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Su Perdicion (Nick Jonas y Tu) Adaptacion [TERMINADA]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Su Perdicion (Nick Jonas y Tu) Adaptacion [TERMINADA]
CAPITULO 3
Nick colgó el teléfono sorprendido por las noticias que acababa de darle el investigador Cliff Hanson. Al parecer, Anahi había salido de la oficina alrededor de las seis menos diez acompañada de otra mujer en dirección a la estación Wynyard. El agente que las seguía había supuesto que ______ tomaría el tren hacia su casa pero, en lugar de eso, las dos mujeres habían entrado en el hotel Regency y allí estaban en ese mismo momento, tomando una copa en el bar del hotel.
Lo sorprendente era que el Regency era el hotel donde estaba alojado Alfonso. Por segunda vez aquel día, el destino había puesto a _______ en su camino. Pero, en esa ocasión, él estaba sobre aviso. Nick le había pedido a Hanson que su agente se mantuviera alerta junto a la puerta y vigilara a _____ hasta que él pudiera bajar al vestíbulo.
La adrenalina corría por sus venas mientras tomaba su cartera de la mesilla y la guardaba en un bolsillo de su chaqueta. ¿Cómo reaccionaría al verlo después de tantos años? Era imposible predecirlo. Anahi lo había amado con locura y él le había hecho mucho daño. No era una chica que perdonara ni olvidara fácilmente. Lo único que tenía a su favor era que habían pasado diez años, suficiente tiempo para curar el resentimiento de cualquier corazón roto.
Nick dejó de pensar en ello. Afrontaría la situación en su momento. Nada, ni siquiera aquellas dudas, iba a impedirle bajar y hablar con ella. Cerró la puerta tras él y se dirigió al ascensor.
Se sintió afortunado por haber tenido tiempo para ducharse y quitarse el traje italiano de hombre de negocios que había llevado durante el día. Las ropas de calle que se había puesto representaban mejor al Nick que ______ había conocido que al Nick en que se había convertido.
«¿En qué me he convertido exactamente?», se preguntaba mientras bajaba en el ascensor. En alguien que había olvidado cómo disfrutar de la vida, siempre agobiado por las responsabilidades. En un hombre que iba a pedir en matrimonio a una mujer a
la que no amaba. Todo porque era italiana. Si no se lo hubiera prometido a su padre en su lecho de muerte.
Pero ahora ya era tarde, no había marcha atrás.
Tenía que tranquilizarse. Al fin y al cabo, todo cuanto había compartido con _______ se había perdido. En cierto sentido, nunca había sido real, sólo una fantasía. Un mundo de colores que había desaparecido con aquella llamada que le anunciaba la enfermedad de su padre. Lo único que pervivía era el sentimiento de culpabilidad. Eso y las ruinas de los placeres perdidos. Aquella noche haría frente a su culpabilidad con la esperanza de
que sus fantasmas hallaran descanso. Salió del ascensor y se dirigió al bar del hotel.
El local era muy grande, con el suelo cubierto de una moqueta azul oscuro, bolas con luces de colores girando en el techo y una barra en la parte central. Había mesas distribuidas por todas partes, aunque la mayoría de la gente estaba sentada al fondo, cerca de una orquesta que tocaba música soul. El resto tomaba algo en la zona de no fumadores, cerca de la puerta.
Nick localizó al agente de la agencia de detectives enseguida, un tipo de unos treinta años que habría pasado inadvertido en cualquier parte.
—Está sentada allí —dijo señalando una mesa que se hallaba junto a la pista de baile.
Nick se sentó a la mesa del agente. Observando a través del humo que rodeaba a aquella mujer que una vez lo había sido todo para él, se dio cuenta de que probablemente nunca la habría reconocido de haberse cruzado con ella. Había cambiado de aspecto. Su maravilloso cabello rubio estaba ahora recogido atrás y peinado con un estilo muy formal. Y aquellos pantalones tan masculinos… ¿Qué había sucedido con la chica femenina y sensual que él había conocido? Estaba más delgada y su rostro se había vuelto mucho más afilado. Seguía siendo hermosa. Hermosa pero triste.
—Muchas gracias, puede irse a casa —dijo ______ al agente.
—¿Está seguro?
—Del todo.
El agente apuró su cerveza y se fue.
Nick se quedó allí un rato sentado, observándola. ________ no dejaba de mirar a una pelirroja vestida de rojo que bailaba pegada a un tipo alto y atractivo.
Tenía que ser la compañera de trabajo de la que le habían hablado.
Cuando la orquesta dejó de tocar, la pelirroja regresó a la mesa junto con su compañero de baile. Habló unos instantes con _______ y abandonó la sala agarrada del brazo de aquel hombre.
_______ empezó a beber la copa de vino que tenía frente a ella con rapidez. Nick dedujo que estaba a punto de marcharse y supo que había llegado el momento.
La distancia entre su mesa y la de ella parecía infinita, parecía crecer a cada paso que daba. Estaba a punto de llegar cuando _______ dejó en la mesa su copa de vino vacía y se giró para tomar el bolso que tenía colgado en la silla, dándole la espalda.
—Hola, _______ —dijo Nick hecho un manojo de nervios.
Ella se volvió.
—¡Dios mío! ¡ Nick! —exclamó ________ mirándolo con sus brillantes ojos azules llenos de sorpresa.
Estaba paralizada, sin poder reaccionar, pero no parecía disgustada. Ni enfadada.
—Sí, soy yo, Alfonso —dijo sonriendo cálidamente—. ¿Puedo sentarme contigo o estás con alguien?
—Sí. No. No, no estoy… yo… —titubeó ella.
Estaba tan sorprendida que no le salían las palabras.
—¡Apenas tienes acento italiano! —exclamó ________.
«Sigue tan observadora como antes», pensó Nick mientras se sentaba a la mesa.
Cuando la conoció, Nick acababa de terminar el cuarto curso en la Universidad de Roma y tenía un fuerte acento italiano.
Aquella conversación iba a ser más difícil de lo que había imaginado. ¿Cómo iba a responder a aquel comentario sin revelar cómo le había mentido entonces? No tenía otra opción que volver a mentir.
—Llevo ya algún tiempo viviendo en Australia.
—¿Por qué no has venido nunca a verme? —dijo ______ mirándole fijamente.
—No pensé que quisieras —dijo Nick —. Además, supuse que te habrías cambiado de casa.
—Y lo hice —dijo _______ inclinando la cabeza hacia él.
—¿Conseguiste ser abogada? —preguntó Nick fingiendo que no lo sabía.
—Sí —respondió.
—Tu madre debe de estar muy orgullosa de ti.
—Mi madre murió hace unos años, de cáncer.
Eso explicaba aquella mirada triste y solitaria.
—Era una mujer maravillosa, lo siento mucho.
—A ella también le caías bien.
________ apartó la mirada suspirando por un instante.
—¿A qué te dedicas ahora? —preguntó ella.
Holaaa (: No saben el gusto que me da que les guste la Nove :'3 Esto cada vez se pone mas interezante! Chicas no quiero ser pesada Pero ESTO ES UN LLAMADO A LA SOLIDARIDAD (? La otra nove que estoy Subiendo es hermosa y no tiene muchas Lectoras, apuesto que les gustará & lo otro El Shot sin Compromios eeh! Pero me gustaria su opinion SIN ABURRIRLAS MAAAAAAAS ME RETIRO Desde ya Muchisisiisissisiiiiiimas GRACIAS! Atte: Futura Primera Dama de Muslera Styles (? Godbye Girls!
WhoIam13
Re: Su Perdicion (Nick Jonas y Tu) Adaptacion [TERMINADA]
olaaa soi nueva lectora...
plis siguela.......
plis siguela.......
jamileth
Re: Su Perdicion (Nick Jonas y Tu) Adaptacion [TERMINADA]
Nueva lectora :)
Me encanto la Nove, enserio
Siguela =D
Ya me paso por tu otra nove ;)
Me encanto la Nove, enserio
Siguela =D
Ya me paso por tu otra nove ;)
JB.Forever
Re: Su Perdicion (Nick Jonas y Tu) Adaptacion [TERMINADA]
HI NEW READER LA NOVE STA SUPER ME ENCANTA SEGUILAA PLZZZ :)
raqel d' Jonas(NJJ<3
Re: Su Perdicion (Nick Jonas y Tu) Adaptacion [TERMINADA]
Hi Everyone! (? Eeeeeeeeeeeste cap esta Infernaaaaaal Este es el REENCUENTROOO Piel contra piel, Okno. Está bastante largo y tiene letras rojas Juju Aunque no es TAN TAN TAN Picante... Solo una sesión desenfrenada de Sexo necesitada por ambos jgfvngcbds YA LRS DIJE MEDIO CAPITULO SOY INCREÍBLE -.- BUE Vale ahi se los Dejo, Espero que les guste :hug:
Nick la tomó de la mano y empezó a guiarla hacia la puerta.
—¡Espera! ¡Mis cosas! —exclamó ______ señalando la mesa donde había dejado el bolso y el abrigo.
—¿Por qué llevas esa ropa tan sosa? —dijo Nick mientras ella se ponía el abrigo.
_______ observó a Nick. Llevaba pantalones negros ajustados, camiseta blanca de manga corta y una chaqueta de cuero negra. Una ropa muy típica de él. Le gustaba dar una imagen muy masculina de sí mismo.
—Por mi trabajo. Las abogadas tenemos que llevar este tipo de ropa —dijo _____.
«Especialmente, las mujeres como yo», pensó ________. El mundo jurídico seguía siendo un territorio masculino, por mucho que a las feministas les gustara pensar lo contrario. Incluso cuando el cliente era una mujer, prefería a un hombre.
—Te quedan mejor los vestidos. O, al menos, una falda. Nunca deberías llevar pantalones —dijo llevándola hacia la puerta.
Su cuerpo recordó con avidez aquellos días remotos en que vivía con Nick y él le prohibió llevar ropa interior en casa. Al principio ella se negó. Pero, como siempre, acabó por convencerla. Llegó a acostumbrarse tanto que incluso salía a la calle sin ella. Por eso siempre llevaba falda.
Cuando salieron del bar, una corriente de aire frío consiguió templar la intensa excitación que sentía ______. Respiraba profundamente, tratando de calmarse, mientras él se apresuraba a través del vestíbulo del hotel.
«No debo dejarme llevar por esta excitación», pensó ______. Subir con él a su habitación era una decisión que debía tomar fríamente.
Pero era imposible. Completamente imposible.
No dejaba de pensar que tal vez Nick se hubiera convertido en un mujeriego, que para él aquélla era una más de sus conquistas. Pero, por otra parte, parecía sincero. Sincero y apasionado. Además, ______ quería que le respondiera a todas las preguntas que la habían atormentado durante todos aquellos años. Nick acababa de prometerle que le contaría todo por la mañana.
¿Qué iba a hacer? ¿Estaba dispuesta a subir a su habitación sólo diez minutos después de haberse encontrado con él? Nunca había imaginado que alguien pudiera seducirla con tanta rapidez, ni siquiera Nick. Pero él era todo lo que ella añoraba, todo lo que era capaz de recordar. Y ahora estaba allí, más atractivo, más maduro y más seductor que nunca. Y la había seducido del todo.
En ese momento, _______ se dio cuenta de que si lo hacía, si subía a su habitación, sería el final de su historia con Chad. Había tenido una oportunidad de olvidar a Nick durante todos aquellos años. Ahora, si seguía adelante, sería imposible para siempre.
Por otra parte, ¿y si lo intentaran de nuevo? ¿Podían volver a retomarlo donde lo dejaron?
—¿Qué te ha traído por Sidney? —preguntó _______ esforzándose por caminar tan rápido como él—. ¿Cómo es que te alojas aquí? Es un hotel carísimo.
—No hagas tantas preguntas. No es momento para hablar —respondió impaciente—. Mañana habrá tiempo de sobra.
Iba a responderle, pero se calló. A ella tampoco le apetecía hablar. El problema era que el silencio la incitaba a seguir pensando. Y no quería hacerlo. Quería dejar de dudar, de preocuparse. Si Kerry pudiera verla, seguro que le diría que estaba mal de la cabeza.
Al llegar a los ascensores, Nick la empujó con pasión dentro del único que estaba vacío. Introdujo su llave y pulsó el botón del décimo piso.
—¡No puedo esperar más! —dijo Nick besándola.
¿Por qué los besos de un hombre nunca se parecían a los de otro? Durante mucho tiempo, ________ había tratado de averiguar por qué nunca había sentido con nadie lo que sentía cuando Nick la besaba. Ahora lo sabía. No era una cuestión de técnica, o de la sensualidad de su boca: era la pasión que él ponía detrás de cada uno de sus besos, acompañándolos del movimiento sensual de todo su cuerpo.
—Nunca debería haberte dejado. ¡Nunca! —dijo él dejando de besarla por un instante.
_______ estaba jadeando cuando las puertas del ascensor se abrieron. Dos parejas les miraban desde fuera esperando que salieran para poder entrar.
Al salir, ______ se avergonzó al verse reflejada en un espejo situado junto al ascensor: tenía un aspecto desastroso, el carmín de los labios corrido, el cabello despeinado, los ojos dilatados y el rostro desencajado de pasión.
Nick la tomó de la mano y la guió por un pasillo hasta detenerse frente a la puerta de la habitación 107. Al inclinarse para sacar la llave y abrir la puerta, ______ observó que nunca había llevado el pelo tan corto como lo llevaba ahora. ¿Seguiría siendo un obrero de la construcción o habría ascendido?
Al entrar en la habitación delante de él, _______ pensó que quizás tuviera una novia esperándolo en Melbourne. Los hombres como él no aguantaban mucho tiempo solos.
Aunque la idea la ponía celosa, no quería permitir que nada le estropeara ese instante. De momento, sabía que no estaba casado y que la deseaba. Y ella le deseaba a él.
«¿Sigo estando enamorada de él?», pensó oyendo el golpe de la puerta al cerrarse. Hacía tiempo que ya no era una adolescente romántica. Aquellos diez años sin él le habían demostrado lo difícil que era enamorarse de verdad.
De pronto, sintió los brazos de Nick sujetándola por los hombros, atrayéndola hacia él, y se dio cuenta de que no le importaba si él la amaba o no. Ya no era posible volverse atrás. Deseaba volver a estar con él. Al menos por esa noche. Durante todo el fin de semana.
Una corriente eléctrica le recorrió el cuerpo cuando él la ayudó a quitarse el abrigo.
—¿Necesitas ir al baño? —le susurró Nick al oído.
—No.
Nick apartó a un lado el abrigo de _______ y, volviéndola hacia él, empezó a desabotonarle la blusa. _______ cerró los ojos sintiendo que sus pezones se endurecían, presionando contra el sujetador.
—Abre los ojos —le ordenó Nick.
________ le obedeció.
—Mátenlos abiertos, quiero que veas que soy yo quien te está haciendo el amor.
—Sabría que eres tú con los ojos cerrados.
—¿No me has olvidado, verdad? —preguntó Nick sonriendo.
—Recuerdo hasta el más mínimo detalle de ti.
Nick sentía el deseo ascendiendo por su cuerpo mientras le quitaba la blusa y el sujetador.
—Entonces recordarás que no siempre soy un amante paciente —dijo Nick mirándola con los ojos encendidos.
A veces, cuando él regresaba a casa del trabajo, entraba por la puerta, le quitaba la falda y le hacía el amor apasionadamente mientras le decía cuánto la había deseado durante todo el día. Sus palabras la excitaban tanto como sus actos.
—No deberías esconder tu cuerpo bajo esta ropa —dijo Nick desabrochándole los pantalones y bajándoselos.
Ella se los quitó, quedándose delante de él sólo con sus bragas color crema, unas medias beige y los zapatos.
—¡Horrible! —exclamó Nick con un gesto de desagrado—. ¡Quítatelo! ¡Quítatelo todo!
_______ le habría obedecido en el acto, pero entonces él empezó a desvestirse, se quitó la chaqueta de cuero negra y la camiseta blanca de manga corta que llevaba debajo. Se quedó paralizada al ver su pecho, incapaz de apartar los ojos del cuerpo de él. Estaba incluso más atractivo que diez años atrás.
—¿Quieres que lo haga por ti? —preguntó Nick quitándose los pantalones y los calzoncillos.
—¿Qué? —preguntó ______.
Nick se sentó en el borde de la cama, se quitó los zapatos y los calcetines. Ahora estaba completamente desnudo.
—Estás muy delgada —dijo Nick observándola con sus ojos negros mientras permanecía desnudo delante de ella.
—Tú también —replicó __________ tratando de encontrar la fuerza suficiente para poder combatir la debilidad que la estaba invadiendo—. Y tienes el pelo más corto.
—Tú no, ¿verdad?
—No.
—Pues suéltatelo.
Ella se quedó impasible, no quería obedecerle como había hecho siempre.
—Si no lo haces tú, lo haré yo.
________ se llevó las manos a la nuca y se quitó las horquillas. El pelo cayó suavemente sobre sus hombros.
—Ahora ven aquí —dijo Nick abriendo las piernas, mostrándole las partes secretas de su cuerpo que ella parecía resistirse a mirar.
________ se estremeció. ¿Qué pretendía?
—Pon el pie derecho aquí —dijo Nick posando la palma de su mano sobre la cama.
_________ se acercó a él e hizo lo que le había dicho.
Nick le quitó el zapato y lo tiró a un lado, deslizando la media por su pierna, acariciándole los gemelos con las yemas de los dedos, los tobillos y los pies.
—Mmm, las uñas de las manos pintadas de color crema y las de los pies de rojo escarlata. ¿Conocen tus compañeros de trabajo tu verdadera personalidad? —preguntó Nick pidiendo a ________ que le diera la otra pierna.
—¿Y cuál es mi verdadera personalidad? —preguntó ella apoyando la otra pierna sobre la cama.
—Eres una exhibicionista oculta. Y una hedonista —dijo Nick.
La excitación de ________ aumentó cuando Alfonso tomó el pie de ella y lo presionó contra el cuerpo de él.
________ empezó a hacerlo dejando escapar un suspiro de placer.
—¿Lo ves? —dijo Nick tomando el tobillo y devolviendo su pierna al suelo.
_______ era ya incapaz de ver nada, de decir nada. La realidad se había esfumado. Había entrado en un mundo apasionado y erótico donde sólo importaba el placer y el deseo. Un mundo que no tenía límites.
—Acércate —ordenó él.
Al hacerlo, Nick la atrajo hacia él, le bajó las bragas hasta los tobillos y se inclinó para besar el abdomen de ella.
La piel de __________ se erizó al contacto con los labios de él mientras ella le acariciaba el pelo. ________ empezó a temblar cuando él le pasó la lengua por el ombligo, después a suspirar cuando él empezó a recorrer sus piernas con sus suaves manos, hasta que Nick introdujo sus dedos dentro de ella y _________ empezó a gemir.
—Espera un momento —dijo Nick incorporándose mientras seguía explorando su cuerpo con los dedos.
—¡Oh! ¡Dios! ¡ Alfonso! ¡No! ¡Por favor!
—¿Quién es la impaciente ahora? Me encanta —dijo Nick observando la cara excitada y desesperada de _______—. Quieres que esté dentro de ti ahora mismo, ¿verdad? Dime cuánto lo deseas. Dímelo.
—¡No me tortures así! —suplicó Anahi.
—Me gusta hacerlo. Me gusta verte así de desesperada por mí.
—Deja de hablar y hazlo ya, por favor —volvió a suplicar _______—. ¡Hazlo!
Antes de que pudiera darse cuenta se encontraba tendida bocarriba en la cama. Nick tomó los tobillos de ella, los puso sobre los hombros de él y la penetró.
—¿Es esto lo que querías? —murmuró Nick —. ¿Es esto?
—¡Sí! —gritó Nick— ¡Sí!
Su cuerpo empezó a temblar, a agitarse, y con él moviéndose dentro de ella explotó en un orgasmo que pareció transportarla a un lugar muy lejano donde nunca había estado.
Se oyó a sí misma gritar mientras se abandonaba a aquella increíble sensación, a aquel temblor de su cuerpo que parecía estar deshaciéndola.
Poco tiempo después, con sus cuerpos tumbados sobre la cama y la habitación en completo silencio, ________ se irguió repentinamente al darse cuenta de que no habían usado preservativo. Tomaba la píldora, pero ¿cómo había sido ella, siempre tan responsable, capaz de olvidar algo tan importante?
— Nick —dijo _________, apoyándose contra los hombros de él.
—Sí, ha sido maravilloso.
—No, no es eso. Es sólo que… no hemos usado preservativo.
Nick se incorporó y la miró fijamente.
—¿Quieres decir que es posible que te haya dejado embarazada?
—No, no, tomo la píldora.
—Entonces no debes preocuparte de nada más, te lo prometo —dijo Nick intentando calmar el miedo que pudiera tener ella a que le hubiera transmitido alguna enfermedad—. Oye, tengo hambre, ¿tú no? —preguntó.
—Sí, estoy hambrienta —reconoció _______.
—El menú del servicio de habitaciones está ahí, en la mesa, en esa carpeta de cuero, échale un vistazo mientras preparo un baño para los dos.
—Espera, necesito entrar yo antes.
—¿Y cuál es el problema? ¿No podemos entrar juntos? ¿Tienes miedo de que te vea?
_______ pensó en Chad, en que nunca habría entrado en el baño con él dentro. Nick y ella, en cambio, nunca se habían ocultado nada el uno al otro cuando vivían juntos. Pero ya no era así, ahora vivía sola, sin depender de nadie, había aprendido a valorar mucho su intimidad.
— Nick, preferiría entrar yo sola.
—Como quieras —dijo Nick sorprendido.
________ se apresuró a entrar, sintiéndose un poco tonta. Había dejado que la desnudara, había hecho el amor con él, había tenido un orgasmo con él, y ahora volvía a sentirse tímida y distante. Era como si, después de todo, no pudieran volver al lugar donde lo dejaron. Aquellos diez años no habían pasado en balde. No sabía si él había cambiado, pero ella sí.
Nick la estaba esperando desnudo cuando ella salió del baño. ________ se había puesto un albornoz.
—Ya puedes entrar —dijo sin mirarle.
Nick entró al baño.
________ buscó con la mirada el menú del servicio de habitaciones. Lo encontró justo donde él había dicho. Al acercarse, sin apenas darse cuenta, _______ advirtió que junto a él, en el escritorio, había un billete de avión. _________ lo miró un instante con recelo.
Capitulo 4
Nick la tomó de la mano y empezó a guiarla hacia la puerta.
—¡Espera! ¡Mis cosas! —exclamó ______ señalando la mesa donde había dejado el bolso y el abrigo.
—¿Por qué llevas esa ropa tan sosa? —dijo Nick mientras ella se ponía el abrigo.
_______ observó a Nick. Llevaba pantalones negros ajustados, camiseta blanca de manga corta y una chaqueta de cuero negra. Una ropa muy típica de él. Le gustaba dar una imagen muy masculina de sí mismo.
—Por mi trabajo. Las abogadas tenemos que llevar este tipo de ropa —dijo _____.
«Especialmente, las mujeres como yo», pensó ________. El mundo jurídico seguía siendo un territorio masculino, por mucho que a las feministas les gustara pensar lo contrario. Incluso cuando el cliente era una mujer, prefería a un hombre.
—Te quedan mejor los vestidos. O, al menos, una falda. Nunca deberías llevar pantalones —dijo llevándola hacia la puerta.
Su cuerpo recordó con avidez aquellos días remotos en que vivía con Nick y él le prohibió llevar ropa interior en casa. Al principio ella se negó. Pero, como siempre, acabó por convencerla. Llegó a acostumbrarse tanto que incluso salía a la calle sin ella. Por eso siempre llevaba falda.
Cuando salieron del bar, una corriente de aire frío consiguió templar la intensa excitación que sentía ______. Respiraba profundamente, tratando de calmarse, mientras él se apresuraba a través del vestíbulo del hotel.
«No debo dejarme llevar por esta excitación», pensó ______. Subir con él a su habitación era una decisión que debía tomar fríamente.
Pero era imposible. Completamente imposible.
No dejaba de pensar que tal vez Nick se hubiera convertido en un mujeriego, que para él aquélla era una más de sus conquistas. Pero, por otra parte, parecía sincero. Sincero y apasionado. Además, ______ quería que le respondiera a todas las preguntas que la habían atormentado durante todos aquellos años. Nick acababa de prometerle que le contaría todo por la mañana.
¿Qué iba a hacer? ¿Estaba dispuesta a subir a su habitación sólo diez minutos después de haberse encontrado con él? Nunca había imaginado que alguien pudiera seducirla con tanta rapidez, ni siquiera Nick. Pero él era todo lo que ella añoraba, todo lo que era capaz de recordar. Y ahora estaba allí, más atractivo, más maduro y más seductor que nunca. Y la había seducido del todo.
En ese momento, _______ se dio cuenta de que si lo hacía, si subía a su habitación, sería el final de su historia con Chad. Había tenido una oportunidad de olvidar a Nick durante todos aquellos años. Ahora, si seguía adelante, sería imposible para siempre.
Por otra parte, ¿y si lo intentaran de nuevo? ¿Podían volver a retomarlo donde lo dejaron?
—¿Qué te ha traído por Sidney? —preguntó _______ esforzándose por caminar tan rápido como él—. ¿Cómo es que te alojas aquí? Es un hotel carísimo.
—No hagas tantas preguntas. No es momento para hablar —respondió impaciente—. Mañana habrá tiempo de sobra.
Iba a responderle, pero se calló. A ella tampoco le apetecía hablar. El problema era que el silencio la incitaba a seguir pensando. Y no quería hacerlo. Quería dejar de dudar, de preocuparse. Si Kerry pudiera verla, seguro que le diría que estaba mal de la cabeza.
Al llegar a los ascensores, Nick la empujó con pasión dentro del único que estaba vacío. Introdujo su llave y pulsó el botón del décimo piso.
—¡No puedo esperar más! —dijo Nick besándola.
¿Por qué los besos de un hombre nunca se parecían a los de otro? Durante mucho tiempo, ________ había tratado de averiguar por qué nunca había sentido con nadie lo que sentía cuando Nick la besaba. Ahora lo sabía. No era una cuestión de técnica, o de la sensualidad de su boca: era la pasión que él ponía detrás de cada uno de sus besos, acompañándolos del movimiento sensual de todo su cuerpo.
—Nunca debería haberte dejado. ¡Nunca! —dijo él dejando de besarla por un instante.
_______ estaba jadeando cuando las puertas del ascensor se abrieron. Dos parejas les miraban desde fuera esperando que salieran para poder entrar.
Al salir, ______ se avergonzó al verse reflejada en un espejo situado junto al ascensor: tenía un aspecto desastroso, el carmín de los labios corrido, el cabello despeinado, los ojos dilatados y el rostro desencajado de pasión.
Nick la tomó de la mano y la guió por un pasillo hasta detenerse frente a la puerta de la habitación 107. Al inclinarse para sacar la llave y abrir la puerta, ______ observó que nunca había llevado el pelo tan corto como lo llevaba ahora. ¿Seguiría siendo un obrero de la construcción o habría ascendido?
Al entrar en la habitación delante de él, _______ pensó que quizás tuviera una novia esperándolo en Melbourne. Los hombres como él no aguantaban mucho tiempo solos.
Aunque la idea la ponía celosa, no quería permitir que nada le estropeara ese instante. De momento, sabía que no estaba casado y que la deseaba. Y ella le deseaba a él.
«¿Sigo estando enamorada de él?», pensó oyendo el golpe de la puerta al cerrarse. Hacía tiempo que ya no era una adolescente romántica. Aquellos diez años sin él le habían demostrado lo difícil que era enamorarse de verdad.
De pronto, sintió los brazos de Nick sujetándola por los hombros, atrayéndola hacia él, y se dio cuenta de que no le importaba si él la amaba o no. Ya no era posible volverse atrás. Deseaba volver a estar con él. Al menos por esa noche. Durante todo el fin de semana.
Una corriente eléctrica le recorrió el cuerpo cuando él la ayudó a quitarse el abrigo.
—¿Necesitas ir al baño? —le susurró Nick al oído.
—No.
Nick apartó a un lado el abrigo de _______ y, volviéndola hacia él, empezó a desabotonarle la blusa. _______ cerró los ojos sintiendo que sus pezones se endurecían, presionando contra el sujetador.
—Abre los ojos —le ordenó Nick.
________ le obedeció.
—Mátenlos abiertos, quiero que veas que soy yo quien te está haciendo el amor.
—Sabría que eres tú con los ojos cerrados.
—¿No me has olvidado, verdad? —preguntó Nick sonriendo.
—Recuerdo hasta el más mínimo detalle de ti.
Nick sentía el deseo ascendiendo por su cuerpo mientras le quitaba la blusa y el sujetador.
—Entonces recordarás que no siempre soy un amante paciente —dijo Nick mirándola con los ojos encendidos.
A veces, cuando él regresaba a casa del trabajo, entraba por la puerta, le quitaba la falda y le hacía el amor apasionadamente mientras le decía cuánto la había deseado durante todo el día. Sus palabras la excitaban tanto como sus actos.
—No deberías esconder tu cuerpo bajo esta ropa —dijo Nick desabrochándole los pantalones y bajándoselos.
Ella se los quitó, quedándose delante de él sólo con sus bragas color crema, unas medias beige y los zapatos.
—¡Horrible! —exclamó Nick con un gesto de desagrado—. ¡Quítatelo! ¡Quítatelo todo!
_______ le habría obedecido en el acto, pero entonces él empezó a desvestirse, se quitó la chaqueta de cuero negra y la camiseta blanca de manga corta que llevaba debajo. Se quedó paralizada al ver su pecho, incapaz de apartar los ojos del cuerpo de él. Estaba incluso más atractivo que diez años atrás.
—¿Quieres que lo haga por ti? —preguntó Nick quitándose los pantalones y los calzoncillos.
—¿Qué? —preguntó ______.
Nick se sentó en el borde de la cama, se quitó los zapatos y los calcetines. Ahora estaba completamente desnudo.
—Estás muy delgada —dijo Nick observándola con sus ojos negros mientras permanecía desnudo delante de ella.
—Tú también —replicó __________ tratando de encontrar la fuerza suficiente para poder combatir la debilidad que la estaba invadiendo—. Y tienes el pelo más corto.
—Tú no, ¿verdad?
—No.
—Pues suéltatelo.
Ella se quedó impasible, no quería obedecerle como había hecho siempre.
—Si no lo haces tú, lo haré yo.
________ se llevó las manos a la nuca y se quitó las horquillas. El pelo cayó suavemente sobre sus hombros.
—Ahora ven aquí —dijo Nick abriendo las piernas, mostrándole las partes secretas de su cuerpo que ella parecía resistirse a mirar.
________ se estremeció. ¿Qué pretendía?
—Pon el pie derecho aquí —dijo Nick posando la palma de su mano sobre la cama.
_________ se acercó a él e hizo lo que le había dicho.
Nick le quitó el zapato y lo tiró a un lado, deslizando la media por su pierna, acariciándole los gemelos con las yemas de los dedos, los tobillos y los pies.
—Mmm, las uñas de las manos pintadas de color crema y las de los pies de rojo escarlata. ¿Conocen tus compañeros de trabajo tu verdadera personalidad? —preguntó Nick pidiendo a ________ que le diera la otra pierna.
—¿Y cuál es mi verdadera personalidad? —preguntó ella apoyando la otra pierna sobre la cama.
—Eres una exhibicionista oculta. Y una hedonista —dijo Nick.
La excitación de ________ aumentó cuando Alfonso tomó el pie de ella y lo presionó contra el cuerpo de él.
________ empezó a hacerlo dejando escapar un suspiro de placer.
—¿Lo ves? —dijo Nick tomando el tobillo y devolviendo su pierna al suelo.
_______ era ya incapaz de ver nada, de decir nada. La realidad se había esfumado. Había entrado en un mundo apasionado y erótico donde sólo importaba el placer y el deseo. Un mundo que no tenía límites.
—Acércate —ordenó él.
Al hacerlo, Nick la atrajo hacia él, le bajó las bragas hasta los tobillos y se inclinó para besar el abdomen de ella.
La piel de __________ se erizó al contacto con los labios de él mientras ella le acariciaba el pelo. ________ empezó a temblar cuando él le pasó la lengua por el ombligo, después a suspirar cuando él empezó a recorrer sus piernas con sus suaves manos, hasta que Nick introdujo sus dedos dentro de ella y _________ empezó a gemir.
—Espera un momento —dijo Nick incorporándose mientras seguía explorando su cuerpo con los dedos.
—¡Oh! ¡Dios! ¡ Alfonso! ¡No! ¡Por favor!
—¿Quién es la impaciente ahora? Me encanta —dijo Nick observando la cara excitada y desesperada de _______—. Quieres que esté dentro de ti ahora mismo, ¿verdad? Dime cuánto lo deseas. Dímelo.
—¡No me tortures así! —suplicó Anahi.
—Me gusta hacerlo. Me gusta verte así de desesperada por mí.
—Deja de hablar y hazlo ya, por favor —volvió a suplicar _______—. ¡Hazlo!
Antes de que pudiera darse cuenta se encontraba tendida bocarriba en la cama. Nick tomó los tobillos de ella, los puso sobre los hombros de él y la penetró.
—¿Es esto lo que querías? —murmuró Nick —. ¿Es esto?
—¡Sí! —gritó Nick— ¡Sí!
Su cuerpo empezó a temblar, a agitarse, y con él moviéndose dentro de ella explotó en un orgasmo que pareció transportarla a un lugar muy lejano donde nunca había estado.
Se oyó a sí misma gritar mientras se abandonaba a aquella increíble sensación, a aquel temblor de su cuerpo que parecía estar deshaciéndola.
Poco tiempo después, con sus cuerpos tumbados sobre la cama y la habitación en completo silencio, ________ se irguió repentinamente al darse cuenta de que no habían usado preservativo. Tomaba la píldora, pero ¿cómo había sido ella, siempre tan responsable, capaz de olvidar algo tan importante?
— Nick —dijo _________, apoyándose contra los hombros de él.
—Sí, ha sido maravilloso.
—No, no es eso. Es sólo que… no hemos usado preservativo.
Nick se incorporó y la miró fijamente.
—¿Quieres decir que es posible que te haya dejado embarazada?
—No, no, tomo la píldora.
—Entonces no debes preocuparte de nada más, te lo prometo —dijo Nick intentando calmar el miedo que pudiera tener ella a que le hubiera transmitido alguna enfermedad—. Oye, tengo hambre, ¿tú no? —preguntó.
—Sí, estoy hambrienta —reconoció _______.
—El menú del servicio de habitaciones está ahí, en la mesa, en esa carpeta de cuero, échale un vistazo mientras preparo un baño para los dos.
—Espera, necesito entrar yo antes.
—¿Y cuál es el problema? ¿No podemos entrar juntos? ¿Tienes miedo de que te vea?
_______ pensó en Chad, en que nunca habría entrado en el baño con él dentro. Nick y ella, en cambio, nunca se habían ocultado nada el uno al otro cuando vivían juntos. Pero ya no era así, ahora vivía sola, sin depender de nadie, había aprendido a valorar mucho su intimidad.
— Nick, preferiría entrar yo sola.
—Como quieras —dijo Nick sorprendido.
________ se apresuró a entrar, sintiéndose un poco tonta. Había dejado que la desnudara, había hecho el amor con él, había tenido un orgasmo con él, y ahora volvía a sentirse tímida y distante. Era como si, después de todo, no pudieran volver al lugar donde lo dejaron. Aquellos diez años no habían pasado en balde. No sabía si él había cambiado, pero ella sí.
Nick la estaba esperando desnudo cuando ella salió del baño. ________ se había puesto un albornoz.
—Ya puedes entrar —dijo sin mirarle.
Nick entró al baño.
________ buscó con la mirada el menú del servicio de habitaciones. Lo encontró justo donde él había dicho. Al acercarse, sin apenas darse cuenta, _______ advirtió que junto a él, en el escritorio, había un billete de avión. _________ lo miró un instante con recelo.
WhoIam13
Re: Su Perdicion (Nick Jonas y Tu) Adaptacion [TERMINADA]
Quiero otra Cap!!
¡¡SIGUELAAAAAAAAAAAAAA!!
¡¡SIGUELAAAAAAAAAAAAAA!!
.Lu' Anne Lovegood.
Re: Su Perdicion (Nick Jonas y Tu) Adaptacion [TERMINADA]
Nueva lectora...!!! sigue pronto porfavor me re encata tu nove esta genial espero cap pronto saludos
Bianca
Re: Su Perdicion (Nick Jonas y Tu) Adaptacion [TERMINADA]
siguela.............................
jamileth
Re: Su Perdicion (Nick Jonas y Tu) Adaptacion [TERMINADA]
Nueva lectora! Me esta encantando esta novela! Siguela por favoooor:)
TeamJonas2
Re: Su Perdicion (Nick Jonas y Tu) Adaptacion [TERMINADA]
siguelaaaaaaa nueva lectoraaaaaaa!!
Florjudith96
Re: Su Perdicion (Nick Jonas y Tu) Adaptacion [TERMINADA]
Nueva Lectoraaaaa! ME ENCANTA, tenes que seguirla YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
Invitado
Invitado
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