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[Resuelto]'Una Lección De Vida' ( Joe & Tu ) Segunda Temporada -Capítulo Nueve- ¡HE VUELTO!
O W N :: Archivos :: Canceladas
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Re: [Resuelto]'Una Lección De Vida' ( Joe & Tu ) Segunda Temporada -Capítulo Nueve- ¡HE VUELTO!
Aquí va la continuación. Besote, que tengan un buen fin de semana. Recen por mi, mañana voy a tener los resultados de mis estudios: quirofano o fisioterapia :|
Dilan dejo su pasado rebelde en la difícil edad de trece años, ahora con dieciséis tuvo que volver a sacar su lado revolucionario. Quería saber la verdad y la quería ahora. El resto de sus hermanos estaba en la cama, solo Dean y su padre quedaban en la oficina. Su madre y él enfrentados en la mesa de la cocina. Ambos sin decir una sola palabra, ambos pensando por su cuenta y riesgo.
El picaporte chillo a lo lejos y el sonido se extendió por toda la planta baja. _______ (Tu) pronto giro la cabeza hacía la entrada para encontrarse con la gran figura de su hijo mayor emergiendo de las sombras. Dilan se sorprendió con sus ojos increíblemente hinchados ¿Qué sucedió allí? La idea de ser hermano de sangre de Dean no lo asustada ni le desagradaba. Sería incluso mejor saber que llevaban la misma sangre por dentro. El problema aparecía cuando pensaba en la idea absurda de que su madre lo hubiera abandonado. ¿Por qué? Si Joseph era un padre ejemplar. ¿Acaso no era Joe el padre de Dean tampoco? La respuesta no cambiaría nada, seguirían siendo su familia, su padre, su madre, su hermano. Por siempre, con o sin lazos de sangre.
—¿Cariño estás bien? —pregunto la mujer, temerosa. ______ (Tu) no sabía si él estaría molesto, si la odiaría, si lograría perdonarla. Quería con todas sus fuerzas abrazarlo hasta que se durmiera, pero no se animaba a dar siquiera un paso. Si la rechazaba, una parte de su alma moriría. Permaneció de pie mientras el rodeaba la sala en busca de una silla.
—Estoy bien, mamá. Tranquila.
Cuando escucho la palabra ‘mamá’, ________ (Tu) quiso lanzarse a sus brazos y llorar, llorar largo y tendido.
Un minuto después Joseph se hizo presente, cabizbajo, con las manos en ambos bolsillos, taciturno, misterioso.
No era fácil para nadie. En absoluto.
—¿Qué paso? —pregunto Dilan.
—Todo está bien, Dilan.
—¡Para de decir que todo está bien, Dean, nada está bien! Ella ha vuelto y quiere separarnos ¿no entiendes eso, hermano? ¡Dios, no quiero que se entrometa en nuestras vidas!
—Hermano… —murmuro Dean—. Nunca esa palabra me gusto tanto.
—¿Qué?
—Dilan… Dean es tu medio hermano por parte de Jazmín. Así como de Tom y Emma.
Dilan no sabía si llorar, o reír, salir corriendo a buscar a Jazmín y escupirla en la cara por abandonarlos y separarlos o qué demonios hacer. Literalmente paralizado, sin saber por qué. A pesar de que lo sospecho durante el camino a casa, jamás pensó que sería verdad. Y ahora estaba sucediendo… Dean, él, hermanos de sangre.
—Vamos, Dilan ¿No dirás nada? —Dean lo animó.
—Ahora tengo una razón más para amarte, estúpido.
______ (Tu) sonrió y un par de lágrimas rodo por sus mejillas rojas. Abrazo a cada hombre en la sala y les regalo un beso en la frente. De todo lo que pensó que Dilan pudo decir, esa frase la supero en creces. Se sentía plena, y no se atrevería a decir feliz porque siempre lo fue.
—¡Mamá, por favor, deja la cursilería!
—¡Te vas a la cama ahora mismo, mocoso! —ella le grito con una sonrisa.
—Vale, pero mañana queremos waffles para el desayuno! —clamo Dean.
—Les costara caro. —ella aseguro.
—¿Cómo qué? ¿Otro beso? —Dilan la retó.
—Como cortar el césped.
Ambos muchachos se miraron. Bien, su madre los había cagado en todo sentido. Pasarían el lunes por la mañana cortando el césped a cambio de un par de waffles.
—Bueno, creo que tendrán que cambiar los turnos esta semana. —Joe opinó—. Vinny tendrá la mañana con Tom y ustedes, par de sabelotodo, el de la tarde. Nos vemos familia, que descansen.
—Eh, papá…
—¿Ah?
—No hables con Tom, por favor. Tampoco tiene que saberlo Emma.
Joe no podía prometer eso, era consciente de que todos sus hijos tenían que saber la absoluta verdad aunque ella les rompiera el corazón una vez más. Miro a Dean, sus miradas bastaban, ambos sabían que Dilan pondría el grito en el cielo, pero era lo que debía hacer.
—No puedo hacer eso, Dilan. Aunque él no quiera tiene que escucharlo. Yo cumpliré con mi deber de decírselo, luego Tom sabrá cómo manejarlo. Si no puede con ellos, nosotros lo apoyaremos. No te preocupes.
—Es que… yo… es decir, tengo miedo.
Queriendo esconder la cabeza entre las rodillas, Dilan respiro hondo, junto todas sus fuerzas y alzo el mentón. No le gustaba llorar, no le gustaba mostrarse más débil de lo que ya era pero el abuelo Paul una vez le había dicho que solo los verdaderos hombres lloran. Era momento de convertirse en un hombre.
Con las lágrimas corriendo por sus mejillas escarlata, dijo:
—Si ella lastima a Tom, él no lo soportará. Papá, tú no sabes lo que nosotros hemos pasado. No tienes una mínima idea… no soportaré verlo derrotado de nuevo. Yo tengo el alma desecha… yo no… yo no quiero eso de nuevo. ¡Carajo, ella nos dejo!
Rompió a llorar sin más, como si llevara tiempo aguantando y de pronto no pudiera sostenerlo. No es que Dilan estuviera mal en aquella casa, con aquella familia, por el contrarió, era increíblemente feliz pero no podía entender como su madre los abandono ¡Y encima dejo a Dean antes que a ellos! Habían cientos de cosas que solo él y Tom sabían y que ambos querían olvidar. No podían, no lo conseguían. Dilan era consciente de que su gemelo tenía a menudo las mismas pesadillas que él. La soledad, las necesidades, el silencio penetrante. Gracias al cielo que tenía una familia bulliciosa.
Tapándose el rostro con ambas manos, se doblo para esconder el dolor. Un temblor en su espalda y gemidos ahogados demostraban el peso que llevaba en silencio.
Sintió de pronto el abrazo de mamá, un beso en la cabeza y la voz de Tom del otro lado de la habitación.
—¿Qué te pasa, hermano?
Los cuatro levantaron la cabeza, miraron a Tom, atónitos. Con el cabello corto desalineado y el pantalón de franela colgando de sus delgadas caderas, endureció los ojos buscando una respuesta sincera.
—Escuche risas después de todo el drama cuando entraron a casa y ahora hay una ronda de chistes y no me invitan. —dijo—. ¿Qué está pasando?
Joe dirigió la mirada a Dilan, que rogaba que guardará silencio. Y sabía muy bien que no podía. Así como todo lo que Dilan tenía guardado, y archivado por tanto tiempo, Joe también había ensayado palabras que era el momento de soltar. Él también tenía una historia dolorosa para contar respecto a Jazmín. Él también necesitaba la liberación.
—Siéntate, hijo. Hay que hablar.
—Papá, por favor…
—Al fin alguien hablará. —tomó asiento—. ¿Y bien? ¿De qué se trata?
Tom sabía que algo andaba mal, algo debía ser grave para que su hermano llorara de aquella manera. La mirada de su madre, el silencio de Dean. Todos escondían algo grande que por fin sabría. Lo que Tom jamás pensó fue que la noticia involucraría su pasado, su madre, su dolor enterrado en lo profundo de su alma. Cuándo su padre dijo esas palabras mágicas, fue como si su alma lo abandonara.
—Tu madre ha vuelto.
No podía ser lo que él creía. Seguro era una broma cruel. Cerró los puños con fuerza al ver que nadie reía. Los ojos de Dilan estaban secos ahora, pero los de su madre llovían. Su mirada viajo por cada uno de los presentes. Cuándo reconoció la lastima en los de Dilan, quiso llorar también.
Si tan solo no hubiera bajado, si no hubiera preguntado…
—¿Y qué con eso? —espetó escondiendo la vista en sus pies descalzos.
Joe espero paciente alguna pregunta, pero ninguna llego. Era claro que los recuerdos de su hijo lo atacaban.
—Está bien si quieres saber de ella o retomar contacto porque al fin de cuentas es…
—No te atrevas a decir que es mi madre. —rugió con ira—. Esa cosa no es mi madre, una madre no pone en peligro a sus hijos, una madre no abandona. ¡Una madre no te deja como si fueras un estorbo.
—Tranquilo, Tom… —Dilan se apresuro a callarlo.
—¡No, demonios! —Tom estalló—. Deja de ser fuerte, Dilan. Permítete soltarlo hermano. Siempre me pregunte porque nunca te lamentabas como yo, porque jamás sufrías.
—Yo sufría en silencio, yo debía estar contigo, debía consolarte. No podía darme el lujo de derrumbarme junto a ti. Tenía que cuidarte.
Ante las palabras de su hermano, Tom lloró. Ese era Dilan, impenetrable como una roca pero sumamente cálido en el centro. Por todo el infierno, ese era su hermano. Noble, incondicional. Lo único bueno que había hecho esa mujer era darle hermanos incondicionales.
—Dios, viejo, lamento no haber hecho lo mismo por ti pero es que no podría soportarlo. —limpió sus lágrimas—. Pero ahora es distinto. Ahora que ella salió de nuestras vidas, ahora que somos felices yo no quiero volver a verla. Lo que sea que ella quiera, papá debes decirle que se marche, que nos olvide como ya lo hizo una vez. Aquí no están sus hijos. Ya no somos los mismos que ella descarto hace tiempo, somos personas nuevas.
Tom iba a volver a su habitación, a refugiarse en la cama, a llorar como cuando era pequeño pero la voz de Dean lo detuvo.
—Tom, ella estaba en Enzo’s la noche que Macy choco con la mujer y volteo su bebida. Ella era la mujer.
Entonces recordó su mirada, su voz, como lo llamo hijo. Había estado a menos de un metro de ese monstruo. Una vez más, como un dejá vu, su corazón se rompió, sentía como el dolor empezaba a recorrer su torrente sanguíneo. Su alma callo a los pies.
—No significa nada para mí, Dean. Por mi, ella puede pudrirse en el infierno.
—Hijo, no hables así por favor. —rogo _______ (Tu)—. Sin ella no hubiera… bueno sin su estúpida decisión yo no tendría ahora cuatro hijos maravillosos, cariño.
Aunque sus ojos estaban hinchados y rojizos, la sonrisa que le regalo era cálida, Tom sentía que todo estaría bien.
—Supongo que debo agradecérselo entonces, mamá. —sonrió también en medio de su dolor—. Quiero que todos sepan que son lo más importante en mi vida ¿está bien? Ustedes son mi familia, por siempre será así.
—Hijo, hay algo más. —Joe musitó, aventurándose a la última noticia.
—Estoy seguro de que no me sorprendería ¿Ha matado a alguien? Digo la última vez eran drogas, me sorprenda que haya estado todo este corto tiempo en la cárcel. Yo quisiera que se pudriera allí. Por nuestro bien y el de toda la humanidad. Ya, suéltalo, papá. Dispara rápido.
—Antes de que yo conociera a mamá, tuve un hijo con Jazmín. Antes de ustedes, antes de Oliver.
Los ojos de Tom se abrieron desmesuradamente. Eso sí que era nuevo. Todo era confuso ¿Acaso Joe también había abandonado un hijo? ¿Dónde estaba ese muchacho? ¿O era una chica? ¿Viviría? ¿Estaría muy lejos de aquí? ¿Lo conocerían? Cientos de interrogantes nublaron su mente. ¿Acaso su padre, al que tanto admiraba, era también un ser insensible capaz de abandonar un hijo? Demonios, no…
Justo cuando empezaba a confundirse aún más, hablo Dean:
—Yo soy ese hijo, Tom.
—Esperen un momento ¿Acaso mamá, tú no eres… es decir…? ¿En serio eres nuestro hermano?
_______ (Tu) sonrió con su mueca. Era realmente confuso.
—Solo Macy y Lucy son mis hijas. El resto de ustedes bueno, solo son mis hijos del corazón. Lo que es más importante…
—¿Papá…?
—Bueno, que puedo decir. —sonrió—. Jazmín y tu padre han hecho tremenda ensalada.
—Y creo que también la han condimentado a la perfección. Santo cielo me duele le cabeza de solo pensarlo.
Capítulo 9
Dilan dejo su pasado rebelde en la difícil edad de trece años, ahora con dieciséis tuvo que volver a sacar su lado revolucionario. Quería saber la verdad y la quería ahora. El resto de sus hermanos estaba en la cama, solo Dean y su padre quedaban en la oficina. Su madre y él enfrentados en la mesa de la cocina. Ambos sin decir una sola palabra, ambos pensando por su cuenta y riesgo.
El picaporte chillo a lo lejos y el sonido se extendió por toda la planta baja. _______ (Tu) pronto giro la cabeza hacía la entrada para encontrarse con la gran figura de su hijo mayor emergiendo de las sombras. Dilan se sorprendió con sus ojos increíblemente hinchados ¿Qué sucedió allí? La idea de ser hermano de sangre de Dean no lo asustada ni le desagradaba. Sería incluso mejor saber que llevaban la misma sangre por dentro. El problema aparecía cuando pensaba en la idea absurda de que su madre lo hubiera abandonado. ¿Por qué? Si Joseph era un padre ejemplar. ¿Acaso no era Joe el padre de Dean tampoco? La respuesta no cambiaría nada, seguirían siendo su familia, su padre, su madre, su hermano. Por siempre, con o sin lazos de sangre.
—¿Cariño estás bien? —pregunto la mujer, temerosa. ______ (Tu) no sabía si él estaría molesto, si la odiaría, si lograría perdonarla. Quería con todas sus fuerzas abrazarlo hasta que se durmiera, pero no se animaba a dar siquiera un paso. Si la rechazaba, una parte de su alma moriría. Permaneció de pie mientras el rodeaba la sala en busca de una silla.
—Estoy bien, mamá. Tranquila.
Cuando escucho la palabra ‘mamá’, ________ (Tu) quiso lanzarse a sus brazos y llorar, llorar largo y tendido.
Un minuto después Joseph se hizo presente, cabizbajo, con las manos en ambos bolsillos, taciturno, misterioso.
No era fácil para nadie. En absoluto.
—¿Qué paso? —pregunto Dilan.
—Todo está bien, Dilan.
—¡Para de decir que todo está bien, Dean, nada está bien! Ella ha vuelto y quiere separarnos ¿no entiendes eso, hermano? ¡Dios, no quiero que se entrometa en nuestras vidas!
—Hermano… —murmuro Dean—. Nunca esa palabra me gusto tanto.
—¿Qué?
—Dilan… Dean es tu medio hermano por parte de Jazmín. Así como de Tom y Emma.
Dilan no sabía si llorar, o reír, salir corriendo a buscar a Jazmín y escupirla en la cara por abandonarlos y separarlos o qué demonios hacer. Literalmente paralizado, sin saber por qué. A pesar de que lo sospecho durante el camino a casa, jamás pensó que sería verdad. Y ahora estaba sucediendo… Dean, él, hermanos de sangre.
—Vamos, Dilan ¿No dirás nada? —Dean lo animó.
—Ahora tengo una razón más para amarte, estúpido.
______ (Tu) sonrió y un par de lágrimas rodo por sus mejillas rojas. Abrazo a cada hombre en la sala y les regalo un beso en la frente. De todo lo que pensó que Dilan pudo decir, esa frase la supero en creces. Se sentía plena, y no se atrevería a decir feliz porque siempre lo fue.
—¡Mamá, por favor, deja la cursilería!
—¡Te vas a la cama ahora mismo, mocoso! —ella le grito con una sonrisa.
—Vale, pero mañana queremos waffles para el desayuno! —clamo Dean.
—Les costara caro. —ella aseguro.
—¿Cómo qué? ¿Otro beso? —Dilan la retó.
—Como cortar el césped.
Ambos muchachos se miraron. Bien, su madre los había cagado en todo sentido. Pasarían el lunes por la mañana cortando el césped a cambio de un par de waffles.
—Bueno, creo que tendrán que cambiar los turnos esta semana. —Joe opinó—. Vinny tendrá la mañana con Tom y ustedes, par de sabelotodo, el de la tarde. Nos vemos familia, que descansen.
—Eh, papá…
—¿Ah?
—No hables con Tom, por favor. Tampoco tiene que saberlo Emma.
Joe no podía prometer eso, era consciente de que todos sus hijos tenían que saber la absoluta verdad aunque ella les rompiera el corazón una vez más. Miro a Dean, sus miradas bastaban, ambos sabían que Dilan pondría el grito en el cielo, pero era lo que debía hacer.
—No puedo hacer eso, Dilan. Aunque él no quiera tiene que escucharlo. Yo cumpliré con mi deber de decírselo, luego Tom sabrá cómo manejarlo. Si no puede con ellos, nosotros lo apoyaremos. No te preocupes.
—Es que… yo… es decir, tengo miedo.
Queriendo esconder la cabeza entre las rodillas, Dilan respiro hondo, junto todas sus fuerzas y alzo el mentón. No le gustaba llorar, no le gustaba mostrarse más débil de lo que ya era pero el abuelo Paul una vez le había dicho que solo los verdaderos hombres lloran. Era momento de convertirse en un hombre.
Con las lágrimas corriendo por sus mejillas escarlata, dijo:
—Si ella lastima a Tom, él no lo soportará. Papá, tú no sabes lo que nosotros hemos pasado. No tienes una mínima idea… no soportaré verlo derrotado de nuevo. Yo tengo el alma desecha… yo no… yo no quiero eso de nuevo. ¡Carajo, ella nos dejo!
Rompió a llorar sin más, como si llevara tiempo aguantando y de pronto no pudiera sostenerlo. No es que Dilan estuviera mal en aquella casa, con aquella familia, por el contrarió, era increíblemente feliz pero no podía entender como su madre los abandono ¡Y encima dejo a Dean antes que a ellos! Habían cientos de cosas que solo él y Tom sabían y que ambos querían olvidar. No podían, no lo conseguían. Dilan era consciente de que su gemelo tenía a menudo las mismas pesadillas que él. La soledad, las necesidades, el silencio penetrante. Gracias al cielo que tenía una familia bulliciosa.
Tapándose el rostro con ambas manos, se doblo para esconder el dolor. Un temblor en su espalda y gemidos ahogados demostraban el peso que llevaba en silencio.
Sintió de pronto el abrazo de mamá, un beso en la cabeza y la voz de Tom del otro lado de la habitación.
—¿Qué te pasa, hermano?
Los cuatro levantaron la cabeza, miraron a Tom, atónitos. Con el cabello corto desalineado y el pantalón de franela colgando de sus delgadas caderas, endureció los ojos buscando una respuesta sincera.
—Escuche risas después de todo el drama cuando entraron a casa y ahora hay una ronda de chistes y no me invitan. —dijo—. ¿Qué está pasando?
Joe dirigió la mirada a Dilan, que rogaba que guardará silencio. Y sabía muy bien que no podía. Así como todo lo que Dilan tenía guardado, y archivado por tanto tiempo, Joe también había ensayado palabras que era el momento de soltar. Él también tenía una historia dolorosa para contar respecto a Jazmín. Él también necesitaba la liberación.
—Siéntate, hijo. Hay que hablar.
—Papá, por favor…
—Al fin alguien hablará. —tomó asiento—. ¿Y bien? ¿De qué se trata?
Tom sabía que algo andaba mal, algo debía ser grave para que su hermano llorara de aquella manera. La mirada de su madre, el silencio de Dean. Todos escondían algo grande que por fin sabría. Lo que Tom jamás pensó fue que la noticia involucraría su pasado, su madre, su dolor enterrado en lo profundo de su alma. Cuándo su padre dijo esas palabras mágicas, fue como si su alma lo abandonara.
—Tu madre ha vuelto.
No podía ser lo que él creía. Seguro era una broma cruel. Cerró los puños con fuerza al ver que nadie reía. Los ojos de Dilan estaban secos ahora, pero los de su madre llovían. Su mirada viajo por cada uno de los presentes. Cuándo reconoció la lastima en los de Dilan, quiso llorar también.
Si tan solo no hubiera bajado, si no hubiera preguntado…
—¿Y qué con eso? —espetó escondiendo la vista en sus pies descalzos.
Joe espero paciente alguna pregunta, pero ninguna llego. Era claro que los recuerdos de su hijo lo atacaban.
—Está bien si quieres saber de ella o retomar contacto porque al fin de cuentas es…
—No te atrevas a decir que es mi madre. —rugió con ira—. Esa cosa no es mi madre, una madre no pone en peligro a sus hijos, una madre no abandona. ¡Una madre no te deja como si fueras un estorbo.
—Tranquilo, Tom… —Dilan se apresuro a callarlo.
—¡No, demonios! —Tom estalló—. Deja de ser fuerte, Dilan. Permítete soltarlo hermano. Siempre me pregunte porque nunca te lamentabas como yo, porque jamás sufrías.
—Yo sufría en silencio, yo debía estar contigo, debía consolarte. No podía darme el lujo de derrumbarme junto a ti. Tenía que cuidarte.
Ante las palabras de su hermano, Tom lloró. Ese era Dilan, impenetrable como una roca pero sumamente cálido en el centro. Por todo el infierno, ese era su hermano. Noble, incondicional. Lo único bueno que había hecho esa mujer era darle hermanos incondicionales.
—Dios, viejo, lamento no haber hecho lo mismo por ti pero es que no podría soportarlo. —limpió sus lágrimas—. Pero ahora es distinto. Ahora que ella salió de nuestras vidas, ahora que somos felices yo no quiero volver a verla. Lo que sea que ella quiera, papá debes decirle que se marche, que nos olvide como ya lo hizo una vez. Aquí no están sus hijos. Ya no somos los mismos que ella descarto hace tiempo, somos personas nuevas.
Tom iba a volver a su habitación, a refugiarse en la cama, a llorar como cuando era pequeño pero la voz de Dean lo detuvo.
—Tom, ella estaba en Enzo’s la noche que Macy choco con la mujer y volteo su bebida. Ella era la mujer.
Entonces recordó su mirada, su voz, como lo llamo hijo. Había estado a menos de un metro de ese monstruo. Una vez más, como un dejá vu, su corazón se rompió, sentía como el dolor empezaba a recorrer su torrente sanguíneo. Su alma callo a los pies.
—No significa nada para mí, Dean. Por mi, ella puede pudrirse en el infierno.
—Hijo, no hables así por favor. —rogo _______ (Tu)—. Sin ella no hubiera… bueno sin su estúpida decisión yo no tendría ahora cuatro hijos maravillosos, cariño.
Aunque sus ojos estaban hinchados y rojizos, la sonrisa que le regalo era cálida, Tom sentía que todo estaría bien.
—Supongo que debo agradecérselo entonces, mamá. —sonrió también en medio de su dolor—. Quiero que todos sepan que son lo más importante en mi vida ¿está bien? Ustedes son mi familia, por siempre será así.
—Hijo, hay algo más. —Joe musitó, aventurándose a la última noticia.
—Estoy seguro de que no me sorprendería ¿Ha matado a alguien? Digo la última vez eran drogas, me sorprenda que haya estado todo este corto tiempo en la cárcel. Yo quisiera que se pudriera allí. Por nuestro bien y el de toda la humanidad. Ya, suéltalo, papá. Dispara rápido.
—Antes de que yo conociera a mamá, tuve un hijo con Jazmín. Antes de ustedes, antes de Oliver.
Los ojos de Tom se abrieron desmesuradamente. Eso sí que era nuevo. Todo era confuso ¿Acaso Joe también había abandonado un hijo? ¿Dónde estaba ese muchacho? ¿O era una chica? ¿Viviría? ¿Estaría muy lejos de aquí? ¿Lo conocerían? Cientos de interrogantes nublaron su mente. ¿Acaso su padre, al que tanto admiraba, era también un ser insensible capaz de abandonar un hijo? Demonios, no…
Justo cuando empezaba a confundirse aún más, hablo Dean:
—Yo soy ese hijo, Tom.
—Esperen un momento ¿Acaso mamá, tú no eres… es decir…? ¿En serio eres nuestro hermano?
_______ (Tu) sonrió con su mueca. Era realmente confuso.
—Solo Macy y Lucy son mis hijas. El resto de ustedes bueno, solo son mis hijos del corazón. Lo que es más importante…
—¿Papá…?
—Bueno, que puedo decir. —sonrió—. Jazmín y tu padre han hecho tremenda ensalada.
—Y creo que también la han condimentado a la perfección. Santo cielo me duele le cabeza de solo pensarlo.
MenitaJonas
Re: [Resuelto]'Una Lección De Vida' ( Joe & Tu ) Segunda Temporada -Capítulo Nueve- ¡HE VUELTO!
oh por dios siempre me haces llorar con los capitulo tan emotivos que pones pero me alegra de que ya los chicos sepan la verdad y lo mejor de todo es que se siguen queriendo :)
suerte con lo de los resultados de tus examenes espero que todo sean buenas noticias para ti :)
suerte con lo de los resultados de tus examenes espero que todo sean buenas noticias para ti :)
lorenitajonas
Re: [Resuelto]'Una Lección De Vida' ( Joe & Tu ) Segunda Temporada -Capítulo Nueve- ¡HE VUELTO!
pobres chicos que revoltijo se armo jjejej y falta que les diga lo de macy la unica que es hija de _____ y Joe es lucy no?
Suzzey
Re: [Resuelto]'Una Lección De Vida' ( Joe & Tu ) Segunda Temporada -Capítulo Nueve- ¡HE VUELTO!
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
lorenitajonas
Re: [Resuelto]'Una Lección De Vida' ( Joe & Tu ) Segunda Temporada -Capítulo Nueve- ¡HE VUELTO!
SIGUELAAAAAAAAAAAAAA
lorenitajonas
Re: [Resuelto]'Una Lección De Vida' ( Joe & Tu ) Segunda Temporada -Capítulo Nueve- ¡HE VUELTO!
siguela xfis :(
por cierto como te fue con el resultado de tus análisis? espero que bien
por cierto como te fue con el resultado de tus análisis? espero que bien
lorenitajonas
Re: [Resuelto]'Una Lección De Vida' ( Joe & Tu ) Segunda Temporada -Capítulo Nueve- ¡HE VUELTO!
siguelaaaaaaaaaaaaa
lorenitajonas
Re: [Resuelto]'Una Lección De Vida' ( Joe & Tu ) Segunda Temporada -Capítulo Nueve- ¡HE VUELTO!
siguela :(
lorenitajonas
Re: [Resuelto]'Una Lección De Vida' ( Joe & Tu ) Segunda Temporada -Capítulo Nueve- ¡HE VUELTO!
siguelaaaaaaaaaaaa
lorenitajonas
Re: [Resuelto]'Una Lección De Vida' ( Joe & Tu ) Segunda Temporada -Capítulo Nueve- ¡HE VUELTO!
Oh por dios
pero es mejor así :)
así pueden superarlo !
POR FAVOR SÍGUELA!
pero es mejor así :)
así pueden superarlo !
POR FAVOR SÍGUELA!
fernanda
Re: [Resuelto]'Una Lección De Vida' ( Joe & Tu ) Segunda Temporada -Capítulo Nueve- ¡HE VUELTO!
siguela :(
lorenitajonas
Re: [Resuelto]'Una Lección De Vida' ( Joe & Tu ) Segunda Temporada -Capítulo Nueve- ¡HE VUELTO!
Awww que hermoso cap
Llore como lo hago ultimamente cada que leo la nove
Aunque por un momento fueron lagrimas de tristeza después se convirtieron en lagrimas de alegría al saber que ellos se seguían queriendo igual o incluso mas :')
Yo sabia que era mejor hablar con la verdad & las cosas iban a estar bien ;)
Ahora solo falta hablar con las chicas :roll:
¡SIGUELA!
Llore como lo hago ultimamente cada que leo la nove
Aunque por un momento fueron lagrimas de tristeza después se convirtieron en lagrimas de alegría al saber que ellos se seguían queriendo igual o incluso mas :')
Yo sabia que era mejor hablar con la verdad & las cosas iban a estar bien ;)
Ahora solo falta hablar con las chicas :roll:
¡SIGUELA!
Kardashian♡.
Re: [Resuelto]'Una Lección De Vida' ( Joe & Tu ) Segunda Temporada -Capítulo Nueve- ¡HE VUELTO!
SIGUELAAAAAAAAAAAAAAA
lorenitajonas
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