Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Forever Yours ' [Ziall]
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 2 de 4. • Comparte
Página 2 de 4. • 1, 2, 3, 4
Re: Forever Yours ' [Ziall]
LittleRabbit69 escribió:Si lo tengo , peroStrongDirectioner escribió:LittleRabbit69 escribió:StrongDirectioner escribió:Hooola!!Necesito decirte algo :fiu: y solo porque yo la empece a leer como NiamUna chica Kitty(no me acuerdo de lo demas) se llamaba "Por siempre tuyo"Subio este mismo ficY la autora original se la cancelo por no haber pedido permiso y todo lo demasYa que tenia derecho de autor legalSolo no quiero que te pase lo mismoporque yo en verdad amaba este fic y cuando la cancelo me puse tristeporque creo que iba a ser mi segundo fic favorito :manlycrypls:Saludos!debes investigar lo que te dije :gochamp:OhhhhNo te preocupes , yo si pedí permisoSi se de ese fic , yo lo leía , odio el plagioNi yo eh acabado de leer el fic , me quede en el capitulo 13Estoy nervioso , lo seguiré leyendoMás tarde la sigoByeTienes el Link??si tienes esta novela por favorr pasamelaa!
No seas desesperado ,
Quiero que lo leas en ziall ,
Si lo lees primero con otros personajes y todo
Se pierde la emoción y la ilucion
Te prometo subir cap diario para que lleguemos rápido al capitulo 13
Que fue el último que subieron en Niam
Ni yo quiero leer el capitulo que sigue ,
Hasta qué llegue la hora de publicarla
Por favor se pasiente , ya casi acabo de adaptar el capitulo 1
En unos minutos lo subo
Bye
xxx
Bueno
Esta bien!
tu ganas
Espero que sea pronto! :-w-:
Saludos!! :observo:
StrongDirectioner
Re: Forever Yours ' [Ziall]
Haha trataré, no sé si lo leíste en mi respuesta cuando lo pedíste, pero soy pésima en eso xd pero lo hago sólo porque eres mi padre eh? ;)LittleRabbit69 escribió:Siiiii que bueno , sólo te pido una cosa , que sea , HOT HOT HOTboo bear14 escribió:Cómo que gracias? No no no, la nove está genial *-*LittleRabbit69 escribió:boo bear14 escribió:Dksoshsidnidbd padre!
Me haz hecho llorar! :lloro:
Fue hermoso! :(
Pobre de su tío
Maldito liam 7.7
Siguela pronto!
Xx
AshMUCHA GRACIAS HIJA MIA , EN UN RATO PONDRE EL LINK EN MI OTRA NOVE PARA QUE TU MADRE Y MIS DEMAS LECTORES SE PASEN POR AQUI
MAS TARDE O MAÑANA LA SIGO
TODAVIA TENGO QUE ADAPTAR EL PRIMER CAP
:bye:
Okas :3
Espero el primer cap pronto ;)
:bye:
PD: te amo
Bye :bye:
PD: yo más padre
Bye! :muack:
Miracle.
Re: Forever Yours ' [Ziall]
Gracias , gracias , yo sólo la adapto , pero aún así graciasDavid Lavigne escribió:A mi también me paso lo mismo que a StrogDirectioner.
Fue tan triste cuando pasó eso.
Pero ahora es Ziall, oh! Que genial.
Esto es tan PRO (esa expresión se usa para decir que está genial).
siguela pronto. Ya te amo, por hacerlo Ziall :3
Ya acabe de adaptar el primer cap
Ya mismo lo subo
Bye
LittleRabbit69
Re: Forever Yours ' [Ziall]
Capitulo 1:
La semana siguiente a la confesión hecha a mi padre, justo cuando pensé que nada en éste mundo podría ir mal, mi vida tomó un rumbo inesperado, para transformarse de una existencia pacífica a un infierno en medio de la tierra.
Ése lunes al llegar a la preparatoria en la cual estudiaba, me topé con el rostro enfurecido de Liam. No supe cómo reaccionar al verle de semejante manera. Él, era más alto y musculoso que yo, lo cual le hacía, asimismo, más fuerte. Pensé rápidamente en mis posibilidades, huir no representaba una opción. Estaba cansado de ser un cobarde que no enfrentaba sus miedos y mi padre no estaría allí para defenderme de por vida, de manera que me erguí procurando no demostrar temor y le miré directo a los ojos. Él pareció asombrarse ante mi reciente actitud y pestañeó un par de veces como si quisiera asegurarse de que continuaba siendo ése chico de apenas un metro sesentaitrés centímetros, enclenque y tímido al cual se había llevado a la cama bajo falsas promesas de amor y al que después de usarlo, había abandonado al día siguiente para irse con una preciosa y promiscua porrista de ojos almendrados y rizos negros.
Liam sonrió altanero como siempre consumiéndome con esos orbes ambarinos, se inclinó hasta quedar a mi altura y susurró algo que me hizo temblar en mi lugar deseando no haberle conocido jamás: —Te arrepentirás de haberle contado al entrenador..., tu papi no podrá defenderte de mí, muñeca. ¡Te haré la vida miserable, maldita puta, eso te lo juro!
En ése preciso instante, mis labios se sellaron y mi respiración se agitó. Le conocía, sabía lo rencoroso que podía llegar a ser, tenía claro que sus amenazas no eran un juego y que estaba a su merced. Sabía que nadie podría ayudarme, nadie..., ni siquiera mi querido padre. Sentí temor, un miedo horrendo e indescriptible que me heló los huesos. Quise correr lejos, tan lejos donde él no me hallara, a un lugar en el que no pudiera dañarme, mas, ese lugar no existía y mi sentencia ya estaba dictada.
Percibí su aliento en mi nariz y junté los párpados para no verle. Me besó fugazmente y se alejó deseándome un maravilloso día.
Caminé como un autómata hacia mi salón. Un vacío se había instalado en mi estómago y no comprendía la razón de aquello. No deseaba entrar, algo me gritaba que debía huir. Mi yo interno, me decía “¡Corre, corre!”, sin embargo ¿De qué debía correr y a dónde? Era estúpido pensarlo, una ridiculez. Me dije que, se trataba únicamente de los nervios causados por mi encuentro anterior. Estaba alterado por las palabras de Liam nada más. Anhelé creer eso, me lo repetí tantas veces, que terminé por hacerlo y me animé a abrir la puerta del aula. Pero, apenas lo hice, el silencio me recibió. El profesor de matemáticas no se encontraba dentro y mis compañeros me observaban con desdén. Una bola de papel me golpeó en la cara, me incliné para recogerla. Lo que leí hizo que mis ojos se llenaran de lágrimas: “No te queremos aquí, maldito maricón. Vete a follar con los jugadores de tu padre”. Miré hacia mis compañeros buscando algún indicio que me dijera quién había sido, no obstante, otra bola de papel se impactó contra mi rostro y así como ésa, hubo más, muchas más. Tantas que me fue imposible cubrirme de todas ellas. Los gritos inundaron el lugar, los insultos y maldiciones me hirieron más profundamente que cualquier cosa y yo sólo pude inclinar la cabeza y morderme los labios para no llorar.
La voz del profesor calmó los ánimos y debido al incidente, me sentó a su lado, en una mesita que él mismo amablemente colocó junto su escritorio.
Fue un día espantoso. Apenas el docente de daba vuelta para escribir en la pizarra, algún muchacho me hacía señas obscenas y las chicas reían maldiciéndome en silencio, me señalaban y cuchicheaban entre ellas. Y yo me sentía solo, desamparado, débil y pequeñito ante todos.
El señor Thompson, quien actuaba como rector, después de haber escuchado sobre el incidente, ordenó que permaneciera en el nuevo puesto que el profesor había indicado para mí, es decir, a su lado. Sin embargo, eso no evitó que los abusos continuaran; por el contrario, los incrementó potencialmente. Liam estaba cumpliendo su palabra en mi contra.
Los días se me hicieron más largos y extenuantes. Comencé a sentirme deprimido y ansioso. No comía más que el desayuno ante mi padre para no preocuparle y por las noches, los sueños se volvieron pesadillas constantes. No deseaba estudiar, mas, era mi deber hacerlo, si bajaba mis calificaciones, papá se daría cuenta de ello y no quería que supiera a lo que me enfrentaba, me daba vergüenza y no pretendía exponerle al escarnio, no era mi intención hacerle quedar mal frente a los demás padres y profesores..., no quería que todos supieran que el entrenador Malik, era el padre del marica número uno de la preparatoria más prestigiosa, la cual era una ramificación de la universidad donde él trabajaba. Además, me abochornaba la idea de que supiera que ante el resto, su hijo no era más que la puta que se había dejado sodomizar por todos sus jugadores, y si bien, era una completa mentira, nadie más que yo lo sabía. Liam se había encargado de acabar con mi reputación.
¿Qué diría mi padre al escuchar todas las mentiras que decían sobre mí? ¿Me creería? ¿Creería que la única persona con la cual había estado era Liam?
Liam..., lloré al recordar cada una de sus palabras bonitas, esos pequeños detalles con los que me enamoró. Como sonrió amablemente cuando escuchó de mis labios ésa verdad que celosamente escondía de mi padre, que era homosexual. Lloré como un niño al rememorar mi primer beso, la manera dulce en la que separó mis labios para enseñarme a hacerlo. Y sobre todo, cuando dijo que me amaba como jamás había amado a nadie. Le creí cada palabra y estaba pagando con creces mi ingenuidad.
Cerré los ojos y nos vi haciendo el amor. Me vi bajo su cuerpo sudado, intentando ser fuerte y no llorar y al mismo tiempo, sintiéndome tan suyo, tan amado y protegido, que ansié fervientemente no separarme de él nunca más. Ésa tarde le dije lo mucho que le amaba. Pero, al día siguiente todo terminó. Liam me dejó claro que no había sido más que un “buen polvo” y que estaba saliendo con una chica que sabía satisfacerle, que le daba eso que yo no podría ni aunque volviera a nacer. Me hizo ver lo poca cosa que era para su persona y entender que no merecía ser amado por ser distinto. Él no era gay como yo, simplemente me había usado para saciar su curiosidad.
Aunque me doliera, llorar no servía de nada, solamente aumentaba mi dolor, ésa pena que me hundía y laceraba asiduamente. Llorar no resolvía mis problemas.
Los días continuaron su curso y mi vida se iba paulatinamente con ellos. Mis amigos terminaron dándome la espalda, los miembros del club de fotografía me echaron como si tuviese alguna enfermedad contagiosa e incurable, al igual que los del círculo de lectura del cual era presidente. Me convertí en el sujeto menos deseado, en el más aborrecido. En un ser asqueroso del cual todos huían y eso..., eso me volvió un muchachito apesadumbrado y distante, solitario. Triste.
Y no existía nadie en quien apoyarme, no poseía una mano amiga que me levantase ni un hombro sobre el que pudiera llorar y descargar de ese modo toda mi frustración y congoja, toda ésa rabia que me mataba y sobre todas las cosas, la amargura que anidaba en mi corazón hasta hacerme desear la muerte y la de Liam.
Lo detestaba por hacerme eso, por someterme a semejante sufrimiento sin considerar que le había amado. Que le amaba tanto.
En la preparatoria, ya no existía sosiego para mí. La paz me daba la espalda, al igual que lo hacían aquellos en los que una vez confié. Los maltratos iban en aumento y las bromas pesadas empezaron a salirse de control. Fue así como dejaron de lanzarme bolas de papel para aventarme piedrecillas en los alrededores de la preparatoria y comenzaron a empujarme violentamente en medio de los pasillos. Fue de ésa manera que empezaron a golpearme, a robar las pertenecías en mi casillero y a tirar al suelo mi comida. No obstante, eso no fue nada comparado a lo que me sobrevino después.
Liam, realmente, llegó a hacerme un gran daño, mas, no imaginé las magnitudes de su poder, sino hasta que me vi encerrado en los baños, siendo rodeado por cuatro muchachos que no poseían las mejores intenciones. Cuando los vi, supe que estaba perdido y rogué al cielo que alguien se diera cuenta de lo que ocurría, que alguna persona se percatara de mi ausencia o de lo misterioso de la situación. Imploré a quien quiera que fuese el que me escuchase, que ésa puerta se abriera, pedí que mi padre apareciera por ella. Sin embargo, no lo hizo. Papá no supo de mis labios lo acaecido en ése horrible lugar sino años después, cuando me sentí lo suficientemente fuerte como para decirle..., aunque evidentemente, él ya lo sabía.
Papá lo sabía todo.
Pues bien, aquellos cuatro chicos, que me superaban no solo en número, sino también en estatura y edad se dedicaron a mirarme detenidamente, meditando sus próximas acciones. Intenté gritar para pedir auxilio, pero, uno de ellos, al cual reconocí como primo de David, metió un paño en mi boca, entretanto, otro de ellos, me sujetaba de los brazos.
“Esto no puede estar pasando”, dije dentro de mí, lleno de pánico. ¿Qué me harían? ¿Por qué? ¿Qué mal les había hecho? ¿Por qué me aborrecían como lo hacían?
—Considera este pequeño obsequio cortesía de Liam — dijo uno de ellos. Un muchacho de cabello castaño con rulos de ojos verdes que me causó un temor increíble. Su mirada lasciva me hacía imaginar atrocidades y no quería ser lastimado, no así —te manda a decir que has sido una perra muy mala. Pagarás por haber abierto ésa linda boquita.
Negué con la cabeza y sentí las lágrimas recorrer mis mejillas. ¿Dónde estaba mi padre? Quería verlo. Necesitaba verle. Que me cuidara, que me dijera que todo estaba bien, que nadie me heriría otra vez.
El mismo muchacho de piel canela limpió las gotas que mojaban mi rostro y sonrió como un ángel —Si cooperas, no será tan malo, princesa— susurró sacando el paño de mi boca.
—No— tartamudeé —no he hecho nada malo. Ni siquiera los conozco ¡No quiero, no quiero!
—Muy mal, cariño, muy mal— contestó en una risita macabra —las putas no se quejan, sólo obedecen, además, Liam dijo que tenías un buen culo, únicamente queremos ver qué tan cierto es. No sé que le habrás hecho, pero está enojado contigo.
—Yo..., no le hice nada, lo juro— sollocé —lo juro.
— ¿Y crees que nos importa?— el primo de Liam tomó mi cara para que le mirase y hallé al demonio en esos ojos que me odiaban —mi primo lo ha ordenado y nada de lo que digas te hará salir bien librado de esto ¿comprendes, maldita zorra? Ahora, podemos hacerlo de la manera fácil-la cual disfrutarás, de eso estamos seguros-, o lo hacemos de la difícil y dolorosa..., tú decides.
Les miré aleatoriamente. Mis posibilidades de escapar de ellos eran nulas y afuera nadie parecía darse cuenta de lo que ocurría, después de todo ¿qué era un baño cerrado? Seguramente creerían que se había descompuesto o el conserje lo estaba limpiando. De cualquier manera, nadie me iba a socorrer y si me negaba, no saldría caminando de allí. Estaba atemorizado, el cuerpo me temblaba y la respiración me fallaba. Mis ojos no cesaban de llorar y las palabras de Liam me atravesaban: “Te arrepentirás de haberle contado al entrenador..., tu papi no podrá defenderte de mí, muñeca. ¡Te haré la vida miserable, maldita puta!”. Él tenía razón, nadie iba a sacarme de ése lugar. Mi padre no tenía cómo saber que me tenían allí encerrado y entonces pensé en él y el dolor que le causaría verme herido. No podía permitirlo.
Respiré hondo, buscando la calma que no tenía y exhalé — ¿Qué debo hacer para que no me lastimen?— pregunté con voz quebrada, reprimiendo el llanto — ¿Qué tengo que hacer para que me dejen en paz?
El chico volvió a sonreír, su lengua se paseó por mis labios trémulos y comprendí lo que sucedería. No había escapatoria —Jugar con nosotros..., con los cuatro, princesa...
Nos vemos , mañana la sigo , comenten
La semana siguiente a la confesión hecha a mi padre, justo cuando pensé que nada en éste mundo podría ir mal, mi vida tomó un rumbo inesperado, para transformarse de una existencia pacífica a un infierno en medio de la tierra.
Ése lunes al llegar a la preparatoria en la cual estudiaba, me topé con el rostro enfurecido de Liam. No supe cómo reaccionar al verle de semejante manera. Él, era más alto y musculoso que yo, lo cual le hacía, asimismo, más fuerte. Pensé rápidamente en mis posibilidades, huir no representaba una opción. Estaba cansado de ser un cobarde que no enfrentaba sus miedos y mi padre no estaría allí para defenderme de por vida, de manera que me erguí procurando no demostrar temor y le miré directo a los ojos. Él pareció asombrarse ante mi reciente actitud y pestañeó un par de veces como si quisiera asegurarse de que continuaba siendo ése chico de apenas un metro sesentaitrés centímetros, enclenque y tímido al cual se había llevado a la cama bajo falsas promesas de amor y al que después de usarlo, había abandonado al día siguiente para irse con una preciosa y promiscua porrista de ojos almendrados y rizos negros.
Liam sonrió altanero como siempre consumiéndome con esos orbes ambarinos, se inclinó hasta quedar a mi altura y susurró algo que me hizo temblar en mi lugar deseando no haberle conocido jamás: —Te arrepentirás de haberle contado al entrenador..., tu papi no podrá defenderte de mí, muñeca. ¡Te haré la vida miserable, maldita puta, eso te lo juro!
En ése preciso instante, mis labios se sellaron y mi respiración se agitó. Le conocía, sabía lo rencoroso que podía llegar a ser, tenía claro que sus amenazas no eran un juego y que estaba a su merced. Sabía que nadie podría ayudarme, nadie..., ni siquiera mi querido padre. Sentí temor, un miedo horrendo e indescriptible que me heló los huesos. Quise correr lejos, tan lejos donde él no me hallara, a un lugar en el que no pudiera dañarme, mas, ese lugar no existía y mi sentencia ya estaba dictada.
Percibí su aliento en mi nariz y junté los párpados para no verle. Me besó fugazmente y se alejó deseándome un maravilloso día.
Caminé como un autómata hacia mi salón. Un vacío se había instalado en mi estómago y no comprendía la razón de aquello. No deseaba entrar, algo me gritaba que debía huir. Mi yo interno, me decía “¡Corre, corre!”, sin embargo ¿De qué debía correr y a dónde? Era estúpido pensarlo, una ridiculez. Me dije que, se trataba únicamente de los nervios causados por mi encuentro anterior. Estaba alterado por las palabras de Liam nada más. Anhelé creer eso, me lo repetí tantas veces, que terminé por hacerlo y me animé a abrir la puerta del aula. Pero, apenas lo hice, el silencio me recibió. El profesor de matemáticas no se encontraba dentro y mis compañeros me observaban con desdén. Una bola de papel me golpeó en la cara, me incliné para recogerla. Lo que leí hizo que mis ojos se llenaran de lágrimas: “No te queremos aquí, maldito maricón. Vete a follar con los jugadores de tu padre”. Miré hacia mis compañeros buscando algún indicio que me dijera quién había sido, no obstante, otra bola de papel se impactó contra mi rostro y así como ésa, hubo más, muchas más. Tantas que me fue imposible cubrirme de todas ellas. Los gritos inundaron el lugar, los insultos y maldiciones me hirieron más profundamente que cualquier cosa y yo sólo pude inclinar la cabeza y morderme los labios para no llorar.
La voz del profesor calmó los ánimos y debido al incidente, me sentó a su lado, en una mesita que él mismo amablemente colocó junto su escritorio.
Fue un día espantoso. Apenas el docente de daba vuelta para escribir en la pizarra, algún muchacho me hacía señas obscenas y las chicas reían maldiciéndome en silencio, me señalaban y cuchicheaban entre ellas. Y yo me sentía solo, desamparado, débil y pequeñito ante todos.
El señor Thompson, quien actuaba como rector, después de haber escuchado sobre el incidente, ordenó que permaneciera en el nuevo puesto que el profesor había indicado para mí, es decir, a su lado. Sin embargo, eso no evitó que los abusos continuaran; por el contrario, los incrementó potencialmente. Liam estaba cumpliendo su palabra en mi contra.
Los días se me hicieron más largos y extenuantes. Comencé a sentirme deprimido y ansioso. No comía más que el desayuno ante mi padre para no preocuparle y por las noches, los sueños se volvieron pesadillas constantes. No deseaba estudiar, mas, era mi deber hacerlo, si bajaba mis calificaciones, papá se daría cuenta de ello y no quería que supiera a lo que me enfrentaba, me daba vergüenza y no pretendía exponerle al escarnio, no era mi intención hacerle quedar mal frente a los demás padres y profesores..., no quería que todos supieran que el entrenador Malik, era el padre del marica número uno de la preparatoria más prestigiosa, la cual era una ramificación de la universidad donde él trabajaba. Además, me abochornaba la idea de que supiera que ante el resto, su hijo no era más que la puta que se había dejado sodomizar por todos sus jugadores, y si bien, era una completa mentira, nadie más que yo lo sabía. Liam se había encargado de acabar con mi reputación.
¿Qué diría mi padre al escuchar todas las mentiras que decían sobre mí? ¿Me creería? ¿Creería que la única persona con la cual había estado era Liam?
Liam..., lloré al recordar cada una de sus palabras bonitas, esos pequeños detalles con los que me enamoró. Como sonrió amablemente cuando escuchó de mis labios ésa verdad que celosamente escondía de mi padre, que era homosexual. Lloré como un niño al rememorar mi primer beso, la manera dulce en la que separó mis labios para enseñarme a hacerlo. Y sobre todo, cuando dijo que me amaba como jamás había amado a nadie. Le creí cada palabra y estaba pagando con creces mi ingenuidad.
Cerré los ojos y nos vi haciendo el amor. Me vi bajo su cuerpo sudado, intentando ser fuerte y no llorar y al mismo tiempo, sintiéndome tan suyo, tan amado y protegido, que ansié fervientemente no separarme de él nunca más. Ésa tarde le dije lo mucho que le amaba. Pero, al día siguiente todo terminó. Liam me dejó claro que no había sido más que un “buen polvo” y que estaba saliendo con una chica que sabía satisfacerle, que le daba eso que yo no podría ni aunque volviera a nacer. Me hizo ver lo poca cosa que era para su persona y entender que no merecía ser amado por ser distinto. Él no era gay como yo, simplemente me había usado para saciar su curiosidad.
Aunque me doliera, llorar no servía de nada, solamente aumentaba mi dolor, ésa pena que me hundía y laceraba asiduamente. Llorar no resolvía mis problemas.
Los días continuaron su curso y mi vida se iba paulatinamente con ellos. Mis amigos terminaron dándome la espalda, los miembros del club de fotografía me echaron como si tuviese alguna enfermedad contagiosa e incurable, al igual que los del círculo de lectura del cual era presidente. Me convertí en el sujeto menos deseado, en el más aborrecido. En un ser asqueroso del cual todos huían y eso..., eso me volvió un muchachito apesadumbrado y distante, solitario. Triste.
Y no existía nadie en quien apoyarme, no poseía una mano amiga que me levantase ni un hombro sobre el que pudiera llorar y descargar de ese modo toda mi frustración y congoja, toda ésa rabia que me mataba y sobre todas las cosas, la amargura que anidaba en mi corazón hasta hacerme desear la muerte y la de Liam.
Lo detestaba por hacerme eso, por someterme a semejante sufrimiento sin considerar que le había amado. Que le amaba tanto.
En la preparatoria, ya no existía sosiego para mí. La paz me daba la espalda, al igual que lo hacían aquellos en los que una vez confié. Los maltratos iban en aumento y las bromas pesadas empezaron a salirse de control. Fue así como dejaron de lanzarme bolas de papel para aventarme piedrecillas en los alrededores de la preparatoria y comenzaron a empujarme violentamente en medio de los pasillos. Fue de ésa manera que empezaron a golpearme, a robar las pertenecías en mi casillero y a tirar al suelo mi comida. No obstante, eso no fue nada comparado a lo que me sobrevino después.
Liam, realmente, llegó a hacerme un gran daño, mas, no imaginé las magnitudes de su poder, sino hasta que me vi encerrado en los baños, siendo rodeado por cuatro muchachos que no poseían las mejores intenciones. Cuando los vi, supe que estaba perdido y rogué al cielo que alguien se diera cuenta de lo que ocurría, que alguna persona se percatara de mi ausencia o de lo misterioso de la situación. Imploré a quien quiera que fuese el que me escuchase, que ésa puerta se abriera, pedí que mi padre apareciera por ella. Sin embargo, no lo hizo. Papá no supo de mis labios lo acaecido en ése horrible lugar sino años después, cuando me sentí lo suficientemente fuerte como para decirle..., aunque evidentemente, él ya lo sabía.
Papá lo sabía todo.
Pues bien, aquellos cuatro chicos, que me superaban no solo en número, sino también en estatura y edad se dedicaron a mirarme detenidamente, meditando sus próximas acciones. Intenté gritar para pedir auxilio, pero, uno de ellos, al cual reconocí como primo de David, metió un paño en mi boca, entretanto, otro de ellos, me sujetaba de los brazos.
“Esto no puede estar pasando”, dije dentro de mí, lleno de pánico. ¿Qué me harían? ¿Por qué? ¿Qué mal les había hecho? ¿Por qué me aborrecían como lo hacían?
—Considera este pequeño obsequio cortesía de Liam — dijo uno de ellos. Un muchacho de cabello castaño con rulos de ojos verdes que me causó un temor increíble. Su mirada lasciva me hacía imaginar atrocidades y no quería ser lastimado, no así —te manda a decir que has sido una perra muy mala. Pagarás por haber abierto ésa linda boquita.
Negué con la cabeza y sentí las lágrimas recorrer mis mejillas. ¿Dónde estaba mi padre? Quería verlo. Necesitaba verle. Que me cuidara, que me dijera que todo estaba bien, que nadie me heriría otra vez.
El mismo muchacho de piel canela limpió las gotas que mojaban mi rostro y sonrió como un ángel —Si cooperas, no será tan malo, princesa— susurró sacando el paño de mi boca.
—No— tartamudeé —no he hecho nada malo. Ni siquiera los conozco ¡No quiero, no quiero!
—Muy mal, cariño, muy mal— contestó en una risita macabra —las putas no se quejan, sólo obedecen, además, Liam dijo que tenías un buen culo, únicamente queremos ver qué tan cierto es. No sé que le habrás hecho, pero está enojado contigo.
—Yo..., no le hice nada, lo juro— sollocé —lo juro.
— ¿Y crees que nos importa?— el primo de Liam tomó mi cara para que le mirase y hallé al demonio en esos ojos que me odiaban —mi primo lo ha ordenado y nada de lo que digas te hará salir bien librado de esto ¿comprendes, maldita zorra? Ahora, podemos hacerlo de la manera fácil-la cual disfrutarás, de eso estamos seguros-, o lo hacemos de la difícil y dolorosa..., tú decides.
Les miré aleatoriamente. Mis posibilidades de escapar de ellos eran nulas y afuera nadie parecía darse cuenta de lo que ocurría, después de todo ¿qué era un baño cerrado? Seguramente creerían que se había descompuesto o el conserje lo estaba limpiando. De cualquier manera, nadie me iba a socorrer y si me negaba, no saldría caminando de allí. Estaba atemorizado, el cuerpo me temblaba y la respiración me fallaba. Mis ojos no cesaban de llorar y las palabras de Liam me atravesaban: “Te arrepentirás de haberle contado al entrenador..., tu papi no podrá defenderte de mí, muñeca. ¡Te haré la vida miserable, maldita puta!”. Él tenía razón, nadie iba a sacarme de ése lugar. Mi padre no tenía cómo saber que me tenían allí encerrado y entonces pensé en él y el dolor que le causaría verme herido. No podía permitirlo.
Respiré hondo, buscando la calma que no tenía y exhalé — ¿Qué debo hacer para que no me lastimen?— pregunté con voz quebrada, reprimiendo el llanto — ¿Qué tengo que hacer para que me dejen en paz?
El chico volvió a sonreír, su lengua se paseó por mis labios trémulos y comprendí lo que sucedería. No había escapatoria —Jugar con nosotros..., con los cuatro, princesa...
Nos vemos , mañana la sigo , comenten
LittleRabbit69
Re: Forever Yours ' [Ziall]
Oh! Es tan pro, :')
Me sigue causando la misma impresión de la primera vez que lo leí.
P*to Liam
P*to Harry (supongo que es él)
Me sigue causando la misma impresión de la primera vez que lo leí.
P*to Liam
P*to Harry (supongo que es él)
David Lavigne
Re: Forever Yours ' [Ziall]
Hooolaaa!!!
tengo una duda
En la de la de Niam, fue alguno de los chicos el que habia salido con Liam?
Es que Liam es tan skskjhfjskha y no me gusta que haya sido el que le hizo la vida miserable a Zayn
pero tu eres el que sabe
porfa responde mi duda
saludos!!
Siguela pronto
tengo una duda
En la de la de Niam, fue alguno de los chicos el que habia salido con Liam?
Es que Liam es tan skskjhfjskha y no me gusta que haya sido el que le hizo la vida miserable a Zayn
pero tu eres el que sabe
porfa responde mi duda
saludos!!
Siguela pronto
StrongDirectioner
Re: Forever Yours ' [Ziall]
Detesto a Liam
Como le puede haceeer eso a Zayn?
Auagaua lo mato xd
Espero ansiosa hasta mañana
Me ha encaaantado:3
Como le puede haceeer eso a Zayn?
Auagaua lo mato xd
Espero ansiosa hasta mañana
Me ha encaaantado:3
BlueyesN
Re: Forever Yours ' [Ziall]
#993399]]Qué lindo se siente que publiquen tus escritos con tu permiso [/size] :enamorado: Gracias por ello
Canek_Serpiente_Negra
Re: Forever Yours ' [Ziall]
Hola... O'shea Fer se hace presente (LOL con eso .___.), idk, como sea mi nombre es Fernando, dime Fer. Paseándome por el foro encontré este tema, que a decir verdad esta excelente. Continualo porque me agrado la historia, tiene ese no se que, el cual solo había sentido al leer Muñeco.
Pasando de tema, ¿alguien podría darme el link a la historia original, y el nombre de la autora?
Fer.
Re: Forever Yours ' [Ziall]
David Lavigne escribió:Oh! Es tan pro, :')
Me sigue causando la misma impresión de la primera vez que lo leí.
P*to Liam
P*to Harry (supongo que es él)
holaaaaaaaaa! estoy llegando de la escuela
ya la sigo
si es harry
LittleRabbit69
Re: Forever Yours ' [Ziall]
ya la sigoFernandoPCJ escribió:
Hola... O'shea Fer se hace presente (LOL con eso .___.), idk, como sea mi nombre es Fernando, dime Fer. Paseándome por el foro encontré este tema, que a decir verdad esta excelente. Continualo porque me agrado la historia, tiene ese no se que, el cual solo había sentido al leer Muñeco.
Pasando de tema, ¿alguien podría darme el link a la historia original, y el nombre de la autora?
LittleRabbit69
Re: Forever Yours ' [Ziall]
nooo en la que era niam , el que dejo a liam se llamaba david creo y yo la quise hacer mas interesante poniendo a uno de los chicos , para que hubiera un poco de ziam .¿¿ me entienbdes ??StrongDirectioner escribió:Hooolaaa!!!
tengo una duda
En la de la de Niam, fue alguno de los chicos el que habia salido con Liam?
Es que Liam es tan skskjhfjskha y no me gusta que haya sido el que le hizo la vida miserable a Zayn
pero tu eres el que sabe
porfa responde mi duda
saludos!!
Siguela pronto
ya mismo la sigo
:bye:
LittleRabbit69
Re: Forever Yours ' [Ziall]
de nada , gracias a ti por darme permisoCanek_Serpiente_Negra escribió:#993399]]Qué lindo se siente que publiquen tus escritos con tu permiso [/size] :enamorado: Gracias por ello
ahorita subo el cap 2
:bye:
LittleRabbit69
Re: Forever Yours ' [Ziall]
Capitulo 2
El oír tales palabras consiguió que
un jadeo angustioso brotara de mi garganta. No entendía el motivo de mi sorpresa, si sabía bien sus intenciones apenas les vi. Pero, en aquél tiempo, era un muchachito cándido y afable, crédulo, soñador y bondadoso. Tan inocente que engañarme con las mentiras más simples se hacía sumamente fácil. Yo creía en el amor eterno, en la buena voluntad humana, en la igualdad, la justicia y el perdón. Sin embargo, ése día descubrí con dolor que nada de eso era real, que nada de lo que defendí ciegamente era cierto y que el mundo estaba podrido al igual que sus habitantes. Ése día lúgubre descubrí que el infierno estaba más cerca de lo que esperaba, que la morada de Satán no era ése mundo subterráneo hecho de fuego y sangre que tan horriblemente imaginaba y que el demonio no estaba encerrado allí, no. Ése día entré al infierno y ya nadie pudo sacarme, puesto que, no lo permití.
Me sumí en el tan temido lago de fuego después de lo ocurrido allí y, aunque, una parte de mí luchaba por salir, por emerger en medio de las cenizas y la amargura, otra..., simplemente anhelaba desaparecer.
El mismo muchacho al percatarse de las silenciosas lágrimas que escurrían de mis ojos, las limpió con una inusual ternura que me confundió. Quise retroceder, pues, su contacto me quemaba y quienes me sujetaban me obligaron a permanecer en mi lugar, dándole la cara a ése chico que parecía debatirse entre lo que debía hacer o no. Suspiré procurando no quebrarme nuevamente ante ellos —Está bien— musité temeroso, considerando que la mejor opción era colaborar, ya que, de una manera o de otra, me violarían y no habría cómo evitarlo. Pensé que si al menos, no me oponía, podría ahorrarme los golpes que seguramente mi padre no tardaría a ver y entonces todo sería peor. Él sufriría al igual que yo y se culparía por no haberme protegido, todavía sabiendo que era imposible que lo hiciera ¿cómo iba a saber mi padre lo que estaba por acontecer? No, no era razonable siquiera considerarlo, sin embargo, así era él. Le conocía y tenía claro que padecería de la misma manera que lo haría yo..., y eso no podía permitirlo. —sólo..., antes de eso, podrían decirme por qué ¿qué le hice a Liam para que les enviara a hacerme esto? Sé que lo saben.
—Bien, princesa— respondió su primo —Liam está enojado contigo porque le contaste a tu padre, su entrenador, lo que hicieron y el viejo le está exigiendo de más y le ha amenazado con expulsarle si comete solamente un error, eso y que le hiciste quedar como un marica por haber follado contigo, cuando no fuiste más que una jodida apuesta.
— ¡Pero es una tontería! Por algo como eso ¿me harán sufrir así?
—Parece que no comprendes, muñeca. Mi primo consiguió entrar a ésa universidad gracias a una beca, si le expulsan del equipo, la pierde y sus viejos le odiarían ¿entiendes ahora? Se siente en peligro y sólo te está advirtiendo.
—Entiendo— susurré —entiendo que él me dijo que me amaba únicamente para acostarse conmigo, por una apuesta, como dices, y finalmente desecharme como un objeto sin valor ¡lo entiendo! ¡Entiendo que es todavía más cobarde que ustedes, ya que, no pudo venir él mismo a hacer su trabajo, vaya que lo entiendo!— chillé y su primo rió acariciándome el pecho sobre la camisa.
—Puedes quejarte con él, si lo deseas, bonita.
— ¡No soy una mujer, deja de tratarme como una!— miré con ojos suplicantes al muchacho y él escondió el rostro de mí. No había escapatoria —hagan lo que quieran... ¿qué diferencia tiene si me resisto o coopero? Me violarían igual, eso está claro. Que lo disfruten, señores.
Los chicos que me sujetaban me empujaron al suelo. Caí de rodillas frente al primo de Liam y ésa sonrisa sádica se dibujó en sus labios otra vez. Desvié los ojos y el resto de ellos también me observaban con una mirada libidinosa que me hizo llorar inevitablemente. Me parecía increíble que, mi segunda experiencia sexual fuera tan traumática. Deseé estar soñando, rogué a mi madre por ello. Pero, no era un sueño y aunque no lo quisiera así, se transformó en una pesadilla que me atormentó durante casi toda mi vida.
Uno de los cuatro me tomó de la cabellera murmurándome al oído que la íbamos a pasar bien. Eso fue como una puñalada ¿Pasarla bien cuando vas a ser abusado sexualmente por cuatro desconocidos en un baño que sospechosamente no se abría y al que nadie se había acercado? Y como una visión divina la verdad se hizo clara: nadie se había acercado al baño por obra de Liam, todos sabían lo que le ocurriría al homosexual de la preparatoria y por ello no habían reportado la supuesta avería del baño ¡Eran unos malditos! Unos desalmados que no se tocaban el corazón a la hora de humillar a los que eran distintos. Los maldije, les deseé la más horrorosa y dolorosa de las muertes..., a todos. Y pedí la mía, imploré sufrir un ataque de asma o un infarto que me matara de una vez y evitara de ésa forma, mi agonía.
Un muchacho de ojos azules y melena achocolatada exigió que me desvistiera, intenté negarme, mas, me recordaron que no estaba en condiciones de nada, de manera que ignorando mis temores y pudor, terminé completamente desnudo ante ellos. Incliné la cabeza para no verles más, para no verme reflejado en ninguno de esos cuatro pares de ojos que me escudriñaban y deseaban obscenamente. Los dedos del primo de Liam, a quien uno de ellos llamó Harry, se pasearon por mis mejillas, descendieron por mi cuello y fueron recorriendo lentamente mi cuerpo. Me tensé ante su contacto retrocediendo un par de pasos, sin embargo, él me sujetó del brazo y halándome, me hizo pegarme a su cuerpo. Me tomó rudamente la cara y me besó. Fue el peor beso que pudieron darme en la vida. Era amargo, asqueroso, lascivo, sabía a dolor, a sufrimiento, a todo eso que sentía en mi interior y que a nadie le importaba —Pídeme que te folle— siseó sobre mis labios —sé una buena puta y hazlo.
Negué, negué repetidas veces. No, no, no y no ¡no quería, no lo haría! Pero Harry me mordió en el hombro hasta que la piel me sangró. Creo haber gritado, no lo sé, tal vez lo imaginé, no obstante, el hecho es que él carcajeó después de ello exigiéndome que lo hiciera, que le suplicara ser..., ser violado.
Creí que no podía haber humillación más grande que ésa, mas, como de costumbre, me equivoqué.
—P...por favor— tartamudeé al borde del llanto —fóllame como la puta que soy— y las lágrimas brotaron de nueva cuenta. “Mamá-pensé con un nudo en la garganta-perdóname, es que no quiero que papá sufra otra vez por mi culpa. Por favor que no lo sepa jamás”.
— ¡Bien, cariño! ¿Ves que no es tan difícil?— exclamó con satisfacción Harry —Ahora quiero que me provoques ¿sabrás hacerlo? Si me gusta lo que veo, quizá no juguemos todos contigo ¿te parece? Sé bueno conmigo y yo lo seré contigo. Eres lindo, así que usa la imaginación y tal vez, Liam nunca se entere de que no cumplí sus órdenes al pie de la letra.
Me mordí el labio inferior asintiendo pesadamente ¿Qué más tendría que soportar? ¿Qué más debería hacer para que no se prolongara mi castigo? porque eso era, era mi castigo por haber confiado en mi padre, por haberle dicho quién había sido el bastardo que me había usado como un juguete. Pero, no era su culpa ¡era mía por ingenuo, por idiota! Por..., por creer en el amor. Era mi culpa por haber confiado en las palabras hermosas de otro hombre. Había caído como un estúpido, me había comportado como una quinceañera enamorada y lo estaba pagando inhumanamente.
Me senté en el piso del baño colocando las manos detrás de mí para poder impulsarme, levante las caderas, exponiendo mi vergüenza de ése modo, repitiendo las mismas bochornosas palabras: “Por favor fóllame como la puta que soy”. Lo dije tantas veces que empecé a creer que ciertamente eso era, que era una vulgar ramera que merecía ser ultrajada por el hecho de no valer ni el aire que respiraba.
Yo no valía nada.
Harry , bajándose los pantalones, se inclinó hasta quedar a mi nivel. Lo vi, vi lo que haría. Abrí la boca pero no hubo más sonidos que un estridente y agudo gritillo de dolor. Él me había penetrado sin contemplaciones y me dolía, sentía que algo se rasgaba, me ardía ¡quemaba! Sentí que moriría —No así, por favor— supliqué lastimeramente —me duele, duele mucho..., por favor..., por favor. Para ¡para, te lo ruego! Me duele— sin embargo, el lugar de detenerse, aumentó la velocidad de cada embestida, empujó con tanta fuerza que sentí que me partía en dos.
—Shh— exhaló cerca de mi cara, sus labios aprisionaron los míos, los mordió y jadeó viniéndose dentro de mí tan rápido que agradecí eso que en otro momento hubiera sido molesto. Le observé levantarse y mirar a ése chico de ojos azules —ya saben— dijo empleando un tono juguetón —uno por uno y salen procurando que nadie los vea.
—Pero dijiste que— balbuceé tembloroso, con las piernas débiles y el alma en un hilo —dijiste que si era bueno..., dijiste que...
—Mentí— sonrió abriendo la puerta y abandonándome junto a esos tres muchachos que me miraban con desprecio.
Observé aterrorizado a los demás ¿Podría alguien auxiliarme? No, nadie podría. Junté los parpados para no seguir llorando delante de ellos y respiré profundo al percatarme de que alguien más me estaba violando. Seguramente el de ojos azules y melena achocolatada. (Louis) No abrí los ojos para verle, no quería ¿qué más daba? Si los abría o no, eso no evitaría que me humillasen como lo estaba haciendo. Tampoco abrí la boca, me mordí los labios hasta que la boca me supo a sangre, pero no emití sonido. No les proporcionaría ése placer.
La puerta fue abierta y ése otro chico salió. Uno menos, pensé, ya sólo quedaba dos..., dos nada más y mi tortura acabaría.
Ése otro, me colocó de cara contra el suelo rudamente, mi mejilla chocó contra las baldosas frías y el dolor regresó ¿Tenían que eyacular en mi interior? La idea de ser contagiado con alguna enfermedad me asaltó. De ser así ¿cómo se lo explicaría a mi padre? Tendría que mentirle por primera vez. Le diría que había sido un promiscuo, que me había acostado con muchos hombres sin usar protección y, si bien, él me repudiaría, no padecería la amargura de saber que su hijo había sido violado ¿no era eso mejor? Y yo, no tendría que confesarle tan vergonzoso secreto.
Separé los parpados apenas escuché la puerta abrirse. Me di la media vuelta y me topé con los orbes de ése chico moreno. En él había algo diferente, no obstante, ¿qué me importaba a mí eso? ¡Era un maldito, un desgraciado igual a los demás! —Hazlo rápido— murmuré dificultosamente, necesitaba llorar, pero, no lo haría con él allí, observándome de ésa manera tan peculiar —acaba con ésta tortura y déjame ir, por favor.
Él negó —Vístete, Zayn— respondió en un susurro, alargando la mano para tocarme. Me arrastré hacia atrás. Le temía, le temía demasiado, además ¿por qué intentaba acariciarme así? ¿Era un nuevo engaño? —no te haré nada, pequeño..., no..., no me temas.
— ¡Cállate!— gemí débilmente — ¡Eres como ellos! ¡No me toques, no me toques!— imploré, sin embargo, él me tomó de la cabeza hundiéndola en su pecho. Sin darme cuenta, empecé a llorar como un recién venido al mundo —No me toques. Quiero ir a casa, con papá y ése estúpido gato que no ha vuelto desde hace días.
—Lo siento— dijo —me encargaré de que Liam no vuelva a mandar a nadie a molestarte, lo prometo.
— ¿Por qué me ayudarás ahora?
—Porque debí hacerlo desde el principio y no lo hice— me besó en la coronilla, entretanto, se dispuso a vestirme cuidadosamente. Me cuestioné el porqué de sus actos ¿Querría exigirme algo después? Seguramente eso haría. No podía confiar en él ni en nadie nunca más.
Las personas eran malas y yo pequeño, endeble y..., desdichado.
Él abandonó el baño, no sin antes dirigirme una mirada cargada de arrepentimiento, pero ¿servía de algo eso? ¿Serviría de algo que me ayudase después de que el daño había sido hecho, después de haber sido vejado por tres muchachos que no se compadecieron de mí? No y era una ridiculez pensar que sí. Yo estaba muerto, completamente muerto y nada de lo que ése chico hiciera podría ayudarme o solventarlo en algo.
Me puse de pie lentamente, me acomodé la vestimenta y caminé como me fue posible a casa. En los pasillos de la preparatoria todos me veían con lástima, asco y menosprecio. Escuché la risilla ahogada de unos cuantos y entendí que mis sospechas no eran infundadas: ellos lo sabían y colaboraron en aquélla atrocidad. Les sonreí con amargura susurrando que debían sentirse orgullosos de sus actos.
—Sólo espero que nunca tengan hijos, sólo espero que jamás ninguno de sus hermanitos resulte ser como yo. Sería triste ¿no lo creen? Que cuatro delincuentes juveniles encierren a uno de sus seres queridos y le violen hasta el cansancio..., eso sería una pena. Espero que jamás padezcan lo que me han hecho pasar éste día— dije entre dientes y una de las chicas que hasta ése minuto se había burlado de mi dolor se llevó las manos a la boca asustada y uno de los muchachos agachó la cabeza. ¿Eso era arrepentimiento? ¡Sí, lo era! Mas, no alivianó ni un poco mi dolor.
La misma chica me tomó del brazo queriendo decirme algo ¿una disculpa, a lo mejor? Pero yo no quería sus disculpas, no requería de su piedad. Solamente quería mi dignidad de vuelta y mis sentimientos deshechos. Sólo pedía mi inocencia de vuelta
Al llegar a la calle, tropecé con Liam . Él enarcó una ceja con diversión, alegría o lo que fuera que sintiese al verme con los ojos inflamados por el llanto, la cabeza gacha y caminando como un autómata —Estamos a mano, ¿no, mi amor? Ojo por ojo. Ya no te debo nada— me acorralo contra la pared , me beso metiendo su lengua sin descaro en mi , me solté y sin mirarle siquiera y continué con mi camino.
No escuché siquiera lo que me dijo, pero estoy seguro de que le escuché reír. No anhelaba más que llegar a casa, con mi padre y lanzarme en sus brazos bajo cualquier excusa, dormir en su cama como cuando llovía y yo sentía demasiado miedo como para estar solo...
Enviado desde mi iPhone
LittleRabbit69
Página 2 de 4. • 1, 2, 3, 4
Temas similares
» Forever After You. {Larry/Ziall}
» Waiting for forever ||Ziall-Narry|| TERMINADO
» Forever young & forever alone, tema personal e impersonal
» El mas deseado(ZIALL,(Narry,Niam,ziall,Nouis)
» Forever and Ever
» Waiting for forever ||Ziall-Narry|| TERMINADO
» Forever young & forever alone, tema personal e impersonal
» El mas deseado(ZIALL,(Narry,Niam,ziall,Nouis)
» Forever and Ever
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 2 de 4.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.