Old Roses.}Larry S.

por Invitado Sáb 29 Mar 2014, 9:10 am

Nombre: Old Roses.

Autor; Happily.

Adaptación; No.

Género; Generales.

Advertencias; Escenas subidas de tono, muertes, etc.

Otras páginas; Wattpad.

Resumen.
Louis Tomlinson nunca pensaría que las palabras; Te Amo, fueran a destruir su vida.
Ni mucho menos que esa destrucción, lo llevara directo al corazón de un monstruo.
El de Harry Styles.
Pero una pequeña aventura ocuparía algo más que sus pantalones, iría más allá de su piel, y atravesaría algo más que su mente.
Iría más lejos que el mejor robo nunca planeado, y saldría con las manos llenas como nunca lo habría imaginado.
—Yo quiero ir con ustedes. —Demandó, su voz haciendo eco en la cabeza de los tres chicos. El rizado se detuvo y lo miro con una sonrisa que todos consideraban peligrosa, más ya no había más peligro que él sintiera.
— ¿Por qué? —Pregunto, deseando escuchar las palabras que había escuchado una vez entre sueños. Ansiaba oírla para luego destruirla con el paso del tiempo.
—Porque te amo.

Y eso había sido suficiente para crear una vida de autodestrucción.

:)

por Invitado Sáb 29 Mar 2014, 9:21 am

entonces, las viejas rosas descansarán en las tumbas de los guerreros, las viejas rosas serán reemplazadas por mi corazón acelerado al solo escuchar tu nombre, las viejas rosas serán la imagen que daré cada vez que un pétalo caiga. nunca había conocido una inocencia como la que habitaba en tus ojos, nunca había conocido un amor como el que de tu cuerpo emanaba, nunca había tenido la dicha de probar un corazón inocente, nunca podría permitirme dañarte, ya lo habían hecho muchas personas, pero la inocencia y la compasión no eran parte de mí, y te fuiste agrietando y rompiendo como los viejos pétalos que descansaban en las tumbas de sus guerreros, pudiste haber sido uno de ellos,un guerrero, más nunca te di la oportunidad de luchar, era inevitable, mis manos sucias profanaron tu cuerpo, rompiendo y haciendo añicos tus pétalos, quitando lentamente las espinas para luego esperar a que te rompieras completamente, y aún así, ¿te has enamorado de mí?

por Invitado Sáb 29 Mar 2014, 9:24 am

N/A: También habrá Ziall.

17 de noviembre 2010.

—Agh, Ha-Harry…—Gruño con fuerza, Harry enterrando su miembro fuerte y rápido. Harry gimió, apretando el agarre en los muslos del más pequeño envistiendo hacia arriba sin detenerse a pensar demasiado y nuevamente apreciar el cuerpo del hombre frente a él, su pequeño cuerpo brillando gracias al sudor, sus suaves piernas enredadas en su cintura y su apetecible boca medio abierta jadeando una y otra vez su nombre.
Las envestidas comenzaron a repetirse con fuerza, el rizado con su cabeza hacia atrás en absoluto placer, tomo las muñecas que se encontraban aferradas en sus hombros y tiro los delgados brazos por sobre la cabeza de Louis, mirando fijamente los brillantes zafiros que eran sus ojos, viendo como su polla desaparecía una y otra vez dentro de la estrecha entrada del chico, el conocido calor se arremolino en su estómago y buscando un nuevo ángulo para dar de bruces en la próstata de Louis, este gimiendo contra un placer agonizante, su espalda arqueada y sus ojos cerrados, dejando que sus gemidos salieran libremente de su boca llegando a los ansiosos oídos de Harry.
Tocando nuevamente la próstata de Louis, los gemidos se hicieron completos y sus respiraciones incompletas se acoplaban en el pequeño espacio entre ellos, Harry soltando con brusquedad las manos de Louis, subió sus manos hasta tocar la piel suave de su cuello, y apretar fuertemente cortando su respiración de un solo movimiento.
Las caderas de Harry comenzaron nuevamente a envestir con erráticos y certeros movimientos dentro de Louis y ver como este temblaba bajo sus manos mirándolo con horror y angustia, sus manos aferrándose absurdamente a la gran espalda de Harry y así, sentir como la sangre se le iba a la cabeza, iba a morir, como Harry le había prometido minutos atrás.
—Di que me amas. —Gruño con los dientes apretados Harry, ya estaba cerca y necesitaba escucharlo.
—Te… te a… amo Harry. —Él dijo entre gárgaras, el aire poco a poco abandonando sus pulmones. Harry se corrió segundos después de escucharlo, con un gemido desde el fondo de su garganta tirando su cabeza hacia atrás disfrutando de la voz entrecortada del chico, dejando una mano fuera del cuello del hombre, aun respirando erróneamente, tomando la polla de su acompañante entre sus manos y dando unas cuantas jaladas, Louis se corrió con cargados y secos gemidos sobre la mano de Harry.
—Lo sé. Lo sé Lou. Y no puedo.
Verdad resaltando en sus palabras, no podía matarlo, ¿Por qué no podía matarlo, maldita sea?
Salió de Louis en un movimiento brusco, dejando caer el cuerpo de un casi inerte Louis ansioso por recuperar el aire, ¿Por qué no podía matarlo? Tendría que ser igual de fácil como mato a otras tres personas delante de sus ojos. Pero a ninguna de ellas rogando por amor. Solo a Louis.
Los sollozos de uno de los hombres no tardaron en llenar la desagradable habitación, rompiendo de apoco el corazón de Louis, trato de acercarse al hombre que caía de rodillas frente a él dejando salir libremente sus lágrimas, mirando al joven frente a él sin ninguna expresión que no fuera pánico y arrepentimiento brillando en los diamantes jade. Pero aun así, no podía moverse.
—Lo… lo siento tanto Louis, por favor, perdóname, no… —Se vio interrumpido por el sollozo del hombre, mirando en su dirección encontrándose a un Louis vulnerable.
—No, no digas nada, no lo sientas, no… —Trato de acallar la voz en su cabeza que decía que se fuera a consolarlo, destrozado trato también de reprimir sus lágrimas.
El silencio solo se veía interrumpido por sollozos y jadeos de ambos hombres.
—Te amo Louis…
Y antes de que todo se volviera negro, lo último que pudo deslumbrar fueron hombres, docenas de ellos entrando al cuarto, y Harry, gritando su nombre.
Y esa fue la última vez que pudo ver sus orbes jade, y desde ya, los extrañaba.

14 de Abril, 2014.

— ¿Louis verdad? —Asintió entrando al cuarto condenadamente blanco, suspirando con pesadez se sentó frente al escritorio de la señorita Adams.

—Sí, un gusto señorita Adams.

—Oh no, quiero tu confianza Louis, solo dime Alice.

Le regalo una dulce sonrisa, y Louis se sintió asqueado, prefería una de hoyuelos.

Miro a su alrededor y la incomodidad inundaba sus huesos, traspasaba su mente y solo quería ir a su cuarto y escribir, pero ahora estaba aquí junto a una joven que trataba de aparentemente ayudarlo, él no la necesitaba ni la quería en su vida.

—Quiero… comenzar por decirte tu problema Louis, ¿conoces el síndrome de Estocolmo? —Cuidadosamente, pregunto, el hombre frente a ella sonrió de lado y la miro con aspecto apacible y arrogante al mismo tiempo, dejándole ver a un chico cien por ciento inocente frente a ella.

Asintió aun con la persistente sonrisa de arrogancia, y no dejo de mirarla a los ojos, la chica se removió incomoda en su asiento. Que falta de profesionalidad. Pensó segundos después de verla.

—Si bueno, han hablado mucho de él últimamente, solo sé que se trata de un tipo de dependencia normalmente hacia el captor.

Trataba de mostrase lo menos nervioso ante la situación pero su debilidad ante la última palabra lo dejo casi al descubierto, si no fuera porque la señorita aún se mantenía bastante incomoda con la mirada arrogante de Louis.

—Bueno… —Se aclaró la garganta antes de seguir hablando. —Pensamos que estas expuesto a ese síndrome, y trataremos de, alguna manera, prevenirlo, ya que por el momento no has demostrado tener síntomas de este síndrome, ¿te parece?

Y Louis solo quería gritarle y reír histéricamente a la vez, preguntándose cuando lograrían entender que amar a alguien como Harry no tenía nada de malo.

por **CapitanNiallHoran** Sáb 29 Mar 2014, 12:15 pm

oh por dios me enamoré de tu novela y tu forma de escribir, lo juro

me llamo malena, y soy tu nieva y fiel lectora larry - Old Roses.}Larry S. 2686721104

espero ansiosa a que la sigas! un beso enorme, cudiate :(L):

por **Amelie.** Sáb 29 Mar 2014, 7:56 pm

Ame el capítulo, demasiado.
Siento que voy aufir con la novela, pero eso me hace querer que la empiecesa
ahora ya.
Bueno, adiós.

por Invitado Sáb 29 Mar 2014, 10:42 pm

Smut en el primer cap, muy bueno, sobre todo por qué es Harry Tops, con esto me has atrapado xDDD Se ve muy interesante, espero que actualices pronto, cuídate! :)

por Invitado Dom 30 Mar 2014, 11:35 am

CapitanNiallHoran escribió:oh por dios me enamoré de tu novela y tu forma de escribir, lo juro

me llamo malena, y soy tu nieva y fiel lectora

espero ansiosa a que la sigas! un beso enorme, cudiate :(L):

aw *w* que linda, un gusto Malena, y bienvenida c:
ya la sigo, un beso, igualmente querida.

por Invitado Dom 30 Mar 2014, 11:37 am

Amelie. escribió:Ame el capítulo, demasiado.
Siento que voy aufir con la novela, pero eso me hace querer que la empiecesa
ahora ya.
Bueno, adiós.

no es un capítulo, quizás la sinopsis...(? si creo.
no dejes que te afecte ahque, ya voy a actualizar <3.
muchas gracias, adiós, besos.

por Invitado Dom 30 Mar 2014, 11:38 am

xInadaptadax escribió:Smut en el primer cap, muy bueno, sobre todo por qué es Harry Tops, con esto me has atrapado xDDD Se ve muy interesante, espero que actualices pronto, cuídate! :)

JAJAJA lo sé ah, no era el primer capítulo, quizás la sinopsis...(? si, Harold Tops y todos mueren, muchas gracias, significa mucho, ahora actualizo, igualmente (:

por Invitado Dom 30 Mar 2014, 12:04 pm

N/a: Este es el primer capítulo, también el último donde se relatará el presente, por esa razón es corto, pero hoy mismo subo el segundo c: Reitero, también habrá Ziall.

Capítulo uno.

2014, presente.

17 de Febrero Old Roses; establecimiento creado determinado para tratar a las personas que vivieron en cautiverio durante un tiempo; años, meses o días, privados de libertad gracias a alguna situación que, haya quedado en su mente, y no hayan podido sacar; vivir un secuestro o simplemente vivir de abuso de su entorno, y que estaban expuestos a sucumbir dentro del mundo del Síndrome de Estocolmo, y los profesionales trataban de prevenirlo en la medida de lo posible, o de fondo, atendían a las personas que ya estaban dentro del infeliz mundo de este dicho síndrome, y trataban de sacarlos de ese pozo sin fondo, reconocido por las millones de personas que ayudaron, porque no; los estudios siempre estuvieron equivocados acerca del 20% de personas que sufrían de este síndrome, viendo más afondo que los estudios solo se dejan llevar en casos más importante acerca de esto, no tomaron atención a la demás población que habitaba en Londres, tampoco a los estudios policiales que registraban más de cuatro secuestros por día alrededor del país, Old Roses se encargaba de prestarle atención a absolutamente a toda la población que requería de ayuda.

Y hoy; uno de sus pacientes adentrándose por las cristalinas puertas del establecimiento, era Louis Tomlinson, un chico de tan solo 23 años; que había vivido bajo las manos de un hombre por mucho tiempo, viviendo y a la vez casi dejando de vivir.

—Louis Tomlinson un gusto encontrarte por estos lugares.

¿Cómo no reconocer a esta mujer? Alba Edwards, la mujer más maravillosa que los ojos de Louis hayan podido presenciar, tez blanca, ojos cautivantes y sonrisa que transmitía una tranquilidad que simplemente te atrapaba, era la única mujer a quien le podía confiar su cariño, y no lo defraudaría como su madre o sus hermanas. Asintió mientras que le sonreía con esa típica sonrisa arrogante que más de alguna vez le fue alardeada.

— ¿Emocionado? Hoy tienes a la Dr. Alice Adams. Ella es bastante… curiosa. Te lo digo por experiencia. —Nuevamente le regalo esa sonrisa cálida, oh como amaba a esa mujer, le guiño un ojo y comenzó a caminar entre los dos grandes gorilas que ya lo tenían aplastado entre sus grandes cuerpos.

Alba Edwards; secuestrada en el verano de 2001 por George Wilson, uno de los secuestros más grandes después del que lo secuestro a él, cinco años bajo las garras masculinas debía admitir, de George Wilson, ¿Quién no se enamoraría perdidamente de ese hombre? Alba no iba a ser la excepción, pero lamentablemente, todos creyeron que él síndrome de Estocolmo le había dado fuerte, lo suficiente como para estar trece años encerrada en este establecimiento. Claro, escapándose continuamente, solo así se sobrevivía aquí, y en uno de esos escapes, Louis tuvo la dicha de conocerla. Ahora ya no eran tan diferentes como pensó la primera vez que la vio y hablo con ella.

Tenían algo en común que no iban a decir ni aunque le pagaran millones de dólares, y ambos lo sabían.

—Oh, muy emocionado, la misma emoción que sentí cuando lo conocí. —Susurro mientras que una sonrisa, esta vez; sincera entre recuerdos, se ampliaba en el rostro del hombre de zafiros brillantes.

Caminaron por los pasillos, Louis vio a aproximadamente cuatro chicos casi de su misma edad caminar en su misma dirección pero a distintas habitaciones, miro a cada uno de ellos y pudo deslumbrar la misma mirada felina en cada uno de ellos, y pensó que él tenía la misma mirada que ellos. Subieron varios pisos y se encontró con las mismas felinas miradas que antes, solo que en diferentes personas. Lo llevaron a una habitación completamente blanca a excepción por los millones de diplomas en distintas materias y categorías, todas con una excelente calificación. Louis pensó que la chica debería ser lo bastante lista para saber que no se podría meter con un chico que sufre el supuesto síndrome de Estocolmo, ni mucho menos quien se enamoró perdidamente de su captor. Los grandes hombres lo dejaron ahí mientras que esperaba a su futura psicóloga, sabía perfectamente que esta no iba a durar mucho que las demás. Había ciertas… cosas que podían sucederles a las personas que trataban de ayudar a Louis, y no era necesariamente él quien causaba esas cosas en la mente de las pobres mujeres. Pero ellas decidían estar ahí con él, y no era culpa de Louis nada de lo que sucedía fuera de la habitación blanca donde lo atendían continuamente.

— ¿Louis verdad? —Asintió viendo entrar a la mujer al cuarto condenadamente blanco, suspirando con pesadez se sentó frente al escritorio de la señorita Adams.

—Sí, un gusto señorita Adams.

—Oh no, quiero tu confianza Louis, solo dime Alice.

Le regalo una dulce sonrisa, y Louis se sintió asqueado, prefería una de hoyuelos. Y también, fue su primer error: confianza.

Miro a su alrededor y la incomodidad inundaba sus huesos, traspasaba su mente y solo quería ir a su cuarto y escribir, pero ahora estaba aquí junto a una joven que trataba de aparentemente ayudarlo, él no la necesitaba ni la quería en su vida.

—Quiero… comenzar por decirte tu problema Louis, ¿conoces el síndrome de Estocolmo? —Cuidadosamente, pregunto, el hombre frente a ella sonrió de lado y la miro con aspecto apacible y arrogante al mismo tiempo, dejándole ver a un chico cien por ciento inocente frente a ella.

Esto sería aún más rápido de lo que creía.

Asintió aun con la persistente sonrisa de arrogancia, y no dejo de mirarla a los ojos, la chica se removió incomoda en su asiento. Que falta de profesionalidad. Pensó segundos después de verla.

—Si bueno, han hablado mucho de él últimamente, solo sé que se trata de un tipo de dependencia normalmente hacia el captor.

Trataba de mostrase lo menos nervioso ante la situación pero su debilidad ante la última palabra lo dejo casi al descubierto, si no fuera porque la señorita aún se mantenía bastante incomoda con la mirada arrogante de Louis.

—Bueno… —Se aclaró la garganta antes de seguir hablando. —Pensamos que estas expuesto a ese síndrome, y trataremos de, alguna manera, prevenirlo, ya que por el momento, no has demostrado tener síntomas de este síndrome, ¿te parece?

Y Louis solo quería gritarle y reír histéricamente a la vez, no había nada de malo en amar a un hombre como Harry Styles.

Pero, era necesario, sabía que si jugaba un poco con su mente, él perfectamente podría darle uno de los mejores escarmientos de su vida a la pobre mujer. Parecía normal, sensata, pensó Louis segundos después, luego se arrepintió totalmente de sus pensamientos, aprendió a no tener compasión por nadie.

—Claro, pero he de decirle, y creo que usted también lo sabe Alice, es que esto no es fácil de curar, de hecho este es un caso muy complicado. —Sonrió nuevamente y se cruzó de piernas.

Ambos sabían de lo que hablaba Louis, y Alice había querido cometer el error de tratar de ayudarlo.

—Sé a lo que me enfrento Louis, y quiero que sepas también que tú te enfrentas a alguien que sabe lo que hace. —Touché, pero, nunca acabaría ahí. Las sesiones siempre serian con un Louis ganador, y una psicóloga, terriblemente abrumada.

—Esto no se trata de mí Alice querida, nunca en toda mi vida se ha tratado de mí. Pero, sigámosle el juego, juguemos a que esto se trata de mí, y veremos quién sale perdiendo o huyendo de esta habitación.

Entonces, que comience la fiesta. Pensó.

por **CapitanNiallHoran** Miér 09 Abr 2014, 2:56 pm

oh por dios, necesito que la sigas, enserio

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