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Dormitorio de atletas (Larry Stylinson)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Dormitorio de atletas (Larry Stylinson)
Nombre: Dormitorio de atletas.
Autor: Bobby Michaels.
Adaptación: Si, todos los creditos al autor.
Advertencia: Relaciones M/M, escenas de sexo explicito ((SMUT, SMUT, SMUT)). Si no te gusta, no leas y ya.
Autor: Bobby Michaels.
Adaptación: Si, todos los creditos al autor.
Advertencia: Relaciones M/M, escenas de sexo explicito ((SMUT, SMUT, SMUT)). Si no te gusta, no leas y ya.
DORMITORIO DE ATLETAS I: HARRY Y LOUIS.
Sinopsis.
El lindo nerd, Harry, es lanzado como compañero de cuarto junto con Louis, un fornido luchador. Pronto Louis enlista a Harry en un régimen para ponerse en forma, pero Harry quiere conseguir a Louis en la cama. ¿Enamorarse de un deportista hetero? Mala idea. Pero ¿y si Louis no es tan hetero?
***
Sinopsis.
El lindo nerd, Harry, es lanzado como compañero de cuarto junto con Louis, un fornido luchador. Pronto Louis enlista a Harry en un régimen para ponerse en forma, pero Harry quiere conseguir a Louis en la cama. ¿Enamorarse de un deportista hetero? Mala idea. Pero ¿y si Louis no es tan hetero?
***
Hola, Elizabeth aqui. Bueno, termine de leer este libro anoche y estuve pensando en adaptarlo a Larry porque la historia es muy linda y eso... bueno, espero y les interese.
Última edición por bethlasforh0ran el Jue 16 Ene 2014, 10:51 pm, editado 2 veces
bethlasforh0ran
Re: Dormitorio de atletas (Larry Stylinson)
hola!!
creo que voy a amar esta historia!!! <3
síguela!!!
creo que voy a amar esta historia!!! <3
síguela!!!
BrookneyBrowny
Re: Dormitorio de atletas (Larry Stylinson)
Creo que no me conoces o quizás si, idk.
Vengo del más allá (y me refiero a la otra fic lol)
Y pues me pregunto, ¿de donde sacas estos libros que se ven tan buenos? bueno, me encanta.
Espero y la sigas pronto se lee interesante LALALALA ay smut 7u7 ahre.
Ñe, eso es todo bai.
Vengo del más allá (y me refiero a la otra fic lol)
Y pues me pregunto, ¿de donde sacas estos libros que se ven tan buenos? bueno, me encanta.
Espero y la sigas pronto se lee interesante LALALALA ay smut 7u7 ahre.
Ñe, eso es todo bai.
Invitado
Invitado
Re: Dormitorio de atletas (Larry Stylinson)
ooh dios me ha encantado la sinopsis! espero que la sigas prontooo!!!
se ve bastante intersantee!
saludoooos :hug:
se ve bastante intersantee!
saludoooos :hug:
colorada
Re: Dormitorio de atletas (Larry Stylinson)
OMG, nueva adaptación! Yeeeeeeeey, sueña super interesante. No sé, ya la amo jksdjasdjk.
Hola love <3, no comento Tócame Despacio porque estoy de viaje y odio comentar por celular u.u, pero como vi que Subiste algo nuevo, o sea, tengo que comentar sdfgjk. En fin, quiero que sepas que lo leo y que no puedo creer que ej dos capítulos termine :"((.
Espero con ansias que subas el primer capitulo de este nuevo proyecto *-* Un Harry nerd y un Louis ""hetero"" luchador? Smut? Mmmm ;)))). JAJAJAJAJAJ.
Besos, nos leemos.
POR CIERTO! EL DOMINGO FUE TÚ CUMPLEAÑOS!? OMG, FELIZ CUMPLEAÑOS LINDA! ESPERO QUE LA HAYAS PASADO MUY BIEN! Gracias por adaptar <3.
Hola love <3, no comento Tócame Despacio porque estoy de viaje y odio comentar por celular u.u, pero como vi que Subiste algo nuevo, o sea, tengo que comentar sdfgjk. En fin, quiero que sepas que lo leo y que no puedo creer que ej dos capítulos termine :"((.
Espero con ansias que subas el primer capitulo de este nuevo proyecto *-* Un Harry nerd y un Louis ""hetero"" luchador? Smut? Mmmm ;)))). JAJAJAJAJAJ.
Besos, nos leemos.
POR CIERTO! EL DOMINGO FUE TÚ CUMPLEAÑOS!? OMG, FELIZ CUMPLEAÑOS LINDA! ESPERO QUE LA HAYAS PASADO MUY BIEN! Gracias por adaptar <3.
Smile♡.
Re: Dormitorio de atletas (Larry Stylinson)
Me alegro que te guste*-* ya mismo la sigo<3colorada escribió:ooh dios me ha encantado la sinopsis! espero que la sigas prontooo!!!
se ve bastante intersantee!
saludoooos :hug:
si, es interesante y hermosa :')
besooos.
bethlasforh0ran
Re: Dormitorio de atletas (Larry Stylinson)
Hola!BrookneyBrowny escribió:hola!!
creo que voy a amar esta historia!!! <3
síguela!!!
la amaras, creelo!!
ya la sigo nena :3
bethlasforh0ran
Re: Dormitorio de atletas (Larry Stylinson)
ya la sigo <3ayludanae escribió:siii seguila esta.muy buenaaa
bethlasforh0ran
Re: Dormitorio de atletas (Larry Stylinson)
Creo que si, no recuerdo(? jajaja.harrystlouis escribió:Creo que no me conoces o quizás si, idk.
Vengo del más allá (y me refiero a la otra fic lol)
Y pues me pregunto, ¿de donde sacas estos libros que se ven tan buenos? bueno, me encanta.
Espero y la sigas pronto se lee interesante LALALALA ay smut 7u7 ahre.
Ñe, eso es todo bai.
Pues solo aparecen asi por arte de magia, ah. No, en realidad yo estaba de lalalalala fb lalalala fb y entonces en una pagina de libros publicaron una foto de una parte de el segundo libro de esto y me dio risa y como era de gays y yo SIIIIIIIIIIIIIIIII ah y ya pues la tipa nos los paso y somos felices :')
Ya la sigo :3 esta muuuuy interesante SMUT SMUT SMUT EN TODA LA FIC!!! YEY.
Baiiii.
bethlasforh0ran
Re: Dormitorio de atletas (Larry Stylinson)
Me alegro que te guste :3Nelshipper escribió:Mmm okey, esto me gusta
Nos vemos :)
sip.
bethlasforh0ran
Re: Dormitorio de atletas (Larry Stylinson)
SIP! esta super interesante y ldfkgñsdlgjlsdfgdskl<3Smile♡. escribió:OMG, nueva adaptación! Yeeeeeeeey, sueña super interesante. No sé, ya la amo jksdjasdjk.
Hola love <3, no comento Tócame Despacio porque estoy de viaje y odio comentar por celular u.u, pero como vi que Subiste algo nuevo, o sea, tengo que comentar sdfgjk. En fin, quiero que sepas que lo leo y que no puedo creer que ej dos capítulos termine :"((.
Espero con ansias que subas el primer capitulo de este nuevo proyecto *-* Un Harry nerd y un Louis ""hetero"" luchador? Smut? Mmmm ;)))). JAJAJAJAJAJ.
Besos, nos leemos.
POR CIERTO! EL DOMINGO FUE TÚ CUMPLEAÑOS!? OMG, FELIZ CUMPLEAÑOS LINDA! ESPERO QUE LA HAYAS PASADO MUY BIEN! Gracias por adaptar <3.
Hala beibi :3 no te preocupes, a mi tampoco me gusta, bueno, pero con el ipod ya que no tengo celular, YEY! jaja Si ya terminara :c
Ya lo subire*-* JAJAJJA heteras mis nalgas, ah. SMUT PARA PRESIDENTE, ok. BUENO PERO EN TODA LA NOVELA Y ASI Y Y ÑFKGSDÑKFGJÑDSKGJDSÑK*-* Y SABES, EL SEGUNDO LIBRO SE TRATA DE OTRAS PERSONAS Y Y Y YO LO HARE DE ZIAM ASI QUE PONTE FELIZ!!!
Sip, lo fue :') muchas graciaaas si me la pase muy bien :3
GRACIAS POR LEEER, BESOS xx
bethlasforh0ran
CAPITULO 1.
Primero que todo, una pequeña sugerencia. No lo hagas, bajo ninguna circunstancia te enamores de un atleta. Especialmente uno que sea tu compañero de cuarto de la universidad o el capitán del equipo de lucha. Mas especialmente, no te enamores de un atleta que sea tu compañero de cuarto de la universidad, sea capitán del equipo de lucha y ni siquiera tiene las agallas de “salir”. Sobre todo, no hagas nada de lo anterior y luego le digas a tu atleta compañero de cuarto cómo te sientes. Eso solo joderá sus cerebros, con lo cual evidentemente la confusión iniciara probablemente por todo el vapor de Ben-Gay (pomada relajante) que ellos acostumbran. ¡Hombre! Casi tendrías fetiches de mentol y alcanfor por vivir alrededor de uno de ellos.
Ahora, déjame decir porque que digo todo eso, déjame explicar cómo cometí todos esos errores…y muchos más.
Realmente no fue mi culpa. Fui transferido de la universidad comunitaria a la universidad estatal después de mi segundo año. No imagine ser hospitalizado durante tres semanas por neumonía cuando se suponía que debería de iniciar las clases. Para cuando llegue el cuarto que me había sido asignado ya había sido entregado y el alojamiento del campus me ubico en un lugar en donde tenían vacante. Ese lugar estaba en el dormitorio de los atletas. Al parecer uno de esos musculosos chicos se desgarro alguna parte importante de su anatomía y termino siendo incapaz de participar en deportes durante el resto de su vida, por lo tanto perdió la beca y el cuarto. Los encargados de los dormitorios se aseguraron de que supiera exactamente lo afortunado que era de que ellos después de todo tuvieran un lugar para mí. Supongo que ellos tenían que tranquilizar sus consciencias por lo que estaban a punto de hacer.
Estaba lo más lejos de ser un atleta y aun así seguir siendo considerado un hombre. Primero que nada, soy pequeño solo mido un metro sesenta y siete y tengo diecinueve años, me di cuenta que mis oportunidades de alcanzar el metro ochenta y dos o al menos un metro setenta y siete eran dos, ninguna y ninguna. Además de eso soy muy delgado cincuenta y cuatro kilos con ropa mojada puesta, tengo tres buenas características – una de ellas no la descubrí hasta después. Tengo un realmente lindo cabello rizado, castaño oscuro con destellos rojos y dorados (naturales, no pintados), por lo que lo uso largo, y por lo que me han dicho muy hermosos ojos verdes. Como el color de las esmeraldas, así es como los describen. Descubrí después que tengo un gran trasero, redondo y de burbuja, inusual para alguien tan delgado como yo. Oh, hay otra, pero no hablemos de eso hasta después.
Hablaba sobre mi cabello y mis ojos con Cindy, mi mejor amiga de la preparatoria. Ella nunca dijo una palabra de mi trasero, pero entonces de nuevo, nosotros no éramos del tipo de hablar de eso con el otro. Nosotros éramos solo amigos, era todo lo que podía ser con una chica porque soy total y completamente gay. Sin embargo estoy total y completamente en el closet. Si vas a la preparatoria y a la universidad comunitaria como yo, entenderías porque. Quiero decir, estoy totalmente a favor de la “diversidad cultural”. Solo desearía que mi preparatoria y universidad estuvieran algo a favor de eso. No, mi preparatoria era una culta e intolerante fanática. ¿Qué querías? Era el medio oeste. El lugar en donde el maíz y los cerdos son más numerosos que la gente.
La escuela estaba llena de todos esos hermosos granjeros, todos los cuales eran unos totales Neandertales. Conducían camionetas con música country a todo volumen, sombreros vaqueros y botas para patear mierda. ¿Los imaginas? ¿Y las chicas? ¡Oh, mi Dios! Con tanto maquillaje en los ojos que parecían mapaches, demasiado cabello y ropa que le causaría al editor de modas de la revista Vogue una trombosis coronaria.
Yo era un “townie.” Mi padre era presidente del banco local y nosotros vivíamos en una linda casa sin camionetas ni grandes animales vagando en el patio bueno, a menos que cuentes a mi perro, Barón, que es un Gran Danés. Dejar atrás a Barón, cuando fui a la a la universidad en la capital del estado fue la cosa más dura que he hecho.
Sin embargo, yo estaba decidido a hacer cualquier cosa excepto un cambio de sexo por salir de la pequeña y de mente cerrada ciudad.
Oh, y sí, yo era inteligente. Había desarrollado cuidadosamente ese rasgo de mi personalidad durante toda mi vida para tratar con los imbéciles fanáticos que me rodeaban en la pequeña ciudad Americana. Entonces vas a tener que lidiar con eso si quieres saber que sucedió.
Nunca olvidare la primera vez que conocí a mi compañero de cuarto, Louis. Acababa de llegar al campus con todas mis cosas. Dado que yo era un estudiante recién admitido, se me permitió llevar el carro dentro del campus. Solo tenía que lograr encontrar el dormitorio correcto y finalmente el cuarto. Era media mañana, así que el lugar estaba totalmente desierto, con todo el mundo en clases. Realmente no esperaba a nadie cuando tome las llaves que los encargados de los dormitorios del campus me habían dado y abrí la puerta. Lo primero que vi fue el más glorioso trasero masculino que hubiera visto en mi vida. Estaba en lo que evidentemente era el cuerpo de un dios. Alto – uno noventa y dos – y musculoso. ¡MUY musculoso! Anchos hombros, ancha espalda, cadera estrecha, gruesos muslos… ¡pero ese TRASERO! ¡Oh, mi Dios! Era la más perfecta burbuja que hubiera visto en mi vida.
Una cosa que se podía decir de esos chicos granjeros de casa; es que ellos tenían realmente lindos traseros. Debería de ser algo de ser granjero o algo así. No creo que se obtenga de manejar una camioneta, a menos que alguien en la Ford Motor Company, haya ocultado información al público americano. ¿Pero porque podrían hacer algo tan estúpido como eso? Ellos podrían vender al menos un millón de unidades más al año. ¿No puedes ver los comerciales ahora? Una imagen de uno de esos deliciosos granjeros en unos súper apretados, casi pintados, jeans, inclinados ligeramente, mostrando sus redondos y hermosos glúteos con el letrero descriptivo: La Ford F-150, las mejores camionetas construidas en América y que te dará un increíble trasero con solo conducirla.
No, no creo eso. De cualquier manera todos esos granjeros tenían increíbles traseros, pero nada absolutamente nada se comparaba con el trasero que literalmente tenía en mi cara.
Oh, eso me recuerda que tú puedes preguntarte ¿cómo sabia cuan increíbles eran todos esos traseros de los granjeros en casa? También te preguntaras como sé también que la mayoría de ellos tenían un largo pene, si yo mencionare eso después. Veras, podre estar en el closet, pero no soy estúpido. ¿Incluso han oído de la película Escondido a Plena Vista? Bueno, no es que esto tenga que ver con la película o algo así, pero imagine que no había mejor manera de ser invisible que esa. Esconderme a plena vista. Así que me convertí en el manager para ambos el equipo de futbol y el de lucha de la preparatoria. Para aquellos que no saben lo que hace el manager, les informo. Que es el sirviente de los atletas, puro y simple. Cualquier cosa que esos sudorosos Neandertales necesiten, era mi trabajo conseguírselo.
También hacia su lavandería. Toallas, uniformes y…ahh… suspensorios. (Más sobre suspensorios y yo después.) El manager es totalmente necesario en el equipo y totalmente ignorado por todo el mundo. Era como si no existiera. Tu vida solo sirve para su sudada existencia. Claro que también logre inhalar ese fuerte sudor, ese olor a almizcle masculino de los vestuarios mientras los veía en sus suspensorios, dentro de sus uniformes o sin sus uniformes, o dentro de su ropa, etc. Probablemente vi más de los traseros, penes y bolas de esos chicos que sus novias. Eso era también la razón de que fuera tan importante para mí (a) quedarme en el closet y (b) ser tan invisible como fuera posible.
Entonces de regreso al musculoso trasero de dios...
Estaba parado ahí, los brazos levantados, secándose el cabello con una toalla y ni una otra pieza de ropa que cubriera nada de su cuerpo. Y ahí estaba yo parado bebiendo la vista del más hermoso trasero que hubiera visto, atado a uno de los más hermosos cuerpos masculinos que hubiera visto. Finalmente se giró y en lugar de cubrirse solo dejo la toalla en su mano goteando a su costado. Dado que mi vista estaba básicamente pegada a su trasero, cuando se giró la primera cosa que llego a mi vista – lo adivinan – su pene. Bueno, supongo que eso era su pene. Algo de ese largo y tamaño, bien podría ser un brazo extra. Quiero decir, sé que soy de un estado granjero y todo eso, pero ese chico parecía pertenecer a un establo, no a un dormitorio, con esa cosa. Había visto muchos penes en mi vida – confíen en mí, trabaje duro para asegurarme de ver cada uno de los que pudiera – pero nunca vi un pedazo de carne como este. Estaba sin circuncidar y la cabeza estaba cubierta por ese hermoso prepucio que colgaba cerca de un centímetro debajo de la cabeza. En el estado de las granjas yo vi muchos chicos sin circuncidar, solo es que nunca había visto uno tan grande antes.
Mis ojos empezaron a viajar hacia arriba de su cuerpo. Primero los risos dorados en su área púbica, entonces ese muy bien formado paquete de seis en sus abdominales, luego hacia esos realmente increíblemente musculosos pectorales – también por sus enormes bíceps y deltoides – hasta que mi vista finalmente alcanzo su cara. ¡JODER!
Eso era muy injusto. Nadie con un cuerpo como el de un dios debe de permitírsele tener también la cara de uno. Profundos ojos azules, luminosa y brillante sonrisa– ¡Joder! Incluso tenía hoyuelos.
―Hey, dude. ―Me sonrió.
¡Oh, no! Supongo que la naturaleza después de todo es justa. Hermoso y sin cerebro. Uno del montón de “dude”.
―Debes de ser mi compañero de cuarto. ¿Qué deporte juegas?
Pude ver que recorría mi cuerpo tratando de ajustarme en algún deporte conocido. Podría haber solo dicho que era un jockey y dejarlo ir con eso. Pero, soy un sabelotodo, ¿recuerdan?
―Esto es probablemente una tremenda sorpresa para ti, pero hay gente que entra a este lugar de alta enseñanza con intenciones de hacer más que chocar sus sudorosos cuerpos contra otros sudorosos cuerpos mientras cazan objetos cilíndricos llenos de aire recorriendo campos lodosos.
Bueno, eso balanceo su mundo por un momento. Podía ver que el trataba de imaginar lo que había dicho y no tenía mucha suerte en ello. Eso me deprimió, en algún lugar del fondo de mi cabeza, eso probablemente no fue realmente una buena idea, en el ámbito de la auto-preservación, enojar a alguien que era tan grande como él lo era y tan físicamente cerca. Sin embargo, para cuando esos pensamientos surgieron las palabras ya habían salido de mi boca – otro rasgo de mi personalidad, el cual siento decirlo, no he tenido mucha suerte en controlar. Muy a menudo tiendo a hablar antes de pensar acerca de las consecuencias que atraerá lo que diga.
Afortunadamente, esta vez, horrendas consecuencias no sucedieron. En lugar de eso, para mi sorpresa, su sonrisa volvió a iluminar su cara y comenzó a carcajearse a carcajearse ruidosamente.
―Joder, dude, de seguro hablas divertido, ―Dijo cuando finalmente dejo de carcajearse―. Soy Louis, dude.
Y con eso, el extendió una de sus garras. Bueno no sé si se pueda decir a algo tan grande mano. Era al menos del doble del tamaño de la mía. Como sea, dado las dimensiones de su órgano masculino, la gran mano tenía sentido – incluso si las viejas supersticiones decían lo contrario. Coloque mi pequeña mano en la suya, esperando que no fuera aplastada e inutilizada para el resto de mi vida. Pensé que quizás un lindo gancho podría reemplazarla. Pero para mi sorpresa el apretón de manos de Louis fue firme y para nada abrumador o doloroso. Parecía que el dios Louis no tenía necesidad de mostrar su fuerza – él estaba muy seguro de su masculinidad. Y déjenme decir, yo ciertamente amaba su “masculinidad” (que seguía colgando flácida y dándome increíbles fantasías de cómo se vería dura).
―Ah... Yo soy... Harry.
― ¿Harry? ¿Cómo en el amo de las bestias? ―Pregunto y sus ojos se iluminaron.
Dios, si solo pudiera ser el amo de esta bestia, sería feliz por el resto de mi vida.
―No, Harry... como Harold. Mi madre y mi padre tenían un muy extraño sentido del humor. Por favor solo dime Harry.
―No hay problema, pequeño dude. Entonces, ¿no juegas deportes? ¿Cómo conseguiste lugar en este dormitorio?
―Acabo de llegar al campus porque estuve enfermo. Al parecer este era el único dormitorio con un lugar. Los encargados del dormitorio del campus tenían mis registros y notaron que había estado con el equipo de futbol y de lucha en casa.
― ¿Luchabas y jugabas futbol? ―Su voz estaba llena de suspicacia y sus ojos me recorrían de arriba abajo por algo que evidentemente faltaba.
―No. Yo era el manager del equipo en esos dos deportes. Era parte del equipo; no jugaba.
― ¡Oh! ―Dijo eso, asintiendo. Misterio resuelto― Entonces, ¿serás el manager de nuestro equipo? ―Preguntó anhelante.
― ¿Cuál equipo es ese?
―Soy luchador. De la categoría de noventa kilos. También soy el capitán del equipo, el primer capitán de tercer año en veinte años. El entrenador me lo dijo. ―Comentó orgullosamente.
―No, Louis. Voy a concentrarme en lo académico y así lograr realmente buenas calificaciones para transferirme a una universidad mayor en la costa este u oeste para graduarme. Pienso hacer lo que sea para salir de este estado y nunca regresar.
―Wow, debes de realmente odiar estar aquí. ¿Porque?
El me veía con ojos de cachorrito, como si realmente le preocupara que fuera infeliz en mi propio estado. Sabía que yo no podía decirle que solo en las grandes ciudades de la costa este u oeste podría finalmente vivir mi vida como un hombre gay, libre de los fanáticos y la discriminación que era demasiada en la parte media de América.
―Solo diré que tengo mis razones, y dejémoslo así, ¿está bien? ―Le dije.
―Está bien.
Ahora se darán cuenta, estoy seguro de eso, que esta conversación se llevó a cabo mientras Louis aún estaba ahí con todo su cuerpo como de un dios, hermosamente desnudo. Yo ciertamente me di cuenta de eso y mi rebelde pene también se dio cuenta, e hizo su normal incomodidad, moviéndose bajo la pierna de mis jeans y derramando pre-semen que causo una mancha oscura en la pierna de dichos jeans. En ocasiones como esta desearía usar ropa interior, pero la odiaba. Aunque ella podría darme una mano ahora. Louis no pareció notar nada, lo cual estaba bien para mí. No es que el supiera algo. Especialmente no quería que el supiera que el olor de su cuerpo estaba llevándome a casi inclinarme en ese momento.
― ¡Hey! ¿Traes muchas cosas? Puedo ayudarte con eso.
― ¿No tienes que ir a clases? ―Le pregunte.
―No. Hoy es martes. No tengo clases las mañanas de los martes ni jueves. Usualmente duermo o hago ejercicio. Acabo de regresar. ¿Así que? ¿Quieres ayuda?
―Si, es realmente lindo de tu parte. Es un largo camino desde el estacionamiento hasta este dormitorio en el segundo piso. Al parecer tenemos el mismo horario. Tampoco tengo clases martes ni jueves.
―Genial. Está bien. Vamos por tus cosas.
Con eso, el tomo la perilla como si fuera a salir.
―Uh... Louis... ¿no crees que primero deberías de vestirte? ―Le pregunte.
El vio hacia abajo y era como si se acabara de Harry cuenta que estaba desnudo.
―Oh, sí. Siento esto. Me gusta estar desnudo, así que la mitad del tiempo casi ni lo noto. Espero que no te moleste o algo así. Puedo ponerme ropa si es así. ―Sin embargo pude oír la renuencia en su tono de voz.
―No te vistas por mi causa. También es tu cuarto. Quédate tan cómodo como quieras.
¡Oh, sí! Quédate desnudo alrededor de mi todo el tiempo, déjame beber ese cuerpo atlético de dios que tienes 24/7. Déjame construir un altar a Eros y oler el fuerte aroma de tu sudor.
―Gracias, ―Dijo, sonriendo.
Louis sonreía mucho. Parecía ser un chico muy feliz la mayor parte del tiempo. Al principio me pareció corto de inteligencia. Eso muestra lo que sucede cuando uno estereotipa a las personas. Se puso un suspensorio, unos pequeños shorts de gimnasio y unas sandalias de dedo, y se dirigió abajo hacia mi carro. Mi carro era un viejo sedán Toyota Camry de diez años que mi madre me dejo cuando se compró uno nuevo. No es lo que pudiera llamarse “cool” en ningún amplio significado de la palabra. Ese era un transporte – un transporte básico. Mis padres no sentían que necesitara un BMW 321i para ir a la escuela – no importaba cuanto yo intentara convencerlos de la necesidad de eso.
Llegamos al carro y abrí la cajuela. Louis inmediatamente tomo la caja más grande que pudo ver. Esa era la de mis libros y yo me preguntaba como infiernos iba a hacer para subir las escaleras al dormitorio porque yo apenas y fui capaz de levantarla para meterla al carro. Sin embargo, Louis la levanto como si fueran plumas en lugar de libros. Yo iba impactado detrás de él con los brazos llenos de ropa en sus ganchos. Cuando llegamos al cuarto, yo ya estaba jadeando como si hubiera subido el Monte Everest o algo así. Louis me vio e inmediatamente vio que no solo no era un atleta sino que estaba fuera de forma. No es que yo siquiera hubiera estado alguna vez en forma, entienden.
―Harry... uh... mira, porque no te quedas aquí y empiezas a arreglar tus cosas y yo voy y traigo el resto de las cosas ―él dijo, viéndome sentado en la cama vacía tratando de recuperar algo de aire para contestar.
―Yo... no puedo... pedirte... que... hagas... eso.― yo soplaba y resoplaba mientras mis pulmones trataban de recuperar el aire necesario.
―Joder, dude, esto no es nada para mí. Solo un poco de ejercicio. Algo que deberías de pensar en hacer. Quiero decir tienes un lindo cuerpo y todo, pero en serio necesitas lograr algo de condición. No deberías estar totalmente agotado con solo un viaje hasta aquí arriba.
Sabía que él tenía razón, pero yo siempre tuve total aversión a los gimnasios y el ejercicio. Principalmente porque era pequeño y no era capaz de hacer las cosas que los chicos más grandes podían hacer. Y dado que casi todos los chicos eran más grandes que yo... eso solo hacia todo eso incómodo y humillante. Sin mencionar que desde que tenía trece años supe que era gay, desesperadamente no quería parecer un enclenque, por miedo a que esas dos cualidades pudieran igualarse y mi secreto fuera descubierto.
―Sí. Lo sé. Solo que no soy bueno para esas cosas. ―Aleje la vista no quería discutir mi resistencia.
―Dude, en algo debes de ser bueno. Hay levantamiento de pesas y ejercicios cardiopulmonares. No tiene que ser lucha o futbol. Puedo ayudarte. Soy un entrenador físico. Empezaremos el jueves. Tú y yo haremos ejercicio en el gimnasio. Voy a prepararte un programa y gradualmente incrementar y endurecer algo de músculos en ese lindo y pequeño cuerpo tuyo.
Está bien, ¿Qué jodidos estaba sucediendo aquí? Era la segunda vez que mencionaba que tenía un lindo cuerpo – incluso si él había usado la palabra con ‘P’. Rápidamente descarte la idea de que fuera algo. Él es un atleta, me dije a mí mismo. Los atletas evalúan y notan el cuerpo de todos. Lo oíste; él es un entrenador físico, por el amor de Dios. Me deje llevar por mis deseosos pensamientos.
―Ahora, regreso con tus cosas. Tú empieza a acomodar. ―Y con eso, él sonrió una vez más, se dirigió a la puerta y salió.
Me puse de pie y empecé a colgar la ropa en sus ganchos en lo que evidentemente era mi lado del armario, ya que estaba vacío. No es que su lado estuviera totalmente lleno. Había un par de camisas de vestir, un par de pantalones de vestir, una chaqueta deportiva que yo podría usar como carpa. ¡Maldición! Él era un chico grande. Rápidamente llene mi lado del armario y parte del suyo, pero no parecía importar mucho; había mucho lugar así que decidí incluso comprarme más ropa. Imagine que el guardarropa básico de Louis consistía en jeans y camisetas o short deportivos y camisetas.
El hizo varios viajes y yo estaba terminando una caja cuando un libro se cayó al suelo y al levantarlo hice un descubrimiento – un suspensorio. Un muy bien usado y no recientemente – si incluso había sido – lavado suspensorio. Lo tome y lo lleve a mi nariz.
Este probablemente es un momento tan bueno como cualquier otro para comentar mi historia con los suspensorios. Son, sin duda, mi prenda favorita para apreciar en otros hombres. Amo ver a los chicos en uno de ellos. Amo a los chicos con nada más que uno de ellos en sus cuerpos. De hecho, la única otra manera en la que prefiero ver a los chicos vestidos, y no lo es, es en su traje de nacimiento, creo que es la manera en la que Dios quiere que nos quedemos – desnudos. Bueno, al menos los chicos que se ven como Louis. Y claro, que los suspensorios tienen una utilidad práctica, proteger, como lo hace, las joyas de la familia de algún golpe mientras juegas o daños por tensión al levantar pesas. Con todo, probablemente es la más importante y menos publicitada pieza del vestuario masculino inventada.
Una de mis obligaciones como manager del equipo de luchadores y de futbolistas era lavarlos. Después de la práctica diaria, Yo recogía todas las toallas, uniformes y suspensorios y los lavaba para el día siguiente. Empezaba con las toallas y mientras se secaban, lavaba los uniformes. Eso dejaba a los suspensorios. Secar tomaba mucho más tiempo que lavar, así que en el tiempo entre el que los uniformes se lavaban y las toallas se secaban lo suficiente para ser dobladas. Podía estar con una pila de suspensorios cada uno con el nombre del propietario marcado en el elástico de la cintura, así que sabía de quien era la tira que había acunado las bolas y el pene. Me aprovechaba totalmente del hecho de que iba a la lavandería después de que todo el mundo se hubiera ido a casa. Me desnudaba, catalogaba los suspensorios de los chicos que realmente me encendían, y los apartaba de la pila de suspensorios, y golpeaba mi carne mientras respiraba el fuerte olor en los suspensorios del chico atrapado en esos húmedos trozos de tela. Lo que amaba especialmente es que muchos de esos chicos olvidaban lanzar los suspensorios en la canasta de la lavandería todos los días, algunos de ellos estaban muy usados y muy fragantes con los aromas mezclados de sudor, orina, pre-semen, y el almizclado olor que se formaba entre las piernas del atleta. Podría decir que estaba en el cielo de los olores, sentado en el suelo de la lavandería del gimnasio acariciándome a mí mismo y llegando en ocasiones a tener dos orgasmos en una tarde.
Así que estoy sentado en mi nuevo dormitorio con la nariz enterrada en el muy aromático suspensorio de mi nuevo compañero de cuarto. ¡Dios! Él tenía un fuerte olor a sudor. Louis era definitivamente una máquina de olor masculino, bombeando hacia afuera para mi deleite – en tanto él no lo descubra. Tuve una instantánea erección cuando el rancio olor llego a mi nariz, levantando su esencia como un incienso o un perfume, pero era mucho más robusto y masculino que cualquier aroma artificial pudiera ser. Quería masturbarme justo ahora, pero no sabía cuándo podría regresar Louis con más cosas, así que rápidamente empuje el suspensorio bajo mi almohada para futuras exploraciones en un momento más privado.
Eso fue lo correcto, porque no más de cinco minutos después, Louis entro anunciando que era la última carga. Entonces me ayudo a acomodar las cosas en su lugar en muy poco tiempo, estaba completamente acomodado. Despedazamos las cajas y Louis corrió escaleras abajo a tirarlas al bote de basura. Cuando regreso dijo que era hora de comer y fuimos a la cafetería de estudiantes. La comida era abundante, aunque la cocina no era genial, y Louis comió lo suficiente para que pudiera considerarlo dos comidas normales. Seguramente se requería mucha comida para llenar ese cuerpo.
Después, regresamos al dormitorio y se cambió para las clases. De nuevo pude verlo en toda la gloria de su desnudes, al menos hasta que se puso unos viejos pantalones de algodón y una camiseta. Me mostro en donde se encontraba el salón de clases al que iría esa tarde y me dijo que nos veríamos en la noche después de su práctica de lucha. Al parecer el practicaba lucha hasta las seis de la tarde todos los días. Me dijo que regresaría al cuarto después para acompañarme a la cafetería así no me perdería. No me molesté en decirle que era bueno para orientarme y que no tendría problemas en encontrarla. Si él quería ser amable, seguramente yo podía dejarlo – especialmente si eso significaba que pasaría más tiempo con él.
Ya era evidente para mí, solo con el poco tiempo que habíamos pasado juntos, que Louis era uno de esos raros – realmente hermosos chicos que eran hermosos de muchas maneras. No creídos, con un opresivo ego, ni un explosivo machismo, solo un totalmente agradable chico. Iba a amar vivir con él, incluso si no era de la manera que me gustaría.
Cuando regrese al dormitorio después de mis clases, tenía que esperar dos horas antes de que Louis llegara para ir a cenar, así que me desnude, tome el suspensorio de debajo de la almohada y me acosté de espaldas e inhale el profundo olor de mi compañero de cuarto, acariciando suavemente mi erección. Logre correrme dos veces, la segunda vez con el suspensorio en mi boca chupando toda la tela que podía alcanzar con mi anhelante lengua. Entonces lo lance bajo su cama en el lugar aproximado en donde lo había encontrado. Tome una toalla la coloque alrededor de mi cintura y me dirigí al cuarto de baño en el pasillo para tomar una ducha.
Porque la Estatal era una universidad que se enorgullecía con “estar a la altura de los tiempos”, había dormitorios para ambos sexos. Lo que significaba que los hombres estaban en un piso y las mujeres en otro, alternativamente a lo largo del edificio. Bueno, ¿Cómo imaginaban que eran los dormitorios en el medio oeste? Rápidamente aprendí que era un agradable desfile de carne masculina, usualmente desnudos, dirigiéndose a las duchas y cuartos de baño casi a cualquier hora durante la tarde y la noche.
Me bañe y vestí y espere a Louis. El llego corriendo unos minutos después de las seis y nos dirigimos a la cafetería. Cuando llegamos ahí, Louis ordeno incluso más comida que en el almuerzo. Supongo que él estaba hambriento después de hacer ejercicio. Fue hasta después de que nosotros llenamos nuestras bandejas que la realidad de algo me golpeo. Vi una mesa con todos los atletas, los chicos del equipo de Louis le hicieron señas mientras yo buscaba una mesa. Claro – “la mesa de los atletas” en la cafetería. ¿Cómo se me había olvidado? Justo como en la preparatoria. Me di cuenta que no iba a pasar tiempo con Louis – él se sentaría en la mesa de los atletas y porque yo no era un atleta yo no podía, Louis camino hacia ellos y yo solo me gire y encontré una mesa contra la pared del fondo. Tendría que recordar traer un libro conmigo para que me hiciera compañía mientras comía.
Yo no tuve que pensar más sobre eso cuando una sombra cruzo la mesa. Levante la vista y ahí estaba Louis. Y, como de costumbre, él me estaba sonriendo.
― ¿Está ocupado este lugar? ―Preguntó.
No estaban ocupadas ninguna de las veinte sillas alrededor de mí y él podía verlo.
―No, no lo está. ―Por alguna razón, no quería ponérselo fácil.
― ¿Te molesta si me uno?
― ¿No te extrañaran tus amigos? ―Le dije, derramando sarcasmo con mis palabras.
Casi en el mismo momento que la maliciosa observación salió de mi boca, quería morderme la lengua. Afortunadamente. Louis pareció dejarlo pasar.
―Ellos estarán bien. ―Y diciendo eso, se sentó frente a mí.
―Lo siento. ―Baje la cabeza avergonzado― Eso no fue muy agradable y ciertamente no debí decirlo.
―Hey, está bien, Harry. Supongo que debe de ser muy intimidante estar rodeado de una pandilla de atletas, pero confía en mí, ellos se acostumbraran a ti – especialmente cuando sepan que vives en el mismo dormitorio con nosotros. Ellos realmente son un gran grupo de chicos.
―Claro, ―Le dije, pero estaba seguro de que mi incredulidad se mostraba en mi voz.
―No. En serio. Ya lo veras.
Nosotros hablamos – no, fue Louis el que hablo – habló acerca de la cena sobre su práctica de lucha, sus clases, sus esperanzas, sus sueños. Él era un atleta muy platicador. Usualmente la mayoría de los atletas lo hacían a su propia manera, tendían a verbalizar en gruñidos. No Louis. Él era como una urraca. Y lo más extraño es que yo no estaba aburrido. Yo debería de estarlo. Debería estar tan aburrido que saldría de mi cráneo, pero no lo estaba. Me encontré a mi mismo interesado en lo que a él le interesaba. También me encontré interesándome por él. Rápidamente recupere mi estado mental. ¿Qué jodidos estaba haciendo? Me estaba dejando caer enamorado de un atleta hetero quien probablemente, sería una bestia y me patearía a un lado del camino, o, peor, patearía mi trasero si descubriera que soy gay. No hay manera de que eso sucediera. No iba a permitir que mi corazón sufriera por un chico que pasará el resto de su vida procreando. No este chico.
Sin embargo, comencé a notar algo. En toda esta conversación, el sexo – especialmente las chicas – nunca estuvo presente. Ni una vez. También note que había algunas chicas sentadas alrededor de nosotros y Louis ni siquiera veía hacia ellas. Era como si ni siquiera le interesaba. ¿Era eso posible? ¿Un atleta está totalmente obsesionado por los coños? Pensé para mí mismo que quizás el tenia un despertar tarde, pero incluso eso no tenía sentido. Dado que él estaba en tercer año, él tenía que ser mayor que yo – pero tarde era dieciséis, no dieciocho, diecinueve o quizás veinte.
Después de la cena, yo me dirigía directamente a los dormitorios, pero Louis sugirió recorrer el campus así podría realmente mostrarme el lugar y podría lograr orientarme. Ciertamente yo no iba a objetar. Encontré que me gustaba más y más y quería pasar el mayor tiempo posible con él. Y pensé que iba a dormir a no más de un metro ochenta de él.
Caminamos alrededor del campus por cerca de una hora. Conocí donde estaban los salones de la mayoría de mis clases, donde se encontraba la biblioteca, la oficina de la asociación de estudiantes y el bar del campus llamado RatSkeller. Solo tomamos coca cola, porque éramos menores de edad y Louis estaba en entrenamiento y rara vez tomaba, y yo no confiaba en mí mismo de no comenzar a ser agresivamente romántico, y estaba muy asustado de lo que hiciera el otro chico – una situación que podría ser peligrosa.
Regresamos a nuestro cuarto y comencé a estudiar. Nuestros escritorios estaban juntos espalda con espalda así que al sentarnos estábamos uno frente al otro. Me encontré que lo veía furtivamente muy a menudo y casi podía jurar que él estaba haciendo lo mismo. Pero sabía que eso era una locura. ¿Por qué él estaría viéndome?
Era casi las diez de la noche cuando Louis anuncio que el necesitaba irse a la cama porque tenía que levantarse temprano para hacer ejercicio antes de las clases. Dijo que podría acompañarlo a desayunar. De hecho eran las dos cosas que más odiaba – levantarme temprano y desayunar. Pero me encontré diciéndole que me encantaría acompañarlo a desayunar, Estaba impactado conmigo mismo. Supongo que realmente estaba perdido por ese chico. Tenía que detenerme. Eso no debía de suceder, trate de decirme, solo que no me escuche.
Entonces, ahí estaba yo, levantándome a las seis de la mañana, preparándome para las clases mientras esperaba a que Louis llegara para ir a desayunar. Lo otro que me impacto, es que una vez que estuve ahí descubrí que estaba hambriento. Realmente desayune, cuando comparamos nuestros horarios descubrimos que ambos teníamos dos horas para comer y acepte encontrarme con él de nuevo. Lo que encontré interesante es que fue idea de Louis – no mía.
Nos encontramos para comer y entonces caminamos alrededor del campus de nuevo durante un tiempo. Louis me mostro un lugar al que le gustaba ir cuando quería pensar. Yo hice una broma sobre “el Lugar para Pensar de Pooh” y a Louis se le iluminaron los ojos.
― ¿Te gusta Winnie-the-Pooh? ―Preguntó mostrando excitación en la voz.
―Bueno... si... me gusta.
Nunca había admitido ante nadie mi gusto por todos los personajes en los Cien Acres de Bosque¹⁰ Estaba asombrado de habérselo dicho a Louis entre toda la gente.
― ¡Amo a Pooh! ¿Quién es tu personaje favorito? ―La emoción en la voz de Louis lo hacía sentir que era muy importante para él que tuviéramos en común el amor por A. A. Milne.
―Yo amo a Tigger. Amo como siempre está diciendo. “Eso es lo que hacemos mejor los Tigger,” pero termina descubriendo que no puede hacerlo en absoluto. Lo que especialmente amo es lo maravilloso que es con Rito.
―Sí. Yo amo a Pooh porque siempre me recuerda que la amistad es lo más importante. ―Y mientras lo decía suavemente, el veía profundamente mis ojos.
Algo está sucediendo entre nosotros, pero yo no tenía ni la más leve idea de lo que era, y eso de alguna manera me asustaba. Solo me reí nerviosamente y aleje la vista.
―Sabes, tengo el libro conmigo, Está en mi estante en el cuarto. Te lo puedo prestar cuando quieras, ―Dije tranquilamente.
―Me recuerdas a Piglet, como él siempre está compartiendo con Pooh, pero él es tímido para mostrar lo mucho que realmente Pooh significa para él.
Está bien, mi mente se está desbordando ahora. Esta conversación definitivamente parecía estar en dos niveles. ¿Qué si me equivocaba? ¿Que si Louis realmente está hablando solo de Winnie-the-Pooh? Supongo que mi respuesta llego, cuando el suavemente me dijo, ―Gracias, Piglet.
Entonces seguimos como si fuera una broma, lo vi fijamente y le sonreí. ―De nada, Pooh.
Louis lanzo la cabeza hacia atrás y se carcajeo, era una risa alegre, casi infantil, pero con la profunda voz de barítono de un hombre. Eso parecía que algo solo acababa de suceder entre nosotros, pero no estaba seguro de que. Louis, por otro lado, parecía que estaba muy complacido con eso. Regresamos a la habitación y a nuestros libros para las siguientes clases.
―Si no tienes nada que hacer después de tu última clase puedes detenerte en el gimnasio y vernos practicar. Podría presentarte a algunos de los chicos.
―Me encantaría. Me gusta la lucha.
Eso era cierto. No la lucha profesional, eso era un espectáculo con libreto, sino la lucha real, la que se practicaba en las preparatorias y universidades de toda la nación. Amaba ver a los hombres luchar cuerpo a cuerpo contra otro hombre. Creo que hay dos deportes Olímpicos que realmente disfrutan los hombres gay – la lucha y la gimnasia. Se con certeza que yo los disfruto.
Así que, esa tarde fui al gimnasio a verlos y me senté en las gradas mientras el equipo estaba practicando. Lo que ellos estaban haciendo principalmente era trabajar con otros en sus movimientos. Pero en el centro de las colchonetas estaba el círculo que era usado para los encuentros reales, y era ahí donde el entrenador estaba llamando a las parejas de luchadores que competirían con el otro en encuentros reales.
Vi que llamaron a Louis y a otro luchador que era casi del mismo tamaño que Louis. Ese chico, sin embargo, era oscuro y muy velludo incluso tenia bigote. El y Louis esperaron a que el entrenador tocara el silbato y entonces se acomodaron de nuevo como si fuera el segundo periodo de la lucha, cuando el luchador que está en control al fin del primer periodo se arrodilla detrás del otro, agarrando su brazo y preparándose. El otro luchador estaba en control y así el “lo levanta” Louis estaba debajo de él, pero cuando el entrenador silbo de nuevo, Louis pateo y lo invirtió perfectamente, terminando arriba del otro luchador y en control.
Pude ver a Louis tensarse y maniobrar en cada giro sobre el otro luchador. Al principio, pensé que eso no iba a suceder, pero lentamente el cuerpo del otro luchador se giró y Louis finalmente termino arriba y deteniéndolo para el final del encuentro. El entrenador se colocó sobre sus manos y rodillas para ver si realmente estaba detenido – lo que significaba que ambos hombros del luchador estuvieran sobre el suelo. El entrenador palmeo la superficie dos veces con la mano, indicando que estaba detenido y que el encuentro era para Louis.
Sin siquiera pensarlo me levante y grite por Louis – olvidando que era solo practica y que el gimnasio no estaba lleno de aficionados. Solo yo. Louis levanto la vista cuando me oyó. Levanto la mano y entonces junto las manos sobre su cabeza en señal de victoria. Lo vi hablar con el entrenador y los otros luchadores, sin duda explicándoles quien era. Me senté, mi cara roja como un betabel avergonzado por haberme dejado llevar. Cuando levante la vista el entrenador y Louis se dirigían hacia mí. Quería correr, pero mis piernas parecían de gelatina y no podía moverme.
Louis me grito que bajara. ¡Oh, AHORA mis piernas podían funcionar! No cuando necesitaba que ellas corrieran. Baje las gradas y llegue al piso del gimnasio con el entrenador y Louis.
―Entrenador, quiero presentarte a mi compañero de cuarto, Harry. Harry, él es el entrenador Evans.
Extendí mi mano hacia el entrenador quien la estrecho. De nuevo, firme pero no doloroso. También note que era mucho más grande que la mía. El entrenador, era casi tan alto como Louis, tenía un grueso cuello, anchos hombros y un muy desarrollado pecho. Su negro cabello estaba muy corto, y supongo que como todos los entrenadores usaba una camiseta con la palabra “lucha” en ella, y unos short con calcetines blancos y tenis.
―Harry, Louis me dice que solías ser el manager del equipo de lucha de la preparatoria. ¿Es eso cierto? ―Preguntó.
―Sí, señor, lo es. Durante los cuatro años que estuve ahí.
―Bien, nosotros perdimos al nuestro. Se graduó el año pasado y no hemos encontrado quien tome su lugar. Louis sugirió que te preguntara. Ahora, la paga no es mucha, pero viajarías con el equipo, estarías en todos los encuentros y todos los gastos serian cubiertos.
― ¿Paga? ―Pregunté― ¿Les pagan a los managers?
―Esta no es la preparatoria, Harry. Nosotros tenemos un gran presupuesto para los deportes. Descubrimos que la gente dura más si reciben paga a si son solo voluntarios. El trabajo solo se paga a cien dólares por semana pero imagino que puede ser de ayuda.
―Siempre ayuda, ―Dije entusiastamente.
―Ahora, ser el manager en la universidad es un poco diferente que en la preparatoria. Se espera que ayudes al entrenador físico a atender a los chicos lesionados y hacer otras cosas terapéuticas que ayuden a los miembros del equipo. Cosas como darle masajes a los jugares lesionados, y que entren a la tina de hidromasajes. ―Esa información me sorprendió. Supongo que el entrenador tenía razón esa no era la preparatoria.
― ¿Qué acerca de la lavandería? ―Pregunté.
―Para eso se le paga a un par de trabajadores, así que no tienes que preocuparte por eso. Tú serás responsable de cuidar el equipo – asegurarte de que este bien reparado y disponible. ¿Te interesa?
Lo pensé por un momento. Eso me daría más tiempo con Louis, y podría ir a todos los encuentros con él. También me ayudaría a conocer a los otros atletas en el dormitorio y lograr que al menos me toleren.
―Solo dígame donde firmo, entrenador. ―Cuando lo dije, pude ver que Louis brillaba.
―Genial. Puedes comenzar hoy. Louis muéstrale lo básico que necesita saber. Ven para presentarte con el resto de los Fighting Stallions.
Así finalmente conocí a los atletas con los que compartía dormitorio. El entrenador me presento generalmente, y entonces Louis me presento a los chicos quienes eran sus amigos particularmente – incluyendo al oscuro luchador que el venció.
―Harry, esta bestia peluda es Zayn. Zayn, te presento a Harry. Él es el nuevo manager y mi compañero de cuarto. ―Louis declaro esto con orgullo en su voz que incluso yo no me podía perder. ¿Qué jodidos era todo eso?
―Así que tienes el cuarto con este gran leñador, ¿huh? Bueno te doy mis condolencias, Harry, ―Zayn dijo esto en un tono muy serio, colocando una de sus manos en mi hombro con conmiseración. Sin embargo al mismo tiempo el me dio un guiño que me hizo saber que estaba bromeando.
―Pude ver que el “leñador” puede ser feroz cuando cayó sobre ti, ―Le replique a Zayn, sonriéndole a Louis y dándole una triste sonrisa a Zayn.
―El solo fue afortunado, eso es todo. Ya veremos mañana.
―Si, como lo hemos visto cada mañana desde agosto que se iniciaron las practicas. ―Louis se carcajeo.
Louis tomo mis hombros me alejo de Zayn y me dirigió hacia los vestuarios. El me mostro el gabinete lleno de vendas elásticas, grandes botes de Ben-Gay, y otros accesorios médicos. Él me dijo que sería mi responsabilidad asegurarme de que todos los accesorios existieran en cantidades óptimas. Louis busco en el gabinete y saco unas tijeras de enfermera, del tipo que tienen unas largas puntas para cortar las cintas.
―Ten, mantenlas contigo. Las necesitaras para después de la práctica ayudar a cortar las cintas de los chicos. También se espera que ayudes a colocar las cintas de alguien que necesite ayuda antes del entrenamiento. Los entrenamientos son todos los días a las cuatro de la tarde. Los sábados de las diez de la mañana a las dos de la tarde que se descansa para comer. ¿Está bien eso para ti? ―Preguntó Louis.
―Sí. Estoy bien. Creía que nunca vería el interior de un vestuario de nuevo. Pero supongo que el dinero es un buen incentivo.
―Lo desquitaras, créeme, pero... ―Louis se detuvo.
― ¿Pero? ―Pregunté.
―Bienvenido al equipo, Harry. Realmente me alegra que hayas decidido hacer esto.
Y entonces el hizo algo totalmente inesperado. Me abrazo. Me envolvió en esos enormes, hermosos y musculosos brazos abrazándome. Me quede totalmente asombrado pero…no tanto para no corresponder envolviendo mis brazos alrededor de su hermoso cuerpo. Pero rápidamente lo aleje porque podía sentir mi instantánea erección. No quería que también Louis lo notara. Lo divertido era que casi podía jurar que podía sentir su pene también moverse dentro de su suspensorio. No. Tenía que ser mi imaginación.
Después del entrenamiento, ayude a algunos luchadores con las cintas y masajeé adoloridos tobillos, piernas, hombros y espaldas. ¡Mi Dios! Eso era el cielo. Conseguí legalmente tocar todos esos hermosos cuerpos de atletas y me pagaban por eso. Si pudiera afrontarlo le pagaría al entrenador Evans el doble de lo que me pagaba solo por tener la oportunidad de hacer esto.
Mi último “paciente” fue Louis. Él me tuvo masajeando su cuello y sus hombros. La mayoría de las lesiones de los luchadores eran en el área del cuello. Mucha tensión sobre los músculos y las vértebras del cuello sucedía durante la lucha. Yo trabaje sobre el cuerpo de Louis por un tiempo y podía oír los suaves gemidos que él hacía, eso que hacía, sin embargo no se oía como gemidos de dolor sino de placer. Eso fue confirmado cuando me detuve y se giró a verme.
―Tienes el más asombroso toque. Realmente me gusta la manera en que haces esto.― Y tengo que decir esto, el me dio una muy tímida sonrisa.
―Bueno, Tengo una oferta especial este mes, solo para compañeros de cuarto. Cuando quieras un masaje, solo pídemelo.
― ¿Quieres decir solo en el gimnasio? ―Preguntó, dándome una tímida sonrisa.
―No, eso significa también en nuestro cuarto, ―Dije bajito para que nadie más oyera aparte de Louis.
―Bien, creo que realmente me va a gustar esta temporada. ―Con eso, el lanzo su brazo alrededor de mí y me jalo a un abrazo.
Yo solo lo veía impactado. Todo este tiempo me preguntaba que infiernos estaba sucediendo en el cerebro de este atleta y que se había metido dentro del mío.
*
Y comenzamos :D Si les gusta, o si no, no duden en comentar. Si se preguntan que es un suspensorio (cuando yo lo lei estaba como "¿y esto que mierda es?" bueno, aqui una pequeña foto X. Y bueno, eso. Harry se exita con eso, Harry se masturbaba oliendo y lamiendo eso. Harry crazy, ah. Bueno, ya. Solo se los venia a enseñar y ya me alargue mucho...
Tambien queria decirles que subire un dia y dos no. Asi --> xooxooxooxooxoox (que me re emociono dando explicaciones, ok)
E e e e e e e espeeero que les guste, no leemos pronto :))
Ahora, déjame decir porque que digo todo eso, déjame explicar cómo cometí todos esos errores…y muchos más.
Realmente no fue mi culpa. Fui transferido de la universidad comunitaria a la universidad estatal después de mi segundo año. No imagine ser hospitalizado durante tres semanas por neumonía cuando se suponía que debería de iniciar las clases. Para cuando llegue el cuarto que me había sido asignado ya había sido entregado y el alojamiento del campus me ubico en un lugar en donde tenían vacante. Ese lugar estaba en el dormitorio de los atletas. Al parecer uno de esos musculosos chicos se desgarro alguna parte importante de su anatomía y termino siendo incapaz de participar en deportes durante el resto de su vida, por lo tanto perdió la beca y el cuarto. Los encargados de los dormitorios se aseguraron de que supiera exactamente lo afortunado que era de que ellos después de todo tuvieran un lugar para mí. Supongo que ellos tenían que tranquilizar sus consciencias por lo que estaban a punto de hacer.
Estaba lo más lejos de ser un atleta y aun así seguir siendo considerado un hombre. Primero que nada, soy pequeño solo mido un metro sesenta y siete y tengo diecinueve años, me di cuenta que mis oportunidades de alcanzar el metro ochenta y dos o al menos un metro setenta y siete eran dos, ninguna y ninguna. Además de eso soy muy delgado cincuenta y cuatro kilos con ropa mojada puesta, tengo tres buenas características – una de ellas no la descubrí hasta después. Tengo un realmente lindo cabello rizado, castaño oscuro con destellos rojos y dorados (naturales, no pintados), por lo que lo uso largo, y por lo que me han dicho muy hermosos ojos verdes. Como el color de las esmeraldas, así es como los describen. Descubrí después que tengo un gran trasero, redondo y de burbuja, inusual para alguien tan delgado como yo. Oh, hay otra, pero no hablemos de eso hasta después.
Hablaba sobre mi cabello y mis ojos con Cindy, mi mejor amiga de la preparatoria. Ella nunca dijo una palabra de mi trasero, pero entonces de nuevo, nosotros no éramos del tipo de hablar de eso con el otro. Nosotros éramos solo amigos, era todo lo que podía ser con una chica porque soy total y completamente gay. Sin embargo estoy total y completamente en el closet. Si vas a la preparatoria y a la universidad comunitaria como yo, entenderías porque. Quiero decir, estoy totalmente a favor de la “diversidad cultural”. Solo desearía que mi preparatoria y universidad estuvieran algo a favor de eso. No, mi preparatoria era una culta e intolerante fanática. ¿Qué querías? Era el medio oeste. El lugar en donde el maíz y los cerdos son más numerosos que la gente.
La escuela estaba llena de todos esos hermosos granjeros, todos los cuales eran unos totales Neandertales. Conducían camionetas con música country a todo volumen, sombreros vaqueros y botas para patear mierda. ¿Los imaginas? ¿Y las chicas? ¡Oh, mi Dios! Con tanto maquillaje en los ojos que parecían mapaches, demasiado cabello y ropa que le causaría al editor de modas de la revista Vogue una trombosis coronaria.
Yo era un “townie.” Mi padre era presidente del banco local y nosotros vivíamos en una linda casa sin camionetas ni grandes animales vagando en el patio bueno, a menos que cuentes a mi perro, Barón, que es un Gran Danés. Dejar atrás a Barón, cuando fui a la a la universidad en la capital del estado fue la cosa más dura que he hecho.
Sin embargo, yo estaba decidido a hacer cualquier cosa excepto un cambio de sexo por salir de la pequeña y de mente cerrada ciudad.
Oh, y sí, yo era inteligente. Había desarrollado cuidadosamente ese rasgo de mi personalidad durante toda mi vida para tratar con los imbéciles fanáticos que me rodeaban en la pequeña ciudad Americana. Entonces vas a tener que lidiar con eso si quieres saber que sucedió.
Nunca olvidare la primera vez que conocí a mi compañero de cuarto, Louis. Acababa de llegar al campus con todas mis cosas. Dado que yo era un estudiante recién admitido, se me permitió llevar el carro dentro del campus. Solo tenía que lograr encontrar el dormitorio correcto y finalmente el cuarto. Era media mañana, así que el lugar estaba totalmente desierto, con todo el mundo en clases. Realmente no esperaba a nadie cuando tome las llaves que los encargados de los dormitorios del campus me habían dado y abrí la puerta. Lo primero que vi fue el más glorioso trasero masculino que hubiera visto en mi vida. Estaba en lo que evidentemente era el cuerpo de un dios. Alto – uno noventa y dos – y musculoso. ¡MUY musculoso! Anchos hombros, ancha espalda, cadera estrecha, gruesos muslos… ¡pero ese TRASERO! ¡Oh, mi Dios! Era la más perfecta burbuja que hubiera visto en mi vida.
Una cosa que se podía decir de esos chicos granjeros de casa; es que ellos tenían realmente lindos traseros. Debería de ser algo de ser granjero o algo así. No creo que se obtenga de manejar una camioneta, a menos que alguien en la Ford Motor Company, haya ocultado información al público americano. ¿Pero porque podrían hacer algo tan estúpido como eso? Ellos podrían vender al menos un millón de unidades más al año. ¿No puedes ver los comerciales ahora? Una imagen de uno de esos deliciosos granjeros en unos súper apretados, casi pintados, jeans, inclinados ligeramente, mostrando sus redondos y hermosos glúteos con el letrero descriptivo: La Ford F-150, las mejores camionetas construidas en América y que te dará un increíble trasero con solo conducirla.
No, no creo eso. De cualquier manera todos esos granjeros tenían increíbles traseros, pero nada absolutamente nada se comparaba con el trasero que literalmente tenía en mi cara.
Oh, eso me recuerda que tú puedes preguntarte ¿cómo sabia cuan increíbles eran todos esos traseros de los granjeros en casa? También te preguntaras como sé también que la mayoría de ellos tenían un largo pene, si yo mencionare eso después. Veras, podre estar en el closet, pero no soy estúpido. ¿Incluso han oído de la película Escondido a Plena Vista? Bueno, no es que esto tenga que ver con la película o algo así, pero imagine que no había mejor manera de ser invisible que esa. Esconderme a plena vista. Así que me convertí en el manager para ambos el equipo de futbol y el de lucha de la preparatoria. Para aquellos que no saben lo que hace el manager, les informo. Que es el sirviente de los atletas, puro y simple. Cualquier cosa que esos sudorosos Neandertales necesiten, era mi trabajo conseguírselo.
También hacia su lavandería. Toallas, uniformes y…ahh… suspensorios. (Más sobre suspensorios y yo después.) El manager es totalmente necesario en el equipo y totalmente ignorado por todo el mundo. Era como si no existiera. Tu vida solo sirve para su sudada existencia. Claro que también logre inhalar ese fuerte sudor, ese olor a almizcle masculino de los vestuarios mientras los veía en sus suspensorios, dentro de sus uniformes o sin sus uniformes, o dentro de su ropa, etc. Probablemente vi más de los traseros, penes y bolas de esos chicos que sus novias. Eso era también la razón de que fuera tan importante para mí (a) quedarme en el closet y (b) ser tan invisible como fuera posible.
Entonces de regreso al musculoso trasero de dios...
Estaba parado ahí, los brazos levantados, secándose el cabello con una toalla y ni una otra pieza de ropa que cubriera nada de su cuerpo. Y ahí estaba yo parado bebiendo la vista del más hermoso trasero que hubiera visto, atado a uno de los más hermosos cuerpos masculinos que hubiera visto. Finalmente se giró y en lugar de cubrirse solo dejo la toalla en su mano goteando a su costado. Dado que mi vista estaba básicamente pegada a su trasero, cuando se giró la primera cosa que llego a mi vista – lo adivinan – su pene. Bueno, supongo que eso era su pene. Algo de ese largo y tamaño, bien podría ser un brazo extra. Quiero decir, sé que soy de un estado granjero y todo eso, pero ese chico parecía pertenecer a un establo, no a un dormitorio, con esa cosa. Había visto muchos penes en mi vida – confíen en mí, trabaje duro para asegurarme de ver cada uno de los que pudiera – pero nunca vi un pedazo de carne como este. Estaba sin circuncidar y la cabeza estaba cubierta por ese hermoso prepucio que colgaba cerca de un centímetro debajo de la cabeza. En el estado de las granjas yo vi muchos chicos sin circuncidar, solo es que nunca había visto uno tan grande antes.
Mis ojos empezaron a viajar hacia arriba de su cuerpo. Primero los risos dorados en su área púbica, entonces ese muy bien formado paquete de seis en sus abdominales, luego hacia esos realmente increíblemente musculosos pectorales – también por sus enormes bíceps y deltoides – hasta que mi vista finalmente alcanzo su cara. ¡JODER!
Eso era muy injusto. Nadie con un cuerpo como el de un dios debe de permitírsele tener también la cara de uno. Profundos ojos azules, luminosa y brillante sonrisa– ¡Joder! Incluso tenía hoyuelos.
―Hey, dude. ―Me sonrió.
¡Oh, no! Supongo que la naturaleza después de todo es justa. Hermoso y sin cerebro. Uno del montón de “dude”.
―Debes de ser mi compañero de cuarto. ¿Qué deporte juegas?
Pude ver que recorría mi cuerpo tratando de ajustarme en algún deporte conocido. Podría haber solo dicho que era un jockey y dejarlo ir con eso. Pero, soy un sabelotodo, ¿recuerdan?
―Esto es probablemente una tremenda sorpresa para ti, pero hay gente que entra a este lugar de alta enseñanza con intenciones de hacer más que chocar sus sudorosos cuerpos contra otros sudorosos cuerpos mientras cazan objetos cilíndricos llenos de aire recorriendo campos lodosos.
Bueno, eso balanceo su mundo por un momento. Podía ver que el trataba de imaginar lo que había dicho y no tenía mucha suerte en ello. Eso me deprimió, en algún lugar del fondo de mi cabeza, eso probablemente no fue realmente una buena idea, en el ámbito de la auto-preservación, enojar a alguien que era tan grande como él lo era y tan físicamente cerca. Sin embargo, para cuando esos pensamientos surgieron las palabras ya habían salido de mi boca – otro rasgo de mi personalidad, el cual siento decirlo, no he tenido mucha suerte en controlar. Muy a menudo tiendo a hablar antes de pensar acerca de las consecuencias que atraerá lo que diga.
Afortunadamente, esta vez, horrendas consecuencias no sucedieron. En lugar de eso, para mi sorpresa, su sonrisa volvió a iluminar su cara y comenzó a carcajearse a carcajearse ruidosamente.
―Joder, dude, de seguro hablas divertido, ―Dijo cuando finalmente dejo de carcajearse―. Soy Louis, dude.
Y con eso, el extendió una de sus garras. Bueno no sé si se pueda decir a algo tan grande mano. Era al menos del doble del tamaño de la mía. Como sea, dado las dimensiones de su órgano masculino, la gran mano tenía sentido – incluso si las viejas supersticiones decían lo contrario. Coloque mi pequeña mano en la suya, esperando que no fuera aplastada e inutilizada para el resto de mi vida. Pensé que quizás un lindo gancho podría reemplazarla. Pero para mi sorpresa el apretón de manos de Louis fue firme y para nada abrumador o doloroso. Parecía que el dios Louis no tenía necesidad de mostrar su fuerza – él estaba muy seguro de su masculinidad. Y déjenme decir, yo ciertamente amaba su “masculinidad” (que seguía colgando flácida y dándome increíbles fantasías de cómo se vería dura).
―Ah... Yo soy... Harry.
― ¿Harry? ¿Cómo en el amo de las bestias? ―Pregunto y sus ojos se iluminaron.
Dios, si solo pudiera ser el amo de esta bestia, sería feliz por el resto de mi vida.
―No, Harry... como Harold. Mi madre y mi padre tenían un muy extraño sentido del humor. Por favor solo dime Harry.
―No hay problema, pequeño dude. Entonces, ¿no juegas deportes? ¿Cómo conseguiste lugar en este dormitorio?
―Acabo de llegar al campus porque estuve enfermo. Al parecer este era el único dormitorio con un lugar. Los encargados del dormitorio del campus tenían mis registros y notaron que había estado con el equipo de futbol y de lucha en casa.
― ¿Luchabas y jugabas futbol? ―Su voz estaba llena de suspicacia y sus ojos me recorrían de arriba abajo por algo que evidentemente faltaba.
―No. Yo era el manager del equipo en esos dos deportes. Era parte del equipo; no jugaba.
― ¡Oh! ―Dijo eso, asintiendo. Misterio resuelto― Entonces, ¿serás el manager de nuestro equipo? ―Preguntó anhelante.
― ¿Cuál equipo es ese?
―Soy luchador. De la categoría de noventa kilos. También soy el capitán del equipo, el primer capitán de tercer año en veinte años. El entrenador me lo dijo. ―Comentó orgullosamente.
―No, Louis. Voy a concentrarme en lo académico y así lograr realmente buenas calificaciones para transferirme a una universidad mayor en la costa este u oeste para graduarme. Pienso hacer lo que sea para salir de este estado y nunca regresar.
―Wow, debes de realmente odiar estar aquí. ¿Porque?
El me veía con ojos de cachorrito, como si realmente le preocupara que fuera infeliz en mi propio estado. Sabía que yo no podía decirle que solo en las grandes ciudades de la costa este u oeste podría finalmente vivir mi vida como un hombre gay, libre de los fanáticos y la discriminación que era demasiada en la parte media de América.
―Solo diré que tengo mis razones, y dejémoslo así, ¿está bien? ―Le dije.
―Está bien.
Ahora se darán cuenta, estoy seguro de eso, que esta conversación se llevó a cabo mientras Louis aún estaba ahí con todo su cuerpo como de un dios, hermosamente desnudo. Yo ciertamente me di cuenta de eso y mi rebelde pene también se dio cuenta, e hizo su normal incomodidad, moviéndose bajo la pierna de mis jeans y derramando pre-semen que causo una mancha oscura en la pierna de dichos jeans. En ocasiones como esta desearía usar ropa interior, pero la odiaba. Aunque ella podría darme una mano ahora. Louis no pareció notar nada, lo cual estaba bien para mí. No es que el supiera algo. Especialmente no quería que el supiera que el olor de su cuerpo estaba llevándome a casi inclinarme en ese momento.
― ¡Hey! ¿Traes muchas cosas? Puedo ayudarte con eso.
― ¿No tienes que ir a clases? ―Le pregunte.
―No. Hoy es martes. No tengo clases las mañanas de los martes ni jueves. Usualmente duermo o hago ejercicio. Acabo de regresar. ¿Así que? ¿Quieres ayuda?
―Si, es realmente lindo de tu parte. Es un largo camino desde el estacionamiento hasta este dormitorio en el segundo piso. Al parecer tenemos el mismo horario. Tampoco tengo clases martes ni jueves.
―Genial. Está bien. Vamos por tus cosas.
Con eso, el tomo la perilla como si fuera a salir.
―Uh... Louis... ¿no crees que primero deberías de vestirte? ―Le pregunte.
El vio hacia abajo y era como si se acabara de Harry cuenta que estaba desnudo.
―Oh, sí. Siento esto. Me gusta estar desnudo, así que la mitad del tiempo casi ni lo noto. Espero que no te moleste o algo así. Puedo ponerme ropa si es así. ―Sin embargo pude oír la renuencia en su tono de voz.
―No te vistas por mi causa. También es tu cuarto. Quédate tan cómodo como quieras.
¡Oh, sí! Quédate desnudo alrededor de mi todo el tiempo, déjame beber ese cuerpo atlético de dios que tienes 24/7. Déjame construir un altar a Eros y oler el fuerte aroma de tu sudor.
―Gracias, ―Dijo, sonriendo.
Louis sonreía mucho. Parecía ser un chico muy feliz la mayor parte del tiempo. Al principio me pareció corto de inteligencia. Eso muestra lo que sucede cuando uno estereotipa a las personas. Se puso un suspensorio, unos pequeños shorts de gimnasio y unas sandalias de dedo, y se dirigió abajo hacia mi carro. Mi carro era un viejo sedán Toyota Camry de diez años que mi madre me dejo cuando se compró uno nuevo. No es lo que pudiera llamarse “cool” en ningún amplio significado de la palabra. Ese era un transporte – un transporte básico. Mis padres no sentían que necesitara un BMW 321i para ir a la escuela – no importaba cuanto yo intentara convencerlos de la necesidad de eso.
Llegamos al carro y abrí la cajuela. Louis inmediatamente tomo la caja más grande que pudo ver. Esa era la de mis libros y yo me preguntaba como infiernos iba a hacer para subir las escaleras al dormitorio porque yo apenas y fui capaz de levantarla para meterla al carro. Sin embargo, Louis la levanto como si fueran plumas en lugar de libros. Yo iba impactado detrás de él con los brazos llenos de ropa en sus ganchos. Cuando llegamos al cuarto, yo ya estaba jadeando como si hubiera subido el Monte Everest o algo así. Louis me vio e inmediatamente vio que no solo no era un atleta sino que estaba fuera de forma. No es que yo siquiera hubiera estado alguna vez en forma, entienden.
―Harry... uh... mira, porque no te quedas aquí y empiezas a arreglar tus cosas y yo voy y traigo el resto de las cosas ―él dijo, viéndome sentado en la cama vacía tratando de recuperar algo de aire para contestar.
―Yo... no puedo... pedirte... que... hagas... eso.― yo soplaba y resoplaba mientras mis pulmones trataban de recuperar el aire necesario.
―Joder, dude, esto no es nada para mí. Solo un poco de ejercicio. Algo que deberías de pensar en hacer. Quiero decir tienes un lindo cuerpo y todo, pero en serio necesitas lograr algo de condición. No deberías estar totalmente agotado con solo un viaje hasta aquí arriba.
Sabía que él tenía razón, pero yo siempre tuve total aversión a los gimnasios y el ejercicio. Principalmente porque era pequeño y no era capaz de hacer las cosas que los chicos más grandes podían hacer. Y dado que casi todos los chicos eran más grandes que yo... eso solo hacia todo eso incómodo y humillante. Sin mencionar que desde que tenía trece años supe que era gay, desesperadamente no quería parecer un enclenque, por miedo a que esas dos cualidades pudieran igualarse y mi secreto fuera descubierto.
―Sí. Lo sé. Solo que no soy bueno para esas cosas. ―Aleje la vista no quería discutir mi resistencia.
―Dude, en algo debes de ser bueno. Hay levantamiento de pesas y ejercicios cardiopulmonares. No tiene que ser lucha o futbol. Puedo ayudarte. Soy un entrenador físico. Empezaremos el jueves. Tú y yo haremos ejercicio en el gimnasio. Voy a prepararte un programa y gradualmente incrementar y endurecer algo de músculos en ese lindo y pequeño cuerpo tuyo.
Está bien, ¿Qué jodidos estaba sucediendo aquí? Era la segunda vez que mencionaba que tenía un lindo cuerpo – incluso si él había usado la palabra con ‘P’. Rápidamente descarte la idea de que fuera algo. Él es un atleta, me dije a mí mismo. Los atletas evalúan y notan el cuerpo de todos. Lo oíste; él es un entrenador físico, por el amor de Dios. Me deje llevar por mis deseosos pensamientos.
―Ahora, regreso con tus cosas. Tú empieza a acomodar. ―Y con eso, él sonrió una vez más, se dirigió a la puerta y salió.
Me puse de pie y empecé a colgar la ropa en sus ganchos en lo que evidentemente era mi lado del armario, ya que estaba vacío. No es que su lado estuviera totalmente lleno. Había un par de camisas de vestir, un par de pantalones de vestir, una chaqueta deportiva que yo podría usar como carpa. ¡Maldición! Él era un chico grande. Rápidamente llene mi lado del armario y parte del suyo, pero no parecía importar mucho; había mucho lugar así que decidí incluso comprarme más ropa. Imagine que el guardarropa básico de Louis consistía en jeans y camisetas o short deportivos y camisetas.
El hizo varios viajes y yo estaba terminando una caja cuando un libro se cayó al suelo y al levantarlo hice un descubrimiento – un suspensorio. Un muy bien usado y no recientemente – si incluso había sido – lavado suspensorio. Lo tome y lo lleve a mi nariz.
Este probablemente es un momento tan bueno como cualquier otro para comentar mi historia con los suspensorios. Son, sin duda, mi prenda favorita para apreciar en otros hombres. Amo ver a los chicos en uno de ellos. Amo a los chicos con nada más que uno de ellos en sus cuerpos. De hecho, la única otra manera en la que prefiero ver a los chicos vestidos, y no lo es, es en su traje de nacimiento, creo que es la manera en la que Dios quiere que nos quedemos – desnudos. Bueno, al menos los chicos que se ven como Louis. Y claro, que los suspensorios tienen una utilidad práctica, proteger, como lo hace, las joyas de la familia de algún golpe mientras juegas o daños por tensión al levantar pesas. Con todo, probablemente es la más importante y menos publicitada pieza del vestuario masculino inventada.
Una de mis obligaciones como manager del equipo de luchadores y de futbolistas era lavarlos. Después de la práctica diaria, Yo recogía todas las toallas, uniformes y suspensorios y los lavaba para el día siguiente. Empezaba con las toallas y mientras se secaban, lavaba los uniformes. Eso dejaba a los suspensorios. Secar tomaba mucho más tiempo que lavar, así que en el tiempo entre el que los uniformes se lavaban y las toallas se secaban lo suficiente para ser dobladas. Podía estar con una pila de suspensorios cada uno con el nombre del propietario marcado en el elástico de la cintura, así que sabía de quien era la tira que había acunado las bolas y el pene. Me aprovechaba totalmente del hecho de que iba a la lavandería después de que todo el mundo se hubiera ido a casa. Me desnudaba, catalogaba los suspensorios de los chicos que realmente me encendían, y los apartaba de la pila de suspensorios, y golpeaba mi carne mientras respiraba el fuerte olor en los suspensorios del chico atrapado en esos húmedos trozos de tela. Lo que amaba especialmente es que muchos de esos chicos olvidaban lanzar los suspensorios en la canasta de la lavandería todos los días, algunos de ellos estaban muy usados y muy fragantes con los aromas mezclados de sudor, orina, pre-semen, y el almizclado olor que se formaba entre las piernas del atleta. Podría decir que estaba en el cielo de los olores, sentado en el suelo de la lavandería del gimnasio acariciándome a mí mismo y llegando en ocasiones a tener dos orgasmos en una tarde.
Así que estoy sentado en mi nuevo dormitorio con la nariz enterrada en el muy aromático suspensorio de mi nuevo compañero de cuarto. ¡Dios! Él tenía un fuerte olor a sudor. Louis era definitivamente una máquina de olor masculino, bombeando hacia afuera para mi deleite – en tanto él no lo descubra. Tuve una instantánea erección cuando el rancio olor llego a mi nariz, levantando su esencia como un incienso o un perfume, pero era mucho más robusto y masculino que cualquier aroma artificial pudiera ser. Quería masturbarme justo ahora, pero no sabía cuándo podría regresar Louis con más cosas, así que rápidamente empuje el suspensorio bajo mi almohada para futuras exploraciones en un momento más privado.
Eso fue lo correcto, porque no más de cinco minutos después, Louis entro anunciando que era la última carga. Entonces me ayudo a acomodar las cosas en su lugar en muy poco tiempo, estaba completamente acomodado. Despedazamos las cajas y Louis corrió escaleras abajo a tirarlas al bote de basura. Cuando regreso dijo que era hora de comer y fuimos a la cafetería de estudiantes. La comida era abundante, aunque la cocina no era genial, y Louis comió lo suficiente para que pudiera considerarlo dos comidas normales. Seguramente se requería mucha comida para llenar ese cuerpo.
Después, regresamos al dormitorio y se cambió para las clases. De nuevo pude verlo en toda la gloria de su desnudes, al menos hasta que se puso unos viejos pantalones de algodón y una camiseta. Me mostro en donde se encontraba el salón de clases al que iría esa tarde y me dijo que nos veríamos en la noche después de su práctica de lucha. Al parecer el practicaba lucha hasta las seis de la tarde todos los días. Me dijo que regresaría al cuarto después para acompañarme a la cafetería así no me perdería. No me molesté en decirle que era bueno para orientarme y que no tendría problemas en encontrarla. Si él quería ser amable, seguramente yo podía dejarlo – especialmente si eso significaba que pasaría más tiempo con él.
Ya era evidente para mí, solo con el poco tiempo que habíamos pasado juntos, que Louis era uno de esos raros – realmente hermosos chicos que eran hermosos de muchas maneras. No creídos, con un opresivo ego, ni un explosivo machismo, solo un totalmente agradable chico. Iba a amar vivir con él, incluso si no era de la manera que me gustaría.
Cuando regrese al dormitorio después de mis clases, tenía que esperar dos horas antes de que Louis llegara para ir a cenar, así que me desnude, tome el suspensorio de debajo de la almohada y me acosté de espaldas e inhale el profundo olor de mi compañero de cuarto, acariciando suavemente mi erección. Logre correrme dos veces, la segunda vez con el suspensorio en mi boca chupando toda la tela que podía alcanzar con mi anhelante lengua. Entonces lo lance bajo su cama en el lugar aproximado en donde lo había encontrado. Tome una toalla la coloque alrededor de mi cintura y me dirigí al cuarto de baño en el pasillo para tomar una ducha.
Porque la Estatal era una universidad que se enorgullecía con “estar a la altura de los tiempos”, había dormitorios para ambos sexos. Lo que significaba que los hombres estaban en un piso y las mujeres en otro, alternativamente a lo largo del edificio. Bueno, ¿Cómo imaginaban que eran los dormitorios en el medio oeste? Rápidamente aprendí que era un agradable desfile de carne masculina, usualmente desnudos, dirigiéndose a las duchas y cuartos de baño casi a cualquier hora durante la tarde y la noche.
Me bañe y vestí y espere a Louis. El llego corriendo unos minutos después de las seis y nos dirigimos a la cafetería. Cuando llegamos ahí, Louis ordeno incluso más comida que en el almuerzo. Supongo que él estaba hambriento después de hacer ejercicio. Fue hasta después de que nosotros llenamos nuestras bandejas que la realidad de algo me golpeo. Vi una mesa con todos los atletas, los chicos del equipo de Louis le hicieron señas mientras yo buscaba una mesa. Claro – “la mesa de los atletas” en la cafetería. ¿Cómo se me había olvidado? Justo como en la preparatoria. Me di cuenta que no iba a pasar tiempo con Louis – él se sentaría en la mesa de los atletas y porque yo no era un atleta yo no podía, Louis camino hacia ellos y yo solo me gire y encontré una mesa contra la pared del fondo. Tendría que recordar traer un libro conmigo para que me hiciera compañía mientras comía.
Yo no tuve que pensar más sobre eso cuando una sombra cruzo la mesa. Levante la vista y ahí estaba Louis. Y, como de costumbre, él me estaba sonriendo.
― ¿Está ocupado este lugar? ―Preguntó.
No estaban ocupadas ninguna de las veinte sillas alrededor de mí y él podía verlo.
―No, no lo está. ―Por alguna razón, no quería ponérselo fácil.
― ¿Te molesta si me uno?
― ¿No te extrañaran tus amigos? ―Le dije, derramando sarcasmo con mis palabras.
Casi en el mismo momento que la maliciosa observación salió de mi boca, quería morderme la lengua. Afortunadamente. Louis pareció dejarlo pasar.
―Ellos estarán bien. ―Y diciendo eso, se sentó frente a mí.
―Lo siento. ―Baje la cabeza avergonzado― Eso no fue muy agradable y ciertamente no debí decirlo.
―Hey, está bien, Harry. Supongo que debe de ser muy intimidante estar rodeado de una pandilla de atletas, pero confía en mí, ellos se acostumbraran a ti – especialmente cuando sepan que vives en el mismo dormitorio con nosotros. Ellos realmente son un gran grupo de chicos.
―Claro, ―Le dije, pero estaba seguro de que mi incredulidad se mostraba en mi voz.
―No. En serio. Ya lo veras.
Nosotros hablamos – no, fue Louis el que hablo – habló acerca de la cena sobre su práctica de lucha, sus clases, sus esperanzas, sus sueños. Él era un atleta muy platicador. Usualmente la mayoría de los atletas lo hacían a su propia manera, tendían a verbalizar en gruñidos. No Louis. Él era como una urraca. Y lo más extraño es que yo no estaba aburrido. Yo debería de estarlo. Debería estar tan aburrido que saldría de mi cráneo, pero no lo estaba. Me encontré a mi mismo interesado en lo que a él le interesaba. También me encontré interesándome por él. Rápidamente recupere mi estado mental. ¿Qué jodidos estaba haciendo? Me estaba dejando caer enamorado de un atleta hetero quien probablemente, sería una bestia y me patearía a un lado del camino, o, peor, patearía mi trasero si descubriera que soy gay. No hay manera de que eso sucediera. No iba a permitir que mi corazón sufriera por un chico que pasará el resto de su vida procreando. No este chico.
Sin embargo, comencé a notar algo. En toda esta conversación, el sexo – especialmente las chicas – nunca estuvo presente. Ni una vez. También note que había algunas chicas sentadas alrededor de nosotros y Louis ni siquiera veía hacia ellas. Era como si ni siquiera le interesaba. ¿Era eso posible? ¿Un atleta está totalmente obsesionado por los coños? Pensé para mí mismo que quizás el tenia un despertar tarde, pero incluso eso no tenía sentido. Dado que él estaba en tercer año, él tenía que ser mayor que yo – pero tarde era dieciséis, no dieciocho, diecinueve o quizás veinte.
Después de la cena, yo me dirigía directamente a los dormitorios, pero Louis sugirió recorrer el campus así podría realmente mostrarme el lugar y podría lograr orientarme. Ciertamente yo no iba a objetar. Encontré que me gustaba más y más y quería pasar el mayor tiempo posible con él. Y pensé que iba a dormir a no más de un metro ochenta de él.
Caminamos alrededor del campus por cerca de una hora. Conocí donde estaban los salones de la mayoría de mis clases, donde se encontraba la biblioteca, la oficina de la asociación de estudiantes y el bar del campus llamado RatSkeller. Solo tomamos coca cola, porque éramos menores de edad y Louis estaba en entrenamiento y rara vez tomaba, y yo no confiaba en mí mismo de no comenzar a ser agresivamente romántico, y estaba muy asustado de lo que hiciera el otro chico – una situación que podría ser peligrosa.
Regresamos a nuestro cuarto y comencé a estudiar. Nuestros escritorios estaban juntos espalda con espalda así que al sentarnos estábamos uno frente al otro. Me encontré que lo veía furtivamente muy a menudo y casi podía jurar que él estaba haciendo lo mismo. Pero sabía que eso era una locura. ¿Por qué él estaría viéndome?
Era casi las diez de la noche cuando Louis anuncio que el necesitaba irse a la cama porque tenía que levantarse temprano para hacer ejercicio antes de las clases. Dijo que podría acompañarlo a desayunar. De hecho eran las dos cosas que más odiaba – levantarme temprano y desayunar. Pero me encontré diciéndole que me encantaría acompañarlo a desayunar, Estaba impactado conmigo mismo. Supongo que realmente estaba perdido por ese chico. Tenía que detenerme. Eso no debía de suceder, trate de decirme, solo que no me escuche.
Entonces, ahí estaba yo, levantándome a las seis de la mañana, preparándome para las clases mientras esperaba a que Louis llegara para ir a desayunar. Lo otro que me impacto, es que una vez que estuve ahí descubrí que estaba hambriento. Realmente desayune, cuando comparamos nuestros horarios descubrimos que ambos teníamos dos horas para comer y acepte encontrarme con él de nuevo. Lo que encontré interesante es que fue idea de Louis – no mía.
Nos encontramos para comer y entonces caminamos alrededor del campus de nuevo durante un tiempo. Louis me mostro un lugar al que le gustaba ir cuando quería pensar. Yo hice una broma sobre “el Lugar para Pensar de Pooh” y a Louis se le iluminaron los ojos.
― ¿Te gusta Winnie-the-Pooh? ―Preguntó mostrando excitación en la voz.
―Bueno... si... me gusta.
Nunca había admitido ante nadie mi gusto por todos los personajes en los Cien Acres de Bosque¹⁰ Estaba asombrado de habérselo dicho a Louis entre toda la gente.
― ¡Amo a Pooh! ¿Quién es tu personaje favorito? ―La emoción en la voz de Louis lo hacía sentir que era muy importante para él que tuviéramos en común el amor por A. A. Milne.
―Yo amo a Tigger. Amo como siempre está diciendo. “Eso es lo que hacemos mejor los Tigger,” pero termina descubriendo que no puede hacerlo en absoluto. Lo que especialmente amo es lo maravilloso que es con Rito.
―Sí. Yo amo a Pooh porque siempre me recuerda que la amistad es lo más importante. ―Y mientras lo decía suavemente, el veía profundamente mis ojos.
Algo está sucediendo entre nosotros, pero yo no tenía ni la más leve idea de lo que era, y eso de alguna manera me asustaba. Solo me reí nerviosamente y aleje la vista.
―Sabes, tengo el libro conmigo, Está en mi estante en el cuarto. Te lo puedo prestar cuando quieras, ―Dije tranquilamente.
―Me recuerdas a Piglet, como él siempre está compartiendo con Pooh, pero él es tímido para mostrar lo mucho que realmente Pooh significa para él.
Está bien, mi mente se está desbordando ahora. Esta conversación definitivamente parecía estar en dos niveles. ¿Qué si me equivocaba? ¿Que si Louis realmente está hablando solo de Winnie-the-Pooh? Supongo que mi respuesta llego, cuando el suavemente me dijo, ―Gracias, Piglet.
Entonces seguimos como si fuera una broma, lo vi fijamente y le sonreí. ―De nada, Pooh.
Louis lanzo la cabeza hacia atrás y se carcajeo, era una risa alegre, casi infantil, pero con la profunda voz de barítono de un hombre. Eso parecía que algo solo acababa de suceder entre nosotros, pero no estaba seguro de que. Louis, por otro lado, parecía que estaba muy complacido con eso. Regresamos a la habitación y a nuestros libros para las siguientes clases.
―Si no tienes nada que hacer después de tu última clase puedes detenerte en el gimnasio y vernos practicar. Podría presentarte a algunos de los chicos.
―Me encantaría. Me gusta la lucha.
Eso era cierto. No la lucha profesional, eso era un espectáculo con libreto, sino la lucha real, la que se practicaba en las preparatorias y universidades de toda la nación. Amaba ver a los hombres luchar cuerpo a cuerpo contra otro hombre. Creo que hay dos deportes Olímpicos que realmente disfrutan los hombres gay – la lucha y la gimnasia. Se con certeza que yo los disfruto.
Así que, esa tarde fui al gimnasio a verlos y me senté en las gradas mientras el equipo estaba practicando. Lo que ellos estaban haciendo principalmente era trabajar con otros en sus movimientos. Pero en el centro de las colchonetas estaba el círculo que era usado para los encuentros reales, y era ahí donde el entrenador estaba llamando a las parejas de luchadores que competirían con el otro en encuentros reales.
Vi que llamaron a Louis y a otro luchador que era casi del mismo tamaño que Louis. Ese chico, sin embargo, era oscuro y muy velludo incluso tenia bigote. El y Louis esperaron a que el entrenador tocara el silbato y entonces se acomodaron de nuevo como si fuera el segundo periodo de la lucha, cuando el luchador que está en control al fin del primer periodo se arrodilla detrás del otro, agarrando su brazo y preparándose. El otro luchador estaba en control y así el “lo levanta” Louis estaba debajo de él, pero cuando el entrenador silbo de nuevo, Louis pateo y lo invirtió perfectamente, terminando arriba del otro luchador y en control.
Pude ver a Louis tensarse y maniobrar en cada giro sobre el otro luchador. Al principio, pensé que eso no iba a suceder, pero lentamente el cuerpo del otro luchador se giró y Louis finalmente termino arriba y deteniéndolo para el final del encuentro. El entrenador se colocó sobre sus manos y rodillas para ver si realmente estaba detenido – lo que significaba que ambos hombros del luchador estuvieran sobre el suelo. El entrenador palmeo la superficie dos veces con la mano, indicando que estaba detenido y que el encuentro era para Louis.
Sin siquiera pensarlo me levante y grite por Louis – olvidando que era solo practica y que el gimnasio no estaba lleno de aficionados. Solo yo. Louis levanto la vista cuando me oyó. Levanto la mano y entonces junto las manos sobre su cabeza en señal de victoria. Lo vi hablar con el entrenador y los otros luchadores, sin duda explicándoles quien era. Me senté, mi cara roja como un betabel avergonzado por haberme dejado llevar. Cuando levante la vista el entrenador y Louis se dirigían hacia mí. Quería correr, pero mis piernas parecían de gelatina y no podía moverme.
Louis me grito que bajara. ¡Oh, AHORA mis piernas podían funcionar! No cuando necesitaba que ellas corrieran. Baje las gradas y llegue al piso del gimnasio con el entrenador y Louis.
―Entrenador, quiero presentarte a mi compañero de cuarto, Harry. Harry, él es el entrenador Evans.
Extendí mi mano hacia el entrenador quien la estrecho. De nuevo, firme pero no doloroso. También note que era mucho más grande que la mía. El entrenador, era casi tan alto como Louis, tenía un grueso cuello, anchos hombros y un muy desarrollado pecho. Su negro cabello estaba muy corto, y supongo que como todos los entrenadores usaba una camiseta con la palabra “lucha” en ella, y unos short con calcetines blancos y tenis.
―Harry, Louis me dice que solías ser el manager del equipo de lucha de la preparatoria. ¿Es eso cierto? ―Preguntó.
―Sí, señor, lo es. Durante los cuatro años que estuve ahí.
―Bien, nosotros perdimos al nuestro. Se graduó el año pasado y no hemos encontrado quien tome su lugar. Louis sugirió que te preguntara. Ahora, la paga no es mucha, pero viajarías con el equipo, estarías en todos los encuentros y todos los gastos serian cubiertos.
― ¿Paga? ―Pregunté― ¿Les pagan a los managers?
―Esta no es la preparatoria, Harry. Nosotros tenemos un gran presupuesto para los deportes. Descubrimos que la gente dura más si reciben paga a si son solo voluntarios. El trabajo solo se paga a cien dólares por semana pero imagino que puede ser de ayuda.
―Siempre ayuda, ―Dije entusiastamente.
―Ahora, ser el manager en la universidad es un poco diferente que en la preparatoria. Se espera que ayudes al entrenador físico a atender a los chicos lesionados y hacer otras cosas terapéuticas que ayuden a los miembros del equipo. Cosas como darle masajes a los jugares lesionados, y que entren a la tina de hidromasajes. ―Esa información me sorprendió. Supongo que el entrenador tenía razón esa no era la preparatoria.
― ¿Qué acerca de la lavandería? ―Pregunté.
―Para eso se le paga a un par de trabajadores, así que no tienes que preocuparte por eso. Tú serás responsable de cuidar el equipo – asegurarte de que este bien reparado y disponible. ¿Te interesa?
Lo pensé por un momento. Eso me daría más tiempo con Louis, y podría ir a todos los encuentros con él. También me ayudaría a conocer a los otros atletas en el dormitorio y lograr que al menos me toleren.
―Solo dígame donde firmo, entrenador. ―Cuando lo dije, pude ver que Louis brillaba.
―Genial. Puedes comenzar hoy. Louis muéstrale lo básico que necesita saber. Ven para presentarte con el resto de los Fighting Stallions.
Así finalmente conocí a los atletas con los que compartía dormitorio. El entrenador me presento generalmente, y entonces Louis me presento a los chicos quienes eran sus amigos particularmente – incluyendo al oscuro luchador que el venció.
―Harry, esta bestia peluda es Zayn. Zayn, te presento a Harry. Él es el nuevo manager y mi compañero de cuarto. ―Louis declaro esto con orgullo en su voz que incluso yo no me podía perder. ¿Qué jodidos era todo eso?
―Así que tienes el cuarto con este gran leñador, ¿huh? Bueno te doy mis condolencias, Harry, ―Zayn dijo esto en un tono muy serio, colocando una de sus manos en mi hombro con conmiseración. Sin embargo al mismo tiempo el me dio un guiño que me hizo saber que estaba bromeando.
―Pude ver que el “leñador” puede ser feroz cuando cayó sobre ti, ―Le replique a Zayn, sonriéndole a Louis y dándole una triste sonrisa a Zayn.
―El solo fue afortunado, eso es todo. Ya veremos mañana.
―Si, como lo hemos visto cada mañana desde agosto que se iniciaron las practicas. ―Louis se carcajeo.
Louis tomo mis hombros me alejo de Zayn y me dirigió hacia los vestuarios. El me mostro el gabinete lleno de vendas elásticas, grandes botes de Ben-Gay, y otros accesorios médicos. Él me dijo que sería mi responsabilidad asegurarme de que todos los accesorios existieran en cantidades óptimas. Louis busco en el gabinete y saco unas tijeras de enfermera, del tipo que tienen unas largas puntas para cortar las cintas.
―Ten, mantenlas contigo. Las necesitaras para después de la práctica ayudar a cortar las cintas de los chicos. También se espera que ayudes a colocar las cintas de alguien que necesite ayuda antes del entrenamiento. Los entrenamientos son todos los días a las cuatro de la tarde. Los sábados de las diez de la mañana a las dos de la tarde que se descansa para comer. ¿Está bien eso para ti? ―Preguntó Louis.
―Sí. Estoy bien. Creía que nunca vería el interior de un vestuario de nuevo. Pero supongo que el dinero es un buen incentivo.
―Lo desquitaras, créeme, pero... ―Louis se detuvo.
― ¿Pero? ―Pregunté.
―Bienvenido al equipo, Harry. Realmente me alegra que hayas decidido hacer esto.
Y entonces el hizo algo totalmente inesperado. Me abrazo. Me envolvió en esos enormes, hermosos y musculosos brazos abrazándome. Me quede totalmente asombrado pero…no tanto para no corresponder envolviendo mis brazos alrededor de su hermoso cuerpo. Pero rápidamente lo aleje porque podía sentir mi instantánea erección. No quería que también Louis lo notara. Lo divertido era que casi podía jurar que podía sentir su pene también moverse dentro de su suspensorio. No. Tenía que ser mi imaginación.
Después del entrenamiento, ayude a algunos luchadores con las cintas y masajeé adoloridos tobillos, piernas, hombros y espaldas. ¡Mi Dios! Eso era el cielo. Conseguí legalmente tocar todos esos hermosos cuerpos de atletas y me pagaban por eso. Si pudiera afrontarlo le pagaría al entrenador Evans el doble de lo que me pagaba solo por tener la oportunidad de hacer esto.
Mi último “paciente” fue Louis. Él me tuvo masajeando su cuello y sus hombros. La mayoría de las lesiones de los luchadores eran en el área del cuello. Mucha tensión sobre los músculos y las vértebras del cuello sucedía durante la lucha. Yo trabaje sobre el cuerpo de Louis por un tiempo y podía oír los suaves gemidos que él hacía, eso que hacía, sin embargo no se oía como gemidos de dolor sino de placer. Eso fue confirmado cuando me detuve y se giró a verme.
―Tienes el más asombroso toque. Realmente me gusta la manera en que haces esto.― Y tengo que decir esto, el me dio una muy tímida sonrisa.
―Bueno, Tengo una oferta especial este mes, solo para compañeros de cuarto. Cuando quieras un masaje, solo pídemelo.
― ¿Quieres decir solo en el gimnasio? ―Preguntó, dándome una tímida sonrisa.
―No, eso significa también en nuestro cuarto, ―Dije bajito para que nadie más oyera aparte de Louis.
―Bien, creo que realmente me va a gustar esta temporada. ―Con eso, el lanzo su brazo alrededor de mí y me jalo a un abrazo.
Yo solo lo veía impactado. Todo este tiempo me preguntaba que infiernos estaba sucediendo en el cerebro de este atleta y que se había metido dentro del mío.
*
Y comenzamos :D Si les gusta, o si no, no duden en comentar. Si se preguntan que es un suspensorio (cuando yo lo lei estaba como "¿y esto que mierda es?" bueno, aqui una pequeña foto X. Y bueno, eso. Harry se exita con eso, Harry se masturbaba oliendo y lamiendo eso. Harry crazy, ah. Bueno, ya. Solo se los venia a enseñar y ya me alargue mucho...
Tambien queria decirles que subire un dia y dos no. Asi --> xooxooxooxooxoox (que me re emociono dando explicaciones, ok)
E e e e e e e espeeero que les guste, no leemos pronto :))
bethlasforh0ran
Re: Dormitorio de atletas (Larry Stylinson)
Morí!
Estoy morida! Okno
Heme aqui leyendo esta otra nove que haces :)
Me encantan tus adaptaciones
¿Ya te lo habia dicho?
Espero subas pronto capitulo.
Te quiere Rebe.
Estoy morida! Okno
Heme aqui leyendo esta otra nove que haces :)
Me encantan tus adaptaciones
¿Ya te lo habia dicho?
Espero subas pronto capitulo.
Te quiere Rebe.
Rebeca.
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