Lightweight | | Liam | |

por **Anea** Sáb 08 Feb 2014, 8:02 pm

Nombre: Lightweight.

Autor: Andrea. (@AddictedtoLiamP)

Adaptación: No.

Género: Drama, romance.

Advertencias: Partes tristes y cursis.

Otras páginas: No.

Lightweight

Él la observa. Observa cómo ella se mueve. Se mueve como el viento: sencilla y ligera. Deleitado por el desenvolvimiento de la chica en el ballet, Liam cae atrapado en las dichas redes del amor. Sin embargo, ella intenta a toda costa no caer en las mismas, pues, luego de descubrir una nueva condición en su vida, se da cuenta de que es una chica ligera; fácil de caer y fácil de romper.

¿Podrá el protegerla, mantenerla a salvo de caer y romperse a pedazos?

por **Anea** Sáb 08 Feb 2014, 8:57 pm

Prólogo

La pequeña Katherine intentaba levantarse sobre las puntas de sus pequeños pies. Sólo duró un segundo sobre éstas antes de volver a colocar las plantas de los pies en el suelo, tambaleándose.

Lo intentó unas veces más, siempre obteniendo el mismo resultado. Rayos dorados de sol se colaban entre las ventanas de la habitación de las pequeñas Thompson, dándole al espacio entre las cuatro paredes un tono cálido y abrazador.

—Ahí está mi bailarina favorita —dijo asomándose por la puerta su madre.
—Aún no lo soy, mami —respondió ella mostrando una sonrisa con dos dientes de leche ausentes.
—Pues, pronto lo serás y ¡serás la mejor bailarina del mundo! —exclamó la mujer de cabello naranjo en aliento a las ilusiones de su pequeña hija.
—Y tú irás a verme en mis actos, ¿verdad?
—Claro que sí. Estaré allí en primera fila y estaré muy orgullosa. ¡Hasta iré a cada una de tus clases de danza!

La pequeña sólo echó risitas a las respuestas de su madre. Siempre le ha dado las mismas respuestas. Y está más que segura de que sus palabras no serán en vano.

La mujer se arrodilló para estar a la altura de su hija e introdujo su delgada mano en una bolsa que traía detrás de su espalda.

—Y, para ser la mejor bailarina, tienes que tener un hermoso..
—¡Un tutú! —gritó la pequeña entusiasmada al ver la nueva adquisición de color rosa pálido.
—Así es. ¿Quieres probártelo? —preguntó a lo que la pequeña respondió dando saltitos de emoción.

Con un poco de ayuda, Katy probó su tutú, dando vueltas y saltos como una bailarina de ballet haría. La emoción era tan grande que la misma no cabría en el diminuto cuerpo de la pequeña Katherine.

Giró una vez más y perdió un poco el equilibrio. Clarisse, su madre, la tomó por los hombros para que no cayese.

—Wow, gracias, mami —agradeció mareada, colocando su mano en la cabeza, despeinándose un poco.
—No te pongas hiperactiva antes de tiempo —dijo entre risas la mujer—. Ahora.. —tomó una expresión seria y acomodó un mechón naranja detrás de la oreja de la niña acariciando su mejilla.
—¿Sí? —pregunta curiosa, ladeando la cabeza.
—Ahora, vas a prometerme que irás a todas las clases de ballet, ¿vale?
—Vale.
—Ahora un abrazo. Ven.

Apenas Clarisse abrió los brazos, Katy se lanzó en ellos. Un breve tambaleo se hizo presente en la mayor, pero rápidamente el equilibrio estuvo de vuelta. Los lagos azules de la emprendedora madre se cristalizaron en un breve momento, sin embargo, no hubo señales de haber sido divisada. Sorbió su nariz, limpiándola rudamente con el costado de su mano.

—¿En serio irás a todos mis shows y clases?
—Lo prometo —responde dulcemente.
—¿Con el corazón? —interroga de nuevo la pequeña, algo somnolienta.
—Con mi corazón —palabras que pronunció colocando una mano en el pecho.

El abrazo se reanudó, la mujer parpadeando para alejar las lágrimas que se formaban y la niña, enternecida con el gesto y la promesa de su mamá.

La pequeña idéntica a la ávida infante por la danza, Kristen, entró refunfuñando en la habitación. Sus cejas de color naranja casi invisibles se unieron al ver la escena de cariño entre su madre y su gemela. Siempre ha habido ciertos celos de Kristen por el afecto enviado a su compañera de vientre por unos casi nueve meses. Aún ella queriendo enviar lejos esos malos sentimientos, la chispa en su interior se propagaba creando un incendioc al presenciar la encantadora escena.

—Uhum.. —carraspeó.
—Kristen —sonrió su madre. Ella sólo se limitó a mirar furiosa a su hermana.
—¡Hola, Kristen! —saludó Katy amablemente.

Kristen rodó los ojos y cruzada de brazos corrió a su cama. Tomó el edredón con fuerza y se ocultó debajo de éste.

Las otras dos en la habitación intercambiaron miradas confusas entre sí, y se acercaron al campamento de la primera Thompson en nacer.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Primer día de clases de ballet de la pequeña Katy Thompson. La pequeña seguía las indicaciones de la maestra en mallas y echaba uno que otro veloz vistazo a la banqueta donde sus padres —ahora, divorciados—, y su hermana la observaban atentamente. Sonrió y saludó al trío con su delicada mano izquierda de dedos diminutos.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Segunda semana de danza. Katy se mezclaba entre las niñas portadoras de tu tus rosa pálidos y rodetes. Estabilizándose en las puntas de sus pies, contempló su reflejo en uno de los abundantes espejos que oficiaban como paredes. Sonrió la verse con el atuendo que mas le gustaba y volvió su vista azul hacia la maestra Jeanine.

Las piruetas y saltos se hicieron presentes durante unos minutos para luego ser pausados para un ligero reposo. Katherine corrió agraciada en el piso de madera —que crujía al mínimo contacto con las zapatillas de su color predilecto— hacia la banqueta donde su padre, George, y Kristen la esperaban.

—¿Vieron cómo lo hice?
—¡Sí! —exclamó su hermana con cierto contenido brilloso en sus ojos. A pesar de no gustarle mucho el ballet, o cualquier actividad muy femenina, se palpaba la emoción de ésta al momento de pronunciación de su corta afirmación.

George sólo se limitó a soltar una risa diminuta al ver a las luces de sus ojos unidas y sin discusión alguna.

—Lástima que mamá no pudo venir —Katy se lamentaba una y otra vez. Clarisse estaba atrapada en el interminable trabajo por lo que no pudo asistir.
—Será la próxima vez, cariño —tranquilizó su padre.
—Bueno —interviene Kristen—, ¿me enseñas a hacer ese salto?
—¿Cuál? ¿Éste? —e hizo un movimiento aprendido en la anterior clase.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

De camino a casa, luego de haber pasado por la heladería, George, Kristen y Katy canturreaban una canción de los Beatles a todo pulmón. Entre risas, llegaron a la calle del vecindario donde Clarisse y sus hijas convivían. De los labios de George escapó un casi inaudible "Santo Cielo" al ver a la multitud cerca del hogar que hace unos siete meses había dejado.

—Papi, ¿por qué hay tanta gente en nuestra casa? —preguntó Katy.
—No lo sé, seguramente son policías que vienen a regañarme por conducir rápido.
—Pero hay más que sólo policías, papá —argumentó Kristen.
—Siempre hay personas chismosas, ¿no es así?

Ambas niñas asintieron en silencio.

Estacionándose en el lugar más próximo de la atosigada casa, George bajó del auto, no sin antes advertir a las niñas de quedarse en éste. Algo en el pecho del hombre le advertía que algo terrible había pasado.

Las niñas espectadoras de la gente yendo y viniendo a través de los cristales polarizados del auto se preguntaban qué era lo que pasaba, cuál era la razón de que haya tanta gente alrededor.

—¿Kristen..?
—¿Sí, Katy? —pregunto ésta pegando la punta de la nariz contra el vidrio oscuro.
—¿Qué crees que ha pasado?
—No lo sé, Katy —respondió algo exasperada.
—¿No quieres ir a ver, Kristen? —preguntó de nuevo, esparciendo en ella esa curiosidad nata que no podía ser extinta.
—Papá dijo que nos quedáramos en el auto.
—Pero..
—No, Katy. Tenemos que permanecer aquí.
—Per...
—¡No, Katy, no voy a salir de este estúpido auto!

Katy abrió sus ojos a tal punto de que pareciera que fuesen a salirse de sus cuencas. Miró a su hermana horrorizada y, llevándose una mano a la boca, soltó un gruñido de asombro desde lo profundo de su garganta.

—¿Qué te pasa? —preguntó su gemela al notar su extraña reacción.
—¡Dijiste una mala palabra! —exclamó.
—No, no lo hice —respondió restándole importancia al encogerse de hombros.
—¡Sí!
—¡No!
—¡Dijiste "estúpido auto"!
—No es una mala palabra.
—Sí lo es.
—No.
—Qué sí.
—¡Que no!
— ¡Sí-í!
—¿Sabes qué? Olvídalo —dicho esto salió del auto.

Katy aprovechando la salida de su hermana, se excusó para salir también e indagar el por qué de todo este alboroto. Siguió a su hermana y ambas se abrieron espacio entre los cuerpos de distintas formas y tamaños. Una camilla y luces azules y rojas invadieron sus campos de visión. La del tutú tomó la delantera empujando a su hermana mientras su pulso se sentía en sus oídos. Aplacó su atuendo contra sus manos para pasar más fácilmente, sin riesgo de dañarlo y divisó el auto de su madre en la entrada del garage y, junto a éste, su cuerpo ensangrentado.

por **Anea** Sáb 08 Feb 2014, 9:09 pm

Espero pronto tener comentarios, no sean tímidas y opinen, me ayudaría mucho :D

por Invitado Sáb 08 Feb 2014, 9:17 pm

Esta Genial tu novela me gustó mucho
Que le habrá pasado a la mama de las gemes??
Ese pero nada malo
SOY TU PRIMERA LECTORA!! :observo:
ENVIDIEME PLAYAS!!
Jaja Seguiila
Besos xx

por **Anea** Sáb 08 Feb 2014, 9:31 pm

Poly de malik:3 escribió:Esta Genial tu novela me gustó mucho
Que le habrá pasado a la mama de las gemes??
Ese pero nada malo
SOY TU PRIMERA LECTORA!! :observo:
ENVIDIEME PLAYAS!!
Jaja Seguiila
Besos xx

Ow, gracias, primera lectora :D
Mm, eso se sabrá pronto..
Pronto continúo, depende de cómo va la recepción de la nove.
Besitos.

por ***_Valerita_*** Sáb 08 Feb 2014, 9:58 pm

Hola !
Nueva lectora !
Me quede impactada con el prólogo !
En el final casi lloro !
Diossssssss !
Que de le paso a su mami ??
:'( !
Síguela pronto !
BYE !
PD : Nesecitas chicas para la novela ?

por **Anea** Dom 09 Feb 2014, 10:15 am

*_Valerita_* escribió:Hola !
Nueva lectora !
Me quede impactada con el prólogo !
En el final casi lloro !
Diossssssss !
Que de le paso a su mami ??
:'( !
Síguela pronto !
BYE !
PD : Nesecitas chicas para la novela ?

¡Hola y bienvenida!
No llores );
Ya se sabrá lo que pasó..
La sigo prontito, veremos cómo me va.
Chau.
PD: Lo siento, no necesito. Pero si surge algo, te aviso.

por **Alex Guillén** Dom 09 Feb 2014, 10:27 am

-Nueva lectora-

Dios, ¿murió la mamá? ¿en serio?

Síguela pronto ):

por **Anea** Dom 09 Feb 2014, 10:32 am

Alex Guillén escribió:
-Nueva lectora-
Dios, ¿murió la mamá? ¿en serio?
Síguela pronto ):

¡Hola y bienvenida!
No sé, puede ser..
Pronto la sigo.
Chaus.

por **Coonie :)** Dom 09 Feb 2014, 11:46 am

New reader!
Dios, morí. Prólogo perfecto. Aunque triste. Espero que la mami de las nenas esté bien ):
La historia de la sinopsis es re interesante. Continúa soon xx

por **Anea** Dom 09 Feb 2014, 1:22 pm

Coonie :) escribió:New reader!
Dios, morí. Prólogo perfecto. Aunque triste. Espero que la mami de las nenas esté bien ):
La historia de la sinopsis es re interesante. Continúa soon xx

¡Bienvenida!
No mueras D:
Gracias, lo es un poco :|
Veremos..
Gracias, la verdad, espero que lo sea, no quiero defraudar a nadie, tampoco a ni misma.
Continúo soon :*

por **Anea** Mar 11 Feb 2014, 8:13 pm

El colegio no me ha dejado tiempo para concluir el capítulo y menos publicarlo. Será este viernes o sábado. Sólo eso.

por **Anea** Sáb 15 Feb 2014, 5:51 pm

1

Katherine's POV

Tengo el rostro oculto en las rodillas. Sólo quiero hacerme más y más pequeña hasta desaparecer el día de hoy. Diez años. La verdad, no puedo creer que haya pasado tanto tiempo y, mucho menos diez años de la muerte sin resolver de Clarisse Lightwood.

El sólo recordar el día me revuelve el estómago.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Me abrí paso entre la gente, caminando y empujando a todos los chismosos que venían a ver el regaño que los policías iban a darle a mi papá. Kristen iba apresurada delante de mí y se estaba acercando a la casa. Yo también quería ver, así que la empujé y era yo la que iba al frente, ahora. Cuando al fin alcancé a ver algo, me quedé paralizada como si estuviera jugando al "Stop".

Mamá estaba tirada en el piso, su uniforme estaba manchado de rojo. ¿Por qué rojo? Unos señores vestidos de azul, parecidos a enfermeras, llevaron una camita de esas que tienen ruedas como en la que me monté cuando me caí y mi pie dolía mucho, y subieron a mi mami ahí. Mis ojos tenían mucho tiempo abiertos y me ardían. Necesitaba pestañear. Los sentí mojados cuando los cerré.

Kristen llegó a mi lado, mirándome furiosa. Quizás, porque la empujé, o también porque así es ella. Le molesta todo lo que hago. Cuando vio lo que yo vi, sus manos comenzaron a temblar y empezó a llorar.

—¡Papá! —gritó ella.

Mi padre, a quien no había visto por mirar a mi mamá, se volteó y quedó, al vernos, como si hubiera visto un fantasma.

—Niñas, les dije que se quedaran en el auto —le oí decir.
—¡¿Qué está pasando?! —preguntó, llorando más mi gemela.
—Vayan al auto.
—¡No!
—Kristen.. —dijo como cuando pedimos helado y no nos quieren dar.
—¡¿Qué le pasa a mamá?! —dijo mi hermana, pisando el césped fuerte. Su voz al terminar, sonó graciosa. Sonreí aunque no debía.
—Niñas —dijo el vecino que es alto y barrigón. Tenía el cabello blanco. Yo le decía "El Señor Santa Claus".
—¡No! —mi hermana lo pateó.

Yo estaba sin mover. Kris no quería irse, ni yo tampoco, pero el Señor Santa Claus nos cargó a ambas y nos llevó a su casa. Sólo vi cómo mi papá estaba asustado.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Jamas podré sacar esa imagen de mamá de mi cabeza. Está ahí, y aunque intente eliminarla, no se esfumará.

Luego de que nuestro vecino —el Señor Santa Claus para mí— nos llevara a su casa, fuimos víctimas del hambre y las dudas al cien por ciento. Él nos dejó con su esposa y su hijo. Nos quedamos esa noche ahí.

Recuerdo, también, que tuvimos que usar ropa de niño porque en esa casa no habían niñas pequeñas. Yo estaba disgustada porque no quería soltar mi tutú (qué gran apego tenía a él) pero Kristen no puso quejas sobre el asunto. Siempre callada, sin quejarse, sin moverse.

A la mañana siguiente papá llegó a recogernos para irnos a su casa. Pasamos por la nuestra en busca de ropa y juguetes, y luego partimos. En casa de papá, la bomba explotó.

—Niñas, su madre ahora es un angelito en el cielo que se fue para cuidarlas desde allá arriba —recuerdo que dijo. Al principio, yo no entendía. Al cabo de unas horas me alegré de que fuese un ángel pero en la noche terminé llorando a mares cuando Kristen me gritó "¡Está muerta, Katherine!"

Siempre fui la que veía todo de color rosa. Mamá nos enseñó a soñar, volar alto.. Aunque sólo yo capté el mensaje en ese tiempo. Kristen era más fría, callada y tímida; mientras yo estaba llena de energía y siempre viendo todo positivamente.

Ahora la situación es a la inversa: Kristen es el rayo de Sol buscando alumbrar a quien lo necesita y yo soy la oscuridad, o más bien, la que fue tragada por la ella.

Un ruido en el tejado hace que levante la cabeza de golpe, sacándome de mi charla interna. El techo de la antigua casa cruje. Voy a la terraza y cuando salgo, los rayos de sol me ciegan momentáneamente. Parpadeo repetidamente hasta que me acostumbro a la luz. Busco una silla cuando vuelvo al interior de mi habitación para explorar y hallar el originario de las pisadas.

Un gato de pelaje negro azabache salta desde arriba, pasando sobre mi cabeza. Juro que sentí una pata en mi sien pasar velozmente. Asustada por la hazaña, caigo al suelo. El gato ágilmente aterrizó de pie y del mismo modo sube a la baranda. Sus ojos verde moco me miran fijamente y me pierdo en ellos. El gato maulla un poco audible y salta del barandal. Instintivamente me echo atrás cuando el animal me gruñe, algo temerosa. ¿Quién se atemoriza con un gato negro haciendo gsss? Probablemente sólo yo. Sus rasgos al hacer el gutural sonido me asustan y corriendo entro a la habitación. Cierro la puerta de madera y cristal de un portazo, tropiezo con la cómoda y me caigo.

Tomo con la mano izquierda el borde de ésta como apoyo para levantarme, y la mano derecha del borde de la madera de la cama. La cómoda se viene hacia mí por la fuerza que empleo y lociones, junto con mi espejo de mano, caen al suelo, rompiéndose antes de que pueda restaurar el mueble a su posición original.

Kristen abre la puerta y me mira inquiriendo una explicación.

—Me caí, la cómoda...
—Dios mío, Katherine.
—¡Es culpa del gato!
—¿Qué gato? —pregunta, ladeando la cabeza.
—¡El gato negro que está en la terraza!

Camina a la terraza. Se asoma y vuelve, mirándome confusa.

—Ahí no hay nada, Katy.
—Se habrá ido, entonces.
—Seh.
—No digas "seh", me estresa.
—Lo sé —responde, sonriendo.
—Lindas botas —señalé, cambiando la conversación.
—Gracias, espero que a Lou le gusten estas nenas, eh.
—Él, hasta donde sé, no es una chica para que le gusten tus botas.
—¿Y tú si eres una chica?
—Tengo el mismo físico que tú. Tal vez eres un poco más alta..
—Y más sexy. ¡Grrr! —interrumpe y hace como si tuviera garras.
—Lo que digas, hermana —respondo, bufando pero sonriendo.
—¿Segura que no quieres ir al cine con nosotros?
—Segura.
—Katy..
—No quiero ser la sobra —digo severamente.
—No lo eres.
—Y verte besando a Louis es asqueroso —hago una mueca de asco.
—Podemos invitar a más gente y encontrar a alguien que quiera besarte también ¿no crees?
—Quiero besar a alguien que me guste, no porque mi hermana cree que me quedaré sola criando gatos.
—Pero, Katy..
—Nop.
—¿Estarás bien?
—Tengo libros, audífonos, comida y agua. Lo estaré.
—No olvides el baño —me codeó, juguetona.
—Y un baño —contesté siguiéndole la corriente. Se oyó una bocina al frente.
—Bueno, ha llegado mi príncipe azul en su caballo blanco.
—Uno: es negro. Dos: es el auto de su padre.
—Como sea. Adiós. —besa mi mejilla y se escabulle por la puerta fuera de la habitación.

Me asomo a la ventana, esperando a que Kris salga. Cuando lo hace, su novio, Louis, abre los brazos y ella corre a su masa muscular. La rodea tiernamente y besa su cabello. Él baja la vista y ella la alza. Ojos aguamarina, de él, contra los ojos azul cielo de mi hermana. Se besan y se separan, subiendo al auto. Es lindo verlo de lejos, cuando estás cerca es incómodo, repulsivo, incluso.

¿Tener un novio sería lindo? He permanecido tan encerrada y temerosa de abrirme a nuevas personas que no he tenido la oportunidad de conocer a alguien especial. Alguien que me haga sentir "mariposas en el estómago". Sacudo la cabeza. Basta de pensar en tonterías.

Miro el desastroso suelo y voy abajo en busca de material de limpieza para la prueba de mi descoordinación e intimidación por un estúpido y diminuto gato. Cuando vuelvo, el peludo oscuro está mirando a través del cristal de la puerta que da a la terraza. Un escalofrío me recorre la columna.

Decido ignorarlo y me pongo manos a la obra. Con cuidado de no cortarme, recojo lentamente fragmentos de vidrio. Mi espejo de mano, regalo hecho por mi madre, quedó reducido a astillas de vidrio del tamaño de lápices algo usados. Limpiando los pedazos, tomé uno entre mis manos. Lo miro fijamente. ¿Sería lo suficientemente estúpido hacerlo? Temblorosa, juego con el filo del fragmento comparado con un pequeño lápiz, pasándolo a lo largo de mi brazo: desde el hombro hasta la muñeca. Al detenerse en esa área donde, por cuestiones hereditarias, venas verdosas sobresalen un poco de mi pálida piel, un burbujeo en mi garganta escapa, transformada en una carcajada histérica. Las lágrimas no tardan en rodar por mis mejillas, empapando las pecas que abundan en ellas.

El recuerdo de mi madre entregándome su espejo cruza por mi mente, entre varios de mis recuerdos respecto a ella, ese fue uno de los más hermosos y memorables que ella pudo haberme plasmado para siempre. Lloro aún más, sollozos llenos de desgarrador dolor, y lanzo el cristal lejos.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

La tarde de junio es calurosa. Después de meditar entre lágrimas, tomé la iniciativa de hacer algo en honor a la memoria de mi madre.

Después de pasar por una tienda de alquiler, me dirijo a mi destino. Escuché que está cerrado, abandonado y a punto de ser demolido, pero no lo sé, sólo quiero averiguar si es o no es apto para pasar un tiempo allí.

La academia de ballet, Hearts Dancing United, está tal y como describieron. El letrero que anunciaba el nombre de la ya nada prestigiosa sede de la Academia, está colgando de un lado, a punto de caerse. Las paredes raspadas, descoloridas y mugrosas se visualizan como algo despreciable. Las puertas no tienen seguro, algunas con picaportes caídos u oxidados; y cables cuelgan de donde se suponen y deberían ir bombillas.

Me adentro por una ventana rota —ya que para pasar por la puerta hay que remover muchos escombros—, con cuidado de no pisar o colocar piel en el lugar incorrecto, y el olor a moho invade mi olfato, haciéndome arrugar la nariz. ¿Cómo este lugar pudo acabar así? Camino por las penumbras de los tétricos pasillos y llego al aula donde aprendía a levantarme en las puntas de mis pies. Mi corazón cae y un grito ahogado escapa. Las paredes de cristal donde me veía girar entusiasmada tienen grietas, distorsionando los ángulos del reflejo. Las barras de calentamiento están oxidadas, con ese olor y color característico de cuando el óxido hace de las suyas en algún hierro. Cualquier persona con razonamiento abandonaría volando, si pudiese, el lugar. Sin embargo, yo no puedo hacerlo.

Le prometí a mi madre practicar siempre ballet, pero que, debido a la situación, no cumplí. Ahora hago una promesa a mí misma y a mi madre de que el ballet será la escapatoria de toda adversidad que se presente en mi vida.

Te lo prometo, mamá.

por **Anea** Sáb 15 Feb 2014, 5:55 pm

¡Hola! Aquí el capítulo, perdón por tardar y perdón si no es tan interesante, sólo es el primer capítulo. Espero y les guste :3
Comenten, por favor :)

por **Coonie :)** Sáb 15 Feb 2014, 6:42 pm

Oh, Dios mío! Qué asdadsdadad! Kristen me cae bien, es la novia de Louis, eh? Genial! Diez años de la muerte de su mamá :| tenía esperanza de que sobreviviera.
Katy está depresiva, por suerte recordó a su mamá y no cometió una locura, ufff. La academia está destruida? Wow, casi lloro con eso de la promesa, fue tan lindo. Pronto llegarán lectoras, yo lo sé. es una buena nove, ten fe.
Sigue pronto xx

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