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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Magic (Harry Potter)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Página 7 de 8. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8
Re: Magic (Harry Potter)
hola hermosa!!!
si subes caps estos dias
y no comento
es por que estare ausente
abajo te dejo mis causas :3
xxAndyxx
si subes caps estos dias
y no comento
es por que estare ausente
abajo te dejo mis causas :3
xxAndyxx
.Sweet Angel.
Re: Magic (Harry Potter)
OMG Y QUE ME ACABO DE DAR CUENTA DE QUE PASÉ DE PÁGINA.
:rhianpls: SOY SUPER HELOU.
:rhianpls: SOY SUPER HELOU.
Mich.
Re: Magic (Harry Potter)
Capitulo 7.
La jornada por fin había terminado.
Entré la sala común increíblemente y sorprendentemente cansada. Lo primero que me llamó la atención fue a Ron conversando entretenidamente con una chica la cual nunca había visto.
«Y cómo mierda quieres haberla visto si nunca prestas a atención a nada» dijo alguien en mi cabeza.
La cara de la chica no se podía ver ya que su cabello castaño tapaba su rostro. A lo lejos también pude divisar a Hermione sentada en una esquina con un libro entre sus manos, pero para sorpresa mía, no estaba leyéndolo, si no que estaba mirando a Ron con la chica desconocida. Celos.
Seguí caminando hasta llegar a las escaleras, pero alguien me llamó.
—Ness, Harry te busca.
—¿No te dijo que quería, Ron? —pregunté de mala gana, estaba cansada y no quería que nadie se interpusiera entre mi flojera y yo.
—No, sólo que es importante.
—Ok.
Mi mirada se concentró sobre los ojos verdes de la chica, los cuales me miraban expectantes. Ignorándola, aunque con el miedo de que tuviera algo raro en la cara, subí corriendo a la habitación compartida. Lo primero que hice al entrar fue coger mi espejo de mano y mirarme, no tenía nada. No le tomé demasiada importancia y seguí con lo mío.
Cogí ropa y me metí al baño a cambiarme. No me bañé ni nada por el estilo, que flojera. Me quité el uniforme y me vestí con ropa muggle. Era una blusa blanca sin mangas y un short negro junto con mis típicas converse negras. Salí del baño justo cuando Ashe venía entrando en la habitación. Nos ignoramos olímpicamente y yo salí de la habitación. Bajé las escaleras.
—Ron, ¿dónde puedo encontrar a Harry?
—Por el lago, creo.
—Bien, gracias.
Y sin dirigirle la mirada a nadie, crucé el cuadro de la Dama Gorda. Troté un poco para poder llegar luego y poder empezar más rápido mi ritual de flojera echada en la cama; pero luego me cansé y caminé lentamente.
Por el camino me pillé con Fred y una… chica. La chica era rubia platinada y su cabello tapaba su cara (tal como la chica que estaba con Ron). Estaban muy cerca uno del otro. Silbé y los dos se me quedaron mirando raro.
Seguí caminando con una sonrisa estúpida pícara. Llegué al Lago Negro, donde pude ver una despeinada cabellera negra, Harry.
—¡Harry! ¡Oye! —llamé pidiendo su atención.
El se volteó con mirada perdida.
—Ness —sonrió—. Te estaba esperando.
—¿A, sí? ¿Para qué? ¿Qué quieres?
—¿No puedo llamar a una amiga solamente para pasar tiempo con ella? —preguntó en tono inocente.
—No.
Él me miró con cara de «No mames y sígueme el puto juego, perra». Yo reí y me acerqué más a él.
—¿Para qué me llamaste? —pregunté.
—Yo te quería decir que…
La frase de Harry fue apagada por un aullido y un frío espantoso.
—Dementores —exclamé con miedo y abrazándome a Harry.
Me acurruqué contra el pecho de mi amigo con un frío increíble calándome hasta los huesos.
«¡¡¿POR QUÉ MIERDA ME PUSE SHORTS Y UNA BLUSA JUSTO AHORA!!?»
Harry me abrazó y sólo sentí un poco más de calor, los dementores estaban cada vez más cerca.
Una figura negra y encapuchada estaba ahí, frente a nosotros. Su mano huesuda y putrefacta se acerco. Yo proferí un gritito ahogado. Sentía que perdía la conciencia y el sentido de todo lo que me rodeaba. Mis brazos dejaron de rodear a Harry, no tenía más fuerza para agarrarlo y sentía que él tampoco tenía mucha fuerza para siquiera mantenerse a él de pie. Todo se volvió más negro.
Un grito de un hombre y su carcajada llenaron mis oídos por un rato, una carcajada fría y sin humor.
—¡¡EXPECTO PATRONUM!! —se escuchó una voz femenina.
Sentí más calor, casi ni lo sentí pero el calor estaba ahí. El sonido de un delfín se dejó escuchar y la risa aguda fría y sin humor se fue alejando de a poco. Alguien me afirmó de atrás e impidió que me cayera. Me puse de pie y me afirmé, sin caerme.
—¿Estás mejor? —preguntó esa voz femenina que me había apoyado.
—Sí —murmuré tontamente.
La chica me dejó de apoyar y me tambaleé pero me logré poner de pie, firme. Miré a mí alrededor y lo primero que vi fue un radiante delfín que luchaba contra los dementores, los cuales retrocedieron y se fueron, parecían derrotados. El delfín estaba a nuestro alrededor vigilando que no hubiera otro dementor con el cual luchar.
—¡Harry! —grité al ver que Harry aun estaba mal.
Me acerqué a él y lo apoyé contra mi cuerpo, impidiendo que se cayera.
—Tenemos que llevarlo con el profesor Lupin.
Ni miré a la chica que me estaba ayudando a llevar a Harry donde el despacho del profesor Lupin, sólo me preocupaba que Harry estuviera bien.
Entramos sin tocar y vimos al profesor Lupin mirando por la ventana. Al girarse para ver quien había irrumpido tan fuertemente en su despacho y su mirada se fijase en el Harry y en su estado, fue de inmediato hacía el.
—¿Qué le pasó? —preguntó inquieto.
—Dementores —dijimos a coro con la chica.
Por primera vez me fijé en ella: su cabello castaño oscuro se movía al son de su movida respiración. Sus ojos cafés chocolate estaban inquietos mirando para todas partes, asustada.
Lupin buscó algo entre su escritorio y sacó un paquete de chocolate. Le dio un pedazo a Harry, quién ya estaba mejor y estaba recuperando el conocimiento.
—¿A quién más atacó?
—A mí —murmuré.
Me dio un pedazo de chocolate y yo gustosa me lo comí.
—¿A ti no, Cris? —le preguntó a la chica.
—No, yo sólo estaba paseando por ahí y los vi. Como usted en las clases nos enseñó lo del patronus…
—Bien, ¿qué forma tomó?...¿O sólo fue humo blanco?
—Tomo forma de un delfín —exclamó, emocionada.
Lupin sonrió, contento y orgulloso de su estudiante.
—Te puedes ir, se está haciendo de noche y no quiero que te castiguen.
—Muy bien, adiós —se despidió de todos.
—Adiós —respondí yo.
—Adiós. ¿Qué hacías con Harry afuera?
—Ron me dijo que Harry me buscaba y que lo más probable era que él estuviera en el lago negro… —expliqué algo nerviosa.
—Y después aparecieron los dementores —terminó Harry, que había recuperado el habla.
—Toma —me pasó el paquete de chocolate a medio comer—. Si se sienten mal, coman. Váyanse, tienen que descansar.
—Buenas noches, profesor Lupin —nos despedimos con Harry.
—Buenas noches, chicos —dijo él.
Salimos de su despacho y caminamos hasta nuestra sala común.
—¿Qué me querías decir, Harry?
El se sonrojó.
—Nada.
—Oh, vamos. Dime.
—Algún día te diré, pero no ahora.
Revoloteé los ojos.
Llegamos a la sala común, pero no pudimos entrar ya que estaban todos amontonados encima.
—De seguro a Neville se le olvidó la contraseña —comenté riendo.
Harry también rió.
—Estoy aquí —se escuchó la voz de Neville algo ofendida detrás nuestro.
—Oh —murmuré algo avergonzada—. Entonces, ¿qué es?
—¡A UN LADO! ¡QUÍTENCE! ¡SOY EL PREMIO ANUAL! —se oyeron chillidos de Percy.
Reí, nadie le hacía caso.
Ginny llegó corriendo a nuestro lado.
—La dama gorda, se fue.
—¿A dónde? ¿A un gimnasio? —bromeé, pero nadie rió, sólo me quedaron mirando raro—. Era un chiste, ríanse —murmuré apenada.
Nadie rió.
—Bueno, ya. ¿Dónde se fue? —cambié de tema.
—Nadie sabe.
Dumbledore llegó.
—¿Qué pasa?
—La dama gorda, no está, se fue, señor —explicó Percy, hinchado de orgullo de hablarle a Dumbledore.
—Pero nadie sabe donde fue —le expliqué.
Percy me miró mal, ya que le hablé a Dumbledore como si estuviera hablando con un amigo. Dumbledore pareció no darse cuenta.
—Allí está —escucharon varios gritos y luego el chillido de la Dama Gorda.
—¡SIRIUS BLACK! ¡ESTÁ AQUÍ, EN HOGWARTS!
_____________
Subí por fin aquí xd
lovarou.
Re: Magic (Harry Potter)
oliwiiiiiiiii AME EL CAPITULO SIRIUS BLACK ESTA AQUI D: amo a ese siempre lo ame <3 sigelaaa siii apareci o algo asi(? :eaea: :eaea: :sersi: :sersi: :sersi: :sersi:
Schere
Re: Magic (Harry Potter)
UUUUUUYYYYYY QUE LE QUERIA DECIR HARRY A NESS?!?! :buho: :buho: :buho: :cosi: :cosi: NO NOS DEJES CON LA INTRIGA!!!:''( WIIII APARECI Y JUSTO PARA SALVARLOS JEJEJEJEJE XD me encanta siguel
PD: Ness tranquila yo si me rei por lo del gimnasio jajajaja muy poca gente entiende jajajaja
PD: Ness tranquila yo si me rei por lo del gimnasio jajajaja muy poca gente entiende jajajaja
1DCRIS
Re: Magic (Harry Potter)
Capitulo 8.
Algunos corrían desesperados en busca de un lugar a salvo, mientras que otros sólo se quedaron en estado de shock ante tal noticia, yo era de esas que estaban en estado de shock junto con Harry. Pude percibir como las piernas de Harry temblaron bajo el peso de su cuerpo.
Luego de unos segundos interminables de silencio, se escucharon varios gritos de horror.
—¡¡SILEEEENCIO!! —se oyó el grito de Dumbledore.
Los gritos cesaron de inmediato y todos los aún presentes ahí fijaron su mirada en Dumbledore, quien estaba con la mirada extremadamente seria y sus facciones apretadas, tensas. Me recorrió un escalofrío por la espalda, la mirada de Dumbledore daba miedo.
—Todos, vayan al gran comedor, EN GRUPO —remarcó—. No quiero que alguien se vaya solo por los corredores, podrían correr grave riesgo. Ahora, vayan.
En cuanto todos comenzamos a caminar el profesor Dumbledore comenzó a hablar a cuchicheos con el celador Filch y los demás profesores.
Tome del brazo a Harry, empujándolo, animándolo a caminar, pero él sólo estaba ahí, estático mirando con la boca abierta el cuadro donde debería estar la dama Gorda.
—Vamos, Harry —murmuré aún empujándolo por el brazo.
El murmuró algo que alcancé a escuchar pero que no tenía significado, era un simple murmuro sin forma. El comenzó a caminar a paso distraído y torpe a mi lado, yo aún lo tenía tomado del brazo paro que no dejara de caminar.
Llegamos al gran salón y ya estaba la gran mayoría ahí, había colchas en el suelo para dormir. En vez de las 4 grandes mesas de cada casa, estaban las colchas con las almohadas.
Todos fueron llegando rápidamente, luego, llegaron los profesores, el celador y Dumbledore.
—Dormirán aquí debido a unos problemas que han ocurrido… —explicó Dumbledore para luego volver a ponerse cuchichear con los profesores, con rostro preocupado.
Todos nos acostamos y cerramos los ojos, esperando un nuevo día.
***
Desperté al día siguiente porque alguien me movía delicadamente el hombro. Con lo primero que me encontré al abrir mis ojos fueron los ojos verdes de Harry.
—Tenemos que ir a la sala común todos juntos, vamos, levántate —me ofreció una mano de ayuda para pararme y yo la acepté.
Me paré.
—¿Hay que dejar aquí las colchas y todo eso? —pregunté.
—Sí, los profesores se encargan de eso.
—Ok.
Los Slytherins fueron los primeros en irse, luego los Hufflepuffs, los Ravenclaw y por último, nosotros, los Gryffindors. Fue algo incómodo bañarse por turnos y vestirnos tan rápido, no tener tiempo porque los otros tienen que alistarse también.
Nos tuvimos que movilizar en grupo de a más de 10 personas todo el resto del día. Al final del día fue muy agotador, agobiador y fatigador. No tenía ni ganas de respirar.
En el almuerzo se nos contactó a todos al gran salón para que nos dieran la noticia de que se aseguraron de que ya no había peligro y que Sirius Black ya no rondaba por los pasillos e Hogwarts.
—¿Y qué esperaba? —Le comenté de mala gana a Ash-Ash cuando nos dieron la noticia— ¿Qué se quedara a dormir? ¿A compartir unas copitas de vino con nosotros?
Ella asintió dándome la razón, igual de enojada que yo.
En cuanto llegué a la sala común, no sé de donde saqué fuerzas para correr y tirarme en el sofá antes de que alguien más lo hiciera, suspiré profundamente cuando sentí el suave material del sofá bajo mi cuerpo. Cerré los ojos despreocupada por todo lo demás, pero sentí que alguien se tiró arriba mío y luego su característica risita, una muy conocida para mí.
—¿Te puedes bajar, foca? No estoy acostumbrada a tener toneladas encima de mí.
—Estoy más delgada que tú —me acusó.
—Ya quisieras —dije con ego digno de Slytherin.
Comencé a empujar a Ashe fuera de mi cuerpo, que no me siguiera aplastando, pero era más difícil de mover que una mula.
—Ness —sentí que alguien me llamó tímidamente.
Me incorporé débilmente en el sofá, Ashe me había dejado cansada. Vi que Harry estaba en una esquina, llamándome. Parecía un niño huérfano, como cuando sus padres lo abando… ohhh… carajo.
«¡Pero qué gran corazón que tienes, Ness!» comentó con sarcasmo mi subconsciente.
«Es idiotez, no falta de corazón» respondí de vuelta.
Me levanté del sofá con pesadez ante la mirada y sonrisa triunfante de Ash-Ash y caminé hacía Harry. Me planté frente a él.
—¿Qué querías decirme? —pregunté.
El me miró por 5 segundos bastante incómodos para mí, y luego, por un milisegundo miró por encima de mi hombro con mirada de terror. Mi mirada fue a parar donde Harry miró. Eran Ron y Hermione, que nos miraban impacientes y miraban a Harry con cara de «Sé valiente», en cuanto se dieron cuenta de que los miraba, giraron su cabeza hacía otra parte e hicieron como si hablaran de otra cosa.
—¿Qué pasa aquí? —pregunté en tono desconfiado.
Mis ojos se detuvieron en los de Harry; entrecerré los míos mirándole fijamente, eso pareció intimidarlo, y que se encogió levemente
«La valentía de un Gryffindor» pensé con sarcasmo.
—Eres muy linda… —comenzó.
«Ui…. Ya sé para dónde va esto». Sentí como la sangre se me iba a las mejillas.
—Ajá… —murmuré incómoda.
El se quedó callado y bajó la mirada totalmente avergonzado. Me quedé parada ahí durante un rato, el seguía con la mirada gacha.
—¿Eso es…todo? —murmuré cansada de estar parada.
—No —dijo rápidamente levantando la cabeza y tomando uno de mis brazos para que no me fuera.
—¿Entonces…?
—¿Te gustaría….? ¿Te gustaríaintentaralgoconmigo? —me miró esperanzado, como rezando porque yo no hubiera escuchado.
—¿Qué te gustaría intentar? —su cara se desfiguró un poco, sí, yo había entendido a la perfección y sabía muy bien también que cosa le gustaría intentar.
«Sólo lo quieres poner incómodo, perra» murmuró mi subconsciente.
—Intentar ser algo más que amigos… ya sabes.
Ya veía que en cualquier momento se orinaba en los pantalones de la vergüenza y miedo.
—Si tu quieres —comenté «desinteresadamente».
El me sonrió.
—¡Ness! —me llamó Ashe, dirigí mi mirada hacía el sofá, pero ya no estaba ahí—. Aquí, en las escaleras, retrasada.
Miré las escaleras y ahí estaba, me hacía señas de que la acompañara.
—Ven.
—Ya voy —le respondí y ella subió—. Adiós Harry.
Dirigí mis labios hacía su mejillas, pero él se corrió un poco y le di un beso en la comisura de los labios. Hice como si hubiera sido un beso en la mejilla normal y seguí a Ashe por las escaleras.
Algunos corrían desesperados en busca de un lugar a salvo, mientras que otros sólo se quedaron en estado de shock ante tal noticia, yo era de esas que estaban en estado de shock junto con Harry. Pude percibir como las piernas de Harry temblaron bajo el peso de su cuerpo.
Luego de unos segundos interminables de silencio, se escucharon varios gritos de horror.
—¡¡SILEEEENCIO!! —se oyó el grito de Dumbledore.
Los gritos cesaron de inmediato y todos los aún presentes ahí fijaron su mirada en Dumbledore, quien estaba con la mirada extremadamente seria y sus facciones apretadas, tensas. Me recorrió un escalofrío por la espalda, la mirada de Dumbledore daba miedo.
—Todos, vayan al gran comedor, EN GRUPO —remarcó—. No quiero que alguien se vaya solo por los corredores, podrían correr grave riesgo. Ahora, vayan.
En cuanto todos comenzamos a caminar el profesor Dumbledore comenzó a hablar a cuchicheos con el celador Filch y los demás profesores.
Tome del brazo a Harry, empujándolo, animándolo a caminar, pero él sólo estaba ahí, estático mirando con la boca abierta el cuadro donde debería estar la dama Gorda.
—Vamos, Harry —murmuré aún empujándolo por el brazo.
El murmuró algo que alcancé a escuchar pero que no tenía significado, era un simple murmuro sin forma. El comenzó a caminar a paso distraído y torpe a mi lado, yo aún lo tenía tomado del brazo paro que no dejara de caminar.
Llegamos al gran salón y ya estaba la gran mayoría ahí, había colchas en el suelo para dormir. En vez de las 4 grandes mesas de cada casa, estaban las colchas con las almohadas.
Todos fueron llegando rápidamente, luego, llegaron los profesores, el celador y Dumbledore.
—Dormirán aquí debido a unos problemas que han ocurrido… —explicó Dumbledore para luego volver a ponerse cuchichear con los profesores, con rostro preocupado.
Todos nos acostamos y cerramos los ojos, esperando un nuevo día.
***
Desperté al día siguiente porque alguien me movía delicadamente el hombro. Con lo primero que me encontré al abrir mis ojos fueron los ojos verdes de Harry.
—Tenemos que ir a la sala común todos juntos, vamos, levántate —me ofreció una mano de ayuda para pararme y yo la acepté.
Me paré.
—¿Hay que dejar aquí las colchas y todo eso? —pregunté.
—Sí, los profesores se encargan de eso.
—Ok.
Los Slytherins fueron los primeros en irse, luego los Hufflepuffs, los Ravenclaw y por último, nosotros, los Gryffindors. Fue algo incómodo bañarse por turnos y vestirnos tan rápido, no tener tiempo porque los otros tienen que alistarse también.
Nos tuvimos que movilizar en grupo de a más de 10 personas todo el resto del día. Al final del día fue muy agotador, agobiador y fatigador. No tenía ni ganas de respirar.
En el almuerzo se nos contactó a todos al gran salón para que nos dieran la noticia de que se aseguraron de que ya no había peligro y que Sirius Black ya no rondaba por los pasillos e Hogwarts.
—¿Y qué esperaba? —Le comenté de mala gana a Ash-Ash cuando nos dieron la noticia— ¿Qué se quedara a dormir? ¿A compartir unas copitas de vino con nosotros?
Ella asintió dándome la razón, igual de enojada que yo.
En cuanto llegué a la sala común, no sé de donde saqué fuerzas para correr y tirarme en el sofá antes de que alguien más lo hiciera, suspiré profundamente cuando sentí el suave material del sofá bajo mi cuerpo. Cerré los ojos despreocupada por todo lo demás, pero sentí que alguien se tiró arriba mío y luego su característica risita, una muy conocida para mí.
—¿Te puedes bajar, foca? No estoy acostumbrada a tener toneladas encima de mí.
—Estoy más delgada que tú —me acusó.
—Ya quisieras —dije con ego digno de Slytherin.
Comencé a empujar a Ashe fuera de mi cuerpo, que no me siguiera aplastando, pero era más difícil de mover que una mula.
—Ness —sentí que alguien me llamó tímidamente.
Me incorporé débilmente en el sofá, Ashe me había dejado cansada. Vi que Harry estaba en una esquina, llamándome. Parecía un niño huérfano, como cuando sus padres lo abando… ohhh… carajo.
«¡Pero qué gran corazón que tienes, Ness!» comentó con sarcasmo mi subconsciente.
«Es idiotez, no falta de corazón» respondí de vuelta.
Me levanté del sofá con pesadez ante la mirada y sonrisa triunfante de Ash-Ash y caminé hacía Harry. Me planté frente a él.
—¿Qué querías decirme? —pregunté.
El me miró por 5 segundos bastante incómodos para mí, y luego, por un milisegundo miró por encima de mi hombro con mirada de terror. Mi mirada fue a parar donde Harry miró. Eran Ron y Hermione, que nos miraban impacientes y miraban a Harry con cara de «Sé valiente», en cuanto se dieron cuenta de que los miraba, giraron su cabeza hacía otra parte e hicieron como si hablaran de otra cosa.
—¿Qué pasa aquí? —pregunté en tono desconfiado.
Mis ojos se detuvieron en los de Harry; entrecerré los míos mirándole fijamente, eso pareció intimidarlo, y que se encogió levemente
«La valentía de un Gryffindor» pensé con sarcasmo.
—Eres muy linda… —comenzó.
«Ui…. Ya sé para dónde va esto». Sentí como la sangre se me iba a las mejillas.
—Ajá… —murmuré incómoda.
El se quedó callado y bajó la mirada totalmente avergonzado. Me quedé parada ahí durante un rato, el seguía con la mirada gacha.
—¿Eso es…todo? —murmuré cansada de estar parada.
—No —dijo rápidamente levantando la cabeza y tomando uno de mis brazos para que no me fuera.
—¿Entonces…?
—¿Te gustaría….? ¿Te gustaríaintentaralgoconmigo? —me miró esperanzado, como rezando porque yo no hubiera escuchado.
—¿Qué te gustaría intentar? —su cara se desfiguró un poco, sí, yo había entendido a la perfección y sabía muy bien también que cosa le gustaría intentar.
«Sólo lo quieres poner incómodo, perra» murmuró mi subconsciente.
—Intentar ser algo más que amigos… ya sabes.
Ya veía que en cualquier momento se orinaba en los pantalones de la vergüenza y miedo.
—Si tu quieres —comenté «desinteresadamente».
El me sonrió.
—¡Ness! —me llamó Ashe, dirigí mi mirada hacía el sofá, pero ya no estaba ahí—. Aquí, en las escaleras, retrasada.
Miré las escaleras y ahí estaba, me hacía señas de que la acompañara.
—Ven.
—Ya voy —le respondí y ella subió—. Adiós Harry.
Dirigí mis labios hacía su mejillas, pero él se corrió un poco y le di un beso en la comisura de los labios. Hice como si hubiera sido un beso en la mejilla normal y seguí a Ashe por las escaleras.
lovarou.
Re: Magic (Harry Potter)
WAAAAAAAA
QUE HERMOSOOOO!!!!!
jajajajaajja
esa ness xD
wiiiiiiiiii
se besaron aunqeu piquito pero lo hicieron *-------------------------------------------*
que lindoooooooo
awww
SIGUELAAA!!!
HERMOSOOOO
CAP!
:3
xxAndyxx
QUE HERMOSOOOO!!!!!
jajajajaajja
esa ness xD
wiiiiiiiiii
se besaron aunqeu piquito pero lo hicieron *-------------------------------------------*
que lindoooooooo
awww
SIGUELAAA!!!
HERMOSOOOO
CAP!
:3
xxAndyxx
.Sweet Angel.
Re: Magic (Harry Potter)
Se dieron un besito en la comisura de los labios1DCRIS escribió:wiiiii SE BESARON!!! me encanto siguela cuando puedas porfa
lovarou.
Re: Magic (Harry Potter)
Por ahora tu novela esta genial y espero que no tardes en subir el próximo capítulo. Felicidades tu novela es fantástica.
isalala
Re: Magic (Harry Potter)
[size=32]Capítulo 9.[/size]
Desperté y lo primero que hice fue mirar para todos lados, no había ruido, no había nada. Mis compañeras no estaban. ¿Se habrían ido a comer? Me levanté con pereza de la cama y miré la hora en el reloj de pulsera.
―Hijas de puta ―murmuré cuando vi la hora que era: faltaban 2 pobres minutos para que empezaran las clases.
Me levanté a trompicones y sin siquiera bañarme o algo me puse la ropa y me eché algo de perfume para disimular que no me había bañado.
Me puse el uniforme y salí corriendo, no había nadie en la sala común, ¿por qué no me habrían despertado? Corrí por los pasillos que ya estaban desiertos, todos ya habían entrado a sus clases y yo aun vagando. Corrí a la sala que me tocaba, un alivio enorme recorrió mi cuerpo cuando me di cuenta que nos tocaba defensa contra las artes oscuras y era con el profesor Lupin, que él no se enfada tanto cuando uno llega atrasado a las clases.
Cuando llegué entré abriendo suavemente la puerta y vi quién estaba haciendo clases: Snape.
Carajo.
En cuanto escuchó el ruido de la puerta, se volteó y me vio. Sonrió burlón.
―¿Tarde, Gryffindor? 10 puntos menos.
Se escuchó un resoplido de parte de los Gryffindors y los Slytherin se dedicaron a hacer burla y desorden, como siempre, Snape no hizo nada más que pedir que se callaran.
―Siéntese, ¿qué espera? ―dijo al ver que no me movía.
Entré a la sala y me senté al lado de Harry, ya que era el único puesto desocupado. Sentí que el aire se puso algo pesado e incómodo.
La clase de Snape pasó lenta y aburrida, no como con el profesor Lupin. Salimos corriendo la mayoría, yo entre esos que salieron corriendo.
En cuanto salí el aire estaba más agradable, más tranquilo, más agradable. Busqué a Ashe con la mirada, pero ella no estaba. En clases estaba, ¿por qué ahora no?
Sin hablar con nadie ni preguntarle si había visto o no, salí en su búsqueda. Caminé por todas partes, estuve muchísimo tiempo buscándola, pero no la encontré. Cuando vi la hora, ya era hora de que volviera a clases, pero no le di importancia y seguí buscando a mi amiga. Busqué por todas partes, hasta que me dio por ir al baño. Efectivamente, mi amiga estaba ahí, y no solo estaba ahí, estaba llorando. Me acerqué en silencio y la abracé sin decir ninguna palabra, supongo que ella supo que era yo, porque me devolvió el abrazo y se dispuso a llorar más fuerte. Luego de un rato se fue quedando más y más callada, hasta que finalmente ya no emitía ningún sonido.
―¿A quién tengo que matar? ―le pregunté.
Ella rio.
―¿Recuerdas al chico que espantaste la otra ves diciendo que éramos una pareja lesbiana? ―yo asentí―. A él y a su actual “novia”.
―¿Estabas llorando por amor? No jodas, Ash-Ash. Para eso están los consoladores, ¿para qué quieres un hombre?
Ella rio de nuevo. Es confortante poder hacer reír a alguien que quieres después de que ella pasó un mal rato.
―Pero si quieres que les deje la cara rota… ―murmuré para luego reír― lo haré.
Con Ash-Ash nos saltamos todas las clases siguientes para quedarnos encerradas en nuestra habitación planificando el ataque a Alex (así se llama el chico que le rompió el corazón a Ashe) y a Cassie (la perra “novia” de Alex). Para cuando acabaron las clases ya teníamos todo listo.
Bajamos a la sala común a ver a los cansados chicos que habían estado toda la tarde en clases. Cuando finalmente bajamos, Hermione se paró delante de nosotras a fulminarnos con la mirada.
―¿POR QUÉ NO ESTUVIERON EN CLASES? ―preguntó bufando, parecía toro.
―Cálmate, ya veo que en cualquier momento escupes fuego ―murmuró Ashe.
―¿QUÉ ME CALLE? FALTARON A CLASES ―exclamó.
―Uy, ya. Tranquila. Faltamos porque quisimos y ya.
―¿PORQUE QUISIERON FALTAR Y YA? ―preguntó histérica.
Ashe se encogió de hombros.
―Pues sí.
Hermione se puso a gritar histérica sobre cosas de “¿Qué no piensan en su futuro?” o algo así, con Ashe simplemente no la escuchamos. Estuvo mucho rato más hablando y retándonos, hasta que se le raspó un puco la voz y se cansó. Nosotras por fin pudimos ir a “dormir”.
Nos acostamos y esperamos a que nuestras compañeras se durmieran. Con Ashe nos levantamos en silencio y salimos de la sala común para correr al baño y encerrarnos, lo habíamos hecho ágilmente. Cuando me aseguré de que nadie podía escucharnos, comencé a reír bajito junto con Ashe.
―Que comience el plan V.
―Venganza, violencia.
―Vendetta.
__________________
Lamento que sea tan corto, pero no tengo más tiempo para escribir, les juro que el siguiente va a ser 1000 veces mejor, de verdad, lo siento u-u
Desperté y lo primero que hice fue mirar para todos lados, no había ruido, no había nada. Mis compañeras no estaban. ¿Se habrían ido a comer? Me levanté con pereza de la cama y miré la hora en el reloj de pulsera.
―Hijas de puta ―murmuré cuando vi la hora que era: faltaban 2 pobres minutos para que empezaran las clases.
Me levanté a trompicones y sin siquiera bañarme o algo me puse la ropa y me eché algo de perfume para disimular que no me había bañado.
Me puse el uniforme y salí corriendo, no había nadie en la sala común, ¿por qué no me habrían despertado? Corrí por los pasillos que ya estaban desiertos, todos ya habían entrado a sus clases y yo aun vagando. Corrí a la sala que me tocaba, un alivio enorme recorrió mi cuerpo cuando me di cuenta que nos tocaba defensa contra las artes oscuras y era con el profesor Lupin, que él no se enfada tanto cuando uno llega atrasado a las clases.
Cuando llegué entré abriendo suavemente la puerta y vi quién estaba haciendo clases: Snape.
Carajo.
En cuanto escuchó el ruido de la puerta, se volteó y me vio. Sonrió burlón.
―¿Tarde, Gryffindor? 10 puntos menos.
Se escuchó un resoplido de parte de los Gryffindors y los Slytherin se dedicaron a hacer burla y desorden, como siempre, Snape no hizo nada más que pedir que se callaran.
―Siéntese, ¿qué espera? ―dijo al ver que no me movía.
Entré a la sala y me senté al lado de Harry, ya que era el único puesto desocupado. Sentí que el aire se puso algo pesado e incómodo.
La clase de Snape pasó lenta y aburrida, no como con el profesor Lupin. Salimos corriendo la mayoría, yo entre esos que salieron corriendo.
En cuanto salí el aire estaba más agradable, más tranquilo, más agradable. Busqué a Ashe con la mirada, pero ella no estaba. En clases estaba, ¿por qué ahora no?
Sin hablar con nadie ni preguntarle si había visto o no, salí en su búsqueda. Caminé por todas partes, estuve muchísimo tiempo buscándola, pero no la encontré. Cuando vi la hora, ya era hora de que volviera a clases, pero no le di importancia y seguí buscando a mi amiga. Busqué por todas partes, hasta que me dio por ir al baño. Efectivamente, mi amiga estaba ahí, y no solo estaba ahí, estaba llorando. Me acerqué en silencio y la abracé sin decir ninguna palabra, supongo que ella supo que era yo, porque me devolvió el abrazo y se dispuso a llorar más fuerte. Luego de un rato se fue quedando más y más callada, hasta que finalmente ya no emitía ningún sonido.
―¿A quién tengo que matar? ―le pregunté.
Ella rio.
―¿Recuerdas al chico que espantaste la otra ves diciendo que éramos una pareja lesbiana? ―yo asentí―. A él y a su actual “novia”.
―¿Estabas llorando por amor? No jodas, Ash-Ash. Para eso están los consoladores, ¿para qué quieres un hombre?
Ella rio de nuevo. Es confortante poder hacer reír a alguien que quieres después de que ella pasó un mal rato.
―Pero si quieres que les deje la cara rota… ―murmuré para luego reír― lo haré.
Con Ash-Ash nos saltamos todas las clases siguientes para quedarnos encerradas en nuestra habitación planificando el ataque a Alex (así se llama el chico que le rompió el corazón a Ashe) y a Cassie (la perra “novia” de Alex). Para cuando acabaron las clases ya teníamos todo listo.
Bajamos a la sala común a ver a los cansados chicos que habían estado toda la tarde en clases. Cuando finalmente bajamos, Hermione se paró delante de nosotras a fulminarnos con la mirada.
―¿POR QUÉ NO ESTUVIERON EN CLASES? ―preguntó bufando, parecía toro.
―Cálmate, ya veo que en cualquier momento escupes fuego ―murmuró Ashe.
―¿QUÉ ME CALLE? FALTARON A CLASES ―exclamó.
―Uy, ya. Tranquila. Faltamos porque quisimos y ya.
―¿PORQUE QUISIERON FALTAR Y YA? ―preguntó histérica.
Ashe se encogió de hombros.
―Pues sí.
Hermione se puso a gritar histérica sobre cosas de “¿Qué no piensan en su futuro?” o algo así, con Ashe simplemente no la escuchamos. Estuvo mucho rato más hablando y retándonos, hasta que se le raspó un puco la voz y se cansó. Nosotras por fin pudimos ir a “dormir”.
Nos acostamos y esperamos a que nuestras compañeras se durmieran. Con Ashe nos levantamos en silencio y salimos de la sala común para correr al baño y encerrarnos, lo habíamos hecho ágilmente. Cuando me aseguré de que nadie podía escucharnos, comencé a reír bajito junto con Ashe.
―Que comience el plan V.
―Venganza, violencia.
―Vendetta.
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Lamento que sea tan corto, pero no tengo más tiempo para escribir, les juro que el siguiente va a ser 1000 veces mejor, de verdad, lo siento u-u
lovarou.
Re: Magic (Harry Potter)
siii
sigue cuando puedas
ademas estaba bien el cap
yo lo ame!!
*---*
SIGUELAAAAAA
:***
xxAndyxx
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.Sweet Angel.
Re: Magic (Harry Potter)
Capítulo 10
"Vendetta"Mochilas listas, plan listo.
Lo único que se escuchaba por los pasillos, eran los pasos de Alex y Cassie y sus risas tratando de que fueran silenciosas. Pero nosotras lográbamos escuchar, de hecho, escuchábamos de maravilla.
―¿Qué pasa si Filch nos atrapa? ―preguntó Cassie.
―Pues… No lo sé ―y rieron juntos.
Por delante de nosotras 2 y no se dieron cuenta, ya que teníamos el Hechizo “Cripsis”, fue desagradable, ya que cuando te lo echan, se siente como si te rompieran un huevo en la nuca, pero lo demás es genial porque te hace invisible. Se escucharon pasos, de seguro era el celador Flich. Se escondieron detrás de una armadura. Una parte de mí deseó que los encontraran para que los castigaran, pero otra parte de mí quiso que no los encontraran para yo poder tomar venganza junto con Ash-Ash.
Para la suerte de nosotras (no para ellos, ya que cuando les hiciéramos lo que tenemos planeado… desearán no haber salido de noche de sus camas, o mejor nunca haber nacido, nunca haber sido el primer espermatozoide), Flich no los atrapó. Salieron detrás de la armadura riéndose levente. Con Ashe rodamos los ojos poniéndolos en blanco. ¿Cómo sé que Ashe puso los ojos en blanco junto conmigo si no la puedo ver? No lo sé concretamente, pero con Ashe siempre hacemos las mismas cosas ante este tipo de mierda. Caminamos detrás de ellos sin hacer ruido, ellos ni cuenta se daban.
Cuando ya estábamos seguras de que no había nadie al alcance, les lanzamos el hechizo Envernestatil, yo a Alex y Ashe a Cassie, Ash-Ash lo lanzó con tanta rabia y celos (creo que celos, pero sí rabia) que Cassie se llegó a desmayar. Pero Alex no se desmayó, siguió ahí, el hechizo sólo consiguió botarlo. Se paró y asustado, comenzó a correr.
Apunté mi varita hacia él:
―¡Flipendo! ―y cayó al suelo, con aspecto agotado y aturdido.
Tomamos de los pies a los 2 y los empujamos hacía el Gran Salón. Saqué de mi mochila 2 grandes cuerdas y las colgué a un mástil que había en medio del gran salón, claro que estaba en el techo y tuve que hacer mil malabares junto con la ayuda de Ashe para poder ponerla, una vez bien puesta y asegurada de que no se iba a caer, colgué de los pies a Alex, haciendo que el quedara de cabeza, pero con un hechizo hice que su sangre circulara bien, como si estuviera de pie, porque si estaba demasiado tiempo de cabeza y algo salía mal, el chico se podía morir, además, quedaban unos 40 minutos para que amaneciera y los demás se levantaran, por mientras Alex iba a estar con el hechizo, pero después de terminar también con Cassie, le sacaría el hechizo y con Ashe nos vamos a costar para simular de que no hicimos nada. Alex por mi parte estaba listo.
Ashe de su mochila sacó un plumón negro y le comenzó a rayar la cara, bueno, no la comenzó a rayar, pero si comenzó a dibujar sobre ella, ¿adivinaron lo que dibujó? Bueno, si no lo adivinaron: penes. Penes mal dibujados por toda la cara de Axel.
―¿Lo dejamos con ropa? ―pregunté.
―Eres mala, me gusta. Desvistámoslo.
Le sacamos toda la ropa dejándolo solo en boxers.
―La tiene pequeña, Ashe, ¿cómo te pudo gustar? ―pregunte observando el cuerpo de Alex―. Tiene buenos abdominales, pero…
―Yo sólo quería su cara, ¿okey? Para eso existen los consoladores.
―Buen punto. No tiene fea cara.
Y no la tenía, ojos grises y cabello castaño, mejillas normales, nariz respingada aunque masculina a la vez.
Y Ashe se puso a dibujar más penes por todo el cuerpo de Axel.
―¿Es plumón permanente?
―Ajá.
―Le va a costar sacárselo.
―Ajá ―afirmó de nuevo.
Yo, por mientras colgaba a Cassie, a la que no me di la molestia de ponerle el hechizo de sangre regular, esa perra que se muera.
―¿Le dibujarás cosas a Cassie?
―Desnúdala, por mientras, ya tengo un plan para ella ―y siguió dibujando cosas obscenas además de penes en el cuerpo de Axel.
Desnudé a Cassie y le puse un hechizo de anti-gravedad a sus tetas, no sería lindo que se le salieran del sostén.
―Listo.
―Okey, Axel está listo.
―¡Flagrate!
De la varita de Ashe se encendió una chispa de fuego, la cual pasó por todo el cuerpo de Cassie.
―¿QUÉ HACES? ―pregunté asombrada, hasta para mí esto ya era el límite―. ¡ESTÁS QUEMANDO SU CUERPO!
―Son sólo rayas, relájate.
Suspire una y otra vez tratando se calmarme mientras preparaba las cosas para irnos y dejar nuestro hermoso trabajo anónimo a la vista de todos los demás.
―Ash-Ash, faltan 10 minutos, vámonos.
―Okey.
Subí más la cuerda de Axel y Cassie para que cuando los pillaran no les fueran tan fácil bajarlos.
―Y pos si las moscas y que no despierten tan luego… ¡Desmaius! ―para Cassie― ¡Desmaius! ―para Axel.
―Espera, espera ―reí―. ¡Calvario! ―Alex se quedó calvo―. ¡Calvario! ―Cassie se quedó calva.
―Siempre tienes la chispa para hacerlo todo más cruel.
―Lo sé ―murmuré orgullosa de ser tan cruel.
Le saqué el hechizo regulador de sangre a Axel y ya estaba todo listo.
Travesura realizada.
Salimos del Gran Salón, pero claro, sin antes volvernos invisible de nuevo con el hechizo, salimos conversando en silencio y atentas a todos los ruidos que se podían escuchar.
―De seguro pensarán que fue un Slytherin.
―Sí, nunca sabrán que fuimos una de nosotras, Gryffindor.
―El sombrero se equivocó de casa.
―Eso es lo más seguro ―afirmé―. El pobre se confundió, tan viejo ya debe de estar aburrido y cansado.
―Sí…
Con Ashe logramos dormir 5 minutos, los cuales fueron magníficos a pesar de lo cortos que fueron, aunque más magnífico fue cuando se escucharon las inminentes risas que provenían del gran salón. Con Ashe nos miramos cómplices y con un movimiento de varita nos pusimos el uniforme y salimos corriendo en dirección al Gran Salón.
Cuando llegamos, todo el mundo se estaba riendo y sacaba fotos. Alex y Cassie ya estaban despierto y rojos, además de toda la sangre que se les había ido a la cabeza, por la vergüenza, y, no hallaban como esconderse o taparse la cara, ya que también les habíamos amarrado las manos en la espalda. . Los profesores no tardaron en llegar y creo que está de más decir que no les causó ninguna gracia. Llegó Dumbledore, que con un movimiento de varita vistió a los dos y los descolgó, quedaron de pie.
Dumbledore miró a todos seriamente. Ahora todos estaban callados, aunque más de alguno se quería hacer, pero por respeto o miedo hacia Dumbledore, no lo hacía.
―¿Quién fue? ―todos callaron―. Si se entrega ahora, no le quitaré tantos puntos a su casa y los castigos serán menos severos.
Miré a Ashe, quién me estaba viendo, ella negó con la cabeza disimuladamente, queriéndome decir:
“No, no nos vamos a entregar”.
Todos callaron nuevamente, no se escuchaba nada, sólo los sollozos de Cassie, y por más raro que suene, escuchar que ella estaba llorando, me subía el ánimo.
―Muy bien ―murmuró Dumbledore, posando su mirada en cada uno de nosotros, aunque su mirada no me intimidó ni un poco, soy de acero―. Tomaremos medidas drásticas. Ahora sigan con sus cosas, y, les prometo que al final del día, se sabrá quienes fueron. ¡Circulen!
Todos comenzaron a caminar y a comer para luego irse a sus clases, con Ashe estábamos en silencio.
Antes de entrar a nuestra clase ella me tomó de la mano y me atrajo a ella, susurrando en mi oído:
―Bad Girls. Viviremos con la culpa si es necesario, nadie lo sabrá.
lovarou.
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