.c. Resultados
no hay problema, puedes mandarme tu ficha desde tu otra cuenta▲ Westlife ▲ escribió:Oye una cosita:Lo que sucede es que tenía una cuenta, esta era Four T.Pero una amiga la esta usando actualmenteEl caso es que, esta cuenta es nueva, y pues me prohiben enviar vínculos externos durante una semana.¿Crees que mi ficha te la pueda mandar en siete días?¿O te lo mando por la otra cuenta? y que para que sepas que soy yo te pongo la siguiente imagen:
- Aquí:
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Re: Are you the One? {n.c.|a.c. Resultados
.
Nina Halminton
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
△ Representantes: Audrey Hepburn de joven | Theo James
△ Rol: La alegre | El deportista callado
△ Nombres: Nina Halminton | Peter Johnson
△ Capítulo: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
- Escrito.:
- I will come to youWhen you have no light to guide you
«El pasado jueves 25 de marzo a las 21:00 horas, se le vio a George Roy alias "The cutthroat" a las afueras de la ciudad de New York en un Camaro Ss robando un banco. Lo que se llega a observar en las cámaras del banco es que el sujeto portaba dos rifles militares tipo AR-15...»
No pude seguir escuchando el noticiero, pues Darrell —mi mejor amigo y compañero de departamento desde que perdí mi voz—le había cambiado y ahora se escuchaba la chillona voz de Bob Esponja.
Fruncí el ceño y lo mire fijamente esperando una respuesta, sus labios delgados embozaron una leve sonrisa; sus ojos chocolate me miraban entrecerrados, parecía un modelo de esos que anunciaban en la tele de Calvin Klein, y no sólo porque era alto y se notaba que se cuidaba, si no porque también sus rasgos eran duros, con su cabello castaño despeinado, sus cejas rectas y pobladas; su nariz recta y su piel apiñonada.
—Le cambie porque no quiero saber que asesinos andan sueltos por ahí. —aclaro con su voz ronca. —Además te quería decir que iré al supermercado, a la tintorería y a la biblioteca para investigar sobre el trabajo que debo de hacer en la Universidad. —suspiró cansado —¿quieres que te traiga algo de la tienda? —Asentí.
Fui rápidamente por una libreta a mi cuarto y apunté lo que necesitaba. Al terminar regrese a la sale y le entregue la nota, él empezó a chocarla mientras arqueaba una ceja.
—Bien —exclamó cuando terminó —Si necesitas algo, Cloe esta a lado.
¡Ja!, como si mi vecina me fuera a ayudar. Yo la detestaba y ella a mí. El sentimiento de odio y rivalidad era mutuo, pero eso era algo que Darrell no lograba entender, y no lo culpaba, con esos enormes senos operados ¿Qué hombre no iba a quedar tarado?.
Un año después de mudarnos ahí, llegó nuestra vecina de diecinueve años: Cloe Foster, y como era obvio, hechizo a medio edificio con sus falsos pechos y su levantado trasero. Pero no me preocupaba, yo sabía que jamás podría competir con ella —y ni me interesaba—, al contrario, yo no quería estar así aunque fuera un palo con una minúscula curva entre la cadera y los pechos. Simplemente prefería la idea de conservarme natural siempre.
Una hora después de que Darrell se fuera, me puse a recoger la casa mientras escuchaba la música de AC/DC, Bon Jovi, Metallica, Los Ramones y Nirvana. No era una gran fan de ellos, pero me gustaba de vez en cuando rockear con la escoba como guitarra y las escaleras como mi escenario.
Antes de que perdiera mi voz hace dos años, solía cantar a todo volumen. Pero la vida es injusta y gracias a unos traumas que tuve, cantar se me era imposible. Los doctores me había dicho que podía comprarme un aparato el cual sustituta mi voz, pero sinceramente no quería que un robot hablara por mi, además de que una vez lo intente y cada vez que ponía "Quiero palomitas" el aparato decía "Quiero a las palomas", entonces descarté tal opción. La otra alternativa fue aprenderme el idioma de los mudos, y así fue, lo aprendí, el problema era que nadie me entendía porque no sabían que significaba cada seña, entonces me quede con la última elección: escribir en papeles lo que quería decir, era molesto e irritaba, pero era la única opción que más me gustaba.
Cuando termine, subí a mi cuarto y me puse un suéter de Darrell de Hard Rock, era como tres tallas más grande que yo y me llegaba a la mitad del muslo, pero no importaba porque estaba cansada como para buscar otra cosa.
Me observe en el espejo, mi melena rubia quemada estaba greñuda; mis ojos miel verdoso tenía unas ligeras bolsas abajo; mi rostro parecía cansado y somnoliento, pues los últimos días no había podido dormir bien por querer terminar un trabajo de la Universidad.
Me acosté en la cama y saqué el libro El Perfume, que me lo había dado mi padre antes de que me mandara a estudiar a la Universidad de New York.
«Aquella misma noche le despertó una pesadilla espantosa de cuyo contenido no podía acordarse, pero que había tenido que ver con Laure, y se precipitó hacia su dormitorio, convencido de que estaba muerta, de que había sido asesinada, violada y su cabellera cortada mientras dormía... y la encontró sana y salva...».
Me desperté por unos ruidos provenientes del despacho. Salí de la habitación y me dispuse a ir a la sala, de aseguro Darrell llego mas temprano de lo que esperaba.
Cuando entré al pequeño despacho, un hombre con pasamontañas sacaba los papeles del escritorio de caoba y los aventaba sin importancia alguna. Mis ojos se abrieron como platos e intente retroceder lentamente sin que él se percatase de mi presencia, pero para mi suerte choqué con la puerta de vidrio.
El hombre se volvió hacia mi lentamente, y entonces percibí sus ojos verdes; apagados y sin vida. Nos quedamos unos momentos quietos, y al otro segundo me encontraba corriendo hacia mi habitación mientras el ladrón me pisaba los talones.
Cerré mi cuarto con seguro y arrastré una cómoda hacia la puerta como una forma para que no la derribará, o eso pretendía yo. No sabía que hacer, el miedo afloraba de mi piel, no podía gritar, no era capaz de pedir ayuda, si le llamaba a Darrell ¿Cómo iba a saber él que necesitaba ayuda si ni siquiera podía articular una palabras?.
¿Qué iba a hacer?
De un momento a otro, los golpes dejaron de escucharse, y eso me daba una mala espina. Sabía muy bien que algo malo iba a pasar, es obvio que un bandido jamás se rendiría tan fácil. Y no me equivocaba, pues de un momento a otro la ventana se abrió y de ella emergió la oscura sombra del hombre. Intente quitar el mueble de la mesa, pero mis nervios hacían que se volviera imposible.
«¡Ayúdenme!»
Fue el único pensamiento que tuve cuando el hombre se acercaba a mi y me miraba con ojos de lujuria. Sabía que estaba perdida, o más bien dicho, que mi virginidad estaba perdida, que ese viejo asqueroso me iba a violar. Por ese simple hecho, lágrimas calientes empezaron a salir de mis ojos, sabía que no podía pelear, pues él era más fuerte que yo por mucho, además de que no había ninguna arma —ni siquiera una blanca o poco dañina —, simplemente no había nada.
—¿Qué?¿no hablas? —preguntó, su voz grave y ronca causó que un estremecimiento recorriera mi columna. —:¿Qué acaso el gato te comió la lengua? —para mi eso era una metáfora, y se había burlado de mí tantas veces llamando con diferentes apodos sobre mi discapacidad del habla, que eso ya no me afectaba ni en lo más mínimo.
Me quede estática ahí, no me moví hasta que el hombre me agarro los brazos, le soltó un rodillazo y salí corriendo hacia el baño, pero antes de llegar, el sujeto me agarro de los brazo y me empujo hacia la cama. Mientras me sujetaba de las manos con su brazo izquierdo, él se quitaba los pantalones con el otro brazo.
—Mejor para mi, así no gritas —decía mientras me toqueteaba todo el cuerpo y yo pataleaba con todas mis fuerzas para librarme. Aunque sabía que no iba a lograr nada, intentarlo no estaba mal.
Me quitó mi suéter, mi camisa y mi sujetador, dejando expuesto a sus ojos mis pequeños pechos.
«Adiós, virginidad»
No sentí cuando la puerta se abrió y el violador se quitó de encima, simplemente me tape con la sábana mientras lloraba desconsoladamente. Estaba a punto de perder lo más preciado: mi inocencia, mi pureza... Mi dignidad.
Me puse la camisa cuidadosamente, y minutos después los estallidos de golpes y puñetazos dejaron de sonar. Tapada desde mi cama, vi como el abusador estaba tendido en el piso, y como una silueta oscura se movía con pasos ágiles y rápidos. Mi héroe —quien me había ayudado — estaba amenazando a mi acosador, pero sinceramente lo único que lograba escuchar era el sonido de mi corazón bombeando velozmente.
—Liz, ¿estas bien? —me pregunta una voz que yo ya conocía: Darrell. Me había salvado.
No lo pensé ni un segundo y me abalancé a sus brazos mientras mojaba su camisa con mis sollozos.
—Tranquila, ya estoy aquí. Ya nada te pasara —aseguró mientras acariciaba mi despeinado cabello.
Me sujetaba fuertemente de su camisa cafe cuando el me llevó a la cama y me tapo. Se acostó a lado de mí mientras yo seguía lloriqueaba como bebe en su camisa ya empapada por mis lágrimas.
—Lo siento tanto. No debí dejarte sola. —razonó —Perdóname, Liz.
Levanté la cara hasta que sus ojos encontraron los míos, y con mis labios le articulé un gracias.
Esa noche no pude dormir, no hasta que Darret me empezó a cantar una canción —I will come to you de Hanson—, fueron unos minutos después cuando caí en los más profundo, seguro en los brazos de Darret.
«When you have no light to guide you
and no one to walk beside you
i will come to you
oh i will come to you
when the night is dark and stormy
you won't have to reach out for me
i will come to you
oh i will come to you ...»
- Spoiler:
- Recuerdo que el 5 de diciembre fue la muerte de mi madre, y que diez días después se celebró el funeral. Una semana antes de su partida, ella se puso muy grave, y la última vez que la vi fue el día después de mi cumpleaños número quince —o sea, un día antes de que la internaran en cuidados intensivos—. Todavía escucho, como un leve susurro, la suave voz de mi madre y su última, y más sincera promesa.
—Se que mi enfermedad no es el mejor regalo. Se que quieres que esté en casa, con papá, con Micky y contigo. Pero la vida me puso un obstáculo... —su voz se ahogó por las lágrimas que empezaban a brotar —... y luchare porque los quiero.
—Mamá no, no me hagas llorar. Yo sé que podrás recuperarte, sólo te pido que seas fuerte —las lágrimas calientes salían de ambas, y ninguna podía reprimirlas.
—Déjame terminar —me pidió, y yo guarde silencio mientras observaba sus profundos ojos miel —. Si acaso no puedo seguir, si me voy. Les prometo que les enviaré un ángel, que cuidará de ustedes, los protegerá, pero lo más importante los amara.
No entendía exactamente lo que nos quería decir. Pero no tenía tiempo para pensar, pues las horas de visitas ya habían concluido, y el doctor insistía en que debía irme. Al parecer, nunca había tenido un familiar a punto de morirse. Y como me daban jamás de golpear su cara, que tenía una expresión irritante, y así torcerle su enorme narizota.
—Te quiero.
Esas eran las últimas palabras que escucharía de ella. Desafortunadamente, no sabía. Y si, por lo menos, lo hubiera deducido, le habría hecho una mueca al frustrante doctor y se habría sentado plácidamente en aquel sillón de aspecto viejo e incómodo, para después ver la expresión de enojo del tipo de bata blanca.
Pero todo en algún momento se acaba. Como un efímero año, o como un rayo en el cielo a mitad de la tempestad; sin dejar rastro alguna de lo que alguna vez existió. Tan sólo cenizas que pronto entrarían al olvido, acompañados de los recuerdos, que desaparecerían con el tiempo, y leves susurros de lo que en un principio fue la voz. Porque es exactamente eso la muerte; el olvido, y sólo leves recuerdos en la mente del ser humano. Nosotros sólo somos una gota en un enorme océano; insignificantes. Nuestra partida sólo afecta a los familiares y amigos, pero no al mundo, ni al universo, ni al tiempo. Porque si lo piensas bien, nuestro tiempo de vida es tan corto, efímero e insignificante comparado con otros astros. Nosotros sólo somos una especie más para el universo.
- Spoiler:
- Aquí esta la imagen con la que me identificabas:
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Gif de mi película favorita, no es mi favorita, pero sí una de mis preferidas:
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Y por último: mi representante femenina es una de mis grandes idolas pero desafortunadamente esta muerta. Por ello te aviso que aunque este muerta :'(, la usaré cuando ella joven. Alrededor de los 20 años.
Eso es todo. Y disculpame lo de las cuentas y todo eso. En una semana todo estará perfectamente bien.
Four T.
Re: Are you the One? {n.c.|a.c. Resultados
Four T. escribió:. Nina Halminton[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
△ Representantes: Audrey Hepburn de joven | Theo James
△ Rol: La alegre | El deportista callado
△ Nombres: Nina Halminton | Peter Johnson
△ Capítulo: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
- Escrito.:
I will come to you When you have no light to guide you
«El pasado jueves 25 de marzo a las 21:00 horas, se le vio a George Roy alias "The cutthroat" a las afueras de la ciudad de New York en un Camaro Ss robando un banco. Lo que se llega a observar en las cámaras del banco es que el sujeto portaba dos rifles militares tipo AR-15...»
No pude seguir escuchando el noticiero, pues Darrell —mi mejor amigo y compañero de departamento desde que perdí mi voz—le había cambiado y ahora se escuchaba la chillona voz de Bob Esponja.
Fruncí el ceño y lo mire fijamente esperando una respuesta, sus labios delgados embozaron una leve sonrisa; sus ojos chocolate me miraban entrecerrados, parecía un modelo de esos que anunciaban en la tele de Calvin Klein, y no sólo porque era alto y se notaba que se cuidaba, si no porque también sus rasgos eran duros, con su cabello castaño despeinado, sus cejas rectas y pobladas; su nariz recta y su piel apiñonada.
—Le cambie porque no quiero saber que asesinos andan sueltos por ahí. —aclaro con su voz ronca. —Además te quería decir que iré al supermercado, a la tintorería y a la biblioteca para investigar sobre el trabajo que debo de hacer en la Universidad. —suspiró cansado —¿quieres que te traiga algo de la tienda? —Asentí.
Fui rápidamente por una libreta a mi cuarto y apunté lo que necesitaba. Al terminar regrese a la sale y le entregue la nota, él empezó a chocarla mientras arqueaba una ceja.
—Bien —exclamó cuando terminó —Si necesitas algo, Cloe esta a lado.
¡Ja!, como si mi vecina me fuera a ayudar. Yo la detestaba y ella a mí. El sentimiento de odio y rivalidad era mutuo, pero eso era algo que Darrell no lograba entender, y no lo culpaba, con esos enormes senos operados ¿Qué hombre no iba a quedar tarado?.
Un año después de mudarnos ahí, llegó nuestra vecina de diecinueve años: Cloe Foster, y como era obvio, hechizo a medio edificio con sus falsos pechos y su levantado trasero. Pero no me preocupaba, yo sabía que jamás podría competir con ella —y ni me interesaba—, al contrario, yo no quería estar así aunque fuera un palo con una minúscula curva entre la cadera y los pechos. Simplemente prefería la idea de conservarme natural siempre.
Una hora después de que Darrell se fuera, me puse a recoger la casa mientras escuchaba la música de AC/DC, Bon Jovi, Metallica, Los Ramones y Nirvana. No era una gran fan de ellos, pero me gustaba de vez en cuando rockear con la escoba como guitarra y las escaleras como mi escenario.
Antes de que perdiera mi voz hace dos años, solía cantar a todo volumen. Pero la vida es injusta y gracias a unos traumas que tuve, cantar se me era imposible. Los doctores me había dicho que podía comprarme un aparato el cual sustituta mi voz, pero sinceramente no quería que un robot hablara por mi, además de que una vez lo intente y cada vez que ponía "Quiero palomitas" el aparato decía "Quiero a las palomas", entonces descarté tal opción. La otra alternativa fue aprenderme el idioma de los mudos, y así fue, lo aprendí, el problema era que nadie me entendía porque no sabían que significaba cada seña, entonces me quede con la última elección: escribir en papeles lo que quería decir, era molesto e irritaba, pero era la única opción que más me gustaba.
Cuando termine, subí a mi cuarto y me puse un suéter de Darrell de Hard Rock, era como tres tallas más grande que yo y me llegaba a la mitad del muslo, pero no importaba porque estaba cansada como para buscar otra cosa.
Me observe en el espejo, mi melena rubia quemada estaba greñuda; mis ojos miel verdoso tenía unas ligeras bolsas abajo; mi rostro parecía cansado y somnoliento, pues los últimos días no había podido dormir bien por querer terminar un trabajo de la Universidad.
Me acosté en la cama y saqué el libro El Perfume, que me lo había dado mi padre antes de que me mandara a estudiar a la Universidad de New York.
«Aquella misma noche le despertó una pesadilla espantosa de cuyo contenido no podía acordarse, pero que había tenido que ver con Laure, y se precipitó hacia su dormitorio, convencido de que estaba muerta, de que había sido asesinada, violada y su cabellera cortada mientras dormía... y la encontró sana y salva...».
Me desperté por unos ruidos provenientes del despacho. Salí de la habitación y me dispuse a ir a la sala, de aseguro Darrell llego mas temprano de lo que esperaba.
Cuando entré al pequeño despacho, un hombre con pasamontañas sacaba los papeles del escritorio de caoba y los aventaba sin importancia alguna. Mis ojos se abrieron como platos e intente retroceder lentamente sin que él se percatase de mi presencia, pero para mi suerte choqué con la puerta de vidrio.
El hombre se volvió hacia mi lentamente, y entonces percibí sus ojos verdes; apagados y sin vida. Nos quedamos unos momentos quietos, y al otro segundo me encontraba corriendo hacia mi habitación mientras el ladrón me pisaba los talones.
Cerré mi cuarto con seguro y arrastré una cómoda hacia la puerta como una forma para que no la derribará, o eso pretendía yo. No sabía que hacer, el miedo afloraba de mi piel, no podía gritar, no era capaz de pedir ayuda, si le llamaba a Darrell ¿Cómo iba a saber él que necesitaba ayuda si ni siquiera podía articular una palabras?.
¿Qué iba a hacer?
De un momento a otro, los golpes dejaron de escucharse, y eso me daba una mala espina. Sabía muy bien que algo malo iba a pasar, es obvio que un bandido jamás se rendiría tan fácil. Y no me equivocaba, pues de un momento a otro la ventana se abrió y de ella emergió la oscura sombra del hombre. Intente quitar el mueble de la mesa, pero mis nervios hacían que se volviera imposible.
«¡Ayúdenme!»
Fue el único pensamiento que tuve cuando el hombre se acercaba a mi y me miraba con ojos de lujuria. Sabía que estaba perdida, o más bien dicho, que mi virginidad estaba perdida, que ese viejo asqueroso me iba a violar. Por ese simple hecho, lágrimas calientes empezaron a salir de mis ojos, sabía que no podía pelear, pues él era más fuerte que yo por mucho, además de que no había ninguna arma —ni siquiera una blanca o poco dañina —, simplemente no había nada.
—¿Qué?¿no hablas? —preguntó, su voz grave y ronca causó que un estremecimiento recorriera mi columna. —:¿Qué acaso el gato te comió la lengua? —para mi eso era una metáfora, y se había burlado de mí tantas veces llamando con diferentes apodos sobre mi discapacidad del habla, que eso ya no me afectaba ni en lo más mínimo.
Me quede estática ahí, no me moví hasta que el hombre me agarro los brazos, le soltó un rodillazo y salí corriendo hacia el baño, pero antes de llegar, el sujeto me agarro de los brazo y me empujo hacia la cama. Mientras me sujetaba de las manos con su brazo izquierdo, él se quitaba los pantalones con el otro brazo.
—Mejor para mi, así no gritas —decía mientras me toqueteaba todo el cuerpo y yo pataleaba con todas mis fuerzas para librarme. Aunque sabía que no iba a lograr nada, intentarlo no estaba mal.
Me quitó mi suéter, mi camisa y mi sujetador, dejando expuesto a sus ojos mis pequeños pechos.
«Adiós, virginidad»
No sentí cuando la puerta se abrió y el violador se quitó de encima, simplemente me tape con la sábana mientras lloraba desconsoladamente. Estaba a punto de perder lo más preciado: mi inocencia, mi pureza... Mi dignidad.
Me puse la camisa cuidadosamente, y minutos después los estallidos de golpes y puñetazos dejaron de sonar. Tapada desde mi cama, vi como el abusador estaba tendido en el piso, y como una silueta oscura se movía con pasos ágiles y rápidos. Mi héroe —quien me había ayudado — estaba amenazando a mi acosador, pero sinceramente lo único que lograba escuchar era el sonido de mi corazón bombeando velozmente.
—Liz, ¿estas bien? —me pregunta una voz que yo ya conocía: Darrell. Me había salvado.
No lo pensé ni un segundo y me abalancé a sus brazos mientras mojaba su camisa con mis sollozos.
—Tranquila, ya estoy aquí. Ya nada te pasara —aseguró mientras acariciaba mi despeinado cabello.
Me sujetaba fuertemente de su camisa cafe cuando el me llevó a la cama y me tapo. Se acostó a lado de mí mientras yo seguía lloriqueaba como bebe en su camisa ya empapada por mis lágrimas.
—Lo siento tanto. No debí dejarte sola. —razonó —Perdóname, Liz.
Levanté la cara hasta que sus ojos encontraron los míos, y con mis labios le articulé un gracias.
Esa noche no pude dormir, no hasta que Darret me empezó a cantar una canción —I will come to you de Hanson—, fueron unos minutos después cuando caí en los más profundo, seguro en los brazos de Darret.
«When you have no light to guide you
and no one to walk beside you
i will come to you
oh i will come to you
when the night is dark and stormy
you won't have to reach out for me
i will come to you
oh i will come to you ...»
- Spoiler:
Recuerdo que el 5 de diciembre fue la muerte de mi madre, y que diez días después se celebró el funeral. Una semana antes de su partida, ella se puso muy grave, y la última vez que la vi fue el día después de mi cumpleaños número quince —o sea, un día antes de que la internaran en cuidados intensivos—. Todavía escucho, como un leve susurro, la suave voz de mi madre y su última, y más sincera promesa.
—Se que mi enfermedad no es el mejor regalo. Se que quieres que esté en casa, con papá, con Micky y contigo. Pero la vida me puso un obstáculo... —su voz se ahogó por las lágrimas que empezaban a brotar —... y luchare porque los quiero.
—Mamá no, no me hagas llorar. Yo sé que podrás recuperarte, sólo te pido que seas fuerte —las lágrimas calientes salían de ambas, y ninguna podía reprimirlas.
—Déjame terminar —me pidió, y yo guarde silencio mientras observaba sus profundos ojos miel —. Si acaso no puedo seguir, si me voy. Les prometo que les enviaré un ángel, que cuidará de ustedes, los protegerá, pero lo más importante los amara.
No entendía exactamente lo que nos quería decir. Pero no tenía tiempo para pensar, pues las horas de visitas ya habían concluido, y el doctor insistía en que debía irme. Al parecer, nunca había tenido un familiar a punto de morirse. Y como me daban jamás de golpear su cara, que tenía una expresión irritante, y así torcerle su enorme narizota.
—Te quiero.
Esas eran las últimas palabras que escucharía de ella. Desafortunadamente, no sabía. Y si, por lo menos, lo hubiera deducido, le habría hecho una mueca al frustrante doctor y se habría sentado plácidamente en aquel sillón de aspecto viejo e incómodo, para después ver la expresión de enojo del tipo de bata blanca.
Pero todo en algún momento se acaba. Como un efímero año, o como un rayo en el cielo a mitad de la tempestad; sin dejar rastro alguna de lo que alguna vez existió. Tan sólo cenizas que pronto entrarían al olvido, acompañados de los recuerdos, que desaparecerían con el tiempo, y leves susurros de lo que en un principio fue la voz. Porque es exactamente eso la muerte; el olvido, y sólo leves recuerdos en la mente del ser humano. Nosotros sólo somos una gota en un enorme océano; insignificantes. Nuestra partida sólo afecta a los familiares y amigos, pero no al mundo, ni al universo, ni al tiempo. Porque si lo piensas bien, nuestro tiempo de vida es tan corto, efímero e insignificante comparado con otros astros. Nosotros sólo somos una especie más para el universo.
- Spoiler:
Aquí esta la imagen con la que me identificabas:
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Gif de mi película favorita, no es mi favorita, pero sí una de mis preferidas:
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Y por último: mi representante femenina es una de mis grandes idolas pero desafortunadamente esta muerta. Por ello te aviso que aunque este muerta :'(, la usaré cuando ella joven. Alrededor de los 20 años.
Eso es todo. Y disculpame lo de las cuentas y todo eso. En una semana todo estará perfectamente bien.Ficha Aceptada
Es muy bonita, lástima que murió :'c
ahq me gusto mucho tu escrito, muy original y mmmmm.... Quiero un mejor amigo así de guapo grrr
Suerte linda, por cierto, no reconozco la película
Es todo.... Bai
Invitado
Invitado
Re: Are you the One? {n.c.|a.c. Resultados
catwoman. escribió:Caballo de guerra es la película.Four T. escribió:. Nina Halminton[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
△ Representantes: Audrey Hepburn de joven | Theo James
△ Rol: La alegre | El deportista callado
△ Nombres: Nina Halminton | Peter Johnson
△ Capítulo: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
- Escrito.:
I will come to you When you have no light to guide you
«El pasado jueves 25 de marzo a las 21:00 horas, se le vio a George Roy alias "The cutthroat" a las afueras de la ciudad de New York en un Camaro Ss robando un banco. Lo que se llega a observar en las cámaras del banco es que el sujeto portaba dos rifles militares tipo AR-15...»
No pude seguir escuchando el noticiero, pues Darrell —mi mejor amigo y compañero de departamento desde que perdí mi voz—le había cambiado y ahora se escuchaba la chillona voz de Bob Esponja.
Fruncí el ceño y lo mire fijamente esperando una respuesta, sus labios delgados embozaron una leve sonrisa; sus ojos chocolate me miraban entrecerrados, parecía un modelo de esos que anunciaban en la tele de Calvin Klein, y no sólo porque era alto y se notaba que se cuidaba, si no porque también sus rasgos eran duros, con su cabello castaño despeinado, sus cejas rectas y pobladas; su nariz recta y su piel apiñonada.
—Le cambie porque no quiero saber que asesinos andan sueltos por ahí. —aclaro con su voz ronca. —Además te quería decir que iré al supermercado, a la tintorería y a la biblioteca para investigar sobre el trabajo que debo de hacer en la Universidad. —suspiró cansado —¿quieres que te traiga algo de la tienda? —Asentí.
Fui rápidamente por una libreta a mi cuarto y apunté lo que necesitaba. Al terminar regrese a la sale y le entregue la nota, él empezó a chocarla mientras arqueaba una ceja.
—Bien —exclamó cuando terminó —Si necesitas algo, Cloe esta a lado.
¡Ja!, como si mi vecina me fuera a ayudar. Yo la detestaba y ella a mí. El sentimiento de odio y rivalidad era mutuo, pero eso era algo que Darrell no lograba entender, y no lo culpaba, con esos enormes senos operados ¿Qué hombre no iba a quedar tarado?.
Un año después de mudarnos ahí, llegó nuestra vecina de diecinueve años: Cloe Foster, y como era obvio, hechizo a medio edificio con sus falsos pechos y su levantado trasero. Pero no me preocupaba, yo sabía que jamás podría competir con ella —y ni me interesaba—, al contrario, yo no quería estar así aunque fuera un palo con una minúscula curva entre la cadera y los pechos. Simplemente prefería la idea de conservarme natural siempre.
Una hora después de que Darrell se fuera, me puse a recoger la casa mientras escuchaba la música de AC/DC, Bon Jovi, Metallica, Los Ramones y Nirvana. No era una gran fan de ellos, pero me gustaba de vez en cuando rockear con la escoba como guitarra y las escaleras como mi escenario.
Antes de que perdiera mi voz hace dos años, solía cantar a todo volumen. Pero la vida es injusta y gracias a unos traumas que tuve, cantar se me era imposible. Los doctores me había dicho que podía comprarme un aparato el cual sustituta mi voz, pero sinceramente no quería que un robot hablara por mi, además de que una vez lo intente y cada vez que ponía "Quiero palomitas" el aparato decía "Quiero a las palomas", entonces descarté tal opción. La otra alternativa fue aprenderme el idioma de los mudos, y así fue, lo aprendí, el problema era que nadie me entendía porque no sabían que significaba cada seña, entonces me quede con la última elección: escribir en papeles lo que quería decir, era molesto e irritaba, pero era la única opción que más me gustaba.
Cuando termine, subí a mi cuarto y me puse un suéter de Darrell de Hard Rock, era como tres tallas más grande que yo y me llegaba a la mitad del muslo, pero no importaba porque estaba cansada como para buscar otra cosa.
Me observe en el espejo, mi melena rubia quemada estaba greñuda; mis ojos miel verdoso tenía unas ligeras bolsas abajo; mi rostro parecía cansado y somnoliento, pues los últimos días no había podido dormir bien por querer terminar un trabajo de la Universidad.
Me acosté en la cama y saqué el libro El Perfume, que me lo había dado mi padre antes de que me mandara a estudiar a la Universidad de New York.
«Aquella misma noche le despertó una pesadilla espantosa de cuyo contenido no podía acordarse, pero que había tenido que ver con Laure, y se precipitó hacia su dormitorio, convencido de que estaba muerta, de que había sido asesinada, violada y su cabellera cortada mientras dormía... y la encontró sana y salva...».
Me desperté por unos ruidos provenientes del despacho. Salí de la habitación y me dispuse a ir a la sala, de aseguro Darrell llego mas temprano de lo que esperaba.
Cuando entré al pequeño despacho, un hombre con pasamontañas sacaba los papeles del escritorio de caoba y los aventaba sin importancia alguna. Mis ojos se abrieron como platos e intente retroceder lentamente sin que él se percatase de mi presencia, pero para mi suerte choqué con la puerta de vidrio.
El hombre se volvió hacia mi lentamente, y entonces percibí sus ojos verdes; apagados y sin vida. Nos quedamos unos momentos quietos, y al otro segundo me encontraba corriendo hacia mi habitación mientras el ladrón me pisaba los talones.
Cerré mi cuarto con seguro y arrastré una cómoda hacia la puerta como una forma para que no la derribará, o eso pretendía yo. No sabía que hacer, el miedo afloraba de mi piel, no podía gritar, no era capaz de pedir ayuda, si le llamaba a Darrell ¿Cómo iba a saber él que necesitaba ayuda si ni siquiera podía articular una palabras?.
¿Qué iba a hacer?
De un momento a otro, los golpes dejaron de escucharse, y eso me daba una mala espina. Sabía muy bien que algo malo iba a pasar, es obvio que un bandido jamás se rendiría tan fácil. Y no me equivocaba, pues de un momento a otro la ventana se abrió y de ella emergió la oscura sombra del hombre. Intente quitar el mueble de la mesa, pero mis nervios hacían que se volviera imposible.
«¡Ayúdenme!»
Fue el único pensamiento que tuve cuando el hombre se acercaba a mi y me miraba con ojos de lujuria. Sabía que estaba perdida, o más bien dicho, que mi virginidad estaba perdida, que ese viejo asqueroso me iba a violar. Por ese simple hecho, lágrimas calientes empezaron a salir de mis ojos, sabía que no podía pelear, pues él era más fuerte que yo por mucho, además de que no había ninguna arma —ni siquiera una blanca o poco dañina —, simplemente no había nada.
—¿Qué?¿no hablas? —preguntó, su voz grave y ronca causó que un estremecimiento recorriera mi columna. —:¿Qué acaso el gato te comió la lengua? —para mi eso era una metáfora, y se había burlado de mí tantas veces llamando con diferentes apodos sobre mi discapacidad del habla, que eso ya no me afectaba ni en lo más mínimo.
Me quede estática ahí, no me moví hasta que el hombre me agarro los brazos, le soltó un rodillazo y salí corriendo hacia el baño, pero antes de llegar, el sujeto me agarro de los brazo y me empujo hacia la cama. Mientras me sujetaba de las manos con su brazo izquierdo, él se quitaba los pantalones con el otro brazo.
—Mejor para mi, así no gritas —decía mientras me toqueteaba todo el cuerpo y yo pataleaba con todas mis fuerzas para librarme. Aunque sabía que no iba a lograr nada, intentarlo no estaba mal.
Me quitó mi suéter, mi camisa y mi sujetador, dejando expuesto a sus ojos mis pequeños pechos.
«Adiós, virginidad»
No sentí cuando la puerta se abrió y el violador se quitó de encima, simplemente me tape con la sábana mientras lloraba desconsoladamente. Estaba a punto de perder lo más preciado: mi inocencia, mi pureza... Mi dignidad.
Me puse la camisa cuidadosamente, y minutos después los estallidos de golpes y puñetazos dejaron de sonar. Tapada desde mi cama, vi como el abusador estaba tendido en el piso, y como una silueta oscura se movía con pasos ágiles y rápidos. Mi héroe —quien me había ayudado — estaba amenazando a mi acosador, pero sinceramente lo único que lograba escuchar era el sonido de mi corazón bombeando velozmente.
—Liz, ¿estas bien? —me pregunta una voz que yo ya conocía: Darrell. Me había salvado.
No lo pensé ni un segundo y me abalancé a sus brazos mientras mojaba su camisa con mis sollozos.
—Tranquila, ya estoy aquí. Ya nada te pasara —aseguró mientras acariciaba mi despeinado cabello.
Me sujetaba fuertemente de su camisa cafe cuando el me llevó a la cama y me tapo. Se acostó a lado de mí mientras yo seguía lloriqueaba como bebe en su camisa ya empapada por mis lágrimas.
—Lo siento tanto. No debí dejarte sola. —razonó —Perdóname, Liz.
Levanté la cara hasta que sus ojos encontraron los míos, y con mis labios le articulé un gracias.
Esa noche no pude dormir, no hasta que Darret me empezó a cantar una canción —I will come to you de Hanson—, fueron unos minutos después cuando caí en los más profundo, seguro en los brazos de Darret.
«When you have no light to guide you
and no one to walk beside you
i will come to you
oh i will come to you
when the night is dark and stormy
you won't have to reach out for me
i will come to you
oh i will come to you ...»
- Spoiler:
Recuerdo que el 5 de diciembre fue la muerte de mi madre, y que diez días después se celebró el funeral. Una semana antes de su partida, ella se puso muy grave, y la última vez que la vi fue el día después de mi cumpleaños número quince —o sea, un día antes de que la internaran en cuidados intensivos—. Todavía escucho, como un leve susurro, la suave voz de mi madre y su última, y más sincera promesa.
—Se que mi enfermedad no es el mejor regalo. Se que quieres que esté en casa, con papá, con Micky y contigo. Pero la vida me puso un obstáculo... —su voz se ahogó por las lágrimas que empezaban a brotar —... y luchare porque los quiero.
—Mamá no, no me hagas llorar. Yo sé que podrás recuperarte, sólo te pido que seas fuerte —las lágrimas calientes salían de ambas, y ninguna podía reprimirlas.
—Déjame terminar —me pidió, y yo guarde silencio mientras observaba sus profundos ojos miel —. Si acaso no puedo seguir, si me voy. Les prometo que les enviaré un ángel, que cuidará de ustedes, los protegerá, pero lo más importante los amara.
No entendía exactamente lo que nos quería decir. Pero no tenía tiempo para pensar, pues las horas de visitas ya habían concluido, y el doctor insistía en que debía irme. Al parecer, nunca había tenido un familiar a punto de morirse. Y como me daban jamás de golpear su cara, que tenía una expresión irritante, y así torcerle su enorme narizota.
—Te quiero.
Esas eran las últimas palabras que escucharía de ella. Desafortunadamente, no sabía. Y si, por lo menos, lo hubiera deducido, le habría hecho una mueca al frustrante doctor y se habría sentado plácidamente en aquel sillón de aspecto viejo e incómodo, para después ver la expresión de enojo del tipo de bata blanca.
Pero todo en algún momento se acaba. Como un efímero año, o como un rayo en el cielo a mitad de la tempestad; sin dejar rastro alguna de lo que alguna vez existió. Tan sólo cenizas que pronto entrarían al olvido, acompañados de los recuerdos, que desaparecerían con el tiempo, y leves susurros de lo que en un principio fue la voz. Porque es exactamente eso la muerte; el olvido, y sólo leves recuerdos en la mente del ser humano. Nosotros sólo somos una gota en un enorme océano; insignificantes. Nuestra partida sólo afecta a los familiares y amigos, pero no al mundo, ni al universo, ni al tiempo. Porque si lo piensas bien, nuestro tiempo de vida es tan corto, efímero e insignificante comparado con otros astros. Nosotros sólo somos una especie más para el universo.
- Spoiler:
Aquí esta la imagen con la que me identificabas:
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Gif de mi película favorita, no es mi favorita, pero sí una de mis preferidas:
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Y por último: mi representante femenina es una de mis grandes idolas pero desafortunadamente esta muerta. Por ello te aviso que aunque este muerta :'(, la usaré cuando ella joven. Alrededor de los 20 años.
Eso es todo. Y disculpame lo de las cuentas y todo eso. En una semana todo estará perfectamente bien.Ficha Aceptada
Es muy bonita, lástima que murió :'c
ahq me gusto mucho tu escrito, muy original y mmmmm.... Quiero un mejor amigo así de guapo grrr
Suerte linda, por cierto, no reconozco la película
Es todo.... Bai
Gracias por aceptarla.
Y por último: nunca tuve la oportunidad de conocerla, murió en el 93 y yo naci en el 97 :'(
pero ya tenía 63 años, ya era hora :'(
Four T.
Re: Are you the One? {n.c.|a.c. Resultados
yo nací en el 98 así que menos la conocíFour T. escribió:Caballo de guerra es la película.
Gracias por aceptarla.
Y por último: nunca tuve la oportunidad de conocerla, murió en el 93 y yo naci en el 97 :'(
pero ya tenía 63 años, ya era hora :'(
me parece que 63 años no es tanto así para que muriera.
Invitado
Invitado
Re: Are you the One? {n.c.|a.c. Resultados
adam & freya.
△ Representantes: Jack Gilinsky | Miley Cyrus.
△ Rol: El guaperas | La mentirosa y aguafiestas.
△ Nombres: Adam Cornick | Freya Williams.
△ Capítulo o O.S:
- en el nombre del amor" {futuro os:
Steve Cornick era aparentemente alto en su metro ochenta de estatura. Tenía una mandíbula recta en la que toda mujer desearía babear y unos ojos azules que, sin más remedio, podían hacerte balbucear incoherencias. Su pelo era oscuro como el mueble de madera detrás de él y la forma en la que sus cejas se alzaron atónitas eran dignas de fotografiar. Pero aún teniendo el 90% de la población femenina detrás de él, Steve Cornick era un auténtico desastre con las mujeres. Frente al espejo, el muchacho de pelo negro lucía unas mejillas sonrojadas hasta la altura de los ojos.
— Grace, no quiero que seamos amigos. — dijo, moviendo las manos ante el reflejo de su propio cuerpo. Suspiró, llevándose las manos a la cara y frotándose las cuencas de los ojos.
— ¿No quieres que seamos amigos? — Una silueta femenina apareció a su lado en el espejo. Llevándose consigo toda la valentía, Steve sacó las manos de su propio rostro y jadeó sorprendido.
— Yo, yo... — balbuceó, nervioso hasta la médula. Grace sacudió su cabellera castaña con reflejos y enarcó una ceja, llevándose las manos a la cintura mientras esperaba respuesta directa.
— ¿Porqué no quieres que seamos amigos? — volvió a preguntar ella, acercándose a Steve.
El chico tartamudeó una respuesta mentalmente, recordándose a sí mismo que debía responder a la pregunta.
— Eh, yo... Porque no me gustas. — Se atrevió a decir.
Grace sacudió la cabeza, y sus labios se fruncieron en una fina línea.
—¿Yo no te gusto? — Le preguntó.
Steve sintió sus mejillas enrojecer y la temperatura de su habitación subir de grado en grado ante los ojos de la chica frente a él.
— No. Es decir, no me estoy explicando bien. — resopló, sacudiendo la cabellera y tirándose fuertemente del pelo. — Me gustas. — Tragó saliva audiblemente. — Me gustas. — volvió a decir. — Ése es el problema.
— Steve... — Ella empezó a decir, confusa.
— Aún no he terminado. — La interrumpió, haciendo un acto de valentía digno de inmortalizar. — Me gustas y no quiero que seamos amigos. Porque... porque estoy enamorado de ti. Siempre lo estuve.
— Yo...
— Ya sé que puede que tu no sientas lo mismo, y que quizá esté siendo un idiota enamorado cuando te digo que te quiero y que...
— Steve. — Ella le interrumpió, quitando las manos de su cintura y dando un paso al frente.
— Lo sé, soy un estúpido ¿no es cierto? — La miró. — No, no respondas a eso. Lo soy, soy un estúpido obsesionado contigo. Y te quiero, pero... ¿Sabes? Olvida lo que dije, yo...
— ¡Steve! — Grace chilló, una sonrisa ganadora de concursos pegada a su pálido rostro. — A mí también me gustas.
Steve palideció en cuestión de segundos. La peca en su mejilla izquierda se hizo más oscura, advirtió la chica y sus ojos se aclararon, mostrando un radiante color azul.
— ¿Qué? — murmuró, atónito, perplejo. Sus ojos saliéndose de sus cuencas con esperanza.
— Dije que tú también me gustas. — Le sonrió.
— Estuve ensañando lo que iba a decirte toda la tarde y tú... ¿te gusto?
— ¿Toda la tarde? — Preguntó Grace, divertida. Steve abrió la boca para responder, pero luego volvió a cerrarla, asintiendo.
- airplanes {futuro os:
Finley Morgan no era estrictamente alto. Su altura dependía mayormente de la gente que se encontraba a su alrededor en un día ajetreado —cuando todos sacaban espalda ante el cansancio de la agotadora mañana— y casi siempre había sido un poco más bajo que la mayoría; sintiéndose inútil y devastado.
Y aunque su ideal de "chico alto" no había sido aún señalado por su persona, Finley se estaba acostumbrando a aquello.
El más jóven de los Morgan se encontraba sentado en una esquina de su habitación, golpeando con la cabeza rítmicamente la pared detrás de él. Su canción favorita, Same Love, acariciaba sus oídos con dificultad, interrumpida por los golpes que Matt —su hermano— daba contra la puerta.
Matthew Morgan, un chico enorme —así como en musculatura y altura— lo tenía todo; menos inteligencia. Algo de lo que Finley quería deshacerse. ¿El motivo? tenía nombre y apellido: Ruby Knight.
La fabulosa e increíble Ruby Knight, la chica de Matthew Morgan. ¡La novia de su hermano! ¿Pueden creérlo? Porque incluso Finley se negaba ha hacerlo.
— Eh, tú. — Matt apareció abriendo la puerta de un portazo. — ¿Has visto mis protectores?
Finley no se molestó en sacarse los audífonos, negando con la cabeza mientras escuchaba su parte favorita de la canción. Matt resopló audiblemente, consiguiendo por fin la atención de un Morgan confundido.
— ¿Ocurre algo?
— Sí. ¿Qué haces tú para ser inteligente? — la misma pregunta desconcertó a Finley del mismo modo que una bofetada lo hubiera hecho, y se enderezó, quitándose los auriculares de las orejas.
— ¿Qué?
— Me has oído, Fin. — Le advirtió su hermano. — ¿Qué haces para ser inteligente?
— Estudiar. — Contestó obvio. — Prestar atención. — Señaló, viendo como Matt se quedaba viendo la pezera azul con cristales en la que nadaba un tranquilo y pacífico pez llamado Robin.
El mayor de los Morgan parpadeó en su dirección cuando se dio cuenta de la advertencia de Finley.
— ¿Prestar atención?
— Sí, es cuando una persona muestra inter...
— Sé lo que es, no soy idiota.
— ¿Pero porqué quieres ser inteligente? ¿Qué con lo de "guapo y esportista, el plan perfeccionista"? — objetó Finley, añadiendo consigo una clara tos seca.
— Me estoy quedando atrasado y la señorita Thompson quiere suspenderme su materia si no saco más de un cinco en la prueba.
— En eso puedo ayudarte, Matt. Dime cuando es y yo buscaré un día en el que pueda...
— Es mañana.
— ¿Qué? — Se alarmó Finley. — ¿Y porqué no me lo dijiste antes?
— ¿Porqué no sabía que había una prueba mañana, tal vez? — Contestó obvio Matt. — Para ser el inteligente de ésta familia no eres muy listo.
Matt había suspendido el exámen después de tres horas de intenso estudio en el que había terminado diciendo un "lo entiendo perfectamente" cuando no era realmente cierto.
Finley se dirigía ahora hacia el metro, buscando cualquier indicio de seguridad artificial que pudiera estar vigilando mientras él se colaba en el andén. Matt no había querido llevarle en el coche, poniendo como excusa que tenía una cita con Ruby —quién, como todos los viernes, tenía entrenamiento de animadoras en el gimnasio comunitario—. Finley no entendía la dificultad en la que Matt estaba hundido, la aritmética debería dársele de un modo regular, pero él no entendía ni la fórmula más sencilla. Tampoco es que nunca hubiera pedido ayuda, o hubiese hecho algo para conseguirla. Matt era un completo misterio y el jóven de los Morgan había ignorado el hecho de que su hermano estaba enfadado con él por un motivo completamente opuesto: celos.
michael.
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