ÉXTASIS Y VENENO "Kevin & ____ " //ADAPTACIÓN//

________ estaba llena de resoluciones el domingo por la mañana. No pelearía con Kevin. Haría lo posible por tener una conversación inteligente y calmada con él durante el viaje a la casa de Sophia. Tenía la esperanza de que se entendieran por vez primera, en lugar de que fueran sólo sus cuerpos los que se entendieran.


Mientras estuvieran con su familia, ella sería la esposa adorable, lo cual no era difícil y quizá Kevin estuviera tan complacido con ella que, escucharía lo que sentía acerca de Niki Sandstrom.


Un divorcio no era, en absoluto, lo que ______ quería; pero sí había algunas cosas que debían cambiar, si es que querían tener una buena relación dentro de su matrimonio.


______ se vistió con un traje de seda verde, que Kevin había insistido en que se comprara. Era muy ajustado y resaltaba las redondas curvas de su cuerpo.


_______ se preguntaba si esa era la razón por la que a Kevin le gustaba tanto el vestido.


Aunque _____ no quería que su matrimonio con Kevin se basara sólo en el sexo, como había sido hasta ese momento, suponía que tampoco debía permitirle a Kevin que olvidara lo que había sido tan bueno entre ellos. Así que cuando Kevin llegó a casa de Bea, puntualmente, a las diez de la mañana, _____ estaba preparada para sacar el mayor partido posible de ese día.


Todo empezó bien. Kevin estaba muy guapo, con su traje gris, y miraba a ______ como si apenas se controlara para no devorarla y olvidarse de todo lo demás. Sin embargo, Kevin no trató de tomarla entre sus brazos o besarla. Elogió su aspecto y le ofreció su brazo para conducirla al coche.


__________ agradeció el contacto físico. Sus piernas parecían de gelatina.


—No necesitabas comprarle un regalo a mi madre, ________ —comentó Kevin, mirando los paquetes que ella sostenía en la mano—. Yo me he encargado de eso.


________ le lanzó una mirada reprobadora.


—Quiero a tu madre, Kevin. Deseaba comprarle algo.


Él sonrió y el corazón de ________ dio un vuelco.


Kevin le abrió la puerta del coche y ella se sentó con gracia. Su mente estaba aturdida por su amor hacía Kevin mientras él cerraba la puerta para rodearlo y entró también.


Pasaron varios segundos antes de que ________ captara el olor dentro del coche. Sólo un par de segundos antes de que el mensaje fuera asimilado.


Kevin acababa de entrar en el coche cuando la respuesta explotó dentro del cerebro de _______. Se esfumaron todas sus buenas intenciones. ________ se volvió hacia Kevin, con furia.


—¡Este coche huele al perfume de Niki!


Él hizo una mueca.


—¿Cómo osas a venir a buscarme, después de verla a ella? —chilló—. ¡Y esperas que yo represente una charada para tu familia! —se volvió hacia la puerta para tratar de abrirla.


—________ —su voz era difícil y urgente—. Existe una explicación.


—No me interesa —dijo _______—. ¡Maldito Kevin, abre esta puerta! ¡No voy a ir contigo! ¡A ningún lugar! ¡A ningún lado! ¡No, otra vez!


—¡No vengo de ver a Niki! —declaró con vehemencia.


—¿Crees que soy estúpida? —sus ojos brillaban con amargo desprecio—. ¡Es su perfume! Ella ha estado hoy en este coche. ¡Tú... tú eres un hipócrita bastardo! Ahora déjame salir de aquí, ¡OH Dios!


—¡Niki no estuvo en este coche esta mañana! —exclamó—, se le cayó el frasco de perfume —hizo una mueca—. Pensé que había logrado quitar el olor al lavarlo.


—¿Y cuándo lo lavaste, Kevin? —inquirió con sarcasmo.


—No importa —dijo mordaz.


—¿Anoche? —_______ atacó de nuevo.


—¡De acuerdo! ¡Anoche! La llevé a cenar —soltó el volante con frustración.


—¿Otra de tus cenas de negocios, Kevin? —demandó acusadora.


—Sí. No. Sí —respondió, moviendo la cabeza, angustiado.


—Eso es tan ambivalente como tu relación con esa mujer. De negocios... y personal —__________ arrastró las palabras de manera significativa.


Él se volvió con los ojos como llamaradas, fijos en ella.


—¡Maldita sea! ¡No es lo que piensas!


—¡Sí, sí lo es!


—¡Tú sabes que no! ¡Me pone enfermo que lo saques a colación todo el tiempo


—¡Y a mí me pone enferma que compartas más con ella que conmigo! —reprochó fieramente—. Yo soy buena para la cama, buena para que me exhibas, pero ella es mejor para todo lo demás-
¿No es eso cierto. Kevin?, y por eso tú te quedas con ella.
—¡Esa no es la causa de nuestro problema! —gritó. Después hizo un supremo esfuerzo para controlarse otra vez—. Aun si me deshiciera de ella, nada cambiaría entre nosotros —dijo en una lenta y punzante sentencia de muerte para todas las esperanzas de _______.


Una nube de negra desesperación inundó su mente.


—¡Oh Dios, Kevin! —expresó sofocada—. Tú no sabes lo que acabas de decir.


El disgusto cruzó por el rostro de Kevin.


—Has de saber que no sucedió nada entre Niki y yo, anoche —dijo con paciencia— Ni nada va a suceder tampoco. La verdad es que estuvimos hablando de ti. Yo —suspiró e hizo otra mueca— necesitaba unos consejos.


Una ola de rabia la golpeó.


—¡Oh, qué encantador! —declaró con sarcasmo—. ¡Estoy segura de que ella fue muy comprensiva cuando le dijiste la clase de malvada que soy! Debió de ser tan dulce y simpática... Toda delicadeza e inteligencia...


—De hecho, si lo fue —cortó Kevin, furioso—.


Ella haría cualquier cosa por ayudarme, hasta me ofreció dimitir.


—¡Lo cual, por supuesto, no aceptaste!


Kevin aspiró profundo.


—La decisión quedó pendiente


—¿Dependiendo de cómo se desarrollaran las cosas? ¿Por si acaso conseguías que yo regresara a hacer el papel de objeto sexual, y aún podías conservar a tu mujer de confianza, para las cosas más importantes?


—_______ —dijo con irritación—, a causa de tus celos, Niki ofreció rechazar un puesto en el que ha trabajado durante diez años. Sólo para que yo pueda lograr que vuelva mi esposa, que sucede que es tan endemoniadamente egoísta, que no puede pensar en nadie, sino en sí misma.


—Y es por eso por lo que estoy en este coche ¿no?; porque soy tan endemoniadamente egoísta que no quiero que parezcas un fracasado delante de tu familia —espetó—. Y mientras trato de complacerte, tú sales con Niki Sandstrom y aireas toda nuestra vida privada. Ella lo sabe todo, ¿no? Sabe más acerca de lo que sientes por mí que yo. ¡Porque tú le cuentas a ella todo y a mí nada!


Él frunció el ceño. _________ tuvo la cruel satisfacción de notar su expresión de culpa. Por lo menos ella esperaba que fuera culpa.


—¿Y cuánto sabe de nuestra vida privada Harry Graham? —replicó Kevin tranquilamente. En sus ojos brillaba la sospecha.


—La única cosa que Harry sabe acerca de nosotros es que estamos separados —dijo ________ forzadamente.


La frustración de Kevin se reflejó en sus ojos.


¿Por qué los hombres se equivocaban tanto acerca de las relaciones? Kevin podría ser un hombre de negocios de éxito, pero era un niño cuando se trataba de los sentimientos de una mujer. Él no los entendía. Y si pensaba que podía justificar su infidelidad con una acusación, estaba muy equivocado.


—Te deseo, _________. Te deseo mucho.


—Lo sé. Kevin —era por lo que él se había casado con ella y por lo que aún quería seguir casado.


—Haría cualquier cosa con tal de que regresaras —confesó Kevin. Obviamente odiaba reconocer la necesidad, pero era incapaz de negar la profundidad de su deseo.


—Deseo no es suficiente, Kevin —declaró _______ con amargura—. Tiene que haber entendimiento.


Kevin se apoyó contra el asiento y cerró los ojos, luego se pasó una mano por la frente y la bajó.


Lanzó un profundo suspiro y, después, con lentitud, movió la cabeza hacia ________.


Lo que no quiero es que las cosas sigan como están, ________—dijo en tono bajo y con cansancio.


La rabia de ________ se disipó.


—Tampoco yo lo quiero —admitió con tristeza—. He tratado de decírtelo. No me escuchas o no quieres ver la realidad —movió la cabeza con gesto de derrota—. Abre la puerta, Kevin. Déjame salir.
—No... no —apartó la mirada de ella y la fijó al frente—. No sé a dónde nos llevará esto, pero prefiero que estemos juntos.
Kevin puso en marcha el motor y el coche se deslizó calle abajo.
Ni _______ ni Kevin, hablaron durante la mayor parte del trayecto. _______ pensaba en lo que Harry le había dicho acerca de «no comunicarse». ¿Pero cómo podría comunicarse cuando Niki Sandstrom le llevaba ocho años de ventaja en lo que a Kevin concernía, y esa era la razón por la que ella tenía su absoluta confianza? ¿Cómo luchar contra eso?
_______ no podía cambiarlo. Todo lo que ella podía hacer era cortar.


Quizás, podría mostrarle a Kevin lo que en realidad era su ayudante- Si ella no lo intentaba, entonces no le quedaría nada más que cenizas. Respiró profundamente. Mantuvo la calma y se serenó.


—Le dijiste a Niki que ibas a ir conmigo a ver a tu madre hoy, ¿verdad Kevin?
—_______... ¿tenemos que empezar otra vez? —inquirió con disgusto y cansancio.
—Por favor, sólo respóndeme —suplicó ella en tono bajo y desesperado.
—Sí, se lo dije —respondió.
—¿No entiendes cómo trabaja la mente de esa mujer, Kevin? ¿Puedes ser tan inteligente y tan ciego a la vez?


Kevin movió la cabeza.
—¿De qué demonios estás hablando?


—De que Niki derramó el perfume para que yo supiera que estuviste con ella.


—_________... —se quejó


—Ella me odia. Kevin —señaló ________ con tranquilidad—. Me odia porque tú te casaste conmigo y no con ella. Muy pocas mujeres derraman el perfume. Todas somos cuidadosas, porque son caros. Niki Sandstrom seria la última mujer en el mundo que derramaría alguna cosa. Ella es tan precisa en todo lo que hace... Te apuesto a que nunca has sabido que ella haya derramado alguna cosa antes, en los diez años que habéis trabajado juntos.
Hubo un largo silencio. Después, Kevin dijo con seca y gentil burla:


—Eso no prueba nada, ________.
—Sé cómo piensa. Kevin —insistió ella—. Sé exactamente cómo debió plantear su oferta de dimisión. Habría sido una buena actriz. Es sutil, inteligente y paciente. No es extraño que tú aprecies el papel que ella misma se ha impuesto. Ella puede...
—________ —cortó con impaciencia, después declaró categórico—: Niki fue bastante sincera.


—Ella sabía que tenía que parecerte de esa manera a ti —________ mantuvo la voz muy calmada—. Fue su golpe maestro: dar la impresión de que se sacrificaba. Pero seguro que te lo ofreció de tal manera, que hizo que tú te sintieras como un estúpido por considerar siquiera la posibilidad de perderla a ella y como un estúpido por ceder ante una boba como yo, que no tiene suficiente inteligencia como para ver las cosas. Niki no usó esas mismas palabras, por supuesto; pero las implicaciones estaban allí, y poco a poco presionó para que te arrepintieras de que se fuera, por toda su entrega de la que no habló abiertamente por parecer delicada...


Kevin no hizo ningún comentario, aunque estaba claro por la incredulidad y sorpresa reflejados en su cara, que _______ había acertado.


—¿Qué estás diciendo..-? ¿Estás sugiriendo que Niki Sandstrom está enamorada de mí?
—Sí, Kevin —asintió suavemente—. A su manera, sí. Creo que ella está enamorada de ti. Sé que intenta alejarte de mí... con un frío, sutil y deliberado cálculo.


Ya estaba dicho. Algo que Harry no había dicho acerca de la comunicación era que dolía, y mucho. Hubo una larga pausa antes de que Kevin respondiera, lo cual la lastimó aún más.
—No tiene sentido —declaró con mordacidad—. Si ella estuviera enamorada de mí, se habría ido el día en que tú y yo nos casamos.
_______ soltó una suave carcajada.
—¿Habría conseguido de esa manera, que tú salieras de mis garras y regresaras con ella, Kevin? ¿Tú en realidad piensas que Niki Sandstrom se alejaría de algo que ella había estado tratando de conseguir durante ocho largos años? Tú nunca notas el desprecio con que me mira. O el desnudo odio. Tiene mucho cuidado de no hacerlo delante de ti. Quiere que tú pienses que estoy neurótica, que imagino cosas. Ella quiere que salga de tu vida para que seas de ella otra vez. Y estás permitiendo que tenga éxito, Kevin. Cada día que te quedas con Niki en lugar de escogerme a mí, es un punto a su favor.


Reinó un silencio largo. Sus palabras, obviamente, habían hecho estallar dentro de él una lucha interior y _______ decidió que era mejor permitir que aquella siguiera su curso normal. Además, si Kevin no podía creer lo que acaba de decirle, tampoco ayudaría que ella dijera algo más.
—Pienso que estás equivocada, _______ —habló Kevin al fin—. Niki Sandstrom no se acostaría conmigo, aunque yo se lo pidiera, lo cual no tengo la menor intención de hacer —agregó apresuradamente.


—No lo intentes, Kevin —señaló hosca.
—Ni siquiera lo soñaría; Niki es una amiga.—


Ella no es una amiga para mí, ni para ti. Kevin, sí es que valoras nuestro matrimonio —hizo una pausa y después agregó con burla—, pero adivino que yo soy más fácilmente reemplazable.
Él movió la cabeza con angustia, pero mantuvo la boca cerrada. No había más tiempo para discusiones; habían llegado a su destino. ¡Era hora de empezar la representación!

Vanee Jonas escribió:Sigueeee
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[size=12]EL Aston Martin pasó a través de la verja donde empezaba la propiedad de Sophia, y se dirigió con lentitud hacía la casa.Había varios coches aparcados bajo los viejos árboles- ________ comprendió que Kevin no había conducido a la habitual velocidad y que era más tarde de lo que pensaba. La puntualidad fue olvidada por todo lo que ocupaba su mente.Kevin detuvo el coche junto a los otros y con rapidez se bajó. Lo rodeó a grandes pasos para abrir la puerta de _______. Kevin era siempre muy cortés. Y, por supuesto, los dos representarían muy bien su papel delante de la familia. _______trató de borrar la desesperación que pesaba sobre su corazón. Si esta era su representación de despedida, ella la haría lo mejor posible.Kevin abrió la puerta, tomó ligeramente a ______ del codo para ayudarla a salir y la atrajo hacía sí, en gentil abrazo. ______ lo contempló esperanzada. La oscura infelicidad que ella recordaba hizo eco en su torturado corazón. Él levantó una mano hasta su mejilla y la acarició con ternura, quizá ensu necesidad de tocarla.


—Tú no eres reemplazable, ______ —dijo con voz ronca.

—Tú tampoco. Kevin —murmuró. Después se volvió para presionar sus labios sobre la palma de su mano.

Kevin deslizó la mano hasta el cabello de ______, él se movió y moldeó el cuerpo de ella con el suyo y la besó con pasión. _______ entreabrió los labios ante la urgente demanda de los de él y otra vez Kevin la arrastró en una impetuosa corriente de deseo, y encendió todos sus sentidos, por la vibrante realidad de su propia necesidad.

Kevin la besaba con gran ansiedad, robando despiadadamente todo lo que ella cedía y _______ no podía impedírselo. Lo deseaba demasiado. Lo amaba demasiado. El beso siguió y siguió, como si él aún no hubiera tomado suficiente de ella y _______ se deleitó con el fuego que corría por sus venas.

Los dos se sumieron con rapidez en el olvido de todo lo demás, ajenos a dónde estaban o qué se suponía que hacían.

—¡Vaya! ¡Ya veo porque llegas tarde! —la voz de Sophia rompió en carcajadas—. Eres como tu padre. Kevin, ¡no puedes mantener las manos lejos de tu esposa!

Kevin se separó bruscamente de ________ y retuvo un brazo alrededor de sus hombros mientras se volvía hacia su madre. En su rostro se advertía un ligero rubor.

—Lo siento, mamá.

Sophia le dio a Kevin un abrazo y lo besó en las mejillas. Después le sonrió con aprobación a _________; tomó sus manos entre las suyas y las presionó con confianza y afecto.

—Yo también tenía una figura como la tuya pero después de tantos hijos me he quedado un poco gordita.

—Mamá cada año estás más guapa —dijo Kevin con suavidad, brindándole a su madre la admiración que hacía que ella se sintiera feliz.

—Cada año eres más mentiroso. Kevin —objetó Sophia sonriente, aunque el cumplido le gustó—, pero como soy tu madre, te perdono.

_______ los miró a los dos. «Son tan distintos...», pensó. Sophia era abierta; mostraba al momento en la expresión de su rostro y su voz sus sentimientos. Kevin, en cambio, era cerrado como una tumba.

Kevin sacó los regalos del coche y los puso en los brazos de Sophia.

—Feliz cumpleaños, mamá —expresó con una deslumbrante sonrisa.

A lo largo de la ruidosa y emotiva fiesta del cumpleaños de Sophia, _______ tuvo la oportunidad de observar a la familia de Kevin y la relación que él tenía con ellos. Sus hermanos y hermanas se acercaron a él pidiendo consejo. Esperaban que su hermano mayor les diera la solución a todo. Kevin sabría cómo arreglar cualquier pequeño problema.

Ninguno de ellos pensaba que él pudiera tener sus propios problemas y que ellos podrían ayudarlo.

Aunque la verdad era, por supuesto, que cualquier de ellos podría hacer muy poco o nada por Kevin.

Él solucionaba sus asuntos solo, pero su familia podría tratar de entenderlo; de preguntarle si podían hacer algo por él.

No entraba en sus mentes que Kevin también tenía necesidades, el invencible Kevin. Excepto que no era invencible. Nadie lo era. «¿Te preocupas por las necesidades de Kevin, _____?»

«Sí, abuela», respondió _______ en silencio.

Hizo lo que pudo, durante todo el día, para responder a la necesidad que Kevin tenía de que su familia creyera que todo iba bien en su matrimonio. Y no sólo eso, sino que ______ demostró una y otra vez que Kevin tenía la esposa más adorable y atenta del mundo. Su recompensa era el alivio en la expresión de Kevin; el brillo de gratitud en sus ojos por tenerla a su lado. Si fue por representar su papel o no, no importaba. ______ hizo que su esposo se sintiera bien, porque a ella le importaba que así se sintiera y se lo demostró de mil maneras...

Fueron los últimos en irse. Kevin parecía reacio a ponerle fin al día, y ______ esperaba que fuera porque él no quería que ese día terminara. Él quería que su relación matrimonial continuara, y que continuara, exactamente como ahora; pero la realidad era que ese había sido solo un día especial.

«Nada está resuelto», se dijo ________ y de pronto Se dio cuenta de que eso no era cierto. Ella había comprendido el punto de vista de Kevin... por qué no quería parecer un fracasado. No era sólo por él, eso ejercería un efecto destructor sobre los otros. El día habría sido desastroso para toda su familia, si ella no hubiera ido a la fiesta con él.

Sophia los acompañó hasta el coche, e insinuó que esperaba que tuvieran «buenas noticias» la próxima vez que los viera. Entonces llegó el bochornoso momento en que Kevin se sintió forzado a decir:

—Mamá, tardé mucho en encontrar a _____, es natural que la quiera para mí solo durante un tiempo. No tendremos familia hasta que los dos estemos de acuerdo en que estamos listos para tenerla.

'Por favor, no nos presiones. Cuando lo decidamos... te avisaremos.

Sophia pasó un brazo sobre los hombros de _______, amablemente. Su adorado hijo, por supuesto, llevaría a cabo sus propósitos. Sin embargo, ella volvió la mirada hacia _______, como diciendo.

" «Los hombres no entienden. Tú tendrás que enseñarle, _______».

Pero ________ no pensaba que ella tuviera mucha oportunidad de enseñarle a Kevin ninguna cosa.

—Llama si algo sucede —agregó Sophia a manera de estimulo.

—Lo haré, mamá —dijo evasivo.

Pero ________ podía notar la contrariedad en su rostro. Kevin odiaba sentirse obligado. Esa charla sólo confirmaba su resolución de no tener familia.

Instaló a _______ en el coche antes de besar a su madre para despedirse. ________ deseaba que Sophia no hubiera mencionado lo de tener hijos. Kevin parecía sumido en sus pensamientos mientras se alejaban de la casa. No había duda de que Kevin no estaba listo aún para tener familia. Y bien, él podría no estarlo nunca. Había mostrado cuánto deseaba conservarla como su esposa al ofrecerle el hijo que ella tanto anhelaba. De cualquier manera, él no quería un hijo. No todavía.

Cuando la casa de Sophia quedó fuera de la vista. Kevin detuvo el coche a un lado de la carretera. ________ le lanzó una mirada interrogativa, insegura de lo que eso podría significar. Kevin volvió su rostro hacia ella. Su mirada era diferente, vulnerable. Se acercó y con suavidad enlazó sus dedos con los de la joven-

—Gracias, _______ —dijo con voz ronca y ella supo que le agradecía algo más que una simple representación.

—Ha sido un placer —respondió con suavidad.

Kevin respiró profundamente, contempló las manos de _________, entrelazadas en su regazo, y declaró:

—Quizá nunca te he dicho... cuánto significa para mí... tenerte. Y no es sólo por un placer físico —movió la cabeza—. He sentido muchísimas veces que tú eres mi recompensa —hizo una mueca—. No me preguntes por qué.

_______ no tenía que preguntar. Ella lo sabía.

Sabía muy bien lo que él quería decir. Otra vez la voz de la abuela en su mente:

«Deseo y necesidades son algunas veces diferentes». _______ empezaba a comprenderlo.

Kevin levantó la mirada. En ésta le pedía perdón.

—Nunca pensé que estaba siendo egoísta. Pero ahora me doy cuenta de que lo he sido. Esperaba que tú quisieras lo que yo quería y me enfurecía contigo cuando no era así. Me enfadaba contigo cuando tú no querías lo que yo deseaba. Pensé que tenía todas las respuestas. Estaba equivocado, no?

El corazón de _______ saltó lleno de esperanza.

—Sí, Kevin. Estabas equivocado—declaró tranquila.

Sabía por instinto que la humildad no iba con Kevin. Ella no se arrepentía de sus palabras, pero era consciente de que, si lo sacaba de quicio, se cerraría a ella de nuevo. Que ella dijera que estaba equivocado era casi un desafío. Kevin la cogió de las manos.

—No quiero herirte, _______ —continuó con suavidad—. Nunca he querido lastimarte, aunque creo que algunas veces he sido demasiado brusco —ella asintió, profundamente aliviada. Las cosas estaban cambiando y cambiaban para bien. Él se inclinó hacía ________ con expresión seria en su rostro—. ¿Por qué me dejaste, _______? Dime la verdad. ¿Fue sólo por Niki?

________ guardó silencio por un momento para poder dar una respuesta serena. Era importante que dijera con precisión lo que sentía.

—Si me hubieras tratado de forma diferente —dijo con voz ronca—... como una persona, más que como un objeto, el problema con Niki no habría crecido en las proporciones en que creció. Ella me excluía, pero eso no habría sido tan horrible si tú no me hubieras excluido también. Kevin.

—Ya veo —murmuró él y se alejó para sumirse en sí mismo y reflexionar sobre lo que ella acababa de decirle—. ¿Y eso es aún un problema para ti? —preguntó.

—¿Tú que piensas?

—Que es aún un problema —suspiró.

Ella quería preguntarle qué pasaría ahora, pero sabía que era mejor esperar y no forzar las cosas-

______ había puesto las cartas sobre la mesa y ahora le correspondía a él decidir el futuro.

Aunque él no prometía nada acerca de Niki, ella sintió que había esperanzas. Quizá la venda cayera de sus ojos si es que él tenía la seria intención de analizar nuevamente la situación. Él sonrió de repente con esa conocida intimidad que provocaba sacudidas en la piel de ______, e hizo que ella fuera intensamente consciente de que era mujer.

—En realidad, tenemos todo en contra nuestra para salvar nuestra situación —dijo como recurso humorístico—. Me siento muy frustrado. Pero si te sedujera, tú pensarías que sólo quiero tu cuerpo, y si no te seduzco, ambos nos perderemos lo que nacemos mejor juntos —él levantó una ceja con esperanza. Sus ojos hervían de perversas intenciones, con todas las promesas del placer que podía brindar—- Puede que este no sea el lugar más apropiado, pero, ¿te gustaría ser seducida aquí y en este momento, sin ninguna esperanza de redención?

La tentación la embargó con intenso fuego. Claro que a ella le encantaría ser seducida exactamente allí y en ese mismo instante. El placer del momento seria delicioso, lo sabía, pero más tarde cuando Kevin se alejara de ella, después de tomar lo que deseaba...

—No, Kevin —pronunció las palabras con dificultad.

Pero él sabía lo que _______ sentía, y la tensión sexual que palpitaba entre ellos contradecía su rechazo.

—Ven conmigo a casa, ________ —dijo con suavidad. Le haría una invitación para hacer el amor más profundamente que en un coche.

—No —logró decir.

Después volvió la cara para mirar afuera. Oyó su profundo suspiro.

—Pensé... por la forma en que actuaste hoy que podrías haber cambiado de opinión.

—No actuaba —aceptó tensa—. Y no he cambiado de opinión.

—________ —hizo que su nombre sonara como un palpitante ronroneo de seducción. Él retiró sus dedos de los de ella y la acarició con sensualidad en la mejilla—, mírame —murmuró.

El corazón de _______ se rompió dolorosamente; apretó los puños y las unas se le clavaron en las palmas. No cedería. ¡Nunca, nunca! Si lo hacía, todo volvería a ser igual y ella quedaría atrapada de nuevo dentro del papel que odiaba. Se volvió bruscamente a mirarlo, con los ojos encendidos por sus torturantes necesidades y deseos.

—Te di a escoger. Kevin —declaró mordaz—.

Quiero decirte que quizás habrías conseguido lo que querías ahora, pero eso no me hará regresar a casa contigo.

Kevin se retiró. Frunció el ceño y buscó la frenética resolución en su mirada.

—Hoy —levantó las manos en silenciosa suplica.

Ella no pudo mirarlo más. Le lastimaba demasiado. Fijó la vista al frente.

—Hoy ha sido un día maravilloso Kevin —dijo afectadamente—. Gracias por dejarme disfrutarlo contigo. Pero un día maravilloso no constituye la base para toda una vida. Tú tienes cosas que resolver, antes de que yo piense en regresar contigo.

Él se acomodó en el asiento. _______ sintió una profunda frustración.

—Te advierto, ________ —declaró hosco—. Por ti seré capaz de doblegarme, pero no me forzarás a ceder ante algo que no creo correcto.

Se inclinó hacía adelante abruptamente y puso en marcha el Aston Martin. Condujo a gran velocidad hasta la casa de su abuela. Durante el trayecto ninguno de los dos habló. Ella luchaba contra las lágrimas que la hacían parpadear.

Kevin la acompañó hasta el porche. Ninguno buscó la mirada del otro.

—Gracias por el día de hoy, ________ —expresó ronco—. Aprecio mucho... tus esfuerzos.

_______ no pudo hablar, simplemente asintió y se alejó.


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