It's kind of a love story - {Douglas Smith}

No sabía lo que era la impotencia hasta el día en que quise tocar la puerta de tu habitación, pero no tu habitación real, donde me besaste la primera vez, donde te miré y te dije que siempre te cuidaría, una habitación donde nunca imaginé que estarías: La de un hospital. Podía ver a través del cuadrado de vidrio esmerilado que había en la puerta, pero por más que le supliqué a las enfermeras, no me dejaron. Estaba devastado, esa noche había prometido cuidarte siempre, y ahora, ¿qué? tu vida colgaba de un hilo, no te cuidé como había prometido.

Julio de 2013. 20:15 PM.
Ethan's POV

Nunca había imaginado que estaría en esta situación. Bueno, tal vez por mi abuela, o algo así, pero.. ¿por la chica que me tenía loco? No se me había ocurrido.

Esos eran los pensamientos que fluían por mi cabeza, un viernes de Julio, mientras permanecía sentado en la sala de espera del Hospital de niños de Boston. La mochila me pesaba en la espalda, tenía calor y un frío que me recorría por adentro del cuerpo al mismo tiempo. No sabía bien que era. Miedo? Tristeza? Preocupación? Posiblemente una mezcla de eso. Estaba solo. Ni siquiera le había avisado a mis padres a donde iba. 

Había entrado pocas veces a ese hospital, por alguna herida jugando de pequeño o cuando fuimos a ver a mi hermano recién nacido, pero no me era muy familiar. Me acerqué a la recepción. La mujer que estaba ahí aparentaba unos 35 años y muchas ganas de irse a su casa. Le pregunté:

—Estee.. sabee. podría decirme en que habitación se encuentra la señorita Olivia Hood? —Pregunté, inseguro de lo que obtendría como respuesta.
—En la habitación 348. Sólo visitas de familiares cercanos —Respondió ella. Por su cara, me dió a entender que no había forma de que entre.

De cualquier manera, como uno de mis ocupaciones favoritas era ir contra las reglas de los hospitales, me decidí a tomar los ascensores hasta el ala donde se encontraba Olivia. 
¡Ah! es verdad. No les conté exactamente porqué estaba aquí. Olivia estaba manejando la noche del jueves, cuando la persona que venía delante de ella la encandiló con las luces delanteras, y chocaron. El auto de Olivia quedó desastroso, además de ella inconsciente al borde la carretera. 

Olivia me gusta desde hace mucho, mucho tiempo. Nos hemos besado, y todo eso, pero nunca me animé a pedirle que fuéramos algo mas que amigos. Siempre fuí así tímido, y como ven, me juega en contra.

Llegué a la habitación 348. Miré por el vidrio, que en realidad, no dejaba ver mucho y vi siluetas moviéndose. De repente, siento algo que me empuja hacia un costado, al grito de que me corra, y veo a dos médicos entrar con un carrito. Al ver lo que llevaba el carro, sentí que me derrumbaba; era un defibrilador. No, su corazón no podía estar parando, ¡no! Mi teoría se confirmó al escuchar a una enfermera gritar "código azul en la habitación 348".
Seguía ahí, parado, inmóvil, incapaz de realizar acción alguna. Ni siquiera pronunciar una palabra. Me volvieron a correr de un empujón y me dijeron que no debería estar ahí, que era una emergencia, y que debía irme. 

Lentamente, arrastré los pies hasta la silla de la sala de espera de el ala 3, y me senté. 

Esto no puede estar pasando.