It Will Rain II Zayn y Scarlett TERMINADA

Jodida hasta los huesos.

Estaba en casa descansando luego de un buen día de estar con mi familia y hablar con Logan. Me dijo que esperaba con ansias al próximo domingo para poderme llevar consigo a Nueva York, yo había estado relajada y tranquila, solo asimilando el hecho de irme. Comencé a empacar todo con media sonrisa y luego escuché que mi celular timbraba.

-¡Ve las noticias! –dijo Day cuando contesté. Confundida encendí el televisor de mi habitación y podía ver la entrevista de los chicos de la banda.
- Vamos Zayn, cuéntanos de la forma en que engañaste a Scarlett con su mejor amiga Mar Blinker –decía Chris.
- Creo que eso es algo que no te incumbe Chris –mencionó Zayn en un tono amenazante pero calmado. Sostenía en sus manos una hoja de papel y un marcador, por la forma en que rayaba la hoja podía ver lo enfurecido que estaba.
- Dinos, ¿fue fácil? –preguntó Chris.

Harry, Niall, Liam y Louis, solo sonreían incómodos a la cámara, al parecer esto era en vivo.

-¿A qué te refieres con eso? –preguntó Zayn incómodo.
-¿Fue fácil engañarla? –preguntó- ¿y luego de eso pedirle que viniera aquí a dar la cara por ti para que te salvara el trasero de nosotros los medios?
- Creo que doy esta entrevista por terminada –mencionó.
- ¿Qué se siente Zayn? –preguntó Chris de nuevo- ¿Qué se siente saber que tú la engañaste con su mejor amiga, pero a los días ella ya se estaba revolcando con su ex novio Logan Lerman en Paris?

En ese momento abrí la boca en una perfecta O. Había imágenes mías donde lo estaba besando el la terraza del hotel. Eran las fotos de la última noche, también había fotos de cuando paseábamos por las calles y cuando corríamos tratando de esquivar a la policía francesa.

-Ella no se está “revolcando” con nadie. Solo son amigos –dijo Zayn y Chris soltó una carcajada.
-¡Zayn no te engañes! –dijo y Zayn apretó los puños- ¿Quieres ver que esto es totalmente en vivo?
- ¿A qué te refieres? –preguntó Zayn algo preocupado. En eso escuché que la puerta de mi habitación se abría y un camarógrafo junto con el tipo de un micrófono se acercó a mí y se sentó al lado mío, en mi cama. Señalándome, en la cámara había una fuerte luz y un foco rojo que me indicaba que me estaban grabando o más bien la señal era directa.
- ¡¿Qué demonios están haciendo en casa de Scarlett?! –gritó Zayn y yo miré hacia la pantalla.
- ¿Por qué no le hablas Zayn? –preguntó Chris-. Hola Scarlett –saludó y yo miré hacia el tipo del micrófono aún asustada, a penas y podía articular palabra.
-¡Salgan de la habitación de Scarlett! –escuchaba a Zayn- ¡Haz que salgan de allí! –le gritó.
- ¿Scarlett eres feliz saliendo con dos personas a la vez? –preguntó Chris.
- Yo no… yo… -no podía responderle, estaba a punto de largarme a llorar.
- ¡Haz que salgan de su cuarto pedazo de imbécil! –miré a la pantalla Zayn estaba hecho una furia y Niall lo tenía sostenido del brazo, junto con Louis que estaba sosteniendo a Chris.
- ¡Ha sido suficiente para ella! –dijo Zayn- Sácalos de su cuarto.
- Lo siento Zayn, pero así es la publicidad con las personas que son un ícono de la sociedad. Tú firmaste un acuerdo en el que declararías de todas las preguntas a las que te hiciéramos. No es nuestra culpa, pero aquí –dijo señalando una hoja de papel- está tu firma, por lo que esto es completamente legal.
- Pero ella no firmó nada, lo que quieras preguntar o hacer, hazlo conmigo no con ella pedazo de imbécil –gruñó.
- ¿Sabías que estás insultando a un periodista? –preguntó Chris.
- No, yo estoy insultando a un imbécil pedazo de idiota que dice ser periodista. Tú no respetas para nada la privasidad del público ni de los que venimos aquí. Si te divierte el sufrimiento público y quieres más reiting, bien… yo te daré reiting –dijo y en eso la mandíbula se me fue hasta el suelo y los ojos se me abrieron como plato al ver como Zayn le daba un derechazo a Chris haciéndolo desmayar.

Esto sin duda haría que lo sacaran de la banda por problemático y probablemente esto se quedaría grabado para toda la eternidad. La señal de la televisión se fue. Los tipos que estaban en mi habitación sacaron una lista con grandes preguntas y yo sabía que ahora me iba a doler en extremo lo que dijeran.

-¿Estás lista? –preguntaron y yo medio asentí.


…

-¡Tú! –escuché que decían luego de dos largas horas de llorar como si me estuvieran matando- ¡Sal de su cuarto imbécil! –gritó Zayn cuando entró por mi balcón como si fuera una fiera.
- Ya nos íbamos –dijo el entrevistador. Yo estaba en mi cama echa un ovillo esperando una muerte lenta y dolorosa, imaginándome la peor de las humillaciones y sintiendo que nada valía más la pena.
-¿Crees que solo por pertenecer a la farándula van a hacer con ella lo que quieren? –preguntó en un grito-. ¡Me dan lástima! ¿No encuentran más formas de hacer dinero?
- Tranquilo chico, esto es solo rating.
- ¡A la mierda su rating! –gritó.
Escuché cómo la puerta se cerraba de un golpazo y luego sentí su perfume cerca de mí.
- Scarlett –llamó Zayn y se acurrucó frente a mí abrazándome a sí- lo siento. No tienes idea de cómo lo siento.
- No fue tu culpa –susurré.
- De todas formas ellos no debieron –dijo él con el corazón en la mano, alzó mi cara con su índice y pulgar.
-Te sacarán de la banda por defenderme –susurré y él me miró dulcemente.
- Me importa muy poco la banda si tú tienes que sufrir así –dijo y yo sentí un nudo terrible en el estómago-. Te he dañado lo suficiente Scarlett –susurró.
- No hables así de los chicos –pedí-. Ellos son todo lo que tienes, es lo que amas y es lo que te sale bien hacer. Es el sueño de tu vida.
- Lo sé –susurró a cambio- pero tú también fuiste mi sueño últimamente, uno inalcanzable. Uno que se comienza a desvanecer –dijo con un nudo en la garganta- uno que veo extremadamente lejos, uno que simplemente sé que ya no volverá a hacerse realidad… Scarlett yo…
- Cállate –susurré y pegué mis labios a los de él. Cerré los ojos fuertemente y en mi mente apareció un “Logan lo siento… pero Zayn es todo lo que tengo”. Comencé a besarlo fieramente y Zayn sin pensarlo dos veces comenzó a desatarme el cabello y la blusa. Lo abracé más a mí y me senté a horcajadas sobre él, me desabrochó los jeans y yo jalé de su camisa para poder verlo. Hacía tanto que no lo sentía conmigo.
-Hija –llamaron a mi puerta. Me quedé callada y trataron de abrirla, pero estaba con seguro.
- Vamos a mi cuarto –dijo Zayn. Asentí y éste me tomó entre sus brazos para ayudarme luego a cambiar de balcón. Cuando por fin lo hizo, me arrancó la blusa y me jaló hacia la cama. Subió sobre mí y con una mano me desató el sostén.

Sus labios fueron bajando fieramente por mis labios, hasta mi cuello y luego bajando hasta mi pecho. Me besaba y saboreaba cada parte de mi cuerpo, hasta que llegó al ombligo, con ambas manos me hundió los dedos en la cadera y me giró para estar sobre él. Mis manos se dirigieron a su camisa y se la saqué con la rapidez de un rayo.

Luego busqué el botón de sus jeans y me deshice de ellos en segundos, así cómo él de los míos. Me besaba con fiereza quitando de mi cabeza cualquier pensamiento racional. Estaba que me volvía loca por sentir sus caricias de nuevo y pensar en que él era lo único que yo podía tener. Lo único que yo extrañaba tanto como si fuera a morir.

Cuando por fin sentí que era parte de él, dejé salir un gruñido de parte de mi pecho.
-¿Qué estamos haciendo? –susurré agitada mientras él hacía su trabajo. Mordió mis labios y suspiró entre ellos.
- El amor… nos reconciliamos –susurró mientras atacaba mi cuello y yo rasguñaba su espalda. Suspiraba agitada, hacía tanto que le extrañaba.
- Te extraño –susurré y las lágrimas comenzaron a salirse de mis ojos- mucho…
- Cariño… -susurró- no llores –pidió y se detuvo para besarme dulcemente.

Zayn acarició mi mejilla y se me quedó mirando, me veía tiernamente y besaba mi frente.
-Te he extrañado como no tienes idea –dijo y besó mis labios tranquilamente- lo siento.
- Está bien –susurré mientras veía sus ojos claros apoderarse de mí y de mi cuerpo- solo fue un beso. No tengo que ponerme así por eso.
- Si… -susurró Zayn y ocultó su rostro en mi cuello- te amo.
- Yo también –respondí y él me dio otro beso casto. Me levanté y él también lo hizo-. ¿Puedo ponerme una de tus camisas? –pregunté con media sonrisa.
- Claro –respondió mientras buscaba sus bóxers.

Caminé hacia donde estaba su ropero y al abrir la cajonera metí la mano y saqué la camisa que más me gustaba de él, en el fondo vi una hoja blanca, posiblemente el dibujo que hizo de mí hacía mucho tiempo ya. Lo tomé y al desdoblarlo, me quedé pálida, esto definitivamente no era un dibujo y definitivamente no era bueno. Observé la fecha que tenía al pie de página y mi corazón se quebró. Miré a Zayn y él tenía una resplandeciente sonrisa en el rostro, sus ojos brillaban y caminaba hacia mí.
-¿Qué… qué es esto? –pregunté al ver la foto que tenía ampliada donde aparecían Zayn y Mar compartiendo una cama, desnudos.

Goodbye My Lover – James Blunt

Los días pasaban muy lentamente, las noches eran horribles en mi cuarto. Siempre tenía la sensación de que Zayn entraba y se metía en mi cama a llorar. Una noche eso hizo y terminé asustada en el baño. No me tocaba no era tan imbécil para hacerlo, pero definitivamente estaba inconsolable. El asunto del bebé con Mar lo tenía demasiado asustado. Le dijeron que las pruebas de ADN se las podría hacer hasta que Mar tuviera tres meses de embarazo, osea que solo tenía un mes para esperar.

Una noche yo estaba dormida y escuché que las puertas de mi balcón se abrían, era una noche antes de que Logan llegara por lo que cuando vi que era Zayn casi me da un paro cardiaco. Yo no quería verlo, yo no quería hablarle, mucho menos perdonarle, pero no tenía corazón para dejarlo tirado y sin ayuda. Caminó hacia mi cama y se acostó a mi lado, sin decir mucho. Solo me miraba, y yo a él.

-¿Estás asustada? –me preguntó y yo negué- Lamento venir así.
- Si lo lamentaras simplemente no hubieras venido –susurré- ¿qué te pasa?
- Estoy asustado –respondió, a penas logré escuchar su voz- no tengo idea de qué voy a hacer si ese niño es mío.
- Mantenerlo Zayn –respondí- sé que eres un bastardo, y un imbécil. Pero esa criatura no pidió ser tu hijo, y tú le tienes qué responder.
- A penas tengo veinte años, ¿qué voy a hacer con una criatura así? –preguntó él y yo suspiré.
- Hay chicas de doce años y chicos de catorce que tienen hijos… tú ya eres mayor, y eres más responsable –halagué- no seas idiota y piensa bien las cosas.
- Lamento haber arruinado lo nuestro –susurró mirándome fijamente.
- Si vas a hablar de eso te pediré que mejor te vayas, ese tema está cerrado entre nosotros –concluí dándole la espalda.
- No, yo… yo lo siento –respondió y se quedó callado.

Estuvimos así unos minutos hasta que me giré para verlo y él medio me sonrió. Me puse de lado abrazando mi almohada y él también lo hizo abrazando otra.

-¿Así es como se siente? –preguntó- ¿Estar con alguien que no amas?
- Basicamente es lo que harás –respondí- tú mismo te lo buscaste, ya no hay vuelta atrás –dije en un suspiro-. Escucha, por más asustado que estés, esa criatura… bueno, si no es tuya ya te salvaste y puedes empezar tu vida de cero. Reconstrúyela y ve qué es lo que te sirve y qué no. Sin embargo, si es tuya… bueno tendrás que hacerte cargo de ella.
- No quiero –susurré- ese bebé es… no es mío.
- Zayn –regañé- ¿si yo estuviera embarazada me dejarías sola?
- Por supuesto que no –respondió de inmediato- pero sería un hijo contigo, una pequeña parte de ti.
- Es casi lo mismo Zayn, es un hijo tuyo… una pequeña parte de ti…
- Pero es que yo no lo quiero –dijo hundiendo su cara en la almohada.
- Pues tendrás que aprender a hacerlo –susurré a cambio.


Cuando desperté me moví hacia un lado y sentí los brazos de Zayn aprisionarme contra su cuerpo. Me moví incómoda y él se despertó soltándome inmediatamente.
-Lo siento –respondió alejándose de mí, yo solo asentí y tomé mi bata.
-Tienes que irte, Logan no tarda en llegar –mencioné tomando mi ropa interior y metiéndola en el baño.
- ¿Es cierto que te vas? –preguntó y yo asentí.
-Ya he tomado mi decisión, no tengo por qué quedarme aquí –respondí y él asintió a regañadientes-. Sé que te pudre el alma que me vaya con él, pero eso ya no es tu decisión, de hecho, nunca lo fue.
-Lo sé, no debiste dejar todo eso por mí –respondió y yo asentí-. Bien… volveré en un rato antes de que te vayas.
- Está bien –respondí y me metí al baño cerrando la puerta detrás de mí.

…

Estaba nerviosa, tenía los ojos delineados suavemente y el cabello arreglado, Harry estaba insistiendo en que usara un vestido pero yo no quería hacerlo, por Dios, solo vendría por mí.
-¡Este! –decía él y yo rodé los ojos-. Anda, siempre me han gustado tus piernas, por favor usa este –dijo Harry con un puchero en el rostro.
-Dios Harry, ahora entiendo por qué no tienes novia todavía –dije y él sonrió inocente. Me metí el vestido y él sonrió satisfecho.
-Una chulada de mujer –dijo y me besó ambas mejillas mordiéndome un hombro.
-Suéltame caníbal –dije y él rió.
- Ya llegó el maquillaje –dijo Louis entrando a mi habitación, sacó de mi tocador un polvo y comenzó a ponerme en el rostro-. Abre los ojos –hizo como si me echara algo y me eché a reír-. Listo, ya le di luz a tu mirada –dijo con media sonrisa.
- Ustedes cuatro le dan más que luz a mi mirada chicos, ¿qué haría sin ustedes? –pregunté.
- Probablemente morir de hambre –respondió Niall entregándome una dona con chocolate y chispas.
- Pero ya me lavé los dientes –dije torciendo la boca.
- Bien, me la comeré por ti –dijo encajándole los dientes. Liam llegó y me puso un suéter en las piernas.
- Yo no sé, pero es demasiada carne –dijo cual papá regañón.
- ¡Pero se ve sexy! –dijo Harry y yo rodé los ojos. Acomodé mi cabello y me miré al espejo.
-¿Me veo bien? –pregunté a los chicos y todos se quedaron callados- ¿Qué?

-Tú siempre luces bien –escuché su voz en la puerta de mi habitación, me giré para verle y esa mirada penetrantemente azul estaba posada en mí, la más hermosa de las sonrisas apareció en su rostro y su cabello despeinado y castaño oscuro me hicieron sonrojar-. Hola.
- Hola Logan –sonreí y él caminó hacia mí, sin pensarlo dos veces me acerqué a él con los brazos abiertos y cuando por fin lo tuve a mi alcance lo abracé como si mi vida dependiera de ello. Su calidez, por Dios su aroma, como extrañaba esta seguridad que solo él me transmitía- Te he extrañado.
- Yo también –susurró en mi oído mientras me abrazaba. Me apretó más a sí y yo sentía un hueco en el estomago, tenía que decirle la verdad de cómo me sentía. Me aparté de él un poco y él me miró extrañado.

-Necesito que te enojes conmigo –susurré y él me miró con extrema confusión- necesito que me digas todo lo que piensas antes de que me lleves contigo a Nueva York.
-¿Por qué? –preguntó mirando incómodo a los cuatro chicos que teníamos como público, los cuales disimulaban mientras pintaban a Harry con mi maquillaje.
-Porque te estoy desgastando Logan –respondí y él suspiró desviando la mirada-. Te he mentido, te he besado y te he ilusionado a que pasarás conmigo más tiempo cuando termino siempre en manos de Zayn, eso no es justo para ti.
- Claro que no lo es –respondió aún con su tono de voz calmado- pero no me gusta hablar de eso Scar.
- Es que necesito que me digas lo que realmente piensas, es desgastante ocultarlo; no quiero decepcionarte –mencioné-. Estaré allá contigo y sé que tienes mucho qué decirme.
- ¿Pero qué se supone que te diga? –preguntó.
- Todo, cómo te sientes, si realmente quieres que me vaya contigo Logan –dije con un tono de voz más alto que el de él- necesito que me digas la verdad, porque yo te la diré.
- Bien, instrúyeme.
- Cuando estuve con Zayn sentía que te traicionaba –él desvió la mirada hacia el suelo y respiró pesadamente- lo lamento, porque queramos o no, yo soy Zayn en este punto. Tú eres yo… y él es Mar. Tú no mereces que yo esté yendo y viniendo con él y contigo. Tú siempre…
- ¿Quieres que te sea honesto? –preguntó ahora con el ceño fruncido, la última vez que lo vi así fue cuando le dije que me había acostado con Zayn la primera vez, cuando aún él y yo éramos todavía “novios”.
- Sí –susurré aunque admito que ya me estaba arrepintiendo.

-¿Tienes idea de cómo me sentí cuando te fuiste a manos de Zayn después de lo que pasó con Hanna? –preguntó-. Sabía que lo odiabas, pero también sabía que muy dentro de ti tú esperabas algo que él jamás te iba a dar, ese corazón jamás te perteneció Scarlett. Yo lo sabía, todo el mundo lo sabe. Yo te odiaba –susurró y yo me quedé paralizada cuando lo dijo- pero te amaba más. No podía sacarte de mi pensamiento y cuando veía lo que él te hacía simplemente me castigaba a mi mismo. Le rogaba a mi corazón que simplemente te dejara morir sola, que no te consolara y que mucho menos te apoyara, pero me engañaba. Cuando fuiste novia de él sentí que me partía en dos, no soportaba verte así. Eras feliz, y yo mientras tanto, estaba viéndote serlo simplemente esperando que tú siguieras así, porque me importaba más tu felicidad que la mía. Luché contra mis ganas de besarte durante todo el año que estabas conmigo, te odiaba cuando llorabas por él y rogaba porque lo olvidaras, pero no… no lo hiciste. ¿Tienes idea de las ganas que tenía de gritarte cuando hace una semana me dijiste que te habías acostado con él otra vez?
-No –susurré bajito agachando la cabeza- no merezco tu perdón.
- No, no lo mereces… -respondió fríamente.

Caminé hacia atrás tratando de recuperar el aliento o la vida que alguna vez pude tener en mi pecho y cuando sentí que las lágrimas aparecerían en mi rostro él susurró una de mis citas favoritas.

-“Yo por mi parte la quería a ella más que a nadie, con un amor ilimitado –susurró y tomó mi rostro entre sus manos mirándome con una dulzura impregnada de mucho cariño-. Si ella no me correspondía en la misma medida, qué importa… qué carajos importa… el amor es así: desbalanceado, desequilibrado, desajustado… cojo” –susurró cerca de mis labios.

-Deberías irte sin mí –susurré mirándolo fijamente- deberías irte y dejarme desolada. Deberías dejarme sola con mi desgracia justo como yo hago con Zayn.
-Es eso o sientes miedo de enamorarte perdidamente de mi –susurró.
- No… lo digo enserio porque no merezco ese corazón que tú tienes para mí –respondí con lágrimas en los ojos.
- ¿Quieres que te deje? –preguntó y yo apreté los labios.
- Quiero que seas feliz –respondí y él sonrió tiernamente.
- Quiero ser feliz contigo –susurró- quiero que por una vez notes todo lo que hago por ti. Quiero que me abraces y sea a mí a quien ames, quiero que tú estés conmigo y quiero que tú me ames sino igual, al menos más…
- Logan… -dije dolida- lo siento.
- No lo hagas, porque el que debería de sentirlo aquí soy yo. Me has lastimado, mi corazón se ha roto… tal como está el tuyo… -dijo y me abrazó a sí- ¿te parece si juntamos las piezas rotas? –preguntó y yo sonreí-. Tal vez algo se arme.

-Scarlett –escuché la voz de Zayn en mi balcón, me separé a regañadientes de Logan y él al ver a Zayn suspiró marcadamente-. Vete con él…
- ¿Qué? –pregunté.
- Yo te he hecho ya mucho daño, y he visto cómo sonríes con él… -respondió- es la única persona en la que confío ahora. Sé que no te pasará nada con él. Sé que cuidará de ti –dijo mordiendo sus labios-. Además, al chico ya le robé su felicidad hace años con una apuesta estúpida… es hora de que él la tenga de vuelta.
- Zayn… -susurré- gracias.
- Está bien cielo –dijo Zayn sentándose entre los chicos- es hora de que todo se ponga claro por aquí. Porque a pesar de pasar conmigo algunos buenos recuerdos y una gran historia, tú y yo ya teníamos la propia… él te hace feliz y aunque me esfuerce por recuperarte y aunque pueda hacerlo. Aunque pueda retenerte aquí más tiempo, yo no soy él. Logan roba sonrisas que yo ni siquiera en los mejores sueños pude provocar, yo te robé el alma, yo te hice perderte a ti misma, y él saca lo mejor de ti. No puedo verte más siendo solo una sombra… hubiera querido pasar mi vida contigo, hubiera querido ser el padre de un hijo tuyo, juro que hubiera hecho mucho más por ti, pero ya no puedo… y estoy cansado de lastimarte y lastimarme, porque no mereces esto así como Logan no merece recibir las sobras. Perdón… y ahora que estoy hundido, solo quiero desearte lo mejor… porque sé que él te protegerá y él hará lo que yo no pude hacer contigo. Te hará ser tú… te hará vivir, te dará todo lo que yo jamás te pude dar. Que aunque riquezas… te dará el corazón que tú mereces sostener, uno bueno, uno noble… no esta basura que tengo en el pecho.
- Te quiero Zayn –susurré.
- Lo sé –respondió- pero lo quieres y necesitas más a él.
- Los amigos se perdonan casi todo –susurré.
- Pero yo no necesito un perdón, necesito que tú seas feliz –respondió y yo medio sonreí-. Cuídala Logan.
- Como a mi vida –respondió él con media sonrisa-. Eres un buen hombre Zayn… eres un imbécil, pero tienes corazón… si no lo tuvieras no me estuvieras entregando a Scarlett. Solo necesitas encontrar de nuevo tu camino.
- ¿Amigos? –preguntó Zayn y Logan rió.
- Claro que no –dijo y ambos rieron.
- Adoro el amor que hay aquí, todo es tan romántico –dijo Louis.
- Aw… ¿ya vieron que bonitas piernas tiene Scarlett? –preguntó Harry mirándome. Logan y todos los chicos me miraron, y Liam se paró tapándome con un suéter.
- ¡Te dije que era demasiada piel! –gritó.

Epilogo (It Will Rain)

(Narra Logan)
Habían pasado ya tres años desde ese día en que Scarlett y yo volvimos a Nueva York. Ella había sido una gran mujer para mí, simplemente una chica realmente inolvidable. Se la pasaba todo el día haciéndome reír. Ella había aprendido a cocinar para mantener a su “hombre” diciéndome o dándome una buena excusa para premiarla, ¿cómo? Con gomitas rojas en forma de osos.

Sus padres nos visitaban bastante seguido y nos decían que éramos el matrimonio más joven y unido que ellos habían conocido jamás. ¿Matrimonio? Sí, le había pedido que se casara conmigo al año de vivir juntos.

Simplemente quería que ella fuera mía con todas las de la ley. Niall y Harry fueron los únicos que asistieron a la boda. Liam y Louis se quedaron con Zayn para disimular su ausencia. Cuando vieron a Scarlett los tres se pusieron a llorar, ella les extrañaba mucho y aunque hablara con ellos la mayoría de las noches; no se comparaba con tenerlos en carne y hueso para abrazarlos, y morderles las mejillas.

No podían creer que nos casáramos tan jóvenes y aunque tenía todavía mucho por conocer, ambos teníamos una meta en común, aguantarnos, crecer, madurar más y descubrir el mundo juntos.

Aún recuerdo cuando se lo pedí. Ambos estábamos en Ucrania, habíamos decidido andar de mochileros por unos meses. Jamás creí que tendríamos el dinero suficiente para costearnos algo así, además había gente que nos apoyaba mucho en el camino. Cuando llegamos al gran tunel de Árboles Klevan. Era un túnel donde antiguamente pasaba un tren, pero luego lo cancelaron y la vegetación se apropió de este, dejando solo hojas y pasto verde. Ahora se le llama “El vórtice del Paraíso”.

Cuando llegamos, ella se paró al lado de mí y luego comenzó a correr hacia adentro, con una gran sonrisa, extendiendo los brazos y gritando: “eco” a lo cual no hubo voz que le respondiera. Me miró y en sus labios se le extendió esa gran sonrisa que yo tanto amaba.

-Scarlett –le llamé y ella me observó acercándose a mí tentadoramente.
- Hay algo que tengo que pedirte… -mencioné y ella curiosa asintió.
- ¿Qué pasa? –preguntó-. Juro que no me vuelvo a comer tu dona, a menos que tú te comas primero las mías.
- No –dije riendo debido a sus extraños recuerdos- ¿Qué pasaría si yo te jurara amor eterno?
- Bueno… -ella miró al cielo y luego a su alrededor- que estamos en el lugar correcto como para escuchar un discurso –reí-. No lo sé Logan; posiblemente me ponga sensible y me ponga a llorar. Soy algo patética en cuanto a los sentimientos.
- Entonces… -tomé su mano y me arrodillé frente a ella. Ella se apartó de mí y comenzó a caminar hacia atrás dejándome allí hincado, solo viéndola correr hacia atrás con la mano en el pecho y la otra extendida hacia un costado-. Sabes que aunque huyas siempre vas a regresar a casa.
- ¿Estás haciendo lo que yo pienso que haces? –preguntó.
- Estás cortando toda mi inspiración, ¿te puedes callar? Esto de por si es bastante difícil –dije y ella rió nerviosa.

Me le quedé mirando así por un par de segundos hasta que reuní el valor suficiente como para hablar con ella. Busqué en mis bolsillos y saqué la cajita azul con el moño blanco. Ella soltó un gritito y yo reí.

-Sé que tal vez no te lo esperabas. Que somos muy jóvenes, que tal vez es este momento en el que tú te pones a correr en lo que yo miro al suelo para abrocharme los cordones de los zapatos. Sé que soy un pobre hombre con sentimientos de dulce… con el valor de un grillo comparado con el tuyo. Con cara de niño pequeño, sin maldad en el corazón, uno que ni siquiera te domina… -la observé y ella lloraba mientras yo le hablaba- pero eres la única mujer que ha hecho que este corazón que tengo en el pecho lata de la forma en la que lo hace. Que se le nuble el pensamiento con solo una sonrisa o una caricia. La única persona que puede hacer que yo me levante a mitad de la noche porque la señorita quiere un te de manzanilla…
- Lo siento –dijo Scarlett en medio de una sonrisa.
- No, no lo hagas… porque tal y como eres, me he enamorado de ti y no quiero que esto acabe, no quiero que la sensación de cariño incondicional me abandone, quiero estar contigo, de día, de noche, cuando duermas y cuando te levantes. Quiero ser yo el padre de tus hijos, el abuelo de tus nietos –ella sonrió- yo y solamente yo. Scarlett Joanna Bouvier… ¿Te convertirías en mi esposa?

Ella se me quedó mirando fijamente y luego una gran sonrisa apareció en su rostro, caminó hacia mi y plantó sus labios en los míos.
- Te amo, claro que quiero casarme contigo –susurró, abrí la cajita y ella cuando vio el anillo sonrió de una forma que jamás olvidaré-. ¿Me voy a casar?
- Así es… y conmigo, maldita sea tu vida ahora –susurré y ella rió abrazándome fuertemente.
- Amo comprometerme contigo –respondió una vez que el anillo estuvo en su dedo.
- Amo que seas tú quien se comprometa conmigo.
*Fin del recuerdo*

Ahora yo me encontraba en el aeropuerto, acompañado de mi hermosa Joanna Feith Lerman. Nacida el 23 de abril del año pasado. Había cumplido a penas un año y dos meses, mismo tiempo en el que Scarlett ya no estaba en mi vida.

Mismo tiempo en el que yo había aprendido a sobrevivir sin ella. Cuando miro hacia el pasado me pregunto en qué parte de mi vida fue en la que ella simplemente desapareció. Todos los días la imagino entrando a la habitación con su enorme panza mirándome y diciéndome. “Por favor, abróchame los zapatos antes de que te vayas, no puedo hacerlo yo sola”.

Quisiera que su realidad fuera diferente que ella nunca hubiera decidido entre su vida y la de nuestra hija, pero ella era una mujer muy dedicada a su papel de madre. Ella no quería que nada le pasara, era su más grande tesoro. La amaba con locura y amaba cuando se movía dentro de ella. Los recuerdos cada vez son más pronunciados y esta vez fue cuando nos enteramos de que esperaba a nuestra hija.

*Recuerdo*
Estábamos en el hospital ya que Scarlett había tenido ya varios días sintiéndose mareada todo el tiempo. Ella se la pasaba dormida o se la pasaba recostada en cama, débil y sintiendo que todo en ella fallaba.

-¿Y si me dicen que me voy a morir? –preguntó y yo besé su frente.
-Eso no pasará linda –susurré y cuando la comenzaron a revisar le mandaron a hacer análisis de sangre.

A mí me sacaron un momento y luego de un rato me llegó un mensaje con una imagen muy curiosa de dos rayitas rosas en una superficie blanca. Era de Scarlett, por lo que le envié una respuesta.

“¿Qué se supone que es esto?” –envié y al cabo de tres minutos me llegó otro.

“Que vas a ser padre “ –creo que tardé como media hora en recuperar el aliento. Observé la imagen por un buen rato más y todavía no lo podía creer. Esto, no podía ser posible. Caminé de un lado a otro y de repente me di cuenta en qué pasillo estaba. Ginecología. Joder, esto era enserio.

“Wow… esteh… ¿enserio?” –envié y comencé a morderme las uñas, moviendo un pie con rapidez mientras esperaba la respuesta. Luego la puerta de donde me habían sacado se abrió y ella salió de allí. Tenía una sonrisa enorme en los labios. Así como las mejillas realmente rojas. Me levanté y ella caminó hacia mí. Apretó sus labios entre sus dientes y me abrazó fuertemente.
-¿Estás emocionado?
- Estoy asustado –respondí y luego ella se separó de mí mirándome fijamente y sonrió.
- Yo también, posiblemente más que tú –respondió-. Pero enserio… quiero que esto salga bien.
- Saldrá bien –prometí y la abracé besándola tiernamente-. ¡Papá!
- ¡Papá! –dijo Scarlett imitando mi voz haciéndome reír.
*Fin del recuerdo*

Aún cuando habían pasado ya cuatro meses de su gestación, yo desde el trabajo le envié un mensaje diciéndole:

“Joder, ¡Estamos embarazados!”

- Papa –llamó Feith estirando mi camisa. La observé y ella tenía el cabello tan negro como el de su madre y los ojos tan azules como los míos, tenía mi nariz y los labios de Scarlett. Por Dios, era la criatura más hermosa que haya visto jamás. Era mi pequeña, la niña que me tenía aún cuerdo. La personita más amorosa, más amable, más cariñosa y corajuda que ha pisado esta tierra. Le entregué la teta que me pedía con agua y seguí esperando a que él por fin llegara.

Luego de unos minutos, noté que una bola de gente se acercaba a una de las puertas más grandes de entrada. Me levanté y a lo lejos pude ver su rostro realmente conocido por toda la multitud presente para recibirlos. Me acerqué lo suficiente y acuné a mi pequeña en mis brazos, quien me abrazaba el cuello. Sonreí, ella sonreía y también se le formaban los hoyitos de su madre.

-¡Zayn! –llamé y como todos le gritaban, él parecía no prestar atención a nadie. Lo último que supe es que ya tenía una relación con una cantante llamada Perrie Edwards, en realidad no sabía mucho de su vida privada desde que nos distanciamos. Scarlett no les dijo a ninguno de los chicos lo de su embarazo por lo que supongo que ver a Feith los sorprenderá un poco.

-¡Zayn! –volví a gritar y mi hija imitaba mi acción aunque no se le entendía mucho, ella gritaba algo como “Zin”. Niall por azares del destino me miró y sonrió al instante. Nos hizo señas y Paul el que siempre los cuidaba nos guió hacia un espacio apartado, pues esta era solo una escala para su siguiente vuelo.

Cuando por fin estuvimos solos, Niall y todos los chicos se me acercaron. Me preguntaron por Feith, y por Scarlett. Les conté solo lo elemental, hasta que Zayn apareció y cuando me miró se quedó un poco en shock.
- Hola –le saludé y él a penas sonrió.
- Hola –respondió- ¿Quién es la hermosa señorita? –preguntó y mi pequeña se ocultó en mi cuello cubriendo lo demás con su cabello- ¿Qué es tuya?
- Mi hija –respondí y su rostro palideció-. Escucha quisiera quedarme mucho tiempo, pero tengo que ir a trabajar y Feith –Zayn dio unos pasos hacia delante y estiró las manos-. Claro –dije y él la tomó.

Ambos se miraron fijamente y mi hija tocó la cara de Zayn. Sin dejar de mirarle los ojos besó su nariz y luego sonrió. Zayn sonrió incrédulo por lo que mi pequeña había hecho. Feith lo rodeó con sus pequeños brazos y él cerró los ojos abrazándola fuertemente. Lucía tan cansado, tan perdido, pero cuando mi hija lo tocó fue como si todo hubiera cobrado sentido. Como si todo hubiera vuelto a donde debía.
-Te amo Feith Lerman –susurró Zayn.

Mi hija sonrió y luego de besar a todos y cada uno de ellos. Le entregué el sobre que tuve guardado desde hace un año en el escritorio de la habitación. Él me miró confundido y luego preguntó por ella.
-¿Dónde está? –preguntó.
- Allí lo explica todo –susurré. Tomé mi mochila y abracé más a mi hija. Les sonreí a todos y luego caminé hacia la salida del aeropuerto.

(Narra Zayn)
Mi vida había pasado lenta desde ese día en el que le dije a Scarlett que se fuera para siempre de mi vida. Necesitaba encontrarme a mí mismo antes de tratar de estar obligándola a permanecer conmigo. Estaba cansado de tanto sufrimiento, hasta que decidí retomar todo en mi vida y ponerlo en su lugar.

Cuando vi a Logan parado frente a mí, tenía un impulso grandísimo de abrazarlo. Porque eso significaba que si él estaba aquí, ella podría estar cerca.

Lo primero que noté cuando estuvo frente a mí, fue a la pequeña Scarlett que sostenía en sus brazos. Tenía su cabello, tenía su sonrisa, tenía el color de sus ojos. Todo en ella era simplemente hermoso. No pude más y la sostuve en mis brazos. Era la pequeña criatura más maravillosa que he conocido jamás. Adoraba cada gesto, sus labios, la forma en que se movía. Cuando me miró fijamente, fue como si “Ella” me mirara a mí. Como dijera todo y nada al mismo tiempo.

Cuando Logan se fue, los chicos trataron de darme un poco de privacidad. No podía abrir el sobre, temía que lo que hallara dentro no me gustara, así que esperé hasta que subimos al avión y cuando estuve solo en la fila de mis asientos. Abrí el sobre y dentro de este había un par de hojas de papel, con su letra impresa y un cuadro blanco todo doblado, cuando lo abrí, me sorprendí bastante de ver el dibujo que yo le había hecho a ella alguna vez. El original.

Para: Zayn J. Malik –Mi Gordito Puñetas-

Si estás leyendo esto es porque ha pasado un año desde que yo me fui. Lamento no haberme despedido de ti. No fue mi decisión retirarme así. Sé que estás confundido y que tratas de entender qué rayos es lo que pretendo con esto. Antes de que comiences a hacer preguntas déjame platicarte algunas cosas.

Hace tres años, mientras platicábamos en el auto sobre la interestatal, simplemente viendo todo a nuestro alrededor. Quería decirte tantas cosas, cosas que tuve que guardar, cosas que tuve que dejar escondidas por tu bien. Cosas que simplemente no te pude decir. Cosas que sentía que cuando tú me abandonaras, no sintieras jamás. Yo siempre había querido lo mejor para ti. Me comporté como una tonta y como una egoísta. Quería ser feliz a pesar de que yo tal vez pude haber sido tu felicidad. Lamento haberte herido y no, no te preocupes, cuando me gritaste y dijiste tantas cosas, no te creí ni la mitad.

Hemos pasado tantas cosas juntos que ni siquiera podría recordarlas todas. Hicimos un juramento que nos selló las manos toda nuestra vida. (Sé que te estás mirando la cicatriz ahora, yo también lo hago). Has marcado mi vida como ninguna persona lo ha hecho. Entraste a mi corazón como todo un ladrón y te llevaste todo contigo. Lloré, reí, soñé, imaginé y creé todo un mundo contigo. Eras la persona más odiada y querida por mí.
No imaginaba un solo segundo de mi vida sin ti. Sé que me fui, que te suena extraño todo esto y que esta carta te la ha dado Logan. ¿Puedes creer que me casé? No me viste de blanco, ojala hubieras estado allí. Estaba tan nerviosa, tenía tantas ganas de vomitar, y lo hice, al lado de los rosales. Amaba mi vestido, lástima que Harry lo manchó de vino. No lo regañes, seguramente estás pensando en las miles de forma para torturarlo. Bueno, me casé y luego de un maravilloso año, me embaracé. Dios, parecía una pelota. Estoy segura de que te hubieras burlado de mí, de la cara que tenía, de mis rayas en la panza. Estaba tan obesa. Pero si hubieras tocado cuando Feith (se llama Feith por que sé que así te hubiera gustado ponerle a tu hija si viviera), se movía, hubieras olvidado todo y te hubieras quedado con este recuerdo por siempre marcado en su pensamiento.

Sentir cuando ella se movía era la sensación más placentera que he presenciado jamás. Es un maravilloso milagro de la vida. Presiento que será enojona, corajuda, molesta, traviesa y posiblemente muy celosa, pero a la vez muy dulce, algo tendría que tener de Logan. Cuando supe que estaba embarazada me aterré y por primera vez supe lo que sintió Mar. Sé que la odias, sé que ha hecho aún de tus noches un tormento. Pero te digo algo, a veces hay que dejar que las cosas pasen y tomen su curso. Uno nunca sabe a donde nos va a llevar el camino. Hizo lo que hizo y no puede cambiar tu pasado, pero puedes cambiar tu futuro.

Si recibes esta carta es de hecho porque yo tuve que irme. Hoy es el día en que Feith nacerá y me dijeron que corría el gran riesgo de decidir entre mi vida y la de mi pequeña. Se complicó un poco mi organismo y bueno mi sangre no coagula tienen que sacarla de urgencia y ahorita estoy metida en el baño, rogando porque mi hija salga con vida. No sé explicarlo muy bien… estoy asustada y quisiera que me dijeras algo que me calmara justo ahora. Quisiera decirte lo mucho que me importas y lo mucho que te extraño. A pesar de haber arruinado nuestra relación. Fuimos los mejores amigos que existen en el planeta. Coloreabas mi mundo de tonalidades que ni siquiera existen. Estabas siempre disponible, cansado, ebrio, drogado, molesto, como sea que fuere, tú siempre estuviste para mí. Mi corazón siempre estará contigo. Sabes que mi amor por ti siempre fue fuerte. Jamás te he olvidado y nunca lo haré.

Compartí todo contigo, lágrimas, recuerdos, felicidad, incluso una cama. Pero aunque hice mi vida al lado de un hombre al que también amo con todo mi corazón. Tú siempre fuiste alguien que simplemente se marcó en mi vida. Exististe, llegaste y todo esto para quedarte.

Sé que sonará muy egoísta. Sé que ni siquiera debí habértelo dicho de esta forma. Sé que me fui y ni siquiera te di la oportunidad de verme por última vez. Sé que hay muchas palabras en tu boca que no podrás decir. Sé que habrá miles de mimos, regaños, peleas y aún gritos que nunca me darás. Pero quiero que hagas algo por mí. Necesito que ayudes a Logan. Sé que soy una perra desgraciada que no te ayudó mientras tú sufrías, que te abandonó a tu suerte, pero enserio necesito que lo hagas. Logan no merece que yo lo deje, Logan merece que alguien lo quiera y no te pido que lo abraces, te pido que le hagas ver que no está solo con mi niña. Te pido que lo ayudes a estar bien. No quiero que él se rompa. No quiero que él sufra, sé que tú lo has hecho, sé que tú has llorado mucho y sé que ha sido por culpa mía y por otras circunstancias, pero si me has amado, si una pequeña parte de tu organismo sigue sintiendo algo por mí. Por favor, te lo ruego. Ayúdalo. Ahora ha de estar pasando por un terrible momento. Quisiera estar allí, quisiera estar con ambos, quisiera estar pateándote el trasero justo ahora. Quisiera que me regañaras o que le dijeras al méndigo de Collin (tu perro de 7 años) que deje de ladrar en las noches. Quiero que le muestres a Logan que yo sigo estando con ustedes. Quiero que veas crecer a Feith, quiero que seas su tío, su primo, su amigo el sabio que amó mucho a su madre. Quiero que por favor me hagas este último favor. Porque aunque puede que no esté consciente, porque aunque mi corazón deje de latir, ustedes siempre van a ser alguien especial para mí. Necesito que le digas a Logan que lo amo demasiado, que siempre voy a estar cuidándolo donde quiera que esté y que ha mejorado mi vida.

Ahora tengo que despedirme. Recuerda que siempre:

t's so hard to say that I'm sorry I'll make everything alright. All these things that I've done What have I become, and where'd I go wrong? I don't mean to hurt just to put you first I won't tell you lies I will stand accused With my hand on my heart, I'm just trying to say

I'm sorry It's all that I can say You mean so much And I'd fix all that I've done If I could start again I'd throw it all away To the shadows of regrets And you would have the best of me

- Con todo mi amor.
Scarlett Joanna Bouvier.


Cuando terminé de leer la carta estaba empapado en lágrimas. Todos me miraban y yo solo veía hacia todos lados tratando de asimilar lo que aquí me decían. Scarlett ya no estaba más en mi mundo. Cerré los ojos y comencé a llorar desesperado. Había tanto que tenía que contarle. Había mucho que yo aún quería compartir. Sé que aunque le dije cosas muy feas, ella seguía aquí. Su rostro, esa sonrisilla triunfante que siempre tenía aún existía. Sé que aunque lejos, la maldita misma luna estaba con nosotros y ahora ya no estaba.
-Te prometo que lo ayudaré –susurré.
…

Estaba sentado al lado de donde ella yacía, todo estaba decorado con lirios, sus flores favoritas. Todo parecía tan calmado. Tan silencioso, tan apagado. Puse la mano en la placa y las lágrimas de nuevo salieron de mis ojos rojos.

- If you ever leave me, baby, Leave some morphine at my door 'Cause it would take a whole lot of medication To realize what we used to have, We don't have it anymore –susurré y comencé a llorar- Cause there'll be no sunlight If I lose you, baby There'll be no clear skies If I lose you, baby Just like the clouds My eyes will do the same if you walk away Everyday, it'll rain, rain, rain

“Algunas personas están destinadas para estar enamoradas, pero no para estar juntas”.

/Capítulo Oculto/
In the Mourning – Paramore.


(Narra Scarlett)
-¡No puedo creer que no sepas andar en bicicleta! –decía Logan mientras me sostenía riéndose.
-Deja de burlarte o bajaré de esta y te patearé en la entrepierna –amenacé y él con media sonrisa se me acercó y besó mis labios dulcemente.
-Te amo demasiado como para humillarte pero… ¡NO sabes andar en bicicleta! –gritó riendo. Bajé de ésta y corrí detrás de él-. ¡Andas en Skate, sabes correr autos pero no sabes andar en bicicleta! –decía Logan mientras corría.
-¡Con un demonio Logan! –corrí detrás de él en el parque Riverside. Vi a un chico con un guante de baseball. Se lo quité y como era pitcher en la escuela, sonreí-. Lo siento cariño. Logan seguía corriendo y apunté directo a su trasero. Lancé y le di justo en la cadera haciéndolo caer.
-¡Ah! –gritó-. ¡Scarlett!
- ¡Tú empezaste! –grité y él corrió hacia mí-. ¡No! –grité dramáticamente, él me tomó de la cintura y juntos nos aventó al lago con patos.

(…)

-¡Quiero una dona de chocolate! –grité en medio de la noche, mi panza tenía a penas cuatro meses y Logan se tapaba con las cobijas.
-No hay Scar –gruñó bajito.
- ¡Anda! –dije moviéndolo-. Nuestra niña saldrá con cara de dona glaseada.
- Pero no con cara de cualquier dona, saldrá con cara de dona glaseada de chocolate blanco, con chispas de chocolate, de colores –dijo él detalladamente-. Rellena de vainilla.
- Soy una embarazada obesa y antojada –susurré recostándome y dándole la espalda. Logan rió y se acercó a mí abrazándome por detrás.
- Yo adoro tu pancita eres como… un barril –rió y yo le di un codazo que le sacó el aire-. Un barril bastante violento –se quejó haciéndome reír-. ¿Tienes las llaves? –se las entregué-. En un rato vuelvo, voy por tu dona.
- Sabes cómo me gustan –sonreí y él besó mi frente.
- Barrilito violento y antojado –susurró besándome dulcemente.


(…)
-¡Tócame! –grité y él se negaba poniendo sus manos hacia atrás. Gruñí bajito e hice un puchero, él se negó y yo me acerqué a él coquetamente. Puse mis manos en su vientre por debajo de su camisa y fui subiendo hasta subirla lo suficiente para verlo-. No me hagas seducirte –susurré frente a sus labios.
- El doctor dijo que no debíamos tener relaciones porque tienes riesgo…
- Dijo que no tuviéramos relaciones, no que no me tocaras en lo absoluto –dije aún molesta. Logan rodó los ojos y yo me senté en el sillón aún incómoda por no poder recibir ni siquiera un beso de su parte en una semana.
- Ten, ponte esto –mencionó entregándome una chaqueta y las botas.
- ¿Por qué, a dónde me llevas? –pregunté curiosa mientras las usaba. Él se inclinó y me ayudó a subir el cierre de las botas, besó mi rodilla y luego estiró mi mano para levantarme.
Tomó las llaves y caminó hacia la puerta-. Te voy a llevar al cine –respondió y yo entrecerré los ojos-. Anda…
-¿Al cine? –pregunté- No quiero ir.
- Te meteré mano durante la función… -adviritió.
- ¡Logan! –dije sonrojada y él se encogió de hombros.
- ¿Vas o no? –preguntó y yo me abroché el abrigo.
- Andando.


(…)

-Deberían prohibir a los niños andar en el carrito de las maletas –dije enfurruñada mientras esperábamos nuestro vuelo.
-¿Lo dices porque tú también quieres subirte? –preguntó Logan haciéndome reír.
- Sí, no es justo que a una embarazada ya no la dejen –hice un puchero y acaricié mi vientre. Logan me veía, tenía esa sonrisa coqueta que a mí tanto me gustaba y esa risa burlona que yo odiaba-. ¿Cómo puedo amarte tanto y odiar esa burlona risa que me muestras siempre?
- Amas todo el paquete mujer –respondió besando mi mano.
Sonreí y besé sus labios tiernamente. La gente nos miraba pero a mí hacía mucho, de hecho desde siempre me dejó de importar lo que la gente pensaba de mí. A veces me preguntaban por Zayn, pero yo lo único que les podía decir era: “Espero que esté bien, pero yo no he sabido nada de él”. No sé si a él le pasaba lo mismo que a mí. No sé si le preguntaban por mí, pero honestamente no quisiera que lo hicieran. Él debería de estar en paz conmigo. Igual que yo con él.
-Ese es nuestro vuelo –anunció Logan. Asentí y él me ayudó a levantarme. Cuando lo hice, a lo lejos pude ver a un chico de flequillo bajo con lentes tipo Rai Ban, caminaba con la vista gacha y traía un mechón medio rubio atravesándolo. Me quedé en shock cuando lo vi. Logan se acercó a mí y yo solo con la mirada pude señalarlo.
- ¿Quieres que le llame? –preguntó-. ¿Quieres que le diga que venga?
- No… -dije aún sin entender lo que él estaba haciendo aquí, probablemente una entrevista, ¿pero solo? Caminé alejándome de mi lugar y tomando mi mochila, él venía hacia acá y Logan se quedó parado como si nada pasara.
- ¿Segura que no quieres hablar con él? –preguntó-. Yo no tengo ningún problema.
- Lo sé –respondí escabulléndome. Zayn levantó la mirada y yo estaba parada en la entrada para abordar nuestro avión a Los Ángeles. Cuando nuestras miradas chocaron, él palideció y yo medio sonreí. Me llamaron de la entrada para pasajeros, y tuve que irme, dejándolo allí parado. Preguntándome, qué estaba haciendo aquí.


(…)

Caminé de la sala hasta la habitación y Logan ya se estaba vistiendo para irse a trabajar. Sonreí divertida mientras acariciaba mi panza y él me veía dulcemente-. Oye… -sonreí.
-¿Qué pasa? –preguntó.
- ¿Me abrochas los Converse? –pregunté- Es que ya no me alcanzo los pies –Logan rió y yo me senté en la cama. Se acercó y al hincarse tomó mi pie y luego metió mis tennis, uno detrás del otro-. Muchas gracias. No sé qué haría sin ti.
-Posiblemente vivir a base de donas, y descalza –rió y yo lo abracé-. ¿Cinco minutitos más?
- Dios… y luego preguntan por qué nunca quiero ir a trabajar –susurró abrazándome y besándome tiernamente, quedándose mis cinco minutos más.


(…)

-¡He roto fuente! –grité desde la sala mientras Logan salía corriendo del baño. Se puso unos jeans negros, la camisa a rayas y una chaqueta negra de cuero que yo tanto amaba. Tomó la maleta y salimos disparados hacia el hospital. Cuando íbamos en la camioneta miré mis piernas y estas tenían sangre.
-Logan… apresúrate –pedí calmada y los dolores de repente se quitaron. Sentí que el corazón se me pararía y que yo estaba metida en un gran lío.

…

Mi madre estaba con Logan escuchando el diagnóstico del doctor. Al parecer tenía algo como placenta previa, me estaba desangrando y si no me hacen una cesárea de emergencia, podría morir yo… o el bebé. Tenía qué decidir, si paraban mis dolores y dejaba que se me pasara el parto, o que me hicieran la cesárea y me desangrara, entrando en un shock.

Logan discutía con mi madre, yo tenía menos de diez minutos y tuve que ir al baño porque estaba vomitando del miedo. De la presión salía más sangre de mi entrepierna, mi vida y la de mi hija dependía de esto. Tomé una libreta y comencé a escribir. Tan rápido como me fuera posible.

…

Veía a mi alrededor, Joseph, Anna, mis padres. Logan… Logan, cuando él me observó sus ojos estaban completamente rojos y llenos de lágrimas. Sentía que mi corazón se partía en mil pedazos. Tomé su mano y besé sus nudillos, él se me acercó y me dio uno de sus más famosos abrazos, uno en el que él se estaba despidiendo, uno en el que él me pedía que no me fuera. Uno en el que él rogaba con que yo no muriera. Le entregué las hojas de papel y este las tomó.
-Siempre, siempre fuiste tú… mi corazón, mi vida… siempre fuiste tú. Te amo Logan –susurré y él no podía decir nada-. Mucho –dije y me metieron a quirófano.

Veía las luces sobre mí y una canción rondaba siempre por mi cabeza.
“when you’re down and trouble and you need a helping hand. And nothing oh, nothing is going right –canturreaba y todos los doctores me observaban- close your eyes and think of me. And soon I will be there; to brighten up even your darkest nights…”

Mi corazón comenzó a latir con rapidez y los doctores me observaban uno a cada lado. Tragué saliva y cuando me di cuenta todo se apagó.

(…)

/Logan/
Cuando me dijeron que Scarlett no había sobrevivido, decir que estaba en el suelo era poco. Me sentía tan aplastado. Tan poca cosa. Tan abandonado y tan destruido. Le extrañaba desde que la vi escribiendo rápidamente en su camilla. La extrañaba desde que me dijo que me amaba y que siempre había sido yo. La extrañaba desde que me dijeron que había riesgo. Todo, todo había venido mal. Yo no quería que ella se me fuera, no otra vez.

…
Para: Logan Lerman
De: Scarlett –tu barrilito violento.

Hola amor. Si estás leyendo esta carta posiblemente estás pasando la peor tarde o noche de tu vida. No tengo mucho tiempo y lo sabes, estás observándome desde ese sillón mullido. Te estás mordiendo las uñas y estás llorando. Tengo el corazón roto sabes. Tengo mucho miedo y quisiera decirte que aunque ahora no lo aparento, aunque ahora no estoy llorando. ¡Joder, tengo unas ganas de orinar enormes!

Desde ahora te extraño. Sé que no es normal en mí decirte lo débil que me siento y lo mal que me sentiré luego de esto.

Estoy asustada, mucho para ser exactos. Posiblemente no salga con vida de esa sala. Lo único que quiero decirte, es que te amo con toda mi alma. Siempre has sido tú el que ha llenado mi mundo de alegrías cuando todo se ponía mal. Cuando sentía que todo se acababa, cuando sentía que lo único que podía hacer era quedarme tirada en el suelo y que todos me pasaran por encima.

Lo sé, te lastimé demasiado, te mentí, te rompí, te hice cuanto pude durante todo el tiempo en el que yo estuve cegada en una relación en la que nunca noté futuro. Te pido perdón por todas mis indecisiones, no lo hago ahora por quedar bien con Dios, o contigo. Solo quiero aliviar tu dolor, solo quiero confesarte lo que en realidad pasa en mi mente y en mi corazón. Tú eres ahora la persona más importante que hay en mi vida. La única que domina mi mente, mi corazón, mis acciones. Tú eras con quién yo deseaba envejecer. Tú eres mi esposo, mi novio, mi amigo…

No quiero dejarte, no otra vez. Pero no tengo opción. Sabes que amo demasiado a nuestra pequeña Feith. Sé que no es justo dejarte la carga, pero sé que puedes cuidar de ella. Honestamente si yo me quedara y ella se fuera, creo que estaría muerta en vida, y tampoco mereces eso.

Te amo Logan. Estoy loca, perdida, insanamente enamorada de ti. Tanto como para respirar tu aroma aún cuando no estás. Tanto como para necesitarte aún cuando te miro frente a mí, tanto como para resguardar tu cariño en lo más profundo de mi ser. Tanto como para saber que si me voy desde donde quiera que esté, te cuidaré.

Con amor.

Scarlett Joanna Bouvier.
PD: Te romperé el corazón y probablemente el alma. Pero el pegamento llamado tiempo, sabrá reparar lo que yo destruí.
PD2: Te amo.
PD3: Deja de llorar… amo tus ojos.
PD4: Odias mis posdatas, siempre me lo dijiste.
PD5: Te amo amor, una y otra vez.

…

Esta carta la repaso una y otra vez tratando de reconocer en ella su olor, su sonrisa su forma de ver la vida. Siempre que leo “Te amo Logan” es como escuchar aún su voz susurrándomelo al oído, al despertar y al dormir. No me decía ‘hola, buenos días, buenas noches’. Su primer palabra al verme, llegara donde llegara, me viera donde me viera, estuviéramos con quienes estuviéramos, así ella me saludaba.

“Te amo Logan”.


(…)

Estaba recostado en la cama, viendo hacia la puerta cuando una cabecita castaña se asomó por allí y con una espléndida sonrisa entró.
-Papi… ¿me pones los papos? –preguntó alzando sus Converse-. No sé hacerlo.

Sonreí, al verle tan parecida a Scarlett. Amaba las donas, se enojaba por todo y le llamaba mi barrilito violento. La senté en la cama y ella sonreía mientras me despeinaba el cabello.
-¿Irás a ver al tío Harry hoy? –pregunté y ella asintió-. ¿A quién más?
- Tío Haddy, tío Niall, tío Lou, Tío Miam, y Tío Zan –respondió- ¿y Gem?
- Tal vez venga hoy –respondí con media sonrisa-. ¿Te gusta?
- Es monita –respondió-. Me compra paletas.
- ¿Quieres que venga más seguido?
- Si quiedes –respondió ella bajándose de la cama y tomando su tabla de skate. A sus tres años de edad, podía hacer y pensar como una niña mayor. Rejega y corajuda como ella sola; pero al final, dulce igual que yo, o eso decían. Pues en eso de Scarlett no lo sacó.
Tocaron a la puerta y cuando abrí cinco chicos entraron y corrieron a secuestrar a mi hija, ella al verlos soltó un grito dramático y comenzó a correr por todo el departamento. Una vez en los brazos de Niall, se acomodó y ya nadie la quitó de allí.
-Hola Logan –saludó Zayn- ¿mejor?
- Mejor –respondí con media sonrisa-. ¿Tú?
- He estado bien –respondió dándome un leve abrazo-. La traeremos esta tarde, casi al anochecer…
- Está bien, solo cuídenla mucho –pedí y todos asintieron. Ya la estaban llenando de regalos y eso que aún no salían de la casa.

Harry se me acercó a mí y me sonrió algo incómodo. Me entregó un paquetito azul con listón blanco y yo le miré extraño.
-De parte de mi hermana –respondió él y salió corriendo detrás de los chicos.

Abrí la envoltura de este, y cuando abrí la cajita hice media sonrisa. Era un botecito de pegamento poderoso y una nota.

“Para tu corazón” – Gemma Styles.

soyyyyyyyyyyyyyyyy yo pato, probablemnte cuando veas esto "me abandonaste" pero no fue asi:) aqui estoy como tonta llorando con el final!, oyeeeeeeeee ellos se merecian el tipo de amor eterno! es unjusto es maravillosa la novela pero la odio por el final pero la ama por que me ha sacado lagrimas estoy tan bipolar haha

PATO_DIRECTIONER :) escribió:soyyyyyyyyyyyyyyyy yo pato, probablemnte cuando veas esto "me abandonaste" pero no fue asi:) aqui estoy como tonta llorando con el final!, oyeeeeeeeee ellos se merecian el tipo de amor eterno! es unjusto es maravillosa la novela pero la odio por el final pero la ama por que me ha sacado lagrimas estoy tan bipolar haha

pufff me acuerdo de ti :) te entiendo yo igual llore como loca con el final incluso en que la volvi a subir a esta pagina me encanta la novela,   saludos bye :)