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Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
My Dear Love
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Re: My Dear Love
Bien, ya subi mis fichas, le di como 80 veces al code para copiarlo y ninguna de las veces me salio el div de la historia, por lo que eso me falta en las fichas. No se que hacer, trate muchas veces y seguia si aparecer. Estoy mal :c
Snowflake.
Re: My Dear Love
Por favor chicas, que no se estanque :ccc
Att: La Rashú que las ama.
Att: La Rashú que las ama.
Invitado
Invitado
Re: My Dear Love
si mañana Juls no subo cap -el primer capítulo fue hace más de una semana-, se pasará el turno a María. c:
Invitado
Invitado
Re: My Dear Love
tiene que ser la misma universidad? ósea la Ruskin School University? usaré esa por las dudas c:
Julianne.
Re: My Dear Love
02 capítulo
By PriscNatasha Clarck
– ¿La bordo o la azul marino? Ambas no capen.
Lancé al azar alguno de las costosas y glamorosas prendas de vestir. Era el último traje que guardaba en la nueva y verdosa maleta que yacía sobre la cama. Para sorpresa mía y de mis padres, había aprobado el último año de secundaria, y bueno… aquí estaba; acomodando el bolso para irme de una vez por todas a estudiar. Era esto, o vivir toda mi vida en una granja, limpiando desechos de animales para nada domésticos, y forzando mis bonitas manos a trabajos duros y pesados. Suspiré. Últimamente pensar en el campo de mi padre, no provocaba un buen efecto en mí. Quizá me recordaba a él. Floreciendo en mí una incertidumbre sobre lo que ha pasado con su vida.
– Él es el pasado – murmuré – Y por más lindo que sea ese maldito pasado, es imposible que se convierta en futuro, Tasha.
Cerré mi bolso, haciendo fuerzas desastrosas para poder hacerlo. Sí, Tasha Clarck podía ser una rebelde sin causa, así como una zángana sin vida, así como una adolescente con caprichos de moda. Los elementos higiénicos, los de emergencia, objetos, fotografías, entre otras cosas, estaban en la otra valija; que estaba en el living, haciéndole compañía a las lágrimas de mi madre. Supongo que será suficiente. Aunque de todos modos, tengo la tarjeta de crédito que mi madre ha perdido. No es que la haya robado, sólo la he pedido prestada sin avisar de antemano.
Estoy segura de que los primeros meses en ese colegio, serán difíciles. Es decir, extrañaré bastante a mi familia, a pesar de que la relación con ellos no sea la mejor. Pero especialmente, echare de menos a los inútiles que llamo amigos. Phoebe y Logan. Una muchacha promiscua, y un chico gay que me hacen destartalar de risa desde que tengo memoria. También, a mis mascotas, Danna y Beth. Unas pastoras alemanas viejas, y cariñosas que sabían hacer compañía a mi padre en el campo. Pero ellas me enamoraron de inmediato, por lo que, con algunas lágrimas, ambas fueron adoptadas por mí.
Tomé con fuerza la manija dorada pegada en la maleta en dónde llevaba cosas con las cuáles no sobreviviría en la lejana universidad. Mi celular se hallaba en el bolsillo trasero de mis jeans. Mi cabello estaba bien peinado, así como el maquillaje bien aplicado. De acuerdo. Todo listo. Es hora de bajar las escaleras, consolar y despedir a mamá – de papá ya lo he hecho, por lo que en este momento se encuentra en la granja –, prometer que la llamaré todos los días, y luego tomar un taxi hasta la estación de bus.
Sería un camino duro. ¿Y quién sabe? Quizá lleno de sorpresas.
{…}
– Acuérdate ser buena con los profesores, ¡tal vez te den puntos extras por ello! – y ese había sido el último consejo que mi madre me decía.
Asentí, y beso mi frente por última vez. El auto se puso en marcha, y agite mi mano en ademán de adiós. Ésta me imito, y se permitió sollozar un poco más. A los minutos, me dirigía a la estación de bus. Con dos maletas, unos auriculares reproduciendo algo de Linkin Park, con una mente llena de preguntas, e inquietudes. Natasha Clark estaba nerviosa, eso debía ser recordado. Estúpida universidad, maldición. Y cuando divise la estación, sentía mi corazón latir mil por minuto.
{…}
– Aquí será tu habitación, querida. – masculló
Asentí, dejando escapar una sonrisa sólo por educación. La señora, con algunos kilos de más y cabello canoso, larga algunas palabras que no logré escuchar, y se marchó sin más del pasillo rodeado de habitaciones de estudiantes. Había llegado a Oxford hace menos de dos horas, encontré el maldito colegio en cuestión de minutos. Me registré y me asignaron una habitación, para mí sola. Agradezco que sea una habitación sólo para mí. No es que sea una antisocial y malhumorada, pero seriamente, no tenía ganas de pretender algo que no soy.
Habitación 221. Para mi sorpresa, era un cuarto bastante cómodo y lindo. Me lo imaginaba sin colores, poco alegre, y sin ventanas. A diferencia de esto, tenía unos colores cremas, entre los colores celestes y turquesas. Las dos ventanas con bordes lilas, acompaños de unas cortinas blancas, dejaban ver algo más de lo que era la universidad. Sin dudas, era un entorno cálido y cómodo. Al igual que la cama que yacía del lado derecho.
– Bien – murmuré – A desempacar.
{…}
Me habían dado unos días para acostumbrarme a los horarios, y a la estadía allí. Extrañaba bastante Londres, pero estoy segura que podré sobrevivir. Espero hacer amigos, y tener buenas notas. Y salud, claro. Me pregunto si aquí existirán las fiestas, horas hasta tarde, o bueno, un poco de descontrol. Deseo que no todos sean cerebritos, nerds, ñoños. No es que sea una chica ególatra, o con aires de superioridad, sólo que no soy de las que sociabilizan con ese tipo de personas.
Recorría algunos pasillos, repletos de alumnos. Le sonreía a algunos en señal de saludo, a lo que ellos me correspondían. Bien, así se hace Nat. Hacía lo mismo con algunos profesores que transitaban por aquí. Me hacía bien tomar aire libre, además de que su aroma y tanta frescura me recordaba a mi ciudad natal. Me estoy poniendo cursi. Si ya extraño a Londres, ¿Qué será de mí en los próximos años?
– Lindos jeans de flores – escuché a mi izquierda. Me giré bruscamente, para encontrarme con un grupo de idiotas, que vestían con jeans holgados, al igual que sus remeras. Usando también unas gorras negras ocultando sus cabellos, o su pelado. Supongo que serían los típicos malhechores. Pero yo, no sería una de sus victimas.
– Váyanse al diablo, imbéciles.
Todos se carcajearon, mientras le enseñaba mi dedo medio. ¿Creían que no haría nada más que eso? Tomé mi lata de Coca Cola, la batí lo suficiente para que rebalsara gas apenas sea abierta. Cuando escuche el rápido ruido de la lata abrir, la lancé sobre aquellos gorilas flacuchos, quiénes al notar mi acción ya era demasiado tarde, y estaban empapados de Coca Cola. Bueno, no tanto. Pero si había logrado arruinar su vestimenta.
Seguí mi camino, ignorando por completo los insultos provenientes de los buenos para nada. Tenían pinta de drogadictos, que se creen tener una gran vida, cuando en realidad es un fiasco; fingiendo vivir una realidad que no existe. Como pensar que mis jeans eran feos o algo así. Reí, mientras acomodaba algunos cabellos rebeldes detrás de mi oreja; y al levantar mi mirada encontrarme con unos ojos castaños mirándome.
Inspeccionándome. Y al mirarlo, correr su mirada con nerviosismo, al igual que yo. Como la primera vez.
Lancé al azar alguno de las costosas y glamorosas prendas de vestir. Era el último traje que guardaba en la nueva y verdosa maleta que yacía sobre la cama. Para sorpresa mía y de mis padres, había aprobado el último año de secundaria, y bueno… aquí estaba; acomodando el bolso para irme de una vez por todas a estudiar. Era esto, o vivir toda mi vida en una granja, limpiando desechos de animales para nada domésticos, y forzando mis bonitas manos a trabajos duros y pesados. Suspiré. Últimamente pensar en el campo de mi padre, no provocaba un buen efecto en mí. Quizá me recordaba a él. Floreciendo en mí una incertidumbre sobre lo que ha pasado con su vida.
– Él es el pasado – murmuré – Y por más lindo que sea ese maldito pasado, es imposible que se convierta en futuro, Tasha.
Cerré mi bolso, haciendo fuerzas desastrosas para poder hacerlo. Sí, Tasha Clarck podía ser una rebelde sin causa, así como una zángana sin vida, así como una adolescente con caprichos de moda. Los elementos higiénicos, los de emergencia, objetos, fotografías, entre otras cosas, estaban en la otra valija; que estaba en el living, haciéndole compañía a las lágrimas de mi madre. Supongo que será suficiente. Aunque de todos modos, tengo la tarjeta de crédito que mi madre ha perdido. No es que la haya robado, sólo la he pedido prestada sin avisar de antemano.
Estoy segura de que los primeros meses en ese colegio, serán difíciles. Es decir, extrañaré bastante a mi familia, a pesar de que la relación con ellos no sea la mejor. Pero especialmente, echare de menos a los inútiles que llamo amigos. Phoebe y Logan. Una muchacha promiscua, y un chico gay que me hacen destartalar de risa desde que tengo memoria. También, a mis mascotas, Danna y Beth. Unas pastoras alemanas viejas, y cariñosas que sabían hacer compañía a mi padre en el campo. Pero ellas me enamoraron de inmediato, por lo que, con algunas lágrimas, ambas fueron adoptadas por mí.
Tomé con fuerza la manija dorada pegada en la maleta en dónde llevaba cosas con las cuáles no sobreviviría en la lejana universidad. Mi celular se hallaba en el bolsillo trasero de mis jeans. Mi cabello estaba bien peinado, así como el maquillaje bien aplicado. De acuerdo. Todo listo. Es hora de bajar las escaleras, consolar y despedir a mamá – de papá ya lo he hecho, por lo que en este momento se encuentra en la granja –, prometer que la llamaré todos los días, y luego tomar un taxi hasta la estación de bus.
Sería un camino duro. ¿Y quién sabe? Quizá lleno de sorpresas.
{…}
– Acuérdate ser buena con los profesores, ¡tal vez te den puntos extras por ello! – y ese había sido el último consejo que mi madre me decía.
Asentí, y beso mi frente por última vez. El auto se puso en marcha, y agite mi mano en ademán de adiós. Ésta me imito, y se permitió sollozar un poco más. A los minutos, me dirigía a la estación de bus. Con dos maletas, unos auriculares reproduciendo algo de Linkin Park, con una mente llena de preguntas, e inquietudes. Natasha Clark estaba nerviosa, eso debía ser recordado. Estúpida universidad, maldición. Y cuando divise la estación, sentía mi corazón latir mil por minuto.
{…}
– Aquí será tu habitación, querida. – masculló
Asentí, dejando escapar una sonrisa sólo por educación. La señora, con algunos kilos de más y cabello canoso, larga algunas palabras que no logré escuchar, y se marchó sin más del pasillo rodeado de habitaciones de estudiantes. Había llegado a Oxford hace menos de dos horas, encontré el maldito colegio en cuestión de minutos. Me registré y me asignaron una habitación, para mí sola. Agradezco que sea una habitación sólo para mí. No es que sea una antisocial y malhumorada, pero seriamente, no tenía ganas de pretender algo que no soy.
Habitación 221. Para mi sorpresa, era un cuarto bastante cómodo y lindo. Me lo imaginaba sin colores, poco alegre, y sin ventanas. A diferencia de esto, tenía unos colores cremas, entre los colores celestes y turquesas. Las dos ventanas con bordes lilas, acompaños de unas cortinas blancas, dejaban ver algo más de lo que era la universidad. Sin dudas, era un entorno cálido y cómodo. Al igual que la cama que yacía del lado derecho.
– Bien – murmuré – A desempacar.
{…}
Me habían dado unos días para acostumbrarme a los horarios, y a la estadía allí. Extrañaba bastante Londres, pero estoy segura que podré sobrevivir. Espero hacer amigos, y tener buenas notas. Y salud, claro. Me pregunto si aquí existirán las fiestas, horas hasta tarde, o bueno, un poco de descontrol. Deseo que no todos sean cerebritos, nerds, ñoños. No es que sea una chica ególatra, o con aires de superioridad, sólo que no soy de las que sociabilizan con ese tipo de personas.
Recorría algunos pasillos, repletos de alumnos. Le sonreía a algunos en señal de saludo, a lo que ellos me correspondían. Bien, así se hace Nat. Hacía lo mismo con algunos profesores que transitaban por aquí. Me hacía bien tomar aire libre, además de que su aroma y tanta frescura me recordaba a mi ciudad natal. Me estoy poniendo cursi. Si ya extraño a Londres, ¿Qué será de mí en los próximos años?
– Lindos jeans de flores – escuché a mi izquierda. Me giré bruscamente, para encontrarme con un grupo de idiotas, que vestían con jeans holgados, al igual que sus remeras. Usando también unas gorras negras ocultando sus cabellos, o su pelado. Supongo que serían los típicos malhechores. Pero yo, no sería una de sus victimas.
– Váyanse al diablo, imbéciles.
Todos se carcajearon, mientras le enseñaba mi dedo medio. ¿Creían que no haría nada más que eso? Tomé mi lata de Coca Cola, la batí lo suficiente para que rebalsara gas apenas sea abierta. Cuando escuche el rápido ruido de la lata abrir, la lancé sobre aquellos gorilas flacuchos, quiénes al notar mi acción ya era demasiado tarde, y estaban empapados de Coca Cola. Bueno, no tanto. Pero si había logrado arruinar su vestimenta.
Seguí mi camino, ignorando por completo los insultos provenientes de los buenos para nada. Tenían pinta de drogadictos, que se creen tener una gran vida, cuando en realidad es un fiasco; fingiendo vivir una realidad que no existe. Como pensar que mis jeans eran feos o algo así. Reí, mientras acomodaba algunos cabellos rebeldes detrás de mi oreja; y al levantar mi mirada encontrarme con unos ojos castaños mirándome.
Inspeccionándome. Y al mirarlo, correr su mirada con nerviosismo, al igual que yo. Como la primera vez.
Julianne.
Re: My Dear Love
amé el capi
en serio te quedó divino!! me encanta tu escritura!!
espero que la sigan pronto :hug:
en serio te quedó divino!! me encanta tu escritura!!
espero que la sigan pronto :hug:
I'm just not sure whether my heart is working. And yours is beating double time. Cole & Ro. New Rules
Kida
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Re: My Dear Love
Me gusto bastante tu capitulo, tienes buena redacción y eso & el capitulo te quedo muy bien, me encanto la personalidad de Natasha<33 Ame la parte en la que les avienta coca cola a los abusones esos, bien merecido se lo tenían :meh: asdkjfnasdkjfns OMG es el? dime que es el! fue perfect! asjdnfasj
Oblivion.
Re: My Dear Love
Uhm. He vuelto, por si se han dado cuenta y... ¿alguien ha ocupado mis pj's o...? Si los han ocupado de igual manera quiero estar.
Invitado
Invitado
Re: My Dear Love
Omg, me fascinó el capítulo y tu manera de narrar. Amé su personalidad afkfskdfh. Chicos idiotas.... Lo amé
Snowflake.
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