Aprendiendo a decir adiós (Nick y tu)

Nunca subestimes el poder de un puñado de papas fritas, helado y la compañía de un amigo comprensivo para alegrar el día de una chica con el corazón roto-en serio no se como es que me soportas tanto- le dije a Derek con quien estaba sentada en el balcón de mi casa, comiendo para aliviar las penas.

-knbndfiogbn- respondió con la boca llena.

-eres un asqueroso, termina de masticar- reí cuando vi como se atragantaba.

-lo siento, decía que no te preocupes por eso, te esta tocando atravesar una época difícil, me gustaría poder ayudarte mas...-

Le interrumpí -haces mas de lo que te imaginas, eres un gran amigo Derek, gracias- y le di un abrazo de oso.

Cuando me aleje estaba algo sonrojado, sonriendo de medio lado, mientras tomaba uno de los botes de helado.

-y ahora ¿ya definiste cual crees que será tu siguiente paso?- inquirió, le había contado sobre mi plan de ir dejando paso a paso todo el drama que tenía con Nick.

Negué frustrada -tengo el objetivo claro de lo que quiero, pero no la estrategia que utilizaré para lograrlo-.

Repentinamente se levantó sin soltar el helado y entro a mi habitación, no tardo mucho antes que apareciera con una libreta y un bolígrafo y me los alargo -si no tienes una estrategia, entonces planteemos una- dijo convencido.

Con temor tomé la libreta -no sé por donde empezar, ya te comente que mi primer punto fue conocer en que terreno estaba plantada, pero todo sigue igual y eso me descolocó, esperaba que hubieran cambios con la llegada de ella pero no es así y no tengo la menor idea que hacer-

-lo se ____*, pero ahora me tienes a mi para ayudarte- dijo sentándose a mi lado -veamos, tu te enamoraste de él por...- me miro alentándome a hablar.

-hasta ahora no había encontrado en mi vida un hombre con quien me siento completa, sus detalles, la ternura, la forma en que me hace sentir especial- voltee a verle y estaba con una ceja levantada- bueno y si contamos lo terriblemente guapo que es y lo bien que besa, creo que tiene unos puntos extras por eso- asintió más convencido.

-Si puede decirse que estas enamorada- dijo arrebatándome la libreta -y estas tan enamorada que no pudiste mencionar ni una sola cosa mala sobre él, _____* te beso cuando tiene novia, te trato con ternura pero donde dejas sus desplantes o no recuerdas cuántas veces has llorado por su causa - dijo mostrándome el montón de pañuelos desechables que había utilizado en cuanto llegue a casa, la sonrojada ahora fui yo -pero vamos, no pongas esa cara y mejor concentrémonos en pensar alguna forma de desenredar el rollo que tienes en la cabeza.

Pasaron algunos minutos antes que alguno hablaran, por mi mente pasaron ideas, tontas, radicales, inimaginables, demasiado fantasiosas pero nada en concreto así que espere que él hablara primero.

-Sigues sin nada ¿verdad?- cuestiono al ver mi repentino mutismo -creí que seria sencillo pero me equivoque- se encogió de hombros, recostándose en la pared de forma repentina se sentó erguido y soltó- aunque, por experiencia puedo decirte que la indiferencia es un arma fuerte y contundente que si sabes aplicarla puede resultar beneficiosa-

-Derek no quiero llamar su atención, lo que deseo es superar este estúpido sentimiento poco a poco, para que él no lo perciba y dañe nuestra amistad- le señale.

-Por eso lo digo, platican mucho ¿no?-asentí, confirmando su pensamiento -estas atenta a como le ha ido, si ya comió, si tiene algún problema lo escuchas y tratas de ayudar a resolverlos y cosas así o ¿me equivoco?-

-Si, hago de eso- le respondí a la expectativa de saber cual es su punto.

-Pues tu segundo paso, será dejar de hacer eso- concluyó metiendo en su boca una enorme cantidad de papas.

-No estoy segura de poder hacerlo- le respondí dudosa.

-No has intentado así que no puedes saber que sucederá- me reprocho -_____* tienes que probar hacer todo lo que este a tu alcance, ese sentimiento te esta lastimado demasiado y hay que poner un alto a eso, no puedes seguir así- se acercó a abrazarme y deposito un beso en la frente- Nick puede ser un gran chico como me has repetido tantas veces, pero no sabe lo que quiere, ni a donde va y por lo que parece no es consciente del daño que causa en ti.

Apenas había terminado Derek de hablar cuando empezamos a escuchar el sonido del ringtone que anunciaba la llamada de Nick, en silencio observamos el aparato hasta que después de tres llamadas cesó de sonar, no me percate que me había enterrado las uñas en las palmas de las manos, esto seria difícil, realmente difícil me dije.

Sin más busque refugio en los brazos de mi amigo embargada con un sentimiento agridulce, dolida por la verdad de sus palabras y por el tortuoso camino que aún quedaba por delante pero feliz de saber que en el mundo había encontrado un ángel guardián.