Los Mejores Amigos [ Logan Lerman]

- ¡Hasta que por fin llegaron! - exclamo Hamber una vez que pasamos la puerta de su pequeño departamento.

- Ya te explique lo que sucedió, ahora ven y dame amor - dijo Bella acercándose a ella.

Las dos mejores amigas se unieron en un fuerte y tierno abrazo, pero Hamber se separo de ella al instante al notar que estaba toda mojada. La miro con cara de pocos amigos y Bella solo sonrío en forma de disculpas.

- ¿Como diablos se estuvieron mojando? - pregunto tomando una toalla y secándose.

- Ayudando al Imbecil de la grúa que nos enviaste, para poder conectar sus mierdas a nuestro auto - bufe cruzándome de brazos - y seria genial que nos pasaras alguna toalla también. Bella se puede enfermar.

- Ya le iba a traer - se apresuro a decir Hamber mirándome con la mirada fulminadora. No, ni siquiera había pensado si Bella tenia frío.

Una vez que Hamber fue hacia el baño buscando las toallas que estaban arriba de un estante, tome a Bella por la cintura atrayéndola hacia a mi. Bella río con esa dulce risa suyo y redondeo mi cuello con sus brazos. Acerque mis labios hacia los suyos sin prestar atención a los comentarios que hacia Hamber sobre el tiempo que había, que en vez de estar lloviendo, tendría que estar nevando y tantas cosas mas que no le di ni la mas minima importancia. Estaba mas pendiente de el dulce beso que nos había unido a mi y a Bella.

Era increíble como por fin había llegado lo que tanto tiempo había esperado. Aunque aun no éramos novios, me conformaba con comenzar a tener algo para el futuro. Bella hacia que mi mundo fuera mucho mejor, hacia que todo lo que había vivido en el pasado, mereciera la pena para llegar a este momento tan precioso que ambos vivíamos.

- Hamber viene, Logan - susurro Bella separándose de mis labios.

- ¿Que importa? Tarde o temprano lo sabrá.

- Suéltame - río sacándome mis brazos al rededor de ella - Logan, no seas tonto.

- Dame un ultimo beso y te suelto - propuse.

Bella junto sus labios junto con los míos, y en cuestión de un segundo ya estaba a mi lado hablando de cualquier cosa que se le cruzara por la mente. Debía admitir que las clases de teatro que había tomado cuando era chica, le habían servido bastante bien.

- Aquí tienen, bobos - dijo pasándonos las toallas - siento la tardanza, Nate las deja demasiado arriba bufo.

- ¿Así que tu novio estuvo en tu baño? - pregunte levantando las cejas.

- Claro, dha - respondió negando la cabeza.

- ¿Y el es el que pone las toallas arriba? No me digas que te acostaste con el en la ducha - comencé a reír al ver la cara de Hamber roja.

- ¡Estas de broma! - exclamo Bella echándose a reír conmigo.

- Si, claro ¡Ríanse todo lo que quieran! - mascullo cruzándose de brazos - Como si tu nunca lo has echo, Lerman.

- Claro que si, pero viniendo de ti es raro - me encogí los hombros - Pensé que eras virgen...

- No - respondió con sequedad - después de que cumpliéramos un año con Nick deje de ser virgen - comento algo incomoda.

- ¡Eso si que es nuevo! - comente sorprendido. Hamber y Nicholas solían ser las típicas parejas de los años 50’.

- Logan ¿Por qué no vamos a dejar nuestras cosas arriba? - propuso Bella.

- No tengo ganas - suspire, era mucho lío llevar todas las maletas.

- ¡Oh, vamos! - insistió.

Cuando mire a Bella, ella me guiño el ojo y me sonrío con complicidad. Yo asenti, dándome cuenta de cual era su verdadero plan. Como era de esperarse, lleve sola las dos maletas sintiendo el peso en todos mis brazos. No se porque había traído tanta ropa, sabia que ni la mitad de ella la usaría. Al llegar, deje las maletas a un lado y vimos las dos camas que habían, una de Hamber y otra de su compañera. Según lo que nos había dicho por teléfono, ella dormiría en el sillón que era lo bastante cómodo según se veía.

- Dejemos las maletas aquí - señalo Bella palmeando la cama.

- Seria genial que me ayudes - refunfuñe dejando las dos maletas pesadas en la cama.

- Yo lleve tu bolso - farfullo cruzándose de brazos, señalando con la mirada a mi pequeño bolso arriba de la cama también.

- Que encantador de tu parte - dije con sarcasmo.

- Ya, no te quejes - redondeo los ojos - A fin de cuentas, tendrás tu premio.

- Lo exijo ahora mismo.

Levante mi mano con la intención de unirla con la suya, cuando senti el contacto de su piel, la tome por su muñeca y la pegue su cuerpo con el mio. Cada segundo cerca de ella, hacia que mis inmensas ganas de besarlas fueran cada vez mas y mas fuertes. Bella redondeo sus brazos una vez mas por mi cuello atrayéndome mas hacia ella, profundizando el beso. La tome de su cintura y seguí besándola.

- Hamber nos podría ver - dijo riéndose mientras me abrazaba con fuerza.

- Bah, no me importa - dije mientras le daba pequeños besos en la cabeza.

- ¿Enserio no te importa, Lerman? - dijo una voz familiar.

Bella y yo dirigimos nuestras miradas a la rubia quien sonreía con felicidad y con burla al mismo tiempo. Bella solto una risita nerviosa y yo mire hacia otro lado avergonzado. Odiaba que me miraban de esa manera, mas Hamber con sus gestos egocéntricos.

- Bella, quiero hablar contigo de lo mal amiga que eres - dijo tratando de estar seria-

- Esta bien - asintió Bella mordiéndose el labio inferior - ¿Podrías esperarme abajo?

- ¿Y dejar que hagan cochinadas en mi cama? ¡Ni de broma! - dijo divertidamente Hamber riéndose fuerte.

- Quizás debamos ir a la ducha - aventure guiñándole el ojo a Bella quien estallo a carcajadas mientras Hamber nos miraba con cara de pocos amigos.

- Vamos, Bella - suspiro - Y Logan, date un baño. Iremos a cenar al Pub donde trabaja Nate - dicho esto Hamber desapareció por la puerta.

- Voy con ella antes de que me mate.

Volví a besar a Bella antes de que se diera vuelta para marcharse. Como amaba cada beso suyo, era como estar en otra dimensión totalmente distinta. Desee que el beso jamás se acabara, pero desgraciadamente así fue. Bella bajo con Hamber a contarlo lo que sucedía entre nosotros dos, y yo fui a la ducha para bañarme. Allí me pregunte una y mil veces, si siendo novio de Bella, iba a poder dejar de ser tan mujeriego.