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El Otro Rostro de la Vida (Ziam)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: El Otro Rostro de la Vida (Ziam)
Capítulo X
Conforme transcurría el día, la fiesta se fue transformando sutilmente en una tormentosa tortura que a duras penas podía soportar, en el peor de los calvarios jamás vividos. No supe de que manera llegue a convencer a Karen de que nos sentáramos en una de las mesas más retiradas, del centro del lugar, pero al fin ahí estábamos lejos de todo mundo, mamá parecía molesta de no poder disfrutar el espectáculo por completo, pero como siempre estaba a mí lado, hasta el final y es que alguna razón lógica debía haber tenido me dijo para haberlo decidido así.
Perrie sólo pasó por nuestra mesa dos ocasiones pero en ninguna estuvo mucho tiempo, la gente imploraba su presencia a cada instante así que debía atenderlas de una u otra manera, lo que agradecí enormemente; en aquellos momentos, lo que más necesitaba era pensar con la cabeza fría para planear una huida sutil, sin que se notara desplante alguno en mi salida de aquel lugar, pero ninguna idea coherente llego a mi cabeza, lo que realmente era frustrante, sumamente decepcionante, pero resignado lo acepté…
Por doquier había gente que conocía y me conocían, a muchas de ellas conocía escasamente por nombre pero cuando me dedicaban un educado saludo me limitaba a extenderles el brazo y sonreírles fingidamente. Debbie y Alexander, por su parte parecían felices de la vida con el regreso de su más grande tesoro y brindaban con todo el mundo por ello y Karen después de un largo rato se acostumbró al lugar donde estábamos, después de todo no estaba tan mal.
Zayn al igual que yo estaba sentado a lo lejos, sumido en sus propios pensamientos que no eran mejores que los míos eso a leguas se podía ver. Y es que sí, de alguna manera, el regreso de Emiliano como el de Karen a nuestras vidas habían venido complicar las cosas de sobremanera, el de Perrie era algo que de igual manera lo iba hacer y mucho más que los otros dos, no cabía duda. El problema que aquí radicaba era que nunca desde que todo empezó nos lo habíamos planteado como una verdad a la cual teníamos que hacer frente tarde o temprano, nos habíamos limitado a vivir el momento y que el mundo siguiera rodando como siempre, como si nada pasara o como si a nadie lastimáramos, un error del que ahora nos arrepentíamos enormemente como nunca en la vida.
Nuestras miradas se habían cruzado unas cuantas ocasiones en lo que iba del día, pero ninguna de las dos era ya ni siquiera un mero asomo de lo que un día llegaron a ser, en ellas la culpa y el remordimiento que a cada uno le torturaba sin piedad estaban ahí gravados, al rojo vivo, como un merecido castigo por nuestra negligente actitud, algo que ya no estaba en nuestras manos controlar, aunque así lo quisiéramos y deseáramos, ya no lo estaba… nos dimos cuenta demasiado tarde, para remediar las cosas.
Después de mirar que sería demasiado complicado formular una salida repentina sin llevar sospecha alguna, traté de sobrellevar las cosas, pero hubo un punto en el que mi paciencia y mi escasa fuerza que aún conservaba se agotaron y me hizo botar todo al diablo. Me levanté de la mesa con una furia contenida que no traté de disimular, arrojé la servilleta contra la mesa, mientras Karen, me miraba con el rostro inexpresivo cómo me alejaba de aquel lugar, mejor dicho de cómo huía cobardemente de aquel lugar, hasta que dejó de verme.
Crucé el jardín, con pasos presurosos, lo último que necesitaba en esos momentos es que alguien me detuviera y se pusiera entablar conmigo alguna absurda conversación que no llevaría a ningún lado, así que sin darles el más mínimo tiempo me perdí entre el gentío que caminaba de un lado a otro, hasta que llegué a un pasillo que estaba a un costado de la casa y que lleva a un pequeña terraza al otro lado del jardín.
Dirigí mis pasos hacia aquel lugar, con prisa, deseaba perderme de mi presente y nunca en la vida volver. Hasta que por fin llegué a aquél lugar, donde estaban dos pequeñas mesas, ambas bajo el abrigo de unas amplias sombrillas y sus respectivas sillas, cerca de ellas un desgastado barandal. Me acerqué a él y me recargué sobre la fría piedra, lanzando un largo y profundo suspiro desde la más profundo de mí ser y en donde por momentos sentí que el alma se me escapaba.
Mi corazón latía a mil…
El sonido que provenía del otro lado del jardín se convirtió en un suave murmullo que parecía provenir desde kilómetros de distancia, y sin esperar se convirtió en un suave arrullo que mitigó por algunos segundos el dolor de mí alma.
Miré los árboles desnudos que crecían por doquier y el montón de hojas que el otoño les había arrebatado revoloteando bajo sus anchos troncos que se aferraban con fuerza al fértil piso. Por un largo rato me perdí en aquél maravilloso espectáculo aquél lugar ofrecía, mientras divagaba sin un rumbo fijo y es que ante la situación de no encontrar una salida oportuna a mis problemas, el escapar a la abrumadora realidad había sido mi mejor opción, de eso no cabía la menor duda posible, así que lo acepté, como siempre lo hacía ante lo que no podía luchar.
No sé cuánto tiempo permanecí así, perdido en aquél estado de inconsciencia que no sentí cuando alguien se acercó a mis espaldas, sino hasta que habló y me dejó congelado, sin saber que decir o hacer:
-Es abrumante estar allá, ¿no te parece?- murmuro Zayn, deteniéndose a una distancia considerable de mí y es que ambos sabíamos que cualquier roce, cualquier caricia que el cuerpo del uno le proporcionara al otro rompería cuanta barrera habíamos erigido, entre nosotros dos.
Me volví sorprendido y con la mirada desorbitada ante tal atrevimiento al estar los dos ahí, solos….
-S… s…Si…i- murmuré con entrecortadamente, pasando saliva con dificultad- Efectivamente eso parece.- Y sin más mi cuerpo comenzó a titiritar sin control y es que él era como una droga para mí, que mi cuerpo ya necesitaba y que ya imploraba sin cansancio. Era la mayor de mis tentaciones.
-¿Cómo estás?- preguntó sin más acercándose un centímetro más a cada paso que sus fuertes piernas daban. Clavó su mirada en la mía, iluminada por los primeros rayos de luna y haciendo más peligrosa aquella situación que si ya de por sí lo era.
-Bien dentro de lo que cabe; ¡Excelente diría yo! ¿No lo parece?…- respondí tratando de creer en cada una de mis palabras a cabalidad, como sabía que nunca lo iba hacer. Pero no resultó, como yo lo esperaba.
Sin más soltó una sonrisa burlona a sabiendas de que ni la mitad de lo que había dicho era verdad.
-Nunca vas a cambiar Liam, ¿verdad?...- inquirió mientras al final de detenía en su acercamiento, quedando a sólo unos cuantos pasos de mí, de mi cuerpo, de mi corazón que le llamaban a gritos… que le imploraba que no se detuviera que siguiera así hasta que llegara a mí, hasta que estuviera a mi lado de donde jamás se separara.
-Nunca…- afirmé, titubeante…
-Debí suponerlo- murmuró con ironía para sus adentros, deseoso de que lo oyera y al instante se me escapó la primera sonrisa nacida del corazón aquel día.
-Y tú, definitivamente, no te quedas atrás, ¿no lo crees?-sentencié, mientras sentía con una pequeña llama de esperanza comenzaba a anidar en mi interior, como una luz que me decía que las cosas podían salir a flote y que no todo estaba perdido como la había llegado a suponer y que si de alguna manera era sí sería mi culpa por no haber luchado en aquella batalla como se debí hacer. Pero de la misma manera que aquella diminuta morcella centelló en mis adentros se volvió apagar sin el menor aviso cuando una suave voz interrumpió nuestra pequeña plática.
-¡Liam, Zayn, al fin los encuentro!- exclamó Perrie acercándose a nosotros. De momento me quedé rígido sin saber qué hacer o decir y Zayn de igual manera, nos limitamos a mirarla como se acercaba hasta que al fin llegó a nuestro lado.- Debí suponer que aquí iban a estar.
-Así es, Nena.- dijo Zayn con voz queda y es que la mitad de la fuerza con la que hablaba se atascó en su garganta de donde no pudo salir, por más que lo intentó. Después maniobró precavidamente para poner sana distancia entre nosotros dos, y sin más tomó entre sus brazos a Perrie y le sostuvo de su mano- Liam estaba un poco aturdido, ¿no es así?...
Me sorprendió su afirmación, pero después de unos instantes capté su jugada.
-Claro, claro… así es- afirmé atropelladamente- Ya sabes Perry, no soy muy adepto de sonidos altos, mucho menos si es música que no es de mi total agrado.- mentí descaradamente.
-No te preocupes, Liam, te entiendo- me disculpó sin más preguntas, así que por aquélla ocasión habíamos salido del embrollo sanos y salvos- ¡Oigan!... – clamó mi fiel amiga, al instante volvimos el rostro para verla- Al parecer ya son muy buenos amigos, ¿no es así?- inquirió
Nos quedamos helados de momento, con la fingida sonrisa congelada en nuestros rostros. Y al instante un torrente de suposiciones atravesó mi cabeza: alguien, quien fuera que nos conocía por lo menos un poco, le había comentado o dicho algo, sobre nuestra ya inquebrantable amistad, pero después de pensarlo, no, definitivamente nadie podía haberlo hecho… al menos que… Karen. No, no, no Karen no pudo haberlo hecho, nada que atañera a mi vida lo comentaba con alguien que no fuera yo… así que no, definitivamente…
-Digo, tanto tiempo fuera de aquí me supongo que lo supieron aprovechar al máximo, ¿no es así?...- inquirió ante nuestra nula respuesta, confirmándome que mis temores eran falsos.
-Mi amor… Liam estuvo muy ocupado con los exámenes finales y, bueno, yo de igual manera así que sólo nos vimos un par de ocasiones dentro del instituto…- respondió Zayn, rápidamente antes de que yo lo hiciera, y es que de haber sido así iba llegar a un punto en el que me enredaría con mis propias mentiras y terminaría soltando la verdad.
Me limité a confirmar sus palabras con una sonrisa.
-Lastima…- se lamentó Perrie, con rotunda pena- Yo que creí que a mi regreso serían los mejores amigos- se confesó- Pero bueno no importa ya llegará el momento, ¿no les parece? Lo importante ahora es que de nueva cuenta tengo a las dos personas que más quiero en esta vida, a quienes les dediqué mi triunfo…- dijo con el enorme cariño que sentí por mí y con el amor que sentía por Zayn, después le abrazó fuertemente y tomó mi mano entre la suya, para al final recargar su frágil cabeza sobre el duro pecho de novio. La situación resultó sumamente incomoda y embarazosa, como jamás me había pasado en la vida; Zayn y yo cruzamos una mirada cómplice delatando la enorme culpa que en aquellos momentos nos golpeaba sin piedad.
Pero antes de que todo continuara mamá gritó a unos cuantos metros de donde estábamos. Al instante solté la mano de Perrie que parecía arder.
-¡Liam!, vaya hasta que te encuentro, te he buscado por toda la casa- me reprendió acercándose a nosotros. Y al instante justo en ese momento una idea surgió súbitamente, idea que indudablemente iba a aprovechar.
-Lo siento Karen. Sólo me estaba despidiendo- dije saltando de donde estaba. Mientras mamá componía una cara de rotunda sorpresa.
-¿Ya se van Liam?, no me puedes hacer esto… no este día- preguntó sorprendida Perrie.
-¿ya nos va…? – intentó preguntar mamá pero antes de que llegase a formular pregunta alguna, le interrumpí bruscamente.
- Si así es Perrie, Karen se siente un tanto indispuesta y ya sabes que cuando uno pasa por esos momentos lo único que quieres es descansar.- mentí descaradamente, mientras mamá no salí de su total asombro…
-¿Te sientes mal Karen? ¿Quieres que llamemos a un doctor?- se apresuró a preguntar mi fiel amiga.
Le dirigí una mirada imponente a mamá que quien sabe cómo diablos entendió y se apresuró en responder:
- No cariño, no es para tanto, ya sabes la jaqueca de siempre, sólo tengo que dormir un rato y me levantare como nueva.
-Qué pena en verdad, lo bueno de esta noche está a punto de empezar, lástima que se tengan que ir….- dijo con inmensa congoja.
-En verdad, nosotros también lo sentimos tanto, Perrie, pero bueno ya hemos estado unas cuantas horas, eso no, nos lo puedes reprochar- dije mientras dirigía una mirada a Zayn que me miraba sorprendido ante mi tan magistral movimiento.
-Bueno, no importa. Realmente agradezco que estuvieran aquí, no saben cuánto aprecio su presencia y si no hubiesen estado eso si lo hubiera lamentado.- dijo, sin separarse de Zayn un centímetro siquiera.
Cada una de sus palabras me golpeó por dentro, con fuerza que por algunos momentos sentí como si del certero golpe el aire se me hubiese sido robado. Intenté hablar, pero me fue imposible, en mi rostro solamente se dibujo una sonrisa que no era y ni sería la mitad de lo que un día que parecía muy lejano fue.
Mamá se despidió de Zayn en un santiamén, mientras esperaba que ese momento jamás llegara, pero como siempre ahí estuvo.
Perrie se acercó a mí y me estrechó contra su frágil cuerpo, con fuerza mientras susurra un par de palabras que me dolieron hasta el alma:
-Te quiero mucho, Liam, hoy me has demostrado una vez más ser mi mejor amigo- y sin más que decir se apartó, mientras componía una sonrisa que acrecentó aún más la culpa que sentía.
Aún aturdido por sus palabras, llego el turno de Zayn que estrechó mi mano con la suya y en donde la sostuvo por algunos segundos más de lo debido. Aturdido por su repentino movimiento me alejé de ahí mientras tomaba la mano de Karen y nos dirigíamos a la salida de aquel lugar….
Ya fuera solté la mano de mamá que aún no salía de su rotundo asombro y sin esperar más me adelanté al coche, me subí al asiento del piloto, esperé a que Karen llegara, cuando así lo hizo, se subió al asiento del copiloto y sin más explicación me entregó las llaves; sin mirarle la deslicé en la cerradura, encendí el motor y pisé a fondo el acelerador mientras la llantas chirriaban estruendosamente, llamando momentáneamente la atención de unos cuantos invitados que salían de la casa de Perrie, hasta que los dejamos atrás.
Tardamos a lo mucho diez minutos en llegar a casa, sin decir palabra alguna y es que lo último que necesitaba era un sermón, cualquier tipo de sermón, no quería escuchar nada.
Estacioné el automóvil fuera de la casa, apagué el motor y ya listo para descender del auto Karen al fin decidió hablar:
-Liam, no es por nada…- comenzó, dubitativa si es que estaba haciendo lo correcto, pero después cuando se percató de que así era continuo- Pero en estos últimos días te he notado diferente, han pasado tantas cosas… y bueno con lo de hoy creo que ya está más que confirmado… ¿pasa algo?...
Me dejé caer sobre el asiento y volví el rostro al de ella, con el único afán de que la mentira que iba a pronunciar llegara a creérsela, de la mejor manera, tanto por su bien, como por el mío. Sopesé y coloqué mi mano sobre el volante.
-¡No!- corté firmemente sosteniendo la mirada tratando de no flaquear - En lo absoluto Karen, no pasa nada…
Y sin más bajé del automóvil, cerré la puerta y encaminé mis pasos al interior de la casa.
Subí las escaleras rápidamente, antes de que mamá me diera alcance y continuara con su interrogatorio que no iba a parar en nada bueno, cerré la puerta con seguro y sin más me arrojé a mi cama, tomé el pequeño control del estéreo y lo encendí, adelante tres pistas hasta que llegue a la deseada: While My Guitar Gently Weeps de The Beatles
Y así sin más dejé que la música invadiera mis adentros y mitigara mi dolor aunque fuese por unos momentos, mientras caía en un sueño ligero.
Soñaba con sueños absurdos cuando mi móvil comenzó a pitar. Desperté sobresaltado pero inmediatamente identifiqué el origen de tal escándalo. Así que me apuré en verificar mi celular: era un mensaje de texto y sin más me apure en leerlo.
¡Hola! Sé que no es muy temprano y que mucho menos es el momento, pero me gustaría verte, espero que puedas.
Si es así nos vemos en el mismo lugar de siempre, en un cuarto de hora.
Zayn.
Aún adormilado miré el reloj que colgaba de la pared. Era poco más de la una de la madrugada. Sopesé la propuesta pero algo dentro de mí me incitó en así hacerlo. Y sin pensarlo un segundo más me apuré en salir silenciosamente de casa. Justo antes de salir me percaté de que Karen aún estaba despierta así que como pude pasé por su habitación sin hacer en más mínimo ruido. Ya fuera apuré mis pasos, hacia el lugar indicado.
Tuve que caminar unas cuantas cuadras en solitario sin más compañía que mi propia sombra, que en aquel momento me parecía siniestra. Hasta que por fin llegué a un enorme árbol de nogal, donde bajo sus escasos ramajes estaba un reluciente automóvil. Me apuré en llegar y sin más me subí a él.
Dentro Zayn saltó feliz de que pudiese salir y sin decir palabra alguna salimos despedidos hacia el fin del mundo…
Llegamos a un solitario mirador a las orillas de Wolverhampton, donde no había nadie más que nosotros dos y aquél tormentoso amor que nos perseguía hasta el cansancio.
Apagó el motor y volvió a verme. Su esplendorosa mirada se clavo en la mía y sin más me besó enfebrecidamente, con fuerza, como si fuera el último beso que nos íbamos a dar en lo que restara de nuestras vidas, como si pronto todo pudiese acabar de un momento a otro, como si pronto nuestro secreto pudiese salir a la luz y poner fin a lo que estábamos sintiendo, a lo que estábamos viviendo, como si pronto todo pudiese sucumbir sin más…
Me contagió su miedo y le besé de igual manera, con lágrimas en los ojos y es que la simple idea de que esto llegase acabar no era para menos, era algo tormentoso cuando uno se sienta a ver las diversas perspectivas y se encuentra con esta que pude llegar a ser la peor de todas.
Dejé que sus manos se deslizaran por mi cuerpo con ansias profundas de saciar aquella sed que él sentía de mí y de igual manera dejo que yo hiciera lo mismo, y es que nuestros cuerpos lo imploraban, lo suplicaba a cada instante, lo pedían como jamás en la vida habían pedido algo…
Me despojó de mi ropa que fue a parar al asiento trasero en donde le hizo compañía la propia. Ambos desnudos comenzó el ataque: me deslicé sutilmente por su pecho hasta que mi boca atrapó su miembro entre mis labios que le trataron magistralmente, hasta que el interior del automóvil se llenó de profundo y roncos gemidos que me estremecían hasta el alma y la ventanas se empañaron del cálido vaho que nuestros cuerpos emanaban. Acto seguido, echó el asiento hacia atrás, para dejar un espacio libre entre el volante y donde estaba él. Sin el menor aviso me tomó por las manos, hizo que mis piernas crearan un puente donde entraran las de él, para quedar frente a frente. Su boca se apresuró en tomar mis pezones que succionó y mordisqueó hasta el cansancio mientras su pene rozaba plácidamente la hendidura de mi trasero que ya estaba listo para lo que le esperaba. Y así de nueva cuenta nuestras bocas se volvieron a unir, nuestras lenguas volvieron a jugar la una con la otra como las viejas amigas que eran, mientras mis manos se subían y bajaban sobre su miembro que estaba a punto de estallar en una abundante descarga; sus manos imitaron mi movimiento y sus dedos aprisionaron mi miembro que al igual que el de él mostraba claras señas que de un momento a otro estallaría. Pero justo antes de que una tremenda contracción arrojara el espeso líquido se detuvo, mirándome.
Sonreí cándidamente mientras admiraba su rostro que ya estaba cubierto por una fina capa de sudor que hacía brillar su piel, esplendorosamente.
Pasé saliva con dificultad y esperé su siguiente movimiento, me tomó por la cintura y me hizo girar hasta darle la espalda, agarró su miembro que parecía de acero y lo dirigió al interior de mi ser, que ya palpitaba como nunca antes lo había hecho porque le invadieran, por sentir aquel férreo mástil adentrándose a lo más profundo de mi ser, al lugar que no muchos conocían, a la intimidad de mi cuerpo, al núcleo de mi propia alma…
El dolor que experimenté fue fugaz, pasó como si nada hubiese pasado, como si mi propio cuerpo ya conociera esa parte que se inmiscuía en él. Y después de esa pequeña punzada de dolor el placer vino, en oleadas constantes de calor, de una fuerza abrasadora que sentía que crecía ahí, justo donde ese pedazo de carne entraba y salía, abriéndose paso a cada arremetida que me era propinada y que se expandía por cada célula de mi ser con una fuerza sorprendente que me hacía desfallecer, hasta sentir las piernas faltas de sostén.
Sólo bastaron unos cuantos movimientos de nuestras caderas hasta que por fin ambos estallamos juntos, compaginados, como dos almas gemelas que sienten al mismo tiempo. Mi boca clamó un escandaloso gemido y la de él de igual manera pero él a diferencia de mí supo ahogarlo, convirtiéndolo en un suave gemido que grave en mi memoria y así hasta que por fin nos derrumbamos sin fuerza alguna, con los cuerpos cubiertos de sudor y totalmente satisfechos, saciados de la sed que ambos sentimos uno por el otro…
Pese al frío que hacía en la afueras, permanecimos desnudos y es que no era para menos, el espectáculo que ambos ofrecíamos era soberbio que hubiese dejado aturdido a cualquiera, me acurruqué en su pecho deseo de oír su corazón que ya había recuperado su latido normal. Lo escuché por largo rato, mientras cerraba los ojos y me arrullaba como un niño. Por momentos ambos nos perdimos en un sueño, en ratos salíamos de él y así sucesivamente, pendientes que el amanecer no nos diera en aquel lugar. Cuando los primeros rayos del sol comenzaron a asomarse tras la montañas nos enderezamos y clavamos la mirada como si lleváramos mucho tiempo sin vernos, toda una eternidad… permanecimos así en aquel juego que nos cautivaba, hasta que mis labios se despegaron para romper la magia de aquel momento.
-¿Qué vamos hacer?-pregunté con un tremenda incertidumbre dibujada en mi rostro, difícil, muy difícil de borrar- ¿Qué vamos hacer Zayn? ¿Nunca te los has preguntado? ¿Nunca has pesando qué va ser de esto? ¿Hasta dónde podemos y vamos a llegar?
-Desde el principio, desde el momento en que me di cuenta de lo que sentía por ti…- respondió sin esquivar mi mirada, sin despegar sus bellos ojos cafés de los míos- desde que la enorme atracción que derrochabas me cautivo sin remedio, desde que pasó lo que jamás debió pasar aquella noche después que celebramos que pasaste el examen… hoy aún me lo pregunto… ¡¿Qué vamos hacer?!
Dejé que sus palabras entraran en mi cabeza y que mi cerebro las procesara lentamente…
- ¿Y has llegado a pensar en qué hacer? ¿En cómo actuar? ¿En cómo hacerle frente a esta situación?...
-¡Claro! Desde el momento en que la pregunta surgió traté de darle respuesta, respondió indiferente.
-¿Y has encontrado algo coherente que hacer?- volví a inquirir deseoso que respondiera que ya había encontrado aquella respuesta que tanto me atormentaba, para así poner en práctica lo que viniera cuan maravilloso o doloroso fuera….
- No, aun no. No hay algo que llene mis expectativas- dijo desvaneciendo cuanta esperanza había depositado en él.
Ambos guardamos silencio derrotados al darnos cuenta que nuestro actuar cual fuera siempre dañaría a alguien y que jamás encontraríamos aquella solución que no dañara a nadie, era absurdo pensar en ello.
-Sólo hay una solución y quizá sea la mejor de todas- dijo después de mucho tiempo.
-¿Cuál es?- me apuré en preguntar deseoso de que ahí estuviera el quid de la cuestión.
-Dejar que sea la vida y el destino quienes se encarguen de ello…- murmuró sopesando cuan oportuno era eso.
“Que la vida y el destino se encarguen de ello” Repetí para mis adentros, deseoso de que, lo que nos tuvieran reservado, no fuera tan malo, como podían llegar a serlo si nosotros hubiésemos tomado la decisión…
* * * * * * * * * * * * * * *
Después del regreso de mi mejor amiga decidí evitarla lo más posible que se me permitiera. Las largas vacaciones que teníamos en la escuela eran de gran ayuda, así como el nuevo trabajo que Perrie había adquirido en la constructora de su padre; así que de momento pretextos no me faltaban, pero las cosas no siempre iban a ser así. En un intento de que nuestra distancia fuera mucho más grande redoblé mis horas de rutina en el gimnasio, a los entrenamientos de natación les dediqué dos días más de los debidos y pensaba en inscribir en alguna otra actividad, con el fin de no estar los fines de semana en casa. Y es que Karen, desde aquel día en la fiesta, había puesto al cien su radar de madre por lo que a cada movimiento, a cada actitud o cambio de humor indagaba a como fuera el lugar de origen, lo que le agradecía enormemente, pero la situación llego a un punto crítico en el que ya no soportaba su inmiscución y que en cualquier momento me haría explotar.
Las visitas Zayn habían cesado considerablemente, ya habían transcurrido dos semanas desde el regreso de Perrie y solamente nos habíamos visto en dos ocasiones, y solamente unas cuantas horas, lo que me hacía añorar aquellos interminables y maravillosos días de los que gocé por completo su compañía. Pero muy en el fondo de mi ser un vocecita que ya comenzaba a odiar me decía que ese era el pago por haber hecho lo que hice y que no tenía ni el más mínimo derecho en reclamar.
La ausencia de Zayn en mi vida me causaba una irritación enorme y es que sin darme cuenta se convirtió en mi droga, en la mayor de mis adicciones; así que en aquellos largos lapsos de inanición en lo que me veía sometido me volvía mucho más sensible: todo me molestaba, todo me enfadaba de sobremanera, no había cosa que no me molestara, llegue al punto en el que me encerré a piedra y lodo en mi habitación a la espera de una noticia que cambiara las cosas definitivamente. Pero tarde me di cuenta que no iba a ser así, por lo que me vi obligado a aceptar la realidad y a sobrellevarla; por lo que volví a salir de mi cámara acorazada a enfrentar la realidad.
En mi fallidos intentos por superar lo que estaba pasando había decidido olvidar a Zayn a como diera lugar. Pero en la marcha, me percaté que me era imposible, estaba en mi cuerpo, tatuado en mi piel, en mi alma. Mi ser entero le partencia, en demasía y ya no había y ni iba haber alguien que le llegara a supliera. Eso era imposible, vine a descubrirlo, a saberlo a precisión demasiado tarde. Así que aunque yo lo deseara, lo implorara de todas la manera posibles, no había otra opción… de alguna manera posible ya no podía olvidarlo…
* * * * * * * * * * * * * * *
Miré como la cristalina agua que contenía la inmensa alberca iba y venía en un suave vaivén y sin pensarlo un minuto más me arrojé a las profundidades. Dentro, sentí como la cálida agua adulaba mi piel, y al instante comencé a patalear con fuerza mientras sentía un torrente de adrenalina inundar mi cuerpo. La sensación era placentera, sumamente deliciosa que por momento me sentía un pez en el agua y al fin lograba olvidar todo cuando estaba pasando a mis alrededores. Seguí así, nadando por un largo rato hasta que mis pulmones clamaron un poco de oxigeno, sin más que esperar me dirigí al otro lado de la alberca y de un movimiento salí a la superficie. El agua corrió por mi rostro haciéndome cerrar los ojos por unos cuantos momentos, cuando los abrí dos personas me miraban, absortas en mis movimientos.
-Vaya sorpresa encontrarte aquí- murmuró un dulce voz, con un falso tono enfadado.
-¡Perrie!- dije sorprendido ante su repentina aparición, después mi mirada se posó sobre su acompañante que me miraba sin parpadear. ¡Zayn!
-Eres un grosero hace días que te he marcado a tu casa- dijo Perrie sin esperar más- Lo peor de todo es que no me regresaste las llamadas.
-Lo siento tanto…- me disculpé comprobando que mi evasión y no iba a dar resultado- Pero estos últimos días he llegado agotado a casa, con el único fin de dormir. Pensaba marcarte…
-Vaya gran mentira y ¿cuándo pensabas hacerlo? ¿Dentro de un año?- me interrumpió- Pero no importa Karen me comentó que del gimnasio no sales y que redoblaste tus entrenamientos, lo que me parece perfecto, porque dicen que la ociosidad es la madre de todo los vicios, no vaya a ser que te deje uno por ahí- siguió diciendo, mientras sentía la mirada de Zayn clavada en mi cuerpo.
-¡Zayn!- prorrumpió haciéndonos pegar un brinco- No es posible, voy a llegar tarde a mi cita. Mi apuesto amigo volvió para sonreírle nerviosamente, y es que no era para menos por unos momentos creyó que lo habían descubierto, mientras de mis labios escapaba una fugaz sonrisa.- Bueno pues nosotros nos vamos. Así que te dejamos Liam, espero tu llamada, hay tanto que platicar, hace tanto que no nos sentamos a charlar como antes, ¡Oh! cuanto extraño esas platicas…- continuó lamentándose mientras encaminaba sus pasos a alguna sección del gimnasio, donde ya al esperaban, mientras su fiel compañero me dirigía una sonrisa disimulada que ilumino extraordinariamente mi día.
Pero antes de llegar a la puerta de acceso una alta y musculosa figura se dibujo en el marco de ésta; y para su sorpresa Perrie gritó fuertemente, sin siquiera tratar de disimular su grado de asombro.
-¡Emiliano! ¡No lo puedo creer!… En Wolverhampton- Y sin esperar más corrió a su encuentro. En el rostro de Emiliano se dibujó una alegría inusitada y sin más que hacer estrechó a Perrie entre sus anchos brazos, la alzó si el mayor esfuerzo y le dio tres vueltas, para después volver a colocarla en su lugar.
-Perrie… vaya sorpresa. Te encuentro tan cambiada.- dijo Emiliano, dirigiéndome una mirada, que Zayn no pasó por alto, y que hizo que su frente se contrajera en un gesto de desagrado total.
-La sorpresa, es mía Emi, ¿tú? ¿En Wolverhampton? No es para menos, ¿no crees? Y aquí el que está más cambiado eres tú mira estas hecho todo un mango- dijo aún incrédula.
- Si lo reconozco- aceptó con su característica y sufrida altanería.
-Oh casi lo olvidaba- interrumpió Perrie, sumamente emocionada- Te presento a mi novio, Zayn- dijo, mientras acercaba a su adorado novio a su recién llegado amigo; algo que yo tanto había evitado, hasta el cansancio.
-Mucho gusto, Zayn, soy Emiliano Pedrero- dijo feliz de la vida, sin siquiera imaginar que en esos momentos estaba frente a su peor enemigo. Zayn le dedico un cordial y frío: el gusto es mío.
Y Perrie sin esperar más se volvió hacia a mí con el rostro inquisitivo.
- Y si no mal recuerdo tú no me había dicho nada… Liam.
-Cosas sin importancia Perrie, trivialidades, de las cuales tú te hubiese dado perfecta cuenta- murmuré molestos por la repentina aparición de Emiliano y sin más tomé mi toalla que estaba sobre un silla de reposar, con excesiva fuerza dándole bruscamente la espalda a los tres, para luego perderme entre los pasillos de aquel lugar un tanto deseoso de no mirar como mis intentos porque Emiliano y Zayn no se conocieran se iban directamente por la borda, por una simple y absurda casualidad que no llevaría aquello a nada bueno.
Dirigí mis pasos al Spa, así que llegue a la sauna con una molestia que no intente en lo más mínimo disimular. Un alto y apuesto joven que esperaba en la puerta, me dio una cordial bienvenida mientras en su rostro se esbozaba una coqueta sonrisas que no pase por alto pero que preferí fingir no haberla visto, lo último que necesitaba era la compañía de un hombre en esos momentos así que, sin siquiera dirigirle un ¡Hola!, me adentre aquel lugar.
Dentro era un pequeño recinto tapizado de madera desde el techo hasta las paredes, donde había dos jóvenes menores que yo y un señor ya entrado en años dentro, cubiertos por toallas blancas hasta la cintura. Le dediqué un mínimo de interés y después me dirigí al lado más apartado de aquel lugar. Listo me senté, recargué la cabeza contra la pared, cerré los ojos y así deje que aquel sanador lugar comenzara su trabajo.
Cuando volví en si ya no había nadie. Sin más que hacer ahí salí, decidido a retirarme de aquel lugar, con la esperanza de que no me topara en mi camino con Perrie, Emiliano o Zayn. Pero muy en el fondo opté por no confiar demasiado en mi suerte así que decidí no sorprenderme en lo absoluto si alguno de ellos tres se estaba en mi camino, el día de hoy.
El coqueto encargado me despidió con un amable: “lo esperamos pronto”, pese a mi soberbia actitud, pero de inmediato pensé: “es su trabajo, no le queda de otra”.
Traté de caminar lo más deprisa que pude, si mi suerte no era tan buena no le ayudaría en lo absoluto en que así siguiera, y es que ya había llegado a un punto en que si no me beneficiaba de ninguna manera, definitivamente la relegaría a segundo plano.
Así que en tan sólo unos instantes llegue a los amplios baños de azulejos blancos donde no había nadie un lugar que me recordaba tanto mí hogar. Me despojé de mi ropa y sin pensarlo me dirigí a la regadera más retira del lugar, abrí la llave de paso y dejé que la tibia agua recorriera mi cuerpo y así hasta que quede completamente aseado. Listo cubrí mi cuerpo con una toalla y me dirigí a mi privado donde guardo mis cosas.
Justo cuando abría la puerta del diminuto compartimiento una suave mano recorrió mi brazo desde mi hombro hasta mi codo, mientras una suave voz murmuraba unas cuantas palabras en mi oído:
-Alguna vez te he dicho cuanto me encanta verte así…-
Salté del puro contacto y sin darle a mi tiempo a mi cerebro me gire y me encontré con el sonriente rostro de Zayn que parecía divertido de mi reacción. Intenté hablar pero la impresión del momento me dejo sin palabra alguna. Y es que como podía hacer tal cosas, en un lugar como aquel… donde cualquiera podía entrar, intenté alejarme pero su mano tomó mi brazo para acercarme a él; la excitación se apoderó de mí y mi cuerpo comenzó a dejarse llevar por el momento, pero algo me hizo reaccionar de momento, así que me alejé y justo ahí comenzó un arduo forcejeo que parecía una guerra campal la cual indudablemente iba a perder de un momento a otro pero no iba a dejarme vencer así de fácil, pero justo cuando se libraba la última y definitiva batalla que diría quien era el vencedor fuimos interrumpidos bruscamente…
Al momento nos dejó congelados la altanera y conocida voz de Emiliano que inquirió a espaldas de Zayn:
-¿Liam tienes problemas? ¿Puedo ayudarte en algo?...
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _Llegaron los problemas hermosos jajajaja xD. Y se las volví a hacer. Espero les guste. Los quiero inmensamente.
PipeAlejandroMalik
Re: El Otro Rostro de la Vida (Ziam)
Primer comentarioooo¡ Oh yeah
Ya se Zayn que Liam tiene el cuerpo Per-fect :lovely: , pero disimula un poco jeje :lilo:
Nose a quien odio mas ahora, a Perrie o a Emiliano
Emiliano, justo tenias que interrumpir?
Seguilaaaaa¡ El capitulo es :abby: :lizzena: :BAM: :cosi:
y muchas caritas mas, miles emociones juntas :(L):
Ya se Zayn que Liam tiene el cuerpo Per-fect :lovely: , pero disimula un poco jeje :lilo:
Nose a quien odio mas ahora, a Perrie o a Emiliano
Emiliano, justo tenias que interrumpir?
Seguilaaaaa¡ El capitulo es :abby: :lizzena: :BAM: :cosi:
y muchas caritas mas, miles emociones juntas :(L):
giuly123
Re: El Otro Rostro de la Vida (Ziam)
!Holiwis Pipe! Así es, señoras y señores, Carla ha llegado.
Estoy feliz por haber terminado de leer los caps :observo:
Me encanta esta novela Y esos capítulos hot también.
!Malik! Suelta a Liam. Emiliano ya los vio !Grandioso! Bien hecho, Zayn *Notese el sarcasmo*
Y ahora sólo falta que Emiliano le diga a Perrie Ash!!! Qué inteligente Zayn *Otra vez, notese el saracasmo*
Pero no tiene culpa, él quiere a Liam y es difícil resistirse a tanta hermosura Pero tienen que hacerlo por su bien.
Oye ese Emiliano sí me ha caído muy, pero muy mal :enojao: lo odio.
Y dime ¿Aquí hay Larry? Es que no puedo vivir sin Larreh... aunque si no hay, well, Ziam me encanta.
Amo Ziam *-*
A mí, Perrie me agrada y me gusta como canta, pero aquí ya me artó digo, ella no lo sabe, pero con cada palabra que sale de su boca, lastima a Liam y eso a mí me hace enojarme mucho.
Te diré cuanto tiempo me tardé en leer este cap... me tardé 42 minutos xD soy lenta para leer. Es que me encanta leer bien cada parte :3
Ok, me voy, ya viene mi hermano a quitarme la computadora.
Siempre que me dice: Carla, dame la laptop.
Yo me pongo y le digo: Toma idiota. Y después me largo. No le voy a rogar sólo para que me presté su laptop eso es lo que quiere el estúpido, pero no, no lo haré, yo aún tengo dignidad. Además soy muy orgullosa
Jejejeje ya me voy c: !Siguela por amor a Zayn y a Liam! Bye. !I lov you!
Estoy feliz por haber terminado de leer los caps :observo:
Me encanta esta novela Y esos capítulos hot también.
!Malik! Suelta a Liam. Emiliano ya los vio !Grandioso! Bien hecho, Zayn *Notese el sarcasmo*
Y ahora sólo falta que Emiliano le diga a Perrie Ash!!! Qué inteligente Zayn *Otra vez, notese el saracasmo*
Pero no tiene culpa, él quiere a Liam y es difícil resistirse a tanta hermosura Pero tienen que hacerlo por su bien.
Oye ese Emiliano sí me ha caído muy, pero muy mal :enojao: lo odio.
Y dime ¿Aquí hay Larry? Es que no puedo vivir sin Larreh... aunque si no hay, well, Ziam me encanta.
Amo Ziam *-*
A mí, Perrie me agrada y me gusta como canta, pero aquí ya me artó digo, ella no lo sabe, pero con cada palabra que sale de su boca, lastima a Liam y eso a mí me hace enojarme mucho.
Te diré cuanto tiempo me tardé en leer este cap... me tardé 42 minutos xD soy lenta para leer. Es que me encanta leer bien cada parte :3
Ok, me voy, ya viene mi hermano a quitarme la computadora.
Siempre que me dice: Carla, dame la laptop.
Yo me pongo y le digo: Toma idiota. Y después me largo. No le voy a rogar sólo para que me presté su laptop eso es lo que quiere el estúpido, pero no, no lo haré, yo aún tengo dignidad. Además soy muy orgullosa
Jejejeje ya me voy c: !Siguela por amor a Zayn y a Liam! Bye. !I lov you!
Invitado
Invitado
Re: El Otro Rostro de la Vida (Ziam)
Holis suegrito! :3
Ayayay Zayn metió la pata
Y ojala y Emiliano le vaya a decir algo a Perrie. Lo mataré si lo hace
Pobre de Emiliano si anda de chismoso... yo no me tocó el corazón para hacer bullying :jeff:
Rawr :3 Liam y Zayn hicieron cositas en el auto. Voy a bailar por eso :timon: :yoli: :deby: :sersi: :rhianpls: y eso que yo odio bailar, pero la felicidad que siento me obliga a hacerlo.
Ay si Perrie se entera de lo de Liam y Zayn, moriré Es que creo que ella se va encargar de hacer la tercera guerra mundial por eso... ok, exageré.
Y Perrie preguntó -Digo, tanto tiempo fuera de aquí me supongo que lo supieron aprovechar al máximo, ¿no es así?...- Claro que sí Perrie, ellos lo aprovecharon al máximo. No tienes idea de lo genial que fue.
Siguela suegrito, te quiero mucho :bye:
Ayayay Zayn metió la pata
Y ojala y Emiliano le vaya a decir algo a Perrie. Lo mataré si lo hace
Pobre de Emiliano si anda de chismoso... yo no me tocó el corazón para hacer bullying :jeff:
Rawr :3 Liam y Zayn hicieron cositas en el auto. Voy a bailar por eso :timon: :yoli: :deby: :sersi: :rhianpls: y eso que yo odio bailar, pero la felicidad que siento me obliga a hacerlo.
Ay si Perrie se entera de lo de Liam y Zayn, moriré Es que creo que ella se va encargar de hacer la tercera guerra mundial por eso... ok, exageré.
Y Perrie preguntó -Digo, tanto tiempo fuera de aquí me supongo que lo supieron aprovechar al máximo, ¿no es así?...- Claro que sí Perrie, ellos lo aprovecharon al máximo. No tienes idea de lo genial que fue.
Siguela suegrito, te quiero mucho :bye:
αngel.
Re: El Otro Rostro de la Vida (Ziam)
AY NOOOOOO si así se perfilan las cosas ahorita no quiero imaginarme como seran después. Se que aquí llorare mucho Pipe :'c regalame un abrazo amigo. Y continuala pronto. Me encanta. Marvado Emiliano. Perrie aun no es mala ella no tiene la culpa de nada (por ahora) tqm pipe. Saludos
fabiangerjh
Re: El Otro Rostro de la Vida (Ziam)
Hermosa, primer comentario de nuevo, qué emoción:)giuly123 escribió:Primer comentarioooo¡ Oh yeah
Ya se Zayn que Liam tiene el cuerpo Per-fect :lovely: , pero disimula un poco jeje :lilo:
Nose a quien odio mas ahora, a Perrie o a Emiliano
Emiliano, justo tenias que interrumpir?
Seguilaaaaa¡ El capitulo es :abby: :lizzena: :BAM: :cosi:
y muchas caritas mas, miles emociones juntas :(L):
Jajajaja es que es imposible, esos chicos son una estatua griega, deberían hacer una escultura con ese cuerpo que se mandan jajajajaja....
Mira aquí Perrie es tierna, no será villana, solo será víctima de las circunstancias... Emiliano si es malo, se pasará de malo, ya lo verán en los próximos capítulos...
Sí esta historia siempre está cambiando, cuando piensen que todo va bien, aguas, siempre pasa algo, así que disfrutenlo, que ya estamos a la mitad de la historia, pronto terminará.
PipeAlejandroMalik
Re: El Otro Rostro de la Vida (Ziam)
Hola Carlita:), siii que emoción que estés de vuelta...LostDoll escribió:!Holiwis Pipe! Así es, señoras y señores, Carla ha llegado.
Estoy feliz por haber terminado de leer los caps :observo:
Me encanta esta novela Y esos capítulos hot también.
!Malik! Suelta a Liam. Emiliano ya los vio !Grandioso! Bien hecho, Zayn *Notese el sarcasmo*
Y ahora sólo falta que Emiliano le diga a Perrie Ash!!! Qué inteligente Zayn *Otra vez, notese el saracasmo*
Pero no tiene culpa, él quiere a Liam y es difícil resistirse a tanta hermosura Pero tienen que hacerlo por su bien.
Oye ese Emiliano sí me ha caído muy, pero muy mal :enojao: lo odio.
Y dime ¿Aquí hay Larry? Es que no puedo vivir sin Larreh... aunque si no hay, well, Ziam me encanta.
Amo Ziam *-*
A mí, Perrie me agrada y me gusta como canta, pero aquí ya me artó digo, ella no lo sabe, pero con cada palabra que sale de su boca, lastima a Liam y eso a mí me hace enojarme mucho.
Te diré cuanto tiempo me tardé en leer este cap... me tardé 42 minutos xD soy lenta para leer. Es que me encanta leer bien cada parte :3
Ok, me voy, ya viene mi hermano a quitarme la computadora.
Siempre que me dice: Carla, dame la laptop.
Yo me pongo y le digo: Toma idiota. Y después me largo. No le voy a rogar sólo para que me presté su laptop eso es lo que quiere el estúpido, pero no, no lo haré, yo aún tengo dignidad. Además soy muy orgullosa
Jejejeje ya me voy c: !Siguela por amor a Zayn y a Liam! Bye. !I lov you!
Que bueno que lo terminaste....
Jajajaja esta novela es más hot que otra cosa, que bueno que te gusta,,,
Perdona a Malilk no puede controlar sus instintos estando cerca de Liam... Emiliano estará tras de ellos, arruinando momentos lindos jajaja.... jajaja tranquila no te adelantes, que esa bomba aun no explotara, pero pronto lo hara....
Jajajaja emiliano es un caso especial, pero en la vida real es un amor..
No:( aquí no hay larry es puramente ziam, en otra que haga estará larry lo juro...
SI perrie no es mala aqui, solo es inocente victima de las situaciones,
tomate el tiempo que sea necesario, el chiste es que lo disfrutes, los hermanos son muy malos, y eso es bueno no pierdas tu dignidad, gracias por comentar.
La sigo ahora mismo ILY<3
PipeAlejandroMalik
Re: El Otro Rostro de la Vida (Ziam)
Holis nuerita:)αngel. escribió:Holis suegrito! :3
Ayayay Zayn metió la pata
Y ojala y Emiliano le vaya a decir algo a Perrie. Lo mataré si lo hace
Pobre de Emiliano si anda de chismoso... yo no me tocó el corazón para hacer bullying :jeff:
Rawr :3 Liam y Zayn hicieron cositas en el auto. Voy a bailar por eso :timon: :yoli: :deby: :sersi: :rhianpls: y eso que yo odio bailar, pero la felicidad que siento me obliga a hacerlo.
Ay si Perrie se entera de lo de Liam y Zayn, moriré Es que creo que ella se va encargar de hacer la tercera guerra mundial por eso... ok, exageré.
Y Perrie preguntó -Digo, tanto tiempo fuera de aquí me supongo que lo supieron aprovechar al máximo, ¿no es así?...- Claro que sí Perrie, ellos lo aprovecharon al máximo. No tienes idea de lo genial que fue.
Siguela suegrito, te quiero mucho :bye:
Zayn mete la pata siempre jajaja, pero Liam no se queda atrás.
Emiliano aún no dirá nada, pero pasarán cosas peores, y si amenacen a emiliano jajaja eso lo hace feliz, bullealo todo lo que quieras....
Jajajaja esos parecen conejos en todos lados y a todas horas, estan en celo ahahaha
¿En serio no te gusta bailar? Yo bailo todo el tiempo las 24 horas del dia hasta durmiendo....
jajajajajaja Perrie no hará nada, ella es buena creanme ajajajaja
Y si todos sabemos que ese para aprovecho el tiempo lo mejor posible, pero no digan nada shhhh
La sigo ahora mismo, te quiero muchisimo
PipeAlejandroMalik
Re: El Otro Rostro de la Vida (Ziam)
Fabi:) esto es una olla de mondongo, aqui se pasan por todo tipo de sentimientos, las cosas se pondrán peor .... No quiero que llores porque eso doleria, Te mando un abrazo amigo... La sigo haora mismo... Emi es tierno, aunque aqui es insensible.... Perrie no sera mala... Te quiero:)fabiangerjh escribió:AY NOOOOOO si así se perfilan las cosas ahorita no quiero imaginarme como seran después. Se que aquí llorare mucho Pipe :'c regalame un abrazo amigo. Y continuala pronto. Me encanta. Marvado Emiliano. Perrie aun no es mala ella no tiene la culpa de nada (por ahora) tqm pipe. Saludos
PipeAlejandroMalik
Re: El Otro Rostro de la Vida (Ziam)
Capítulo XI
Ante las altaneras palabras de Emiliano, nos quedamos petrificados, mudos de la sorpresa cuando entró sorpresivamente al interior de los baños.
De alguna manera disimulada le hice señas a Zayn para que no ejecutara movimiento alguno y es que cualquiera que diéramos por mínimo que llegara a ser, podía ser en falso y delatarnos al momento; así que se quedó quieto como piedra, sin mostrar amago alguno de que iba a ejecutar algún movimiento y sin el menor aviso solté un fuerte golpe contra su marcado abdomen; al momento su cuerpo se curvó y su boca imploró un poco de aíre y sin decir más me alejé, para detenerme a unos cuantos pasos de él.
-Ja, gané…- dije sonriendo mientras miraba que me había pasado de la cuenta, con mi fuerza.
-Por ahora Liam…-dijo entrecortadamente, con el rostro sonrojado a causa de la falta de aíre, pero como pudo siguió el juego, magistralmente, con la única esperanza de que no fuéramos descubiertos por Emiliano que miraba absorto la escena que se desarrollaba frente a él.
Sin más le di la espalda, con el tormento de verlo ahí encorvado a causa del golpe, para luego colocarme a unos cuantos pasos de Emiliano, que no me quitaba la vista de encima.
Sostuvimos la mirada por unos cuantos minutos, tratando que flaqueara la suya, para que sumisa cayera rendida ante la mía, pero después de una larga batalla acepté que no iba ser tarea fácil, así que antes de que fuera la mía la que perdiera, hablé:
-Y tú, Emiliano si no te llaman… no te metas en lo que no te incumbe. ¿Te queda claro?-dije maleducadamente. Al tiempo que sus ojos despedían una ira contenida, que ya no podía soportar, de ninguna manera pero como pudo lo hizo.
A mis espaldas pese al dolor y a la falta de aire Zayn soltó una carcajada que no se molestó en disimular y que me contagió al instante, para luego arrancarme unas cuantas efímeras risas que no fueron del agrado de Emiliano, quien apretó los puños tratando de no explotar como bien sabía que lo podía hacer.
Con la esperanza de que Emiliano se hubiese tragado nuestra actuación, me despedí sin siquiera intentar borrar la sonrisa burlona que traía en la cara.
-Chicos, fue un placer estar con ustedes, pero el deber me llama- dicho esto salí de aquel lugar, sin antes dirigirle un mirada disimulada a Zayn que ya se recuperaba del golpe dado y que respondió con una de esa bellas sonrisas que tanto amaba de él.
* * * * * * * * * * * * * *
La antipatía que se suscito entre Emiliano y Zayn, no sorprendió a nadie mucho menos a mí, ya que era algo que me esperaba de ante mano. Y es que tal situación no era para menos, por su lado Zayn era un sencillo y humilde joven, amoroso, entregado al amor y a la vida, que pese a poseer una acaudala fortuna su soberbia y egoísmo no se habían disparado por las nubes, caso totalmente contrario a lo que operaba en Emiliano, que era un prepotente y altanero joven, creído que merecía todo cuanto desea. Situación agravada más aun cuando Zayn sabía de primera mano que era una persona quien me había causado un enorme daño en el pasado y a quien estaba dispuesto a olvidar de cualquier forma que me fuese posible.
El incidente de los baños no pasó a mayores o al menos eso quisimos creer, pero si nos dejó una enorme lección para más adelante, cuando decidiéramos llevar a cabo ese tipo de jueguitos en algún lugar público o donde pudiésemos ser descubiertos por algún conocido que nos ubicara perfectamente.
Dicho incidente no provoco más que un leve susto en Zayn y yo, el que decidimos dejar atrás, con una salida nocturna, aquella misma noche. Así que en cuanto salí del gimnasio, me fui directamente a mi hogar, para preparar mi salida o alguna excusa que me ayudara escapar de casa. Por suerte Karen no estaba así que me subí rápidamente a mi habitación a cambiarme de ropa y a guardar mi pequeña mochila que traía en hombros.
Feliz de que hoy vería a Zayn otra vez, me apuré y es que mi corazón imploraba que no me retrasara un instante si quiera, porque un minuto a su lado valía oro, por lo que no podía permitirme el lujo de desperdiciar.
Listo, bajé las escaleras corriendo, faltando un par de escalones salte como siempre lo hacía, hasta que me coloqué en el espejo que estaba bajo el perchero, di la vuelta. No muy convencido de mi aspecto intenté regresarme a cambiar algún detalle que no sabía cuál era y que no me convencía totalmente. Pero el reloj de la sala me indicó que si así lo hacía me retrasaría considerablemente, así que sin más que hacer salí de casa rumbo a mi destino, no sin antes de dejarle una pequeña nota a mamá.
Fuera caminé un par de cuadras al sur, rumbo a nuestro punto de encuentro, cuando me faltaban algunos metros, lejos, las luces de un despampanante automóvil rompieron el manto de la noche, hasta que se colocó bajo el enorme nogal, para esperarme.
Caminé rápidamente hasta que llegué a un costado de éste y sin esperar un minuto más tiré de la manija, jalé la puerta y me adentré al interior de aquel cálido automóvil, donde el interior estaba impregnado de una embriagadora fragancia que retuve por unos momentos en mis pulmones.
-¿Y a dónde nos dirigimos?- inquirió Zayn feliz de la vida, demostrándome que el golpe estaba perdonado.
Volví mi rostro al suyo donde estaba grabada una alegría inusitada.
-A las estrellas…- murmuré y sin más en mi rostro se esbozó una sutil sonrisa que no disimulé ni un instante siquiera…
* * * * * * * * * * * * * * *
Mis absurdos intentos por evadir a Perrie al principio de todo habían dado resultados espléndidos, pero conforme transcurrían los días, cada excusa era más inverosímil y más ilógica que nunca, hasta que llegó un punto en donde ya no había nada que decir, ni nada para poner de pretexto para no salir. Lo que vino a complicar las cosas en demasía, orillándome a un callejón sin salida donde quede atrapado sin una posible salida.
Perrie llevaba poco más de una semana insistiendo que saliéramos, ya que llevábamos mucho tiempo sin vernos y sin platicar un instante, vaya ni siquiera para un saludo, lo que resultaba casi imposible ya que nunca nuestra amistad había pasado por una racha así; algo que ya tenía en cuenta, pero que había preferido pasar por alto; y es que el sólo hecho de saber que tenía que mirarla a los ojos, que tenía que oír como relataba cada maravilloso momento que pasaba al lado de Zayn y las espléndidas noches que gozaba con él, me provocaban un largo e interminable escalofrió que me recorría desde la nuca hasta la punta de los pies y sin lugar a dudas me provocaba una minúscula pizca de celos en mi corazón, algo que era inevitable pese a que ella fuera mi mejor amiga y la novia de Zayn, porque aquí es donde comprobé con hechos y no con palabras que el amor cambia a las personas.
Y así las cosas siguieron por poco más de dos semanas hasta que llegó el día en que no pude negarme y seguir dando largas al asunto y eso gracias a la maravillosa colaboración de Karen que fue quien contestó el teléfono y no se apartó de la sala un instante siquiera, por lo que no me quedó más remedio que aceptar al fin la insistente petición de Perrie, no sin antes dejarle en claro que sólo sería una breve salida entre nosotros dos, lo que no le agradó mucho pero que a final de cuentas aceptó, sin poner pero alguno. Por lo que quedamos que nuestro tan indeseable viaje consistiría en ir a ver una sosa película que tanto le habían recomendado, después pasaríamos a cenar lo que encontráramos en la plaza y sin más regresaríamos a Wolverhampton lo que deseaba realmente que ya pasara.
Karen se había mostrado indiferente ante mi repentino viaje algo que me desconcertó, haciéndome dudar unos minutos de si debía o no asistir y es que los últimos días había estado alerta a cada uno de mis movimientos así como de mis salidas, preguntándome hasta el cansancio que con quién y a dónde iría, pero esta vez se limitó a desearme un buen viaje y nada más.
Mamá había salido desde temprano a trabajar y no volvía hasta ya entrada la noche lo que me otorgó un tiempo considerable de sopesar a fondo el por qué de su actitud. En el largo transcurso que tuve desde la comida hasta la hora que habíamos pactado con Perrie, llegué a la conclusión de que Karen no había formulado pregunta alguna debido a que esta vez sabía con quien salía y a donde lo hacía, por lo cual no debía preocuparse. Tranquilo ante mi razonamiento encendí el televisor y antes de que comenzara con la manía de cambiar de canal a cada dos segundos mi móvil vibro sobre la mesa de la sala. Me estiré y miré el remitente: Perrie.
El sólo verlo me hizo ilusionar que nuestro viaje se cancelaría a última hora, pero cuando leí el texto toda ilusión se esfumó sin más.
Cambio de planes, Liam.
Nos vemos en la plaza, misma hora, mismo lugar…
Besos…
Perrie
Después arrojé el teléfono contra el sillón, para llevarme las manos a la cara tratando de que la frustración se esfumara o por lo menos que menguara pero fue inevitable, ya estaba ahí lista para quedarse. Sin más tiempo que perder me levanté, apagué el televisor y la luz de la sala y salí, para dirigirme a la prueba de mi vida, a la mayor de todas. Mientras en mis entrañas sentía un revoloteo que no ayudo en nada, fiel signo de que estaba nervioso….
En poco menos de media hora estuve en el estacionamiento del centro comercial. Consciente de que aún no llegaba Perrie, eché el asiento para atrás y encendí el estéreo y dejé que la música invadiera mis adentros, dejé que mitigara mi dolor y que aplacara a la culpa la cual pronto estaría a flor de piel.
Eleanor Rigby de The Beatles. Subí el volumen a una altura considerable y seguí el coro, entre murmullos, que escasamente escapaban de mis labios.
Pocos segundos después que la canción finalizó, mi móvil pitó clamando mi atención. Sin siquiera ver quién era y a sabiendas de que ya esperaba el mensaje de texto apagué el estéreo, acomodé el asiento y me bajé del automóvil en dirección del interior del centro comercial.
Dentro había una infinidad de personas que andaban de lado a lado, entre gritos y exclamaciones, intenté buscar a Perrie entre el barullo de gente pero no la encontré. Y de pronto mi mundo se oscureció cuando dos frágiles manos se posaron sobre mis ojos. Sonreí con nerviosismo ante la ocurrencia de mi buena amiga. Y antes de que decir palabra alguna me murmuro al oído.
-Liam, sé que te prometí que este viaje sería sólo para nosotros dos, pero fue inevitable lo que pasó, espero no te moleste.- Y sin más quitó sus pequeñas manos de mi rostro, y sin esperar un segundo más me volví para ver el por qué de sus palabras y sin buscar más razón, ahí estaban el motivo de ellas: dos personas plantadas a espaldas de Perrie: Zayn y Emiliano. Nos miraban fijamente. Zayn tenía cara de pocos amigos, que se notaba a leguas de distancia pese a que trataba de disimularla y Emiliano ignoraba olímpicamente a su compañero, mientras cruzaba los brazos y esbozaba esa sonrisa de suficiencia tan peculiar y odiosa que tenía.
La molestia que sentía salió a flote al instante, pero traté de disimularla lo mejor que pude murmurando un sencillo:
-No hay problema, Perrie…- mientras mi buena amiga componía un gesto de felicidad en su terso rostro- En verdad no fue mi intención,- se disculpó- Emiliano llegó a casa justo cuando iba de salida y bueno Zayn un poco después así que me fue inevitable no invitarlos. En verdad lo siento tanto…
-No hay problema, en verdad- dije sin más- Sé que hay situaciones que son inevitables, y creo que ésta es una de ellas, Perrie, ¿no es así?- inquirí posando mi mirada en los hombres que nos miraban concentradamente. Me limité a dirigirles un educado ¡Hola!, para que el resto de la noche no volviese a dirigirles la palabra.
Sin dar tiempo de algo más les di la espalda y miré los altos carteles que colgaba de la pared de que aquel lugar.
Decidí por una película de terror, con la firme intención de que Perrie ni Zayn se pusieran de amorosos en plena sala de cine y frente a mí, situación que estaba seguro no soportaría y para no darle la entrada a que Emiliano hiciera lo mismo conmigo o por lo menos que lo pretendiera hacer. Y es que aún a la situación en la que tanto Zayn y yo nos encontrábamos; él estando con Perrie, como novios y lo que todo implicaba le guardaba un enorme respeto.
Sin nadie que pusiera un pero a mi elección nos dirigimos a centro botadero del lugar Perrie pidió una infinidad de golosinas: palomitas, refrescos, nachos y demás, abastecida de un buen cargamento de comida chatarra nos dirigimos a la sala que indicaban lo boletos.
La película resultó un verdadero asco por lo que algunos momentos estuve tentado en salirme de la sala e ir a disfrutar de algo más dentro de la plaza para no sentirme que estaba perdiendo el tiempo sin remedio. Pero supe y pude aguantar la situación, agravada por la sola presencia de Emiliano a mi lado y a las miradas inquisitivas que Zayn me dirigía por cada uno de los intentos que hacía Emiliano por rozar mi mano con la suya. La situación se volvió más bochornosa cuando Perrie volvió su rostro al mío y posó su mano en mi rostro clara muestra que estaba inmensamente agradecida de que le hubiese acompañado a aquella noche. Y fue ahí donde no pude más y me levanté de un salto para dirigirme a los sanitarios de aquel lugar, sin siquiera mirar que por la enorme pantalla ya cruzaban los créditos de la película.
Empujé la puerta de los sanitarios con extrema fuerza a tal grado que me retachó contra la cara. En un acto reflejo alcancé a detenerla, volviéndome a la realidad y recordándome que el que se enoja pierde.
Me acerqué a los pulcros lavamanos donde me recargué. Alcé el rostro y miré mi patético reflejo, intenté borrarlo, pero los recuerdos de la última vez que así lo hice me detuvieron. Sin más por hacer acuné las manos bajo las llaves de paso y las llené de aquel líquido frío y las llevé a mi rostro que estaba encendido. Dejé que el agua hiciera lo suyo y me devolviera a la vida, repetí la operación tres ocasiones hasta que por fin sentí como aquella furia contenida comenzaba a aplacarse. Listo tomé una porción considerable de papel y limpié mi rostro.
Después de haber recuperado el aplomo perdido, me dirigí al baño, no sin antes de echar un último vistazo a mi cara, y es que en verdad me desagradable esa mueca horrible que se dibuja en mi rostro cada que las cosas estaban a punto de salirse de mis manos, y sólo para comprobar que ya no estaba ahí, o al menos tan perceptivamente como lo estaba hace sólo unos instantes.
Justo cuando iba a salir de los sanitarios hizo acto de presencia Emiliano, que se colocó en la entrada, obstruyéndome el paso, signo de que deseaba hablar conmigo.
Intenté esquivarle pero sus manos me detuvieron en mi fallido intento. Compuse la peor cara de fastidio que tenía guardad en mi repertorio y se la mostré. Pero ni ello le hizo flaquear y continuó insistiendo.
-¿Pareces molesto? ¿O me equivoco?- preguntó deseoso de escuchar un rotundo no de mí parte.
-Sí, ¿qué? ¿No se nota?- contesté con el mayor sarcasmo que pude en la voz- Y adivina el motivo de ello- seguí secamente, sin signo aparente de que le molestaran mis palabras.
-Liam dejémonos de absurdas actitudes y hablemos, ¿te parece?- propuso seriamente y su apacible rostro denoto todo lo que traía contenido hasta que me hizo estallar sin importarme que me pudieran oír.
-¡Va, me parece perfecto, empecemos!- dije desafiantemente, mirándolo con el ímpetu contenido y soltándome de sus brazos que al principio no querían pero mi fuerza se impuso y logro su manumisión.- ¿Qué quieres?, ¿qué buscas?, ¿en verdad no fueron sinceras, ni claras mis palabras de la otra vez?, ¿o de qué manera quieres que te lo haga entender?, ¿sino es con actitudes, entonces cómo?
-Quiero una oportunidad para demostrarte que no fue mi culpa, que no estuvo en mis manos aquella situación de la cual ha surgido todo esto…- pidió de la mejor manera posible- Deja que te lo demuestre., deja que te demuestre de nueva cuenta mi amor por ti. Sé que muy en el fondo aún sientes algo por mí, lo veo en tus ojos, lo siento en tu cuerpo…- continuó acercándose a mí, lentamente hasta que por fin logró su cometido y me tuvo acorralado: topé con la pared de uno de los cubículos y su manos se colocaron a mis costados para no dejarme salida y su boca se acerco a la mía hasta el grado que sentí su feroz aliento restregarse contra mi cara.
Intente hablar, decir palabra alguna, pero en parte sí era cierto lo que decía; aún había algo, muy en el fondo de mi corazón que sentía por él, algo muy minúsculos pero capaz de hacerme perder la razón, ahora lo comprobaba.- En tu misma actitud está presente, si no te importara realmente no estarías así, me ignorarías y no tratarías de demostrarme un desprecio, que ambos sabes que no sientes en lo más mínimo, siempre fuiste así, en cualquier cosa tu coraza que te protege iba primero antes de que te dañasen…
Le miré a sus ojos, con odio, con rencor… ¡Y es que como era posible que pudiera decir todo aquello!, ¿No tenía un poco de vergüenza?
Pero antes de que le irrumpiera con gritos continuó con su certero ataque que ya comenzaba sembrar la duda en mi subconsciente, donde ya echaba raíces a profundidad.
-¿Di que es mentira?, ¿dime que me equivoco? Confirma mis palabras y no se diga más…- murmuró mientras sus delgados labios se acercaban a los míos que temblaban sin razón y para culminar su ataque tomó mi mano derecha y la llevó a sobre su pecho de acero, para después bajarla lentamente hasta que la colocó sobre su entrepierna que parecía de piedra, donde la presionó fuertemente y después al fin lo inevitable sus labios me robaron un beso salvaje, con furia donde sentí que el alma se me iba y que me hizo recordar un pasado que ya creía olvidado y sepultado, pero que no era así.
De pronto la puerta a nuestras espaldas se abrió y ambos saltamos a la par, asustados.
-Lo siento… no… no sabía que estaba o…ocupado- dijo entrecortadamente Zayn, con el rostro rojo de la vergüenza. Y sin más clavo sus ojos cafés en los míos exigiendo una explicación, pero un instante después se dio cuenta que no era el momento oportuno.- En verdad lo siento, vuelvo enseguida.- terminó y sin esperar respuesta de nuestra parte se fue.
Con furia azoté el cabeza contra el plástico que hacía de pared en el cubículo, al instante vibró macabramente, con la amenaza de estrellarse en cualquier momento, mientras me derrumbaba hasta que quedé desparramado en el suelo y miré el alcance de mis debilidades. Contuve el llanto que comenzó a inundar mis ojos y oculté el rostro entre mis piernas.
El silencio inundó el lugar, mientras sentía como Emiliano clavaba la mirada en mí, desconcertado por mi delatadora actitud.
Tuvo que pasar un cuarto de ahora, ahí dentro, para que al fin él, el causante de todo hablara y sólo para decir incoherencia y medía.
-¡Liam!- llamó mi atención, pero ante mi nula respuesta continuó- La primera visita que tú y yo tuvimos después de mi regreso, sino mal recuerdo, me dijiste que ya había alguien en tú vida, que alguien había ocupado el lugar que yo un día dejé…- -dijo tratándome hacer recordar mis palabras- ¿Es él, esa persona?, ¿quién ha ocupado mi lugar… es Zayn?
Pero antes de que continuara haciendo absurdas pero no tan remotas suposiciones, me levanté, para frenar la situación antes de que llegara a extremos inconcebibles.
-¡No digas estupideces, Emiliano!- le corté bruscamente. Y sin mirarle me dirigí a la puerta de acceso, donde hace sólo unos instantes había desaparecido Zayn.
-¡Liam! - gritó Emiliano, tratándome de detener, pero mi partida era inevitable.- No puede ser cierto, dime que no es verdad… Zayn es…
Cuando tomé la puerta entre mis manos me volví a verle, con el mayor odio que jamás había sentido por nadie.
-Zayn, es novio de mi mejor amiga, como tu bien lo dijiste… Y tú eres el mayor de los imbéciles…- Dicho esto, salí para huir de aquel lugar los más deprisa que pudiese con dos miedos anidando en mi interior, uno por la reacción que Zayn tomaría después de lo visto en los sanitarios y otro más al sólo imaginar que de pronto pudiese descubrir que aún mi ingenuo corazón sentía algo por Emiliano…
* * * * * * * * * * * * * * *
Como bien lo predije y como mi corazón me lo dijo en algún momento después del incidente ocurrido en lo aseos del cine nada bueno iba a venir, entre Zayn y yo. Situación que vine a comprobar dos noches posteriores a ello cuando nos vimos un par de horas. Lo que pensé que iba a ser una larga charla de explicaciones y demás, se volvió un espantosa velada, de su parte no hubo reproches, no hubo reclamos, ni siquiera exigió una explicación de lo ahí sucedido, a lo único que se limitó Zayn fue a tomar una actitud fría e indiferente para conmigo, lo que muy en el fondo me dolía hasta el alma y que si en ese mismo momento no solté lagrima alguna era por el simple hecho de que pudo más mi vergüenza a que el me viera llorar, como lo que realmente era: un ruin cobarde.
Decidido a que las cosas no quedaran así intenté hablar con él, así que traté de explicar todo lo sucedido, pero dolorosamente Zayn me dio a entender que no le importaba en lo más mínimo, que las explicaciones sobraban y que si yo sabía que nada malo había pasado entre Emiliano y yo, con eso debía bastar, que el salía sobrando en demasía.
Aquella misma noche me encerré en mi habitación y dejé que el llanto contenido se derramara por largas horas, sin nada que restañase. Hasta que por fin quedé exhausto y sin ánimo alguno, para luego caer en un profundo sueño, que ya no era ni la mitad de lo que días pasados llegué a soñar.
En días posteriores mantuve contacto nulo con la realidad con la deliberada intención de que cuando pudiese salir a flote de aquel naufragio todo aquello que me rodeaba y se empecinaba en atormentarme ya hubiese cambiado, mutado, de cualquier otra manera diferente a como lo había dejado y así poder vivir libremente.
En mis escasos y distantes contactos con Zayn llegué a saber que la relación con Perrie se había fortalecido en demasía, que no era ya, nada de lo que en tiempos pasados llegó a ser. Y ahí tuve otro duro golpe del cual me fue difícil recuperarme.
En una única ocasión recibí a Emiliano, con la firme intención de intentar descubrir de que manera lo ocurrido en el cine, así como sus palabras dichas en los sanitarios habían llegado hacer mella en su retorcida cabeza, pero después de una corta pero sustanciosa platica, descubrí para mi asombro que nada de lo dicho ese día había operado cambio alguno en él.
Pero gracias a lo poco o mucho que lo llegué conocer en el pasado, decidí no confiar ciegamente en lo que aparentaba, porque en cualquier momento podía dar su golpe bajo. Así que permanecí alerta.
* * * * * * * * * * * * * * *
La situación que en un principio creí del todo controlada lentamente se transformó en una crisis enorme que se me comenzaba a salirse de mis manos, sin el menor aviso; y es que a cada día que pasaba todo aquello que traba de esconder de una u otra manera comenzaba a salir a flote, comenzando con aquel irascible consecuencia directa de no ver a Zayn y mis largas lagunas de melancólica y tristeza en las que me veía inmerso mientras añoraba lo maravilloso que un día fue el pasado.
Ya iba por la tercera semana sin ver un minuto siquiera a Zayn, así que de un día a otro las salidas en su compañía se habían nulificado, sin esperanza alguna de que pudiesen regresar en cualquier momento. Hoy lastimeramente iba por la tercera vez que Zayn concretaba una cita y a la que nunca llegaba.
¡La tercera Imbécil, ¿cómo pudiste volver a creerlo?!
Me dije para mis adentros, mientras daba vueltas y vueltas en torno al tronco de aquel enorme nogal que en un tiempo pasado había sido nuestro fiel cómplice en aquel juego que ahora ya no era tan placentero como un día lo llego a ser.
Hasta que por fin el cansancio y la maldita desesperación me vencieron y me hicieron derrumbarme sobre el sucio piso. Miré el reloj digital de mi móvil y desilusionadamente comprobé que una hora de retraso era una clara muestra que, de igual manera que las dos ocasiones pasadas, Zayn de nueva cuenta no iba a llegar…
Pero lo peor de todo era que no se había tomado la más mínima molestia en llamar o ya por lo menos siquiera en mandar un mensaje de texto, con cualquier absurda excusa, la que fuera no importaba que tan inverosímil resultara, pero lo único que necesitaba era saber que no se había olvidado de mí, que su corazón aún me amaba de la misma forma que al principio de todo esto, algo que me consolara y me dijera que iba haber una cuarta y quinta vez y así hasta volver a vernos, para amarnos de nueva cuenta, como solo nosotros sabemos hacerlo; pero no, no era así, nada de lo que esperaba paso, y mis miedos absurdos cobraron fuerza y mi corazón fue tomado cuan fortaleza por una enorme coraje que no me moleste en disimular un instante siquiera…
La frustración creció en mi pecho e invadió todo mi cuerpo en un instante, y sin más lleve mis manos a mis rizados cabellos y tiré con fuerza de ellos, necesitaba que mi corazón sintiera otra clase de dolor, otra clase de sufrimiento con el único fin de que olvidara aquel que Zayn le hacía sentir con su silencio letal, con su indiferencia ante lo nuestro. Necesitaba distraerlo de la mejor manera pero tarde me di cuenta que era algo que no podía olvidar un instante siquiera, era algo que estaba ahí y lo seguiría estando pese a todo mis vanos esfuerzos que intentara por hacerlo desaparecer, nunca lo iba a hacer.
Y en aquel mismo instante me percaté de cuánto daño había llegado a causar, de la frustración e impotencia que un día Perrie sintió cuando Zayn no llegaba por estar a mi lado, por estar junto a mí. Este era mi pago a todo aquello que ocasioné y lo que originó un gran dolor que hoy la vida me estaba cobrando a triple de su coste original, resignado terminé por aceptarlo, por afrontar la verdad cuán dura fuera, ya no había otra opción mejor, o al menos ya no para mí, el destino se había encargado de ello, de eso no me cabía la menor duda.
Por ahora las cuentas que tenía pendientes con la vida empezaban a cobrarme factura y no me quedaba otra que ceder a sus exigencias pese a sentir que mi mundo se derrumbaba a cada instante que pasaba.
De nueva cuenta miré mi móvil esperando una llamada que sabía que nunca iba a llegar, después sopesé que no era oportuno albergar ilusiones y antes de que la esperanza cobrara fuerza en mi interior lo arrojé a la mitad de la calle con la idea que ahí se quedara y que si alguien lo encontrara, quien fuera que sea lo alejara para siempre de mi vida…
Sin más que hacer ahí regrese a casa, con el corazón hecho trizas, sentía mi cuerpo entumido, totalmente adormecido como si en el no quedara fuerza alguna, como si mi escaso arropo que tenía se hubiese esfumado junto con Zayn para jamás en la vida volver. Caminé sin prisa alguna, por el burdo sendero, con la idea de tardarme toda la vida andando por ahí y es que no deseaba encontrar a mamá aun despierta y que comenzara a hacer preguntas y más preguntas. En verdad le agradecía infinitamente su preocupación en cuanto a lo que me pasaba, pero muchas veces hay ocasiones que lo único que quieres es no hablar, no decir palabra alguna, no oír ni el más mínimo sonido y ésta ocasión era una de ellas; así que retrasé mi llegada a casa lo más que pude. Pero cuando llegué definitivamente comprobé que la suerte me había dado la espalda de la peor manera.
Las tenues luces de la sala aún estaban encendidas, pensé en dar marcha atrás pero no tenía caso, de ninguna manera, si Karen estaba esperando mi regreso no importaba que hora fuera la que llegara ahí estaría despierta para decirme lo que me tenía preparado así que ante ello decidí que era mejor enfrentarla.
Me adentré a la casa silenciosamente, cuando crucé la sala miré por el rabillo del ojo que mamá estaba atirantada el sillón más gran de la sala con un nuevo libro entre manos. Cuando se percató de mi presencia apartó la vista de la hoja donde se hallaba sumamente concentrada y sin esperar más me llamó:
-¡Liam!, ¿eres tú mi amor?-
¡Fantástico!
Dije para mis adentros con cruel ironía. Y sin darle tiempo a que volviera a llamarme me asomé por el quicio de la puerta componiendo una fingida sonrisa de felicidad que ni yo mismo me la creí y por lo cual no esperé a que Karen así lo hiciera.
-Si soy yo, mamá- dije arrastrando las palabras.
-Me alegra que hayas llegado temprano, te llamaron cuando no estabas y bueno tenía que darte el recado y también necesito que charlemos un poco…- dijo pero al instante le corté bruscamente, sin darle tiempo de continuar.
-Mamá, en verdad, no quiero ser grosero…- dije llevándome las manos al rostro como una rotunda muestra de cansancio y fastidio.- Pero hoy no… ya habrá tiempo para eso.- y sin decir más me retiré dejándola con un mueca de total asombro.
Subí las escalera rápidamente para que no me diera alcance, entré a mi habitación presuroso cerré la puerta a mis espaldas, me recargué en ella y me dejé derrumbar al fin y así sin más el llanto inundó mi ojos sintiendo como mi corazón sangraba de un inmenso dolor que por momentos creía que me iba a enloquecer y por otros a matar sin piedad… Por un largo me perdí en aquel inmenso mar que no tenía principio ni fin, hasta que un par de palabras me sacaron de mi profundo ensimismamiento.
“La mejor manera de encausar el presente por el buen a camino… es remediando el pasado, dándole la oportunidad de corregir los errores que en él se cometieron”
Y sin pensarlo un segundo más me levanté de un salto, me coloqué frente al espejo y restañé toda lágrima que resbalaba por mis mejillas, acomodé mi desordenado cabello que ya no tenía solución y sin más salí de mi habitación. Bajé las escaleras tan rápido como mis piernas me lo permitieron faltando unos cuantos escalones salté y caí fuertemente sobre el alfombrado piso, a los pocos pasos llegué a la entrada de la sala donde seguía Karen, me coloqué bajo el marco de la puerta.
-Mamá voy a salir…- murmuré apenadamente con voz modulada, escasamente para que me oyera.
-Perfecto, cariño- dijo levantando el rostro, disimulando el asombro que le causaba mi tan repentina salida, más aun a sabiendas de que hace unos instantes le había hecho entender que el cansancio y fastidio no me permitían cruzar unas cuantas palabras con ella, pero como siempre no comento nada - Espero que no te demores y si es así me avisas a la hora que llegues.
-Claro, así lo haré- confirmé, giré sobre mis talones y antes de emprender la marcha su voz me detuvo por unos momentos.
-Liam, soy tú madre, te conozco más de lo que puedes imaginar…-comentó mientras me detenía de repente con la sangre congelada en la venas- así que necesito que me digas algo que hace mucho tiempo te pregunté y que considero que no fuiste del todo sincero al contestarme… ¿Pasa algo?...
Respiré profundamente, tratando de recuperar el aplomo que hace mucho había perdido. Después giré para verla a los ojos y volver a mentir como aquella vez, pero esta ocasión el tiro casi me sale por la culata cuando el llanto inundó mis ojos, mientras murmuraba entrecortadamente:
-No Karen… no pasa nada de lo que te debas preocupar- y sin más salí de la casa, dejando a mamá totalmente confundida, para ir en busca de la solución que pusiera en orden a cuanta situación se me estaba saliendo de control.
* * * * * * * * * * * * * * *
Estacione el automóvil Karen frente a un conjunto de departamentos localizados en una exclusiva y privilegiada zona en el corazón de Wolverhampton. Cada piso estaba tenuemente iluminado por la luz artificial que provenía de las farolas de la calle.
Pasaban poco más de la media noche cuando salí del interior del auto decidido a darle una oportunidad al pasado, de que enmendara sus errores. Cerré la puerta de un golpe sordo que reverberó en la desolada acera, donde no había ni siquiera un alma en pena que vagara a tan altas horas de la noche, hasta que se perdió en las lejanías, propagándose como un indiscreto susurro.
Fuera hacía un frío intenso que congelaba hasta los huesos, pero aquellos momentos mi mente esta tan desconectada de mi cuerpo que ni siquiera lo percibo, un instante siquiera. Me recargué sobre la puerta y posé mi barbilla sobre el toldo del viejo coche. Inhalé una bocanada del frío aíre para armarme de valor, cuando creí estar listo encamine mis pasos al interior de aquel lugar.
Llegue frente a un elevador que estaba cerrado, oprimí un par de botones y unos segundos después la puerta cedió sin oposición alguna , me adentré al interior donde reinaba una escasa calidez, e igual que al principio oprimí un par de botes, la puerta se cerró y el ascenso comenzó.
Arribé a mi destino rápidamente; un largo y extenso pasillo se extendía frente a mí, al fondo mi destino final en aquella noche. Caminé con la duda carcomiendo mis entrañas hasta más no poder. Justo cuando faltaban unos cuantos pasos intenté dar marcha atrás pero los recuerdos hicieron su trabajo y me inyectaron un poco de fuerza y valor para continuar aquello que ya había empezado y debía terminar de cualquier manera posible. En esto no había cabos sueltos.
Me acerqué a la lujosa puerta de madera, mi mano se extendió sobre mi hombro y tocó el timbre dos ocasiones. Los cuales bastaron para que segundos después tras la puerta se oía como corrían los pestillos de seguridad. Acto seguido: un apuesto joven, con nada más que un pantalón puesto y el torso desnudo apareció bajo el marco de la puerta. Después de recuperarse de la sorpresa que le había causado mi inesperada visita, sonrió altaneramente.
-¡Liam! Vaya sorpresa me has dado- murmuró Emiliano- Disculpa la descortesía, pero pasa, pasa por favor…- me indicó.
Y sin esperar más invitación me adentré a aquel lugar que ya conocía y que tantos recuerdos me evocaba. Emiliano cerró la puerta sin más.
-En verdad es toda una sorpresa volver a verte… Liam, no puedo creerlo, en ver…- intentó decir, pero antes de que pudiese continuar me arrojé a sus anchos brazos y busqué su pasional boca con la única y deliberada intención de que en su cuerpo y en sus labios pudiese olvidar a Zayn como él ya lo estaba haciendo en brazos de mi mejor amiga…
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _Miau:3L
Jajajajajaja, que se los volví a hacer xD… tendrán que esperar a saber qué pasará hasta el próximo capítulo jajaja, les dije que venían cosas raras : ( espero sepan llevarlas como yo. Los quiero a todos J
PipeAlejandroMalik
Re: El Otro Rostro de la Vida (Ziam)
OMG¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ :wut:
Liam y Emiliano se..... ? :enojao: :jum:
Liam orientate, A Zayn tenias que buscar no a Emiliano¡
Zayni, como pudiste plantar a mi Li de esa forma? :skip:
Zayn y Perrie? Liam y Emiliano? No, no, no :scratch:
Es ZAYN y LIAM :(L): :booty:
No lo dejes asi¡ Seguila¡ :rawraw:
Liam y Emiliano se..... ? :enojao: :jum:
Liam orientate, A Zayn tenias que buscar no a Emiliano¡
Zayni, como pudiste plantar a mi Li de esa forma? :skip:
Zayn y Perrie? Liam y Emiliano? No, no, no :scratch:
Es ZAYN y LIAM :(L): :booty:
No lo dejes asi¡ Seguila¡ :rawraw:
giuly123
Re: El Otro Rostro de la Vida (Ziam)
No es justo que esto este pasando. Ellos no pueden separarse :'c me partio el alma mi liam. Yo te amo Liam jajaja y lucha por tu amor, por tu felicidad que tienn Nombre: Z A Y N se feliz Leeyum por favooooor lucha y no te rindas. Pipe me harás llorar hasta que esto termine lo se. Revuelves mi alma y golpeas mi ser de manera muy dolorosa.
fabiangerjh
Re: El Otro Rostro de la Vida (Ziam)
Liam Y Emiliano SIIIIIII
Espero de verdad que Liam no se arrastre por Zayn; si mal no recuerdo Zayn nunca dijo nada de dejar a Perrie y que se supone que tiene que hacer Liam, compartirlo y nada mas? NO. Zayn es cruel por tratar de esa manera a Liam, ignorarlo y alejarlo poco a poco...
Actualiza pronto please
Espero de verdad que Liam no se arrastre por Zayn; si mal no recuerdo Zayn nunca dijo nada de dejar a Perrie y que se supone que tiene que hacer Liam, compartirlo y nada mas? NO. Zayn es cruel por tratar de esa manera a Liam, ignorarlo y alejarlo poco a poco...
Actualiza pronto please
delenadarti
Re: El Otro Rostro de la Vida (Ziam)
Holis suegrito! :3
Paren el mundo un momento!!! :gasp: Liam le va a dar otra oportunidad a Emiliano?! Aunque... si se la da, no me enojaré... porque Liam está destrozado gracias a Zayn!!! No puedo creer que Zayn le haya hecho eso a Liam... lo dejo plantado.
No Zayn, eso no se hace
Y lo sé, debe ser Ziam... pero Zayn se lo buscó... yo quiero que Zayn sea el que vaya llorando a la casa de Liam, quiero que él sea el que le diga:
-Liam, amor, vuelve conmigo... no te quedes con Emiliano -
Liam, no tiene porque irle a rogar a Zayn...
Además, Zayn ahora anda con Perrie de nuevo Me imagino que ha de estar feliz ¿No?
Aunque también ha de estar destrozado como Liam, pero no, a Zayn no lo perdono... a Liam sí, porque ha sufrido más.
Y espero que esta vez que Liam le va a dar una oportunidad a Emiliano *Digo, si es que se la dará* Espero que Emiliano sepa querer a Liam y que le den celos a Zayn y que Zayn se ponga así --->
A lo que me refiero es que quiero que Zayn haga berrinche xD
es que me da risa imaginarme a Zayn haciendo eso jajajaja.
Me gustó mucho el cap
Siguela!!! Te quiero mucho :bye:
Paren el mundo un momento!!! :gasp: Liam le va a dar otra oportunidad a Emiliano?! Aunque... si se la da, no me enojaré... porque Liam está destrozado gracias a Zayn!!! No puedo creer que Zayn le haya hecho eso a Liam... lo dejo plantado.
No Zayn, eso no se hace
Y lo sé, debe ser Ziam... pero Zayn se lo buscó... yo quiero que Zayn sea el que vaya llorando a la casa de Liam, quiero que él sea el que le diga:
-Liam, amor, vuelve conmigo... no te quedes con Emiliano -
Liam, no tiene porque irle a rogar a Zayn...
Además, Zayn ahora anda con Perrie de nuevo Me imagino que ha de estar feliz ¿No?
Aunque también ha de estar destrozado como Liam, pero no, a Zayn no lo perdono... a Liam sí, porque ha sufrido más.
Y espero que esta vez que Liam le va a dar una oportunidad a Emiliano *Digo, si es que se la dará* Espero que Emiliano sepa querer a Liam y que le den celos a Zayn y que Zayn se ponga así --->
A lo que me refiero es que quiero que Zayn haga berrinche xD
es que me da risa imaginarme a Zayn haciendo eso jajajaja.
Me gustó mucho el cap
Siguela!!! Te quiero mucho :bye:
αngel.
Re: El Otro Rostro de la Vida (Ziam)
Nuevo lector, Sufro porque ellos están separados 3 Continuala pronto es genial esta historia!!!!
Lohan212
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