If it means a lot to you. [Zayn Malik]

Por fin sonó el timbre y la gente comenzó a guardar sus cosas, cuando iba a guardar el libro alguien me arrasó, literalmente. La misma chica que había interrumpido al entrar, la de la mirada de basilisco. Una chica bajita, con caderas, rubia platino, con más pelo postizo que suyo, de ojos azules enmarcados en kilos y kilos de maquillaje negro y rimmel, al igual que su rostro de muñeca de porcelana. Al parecer era la novia de Zayn ya que en un pestañeo se enganchó a su cuello como si de una cobra se tratara y comenzó a comerle la boca, no había otro nombre para explicar eso. Miré hacia otro lado y pude ver como Niall se reía y me miraba.

— Esa es Perrie, aunque yo la llamo Perra. —me dijo hablando en voz baja, aguanté la risa por lo de Perra. — ¿Te vienes antes de que nos ahoguen? —preguntó levantándose de su silla. Asentí e hice lo mismo que él, siguiéndolo hasta la puerta de la clase, allí se paró a reposar en la pared.

— ¿De dónde vienes? —preguntó cruzándose de brazos.

La verdad es que Niall me había caído bien, mucho mejor que Zayn y que su novia la Perra, como Niall la llamaba.

— De Glasgow, tu eres de Londres ¿no? —pregunté también intentando entablar un tema de conversación.

— Mitad, nací en Irlanda y viví allí hasta los ocho, después vine aquí... Así que escocesa ¿eh? Somos rivales naturales —bromeó riendo. — Que va, me encanta Glasgow, he estado un par de veces allí. —sonrió.

Entonces escuché alguien correr hacia nosotros, era Zayn, el cual saltó justo al lado de Niall y apoyó su brazo en el hombro de este, sonriendo con un solo lado, como antes.

— ¿De qué habláis? —quiso saber mirando primero a Niall y luego a mí.

— Nada, le preguntaba un poco de donde viene, es escocesa. —le contestó Niall sonriendo.

— Vaya Issidora, escocesa... —rió. — Yo soy de Pakistán, nací en Bahawalpur. —

Issidora, sabía que lo hacía aposta, se le veía en la cara y en esa sonrisa de prepotente, me aguanté las ganas de darle un tortazo y forcé una sonrisa.

— Genial Zayniboo. —enfaticé el nombre que Niall me había dicho, sabiendo que seguro no le gustaba.

— Zayn. —corrigió.

— Kenadee, no Issidora. —le corregí yo también sonriendo con malicia, no iba a dejar que se rieran de mí, lo tenía muy claro.

Pude ver como Niall se reía mirando a Zayn, el cual aún me aguantaba la mirada con esos curiosos ojos marrones.

— Bonitos ojos, Issidora... —dicho eso se marchó riendo hacia la mesa.

— ¿Es siempre tan simpático? —resoplé mirando a Niall.

— En realidad, no sé qué le pasa... Suele ser amable. —contestó, mientras andábamos hacia la mesa, pues venía un profesor.

Volví a tomar asiento entre los dos, fastidiada. Zayn había conseguido cabrearme.

— Chicos, sacad algo para estudiar, el señor Belkin no ha podido venir. —dijo el que parecía ser el conserje del colegio.

En cuanto salió por la puerta la gente comenzó a subirse a las mesas y a hablar, lo típico. Yo me quedé sentada y estiré los brazos, abrazando la mesa con cara de fastidio. Pude observar como la Perra iba a comerle la boca de nuevo a Zayn y salía por la puerta, con su amiga y las mochilas.

Zayn y Niall se pusieron a hablar sobre fútbol, así que cogí el iPod y comencé a escuchar música. Sonaba "If it means a lot to you" de A Day To Rememeber, mi canción favorita desde que descubrí aquél grupo, mis dedos se movía haciendo ritmos en la pernera del pantalón, no tarareé la canción porque Niall y Zayn estaban peligrosamente cerca. La melodía estaba llegando al estribillo cuando la mano de Zayn rozó mi mejilla arrebatándome el auricular y colocándose a mi lado para escuchar la música que salía de él. El hecho de que rozara mi mejilla hizo que estremeciera, pero disimulé como mejor pude.

— ¿Qué escuchas, Issidora? —inquirió poniéndose el auricular en su oreja derecha — ¡Eh! ¡Ésta canción me la sé! ¡Niall, mira! —me arrebató el otro auricular y lo colocó en la oreja de Niall.

No sabía que hacer o decir, de primeras odiaba que Zayn me llamara Issidora, sabía que no me gustaba, y aun así lo hacía. Era despreocupado y un intento de gracioso, suspiré.

— Sí, sé cuál es, ¡ponla desde el principio Zayn! —le dijo Niall, yo mientras odiaba que toquetearan mis cosas.

— And hey darling, I hope your good tonight... —comenzó cantando Niall, me quedé sin palabras al escuchar su voz, era realmente bueno, tenía una voz dulce, para nada la que pensaba que tendría si cantara. Es más desconocía que les gustara cantar.

Cantó hasta el primer estribillo, y allí para mi sorpresa, Zayn le dobló, parecía que se la tenían estudiada. Continuaron con la canción, Zayn haciendo un solo en la segunda parte. En la canción la hacía una chica, pero cuando comenzó a cantar Zayn, no sabía cómo la gente de alrededor no se paraba a escucharlos, eran sin duda bueno, muy buenos, más de lo que esperaba.

— I just feel complete when you're be my side... —cantaba con una sonrisa burlona mirando a Niall, inconscientemente me mordí el labio "¿qué haces Kenny?" me pregunté a mi misma, volviendo a la realidad, a la clase, a esa canción, al hecho de que ellos cantaran aquella canción que tanto me gustaba. La mañana acababa de cambiar. Llegó el estribillo y se unieron para cantarlo juntos, como antes.


— Now everybodys singing la, la, la, la, la, la, la. —acabaron. El vello erizado y el corazón latiendo deprisa, parecía idiota, pero nunca antes había escuchado cantar esa canción y de esa manera, nadie sabía el significado que tenía para mí, aquella letra, todo. Y sin embargo ellos habían conseguido dejarme sin habla.

Rieron y chocaron las manos varias veces. Yo lo único que hice fue parpadear intentando salir del estado en el que me encontraba. ¿Era... Real? Era una estúpida canción, no podía afectarme tanto... Mucho menos si la cantaban dos personas que acababa de conocer y muchísimo menos cuando una de esas personas, me caía tremendamente mal.

— Pero di algo, Issidora... Parece que hayas visto un fantasma. —Zayn comenzó a reír. En ese momento agradecí que me llamara por mi segundo nombre, ya que consiguió que saliera de mi extraño estado.

— ¿Os... Sabíais la canción? —quise saber, todavía asombrada.

— ¡Por supuesto! Se la enseñé a Zayn un día y... Decidimos aprenderla. —el rubio sonrió a su compañero.

— Pues claro que sí, Issidora. ¿Creías que eras la única que la conocía? —el moreno con barba se acercó y me despeinó. Arrugué la nariz, poniendo cara de fastidio y desprecio. Cogía confianza con mucha facilidad... Demasiada.

— No, Zayniboo. —le miré, entrecerrando los ojos.

Sonrió de lado y se acercó un poco más a mí. El hecho de tenerle tan cerca me puso un tanto nerviosa, mirándome con sus ojos marrones, con pequeños tonos verdosos, yo giré la cabeza inmediatamente, hacia la mesa, para esquivar su mirada. Noté cómo reía por el rabillo del ojo y suspiré molesta. Alcé la vista hacia él.

— Sé que el que sea tan guapo te impide pronunciar mi nombre con claridad... Pero es Zayn. —continuaba sonriendo de lado, esa sonrisa socarrona suya, que empezaba a sacarme de quicio.

— Oh, ¡por favor! —puse los ojos en blanco. No me podía creer que fuera tan egocéntrico, pero por dentro, esperaba que no se fijara en mi intento de no encontrar sus ojos con los míos. — No digas tonterías. Te llamo así porque tú me llamas por mi segundo nombre. ¿Tanto te cuesta llamarme Kenadee? —me crucé de brazos, esperando respuesta.

Escuchaba de fondo la risa de Niall, era tan jodidamente contagiosa que me costaba horrores no reírme con él y parecer seria y enfadada. Le di un codazo suave para que se callara, pero ni con esas paró. Vi cómo el moreno se quedó pensativo un momento, mirando al techo durante unos segundos, luego, estalló a reír con su compañero. Cada vez me sentía más cabreada, cogí mis cosas y caminé hacia el pasillo, bastante decidida. Seguramente ir al baño y refrescarme la cara me sentaría bien.

Llegué a los baños y cerré la puerta detrás de mi. Estaban vacíos. Apoyé los brazos sobre el lavabo y abrí el grifo, dejando caer algo de agua antes de refrescarme la nuca con ella. Entonces escuché la puerta, miré hacia ella desde el espejo. Zayn. Cerré el grifo y alcé una ceja.

— Te has confundido de baño, Zayniboo. El tuyo está al lado. —dije secamente mientras agitaba mis manos para secarlas.

— No, Issidora, no. —empezó a reír, acercándose a mi hasta quedar a escasos centímetros. — ¿Te has enfadado? —me hizo un puchero.

— ¿Enfadado? —pregunté, nerviosa, dando un paso atrás mirándole sin entender. — Te das demasiada importancia, ¿no crees? —resoplé.

Se acercó un poco más a mi, hasta el punto de que casi su nariz tocaba la mía. Lo miré nerviosa, sabía que podía notar que lo estaba. El vello se me puso de punta, y más cuando su mano tocó mi brazo. ¿Qué pretendía? Nos acabábamos de conocer, era una completa estupidez. ¿A qué venía tanta cercanía? 

— Demasiada importancia, ¿dices? No sé... —dejó la frase en el aire, subiendo su mano hasta mi hombro. Lo notaba cada vez más cerca, y estaba un tanto paralizada.

Fue entonces cuando una voz resonó por todo el pasillo, una voz chillona, realmente molesta. Zayn me miró asustado y corrió a encerrarse en un baño. Seguía sin entender qué narices pasaba, hasta que vi entrar por la puerta a Perrie y su amiga, ambas, por la cara de asco que pusieron, no esperaban encontrarme ahí.

— Ah... Hola. —"saludó" por así decirlo, Perrie, mientras mascaba un chicle y ponía la peor de sus caras.

— Hola. —sonreí con falsedad.

En mi interior me preguntaba qué sería lo que pasaría si Perrie abría aquél baño y descubría a Zayn allí, seguro que malinterpretaría las cosas, pero... Era normal. ¿Qué demonios hacía en el baño de las chicas? Nada bueno, eso estaba claro. Por suerte, unos veloces pasos se acercaron y Niall entró corriendo al baño, guiñándome un ojo. Se dobló, intentando recuperar el aire y Perra y su amiga lo miraron extrañadas.

— ¡Pe... rrie! Que... Suerte que te veo... —respiraba agitadamente, como si se hubiese echado una gran carrera. — Zayn... Ha ido a la cafetería y... Dijo que... Le esperaras allí. —señaló la puerta.

La chica y su acompañante pelirroja teñida me lanzaron una mirada asesina y salieron de los aseos. Niall cerró la puerta y comenzó a reír, antes de alzar la voz.

— Ya puedes salir, Zayn. Acabo de salvarte el culo... —se acercó a uno de los baños.

Zayn salió soltando un suspiro, comenzó a reír también. Continuaba sin entender nada, ni lo del "casi beso", ni lo que hacían Zayn y Niall en el cuarto de baño de las chicas. No me ubicaba...

— Gracias tío... Ya sabes que si Perrie me ve aquí... —hizo con sus dedos la forma de unas tijeras y puso una mueca.

— ¡Jope, Zayn! No entiendo cómo la soportas... Es rematadamente idiota. —le comentó Niall, poniendo los ojos en blanco. — Además, ¿eso no es una peluca? Y su cara... ¿La has visto sin operar o sin maquillar alguna vez? —estalló a reír.

— Cállate, Niall. —el moreno también rió.

— No... Pero, en serio. ¿La has visto sin maquillar? —preguntó el rubio, serio, durante un momento.

— La verdad es que no... —ambos volvieron a estallar de risa.

Niall estaba metiéndose con la novia de Zayn y, éste, más que defenderla, le reía las gracias. No tenía ni la más remota idea de qué era lo que pasaba, pero suspiré para hacerme notar. ¿Hola? ¡Sigo aquí!

— ¿Sigues aquí, Issidora? —preguntó Zayn, dejando de reír.

Lo miré, alzando una ceja. No me había movido, es más, era él quien había entrado en el baño, intentando hacer... ¡A saber el qué! Le dirigí una mirada molesta.

— Sí, pero vamos, tranquilo, que ya me voy. —resoplé, poniendo los ojos en blanco, iba a irme cuando el chico de aparatos se puso a mi lado.

— Eh, venga, no te enfades. Es que... Zayn está hoy algo cretino. —dijo en un susurro para que sólo yo le escuchara.

— ¿Sólo hoy? —miré a Niall, cansada. Volví a dirigirme hacia clase.

Ignoré los ojos de basilisco que Perra me dedicaba apoyada en el marco de la puerta y caminé con paso desganado hacia la mesa, dejándome caer en la silla y sacando el iPod del bolsillo, o al menos, eso creía. Zayn y Niall todavía no me lo habían devuelto. Resoplé, esperando que esa hora terminara.