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Una escritora sin amor (Zayn Malik) C O N T I N U A C I O N
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Una escritora sin amor (Zayn Malik) C O N T I N U A C I O N
:teespio: Exactamente asi estaba cuando lei el capitulo
me ancanto demasiado
Siguela cuando puedas
Besos
me ancanto demasiado
Siguela cuando puedas
Besos
Glamorous
Re: Una escritora sin amor (Zayn Malik) C O N T I N U A C I O N
Yeaa
Te pase de pagina
me siento djfwkjdfcmklaskaZ;
Bye
Te pase de pagina
me siento djfwkjdfcmklaskaZ;
Bye
Glamorous
Re: Una escritora sin amor (Zayn Malik) C O N T I N U A C I O N
Pueees.. Que te valla bien en tu viaje :)
Besos :)Xx
Aliina
Re: Una escritora sin amor (Zayn Malik) C O N T I N U A C I O N
ME VOY A VOLVER LOCAAAAAAAA... HASTA EL JUEVES SIN CAP..pero bue voy a esperar..
Que te vaya bien en tu viaje :)..
Desde ya, ya estoy rezando para que Zayn vuelva con rayis y mande a volar a alice... espero que mis ruegos sean escuchados y tengan piedad de mi!
Nos leemos pronto
Que te vaya bien en tu viaje :)..
Desde ya, ya estoy rezando para que Zayn vuelva con rayis y mande a volar a alice... espero que mis ruegos sean escuchados y tengan piedad de mi!
Nos leemos pronto
Magui Styles Malik
Re: Una escritora sin amor (Zayn Malik) C O N T I N U A C I O N
hola lamento no haber comentado antes tenia mala la compu y me la mandaron arreglar
me encantaron los capitulos no puedo creer que hayan tenido 1313 espero que zayn deje a lice y se junte con rayis otravez
bye espero hasta el juevs o viernes
me encantaron los capitulos no puedo creer que hayan tenido 1313 espero que zayn deje a lice y se junte con rayis otravez
bye espero hasta el juevs o viernes
ale maslow malik
Re: Una escritora sin amor (Zayn Malik) C O N T I N U A C I O N
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!! me encanto!!!!!!!!!!
esos dos son unos picaros!!!! jajjajaj!!!! con ese comentario me senti mi abuela!!!!
quiero mas!!! continua pliiiiiiiiiiiiiissssssssssss!!!!!!!!!
PD: Felicidades por tu graduacion!!!!!!!!
:bye: :bye: :bye:
esos dos son unos picaros!!!! jajjajaj!!!! con ese comentario me senti mi abuela!!!!
quiero mas!!! continua pliiiiiiiiiiiiiissssssssssss!!!!!!!!!
PD: Felicidades por tu graduacion!!!!!!!!
:bye: :bye: :bye:
Isabela85
Re: Una escritora sin amor (Zayn Malik) C O N T I N U A C I O N
Aaaaaaaaaaaaaah no lo puedo creer! habia empesado a leer esta novela pero nunca podia leerla porque no tenia tienpo ahora entro y leo todo lo que pasoooo! Tenes que seguirla no la podes dejar haci! Por favoooor seguila por lo que mas quieras en este mundo! El negro tiene que estar conmigoooo! Jajajajajaj besos! Me encanta esta novela♥
Julieta5
Re: Una escritora sin amor (Zayn Malik) C O N T I N U A C I O N
Hola!!! Soy nueva lectora siguela porfa*--*
Karen Canales
Re: Una escritora sin amor (Zayn Malik) C O N T I N U A C I O N
Hola Linda SIGUELA ahora si? me estoy muriendo de intriga Besos. ATTE. Monica
Glamorous
Re: Una escritora sin amor (Zayn Malik) C O N T I N U A C I O N
subi capitulos por favorrrr ??????? :sad:
Mayra Tomlinson Alaniz
Re: Una escritora sin amor (Zayn Malik) C O N T I N U A C I O N
Cuando la seguiras? Bueno siguela cuando puedas. Besos
Glamorous
Re: Una escritora sin amor (Zayn Malik) C O N T I N U A C I O N
Capitulo 77 ~ Los Cuatro presuntos culpables.
Revindicar mis acciones era imposible, por lo que lo más certero era empezar a olvidar. Olvidar aquella magica noche en la que amé por pura pasión e instinto y que me dejé envolver por la fina tela de la oscuridad, cegandome ante la lucidez del problema: lo mío con Zayn parecía un juego macabro de nunca acabar. Enamorada, ilusionada, despedazada y rota, cuatro adquetivos que cuadraban correctamente con el reflejo de mi rostro en el espejo.
Me encontraba sola en la habitación del hotel; Lucy tenía unas inmensas ganas de ir a comprar chucherías y de quedarse en cama todo el día viendo peliculas. Yo me sentía igual. Suponía que era el hecho de que nuestra moral estaba por los suelos tras la noche anterior, pero jamás hubiera imaginado que fuera Lucy la que sugiriera la idea de quedarse en el hotel todo el día, pero una vez que sus palabras salieron de sus labios, yo me aferré a ese plan, por si acaso ella decidía declinar.
No lo hizo; a eso de las 12 del medio día, decidió ir a comprar chucherías y dulces a un mini-supermercado que había descubierto a unas cuantas cuadras del hotel.
Había acomodado las colchas, y sacado aún más cobertores del armario; junté todas las almohadas, y creé un atractivo y visiblemente cómodo lugar donde recostarnos todo el día, comer hasta vomitar y ver la lluvia caer desde la cama.
Teníamos varias películas programadas; nada de romance. Desde una tercera persona, hubiera sido cómico ver como Lucy y yo evitábamos a toda costa los títulos románticos, y como practicamente dejabamos caer la caja de la pelicula cuando la tomabamos y descubríamos que había amor en la trama. La idea de una pelicula de aliens, una de un asesino y otra de una niña fantasma nos resultó mucho más atractiva.
El sonido del golpeteo en la puerta me hizo ladear la cabeza. ¿Sería Lucy? fruncí el ceño; tal vez había olvidado su llave.
Me levanté de la cama donde reposaba tranquilamente, y abrí la puerta sin esperar a fijarme primero por la rendija en la puerta, y casi me voy de espaldas cuando lo veo.
Se veía pulcro, y tenía cierto rubor en sus mejillas. ¿Nicholas se estaba sonrojando?
— Nicholas —solté en voz aguda, efecto de la sorpresa—. ¿Qu-é estás haciendo aquí?
— ¿Está Lucy? — Alzó ambas cejas.
Ahí, mientras el se quedaba de pie fuera de la habitación, noté lo guapo que era Nicholas. Sentí empatía con Lucy; ¿cómo no haber caido ante la tentación? Nicholas era un encanto. Sus ojos eran grandes, firmes y sus largas pestañas rebosaban y enmarcaban su mirada. Tenía una espalda ancha, y su pelo era una verdadera encruzijada: hasta yo sentía las ganas de meter mis manos entre el y jalar un rulo.
Zayn y Nicholas eran como el agua y el aceite, solamente compartian el rasgo de, me parecía, la nariz, la boca y la forma del rostro; aparte de eso, ambos podrían hacerse pasar por extraños. Eso si: ambos eran guapísimos. Los chicos Malik tenían cierto encanto engatusador.
— Salió a comprar un par de cosas —me crucé de brazos—. Hmm... ¿quieres?
— La esperaré; tengo que hablar con ella —aparté la mirada, y el carraspeó la garganta—. ¿Podría pasar?
— ¿Nicholas?
Mierda.
Si hubiera esperado la interrupción de una tercera voz, no me hubiera sorprendido si hubiera sido de alguna mucáma que pasaba por el pasillo, o si queremos pasar a lo malo, de Lucy. Pero esa voz era una voz que reconocería hasta estando sorda, por el simple vibrar de los labios al pronunciar las palabras.
En cuando mis ojos vieron a Zayn, sentí que mi estómago vibró, incómodo. Se mantenía a un costado de la puerta, mirando a Nicholas con el ceño entrefruncido, y después sus ojos brincaban de Nicholas hacia mi una y otra vez.
— ¿Qué estás haciendo aquí?
— ¡¿Nicholas?!
¡Si! ¡Era Nicholas! ¡¿Era necesario anunciarlo cada vez que lo veían?!
Lucy mantenía la bolsa de papel abrazada a su pecho; sus ojos se abrieron como un par de platos hondos cuando observó la escena: Zayn y Nicholas, enfrente de la puerta de nuestro departamento. ¿El elevador había sonado? ¿Por qué no me había ni siquiera anunciado que alguien subía? No estaba muy lejos; debió de haberlo hecho.
Aquello era lo más incomodo que había podido imaginar.
Aquella mañana, cuando Zayn había llamado, lo evadí a toda costa; terminé por decirle que tenía un terrible dolor de cabeza y que iría a la cama. Mentira, por supuesto.
Nicholas pasaba su mirada de Zayn a Lucy, Zayn de Nicholas a mi, Lucy la pasaba por los dos infiltrados y yo, y yo la pasaba por Zayn y Lucy. Lucy y Nicholas se había acostado la noche anterior; ¿Nicholas sabría que yo lo sabía? ¿Zayn lo sabría? Y claro, Zayn y yo no solamente estuvimos de manos sudadas durante la noche del 29 de Diciembre; ¿Zayn le habría contado a Nicholas? ¿Zayn intuiría que Lucy sabía de lo nuestro?
En aquella escena, hasta las particulas de polvo se sentían tensas. Los cuatro culpables en un mismo cuadro; que bonito, ¿no?
— ¿Que haces aquí? — preguntó Nicholas, temerario.
— Lo mismo te quería preguntar yo, hermanito —gruñó Zayn—. ¿Por qué estas aquí con _____?
¡¿Qué?! Rodé los ojos, después de mirarlo con cara de total estrupefacción.
— No seas paranoico, vine a ver a Lucy —miré a Lucy de reojo, quien se movió incomoda aún en medio del pasillo—. Tal vez deberías de preocuparte tu también por tus problemas —contestó alzando las cejas.
— Eso es lo que estaba a punto de hacer; vine aquí a hablar con _____.
Mierda. Nicholas sabía.
Todos sabíamos lo poco santos que eramos los cuatro en aquel instante.
Me sentía tan avergonzada; ¡¿Qué pensaría Nicholas de mi?! Sentí un cosquilleo en la palma de mi mano, unas tremendas ganas de cerrar la puerta en la cara de los tres y encerrarme yo sola en el cuarto; que se arreglaran todos como pudieran.
Pero la buena _____ sabía que tenía que enfrentar las consecuencias de lo que había hecho, aunque no sabía como.
Zayn apartó la mirada de Nicholas, subiendola hacia mi. Frunció el ceño, y terminó por alzar una ceja.
— Veo que ya te sientes mejor.
Mierda.
Mentirilla piadosa.
Abrí la boca, y comencé a esbozar puros tartamudeos; no logré decir nada.
Lucy se adelantó unos pasos, acercandose a todos nosotros. Pasó a Nicholas y a Zayn sin tocarlos, y moviendo su cuerpo para que no se cruzara ni un milimetro de piel con ninguno de los dos, y llegó hasta la puerta, deteniendose a mi lado.
— Si lo hace, por eso he ido a comprar cosas a la tienda; estaremos metidas aquí todo el día.
Nicholas retrocedió dos pasos, emparejandose a la misma altura de Zayn. Se miraron de reojo casi al mismo tiempo, y después volvieron la vista a nosotras.
Tensión, tensión, tensión.
Parecía una de esas trágicas escena de películas de cuadros amorosos: Los dos hermanos y las mejores amigas.
Guardamos silencio por lo que pareció ser una eternidad, y después todos mirabamos hacia algún lugar que consideráramos seguro. ¿Cómo acabar con todo esto?
— ¿Por qué no nos vamos tu y yo afuera para hablar y que Lucy y Nicholas se queden aquí? —sugirió Zayn, mirandome tan fijamente que dudaba el hecho de que mi cuerpo no comenzara a temblar.
¡Mierda! Tanto Lucy y yo nos tensamos, una al lado de la otra.
— Me duele mucho la cabeza, enserio—mentí entrecerrando los ojos—.
— Creo que sería mejor si hablaramos en otra ocasión —interrumpió Lucy, con una gran y falsa sonrisa—. ¿Que tal si nos vemos una vez que las fiestas de año nuevo terminen?
Los ojos abiertos de Zayn y la forma en que Nicholas tragaba decían lo mismo con diferentes acciones: Eso era mucho tiempo.
—Y... —inquirio el pelinegro— ¿que tal si van a la fiesta de año nuevo mañana?
...
— No iremos. No pienso meterme a la casa de los Malik nunca más. ¿Que tal si cambiamos de hotel? Así no podrán encontrarnos. ¿Por qué no...?
— ¡Hablas y me mareas, _____! —se quejó Lucille— ¿Puedes callarte?
Lucy llevó sus manos hasta su cabeza, y con los dedos pulgares comenzó a dibujar pequeños circulos por sobre su cien.
Refunfuñé, y me crucé de brazos.
Nicholas y Zayn ya se habían ido, pero solo después de que nosotras les prometieramos asistir a la "Gran Cena-Baile de fin de año de la familia Malik". Les insistimos en el hecho de que no nos sentíamos dispuestas, por lo que fueron lo suficientemente considerados como para dejarnos descansar todo un día. Que se jodan.
Observé el semblante roto de Lucy. Se veía frustrada, enojada, pero no lograba identificar si se sentía así con Nicholas, o con ella misma.
Me acerqué a la cama, y me senté a su lado. Las dos camas seguían juntas después de que yo las acomodara para nuestra tarde de películas, y las almohadas estaban todas en un rimero al fondo.
La habitación se sentía extrañamente vacía, y yo me sentía extrañamente desanimada.
Solamente quería volver a Boston. Pero al mismo tiempo, sabía que aunque me fuera al otro lado del mundo, mi corazón se quedaría en Londres.
— ¿Qué estamos haciendo? —susurró ella— Huimos como criminales; es patético.
— Solamente no queremos ser lastimadas.
— Somos patéticas, no hay excusas, _____.
Me quedé en silencio.
Eramos patéticas, huyendo de nuestros errores. Si ya habíamos metido la pata, no quedaba más que remediarlo, ¿no era así? Pero con la idea de que mi corazón no aguantara otra cicatriz que se abre por si sola con el puro recuerdo, era suficiente como para acobardarme.
Y es que lo recordaba todo. Recordaba las noches que gastaba en desvelos, en vueltas en la cama, aferrada a un pedazo de manta que con el paso de los días se desgastaba más y más. Recordaba como mis sonrisas se volvían falsas, y como con cada pequeño detalle lo volvía a sentir a detalle.
A veces, solamente quería pensar que él seguía estando a mi lado. Pero todo era mierda; el amor roto y descocido como la manta era un sortilegio: tan doloros, tan venenoso, pero tan indispensable.
¿Qué estaba haciendo? Todo había sido un error. ¿Cómo había pensado que podría sobrevivir en Londres sin que mi corazón sufriera otra caída? Los recuerdos no gozan con quedarse en donde deben, en el pasado; te atormentan, te enseñan, y alimentan tus sueños vacíos. ¿Cómo pensaba que iba a ser fuerte si corrí hacia donde empezaron todos esos sueños, que en su momento fueron instantes?
— ¿Sabes qué? — Lucy se enderezó, y miró hacia el frente con una determinación que me dio previo aviso de lo que iba a venir —Iremos a la fiesta de los Malik, y arreglaremos todo esto.
— ¡¿Qué?! ¡¿Qué te pasa?! —dije al dar un brinco, sepaparandome de la cama. ¡No podía estar hablando enserio! —A mi no me metas en eso; ve tu.
— ¿Qué? ¿Piensas pasar año nuevo en cama? —sonrió exageradamente, y yo puse los ojos en blanco—. No iré sola; las dos tenemos que... lavar el lodo que conseguimos anoche —la miré con reproche. ¡¿Qué?! ¡¿Enserio?! — ¿Y sabes qué? —preguntó, de repente mucho más animada. Yo di un respingo, invitandola a que continuara—. Necesitamos hacerlo en un bello y radiante nuevo vestido. Recuerda que la fiesta es de etiqueta.
...
Una tienda.
Dos tiendas.
La tercera tienda estuvo bien.
La cuarta, ni siquiera se por qué entramos.
La quinta parecía más una dulceria; prendas que lucían demaciado primaverales y coloridas.
La sexta, ni siquiera habían vestidos.
En la séptima me probé tres vestidos de coctel; ninguno convenció a Lucy. No repuse nada; ella sabía más de esas cosas que yo.
En la octava, Lucy encontró un hermosísimo vestido color ciruela, que le entallaba el cuerpo hasta la parte baja de su espalda, donde empezaba la cola que caía en forma griega, virando hacia el frente y creando un efecto que similaba el movimiento de las olas marinas.
La novena tienda.
Mis pies me ardían de tanto haber caminado por la zona principal de compras de Londres. Tiendas y tiendas se extendían frente a nosotras, y en todas me probaba al menos tres vestidos.
Ninguno me había convencido.
Algunos eran simplemente demaciado, y nada yo. Demaciado brillo, demaciado... exuberantes. Nada me parecía perfecto.
Al menos, a Lucy nada le parecía suficiente.
— Vamos, uno más —suplicó ella—. Apuesto a que aquí encontraremos al indicado; hay muchos vestidos bonitos.
Cruzada de brazos, observaba como Lucy miraba entre los aparadores de vestidos de fiesta. Suspiré; estaba harta de todo eso. Y por la expresión de la señorita que nos estaba atendiendo en esa tienda —en la que por cierto ya me había probado aproximadamente 6 vestidos—, supe que ella estaba también un poco harta de nosotras.
— Uno mas, por favor —repitió—. Encontraremos algo.
— Si no encuentro nada, no habrá fuerza en el mundo que logre que me mueva de la cama.
Di media vuelta, y escuché el suspiro de Lucy a mis espaldas.
Entré al aparador donde había pasado la última media hora, probandome y quitandome vestidos tal como si le pusiera mayonesa a un pan y luego lo tirara.
Comencé a bajar el ziper del vestido azul que me había pasado Lucy para probarme: un total fracaso.
— ¡Oh Dios mio! —el chillido de Lucy provocó que me pellizcara el dedo con el ziper. Lo bajé por completo, maldiciendo por lo bajo —¡Este! ¡Este! — Me bajé totalmente el vestido azul, y noté como Lucy abría la cortina de mi aparador, pasandome un gancho con un vestido rosa pálido. Se inclinó en cuclillas, y tomó el vestido azul casi con desprecio. —Te lo apuesto, ese parece ser perfecto.
Salió del vestidor, y yo observé lo que me había entregado.
Era un vestido con escote en forma de corazón; era de un rosa pálido, y tenía un entretejido de telas en la parte del corsé, que se entrevistaban entre ellas mismas, creando un efecto de una tela sobre la otra, cada una colocada en diferente dirección. La falda tenía una tela sobrepuesta a una sencillo rosa palo, y se veía como una segunda capa.
— ¡Pruebatelo! ¡Ahora!
Ante la voz autoritaria de Lucy, no pude hacer más que entrar al vestido.
Admito; me quedaba a la perfección. Se entalló de tal forma que acentuaba la cintura, y quedaba justo para el tamaño de mi busto. Una vez acomodado, levanté el zipper hasta la copa, y me observé al espejo.
Ese vestido era... hermoso.
Ya estaba lista para la "Gran fiesta de los Malik".
_________________
Holi:3 soy Marissa, amiga de Abigail... Y pues como ella es TAAAAAAAN estupida y pendeja, se cayo en el campamento haciendo la cosa mas estupida del mundo, y esta en el hospital jajajajajajaj es la persona mas estupida del mundo, enserio<3 (no esta grave, no se preocupen) y bueno, me pidio que subiera este capitulo en esta cosa (que ni siquiera se si lo estoy haciendo bien) y que les dijera que lo siente muucho por hacerlas esperar tanto y que subira capitulos en cuanto pueda...
Bueno, saludos de la persona mas tonta del mundo:) y espero que puedan ver esto porque enserio no tengo ni idea de como hacer esto.. Tambien me dijo que respondiera los comentarios pero de eso si que no tengo ni idea de como jajajaj
Bueno, si no aparece el capitulo no me maten, bye(:
Revindicar mis acciones era imposible, por lo que lo más certero era empezar a olvidar. Olvidar aquella magica noche en la que amé por pura pasión e instinto y que me dejé envolver por la fina tela de la oscuridad, cegandome ante la lucidez del problema: lo mío con Zayn parecía un juego macabro de nunca acabar. Enamorada, ilusionada, despedazada y rota, cuatro adquetivos que cuadraban correctamente con el reflejo de mi rostro en el espejo.
Me encontraba sola en la habitación del hotel; Lucy tenía unas inmensas ganas de ir a comprar chucherías y de quedarse en cama todo el día viendo peliculas. Yo me sentía igual. Suponía que era el hecho de que nuestra moral estaba por los suelos tras la noche anterior, pero jamás hubiera imaginado que fuera Lucy la que sugiriera la idea de quedarse en el hotel todo el día, pero una vez que sus palabras salieron de sus labios, yo me aferré a ese plan, por si acaso ella decidía declinar.
No lo hizo; a eso de las 12 del medio día, decidió ir a comprar chucherías y dulces a un mini-supermercado que había descubierto a unas cuantas cuadras del hotel.
Había acomodado las colchas, y sacado aún más cobertores del armario; junté todas las almohadas, y creé un atractivo y visiblemente cómodo lugar donde recostarnos todo el día, comer hasta vomitar y ver la lluvia caer desde la cama.
Teníamos varias películas programadas; nada de romance. Desde una tercera persona, hubiera sido cómico ver como Lucy y yo evitábamos a toda costa los títulos románticos, y como practicamente dejabamos caer la caja de la pelicula cuando la tomabamos y descubríamos que había amor en la trama. La idea de una pelicula de aliens, una de un asesino y otra de una niña fantasma nos resultó mucho más atractiva.
El sonido del golpeteo en la puerta me hizo ladear la cabeza. ¿Sería Lucy? fruncí el ceño; tal vez había olvidado su llave.
Me levanté de la cama donde reposaba tranquilamente, y abrí la puerta sin esperar a fijarme primero por la rendija en la puerta, y casi me voy de espaldas cuando lo veo.
Se veía pulcro, y tenía cierto rubor en sus mejillas. ¿Nicholas se estaba sonrojando?
— Nicholas —solté en voz aguda, efecto de la sorpresa—. ¿Qu-é estás haciendo aquí?
— ¿Está Lucy? — Alzó ambas cejas.
Ahí, mientras el se quedaba de pie fuera de la habitación, noté lo guapo que era Nicholas. Sentí empatía con Lucy; ¿cómo no haber caido ante la tentación? Nicholas era un encanto. Sus ojos eran grandes, firmes y sus largas pestañas rebosaban y enmarcaban su mirada. Tenía una espalda ancha, y su pelo era una verdadera encruzijada: hasta yo sentía las ganas de meter mis manos entre el y jalar un rulo.
Zayn y Nicholas eran como el agua y el aceite, solamente compartian el rasgo de, me parecía, la nariz, la boca y la forma del rostro; aparte de eso, ambos podrían hacerse pasar por extraños. Eso si: ambos eran guapísimos. Los chicos Malik tenían cierto encanto engatusador.
— Salió a comprar un par de cosas —me crucé de brazos—. Hmm... ¿quieres?
— La esperaré; tengo que hablar con ella —aparté la mirada, y el carraspeó la garganta—. ¿Podría pasar?
— ¿Nicholas?
Mierda.
Si hubiera esperado la interrupción de una tercera voz, no me hubiera sorprendido si hubiera sido de alguna mucáma que pasaba por el pasillo, o si queremos pasar a lo malo, de Lucy. Pero esa voz era una voz que reconocería hasta estando sorda, por el simple vibrar de los labios al pronunciar las palabras.
En cuando mis ojos vieron a Zayn, sentí que mi estómago vibró, incómodo. Se mantenía a un costado de la puerta, mirando a Nicholas con el ceño entrefruncido, y después sus ojos brincaban de Nicholas hacia mi una y otra vez.
— ¿Qué estás haciendo aquí?
— ¡¿Nicholas?!
¡Si! ¡Era Nicholas! ¡¿Era necesario anunciarlo cada vez que lo veían?!
Lucy mantenía la bolsa de papel abrazada a su pecho; sus ojos se abrieron como un par de platos hondos cuando observó la escena: Zayn y Nicholas, enfrente de la puerta de nuestro departamento. ¿El elevador había sonado? ¿Por qué no me había ni siquiera anunciado que alguien subía? No estaba muy lejos; debió de haberlo hecho.
Aquello era lo más incomodo que había podido imaginar.
Aquella mañana, cuando Zayn había llamado, lo evadí a toda costa; terminé por decirle que tenía un terrible dolor de cabeza y que iría a la cama. Mentira, por supuesto.
Nicholas pasaba su mirada de Zayn a Lucy, Zayn de Nicholas a mi, Lucy la pasaba por los dos infiltrados y yo, y yo la pasaba por Zayn y Lucy. Lucy y Nicholas se había acostado la noche anterior; ¿Nicholas sabría que yo lo sabía? ¿Zayn lo sabría? Y claro, Zayn y yo no solamente estuvimos de manos sudadas durante la noche del 29 de Diciembre; ¿Zayn le habría contado a Nicholas? ¿Zayn intuiría que Lucy sabía de lo nuestro?
En aquella escena, hasta las particulas de polvo se sentían tensas. Los cuatro culpables en un mismo cuadro; que bonito, ¿no?
— ¿Que haces aquí? — preguntó Nicholas, temerario.
— Lo mismo te quería preguntar yo, hermanito —gruñó Zayn—. ¿Por qué estas aquí con _____?
¡¿Qué?! Rodé los ojos, después de mirarlo con cara de total estrupefacción.
— No seas paranoico, vine a ver a Lucy —miré a Lucy de reojo, quien se movió incomoda aún en medio del pasillo—. Tal vez deberías de preocuparte tu también por tus problemas —contestó alzando las cejas.
— Eso es lo que estaba a punto de hacer; vine aquí a hablar con _____.
Mierda. Nicholas sabía.
Todos sabíamos lo poco santos que eramos los cuatro en aquel instante.
Me sentía tan avergonzada; ¡¿Qué pensaría Nicholas de mi?! Sentí un cosquilleo en la palma de mi mano, unas tremendas ganas de cerrar la puerta en la cara de los tres y encerrarme yo sola en el cuarto; que se arreglaran todos como pudieran.
Pero la buena _____ sabía que tenía que enfrentar las consecuencias de lo que había hecho, aunque no sabía como.
Zayn apartó la mirada de Nicholas, subiendola hacia mi. Frunció el ceño, y terminó por alzar una ceja.
— Veo que ya te sientes mejor.
Mierda.
Mentirilla piadosa.
Abrí la boca, y comencé a esbozar puros tartamudeos; no logré decir nada.
Lucy se adelantó unos pasos, acercandose a todos nosotros. Pasó a Nicholas y a Zayn sin tocarlos, y moviendo su cuerpo para que no se cruzara ni un milimetro de piel con ninguno de los dos, y llegó hasta la puerta, deteniendose a mi lado.
— Si lo hace, por eso he ido a comprar cosas a la tienda; estaremos metidas aquí todo el día.
Nicholas retrocedió dos pasos, emparejandose a la misma altura de Zayn. Se miraron de reojo casi al mismo tiempo, y después volvieron la vista a nosotras.
Tensión, tensión, tensión.
Parecía una de esas trágicas escena de películas de cuadros amorosos: Los dos hermanos y las mejores amigas.
Guardamos silencio por lo que pareció ser una eternidad, y después todos mirabamos hacia algún lugar que consideráramos seguro. ¿Cómo acabar con todo esto?
— ¿Por qué no nos vamos tu y yo afuera para hablar y que Lucy y Nicholas se queden aquí? —sugirió Zayn, mirandome tan fijamente que dudaba el hecho de que mi cuerpo no comenzara a temblar.
¡Mierda! Tanto Lucy y yo nos tensamos, una al lado de la otra.
— Me duele mucho la cabeza, enserio—mentí entrecerrando los ojos—.
— Creo que sería mejor si hablaramos en otra ocasión —interrumpió Lucy, con una gran y falsa sonrisa—. ¿Que tal si nos vemos una vez que las fiestas de año nuevo terminen?
Los ojos abiertos de Zayn y la forma en que Nicholas tragaba decían lo mismo con diferentes acciones: Eso era mucho tiempo.
—Y... —inquirio el pelinegro— ¿que tal si van a la fiesta de año nuevo mañana?
...
— No iremos. No pienso meterme a la casa de los Malik nunca más. ¿Que tal si cambiamos de hotel? Así no podrán encontrarnos. ¿Por qué no...?
— ¡Hablas y me mareas, _____! —se quejó Lucille— ¿Puedes callarte?
Lucy llevó sus manos hasta su cabeza, y con los dedos pulgares comenzó a dibujar pequeños circulos por sobre su cien.
Refunfuñé, y me crucé de brazos.
Nicholas y Zayn ya se habían ido, pero solo después de que nosotras les prometieramos asistir a la "Gran Cena-Baile de fin de año de la familia Malik". Les insistimos en el hecho de que no nos sentíamos dispuestas, por lo que fueron lo suficientemente considerados como para dejarnos descansar todo un día. Que se jodan.
Observé el semblante roto de Lucy. Se veía frustrada, enojada, pero no lograba identificar si se sentía así con Nicholas, o con ella misma.
Me acerqué a la cama, y me senté a su lado. Las dos camas seguían juntas después de que yo las acomodara para nuestra tarde de películas, y las almohadas estaban todas en un rimero al fondo.
La habitación se sentía extrañamente vacía, y yo me sentía extrañamente desanimada.
Solamente quería volver a Boston. Pero al mismo tiempo, sabía que aunque me fuera al otro lado del mundo, mi corazón se quedaría en Londres.
— ¿Qué estamos haciendo? —susurró ella— Huimos como criminales; es patético.
— Solamente no queremos ser lastimadas.
— Somos patéticas, no hay excusas, _____.
Me quedé en silencio.
Eramos patéticas, huyendo de nuestros errores. Si ya habíamos metido la pata, no quedaba más que remediarlo, ¿no era así? Pero con la idea de que mi corazón no aguantara otra cicatriz que se abre por si sola con el puro recuerdo, era suficiente como para acobardarme.
Y es que lo recordaba todo. Recordaba las noches que gastaba en desvelos, en vueltas en la cama, aferrada a un pedazo de manta que con el paso de los días se desgastaba más y más. Recordaba como mis sonrisas se volvían falsas, y como con cada pequeño detalle lo volvía a sentir a detalle.
A veces, solamente quería pensar que él seguía estando a mi lado. Pero todo era mierda; el amor roto y descocido como la manta era un sortilegio: tan doloros, tan venenoso, pero tan indispensable.
¿Qué estaba haciendo? Todo había sido un error. ¿Cómo había pensado que podría sobrevivir en Londres sin que mi corazón sufriera otra caída? Los recuerdos no gozan con quedarse en donde deben, en el pasado; te atormentan, te enseñan, y alimentan tus sueños vacíos. ¿Cómo pensaba que iba a ser fuerte si corrí hacia donde empezaron todos esos sueños, que en su momento fueron instantes?
— ¿Sabes qué? — Lucy se enderezó, y miró hacia el frente con una determinación que me dio previo aviso de lo que iba a venir —Iremos a la fiesta de los Malik, y arreglaremos todo esto.
— ¡¿Qué?! ¡¿Qué te pasa?! —dije al dar un brinco, sepaparandome de la cama. ¡No podía estar hablando enserio! —A mi no me metas en eso; ve tu.
— ¿Qué? ¿Piensas pasar año nuevo en cama? —sonrió exageradamente, y yo puse los ojos en blanco—. No iré sola; las dos tenemos que... lavar el lodo que conseguimos anoche —la miré con reproche. ¡¿Qué?! ¡¿Enserio?! — ¿Y sabes qué? —preguntó, de repente mucho más animada. Yo di un respingo, invitandola a que continuara—. Necesitamos hacerlo en un bello y radiante nuevo vestido. Recuerda que la fiesta es de etiqueta.
...
Una tienda.
Dos tiendas.
La tercera tienda estuvo bien.
La cuarta, ni siquiera se por qué entramos.
La quinta parecía más una dulceria; prendas que lucían demaciado primaverales y coloridas.
La sexta, ni siquiera habían vestidos.
En la séptima me probé tres vestidos de coctel; ninguno convenció a Lucy. No repuse nada; ella sabía más de esas cosas que yo.
En la octava, Lucy encontró un hermosísimo vestido color ciruela, que le entallaba el cuerpo hasta la parte baja de su espalda, donde empezaba la cola que caía en forma griega, virando hacia el frente y creando un efecto que similaba el movimiento de las olas marinas.
La novena tienda.
Mis pies me ardían de tanto haber caminado por la zona principal de compras de Londres. Tiendas y tiendas se extendían frente a nosotras, y en todas me probaba al menos tres vestidos.
Ninguno me había convencido.
Algunos eran simplemente demaciado, y nada yo. Demaciado brillo, demaciado... exuberantes. Nada me parecía perfecto.
Al menos, a Lucy nada le parecía suficiente.
— Vamos, uno más —suplicó ella—. Apuesto a que aquí encontraremos al indicado; hay muchos vestidos bonitos.
Cruzada de brazos, observaba como Lucy miraba entre los aparadores de vestidos de fiesta. Suspiré; estaba harta de todo eso. Y por la expresión de la señorita que nos estaba atendiendo en esa tienda —en la que por cierto ya me había probado aproximadamente 6 vestidos—, supe que ella estaba también un poco harta de nosotras.
— Uno mas, por favor —repitió—. Encontraremos algo.
— Si no encuentro nada, no habrá fuerza en el mundo que logre que me mueva de la cama.
Di media vuelta, y escuché el suspiro de Lucy a mis espaldas.
Entré al aparador donde había pasado la última media hora, probandome y quitandome vestidos tal como si le pusiera mayonesa a un pan y luego lo tirara.
Comencé a bajar el ziper del vestido azul que me había pasado Lucy para probarme: un total fracaso.
— ¡Oh Dios mio! —el chillido de Lucy provocó que me pellizcara el dedo con el ziper. Lo bajé por completo, maldiciendo por lo bajo —¡Este! ¡Este! — Me bajé totalmente el vestido azul, y noté como Lucy abría la cortina de mi aparador, pasandome un gancho con un vestido rosa pálido. Se inclinó en cuclillas, y tomó el vestido azul casi con desprecio. —Te lo apuesto, ese parece ser perfecto.
Salió del vestidor, y yo observé lo que me había entregado.
Era un vestido con escote en forma de corazón; era de un rosa pálido, y tenía un entretejido de telas en la parte del corsé, que se entrevistaban entre ellas mismas, creando un efecto de una tela sobre la otra, cada una colocada en diferente dirección. La falda tenía una tela sobrepuesta a una sencillo rosa palo, y se veía como una segunda capa.
— ¡Pruebatelo! ¡Ahora!
Ante la voz autoritaria de Lucy, no pude hacer más que entrar al vestido.
Admito; me quedaba a la perfección. Se entalló de tal forma que acentuaba la cintura, y quedaba justo para el tamaño de mi busto. Una vez acomodado, levanté el zipper hasta la copa, y me observé al espejo.
Ese vestido era... hermoso.
Ya estaba lista para la "Gran fiesta de los Malik".
_________________
Holi:3 soy Marissa, amiga de Abigail... Y pues como ella es TAAAAAAAN estupida y pendeja, se cayo en el campamento haciendo la cosa mas estupida del mundo, y esta en el hospital jajajajajajaj es la persona mas estupida del mundo, enserio<3 (no esta grave, no se preocupen) y bueno, me pidio que subiera este capitulo en esta cosa (que ni siquiera se si lo estoy haciendo bien) y que les dijera que lo siente muucho por hacerlas esperar tanto y que subira capitulos en cuanto pueda...
Bueno, saludos de la persona mas tonta del mundo:) y espero que puedan ver esto porque enserio no tengo ni idea de como hacer esto.. Tambien me dijo que respondiera los comentarios pero de eso si que no tengo ni idea de como jajajaj
Bueno, si no aparece el capitulo no me maten, bye(:
Abigail Castro
Re: Una escritora sin amor (Zayn Malik) C O N T I N U A C I O N
hola Marissa!!!! jajaja pobre de Abigail... que cosa estaba haciendo que fue de los mas estúpido??? pobre de ella, lo único bueno es que no es nada grave... lo subiste perfecto así que no te preocupes...
ahora el capitulo, Lucy tiene razón, que no sean patéticas y asistan a esa fiesta para resolver sus problemas amorosos y de cama... jajajja!!!!
de corazón espero que Abigail este mucho mejor y la esperamos pronto en el foro!!!
:bye: :bye: :bye:
ahora el capitulo, Lucy tiene razón, que no sean patéticas y asistan a esa fiesta para resolver sus problemas amorosos y de cama... jajajja!!!!
de corazón espero que Abigail este mucho mejor y la esperamos pronto en el foro!!!
:bye: :bye: :bye:
Isabela85
Re: Una escritora sin amor (Zayn Malik) C O N T I N U A C I O N
Holaaaa!!!! Disculpa por no comentar antes :-(
Los capitulos son lo maximo.
El zayn y la raya? Juntoss ..... ahhhhque locura
Lucy y Nicholas? Eso aun no me lo creo :O
Todo esta muy interesante
Siguela cuando quieres :-)
Besoosss!!! Y un abrazo psicologico ♥♥
Los capitulos son lo maximo.
El zayn y la raya? Juntoss ..... ahhhhque locura
Lucy y Nicholas? Eso aun no me lo creo :O
Todo esta muy interesante
Siguela cuando quieres :-)
Besoosss!!! Y un abrazo psicologico ♥♥
milicrazymofo
Re: Una escritora sin amor (Zayn Malik) C O N T I N U A C I O N
Hola Mariza el capítulo es PER-FECT y pues pobre de abi la verdad ame el capítulo espero o sigan pronto
Por favor pase se por o novela
"VIDA....¿CUÁL?:
^_^pocitoLatigable:33
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