Beware of Death {Zayn Malik}

por **anamelissap** Dom 30 Mar 2014, 7:39 pm

Ficha

título: beware of death.

autor: flor-. y anamelisap

adaptación: no.

género: misterio, romance.

advertencias: lenguaje vulgar.

otras páginas: no.

of death

Prólogo

Borracho. Estaba borracho en un maldito hospital. Era la tercera vez que Ghali quedaba hospitalizado por esa pandilla de mierda. Supuestamente esa madrugada era su última prueba para ser aceptado, pero… resultó en esto.

Tener un hermano rebelde era…complicado: salía todas las madrugadas a reunirse con su “grupito”; fumaba marihuana frente a nuestro padre; regresaba todas las noches tambaleando con una botella de Jack Daniel’s en una mano, y en la otra, un cigarrillo. Me preocupaba que prefiriera Jack Daniel's en vez de White Horse, pero lo que más me inquietaba era la cantidad de veces que había sido detenido por la policía.

Me puse de pie y arrastré mi cuerpo hasta el bebedero para mojar mi rostro y tratar de llegar a la lucidez. No dio resultado, porque lo próximo que supe era que estaba corriendo por los pasillos de la Sala de Urgencias con una bata de paciente envuelta en mi cabeza. Pero qué puedo decir… había licor en mis venas, más del que podía tolerar.

Luego de varias horas esperando, logré averiguar algunas cosas. Bueno… sólo una: Ghali había sido golpeado con un bate de metal… hasta…hasta quedar inconsciente. No me querían decir, pero creo que ver las batas de los médicos me decía que mi hermano había perdido mucha sangre. Más litros de sangre que los litros de Johnnie Walker que habían quemado mi garganta horas antes.

Dormí en la silla más incómoda del mundo por unas cuantas horas, y cuando desperté, el doctor a cargo de Ghali venía caminando hacia mí. Pero… salió corriendo hacia atrás nuevamente. Seguí con la mirada al susodicho y vi que varias enfermeras lo siguieron a la misma habitación con un desfi… desfi… ¿Cómo se llamaba?

― ¡¿Dónde está es desfibrilador?!―Desfibrilador, esa era la palabra―. Carguen a 200―Escuché muy a lo lejos. Todos en la sala de espera le temían a la muerte, bueno… a morir y revivir. ¿No era eso estúpido? ¿Por qué le tenían miedo a morir y luego revivir? Es decir, si sobreviviera a algo… yo creo que estaría más que feliz.

Poco a poco, sin que nadie me notara―claro que nadie notaría a un borracho con un trapo en la cabeza―, entré a la parte restringida de Urgencias donde el doctor había desaparecido.

Miré por las ventanillas de varias habitaciones buscando a Ghali y…

―Señor Malik. No debe estar aquí―Masculló una voz detrás de mí. Miré hacia atrás esperando ver el rostro enojado del Dr. Pollock, pero este tenía más bien uno de preocupación―. Su hermano, Ghali, está…
―Dígame que no está muerto, por fa…―Logré decir antes de que me interrumpiera.
―Está vivo―Solté una gran cantidad de aire que había aprisionado en mis pulmones durante varias horas―, pero tuvimos que revivirlo. Y…usted sabe, los fantasmas…

―No me diga que usted también se cree esos cuentos, doctor―Dije fastidiado del mismo mito de siempre―. ¿Dónde está Ghali? ¿Puedo verlo?
―Está en la habitación 210. Acaban de llevarlo. Le hemos dado unos sedantes para el dolor, así que estará dormido por las siguientes horas―Habló tan rápido que apenas pude entenderle.
―Entonces… ¿Puedo verlo?―Pregunté impaciente, no tenía tiempo para rodeos.
―Sí, Señor Malik. Venga, lo acompaño―Él comenzó a caminar por el gran pasillo y yo lo seguí, tratando de reprimir el sentimiento de actuar de una manera no muy normal.

El cuarto de Ghali se encontraba en el tercer piso del hospital, así que tuvimos que subir al viejo ascensor. Debo admitir que tenía miedo de que nos quedáramos ahí encerrados. Se veía… oxidado y antiguo.

Cuando vi a mi estúpido y amado hermano, tuve ganas de abrazarlo y pegarle unas cuantas veces en el estómago para sacarle el aire. Dormía como si fuera un ángel caído del cielo, aunque yo sabía perfectamente que no lo era. Más que un ángel, era todo un demonio, y tenía que quedarme ahí con él por una de sus tantas estupideces.

Ya estaba harto. Siempre era lo mismo; hacía una de las suyas, mamá y papá no estaban para cuidarlo en el hospital y ¿quién tenía que ir? Obviamente, Zayn. Pero…siendo realmente sincero, no me molestaba, de lo contrario, estaría en casa preocupado por mi “querido” hermanito de sólo 16 años.

Recuerdo que yo a su edad solamente salía a jugar billar y tomar unas cuantas cervezas con mis compañeros de curso. Pero siempre volvía a una hora decente y sólo un par de veces alcoholizado. A demás, realmente, yo no estaba con demasiadas chicas, sólo... las necesarias. Mientras que él vuelve a la hora que se le place; fuma lo que se le place; bebe lo que se le place, y mis padres, ni siquiera hacen algo para cambiarlo. Yo creo que es un poco―o quizás bastante―injusto.

― ¡Con que te dignas a despertar!―Le dije a Ghali viendo cómo se sentaba en la camilla del hospital, mirando hacia todos lados.
― ¿Qué...qué...? ¿Dónde estoy?―Indagó frunciendo el ceño y mirando extrañado hacia sus lados.
―En el hospital. Tu querida pandilla te golpeó tan mal que casi te desangras―Comenté rodando mis ojos, para luego levantarme y caminar hacia su lado. Más que su hermano, parecía su niñera.
―Oh...― Tocó cuidadosamente su cabeza, notando allí una venda color blanca, manchada con sangre―. Y... ¿Nuestros padres saben de...?
― ¿Qué estás aquí? Claro que sí, ellos me mandaron a cuidarte―Bufé interrumpiéndolo. Siempre hacía la misma estúpida pregunta.
― ¿Estás enfadado?―Inquirió con naturalidad, echándose hacia atrás, chocando con las almohadas, creyendo que los problemas no tenían consecuencias. Oh, tan sólo esperemos a su graduación, la vida real lo pateará en las bolas.
―No, para nada. ¿Cómo estarlo? Sólo te alcoholizaste de nuevo, fumaste e hiciste algo indebido que llevó a que esos maniáticos te golpearan en la cabeza. ¿Por qué iba a estar enojado por eso?―Obviamente, mi sarcasmo lo enfadó, pero no me importaba. Él no era el que tenía que estar enfadado.

Quejas por aquí, mandados por allá… Debía cobrar más por el trabajito de niñera que me había ofrecido mi hermano. ¡Hasta me pidió que llamara al jefe de la pandilla! No sé quién se creía Ghali, pero eso iba a detenerse.

Dos días después le dieron de alta y… ese holgazán me iba a escuchar tan pronto llegáramos al auto. Pero… siempre tardo en analizar lo que voy a decir, así que… sólo se escuchaba el motor del auto andando y, a un volumen muy bajo, podía escuchar mi CD rayado de Nirvana.

― ¿Me tuvieron que...?― Preguntó luego de varios minutos de silencio mientras miraba por la ventana. Yo, por mi parte, miraba el camino, y veía de reojo a mi idiota, digo…hermano, Ghali, quien no dejaba de mirar maniáticamente hacia los autos, taxis, y cualquier cosa que se encontrara en la calle.
―Sí Ghali, te revivieron―Rodé mis ojos al decir eso. Era estúpido que él también pensara en ello. Dirigí mi mirada hacia él, y encontré horror muy al fondo de sus ojos tan detestablemente parecidos a los míos―. No me digas que crees tú también en eso...
―Pero... ¿No lo ves? Hay gente encima de los autos. No creo que lo esté imaginando―Me miró. ¡Claro! ¿Cómo no me lo imaginé? Me estaba tomando el pelo, siempre lo hacía. Y pensar que casi caigo...
―Sé que estás jugando. Así que se termina aquí ¿Me oíste? No estoy de humor para tus bromas hoy―Espeté de mala gana. No me gustaba que hiciera bromas, no hoy.
―No estoy jugando, Zayn. Debes creerme. Mira―Señaló el techo de un taxi, el cual llevaba a una mujer de bastante edad, y una pequeña de quizá unos 10 años. La niña, al ver que mi estúpido hermano señalaba tontamente hacia el techo del taxi, rió, y la mujer parecía estar regañándola.
―Qué idiota eres. Mejor deja de jugar que haces el ridículo―Giré el volante, estacionando frente a la casa de nuestros padres.
―Te arrepentirás, Zayn―Me amenazó mi hermano al bajarse del auto, encaminándose a la casa con la ayuda de dos muletas.

Claro que no. Si él estaba tratando de asustarme, no lo lograría. Yo no le temo a casi nada―sólo a las arañas―, y mucho menos a algo que no puedo ver, tocar o sentir, y que obviamente no existe.

__________________

Hellooo._./ Soy Ana Melissa de la remota tierra de Panamá y estoy escribiendo este fic con una de mis mejores amigas en el foro: Flor-. de la conocida tierra de Argentina. Se nos ocurrió esta idea en diciembre de 2013, pero nunca habíamos llegado a la conclusión de subirla. Nos gusta mucho y amamos escribirla, así que esperamos que les guste a ustedes también. Y si no les gusta, mientan. Beware of Death {Zayn Malik} 1857533193

Ahque. Aceptamos críticas c:

por **CataMcLennon** Lun 31 Mar 2014, 4:10 pm

¡Dios! que comienzo, muy buena. Fue directa y concisa, me gustó bastante. Tiene un toque particularmente atractivo, y es el del chico rebelde, ¡me encanta! esos personajes alcoholizados me matan definitivamente xd

Pero WOW! me gustó mucho, la narración es buena, y la trama se ve aún mejor. Así que aquí nueva lectora :3 y lo siento ana, vengo recién comentado, colegio del mal (?

¡Continuen pronto!

por **Flor-.** Mar 01 Abr 2014, 8:24 am

¡Hola chicas!

Hola hermosas, vengo a presentarme. Soy Flor, y junto a Mells vinimos a compartirle este bello fic que nos trae locas desde diciembre del año pasado
Nosotras nos conocimos acá y fue muy divertido bc después seguimos hablando y nunca dejamos de estar en contacto.
En fin, solo quiero decir que espero que les guste el fic, y que el primer capítulo estará siendo subido más o menos el jueves.
Las quiero ~~aunque no las conozca~~,besos

por **Delph.** Jue 03 Abr 2014, 4:20 am

~~perfecto~~
grlz,el prólogo fue genial,anastasia knows fjfkfj
la trama,cómo lo expresan,todo *-* hoy es jueves *o* así que suban el primer capítulo,plz. el fic es genial :3 beso<3

por Invitado Jue 03 Abr 2014, 8:26 pm

¡Nueva y fiel lectora! asjdkjsa mi nombre es Nadia. Y amé completamente el prólogo Beware of Death {Zayn Malik} 2841648573

Así que, espero que la empiecen pronto. Besos c:

por **Ness;** Vie 04 Abr 2014, 10:02 am

¡Que decir! Casi chillo por la emoción e.e Cuando escriben así, ¿como decirlo? uhm... ¿mi estomago se revuelve(? lol no se, me pasa cuando escriben tan bien como ustedes chicas y el que ustedes lo disfruten cuando lo hacen, me gusta mas:3

¡Ay! siempre se me pasa:$ Me llamo Ness, tengo 17, y lo demás sobra xd

Espero que continúen pronto Beware of Death {Zayn Malik} 2686721104

por **Flor-.** Vie 04 Abr 2014, 12:49 pm

We live, die; and yet, we

remain ignorants

Maldito timbre. Siempre despetándome en la mejor parte del sueño.

Un bufido escapó de mi boca, seguido de un gran y perezoso bostezo. Luego, fijé mi vista en el reloj de la mesa de noche. Las 09:30 am del domingo. ¿Quién rayos venía a molestarme a esta hora?

Mientras salía de la cama, pensaba mis mil y una maneras de insultar al que tocaba timbre incesantes veces. Ya me estaba cabreando. Demasiado, diría yo.

― ¡¿Qué mierda quie...?! ¿Ghali? ¿Qué haces aquí a esta hora? ― Indagué rápidamente. Era extraño en él venir tan temprano. Y más si se trataba de un domingo.
―Me llegó la carta de la universidad. Y no quería leerla solo en casa. ¿Tienes un momento? ―Musitó él. Un brillo de esperanza amenazó con aparecer en sus ojos, pero no lo hizo.

Ghali ya era todo un hombre, decente y que no debe nada a nadie. Cambió mucho desde la última vez que estuvo en el hospital. Primero empezó con eso de que veía fantasmas, pero después de nuestro querido padre, Yaser, muriera, comenzó a tener pesadillas con él. Y creo que aún las sigue teniendo, pero ya no me cuenta, ya no somos tan unidos como antes.

Él tiene a su novia y sus amigos, y yo un trabajo y muchas cosas por hacer. Pero, siempre que tenemos tiempo, nos hablamos, o mensajeamos, y hasta a veces nos juntamos a cenar en casa con mamá. Hace bastante que no paso tiempo con ella, y con Ghali tampoco.

El trabajo me tiene maniatado. No me deja pensar otra cosa. También está Rachel, esa chica sí que me provoca. No me deja trabajar en paz, y a veces es la razón de mis retrasos.
Pero... sigo siendo el mismo Zayn, el que ama a su familia, y la tiene encima de la pirámide Jerárquica.

―Oye ¿Qué sucede? ―Ghali y sus manos que pasaban frente a mis ojos me sacaron de los recuerdos de mi mente.
―Tranquilo Ghal, solo, estaba pensando... ―Sin decir más, le hice señas con mis cejas a Ghali para que se adentrara, y pudieramos hablar sin que el frío de Bradford congelara nuestros huesos.
Él parecía nervioso, y algo impaciente. Sus ojos estaban cubiertos por unas bolsas de ojeras muy oscuras, y apenas podía ver con sus achinados ojos. Apuesto que ayer por la noche, no durmió ni un minuto.
Me acerqué a la cocina, tomé dos vasos de la blanca alacena y tomé del refrigerador una caja de leche. Si había algo que a Ghali y a mí nos encantaba, era la leche fresca por la mañana. Y claro, nunca faltaban las galletas con chispas de chocolates.

―¡No lo haz olvidado! ―Ghal se sorprendió al verme llegar con las galletas y la leche.
― Jamás ―Musité para luego dejar sobre la mesa de la sala todo lo que cargaba.
Ghali se sentó frente a mí, y dejó el sobre a un lado. Luego tomó una galleta, el vaso y comenzó a devorarlos.

Luego de comer varias galletas y beber toda su leche, me miró y me hizo una especie de señas con sus cejas queriéndome decir "Coge el sobre y léelo por mi ¿Si?".
Yo no sabía muy bien que hacer, porque ¿Qué debo decirle si no entró a la universidad? Lo ha planeado desde hace dos años, y no quiero ser yo quién le destruyq los planes de vida.
Pero, aunque existen esos riesgos, confío en que mi hermano, logrará entrar. Con beca entera.

―¿Estás seguro? ―Dudé solo un segundo. Pero al verlo con esa mirada tan ilusionada, lo tomé decidido a leer el futuro de mi hermano.
Es increíble que una carta pueda llenar de ilusión, y desesperación en una persona. Y también puede llegar a causar tristeza o felicidad. A veces creo que es absurdo, porque, es solo un papel ¿O no? Pero, si es que le da tanta ilusión a mi querido hermano Ghali, la leeré sin inmutarme.

Forcé un poco una de las puntas, y después de forcejear algún rato, pude abrirlo. El sobre contenía una hoja doblada en tres partes.
Miré nuevamente a Ghal, él estaba mirando fijamente la hoja que yo tenía entre mis manos.

―¿No la leerás? Vamos, no me hagas esperar tanto ―Suplicó Ghali.
Tragué el nudo que se había formado en mi garganta y con esperanza abrí las tres parte en la que estaba doblada la hoja.

" Bradford, Inglaterra. 15 de Enero de 2014
Al Señor Ghali Malik:
Deseamos informales por medio de la presente, que hemos recibido su carta.
Y hemos decidido informales que la Universidad de Cambridge ha concordado en darle la Beca completa en Ingenieria Civil, con la esperanza de que uated pueda hacernos el honor de graduarse aquí.
Lo esperamos en las puertas de la universidad el día 15 de marzo, a las 06:00 am.

Saluda atte. el equipo directivo de la Universidad de Cambridge"

―¿¡Y?! ―Ghali me preguntó deseperado.
Lo único que pude articular de tanta emoción fue un "Entraste". Soltando la carta, y coriendo para abrazarlo y felicitarlo.

Lloró en mi hombro. Y yo seguía sin saber que decir. Todos sus esfuerzos ha:bían dado frutos. Todo lo que él se propuso, va a poder hacerlo. Y estaba tan orgulloso de él. Es mi hermano menor, y lo quiero demasiado.

―¿Quieres un café, Zayn? ―Musitó la hermosa y candente Rachel. Maldito sea el momento en que me entregué a sus jueguitos tontos.
―Mmm, en realidad, quisiera otra cosa. ¿Quieres saber? ―. Tomé su cintura, pegando sus fuertes y delgadas caderas a las mías. Pero como siempre, ella me empujó y se alejó, guiñándome su ojo derecho, dejándome con ganas de arrancarle la ropa y hacerla mía al menos una vez.

―¿Qué pasa Malik?¿Problemas con Rachel? ―. Y ahí estaba el maldito idiota. Marck O'connel. Quien se cree mucho más que yo solo porque le dieron a él el ascenso, y no a mí. Porque se acostó con Rachel antea que yo. Y porque le cae mejor al jefe que yo.
―No fastidies Marck. Me tienes hasta el cuello con tus burlas ―Dije antes de empujar su cuerpo y caminar hacia mi pequeña y vacía oficina. Solo habían unos marcos, con fotos de mi madre, mi padre, y Ghali. Una foto familiar y el resto era puro papelerío. Quizá debía agregar más las cosas. También debería abrir las percianas de vez en cuando, pero, me gustaba ser así. Siempre fuí una persona reservada. Y creo que algunas personas pensarán que soy antisocial.

Rodeé el escritorio, y me senté. Bostezé y luego cerré mis ojos un momento, recostándome en la silla giratoria. Eataba muy cansado. Tuve una mala noche, gracias a mi vecina y a su maldito y odioso perro, que no dejó de ladrar en toda la puta noche.
Habré dormido en total unas 4 horas.
Tomé mi móvil que estaba en mi bolsillo y con la pantalla apagada ví mi reflejo. Unas enormes ojeras yacías bajo mis marrones ojos. Parecía un vagabundo con camisa, pantalones de oficina y corbata.

Dejé mi móvil en su lugar y tomé todos los papeles desordenados que había en mi escritorio.
Y en el preciso instante que me propuse empezar a trabajar, quedé a oscuras.
Primero se escucharon cuchiccheos, y después los tacones desesperados de las 15 secretarias que había en el edificio.
Caminé hacia la puerta tanteando las cosas, y al llegar al pasillo me encontré con que este tampoco tenía luces, pero estaba iluminado por la luz solar.

―¿Qué está sucediendo?―Pregunté al costaño con que solía conversar en los almuerzos. Si mi memoria no me falla ―que nunca lo hace― se llama John.
―Dicen que se quemaron algunos cables importantes abajo.
―¿Y nadie irá a revisar, a ver que podemos hacer?
―¿No te das cuenta que es peligroso, compañero?
―Oh, vamos. Tampoco es aterrizar un avión a punto de estrellarse. Son unos estúpidos cables. Y como veo que nadie tiene el valor de ir, así pues iré yo.

Arremangué las mangas de mi camisa blanca y me encaminé hacia las escaleras.
Y justo antes de casi llegar el segundo escalón escuche la voz de John diciendo:

―¡Buena suerte, Superman!

¿Superman? Ese tipo tenía algún trastorno mental o algo. Su tono de voz, y su manera de decir "Superman", enfatizando el ''Super'' me irritó más de lo que debería.

Al llegar al subsuelo ―un trayecto bastante agotador― comencé a caminar tanteando las paredes a mis lados. Había un estrecho pasillo con varias puertas, pero yo sabía que la última me llevaba al cuarto de la electricidad.
El subsuelo tenía los pisos mojados, con Moho y un olor espantoso. El olor me hacía recordar a los baños de la primaria. Sucios y olorosos.
Unos cuantos pasos después encontré el fin de pasillo, y a tientas pude encontrar el picaporte.
A penas abrí la puerta pude notar el problema: uno de los cables se estaba incendiando y estaba por prender fuego los demás.
No veía mucho, el humo que expulsaba la llamarada me lo impedía. Pero aún así pude tomar el matafuego y comencé a apagar las llamas. Esto quizás me halla tomado unos 5 minutos.
Luego de eso, solté el grande, rojo y pesado objeto, y me dirigí hacia los cables, los cuales seguían haciendo algo de chispas, pero solo un poco.
Cuando tomé uno de ellos, pude notar que estaba caliente, y tome el otro, también lo estaba. Eso quería decir que aún no estban dañados y que estaba a tiempo de arreglarlos.

No supe que hacer más que unirlos en las puntas, donde el cobre se les veía. Y claramente esa fue la cosa más estúpida que pude hacer.
Estos hicieron cortocircuito en mis manos, y caí al suelo inconsciente, o eso es lo que supongo. Porque cuando caí al suelo, una especie de fuerza, o como quieran llamarlo me ''arrojó'' fuera de mi cuerpo. No sé si lo comprenden. Fue algo así como que era mi fantasme el que salió, dejandome consciente pero en forma invisible.
Al principio, me acerqué al cuerpo, mi cuerpo. Estaba comenzando a ponerme frío, pero no estaba pálido. Apoye mi oído en mi pecho, y escuche una respiración, aún estaba vivo.

Pocos segundos despues llegaron Rachel, Marck, John y la secretaria del sexto piso.
Traté de hablar con ellos, pero era invisible a sus ojos, no podía hacer nada, ni siquiera tocarlos. Así que no pude hacer más que ver todo en, excluído de la escena.
Los médicos llegaron a los pocos minutos de que Margaret, la secretaria del sexto piso los llamara. Ellos me levantaron en una camilla plegable y me llevaron hacia la plata baja, algo bastante difícil, pero no imposible.
Me subí a la ambulancia, me senté frente a mí y pude ver que ya me había puesto sondas, cables y demás.

―¡Vamos, suban la potencia! 3...2...1 ¡YA!
Y ¡Bam! otro gran dolor en mi pecho. Estaban tratando de revivirme. Esta practicamente muerto, y yo estaba ahí, viéndome morir.
Y me pregunté como se sentiría morir. ¿Será que a todos les pasa lo mismo que a mí antes de morir? ¿Iré al cielo? ¿O al infierno?
Pues, creo que nunca lo supe, porque cuando empecé con todas esas cuestiones, me desvanecí en el suelo.

Me desperté en una sala color azul claro. Fue lo primero que ví al despertar. Solo una pequeña pared de color azul claro, y otra, y otra. Estaba en una sala de hospital, pero mi memoria estaba dañada y no podía recordar que hacía allí.

―¡Mi bebé, te has despertado ya!―La voz angelical de mi madre inundó mis oídos.

Giré mi cabeza como su fuera un búo y pude ver a mi madre, sentada en una incomoda silla de metal, con un pañuelo para sus lágrimas y sus ojos rojos al igual que su nariz.

―Mamá...―fue lo único que pude articular en ese momento, me sentía débil, sin fuerzas ni siquiera para mover un dedo.
―¿Cómo te sientes cielo?―Mi madre tocó con su dedo índice mi rostro. Luego sonrió y quitó su mano.
―Creo que...cansado. ¿Qué sucedió?―Entrecerré mis ojos, logrando así que la luz dejara de molestarme.
―Tuviste mucha suerte hijo. Unos cables te han hecho electrocutar y casi mueres. Creo que literalmente le debes la vida a los doctores.
―Ya muchos lo hacen.―Una voz masculina se hizo presente en el vacío de la habitación.
―Doctor...Yo... Gracias.―No pude decir nada más, solo eso salió. Quizás era mi cansancio, o quizás hallan sido calmantes, o sedantes.
―Está bien muchacho, es mi trabajo. Lo importante es que estás bien.

Luego de varios días me dieron de alta. Tuvieron que hacerme bastantes análisis, y también se aseguraron que no tuviera secuelas que pudieran dañarme.
Cuando me dijieron que ya estaba bien, que podía irme a casa, lo hice.
Mamá me había ido a buscar, yo llevaba unos jeans, una camiseta y arriba un gran abrigo. El frío me abrazó apenas me asomé a las puertas del hospital, y antes de salir, me subí el cierre de este hasta el cuello.

En el instante que salí por la puerta, supe que algo andaba mal. Algo de las personas no me convencía. Sus formas de andar, sus aspectos. La cantidad. La cantidad era demasiada, había demasiada gente andando por la calle. Había personas sobre los autos. Dentro de las cabinas de teléfonos, literalmente por todos lados. Era algo escalofriantemente raro. Realmente quería una explicación, pero no la iba a encontrar.

―Mamá...
―¿Si, cielo?
―Dime que tú también ves a ese hombre sobre el taxi allí.―Mi cara reflejaba el pánico que tenía. Pero no quería pasarle ese pánico a mi madre. No quería que ella se preocupara más de lo que ya se había preocupado estos últimos días.
―¿De qué hablas, cielo?
―¿Sabes qué? Olvídalo, era solo una broma.
La verdad es que no era broma, iba en serio, muy en serio.
Todo lo que estaba sucediendo, me preocupaba, me horrorizaba. Me daba piel de gallina.

Cuando llegué a casa, ya mamá me había preguntado cinco veces que era lo que me sucedía. Me había dicho unas 10 que estaba pálido, y unas 8 si quería volver al hospital.
Pero yo no le dije, no quería que creyera que estaba loco, y que me metiera en un manicomio. Estaba seguro que las personas que veía eran efectos secundarios de los medicamentos que me habían dado en el hospital.

Dejé mi abrigo sobre el perchero de mi antigua casa. Ahora estaba en la casa de mis padres, la casa de Ghali cuando volvía de la Universidad en las vacaciones de Invierno, es decir ahora.
La casa estaba igual que siempre, los periódicos viejos sobre la nevera. Los portaretratos en una vitrina con mis trofeos y los de Ghali. Unos papeles dobre la mesa. La caja de cigarrillos de mamá sobre la mesa. Todo exactamente igual.

―¿Dónde está Ghali mamá?―Pensaba darle una sorpresa a mi hermano ya que hacía bastante tiempo que no lo veía.
―Está en su recamara preparándose para salir a una fiesta. Ve, ya se habrá duchado.
―Claro, gracias mamá.
Le dí un beso sobre la suave mejilla y luego subí las escaleras hasta el cuarto de mi hermano.
Ya desde afuera de la habitación podía escuchar como hablaba con alguien más. Era algo así como una charla de esas que no tenía desde hace tiempo. Desde que mi padre había muerto.
Apoyé mi oído sobre la puerta, para escuchar mejor con quién hablaba. Y poder escuchar esa voz me horrorizo. Era esa voz que yo hacía tanto no escuchaba. Esa voz que tanto extrañaba.
Era esa.
Era la voz de mi padre.

____

¡Hola hermosas! Acá Flor ._./

Bueee, acá les traje el cap, y sé que está como feito, pero bueno, lo escribí yo, esperen a ver el de Mells Beware of Death {Zayn Malik} 2841648573

Por ahora eso es todo, excepto que en mi primer comentario no me presente bien, así que acá voy:

Soy Florencia, vivo en Argentina, tengo 14 años, amo escribir y leer, y bueno, por eso es que estoy acá, porque me encanta leer y escribir. Así que espero que disfruten del cap y comenten, aceptamos críticas de todo tipo c:

por Invitado Mar 08 Abr 2014, 1:11 pm

¡Lo siento! No había comentado antes porque no había visto que subieron capítulo Beware of Death {Zayn Malik} 1313521601

En fin, me encanto <3 El padre Beware of Death {Zayn Malik} 3212464482

Osea, ambos hermanos ven muertos Beware of Death {Zayn Malik} 3212464482

¡QUE CUL! ah, no, yo llego a ver algo así me muero xd. Aunque mi madre dice que le tengo que tener miedo a los vivos, no a los muertos D: Pero, ¿quien no tendría miedo de ver a alguien detrás suyo en el espejo? xd dejaré de hacerme la cabeza. Como dije, ¡me encantó el capitulo! Deben seguirla. Besos c:

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