Té con Whisky (LARRY STYLINSON)

Louis ya casi no dormía, no comía, ni quería levantarse de la cama. Todo lo que le salía hacer era pensar en Harry, el mismo Harry que había sido su mejor amigo durante casi toda su vida, el mismo Harry al que se le había declarado hace casi dos semanas y el mismo que lo había rechazado.

Porque claro, es fácil decir que vas a poder soportar un rechazo, que no va a cambiar nada, que él no ya lo tienes y que ahora vas por el sí… pero cuando te pasa, cuando esa persona que tanto quieres, con la que tanto sueñas y la que tanto anhelas, te dice que no, es otra cosa, totalmente otra cosa.

Ahora lo único que Louis podía hacer era fumar (y eso que él ni siquiera fumaba) en la cama con la ventana abierta sintiendo como el aire helado le cortaba la piel, porque eran los días más frios del invierno, pero Louis pensaba que el frio le atontaba el cerebro y no lo hacía pensar tanto, de vez en cuando se preparaba un té, cuando empezaba a tiritar, poniéndole un poco de whisky cuando sentía que la garganta le estaba empezando a raspar. Comía, si, a veces comía lo que encontraba en su heladera semi vacía de estudiante universitario, un tomate, un yogurt casi vencido o un trozo de queso. Había perdido unos pocos kilos y lo sabía, lo sabía porque a pesar de que no se los cambiaba con frecuencia, empezaba a sentir los pantalones flojos en las caderas y los suéteres ya no se ajustaban tan bien a su torso.

Ya había perdido la cuenta de los días que pasaron desde la última vez que le había cargado batería a su teléfono ya muerto, y lo último que supo de este fueron algunos whatsapps y llamadas perdidas de Liam, Niall y en especial de Zayn quien se había aparcido por su apartamento el mismo día en el que había pasado todo, sin conseguir que Louis le abriese la puerta y luego lo había intentado de nuevo un par de veces más con el mismo resultado, pero a pesar de no tener éxito él y los chicos le hablaban del otro lado de la puerta, amenazaban con tirarla abajo algunas veces pero no lo hacían porque alguno recordaba cómo era Louis cuando necesitaba espacio y hacía entrar a los demás en razón. La ultima vez que los escucho, unos minutos antes de ponerse los auriculares que era lo que hacía cuando sus amigos llegaban a la puerta, fue que le darían dos días más y luego si tirarían la puerta abajo, Louis rogaba que no lo hicieran, que lo dejaran en paz, que entendieran que necesitaba regodearse en su miseria un rato.

Jamás pensó que un corazón roto doliese tanto, porque ingenuo él, pensaba que su corazón siempre estuvo roto, que el ser solo amigo de Harry ya le rompía el corazón pero lo que realmente Louis no sabía era que un corazón roto implicaba mucho más que eso, que el tener a Harry como amigo era una bendición, el poder tocar sus rizos, el poder mirar fijamente y sin miedo sus grandes ojos verdes, el poder abrazarlo y besar su frente era más de lo que podía pedir… Ahora lo había perdido para siempre, porque la vergüenza lo consumía, no quería ver de nuevo a Harry a los ojos (oh, por supuesto que no Louis) no quería sentir como se burlaba de él, porque estaba seguro que Harry también se avergonzaba de él, de tener un amigo homosexual, un amigo que estuvo enamorado de él por años y nunca se lo había dicho, que lo deseaba a escondidas sin que él se percatase.

Hacía días que también soñaba con él, soñaba en ese momento, en esa situación…

“Harry…” Le decía Louis susurrando, en su  habitación mientras miraban un partido de futbol  pero su amigo no le prestaba atención, muy concentrado mirando el pase que hacía su jugador favorito “Harry…” Volvió a repetir más fuerte, logrando así obtener lo que buscaba “¿Qué pasa Louis?”  Le dijo mirando un segundo para volver nuevamente sus ojos verdes al televisor “¿Podemos hablar?” Preguntó Louis muy serio, luego de darle vueltas y vueltas y unas cuantas vueltas más “¿No podemos esperar al entretiempo?” Preguntó Harry casi frustrado “No Hazza, es importante… mucho” Harry suspiró y silenció el televisor “¿Qué sucede?” Al notar el nerviosismo impropio de Louis pareció más interesado en lo que su amigo iba a decirle “Yo… em… quiero decirte algo pero tengo miedo…” Harry frunció el ceño “¿Miedo? ¿De qué Lou? Dime, sabes que puedes confiar en mí” Louis no se decidía a hablar, sus manos temblaban levemente pero Harry pudo notarlo “¿Louis? Dime que pasa, me puedes contar cualquier cosa, sabes que  nunca te juzgaría”  Y Louis no estaba seguro de que podía creerle, porque a pesar de que lo deseaba con todas sus fuerzas, sabía que esto sería algo difícil de digerir “Yo… No se cómo decirte esto Harry” El chico tomó las manos de Louis con suavidad y lo miró a los ojos “Solo dilo, ¿somos mejores amigos, no?” Y eso era justo lo que Louis no quería que fueran “Es que… creo que me gustas Harold” Dijo de una vez, cerrando los ojos con fuerza pero al no escuchar nada del otro lado los abrió lentamente, encontrándose con un Harry estupefacto y con los ojos muy, muy abiertos, tan abiertos que parecía que se iban a salir de su cara “Yo… ¿Qué?” Preguntó Harry soltando las manos de Louis tan suavemente como las había tomado “Lo siento Harry… me gustas, ya no puedo seguir ocultándolo, me gustas desde siempre, desde que éramos niños” Harry se levantó casi torpemente caminando un par de pasos para atrás “Yo… Yo creo que debo irme” Dijo dándose media vuelta y saliendo disparado de la casa de Louis…

Siempre que soñaba esto, él se despertaba de repente con los ojos mojados, aun recordando la sensación agria en la boca y sintiendo más frio que nunca, pero frio interno, porque esa fue la última vez que vio a Harry, porque luego de ese día él no había contestado a sus llamadas, a sus mensajes pidiéndole perdón y luego de otros días Louis había dejado de hacerlo, porque todavía le quedaba algo de orgullo y porque su corazón estaba roto, muy roto, y ya había pasado demasiada vergüenza.

Extrañaba a Harry, lo extrañaba como la puta madre, extrañaba sus rizos rebeldes y sus ojos esmerilados, sus manos grandes pero suaves, extrañaba bromear con él, extrañaba su risa tonta y su risa ebria, el perfume que usaba y el perfume que su piel tenía naturalmente, como le acomodaba el cuello de su camisa y cuando lo asustaba mientras estaba muy concentrado mirando una película. Extrañaba todo de él, así que se preparaba otro té, quizás con un poco más de whisky cada vez, pero no se permitía aceptarlo.

*

*

Eran cerca de las dos de la madrugada, Louis estaba acurrucado en su cama bajo un par de frazadas mientras el frio lo golpeaba por el viento mezclado con gotitas que llegaban de la fuerte lluvia y se colaban por la ventana abierta que se negaba a cerrar a pesar de que no estaba para nada lejos de contraer un resfriado. Dormía profundamente porque esta vez no le había puesto un poco de whisky a su taza de té, sino que un poquito de té a su taza de whisky, cuando algo lo despertó, parecía que la puerta estaba por partirse en dos de tan fuerte que era golpeada así sobresaltado salió corriendo a ver qué pasaba, muerto de miedo ya que su teléfono no tenía carga y no podría llamar a la policía para que vengan a buscar a los ladrones.

“¡LOUIS ABRE LA PUERTA!” Mierda. Mierda, mierda, mierda. No había forma de que Louis no reconociera esa voz, algo ronca y profunda como el océano pacifico. Estaba paralizado y los golpes de la puerta no cesaban “¡LOU, ABRE LA MALDITA O LA TIRO ABAJO!”. Louis se acercó lentamente hacia la puerta y puso una mano temblorosa sobre el picaporte respirando con dificultad “CUENTO HASTA TRES” Antes de que la cuenta regresiva empiece Louis abrió la puerta de un tirón, quedando cara a cara con su mejor amigo. Un Harry Styles empapado, con los rizos mojados cubriéndole el rostro y tiritando de frio. El corazón de Louis se rompió de nuevo al ver ahí de pie lo que él nunca podría tener. “Entra” Dijo con rapidez “Te vas a enfermar” y antes de que pudiera ver la reacción de Harry, se fue corriendo hasta el baño al traer un toallón y se lo tiró antes de pasar por la calefacción y subirla al máximo. “¿Qué haces aquí?” preguntó ya que parecía que Harry no diría nada “Yo… Tú teléfono está muerto y tú no das señales de vida a nadie tampoco.” Dijo de una vez “¿Zayn te lo dijo?” Preguntó Louis un poco sorprendido de que su amigo lo haya traicionado revelándole eso a Harry “Si” Dijo Harry secándose el pelo con la toalla para ocultar su rostro, Louis lo conocía tan bien… “Pero luego de que yo le conté que intenté comunicarme contigo, hace días que llamo y está apagado, me preocupé y le pregunté a los chicos si sabían algo de ti, pero se rehusaban a decirme nada, pero logré que Zayn me lo diga luego de que puede o no que le diera un puñetazo” Confesó “¿Qué tu qué?” Louis no podía dar crédito a lo que estaba oyendo, no podía creer que esto fuese verdad, Harry lo miró a los ojos y se acercó a él, Louis dio unos pasos hacia atrás por acto reflejo “Te extrañaba Louis, eres mi mejor amigos” Y de nuevo el corazón de Louis se rompía, como si no pudiese estar más roto ya, dejó que Harry se acercara a él y lo mirara de arriba abajo “Te ves mal Lou, muy mal” Suspiró y estiró sus manos tomando la cara de su amigo en sus manos obligándolo a mirarlo y penetrándolo con sus perfectos ojos verdes “Estas muy flaco ya casi no tienes mejillas” Louis cerró los ojos porque se le estaban llenando de lágrimas, el tacto de Harry lo quemaba, lo había extrañado tanto y las cosas habían cambiado tanto en tan pocos días que era más que abrumador “Harry… por favor…” Rogó Louis “¿Puedo abrazarte?” Pidió Harry en voz baja mientras que con un dedo recorría las ojeras de su amigo “Estas mojado Harry…” Se excusó Louis en un intento de alejarlo de ahí, él no podía más con esto, lo superaba “Esta bien” susurró Harold, los ojos de Louis seguían cerrados cuando las manos de Harry se fueron de su cara y él pensó que había conseguido lo que se propuso pero una nueva punzada dolorosa le invadió el pecho, porque él lo había pedido claro, pero en el fondo no quería que dejara de tocarlo, por más mínimo que fuera su tacto. Louis suspiró quebradamente, y en ese momento sintió unos brazos que lo envolvieron y lo apretaron contra su pecho desnudo, abrió los ojos sorprendido y se dio cuenta de que la camiseta de Harry estaba tirada en el suelo junto con su abrigo hecho un bollo mojado y ahora lo tenía encima suyo y sentía su cuerpo frío por la lluvia contra el suyo calentito y un leve escalofrío en su cuerpo como avisándole del cambio de temperatura y un escalofrío también en el cuerpo de Louis pero no por  el mismo motivo.

Louis tragó saliva tan fuerte que le dolió, intentaba relajarse, pero no podía, tenía miedo de hasta respirar fuerte y que Harry se fuera de allí, ni siquiera sabía que decir “Te extrañé Lou” susurró Harry en su oído, sintiendo su aliento húmedo en su oreja y una gota cayendo por su cuello desde sus rizos y todo fue mucho para Louis, los días de casi no haber ingerido alimentos sólidos le empezaron a pasar factura en ese momento y empezó a ver puntos negros en sus ojos, sintiendo como sus piernas perdían toda la fuerza que tenían y se doblaban hacia abajo.

*

*

Louis despertó en la oscuridad de una habitación calentita que se sentía exactamente igual que la suya pero no podía serlo porque él se había prohibido rotundamente cerrar la ventana, y mucho menos prender la calefacción, además había algo muy, muy tibio haciendo presión contra su costado por encima de la frazada que lo cubría… Clic. acababa de recordar todo lo que había pasado y no pudo ahogar el sonido de exclamación que se le escapó por la garganta. “¿Louis?” Susurró Harry muy cerca de él y se dio cuenta de que lo tan tibio que tenía pegado a él era el cuerpo de su amigo “¿Despertaste?” Louis estaba meditando seriamente no contestar pero no pudo evitar soltar un “Eso creo” en un susurro más bajo que el de Harry. No podía verlo pero si sentirlo, todas sus extremidades estaban pegadas a las de él y seguramente también había cerrado la ventana y prendido la estufa “Me asusté cuando te desmayaste” Louis no respondió de nuevo, porque después de todo ¿Qué se supone que respondería? “¿Louis?” Preguntó de nuevo “¿Hmm?” Contestó nervioso este “¿Hace mucho no cierras la ventana? Estaba cubierta de escarcha y me costó un poco de trabajo cerrarla” Dijo Harry casi afligido “Hmm” el mismo sonido había salido de la garganta de Louis pero esta vez como una afirmación. Ambos se quedaron en silencio un rato y Louis sintió un pesado y familiar brazo por encima de él “¿Te molesta si me meto bajo las sabanas? Tengo frio” Susurró Harry en su oído, y era casi una mentira porque la calefacción estaba prendida y no hacía frio para nada “Esta bien” Respondió este y al momento sintió como las sabanas de su alrededor se levantaban para dejar entrar a un cuerpo mucho más grande que el suyo que volvía a pegarse a él, esta vez mucho más cálido, Louis tenía puesto su pijama pero podía sentir con claridad la piel de Harry que al parecer también se había quitado sus pantalones mojados quedando solamente en ropa interior, o eso esperaba Louis, intentando sacar rápidamente esos pensamientos de su cabeza porque era como que despertaban sensaciones en él que no tenían que estar ahí, pero que había aprendido a manejar hacía bastante tiempo. Harry volvió a rodearlo con sus brazos y acercó su mentón al hueco de su cuello respirándole suavemente allí. Pasaron minutos de nuevo sin que ninguno dijera nada ni se moviera, tanto así que Louis empezaba a sospechar que Harry se había dormido cuando de repente sintió un suave beso en su cuello, que le puso todos los bellos de punta “¿Qué haces?” Preguntó intentando sonar firme pero la voz se le cortó dos veces mientras hablaba “Besarte” Respondió Harry despacio como si fuera obvio. “Pero… eso no está bien Harry” Dijo Louis con tristeza “¿Por qué no, Lou?” Preguntó en un susurro dándole otro pequeño beso en el cuello “Sabes por qué…” susurró Louis estremeciéndose “No, no lo sé, dimelo” Y otro beso más “Porque…” Esta vez Harry empezó a depositar suaves besos uno tras otro a lo largo del cuello de Louis poniéndole la piel de gallina y haciéndole soltar un leve gemido sin darse cuenta, que lo hizo poner rojo como un tomate y agradecer que las luces estuvieran apagadas “Por lo que yo te dije la última vez, Harry” Finalizó Louis e intentó apartarse sin que Harry se lo permitiese y lo atrajera más hacia sí “Louis…” Harry le habló muy, muy cerca de su oído, rozándole el lóbulo con los labios “¿Si?” Preguntó Louis con la voz ida “Tú también me gustas”   El corazón de Louis se paró del todo cuando oyó eso, y las lagrimas nuevamente empezaron a brotar pero esta vez una sonrisa se apoderó de su cara hasta que casi le dolía, no podía creer que esto estaba pasando, después de tanto rogar, tanto desear y tanto soñar… “¿Harry?” Pidió Louis esta vez “¿Hmm?” Respondió Harry “¿Me puedes besar?” Esta vez todo pasó demasiado rápido, de repente tenía a Harry encima suyo y sentía su aliento sobre sus labios, estaba alargando el momento demasiado por lo que Louis alzó su cabeza chocando con los labios de Harry, sus bocas empezaron a moverse lentamente, juntas y la lengua de Harry rogaba por entrar a la boca de Louis por lo que este le abrió camino y las hicieron bailar juntas, suavemente, dulcemente, muy, muy dulce,  y los único que Louis tenía en la cabeza ere ese par de ojos verdes que en este momento no podía ver, Harry se separó en busca de aire y Louis protestó con un pequeño suspiro “Te amo Louis…” Dijo Harry sobre la boca de Louis “Te amo Harry.”