Good boys go bad. {One Direction}

—Aquí estoy ¿Ahora qué? —Cuestionó en susurro la rubia a su amiga al otro lado de la línea.
— ¡Golpea la puerta idiota! —Exclamó Ty con obviedad.
— ¡No me llames así! Estoy nerviosa —protestó aun en aquel bajo tono de voz.
—Ya, lo siento, golpea la puerta de una vez —reiteró su amiga soltando un bufido.
—Tengo miedo Ty, aun no sé qué…
—Brooke…
— ¿Qué?
— ¿Estás en la puerta de la casa de Louis y aun no sabes que le dirás?
—Ajam —afirmó la rubia con cierta pena mientras mordía su labio.
— ¡Vete de ahí o dirás puras mierdas! —exclamó la castaña con desesperación.
— ¿Bromeas? No volveré a tener el coraje de venir.
— ¡Entonces golpea la puta puerta! —Ty creía volverse loca al otro lado de la línea.
—Creo que tienes razón, mejor me voy —se dio la vuelta y comenzó a caminar rápido pero justo cuando pisó la vereda sintió aquel crujido que la puerta hacía al abrirse por lo cual se detuvo y apretó los ojos con cierto temor.
— ¿Brooke? —dijo una agradable voz femenina por lo cual la rubia volteó para encontrarse con Lottie, la mayor de las hermanas de Louis— ¿Qué haces aquí? ¡Pasa! —invitó la chica y ésta asintió con una sonrisa.
—Ty, hablamos luego —cortó la llamada sin darle chance de responder a su amiga y guardó el móvil en el bolsillo de su jean.
—Wow ¡Que sorpresa! Hacía mucho no te veía por aquí —comentó la chica mientras se daban un amistoso abrazo.
—Si es cierto, realmente hacia mucho —suspiró Brooke mientras ambas entraban a la casa.
 
 
Louis se encontraba recostado sobre el pasto a la sombra de un árbol. Su amigo Zayn, a su lado, con una improvisada pelota de papel, jugaba a lanzarla hacia arriba mientras compartían un cigarrillo de marihuana a pocas cuadras de la casa del primero.

—Ya Zayn, te fumas todo —dijo su amigo incorporándose y quitándole el cigarrillo luego de que el moreno lo alejase de sus labios.
—Vete a la mierda Tommo —respondió dándoselo mientras largaba el humo.
— ¿Sabes a quien deberíamos mandar a la mierda? —El moreno solo le miró, suficiente para que Louis continúe— A la rubia idiota y a su amigo ricitos —soltó con fastidio—. Quiero romperle la cara cada vez que lo veo, odio a ese sujeto —inhaló una larga calada antes de volver a hablar—, pero Brooke me odiaría aun más si lo hiciera y eso me da aun más fastidio —dijo entre dientes devolviéndole el cigarrillo a su amigo.
—Hablé con Brooke… —soltó con desinterés.
— ¿Cuándo? —indagó el castaño.
—Ayer.
— ¿De qué hablaron?

El moreno se tomó su tiempo como solía hacerlo, le dio una calda con calma y luego se recostó apoyándose en su codo.

—De ti.
— ¿De mi?
—De ustedes…
— ¿Quién mierda te dio autorización para hacerlo?
—No necesito autorización idiota, soy tu amigo y me importas —aunque la manera en la que aquellas palabras salieron de su boca no fueron las mejores, las intenciones de Zayn si lo habían sido.
—Ya ya ¿Qué hablaron?
—Pues… Fui a su casa a devolverle sus auriculares que por error me había llevado en la mañana y salió el tema de los videojuegos, en los cuales tú siempre le dejabas ganar —hizo una breve pausa bajo la atenta mirada de su amigo— y llegué a la conclusión de que ambos son un par de idiotas, fin.
—Explícate Malik.
—Ella siempre estuvo tan enamorada de ti como tú de ella —rodó los ojos soltando un bufido.
El castaño pensó unos segundos lo que su amigo le decía con el seño fruncido.
—Yo no… Yo no estaba enamorado de Brooke —volvió a recostarse en el pasto y hubo un largo silencio— Al menos no lo sabía, no hasta ahora —confesó con pena recibiendo aquella pelota de papel en su cara— ¿Qué? —miró a su amigo de mala gana.
— ¡Que eres un imbécil! —Dijo este elevando los brazos— ¿Sabes lo que yo hubiera dado por un poco más de atención de Ty? No te haces una puta idea —negó ladeando la cabeza— Nunca valoraste a Brooke, Louis, nunca pudiste darte cuenta de lo que tenías hasta que otro vino y te la arrebató.
 — ¿De qué mierdas hablas? —Preguntó alterado— No te la agarres conmigo ¿Ok? Está bien, soy un idiota, nunca valoré a Brooke hasta que la maldita rubia oxigenada apareció, ok. Pero yo no tengo la culpa de lo que te pasa con Ty, porque sé que eso estás reclamándome.
—Eres un maldito pendejo —se levantó del césped bajo la atenta mirada de Louis.
—Si lo soy, lo admito ¡Soy un pendejo! —Gritó exageradamente haciendo gestos con sus manos— ¿Pero sabes en que me diferencio de ti? —preguntó levantándose para quedar a la par de su amigo— En que al menos estoy intentando arreglar las cosas con Brooke, mientras tú mi amigo —dijo posando su dedo medio en el pecho de Zayn— Tú no haces más que lamentarte en vez de ir con Tyra e intentar arreglar las cosas —Zayn le quitó la mano con brusquedad.
—No sabes lo que dices.
—Claro que lo sé, y sabes que tengo razón amigo, Ty es tu chica, últimamente se estaban dando las cosas, no dejes que una mariquita te la quite.
—Tyra ya no me ve a los ojos ¿Entiendes eso?
—Por si no recuerdas, me humillé frente a toda la secundaria y no me importó, ya que Brooke al menos ha vuelto a hablarme, Zayn ¡Por favor! —posó las manos en sus hombros— Si tú no te decides en ir en busca de Ty, el maldito rizado se quedará con ella, y no sé que tienen esos dos pero se están saliendo con la suya.
—Ya suéltame —dijo quitándose las manos de su amigo— el pendejo que inició lo de la apuesta fuiste tú.
— ¡Y no sabes cuánto me arrepiento! Si pudiera volver el tiempo haría desaparecer a esos dos antes de que pisaran el suelo de Cheshire ¡Pero no puedo Zayn! Así que dejé de lamentarme y empecé a actuar. Deberías considerarlo.

El moreno bufó comenzando a caminar mientras sacaba un cigarrillo de la caja que llevaba en su bolsillo.

—Odio darte la razón así que no lo haré —dijo con orgullo encendiendo el cigarro.
—No es necesario —sonrió el castaño conforme ante aquel comentario.
Caminaron en silencio hacia la casa de Louis donde probablemente jugarían videojuegos un buen rato para no pensar en chicas, algo que se había vuelto habitual en ambos chicos.
—Entonces… ¿Brooke te confeso que estaba enamorada de mi?
—Ajam.
El castaño sonrió mirando hacia el suelo.
—Soy un idiota —resopló con fuerza.
—Lo eres —se burló su amigo quien recibió un golpe a puño cerrado en su brazo— ¿Eso es todo lo que tienes idiota? —bromeó desafiándolo parándose en seco.
—Sabes que no quiero lastimarte —respondió Louis con confianza a lo que Malik rió— ¿Qué es lo gracioso?
—Tu cara —le devolvió el golpe y se echó a reír retomando el paso.
 
 
Las dos rubias se encontraban en el sofá de la casa de los Tomlinson bebiendo té, Brooke había aceptado ya que sabía que Charlotte no era de las suyas, ni como su hermano, que bebían más alcohol que agua, y no quería llevar a la pequeña por mal camino.

—Supongo que viniste a ver a Louis no a mi ¿Cierto? —Brooke asintió dejando la taza sobre la mesa— Él… Salió hace rato con Zayn.
—Descuida, en realidad, ni siquiera sé porque vine… Si lo sé, solo que… No sé qué decir —confesó torpemente enredándose con sus palabras.
— ¿Sabes? No sé que le ves al idiota de mi hermano pero… A su extraña manera podría decirse que él te quiere.
—No lo pongo en duda, pero las cosas se han vuelto más complicadas que eso Lottie —dejó salir un suspiro— No es algo de lo que en realidad quiera hablarte, no te ofendas.
— ¡Claro que no! Si pudiera serte útil házmelo saber —se encogió de hombros— Eres la única chica capaz de lograr que Louis se ponga nervioso o tartamudeé cuando habla de ella —rió a lo que Brooke no pudo evitar sonreír— Te confesaré que mamá reza porque de una vez Tommo siente cabeza y sea contigo.
Brooke no pudo evitar soltar una carcajada para de inmediato taparse la boca.
 —Bromeas ¿No? Por favor Lottie, no soy el tipo de chica que una madre querría para su hijo.
—Bueno, si para un hijo como Louis —ambas rieron ahora y fueron interrumpidas por el sonido de la puerta de calle abriéndose.

Louis entró primero ya que era su casa y de inmediato Zayn detrás quien cerró la puerta. Las chicas voltearon en el sillón y la mirada de Louis chocó con la de Brooke quien le dibujó una sonrisa nerviosa.

— ¡Hey! —exclamó el con un gesto de confusión— ¿Qué haces aquí? —cuestionó acercándose mientras la chica se levantaba del sillón para saludarlo.
—Creo que deberíamos…
— ¿Hablar? —la interrumpió él a lo que ella asintió.
—Te veo luego hermano —se despidió el moreno luego de haber saludado a su amiga.
—Quédate, si quieres… —Le dijo a Zayn y miró a Brooke— ¿Caminamos un poco? 
—Suena bien —respondió la rubia.

Ambos salieron de la casa, solos, en silencio, así, caminaron unos cuantos metros hasta no divisar la casa de Louis al dar vuelta a la esquina.

— ¿Qué opinas del parque? —preguntó él esperando la aprobación de la chica cuando le tomó la mano. Notó como ésta tomó saliva pero luego de unos segundos la apretó con la de ella.
—Está bien por mí —dijo mientras caminaba mirando sus pies.

En ese momento, Brooke se sentía como siempre la había hecho sentir Louis; vulnerable. Ante él la chica perdí todo tipo de respeto hacia sí misma, él tenía poder sobre ella y lo sabía, pero por primera vez, no quería aprovecharse de eso y solo actuaba sin pensar.

 — ¿Acaso estás nerviosa? —cuestionó él al sentir la mano sudada de Brooke pegada a la suya.
—No —dijo de inmediato pero miró al chico quien la observaba y suspiró— Tal vez —confesó con pesar.
—Está bien Brooke ¿Sabes? Yo también estoy nervioso —admitió para luego bajar su mirada.
— ¿De veras? —preguntó la chica con sorpresa observándolo. Pudo notar que sus comisuras apenas se elevaron con una pizca de timidez. Ese no era el Louis que ella conocía.
— ¡Hey! Soy un ser humano después de todo —bromeó volviendo a mirarla con una hermosa sonrisa en sus labios que provocó lo mismo en ella.
Se miraron unos segundos hasta que él quitó su sonrisa para ponerse serio, pero aun así, conservando aquella dulzura extraña que apareciera en él.
—Brooke… —tomó aire y se detuvo poniéndose frente a ella y ahora si tomándole ambas manos, la chica tragó saliva observándolo sin saber qué hacer— Mierda Brooke, no sé ni siquiera que decir —confesó avergonzado mientras sus ojos comenzaron a humedecerse por dentro.
—Louis… ¿Estás…? —Quedó boquiabierta al ver la reacción del chico— ¿Estás bien?
—Claro que no —dijo con obviedad— No te haces una idea de lo duro que me ha resultado esto de estar sin ti, que me evites ¿Sabes? Preferiría que me trates como mierda, porque es lo que merezco, pero no que dejes de hablarme porque juro que no sé qué hacer sin ti —confesó y al finalizar apretó sus labios con fuerza respirando profundo porque sentía que sus lagrimas amenazaban con escapar— Eres parte de mi vida Brooke, eres la parte más importante y nada tiene sentido si no estás tú.

La rubia estaba inmóvil, parecía que esas palabras no le provocaban nada ya que no podía decir o hacer algo, pero lo cierto era que no podía reaccionar, no podía creer lo que escuchaba, aquello era como un sueño hecho realidad, Louis, confesándole su amor, admitiéndole que la quería ¿Por qué eso no sucedió antes? ¿Por qué ocurría ahora que Niall había aparecido en su vida? ¿Porqué las cosas debían complicarse así?

—Te quiero Brooke, te quiero más de lo que yo mismo creía poder hacerlo y siento haber sido tan idiota tantas veces, pero así soy y no puedo cambiar todo lo que hice pero si me dieras una oportunidad yo…
—No sigas Louis —lo interrumpió dejándolo con la palabra en la boca y soltó sus manos— Si tan solo hubieses dicho esto antes…
—No puede ser tan tarde Brooke, por favor, haré lo que sea con tal que me perdones —dijo casi suplicándole con la voz quebrada.

El corazón de la rubia se partió en dos. Fue apretado y estrujado por las palabras de Louis hasta quedar hecho añicos. Ver aquellos ojos azules llenos de lágrimas que ella misma había provocado era algo que jamás podría perdonarse, no podía ser capaz de negarle una segunda oportunidad, no después de cómo se lo había pedido, no aunque realmente no estuviera segura de aquello, porque después de todo, Louis había sido el primero en su vida, y merecía darle otra oportunidad, aunque eso implicara lastimar a Niall.
No pudo pensar más, no quería hacerlo, debía actuar o salir corriendo de allí lejos, donde no hubiese ni Niall ni Louis ni nadie que se metiese en su corazón y en su cabeza tanto como para hacerla dudar de si misma.

—Déjame demostrarte que puedo cambiar y que lo haré por ti Brooke.

La rubia entreabrió sus labios pero solo aire salió de estos, las palabras parecían no existir por lo cual solo asintió. Eso bastó para dibujar una sonrisa esperanzadora en el rostro de Louis, quien tomó a la chica por el mentón y con su otra mano la acerco por la cintura para besarla cálida y tiernamente.

Brooke no estaba segura de haber hecho lo correcto, pero no sabía que otra cosa hacer.
 

+:

–Estas poniendo esa mierda mal.
–Deberías hacerlo tú, señorita-lo-sé-todo.
–Yo no sé cómo poner eso, es la primera vez que hago algo como esto-se defendió.
–Solo mételo en la cosa esa-contesto restándole importancia.
–¿Qué cosa?
–La cosa verde puntiaguda, dios.
–¿Así? No creo que haya quedado muy bien.
–Déjalo así, nadie se dará cuenta.

Ambos tomaron un par de pasos hacia tras tratando de observar mejor su obra maestra, el arbolito decorativo de la casa de Harry.
Los dos habían pasado casi todo el día tratando de averiguar cómo se armaba y pensando en diferentes formas de cómo podrían decorarlo y aunque les había tomado demasiadas horas, lo habían logrado.  

–No está mal para ser nuestra primera vez-comento el rizado con las manos en la cadera mirando fijamente el gran árbol.

Nuestra al escuchar la palabra Ty comenzó a sentir una ola de nervios y a la vez una pizca de felicidad al saber que él había hecho algo con ella, por primera vez.

–¿Dónde dijiste que estaban tus padres?-preguntó tratando de disolver la tensión que al parecer solo ella sentía.
–Deben estar en Nueva York en este momento-comento encogiéndose de hombros– Es por las reservaciones de navidad.
–¿Pasaran navidad en Nueva York?-pregunto sorprendida, Harry asintió–Eso es increíble.
–¿Tú has estado fuera de Cheshire alguna vez?

La castaña negó con pena, tal vez Harry había estado por todo el mundo y ella nunca en su vida había salido del pueblo.
Y fue ahí donde pensó más con detención las cosas, siempre que su hermano se quejaba de que quería ir de viaje en avión, su papá negaba rotundamente sin pensarse dos veces la opción, su hermano y ella nunca habían entendido la razón… pero ella ahora lo hacía, no quería que nadie los viera, quería que su existencia fuera solo un rumor, no quería que se encontrasen con algo que pudiera dejarlo en mal.

–¿Ty?-preguntó pasando una mano repetidamente por los ojos de la castaña.
–Disculpa-se avergonzó un poco más– ¿Qué me decías?
–Decía que tal vez podrías venir con nosotros-ofreció.
–No, no-negó repetidamente– He estado molestando últimamente a tus padres y no me gustaría ser una carga para ustedes-dijo mientras conectaba las luces el árbol al tomacorrientes.
–No lo has sido, en realidad, no iba a decírtelo pero a mamá le gusta que estés cerca.
–No es cierto, ella aun me odia.
–Te equivocas, después de que Gemma se haya ido a la universidad para ella es aliviante tener otra mujer en casa-confesó con sinceridad.

Ty no dijo nada y ambos se dedicaron a mirar las luces del árbol que cambiaban constantemente.

–¿Lo pensaras?-preguntó con esperanza.
–No, ya lo pensé.
–¿Iras?
–No, y no quiero que lo vuelvas a preguntar-dio su última palabra antes de tomar algunos papelillos del suelo e ir hacia la cocina a botarlos.

Harry la siguió de cerca a punto de preguntar algo de lo que probablemente se arrepentiría si la castaña reaccionaba mal.
–Entonces… ¿Iras a tu casa para navidad?

Ty paro en seco y su cuerpo se tensó, no había pensado en esa posibilidad. Aún no había ni siquiera visto a su padre por el pueblo y solo había hablado con Max una vez desde que se fue de casa.

–Claro que no-contestó quitando esa posibilidad de su camino–Probablemente solo pasare las festividades con la familia de Brooke y Max.
–En Nueva York te podrías divertir, digo, hay unas…
–Harry basta, no hay manera en el infierno de que vaya allí ¿de acuerdo? Solo… deja el tema-lo regaño y este hizo un puchero en respuesta. Ty se le quedo viendo por largo rato pensando en lo adorable y hermoso que se veía, sin darse cuenta de las cosas que ella misma pensaba.  

(…)

–Solo una semana para salir de este infierno-declaro la rubia con felicidad mientras se frotaba las manos tratando de calentarse.

Ty solo se dedicaba a escribir en su cuaderno la tarea de Biología atrasada que tenía mientras escuchaba parlotear a Brooke sobre todo, literalmente sobre todo lo que veía.

–Ya que pasaras la navidad con nosotros tal vez podríamos hacer la cena nosotras, estaba pensando en pollo frito y puré de papas; yo aaaamo el puré de papas-dijo alargando la palabra– o podríamos buscar tutoriales en youtube de comidas o alguna mierda así, no sé realmente que…

La rubia se detuvo y Ty no lo noto sino hasta que pasaron varios segundos de silencio. Al levantar la mirada hacia su amiga, esta trataba de mirar a otro lado. Niall se encontraba de frente a ella y la miraba con una interrogante en su expresión.

–¿Qué se te ofrece?-Ty fue la única que hablo.
–Tenemos que hablar-el ojiazul ignoro por completo la pregunta de Tyra y se dirigió directamente a Brooke.
–Niall ya te dije que…
–¡No!-le grito exasperado dejando a las dos chicas boquiabiertas, el rubio nunca perdía la calma y esta faceta de él era inquietante– Me debes una explicación y me la darás ahora-hablo con autoridad.

La mirada de Ty viajaba desde su amiga quien ahora estaba a punto de llanto al rubio quien la miraba dolido y con enojo.

–No sé qué carajos pasa pero creo que todos nos deberíamos calmar por aquí-trato de aligerar la situación la castaña guardando sus cosas.
–Harry te está esperando en el estacionamiento-soltó el rubio sin despegar la mirada de Brooke.
–¿Crees que porque me digas que Harry esta esperando por mi yo iré corriendo hacia él?
–Esta con tu tía-volvió a hablar esta vez mirándola– Creo que es importante.

Brooke miro a Ty con esperanza de que se quedara con ella defendiéndola, pero esta solo la miro con pena y se encogió de hombros para irse rumbo al estacionamiento.

(…)

–Harry, cariño creo que te puedes estacionar por aquí-Habló Tamara desde el puesto de copiloto– Este restaurant es excelente, creo que es lo mejor que tiene Cheshire-hablo para Ty quien estaba a regañadientes en la parte de atrás de la camioneta de Harry luego de que la hayan prácticamente obligado a ir a comer con ellos.

Los tres bajaron del vehículo y caminaron en silencio hasta encontrar una mesa en el establecimiento.

En la mesa reinaba el silencio, Tyra aún no sabía cómo sentirse o actuar con su tía y el hecho de que esta la buscaba casi todos los días para hablar no ayudaba en nada.

–Sé que debes preguntarte por qué te traje así que solo iré al grano-comenzó la mujer sentada frente a ella– cada año la familia se reúne en un hotel en Nueva York para celebrar el año nuevo…
–Tú le dijiste-interrumpió Tyra mirando a Harry acusadoramente– Te dije que no, y creíste que iba a aceptar solo porque ella me lo iba a decir.
–Él no tiene que ver con esto Tyra-trato de calmar Tamara– Escucha, esto se ha vuelto algo como una tradición y si, Harry estará ahí con su familia pero no es por eso que te estoy haciendo la propuesta.
–Ya di mi respuesta y sigue siendo la misma, no saldré de Cheshire y me gustaría que ambos respetaran mi decisión-Tyra se levantó como alma que lleva el diablo, se sentía traicionada por Harry.
–Al menos piénsalo-suplico Tamara.

Tyra bufo molesta y salió del restaurant con su bolso en mano y Harry siguiéndola.

–¡No sabía que ella te lo iba a proponer también!
–¡Claro que lo sabias! ¡Pero tu plan no función!
–¿A dónde vas? La casa de Brooke queda a 20 minutos en auto-trato de hacerla entrar en razón.
–Caminaré, me sé el camino-sentencio.
–No seas tan obstinada y entra a la camioneta, por favor.
–Vete a la mierda Harry, y si me sigues gritare y te acusare de que me quieres violar.
–Deja de ser tan malcriada y vámonos.

Ty no dejo de caminar y le mostro su dedo medio sin voltear y caminando furiosamente a su casa temporal.

4 días para navidad.

Brooke se servía un poco de cereal con leche mientras su mente estaba absorto en sus pensamientos, por eso aun cuando Tyra entro a la cocina y le hablo ella ni siquiera la noto.

–¡Brooke!-exclamo un poco más fuerte.

Esta vez la rubia volvió a la realidad y le dedico una pequeña sonrisa de disculpa.

–Estas muy distraída últimamente, así como, más de lo normal.
–No es nada-mintió esperando que Tyra no insistiera.
–Como sea, iré con Max a hacer unas compras de navidad, ¿quieres unírtenos?

Brooke negó–Prefiero quedarme viendo televisión y comiendo más cereal, no sé por qué estoy tan cansada.

–¿Necesitas que te traiga al…?
–Chocolate, podrías traerme docenas de chocolates y te amaría por el resto de mi vida-interrumpió mientras le hacía un puchero a su amiga.

(…)

Caminaba a paso a apresurado, sabía que su hermano odiaba esperar. Mientras caminaba le echaba un rápido vistazo a las tiendas, vio un lindo vestido rojo vinotinto que le llamo la atención, también un par de bufandas en otra tienda, y luego vio unos gorros de lana para el frio e instantáneamente se imaginó a Harry usándolos, no pudo evitar que una sonrisa amenazara con salir de sus labios, pero luego recordó que desde hace unos días no habían estado en contacto y luego recupero su semblante serio de nuevo.
Cuando se dio cuenta estaba parada frente a la tienda observando todos los gorros de distintas texturas, colores y hasta bordados.

–Hola-hablaron a su espalda.

Tyra cerró los ojos reconociendo la voz al instante y con el corazón palpitando cada vez más rápido; se volteo lentamente encontrándose con Zayn cargando muchas bolsas.
No pudo gesticular un saludo de vuelta, en cambio solo dedico una pequeña sonrisa sin mostrar los dientes.

–Hace rato que no te veía-comento apenado mientras se rascaba la nuca con dificultad debido a las bolsas–¿Compras de ultimo minutos?

Tyra asintió mientras disimulaba buscar algo a su alrededor.

–¿Crees que tengas un minuto para hablar? De verdad lo necesito.
–Lo siento, debería estar buscando a Max en este momento, y estoy algo apresurada-hablaba rápidamente mientras caminaba para atrás sin dejarlo de mirar–pero puede que en otro momento.
–Pero Ty…
–Lo siento ya me voy-se volteo para empezar a caminar rápido hasta un café y poder llamar a su hermano.

–¿Dónde mierda estas?-pregunto impaciente después de que Max contestara.
–Voy caminando hacia ti, pero Tyra por favor no te enojes.
–¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué hiciste Max?

Cuando se volteo aun con el teléfono en mano se encontró con su peor pesadilla.
–Maldicion-mascullo para ella mientras veía a su padre junto con su hermano caminar hacia ella.

Tomo unos segundo para detallar al hombre que caminaba hacia ella con ojeras y barba de dos días, la miraba con arrepentimiento y esperanza, tal parecía que en cualquier momento se iba a echa a llorar en el lugar.
Tyra intento huir de ahí pero sus pies no respondían a las órdenes de su cerebro.

–Tyra-su padre soltó en un aliento–No te imaginas el infierno que me hiciste pasar, hija-su padre dio un paso más cerca para rodearla en un abrazo pero ella dio un paso atrás tratando de hacer la mayor distancia posible–¿Qué pasa? ¿Por qué estas de esta manera? ¿Por qué te fuiste de casa? No contestas mis llamadas ni mensajes y tuve que sacarle a la fuerza a Max que hoy vendría contigo-habla haciendo gestos con las manos.
–Padre, no creo que este sea el mejor momento para hablar de eso-las castaña hablaba lento y con hostilidad.

Quería gritarle en la cara todo lo que sabía, quería abalanzársele y golpearlo, quería tomar un café y tirárselo y decirle lo poco hombre que era, pero no podía soltar tal verdad como esa en frente de su hermano menor; tendrían que hablar con calma para que pudiera digerir toda la situación.

–¡Este es el momento! ¡Te exijo que me des una explicación! Soy tu padre y estas semanas solo te has burlando de mi autoridad y has hecho con tu vida lo que te ha dado la gana, vas a ir a casa conmigo en este momento y señorita estas en graves problemas-hablo levantando la voz atrayendo alguna que otra mirada.
–Estas haciendo una escena en este momento-susurro con los puños apretados.

Su hermano veía la interacción de su padre y su hermana con temor, parecía que en cualquier momento Tyra se le iba a abalanzar.

–Tyra, vamos a casa, por favor-la súplica de Max le encogió el corazón.
–Max lo siento, yo no…
–No te estoy pidiendo permiso Tyra, iras a casa en este momento-su padre la tomo de la muñeca  
–¡Suéltame ya!
–¡Papá la estas lastimando!

En este punto varias personas curiosas empezaron a detener lo que estaban haciendo y miraban la escena de la familia en medio centro comercial.
De un momento a otro Zayn tomo a Tyra de la cintura y de un jalón a la alejo de su padre, colocándola detrás de él.

–Zayn este no es el momento, vete-el hombre frente a él exigió.
–Lo siento señor, con el respeto que le tengo no voy a ir a ningún lado-su postura era sobreprotectora hacia Tyra–¿Estas bien?-se volteo y preguntó en susurro.
–Solo me quiero ir de aquí-confeso sin evitar que su voz se quebrara.

Ambos comenzaron a caminar fuera del círculo de personas que los rodeaban.

–Escuché que Tamara es una muy buena abogada, debería preguntarle que piensa acerca del abuso doméstico-Tyra le dijo entre dientes a su padre antes de caminar a la salida junto con el moreno.

El hombre quedó estático en su lugar y todo el color abandono su cara al escuchar el tan conocido nombre.
(…)

–¿Estas bien?-pregunto por milésima vez mientras se estacionaba enfrente de la casa de Brooke.
–¿Este no es el auto de tu mamá?-preguntó ignorando la pregunta de Zayn
Suspiró–Sí.
–Así que ¿la dejaste varada en el centro comercial?
–¡Podrías parar ya!-hablo exaltado–Para de pretender que estas bien y que eres fuerte cuando sabemos que no lo estas.

Los ojos de Tyra se volvieron de nuevo cristalinos y se bajó del auto sin decir una palabra más, porque sabía que si una palabra salía de su boca estallaría a llorar.
Camino rápidamente escuchando como una puerta se cerraba a sus espaldas y entro a la casa de Brooke ignorando su llamado y subiendo a la habitación de la rubia para encerrase con llave.
Y cuando por fin pudo estar sola y en silencio fue donde se dejó caer en la pared y con una almohada intentaba callar sus sollozos.

(…)

Pasadas las diez de la noche, y después de pensar tanto por fin desbloqueo la puerta para que su amiga en cualquier momento entrase.
Y tal cual, minutos después Brooke estaba sentada a su lado en silencio y con la habitación a oscuras.

–¿Quieres hablar al respecto?-preguntó después de un rato.
–No.

Brooke asintió como si Tyra pudiera verla y de nuevo hubo silencio pacífico y reconfortante.

–¿Zayn ya se fue?-pregunto en voz baja.
–Tuve que echarlo hace algunos minutos, no quería dejar la casa-confeso.

Esta vez fue Tyra quien asintió a la nada.

–No me parece justo que amargues tu día por esto, sé que fue algo grave pero… no hay que dejar que la negatividad arruine tu vida ¿cierto?-la voz de la rubia era todo lo que se escuchaba en la habitación–Así que propongo que vayamos a la tienda, gastemos los ahorros de mamá en comida, volvamos aquí y veamos películas tristes hasta que caigamos desmayadas del sueño.
–¿Sabes que es la peor manera de animar a alguien?
–Sé que a ti te encantan esas mierdas de películas-Brooke la empujo con su codo de manera juguetona–Te daré unos minutos y si no bajas te juro que te llevare a la tienda arrastrándote de tus tetas.

Ty sonrió a la oscuridad y cuando estuvo sola tardo unos minutos antes de buscar su celular en su bolso, marco unas cuantas teclas y espero a que contestaran.

–¿Nena? ¡Que sorpresa no esperaba una llamada tuya.
–Iré-afirmo decidida.
-¿qué?
–Dije que iré, iré contigo a Nueva York.