Los Mejores Amigos [ Logan Lerman]

- ¡Hey, tortolitos! ¿Están listos? - dijo Hamber a los pocos segundos que había entrado a la casa.
Abrí los ojos mirando mal a la rubia. Dios, a veces su voz era tan chillona. Estaba durmiendo en el cómodo sillón lo mas tranquilo y feliz junto con Bella, claro hasta que la señorita apareció haciendo un gran lío. Bella se separo lentamente de mi. Con un gruñido la rodee mas con mis brazos intentando seguir durmiendo sin hacerle caso a Hamber.

- ¿Listos para que? - pregunto Bella intentando zafarse de mis brazos, pero sin éxito.

- ¡Son las seis y media! Dios mio ¿Qué tanto estuvieron haciendo para que te olvide?

- Vimos Mama Mía y luego nos quedamos dormidos viendo La profecía del no nacido - contesto ella restándole importancia.

- ¿Nada mas? - insistió con una sonrisa cómplice.

- No, Hamber ¿Qué esperabas? ¿Encontrarnos revolcándonos en tu cama o la de tu compañera? - pregunto Bells con una risita, al fin librándose de mis brazos

- O en la ducha - aventure mirando con burla hacia Hamber, quien me dirigió una mirada fulminadora.

- Busquen sus cosas y larguémonos - farfullo molesta.

La rubia se levanto del sillón individual del cual había tomado asiento. Agarro su saco negro colocándoselo junto con una boina roja que combinaba con sus zapatos de taco alto color rojo también.

Bella me miro con una sonrisa divertida en el rostro y yo le devolví el gesto, añadiéndole un pequeño eso en la nariz. Bella río dulcemente y se levanto, dándome la mano a mi también para que me levantara. No puse objeción y enrede nuestras manos. Era tan lindo sentir como todo encajaba a la perfección.


Media Hora Después.


- Nate, te presento a mi mejor amiga, Isabella Evans. - dijo Hamber presentándole a Bella - es mas conocida por Bella, así que dile así - sugirió la rubia.

- Un placer Bella - dijo Nate sonriéndole medianamente. Estiro la mano y ella la tomo dándose un buen apretón de manos.

- El mio también, Nate. Espero que la cuides - admitió Bells sonriendo.

- Dalo por echo - asintió el chico.

- Y el es Logan, es un amigo de la secundaria. Y bueno… el mejor amigo de Bella - me presento Hamber con una sonrisa burlona en los labios.

- Un gusto, Nate - dije dándole un apretón de manos.

- Es también el mio - contesto dándome también una sonrisa.

Nos sentamos en una mesa cerca del escenario. Este pub era algo parecido al pub La Playa, el cual siempre solíamos asistir. Solo que en nuestro pub, siempre había karaokes, y subían los empleados ( en este caso Nate ) a dar espectáculos a las personas que venían cuando nadie se atrevía a subir.

- ¿Y que hacen en su tiempo libre? - pregunto Nate.

- Hago un curso de cocina y a veces me la paso cantando - contesto Bella.

- Logan se la pasa de sttriper por ahí - dijo Hamber soltando una risita con Bella. Haberle contado sobre la vez en que tuvimos que ser strripers con los chicos, para conseguir un poco de dinero, definitivamente no fue buena idea.

- ¿Enserio? - inquirió el novio de Hamber sorprendida.

- No, en verdad me gusta arreglar duchas - dije mirando a Hamber, quien puso cara de perro rápidamente - es emocionante y excitante - comente levantándome los hombros.

Bella lanzo una gran carcajada y se apretó la panza de tanto dolor que sentía por la risa, Hamber seguía con su cara de pocos amigos, y Nate no entendía nada de lo que estábamos hablando.

Conocer a Nate no fue lo que esperaba, era alguien totalmente distinto al tímido y bueno de Nicholas. Sino que era bastante maduro - diría que demasiado - para Hamber. Era reservado y al mismo tiempo abierto, pero no hablaba mucho de si mismo. Tenia unos ojos color chocolates penetrantes, y rulos los cuales estaba cortados, pero se le notaba bastante que había tenido rulos.

Me quede callado mientras Bella hablaba abiertamente con la pareja. Para ella ser sociable no era ningún problema, pero yo prefería observarlo. Nick me había telefoneado cuando Bella dormía en el auto, y aunque hablábamos pocas veces, seguíamos siendo amigos. El quería saber mas sobre el nuevo novio de Hamber que tantos amigos nuestros le contaban, pero siempre lo dejaban con la intriga. Como si se quisieran vengar por ser tan idiota el día que habían cortado.

Observe detalladamente cada movimiento de Nate, pero que mierda, el tipo no hacia ningún gesto fuera de lugar, no decía ninguna palabra errónea. Era maduro, serio, y bastante simpático a la hora de hablar con personas nuevas.

- ¿Quieren cantar ustedes? - pregunto Nate a Bella y Hamber.

- ¿Nosotras? - preguntaron en unicion sorprendidas.

- ¡Si! ¿Por qué no? - sonrío de oreja a oreja - Vengan, las presentare - dijo levantándose de su asiento.

- Vallan, hace mucho que no cantan junta, chicas - las anime sonriéndoles.

- Es que…

- Nada de excusas - replique apretándole de forma suave la mano de Bella - Meses que no se ven ¡Disfruten de su amistad!

Bella subió agarrada de la mano junto con Hamber, estuvieron viendo la lista de canciones y se decidieron por una con una gran sonrisa. La música de Dancing Queen empezó a sonar junto con sus voces unidas. Esa fue la ultima canción que cantaron juntas, en nuestra graduación. Después de que Olivia y yo saliéramos los reyes del baile, subieron a cantar la canción que siempre la cantaban todos los años después de la elección del rey y la reina. Se podría decir que fueron las mejores de las distintas versiones de la canción. Después de todo, eran Hamber y Bella.

Nate y yo aplaudimos junto con todas las personas del lugar, cuando ellas dos terminaron la canción. Minutos después subió Nate cantando una de Elvis. No recuerdo cual, no era fanático de Elvis como lo era Bella, y Hamber ignoraba la música tan vieja.

Al final, no sabia que iba a decirle a Nick. Nate no era ningún idiota como el siempre supuso, pero al menos decirle que quizás era un buen tipo para Hamber, haría que deseara su felicidad. Después de todo, Nick siempre deseo una sola cosa al igual que yo; Ver a la persona que amábamos feliz.


Al otro Día


- ¿Dónde están? - pregunte llamando a Bella.

- Comprando ¿Recuerdas que es día de Bella y Hamber? - río Bells con esa risa tan propia de ella.

- Lo se, cielo. Pero ¿Qué están haciendo además de comprar? ¿No están mirando chicos? - dije en un tono celoso, mas del que quería usar.

- ¿Acaso estas celoso? - pregunto soltando una risita - Solo estamos probando unos zapatos. ¡Oh mierda!

- ¿Qué sucede? - inquirí preocupado.

- Una chica esta sacando los tacones que me iba a llevar ¡Voy a acecinarla si no los suelta! ¡Hey, tu! ¡Son míos, yo los vi primero! Logan te llamo mas rato. Hay una lucha de la que debo ganar - y dicho esto corto sin siquiera esperar respuesta.

Desee que Bella no se mandara ninguna. Si se trataba de zapatos, se volvía loca. Senti un poco de pena por quien se enfrentaría a Bella enojada. Me encogí los hombros y seguí caminando por toda la ciudad, recorriendo cada calle y sacando fotografías. Quizás podría hacer un álbum de recuerdos luego, ya tenia varias fotos de ayer y de Bella durmiendo en el auto, así que no seria difícil.

Mientras me sentaba en una banca de la pequeña plaza en la que me encontraba, tome la cámara dispuesto a sacar una foto. Iba a sacarle a una bella estatua, pero me detuve al ver alguien familiar caminando hacia mi dirección. Acerque el zum y me quede petrificado al ver quien era. La persona a los pocos segundos paso cerca mio, me levante al instante y guarde la cámara en mi mochila.

- ¡Pete! - grite llamándolo.

Mi viejo amigo volteo con el seño fruncido y se sorprendió al verme.

- ¿Logan? ¿Logan Lerman? ¿Eres tu? - dijo acercándose hasta a mi, quedando frente a frente - ¿Qué haces aquí?

- Vinimos a visitar a Hamber- conteste secamente, dándome cuenta que no había sido buena idea llamarlo.

- ¿Vinimos? - repitió impresionado - ¿Bella vino contigo?

Apreté los puños con fuerza, maldiciendo en mi mente por el estupido acto de haberlo llamado. El no me había notado cuando estaba con la cámara tapando mi rostro. Pero había sentido la necesidad de llamar a la persona que alguna vez considere mi mejor amigo, claro que toda cercana amistad se había borrado al ver como destrozaba el corazón a Bella. Ya no éramos mejores amigos. Aunque a veces hablábamos por teléfono - aunque admito que las conversaciones eran escasas - no podíamos seguir teniendo la amistad de antes. Y sabia porque, porque el sentía que yo le había robado a su novia, a su apreciada Bella, cuando en verdad el había sido el idiota que la había perdido.

- Alejate de ella - dije con fuerza mirándolo directamente a los ojos.

- ¿Qué?

- ¿Eres estupido o estas sordo? Alejate de Bella. No voy a permitir que la vuelvas a lastimar, Pete - le advertí.
Peter observo mi rostro y luego largo un gran suspiro.

- Debo hablar algo importante contigo, Logan - susurro - ¿Vamos a tomar un café?