Deception [Ziam Mayne]

por **Monii*Directioner** Lun 17 Feb 2014, 6:23 pm

Nombre: Deception.
Autor: Mónica.
Adaptación: No.
Género: Drama y Hot.
Advertencia: Drama, escenas sexuales y lenguaje vulgar.

Capítulo 1.

Sábado en la tarde, para ser más específico 5:10. Iba caminando rumbo a la casa de mi novio, la cual quedaba a cinco cuadras de la mía. Estaba invitado el día de hoy a la reunión de bienvenida que Louis –Mi novio– había decidido realizar para recibir a su mejor amigo que llegaba de Alemania. Todos estarían ahí, sus amigos cercanos y los compañeros de la universidad donde él estudiaba, los cuales no conocía y tampoco tenía el gusto de conocer. ¿Por qué? Preguntaran, ya que, son personas con quien se relaciona mi novio, ¿cierto? Pues bueno, según mi punto de vista me parecen retrecheros, idiotas, mal educados y odiosos, con los que una persona de mi calibre, que es muy sociable, no se podría relacionar fácilmente. Les diré que no soy universitario, por eso solo pienso esas hipótesis de los universitarios gracias a las películas que pasan en TNT, yo aún estoy cursando la secundaria, soy un mocoso de quince años. A diferencia de mi novio que tiene veintidós recién cumplidos el mes pasado. No sé qué vio Louis en mí, primeramente, a juzgar por las pocas veces que he tenido la oportunidad de ir a su universidad, me he fijado que hay muchos chicos guapos, cuerpos atléticos, sonrisas encantadoras y miradas cautivantes. Yo por mi parte, soy un chico enano simplesco, con un cuerpo flácido, sin carne ni vitaminas, puro hueso, como me suelen decir los que acostumbran molestarme. Sin embargo, mi novio dice que le parezco adorable, tierno y muy hermoso. ¿Hermoso el clon de puro hueso de Billy y Mandy? Nah, claro que no. En fin, a veces, cuando Louis me dice esas cosas, suelo creerlas, porque él hace que me sienta de esa manera, único y hermoso, alguien importante para su vida y que vale más que millones de tipos que se la dan de modelos americanos musculosos. Es por esa razón y muchas cosas más, que yo amo más que nada en el mundo a mí novio.

           Duró más o menos 30 minutos mi caminata a la casa de Louis. Llegué y me paré frente a su puerta, con la respiración agitada y mi cabello hecho un lío gracias a la brisa. Me pasé tres veces la mano por el cabello, dándole forma para que no pareciera muy despeinado. Como mi corte era parecido al de Justin Bieber –en capaz– se me hacía fácil aplacar las puntas y moldearlas. Toqué mi frente con los dedos, estaba un poco fría y húmeda –era sudor– me saqué un pañuelo de mi bolsillo trasero y me limpié bien la frente. Odiaba y detestaba sudar, me sentía asqueroso, como un maldito cerdo en un chiquero, y a decir verdad, yo era una persona muy pulcra y limpia. Una vez “arreglado y retocado” como decía Louis, cuando tomaba este serio comportamiento de verme impecable a cada de los lugares que iba a visitar, porque para mí era importante la presentación, además que también, Louis suele decirme “nenita” por lo mismo, y aunque debería tomármelo como insulto, no le hago mucho caso. Me dispuse a tocar el timbre.

//¡DING-DONG!//

–¿Quién?– preguntaron. Yo carraspeé y contesté “Yo”. Sin saber si el que estaba al otro lado me conocía o no. Y por supuesto que no me conocía–¿Quién yo?

–Liam…

–¿Liam?

–Sí, Liam.

–Espera un momento…– se fue sin abrirme la puerta. Afuera comenzaba a oscurecer y hacer frío, seguro aquel tipo que me había contestado anteriormente fue en busca de Louis. Me estaba congelado y a la vez encabronando, sería idiota al no abrirme.

    De repente escuché unos murmullos al otro lado de la puerta, me acerqué a ella y coloqué mi oído para poder escuchar más atentamente. Era la voz de mi Louis y el otro chico de hace momentos. “¿Qué pasa?” “Un chico, está tocando y dice que es Liam” “¿Liam?” “¡Sí! Seguro es un pendejo que se equivocó de casa” Vale, me ofendí y si Louis no le decía nada, yo lo haría y le metería un buen coñazo para que no fuera tan hablador. “¡Eh! Liam es mi novio, no es ningún pendejo. Aparta para yo poder abrir la puerta, cabrón” Y sonreí gustosamente, definitivamente amaba a mi novio.

–¿Amor?

–¡Louis!– grité al verlo. Él sonrió al verme y yo como un exagerado sensiblero, corrí y me le eché encima, besando su boca y agarrándome de su cuello como un mono. Me tomó de la cintura y me alzó, haciendo que no tocara ni un centímetro de piso. Me devoró los labios al igual que yo también lo hacía. Teníamos unos días sin vernos y para los dos era eternidad.

–¿Cómo estas, mi pequeño muñeco?– me dijo cuando terminamos de besarnos, permanecimos aún abrazados. Mi frente y la suya estaban unidas y nuestras respiraciones chocaban. Lo miré a los ojos como solía hacerlo luego de darnos un flameante beso y como era de esperarse, sus ojazos me jodieron por completo. Ese azul marino me llegaba al corazón directamente como una flecha.

–Mal…–hice un puchero aniñado, a lo que él respondió con un corto beso en la nariz. Adoraba cuando nos poníamos tan melosos–Te extrañaba mucho.

–No más que yo, hermoso– me susurró cerca de los labios. Nos dimos unos piquitos y me soltó al suelo nuevamente. Me observó lentamente, examinándome como una escaneadora y sonrió coquetamente– Mírate nada más, Liam. ¿Te has visto? Estás hecho toda una guapura.

–Basta Louis, tampoco es para tanto–murmuré sonrojado. Amaba sus halagos y la forma en la que me los decía, era tan sensual y tan coqueto al hablar. Me sonrió y me tomó de la cintura, cerrando con la otra mano la puerta de la casa–Además, tu si estás muy guapo. Esa ropa se te ve jodidamente sexy– Se carcajeó y mordió su labio inferior. Sentí que moría lentamente al verlo hacer eso.

–Esa boca, Liam–me advirtió señalándome con el ceño fruncido.

–¿Qué?–me alcé de hombros–Es la verdad Louis, estas muy bueno–me excusé.

–Pequeño pervertido. No me gusta que hables groseramente.

–Eh… no soy pervertido, Louis y solo dije “jodidamente” Eso no es grosería.

–Claro, claro. Lo que tú digas, pervertido grosero–me enojé y me crucé de brazos. ¿No era pervertido, cierto? Sólo hice un comentario halagador, eso no me hace pervertido, tampoco grosero.

–Vamos, Liam. ¿Ya te enojaste?–no le respondí y lo ignoré–Bebé, lo siento si te ofendí… Enserio, mírame por favor, no era mi intención hacerlo–hizo un puchero y me tomó de la barbilla para que lo volteara a ver, me rehusé y puse cara de niño malcriado insatisfecho.

–Suéltame, soy un “pervertido grosero”

–Oh, vamos. Sólo fue una broma, Liam. ¿Acaso dejarás que se arruiné este día por un simple mal entendido de un juego inocente?

–No sé.

–Pues bien, Smith. No me dejarás de otra, que utilizar mí arma secreta y que sé, que tú no te puedes resistir por más que trates–él al decir eso, me helé. Cuando solía utilizar esa arma “secreta” conmigo, siempre terminábamos los dos en besos apasionados, yo con una erección enorme y él como un gran triunfador que se echa para atrás después de lograr su objetivo previsto. Amaba su forma de conseguir mi perdón, ya fuese por una tontería o una estúpida pelea sin sentido–Si no me miras y me besas, lo haré. Sabes que soy capaz, Li.

   Miré al suelo pensativo, fingiendo molestia de algo que no lo ameritaba ni un poco. Si le decía que no lo perdonaba, no recurriría a una sección de cosquillas intensas que yo no soportaría como hacían las demás parejas para reconciliarse normalmente, sino que, recurriría a besarme el cuello y toquetearme hasta ponerme excitado y luego de que estamos a punto de tener relaciones, se va y me deja con una gran erección que solo se baja con un buen baño frío. Y creo que de todos los castigos, ese es el peor. ¿Para qué seguir con esto? No tiene sentido sufrir con una erección no atendida por una discusión estúpida.

–Vale, Louis. Te perdono.

–Ya sabía yo que tú me perdonarías. No te resiste a mis redes seductoras–rió y me dio un beso pequeño de pico. Bufé y aunque tuviera razón en lo mencionado anteriormente, me había pegado en el orgullo.

–¡Louis! ¡¿Dónde estás?!–gritaron a mi espalda. Me giré rápidamente a ver quién era el que solicitaba a mi novio, ya que esa voz, también se me hacía conocida. Mi sorpresa fue encontrarme a… Zayn, mi ex novio de hace dos años.

–¿Liam?

–Tú…

–¿Se conocen?

¡No podía ser cierto, claro que no! Él se había ido para siempre. Estaba en Alemania estudiando, por eso me había abandonado, me había dejado. Pero con razón, había vuelto de Alemania y peor aún, era el mejor amigo de mi actual novio. ¿Cómo podía ser posible que todo esto solo me sucediera a mí? No podía tener tanta mala suerte. Mi ex novio y mi novio actual juntos. ¿Con que finalidad, Zayn había regresado? ¿Sería por mí? O ¿Por qué?
    Me desesperé al verlo al frente mío. ¡Dios mío! Sí que había cambiado. Su cabello lucía un mechón amarillo rebelde, que a diferencia de cuando estábamos juntos, no lo tenía. Su cara estaba más diferente, su barbilla cuadrada con escaza barba y sus pómulos bien marcados. Sus cejas pobladas y oscuras en conjunto con sus espesas y largas pestañas, que hacían ver sus ojos más grandes. Estaba alto, a juzgar por su estatura, yo delante de él medía aproximadamente nada, le llegaba más o menos por el pecho. Su cuerpo estaba tatuado, y me di cuenta de ello, gracias a sus bermudas y su camisa de tiras que cargaba en esos momentos. Lo más que me impresionó de todo, fue su cuerpo, ¡Ave María Purísima! Unos pectorales que toda mujer desearía tocar y poseer, y su pecho cuadrado y prominente, a diferencia de Louis que no lo tenía tan ejercitado como él. Juraría que casi babeaba al verlo, estaba tan masculino. Mis piernas temblaron al notar como me observaba. No era la típica mirada de: “Mi ex esta frente a mí, no me importa, ya no le amo” ¡No! ¡Qué va! Era de: “No puede ser, es mi ex” Y pude divisar nostalgia en sus ojos chocolate que jamás olvidaría en mi vida. Unas ganas de correr, besarlo y abrazarlo se apoderaron de mí. ¿Por qué, Dios? Yo no quiero esa clase de sentimientos dentro de mí. ¿Acaso seguía sintiendo cosas por él? No, claro que no. Lo nuestro era pasado, ahora mi presente era Louis. Sin embargo, aún tenía ese nudo molesto en mi garganta y esos impulsos incontrolables de besarlo y abrazarlo.

–Sí, si nos conocemos–dijo él respondiendo a la pregunta de Louis. Tan sumido estaba en mis pensamientos, que ni del pobre Louis me había acordado en ese momento. Mierda, mierda, mierda, mierda. ¡Su voz había incluso cambiado!

–¿En serio? ¿Cómo es eso? Pensé que no se conocían.

–Nos conocíamos desde hace mucho, pero no sabíamos que te teníamos a ti en común.

–Vale, ya veo. ¿Qué pequeño es el mundo, no? Quien diría que mí no…–el teléfono de Louis comenzó a sonar y lo interrumpió. Lo sacó de su bolsillo trasero y se dio cuenta que era una llamada importante de su madre–Lo siento, chicos. Es una llamada de mamá y es importante, me temo que dejaremos la conversación pendiente. Ya vuelvo–dijo apresurado saliendo al a fuera de la casa y contestando.

Me sentí incomodo al fijarme que Zayn y yo estábamos solos, él mirándome fijamente y yo de igual forma, sonrojado. En ningún momento decidimos interrumpir nuestras miradas por muy incómodo que se tornara la situación, pues con ella nos decíamos todo, y aunque yo intentaba ocultar mis sentimientos, a él, no le podía ocultar ni mi cedula de identidad, pues con solo posar su vista con la mía sabía absolutamente todo de mí, lo que pensaba, ocultaba y reservaba.

–Liam, que gusto verte–soltó de repente sin apartar la vista de la mía. Yo tragué saliva y aguantando las ganas de decirle: “Yo más, Zayn. No sabes la falta que hacías” Sólo me crucé de brazos y coloqué una mirada de molestia e indiferencia.

–¿Sí? Pues yo no puedo decir lo mismo. ¿Por qué has vuelto?–dije sonando lo más rencoroso e hiriente posible. Zayn, mirando a todos lados, decidió acercarse más a mí, quedando a escasos centímetros de distancia de mi rostro, lo cual ocasionó que me pusiera como vieja con mal de Parkinson. Los nervios me estaban jugando mal, pues las piernas y el cuerpo me temblaban insistentemente. ¿Qué diablos?

–No seas tan hiriente, Liam. Sabes que me fui por necesidad. Yo jamás quise dejarte sólo, no sabes lo mal que la pase sin saber de ti y como estabas, sin poder abrazarte como solía hacerlo, sin poder… sin poder besarte. He vuelto por ti, Liam. Quiero que… Quiero que vuelvas hacer mío como alguna vez lo fuiste–habló seriamente. Mi corazón se aceleró y mis mejillas se tornaron rojas. ¿Pero qué demonios? ¿Ser suyo? ¿De nuevo? ¿Acaso no sabía que ahora estaba con, Louis?

–Yo... yo…–tartamudeé desconcertado. Su cercanía me afectaba, al igual que sus recientes palabras. Admito ahora mismo, que lo que una vez sentí por él, persistía ahí en mi corazón todavía–Es imposible, Zayn. Yo, ya no te pertenezco. Ahora estoy con alguien más y para serte sincero, estoy enamorado de esa persona. Siento informarte que lo que alguna vez tuvimos, termino hace mucho tiempo ya–lo vi a la cara con sumo nerviosismo y me sorprendió ver su cara de pocos amigos. Al parecer lo que le había dicho le había de alguna forma impresionado y molestado.

–Mentiroso.

–Es la verdad, Zayn. Yo por ti, ya no siento nada más que rabia.

–No mientas, tú sigues enamorado de mí como yo de ti. No lo niegues.

–Zayn, enserio. Estoy con alguien más.

–¿Con quién?

–No te diré. No es tú maldito problema–solté enojado por sus preguntas.

–¡Dime, joder!–me exigió. Se acercó más a mí y me acorraló en la pared más cercana, gracias a Dios, no había nadie cerca por allí, sólo él y yo. Intenté apartarme de su cuerpo pero me empujo de vuelta, pegándome con pared nuevamente y haciéndome daño. Gemí ante el dolor en mi espalda. Su respiración chocó contra mi cuello y me ocasionó escalofríos en todo mi cuerpo. Traté de no suspirar.

–¿Qué te sucede? ¡Suéltame!–le pedí en un grito no muy alto, pero si lo suficiente para que él se aturdiera. Me observó severamente. Sus fosas nasales se abrían y cerraban por la respiración rápida y apresurada. Su cara estaba roja y caliente.

–Que me digas… ¿quién demonios está contigo, Liam?

Nota: Algunos me conocerán, otros no. Me presento, soy Mónica y me gusta Ziam, en realidad soy Ziam Shipper. Hago novelas de Ziam y otras de otros bromances. Se que para los que si me conocen y seguían mis antiguas novelas, las abandoné temporalmente, debido a que mi tiempo se ha limitado. Los estudios me tienen ocupada y ahora es que me he podido desocupar. Vuelvo otra vez, con varias novelas y seguimientos de las antiguas. Los amo y quiero decirle a los viejos y nuevo lectores que siempre los tuve en mi corazón y los tendré. Los amo mucho. Como dije, a los nuevos y viejos lectores. Espero comentarios negativos y positivos a este primer capítulo.

por **JenniPritchard** Lun 17 Feb 2014, 8:13 pm

Hola, síguela pronto, la dejaste en la mejor parte. :3

por Invitado Mar 18 Feb 2014, 5:54 am

Siguela me encanta!

por **Directioner122** Mar 18 Feb 2014, 12:12 pm

siguelaa porfavoor

por **Cecidedirectio** Mar 18 Feb 2014, 4:11 pm

Ashu esto esta intenso nueva lectora

por **PipeAlejandroMalik** Mar 25 Feb 2014, 11:20 am

VVengan esos 5. Yo también soy Ziam Shipper. Me gusto mucho. Síguela

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