Unconditionally

 
Personas corriendo rápidamente de un lado a otro, siendo totalmente indiferentes al ambiente que se creaba a su alrededor en el concurrido aeropuerto de Londres, otras hablando con sus teléfonos celulares, enfrascados en sus propias conversaciones. Y en un tranquilo extremo de ese aeropuerto, indiferentes a la adrenalina que corría por ese lugar, se encontraban dos jóvenes, solo prestando total atención a ellos mismos.
 
-Promételo. –susurro un joven de perfectos rulos.

-Lo prometo, tranquilo. –acaricio sus mejillas. –Solo me iré por cuatro meses.

-Lo sé… Solo no quiero que me olvides.

-No lo haré, Harry. –rió, y en un fugaz movimiento enredo sus brazos en el cuello del joven, y apoyo su rostro en su hombro. –Después de todo, eres mi mejor amigo, no podría olvidarte.

-Así es, mejores amigos, Sam. –envolvió la cintura de su amiga con sus brazos, y deposito un cariñoso beso en su frente. –Te quiero.

-Te quiero aun más, Styles. -subió lentamente su cabeza en dirección a los profundos ojos de Harry, y por unos cortos segundos se dedico a admirar el perfecto verde musgo que tenia frente a ella. 

-Vete. –desvió rápidamente la mirada, y soltó la cintura de su amiga. –Si sigues aquí, no dejare que te vayas.
-Adiós, Harry. –carcajeo suavemente. –Prometo llamarte en cuanto llegue a Italia.

-Estaré esperando. –movió frenéticamente su mano de un lado a otro, despidiéndose. –Solo cuídate, y recuerda que te quiero.

-Lo haré. –sonrió con dulzura. –Adiós.

Por fin había terminado la odiosa clase de Matemáticas. Tomé rumbo a mi casillero con la cabeza baja, chocando con los alumnos que caminaban por ahí y ganándome más de un insulto. Cuando al fin llegué a mi destino, abrí mi casillero torpemente y al segundo calló un sobre a mis pies. No dudé y lo recogí rápidamente, “de tu admirador secreto”, pude leer que decía en el sobre. Miré hacia ambos lados asegurándome de que no hubiera nadie observándome; abrí el sobre y en él decía: “Tal vez no sepas quien soy, pero yo velo tus sueños, velo tus anhelos, velo tus deseos.

¿Cómo sucedió esto?  Pase de ser esa chica soñadora y llena  de adrenalina a una chica que ha cumplido todos sus sueños y se ha vuelto alguien enjaulado, lo cierto es que ese yo interno de hace un par de años sigue con vida, lo que pasa es que ya no puedo tratar de fingir que todo está bien, amo la forma en que he cumplido todas mis metas pero no me siento bien, ¿Será el  hecho de que miles de fans me odian ahora? Yo no les hice nada, me culpan por amar a su ídolo y eso no me molesta, yo una vez fui esa fan que daba todo por ellos y aun lo sigo haciendo. Yo sé que tengo el apoyo moral de todos  incluyendo el que más me importa pero  no puedo  dejar de pensar en lo alterada que fue mi vida cuando lo conocí y cuando creí que estábamos bien una tormenta se encargo  de destruir todo, lo cierto es, que mi vida ya no es normal lo único que tengo que decirle a las fans es que alguna vez fui una persona normal, como ellas.

Cuando la adolescente Dana Sisley comienza a asistir a citas con un psicólogo, está decidida a no contar nada de su vida a un completo extraño. Pero al dase cuenta de que Harry Styles no se rendirá tan fácil decide abrirse por completo, pero a su manera; con palabras crudas y fuertes.


El doctor Harry Styles al conocer a su nueva paciente tiene muy claro que no sería trabajo fácil conseguir que se abriera. Pero cuando ella lo hace comienza a entender el por qué le era difícil comenzar a hablar sobre el tema, ella está muerta por dentro con lo que a su familia respecta, y no le es difícil ver quienes son los culpables de tal sufrimiento, sus padres. El escuchar la forma en la cual habla sobre cómo comenzó su vida a derrumbarse le duele y más el saber lo pequeña que era, la culpable, su madre. Y claramente ellos no tenían idea. Dana se sentía cansada de que sus padres quisieran entenderla a esta altura de su vida, porque para entonces a ellos no les importaría para ellos eso fue el pasado y solo arruinaría escasa relación que tienen. 


Pero él la entiende, sin necesidad de hacer un esfuerzo, entonces comienza a sentir una inexplicable necesidad de proteger a esa chica que ya no era solamente su paciente. Harry a toda costa quiere evitar el tener un sentimiento más fuerte hacia ella, pero el tener esa necesidad de saber que ella está bien no le ayudaba para nada, esa chica ya era parte de él, y ahora solo quería que no dejara de serlo.

En los sentimientos no se mandan y aunque intentes negarlo siempre llegarán. Estaba enamorado, pero sabía que ella no lo aceptaría nunca. Él solo quería demostrarle que había alguien que la necesitaba, alguien que la comprendía. Él quería ser su razón para vivir.


Pero, ¿y si él no es tan insignificante para ella? Y lo más importante, ¿será demasiado tarde cuando Dana acepte que lo quiere?