Mas Que Amistad NICK, JOE Y TU TERMINADA

chelis escribió:Pero que fue lo que ocurrió??????......

ya se van a enterar

aranzhitha escribió:Mmmm.. No me gustan las madrastras!!
Que paso con Nicholas y Joe??
Síguela!!

ya se van a enterar

-¿Lo veremos en el parque Profesor Teral?-, preguntó Kevin antes de salir del salón de clases después que el timbre anunciaría el final de la jornada escolar. Joe lo miró y negó con la cabeza, aun cuando uno de sus pasatiempos favoritos fuera estar con sus alumnos y asegurarse que estaban haciendo deporte antes que metiéndose en problemas, ni su cuerpo, ni su mente estaban dispuestos a pasar otro día sin mirar a _______________, la idea de que ella estaba tan cerca, el recuerdo de la forma en que lo hacía sentir era suficiente incentivo. 

-Lo siento Kev, hoy tengo un compromiso-, contestó mientras el chico sonreía de forma casi cómica, un intento de parecer conocedor.

-¿Saldrá con su amiga de los hot dog?-, preguntó divertido

-Kevin-, le interrumpió él en tono serio, lo que ocasionó que el chico se despidiera con la mano alzando los pulgares en señal de aprobación y desapareciera por la puerta.

Joe salió del salón y fue hasta la sala de maestros para recoger unos trabajos pendientes de revisar, mirando el reloj e imaginando la cara de _________* ante su inesperada visita.

-Creí que era la última en irme-, dijo una voz femenina bastante conocida a sus espaldas, él solo rodeó los ojos aun sin encarar a una de sus colegas  Aquella mujer le recordaba una y otra vez por que las relaciones laborales nunca debían mezclarse con relaciones personales.

-En unos segundos más y serás la última-, le sonrió mirándola fugazmente mientras ella arqueaba una ceja.

-Oí a Kevin decirle a Tom y Jared sobre tu conquista del parque-, siguió Karen, no era muy difícil imaginársela oyendo las conversaciones de los alumnos, no importaba el tema, fuera bueno o malo, ella casi siempre lo sabía, aunque casi nunca hacia nada para ayudarlos cuando tenían algún problema, esa había sido una de sus principales discusiones cuando salían juntos.

Pero no la principal.

-Es una amiga-, replicó Joe 

La profesora de Historia y Ciencias Sociales era alta y delgada, con grandes ojos negros que no se perdían de nada, aquellos que ahora lo miraban con burla.

-Claro, no pensaría nada más que eso-, le recordó ella mientras él apretaba los labios, terminó de cerrar su mochila y enderezó sus lentes sin armazón mientras iba hacia la puerta.

Karen no se movió ni un milímetro.

-¿Es para alejar los rumores?-, le preguntó encarándolo

Joe jamás quiso hacerle daño, cuando la invitó a salir hace dos años creyó que ellos podrían ser una buena pareja, pero simplemente no congeniaron, en ningún sentido.

Su mirada era la misma cuando lo había acusado de no admitir su vergonzoso secreto.

Joe no había contestado en esa ocasión y no contestaría ahora.

-Buenas tardes Karen-, la esquivo usando su cuerpo y caminó sin mirar atrás deseando que encontrará a alguien más, quien fuera, ella era un pequeño recordatorio de una parte de él mismo que no necesitaba recordar y que no entendía.

Quizás por ello anisaba estar con _______________, verla y sentir como su cuerpo reaccionaba hacia ella. 

Sintiéndose mejor consigo mismo No erróneo, ni maldito.

Con ella podía respirar ligeramente y ser el mismo sin temor ni consecuencias. A pesar de que no era la única persona que alguna vez lo había hecho sentir así, era la única que él podía permitirse alcanzar, luchar y conseguirla.

Su madre lo había llamado para contarle que había mandado un presente de disculpa por haber faltado a la cena de bienvenida de la hija de Henry Howard. Ya que Joe había rehuido de aquel desastre, sus padres no asistieron, su viejo podría ser demasiado testarudo en seguir la etiqueta y la tradición pero era demasiado inteligente como para evitar otra guerra fría entre Carol Smith y su madre, sin sus hijos como mediadores.

Joe la había escuchado permitiendo que su madre le aconsejara después buscar a la que había sido su amiga de juegos y él había estado de acuerdo excluyendo la parte en que le explicaba que era justamente lo que haría ese mismo día por la tarde.

Se había sorprendido cuando la había llamado la noche anterior dos días después de la cena con su padre y ella le había explicado sobre su consultorio. _______________ no era del tipo doctor, parecía una mujer que admirar y a la que tener dispuesta en todo momento, algo que él jamás había pensado de una mujer antes.

Pero se sentía orgulloso en cuanto al que ella hubiera respetado sus sueños Tomó un taxi hasta la dirección del edificio donde trabajaría según le había dicho por teléfono, _________* planeaba tener todo listo en menos de tres semanas, así que era casi seguro encontrarla en el edificio donde ella atendería a sus pacientes, Joe no dudaba que ella tendría éxito, que ayudaría a muchas personas que sin duda lo estaban necesitando.

El vecindario era de clase media y claramente podía ver la intención oculta de la elección del edifico.

_______________ no estaba interesada en atender a las chequeras de los socios de su padre, eso era seguro.

Pagó al chofer y entró al edificio, subiendo las escaleras hacia el tercer piso, un amplio vestíbulo  en el cual fácilmente podría colocarse una secretaria y sillas para espera dando paso a una puerta de cristal ahumado, Joe sintió su estómago tensarse solo de verla nuevamente, la tenue sombra de un cuerpo moviéndose del otro lado no le dejaba la menor duda que _________* estaba ahí.

Sí, su lugar era a su lado, se sentía correcto.



_______________ miró el mobiliario a medio armar, la tensión en sus brazos estaba comenzando a pasar factura, había terminado el librero y su escritorio, solo faltaba un pequeño archivero y el mueble para su computadora personal.

Agradecía el trabajo físico y poder liberarse de sus pensamientos y del desquiciado rumbo de estos que inevitablemente terminaban hacia los dos hombres que habían sido sus mejores amigos.

Quería desesperadamente olvidar su actitud y sus reacciones en el mismo grado que ansiaba verlos nuevamente.
Estúpida

-¿Estúpida?-, preguntó Joe sin comprender, _______________ levantó la cabeza, su cabello recogido en un moño flojo, llevaba una blusa de tirantes y unos jeans desgastados, se mira sorprendida y avergonzada.



_________* tenía la ligera sospecha que no solo había pensado la palabra, miró el mobiliario y luego de nuevo a uno de los dos hombres que se habían adueñado de su vida en los últimos días

-No soy muy buena en  “Hágalo usted mismo”-, le explicó mirando el material restante.

Él se rió y caminó hacia ella, el suéter negro que llevaba se amoldaba a su torso y sus lentes solo le daban un toque de familiaridad que la hacía sentirse más segura.

Había pasado de las gafas horrendas de cuando era niño a unas de material ligero y que acentuaban los rasgos de su rostro.

-Yo creo que te defiendes bien-, replicó mirando el escritorio

-¿Qué haces aquí?-, preguntó ella riendo

-Sí, sí, ¡Sorpresa!-, él extendió los brazos haciéndola sonreír

-¿Vienes de la escuela?-, murmuró _______________ sin poder apartar la vista de sus brazos extendidos.

Joe los bajó lentamente asintiendo con la cabeza

-Así que estoy aquí, ¿Necesitas ayuda?-, sugirió él sosteniendo en alto el desarmador que las manos de _______________ había aprendido a odiar.

Ella se sintió capaz de admitir cansancio y dejar que otra persona le ayudara en su proyecto más preciado, él sonrió y besó su mejilla antes de ir hacia el mueble para la computadora.

_______________ se obligó a moverse e ir colocando sus libros en el mueble pegado a la pared para no parecer presa de la excitación que barrio su cuerpo, Joe no parecía perturbado por haberle dado un inocente beso en la comisura de sus labios y ella no sería la que creara un momento bochornoso entre ellos.

Colocó la segunda de las dos fotografías que había destinado para su consultorio, la primera era su mamá y el retrato entre sus manos una foto de Henry hace unos años.

-No das demasiada información-, le habló Joe colocándose a su lado mirando las fotografías.

-Esa es la intención-, le replicó ella.

-¿Y si quisiera conocer más?-, le preguntó con su aliento acariciando casi imperceptiblemente la piel de su cuello.

-¿Qué quieres saber?-, preguntó _________* sin poder detenerse.





Esa era la única palabra que Joe tenía en mente, sin embargo no daría ningún paso en falso, él no haría nada para perderla.

-No quiero ser solo un viejo conocido-, admitió al fin mientras ella sonreía

-No lo eres-, susurró 

Joe no pudo contenerse, conocía la frustración y el miedo muchas veces antes, en momentos que él había odiado, ahora no pudo ser el mismo que siempre se detenía. Se acercó hasta que sus manos prácticamente sostuvieron su cintura.

-¿Entonces que soy _________*?-, le preguntó muy cerca mientras ella pasaba la punta de su lengua por sus labios entreabiertos, lo miró por un largo momento. Ella deseaba perderse en ese mar de miel de sus ojos y no tener que pensar o contestar, querer darle todo y dejar de pensar en Nicholas.


-¿Te invito a cenar?-, le preguntó aun abrazándola mientras ella sonreía, siempre y cuando él no se fuera aceptaría cualquier cosa.

-El trabajo manual no ayuda  a la dieta-, aceptó ella separándose para recoger su bolso y salir del consultorio.
Caminaron hacia las escaleras del edificio en un silencio cómodo y tranquilo avanzando uno al lado del otro.

Nicholas los encontró cerca del primer escalón, _______________ sentía que la sangre debía haberse vaciado de sus venas, los ojos azules la traspasaban dejándola helada, supo mientras sus miradas se encontraban que Nick se iría, que daría la vuelta y se iría, se alejó de un Joe estático para acortar totalmente la distancia entre ellos.

-Nick-, lo llamó en voz baja mientras él cerraba los ojos y se aflojaba la corbata -Esto fue una tontería-, resopló dándole por completo la espalda.

-No vas a irte de nuevo-, dijo ella con la voz más firme que pudo encontrar.

Nicholas se detuvo un segundo girando nuevamente hacia ella.

_________* miró a Joe mientras este alzaba la barbilla y miraba al que fuera su inseparable amigo con algo parecido al rencor.

-No sé qué diablos pasó, pero necesito saberlo-, exigió ella casi suplicante.

Nicholas arrancó sus ojos de un Joe inalterable y le sonrió casi con ironía -Pensé que si él estaba aquí no había más que contar-, le replicó con el doble significado de sus palabras.

-¿Por qué huiste de la casa de Henry?-, recordó _______________ molesta

-Tu no lo entiendes _________*, siento no haberme despedido, quería verte de nuevo, comprendes; si te interesa, tu padre tiene mi teléfono-, gruñó Nicholas girándose nuevamente, con su corazón latiendo a un ritmo frenético y todo ocurriendo de nuevo, más intenso y con mucho mas significado.

-Él entró en mi departamento mientras su prometida estaba desnuda en mis brazos-, la voz de Joe lo detuvo en seco mientras _______________ se giraba sorprendida sin poder asimilar por completo lo que aquellas palabras significaban.

-Tú… tú…-, ella miró a Joe deseando que se retractara de sus palabras, pero él solo permaneció impasible retando a Nicholas a decir algo más, terminar la historia que ambos sabían, al menos, la que entendían.

-Ella montó todo para hacerme creer que él la había seducido-, terminó Nicholas mirando a _________*.

Ella trataba de entender pero todo aquello parecía un mal chiste, la razón gritaba que aquella confesión para nada explicaba el sentimiento de aversión entre ellos, no sí todo había sido culpa de otra persona.

-No lo comprendo-, admitió mirando a Joe, pidiéndole alguna explicación. Sus ojos se suavizaron lo suficiente como para que su garganta se tensara en nudos dolorosos.

Él no la ayudaría, ella lo supo en ese momento.

-No importa si aquello fue puro teatro _________*, no puede ser explicado-, murmuró Nicholas de pronto con voz demasiado cansada.

-¡Inténtalo!-, gritó ella reprimiendo un sollozo, acercándose a él, tocando la tela de su elegante traje.

-Daría lo que fuera por borrar esa noche, lo que fuera por borrar las palabras que ella gritó antes de terminar nuestra relación-, juró Nicholas, el hombre que antes ella había considerado el niño más valiente que había conocido, intentó tocarla antes de bajar la mano y salir sin mirar atrás.

_______________ dejó que las lágrimas salieran y se giró para encontrarse con Joe, él desvió su mirada como un seco golpe en su pecho, lo esquivó sin decir nada más y entró a su consultorio de nuevo, cerrando la puerta tras de sí, llorando aun después de que lo oyó irse.








bueno chicas aqui esta el cap :D
bayy cuidense
 :bye:

Si es verdad lo que dijo Joe?!
No puede ser que mal!
Síguela!

;););););)

aranzhitha escribió:Si es verdad lo que dijo Joe?!
No puede ser que mal!
Síguela!

sii es verdad

_______________ había prometido nunca más dejar que su vida se saliera de sus manos después que la separación de sus padres la alejara de todo lo que conocía.

Así que pasó toda la noche incapaz de hacer algo más que llorar en silencio después de su encuentro con Nicholas y Joe pues sentía que ya todo estaba fuera de su control.

Odiaba verlos así y odiaba no lograr entender.

Le llevó dos días más volver a tomar las riendas de la situación sobre ellos, Joe la llamó después de aquella escena y ella desvió cada intento, consciente que la próxima vez que los viera no sería la vulnerable.

Solo había una forma de entender por fin aquello que se escapaba de su razonamiento.

Había una tercera persona que gracias a la confesión de sus antiguos amigos ahora podría resolver todas sus dudas.

No fue sencillo buscar a un desconocido, _______________ se negaba a preguntar a Henry algo que sobre Nicholas, aún más algo como su antiguo compromiso. El solo hecho de pensar que él pudo haberse casado le resultaba sencillamente insoportable.

Terminó de ordenar su departamento ideando formas de buscar información sin alentar a indeseables inquisidores.

Cerca de la hora de la comida casi a dos semanas de haber llegado a su ciudad natal su departamento lucía habitable y un montón de periódico descansaba en bolsas de basura.

Ella lo comprendió como una señal divina y tuvo que morderse el labio inferior para no gritar de pura alegría

Si había algo que Carol Smith adoraba - y dudaba que la madre de Nicholas hubiera cambiado en estos años-  era mirarse a sí misma en las páginas de la sección de sociales.

No le costó mucho encontrar las noticias sobre la adinerada familia Smith y encontrar a Mia Lawrence.

Nicholas y ella había estado comprometidos cuatro meses y después habían rotó provocando un pequeño escándalo.

Era un noviazgo a todas luces perfecto, ella era hija de padres ingleses y con los suficientes contactos como para tener la vida casi asegurada.

Ellos habían salido durante un año antes de comprometerse.

_______________ miró la fotografía de la delgada y pálida pelirroja sonriendo con cariño hacía Nick y solo una palabra llego a su cabeza: ¿Por qué?

_________* cruzó los dedos al llamar a información, si de algo estaba segura es que la ex novia no seguiría en la ciudad, no después de lo que parecía ser un oscuro episodio de su vida, sin embargo para su sorpresa, ella vivía en una zona residencial de clase media alta.

Tomó un taxi en cuanto supo la dirección correcta y comprobó que la misma Mia contestaba el teléfono de aquella casa.

Las entradas de las pequeñas residencias eran cálidas y el vecindario no era tan intimidante como el de la casa de Henry, pagó al taxista y se tocó el cabello como si aquello asegurara que ningún mechón saliera de su moño.

Tocó el timbre de la casa mirando sus pies al parecer demasiado interesantes. Estaba aterrada, _________* sentía el estómago vacío y la mandíbula dolorida pero cuando la puerta se abrió y la mujer que había ocasionado que los hombres a los que ella había adorado de niña prácticamente se odiaran apareció con una mirada interrogante, alzó la barbilla y se juró no irse hasta que ella le contestara todo lo que necesitaba saber.

-¿Buscaba a alguien?-, preguntó Mia mirándola de arriba a bajo

_______________ sabía que su blusa color perla y su falda verde olivo no era lo usual en alguna vendedora dedicada.

-A ti, eres Mia Lawrence, ¿cierto?-, le contestó mirándola asentir aún más tensa si podía ser posible.

-Lo siento, no te conozco-, admitió con el ceño fruncido.

-Lo sé, pero necesito hablar contigo un momento-, siguió _______________.

-¿Hablar?-, repitió la pelirroja como un robot.

-Sobre Nicholas Smith y Joe Teral-, terminó para observar a Mia abrir sus ojos y tratar de pronunciar palabra.

-No tengo nada que hablar de ellos con nadie-, dijo por fin tratando de cerrar la puerta.

-Pues lo harás conmigo, necesito saberlo-, insistió _________* impidiéndole desaparecer.

-Ni siquiera sé quién eres, te pido que te vayas, por favor-, murmuró Mia mientras _______________ apretaba los dientes y empujaba un poco más su  propio agarré en la puerta.

-Ellos eran mis amigos cuando era niña, necesito saber por qué ahora se odian tanto-, la voz de _________* se perdió mientras la que hubiera sido la esposa de Nicholas negaba con la cabeza.

-¡Se lo que hiciste, solo dime por qué!-, le gritó desesperaba y Mia la miró a los ojos por primera vez y su intento de cerrar la puerta se evaporó.

-No querrás saber porque lo hice-, susurró

-No sí los amas-, terminó la pelirroja, _________* buscaba la fuerza para negar aquella afirmación pero sus labios no lograban abrirse lo suficiente.

Mia se alejó de la puerta indicando con un elegante ademán de su brazo el camino libre.

La ex de Nicholas no le dijo nada cerrando la puerta y avanzando hacia la pequeña estancia.

_______________ la siguió con los músculos doloridos por la rigidez.

Ninguna de las dos se sentó en alguno de los sillones, Mia tomó un cojín entre sus manos y lo agarró fuertemente mirando hacia la ventana que mostraba la pacifica calle del vecindario.

-Jamás quise nada más que ser la esposa de Nicholas, ser su mujer-, comenzó mientras _________* apretaba los puños.

-Sinceramente no puedo entender como alguien que dice amar hace lo que tú hiciste-, le interrumpió

-Y tú no puedes ni siquiera imaginar lo que fue para mí hacerlo-, replicó la pelirroja molesta.

_______________ se mordió la lengua hasta que por fin Mia continuó, no servía de nada pelear o recriminar alguna cosa.

-La primera persona que Nicholas me presentó, aun antes que sus padres o alguien más, fue Joe, pero aunque lo intentó, sé que él lo intentó, su mejor amigo es una persona sincera en cada una de sus acciones y él sólo me toleraba porque era la novia. Traté de convencerme que solo tenía que demostrarle cuanto quería a su amigo, que era algún tipo de prueba, a fin de cuentas era la primera relación seria de Nicholas, pero Joe no cambió, me trataba con la más fría indiferencia y el respeto más obligado del mundo. Sabía que algo no estaba bien, nunca fue grosero, pero no salíamos juntos aun cuando Nicholas lo invitaba a salir los fines de semana con nosotros, siempre tenía un pretexto, algún pendiente de trabajo o hasta alguna cita. Era como si se estuviera distanciando de Nicholas poco a poco.

Conformé Mia hablaba _______________ no podía explicarse la actitud de Joe, no parecía cierto.

-Al final termine contándole mi preocupación a Nicholas, él me preguntó una y otra vez si había hecho algo para molestar a su mejor amigo, me convenció que entre los dos lograríamos que se sintiera parte de nuestro pequeño círculo de nuevo. Nicholas redobló sus esfuerzos por unirnos, durante mi noviazgo solo hubo algo en lo que jamás pude hacer feliz al hombre que amaba, jamás logré que Joe estuviera con nosotros más de unos pocos minutos. Vivía con el miedo de que Nicholas se diera cuenta que tendría que decidir entre seguir conmigo o elegir pasar más tiempo con su mejor amigo. Supe que ellos había hablado y todo pareció ligeramente normal, Joe se portó mucho más afable y pensé que solo me había preocupado en exceso. Pero todo se terminó en la cena de mi compromiso. Nicholas había reunido a algunos amigos en común, Joe incluido. Después del plato principal me pidió que fuera su esposa.

Mia se interrumpió un segundo y _________* cerró los ojos deseando no imaginar el amor que Nicholas debía sentir por la mujer frente a ella.

-Después de aceptar, él me abrazó frente a todo entre felicitaciones y aplausos, Joe brindó, como todo el mundo, pero solo alguien que haya visto sus ojos esa noche comprendería lo que vi en ese momento. Sus ojos sufrían, ¿lo entiendes?, casi podía ver como su alma se desmoronaba frente a mí, le estaba quitando al hombre que él amaba-, Mia pronunció lo último casi sin voz mientras _______________ negaba por inercia, tratando de convencerse que la pelirroja mentía.

-Joe no… -, comenzó antes de que mujer frente a ella la mirara pidiéndole que la dejara continuar.

-Traté de convencerme que aun a pesar de los sentimientos de su amigo, Nicholas estaba conmigo, pero él se volvió mucho más exigente en mejorar la relación entre Joe y yo, parecía no querer alejarse de él, no querer dejarlo ir y me culpaba por un distanciamiento que no lograba entender. Mi inseguridad volvió nuestra relación insoportable, una parte de mi miraba a Nicholas buscando la misma mirada de Joe, él me había contado que se conocían desde niños y que eran lo bastante unidos como para considerarse hermanos…

Mia negó con la cabeza y miró a _________* con sus ojos húmedos de lágrimas sin derramar.

-Quería estar segura, quería casarme con el Nicholas que yo amaba no con el que se diera cuenta que estaba enamorado de su mejor amigo después de nuestra boda.

-Lo que dices es una tontería-, le interrumpió _______________ odiándola con todas sus fuerzas, lo que decía no podía ser, no lo era, era una estupidez…una completa…estupidez.

-Fui al departamento de Joe y le pedí hablar con él mientras había mandado un mensaje a Nicholas para que me buscara ahí mismo, a pesar de que Joe intentó detenerme, lo besé y logré quitarme el vestido antes de que me tomara de los brazos y pudiera detenerme, ni un solo momento el me miró con el menor atisbo de deseo, ni un solo momento el dejó de hablar de Nicholas…Tu lo amas, ¿Por qué haces esto?, decía una y otra vez. Le dije que lo sabía, le dije que nos dejara en paz, que yo haría feliz a Nicholas, conseguí quitarme el sujetador antes de que la puerta se abriera.

-Nicholas nos miró a ambos un largo momento, pero sus ojos se quedaron fijos en el hombre que me sostenía las manos, era la misma mirada que yo había esperado ver todos los días con temor.

-Comenzó a gritar como un loco, él creyó que Joe estaba enamorado de mí y eso le carcomía las entrañas, en ningún momento durante esos instantes yo fui algo más que una presencia entre ellos. Así que le grité la verdad a la cara, le dije que su amigo moría por ser yo, moría por poder besarlo y acariciarlo, moría por ser la mujer que él pudiera llevarse a la cama, moría por poder amarlo, le grité que su mejor amigo era un condenado marica y él un estúpido por no darse cuenta.

Cuando Mia terminó las lágrimas corrían por las mejillas de _______________ mientras su corazón se partía en dos, por fin encajando las piezas una a una y por una vez deseando no saber nada más.

-Ellos no pueden si quiera soportar la presencia del otro-, susurró sin voz.

-No es difícil imaginarlo, a veces negamos tanto algo, deseando que desaparezca por arte de magia-, contestó Mia mirándola, logrando contener las lágrimas que aun sostenían sus pestañas, parpadeando varias veces antes de seguir.

-Nicholas tiene una foto de él, Joe y una niña, imagino que esa eres tú-, inquirió mientras _______________ asentía limpiándose la cara con movimientos bruscos y alzando la barbilla mientras Mia caminaba hacia ella.

-Siento que tengas que verlos así, siento que ellos no pueden aceptar la realidad y siento lo que hice, no fue la mejor forma, de verdad lo siento pero yo no quiero saber nada más, no puedo-, terminó mientras _______________ asentía, al final Mia Lawrence no lograría decirle algo más que pudiera ser peor.

Salió de la casa sin una sola palabra, oyendo el ruido de la puerta principal al cerrase al igual que el inmenso nudo en su garganta.

Consiguió un taxi y murmuró la dirección de su departamento con el último hilo de voz medianamente entendible y comenzó a llorar en silencio durante el resto del trayecto.

La ex prometida de Nicholas había tenido razón, estaba enamorada de ellos, el cariño de infancia no era comparado con los sentimientos que ellos habían despertado en el mismo instante que los vio nuevamente, los amaba de la forma más irracional que podría haber.

Y ellos no eran para ella, se amaban, sus ojos lo habían gritado al verse el uno al otro. Que lo negara no cambiaba absolutamente nada.

Ojala nunca los hubiera visto de nuevo.





buenooo aqui esta el porque hizo mia lo que hizo...
gracias por los comentarios cuidense
bayy  :bye:

no lo puedo creer!!!!.... y esa mia como se atreve a decir eso de joe!!!!... esa no fue la mejor forma!!!!.... fue muy grosera!!!... y discriminatoria!!!!!.... y ademas ellos se sintieron atraidos por la rayis!!!!.... cuando la volvieron a ver!!!!...

Mmmm va a ser una relación e tres!!?
Síguela!

;);););)

Síguela!

:););););)

Síguela!

;);););)

aranzhitha escribió:Mmmm va a ser una relación e tres!!?
Síguela!

sip