Los Mejores Amigos [ Logan Lerman]

Era algo doloroso de recordar, pero había sido inevitable al escuchar la misma canción que Peter, tiempo atrás, me había dedicado. Pensé que tal vez todo había sido para mejor. Peter estaría con alguien menos complicada que yo, Selena podía volver a empezar desde cero con alguien después de la dolorosa muerte de Dean, y yo… yo podía poder descubrir cosas nuevas, vivir cosas que jamás pensé en vivir.

Aunque extrañara a Peter con todas mis fuerzas, era mejor de este modo, el por su camino y yo por el mío. No le deseaba el mal, deseaba que fuera feliz con Selena o con quien sea, pero que sea feliz. Y lo mismo con Selena, que pueda rehacer su vida después de estar tanto tiempo pérdida.

Y yo también podía rehacer mi vida, ese fue el motivo de haber entrado en Yale, lejos de la ciudad la cual fue testigo de tantas cosas de mi adolescencia donde estaban ellos dos.

Me limpie las lágrimas mientras guardaba todas las fotos de Peter y Selena bien al fondo de mi ropero. Aun tenía los álbumes de fotos de nuestros momentos juntos, tanto como los de mi ex como el de mi ex mejor amiga. Cerré el placar y me apoye sobre el intentando calmar lo que sentía por dentro. Desde ahora en adelante no iba a permitir que el dolor que sentía por ellos dos interfiriera en mi vida. Era tiempo de una buena vez que dejara el pasado atrás con todas las cicatrices en mi corazón. Camine con debilidad hacia abajo aun escuchando la canción de James Morrison, me pregunte si alguna vez podría volver a escucharla sin derramar lagrima. Antes de que Peter me la cantara, yo ya amaba esta canción. Lo maldije por haberme arruinado una canción tan buena como esa.

Al llegar a la planta baja apague la música y encendí el televisor esperando a que algo bueno pasara para distraer mi atención, pero por desgracia y mi mala suerte solo pasaban puras mierdas que no me agradaban para nada. Deje una película de comedia que justo pasaba y antes de que pudiera relajarme para mirarla con atención, el teléfono que estaba a mi lado, comenzó a sonar escandalosamente provocando que me sobresaltara.

- ¿Hola? – dije algo molesta por el susto que me había provocado.

- Hey, Bella – se escucho la voz de Hamber desde la otra línea.

- ¿Cómo estas, Hamber? – le pregunte a mi mejor amiga con una media sonrisa.

- Bien pero… ¿Y tú? ¿Estuviste llorando?

- Claro que no – respondí tratando de que mi voz no sonara tan quebrada.

- ¡Claro que sí! ¡Se te nota cuando hablas! ¿Qué sucedió? ¿Te peleaste con alguien o algo así? – insistió preocupada.

Esto era justamente lo que quería evitar, preguntas y más preguntas sobre lo que me sucediera ¿Es que no podía estar triste al menos una vez en mi vida? Tenía el derecho a estarlo, tenía el derecho de sentirme mal y llorar.

- Peter – susurre contestando su pregunta – Estaba revisando las fotos que tenia y el cd tenia justo la canción que me había dedicado ¿Lo recuerdas?

- You make it real – asintió largando un suspiro – te entiendo Bella, pero… ¿No crees que es mejor dejar todo atrás? Quizás haya alguien que si valga la pena amar.

- Lo sé, Hamber, lo sé – sentí un golpe seco en mi corazón – ya acepte todo. Selena con Peter y Peter con Selena. Y yo encontrare algo mejor ¿No? Siempre lo hago.

- Es lo mejor, Bella. Sé que duele pero…. – vacilo antes de hablar – Diablos, Peter y Selena estuvieron aquí hoy – dijo de repente.

Me sorprendí demasiado, pero luego de un segundo pensé bien las cosas. Hamber seguía siendo su mejor amiga por parte de los dos. No me molesto, y extrañamente no me hirió como hasta hace unos momentos.

- ¿Ah, sí? ¿Cómo es eso? – pregunte tratando de sonar no muy interesada.

- Bueno… vinieron a la mañana y estuvieron aquí hasta hace una hora. Se dirigían al aeropuerto para ir a España ¿Y sabes qué? Cuando estaba a solas con Peter, el me pregunto sobre ti… Al parecer el tampoco te ha olvidado del todo…

- Pero ¿Cómo puede preguntar sobre mi si él está con Selena? ¿Acaso no está enamorado de ella? – inquirí frunciendo el seño, cada vez mas confundida por las acciones de Peter.

- Yo creo que el solo está con ella por despecho, Bella. Y se lo he dicho y no me ha negado nada, pero tampoco me confirmo nada, pero como sabes; el que calla otorga.

- ¿Y qué te pregunto sobre mí?

- Sobre como andabas, donde estabas, si tenías novio o algo por el estilo…y bueno – su voz sonó insegura.

Mierda.

- ¿Qué diablos hiciste? – exclame abriendo bien los ojos. Hamber a veces podía ser un poco maldita en estas cosas.

- ¡No te enojes! Quería ver si te seguía queriendo al menos un poco… así que le dije que habías empezado a tener varias citas con Sam, aquel rubio lindo que me contaste. Dios Bella, debiste ver la expresión de Peter. Se le salían humo por las orejas.

- ¿Qué más le inventaste? – respire con dificultad esperando tranquilizarme.

- ¡Nada más! Le mencione que vivías con Logan, y bueno… le dije que quizás había pasado algo entre ustedes porque Vivian en el mismo lugar y el mismo cuarto…

- Voy a acecinarte.

- No te enojes, Bella. Solo fue para molestarlo, quizás se haya dado cuenta que exagere las cosas. Además ¿De qué te preocupas? Si entre tú y Logan no paso nada ¿Cierto?

No respondí, había pasado algo como cuando habíamos estado a punto de besarnos numerosas veces, pero siempre por algo nos interrumpía o nosotros mismos nos alejábamos. Pensar así de Logan era extraño, el era mi mejor amigo desde los doce años. Y seis años de amistad jamás había pensado en el de otra forma.

- ¿Bella? ¿Acaso si pasó algo? – pregunto Hamber sorprendida.

No volví a responderle, seguí pensando en los sentimientos que tenia hacia Logan ¿En verdad lo quería como mejor amigo? Estar con él siempre me hacía sentirme de maravillas, incluso mejor de lo que estaba con Peter. Por más que estuviéramos callados su compañía era agradable. Pero ¿Por qué ahora sentía esas cosas más fuertes por él? Una vez creí que me gustaba pero había descartado la idea pensando que confundía la amistad con amor ¿Y ahora estaba confundiendo cosas totalmente distintas? Cada abrazo que Logan me daba me gustaba, cada caricia que hacía, provocaba que lo hiciera por siempre. Cada vez que estaba lejos, sentía la necesidad de tenerlo junto a mi ¿Entonces qué significaba todo lo que sentía? ¿Qué ya no quería a Logan como mi mejor amigo sino como algo más? Me volví a hacer la pregunta y me sorprendí al ver la respuesta tan clara.

- ¡Mierda, Isabella! ¡Contéstame de una puta vez! – grito Hamber furiosa.

- Me gusta, Logan – susurre sin poder creerlo. El corazón me latió con fuerza.

- ¿Qué? No te escucho ni una mierda – farfullo molesta. Aclare mi garganta.

- Hamber… Me gusta Logan.

- ¿Estás de broma acaso? – murmuro sorprendida.

- No. Me gusta mi mejor amigo.


Horas después ~


Intentaba e intentaba, pero no había caso. Logan no contestaba su celular ni una sola vez. Eran más de las cinco de la mañana y ya estaba por amanecer y ni rastros de él. De seguro se había drogado y emborrachado, se abría ido con alguna cualquiera por ahí. Sacudí la cabeza al sentir la punzada de celos y de dolor y me critique. Logan no era mi novio ni nada, y además, estaba soltero y podía hacer lo que se le cantara la gana aunque me molestara.

Marque de inmediato el número de Olivia esperando a que ella tuviera noticias de los chicos.

- ¿Qué sucede, Bella? – pregunto de lo más natural. Al parecer no había dormido.

- Hola Olivia, perdona si te moleste o algo por el estilo.

- Descuida, me levante hace una hora para pasar a buscar a los otros tontos – rio un poco – deberías verlos, son un desastre.

- Menos mal – suspire con alivio poniendo una mano sobre mi corazón – Dile a Logan que mañana venga para aquí, por favor.

- ¿Qué? Espera Bella. Logan no está aquí – murmuro preocupada. – voy a preguntarles a los chicos, espérame.


Oh mierda, me senté con rapidez en el sillón sintiendo mis piernas débiles. Tenía miedo de que le sucediera algo. Una vez había desaparecido por tres días y cuando supimos noticias sobre el nos enteramos que había caído en coma alcohólico y que estaba internado en un hospital. No quería volver a sentir que lo perdía por siempre ni tampoco perderlo por siempre. Menos ahora que comenzaba a sentir estas cosas por él.

- Bella, dicen que se fue solo antes de que los pasara a buscar. No estaba tan borracho pero si drogado. – suspiro con pesadez Olivia - No te preocupes, seguro que está bien.

- ¡Es un maldito irresponsable! – grite enojada sintiendo las lagrimas por mi mejilla - ¡Nunca puede hacerme caso!

- Tranquila Bella. De seguro vendrá antes de que amanezca.

- Ojala sea así – rogué con todas mis fuerzas – Gracias por avisarme, Olivia. Nos vemos el lunes.

- Adiós, Bella. Y enserio tranquilízate, el tonto de Lerman no debe estar lejos. Descansa.

Corte la llamada deseando que las palabras de mi amiga fueran verdaderas y se cumplieran al pie de la letra. Prendi la música de Nickelback deseando poder tranquilizarme. Me acosté en el sillón esperando a que Logan abriera la puerta con su gran sonrisa en el rostro. El corazón se me encogió y solté varias lágrimas.

Que difícil era todo esto, no podía cambiar por nada del mundo, no podía dejar toda esa mierda ni aunque yo se lo pidiera. Pero ¿Quién era yo en su vida? Solo su mejor amiga ¿Por qué tenía que ser algo más importante para él? Sabía que no podía hacerme muchas ilusiones, en verdad ninguna. Porque Logan jamás se enamoraría de nadie, y menos de mí. A él le encantaban las mujeres bien femeninas y las tenía solo para un rato, pero estar de novio y casarse no entraban en sus planes según me había dicho siempre. No podía enamorarme de Logan, sabia el riesgo que estaba corriendo si lo hacía. El riesgo de que me vuelvan a romper el corazón, y no cualquier persona, sino mi mejor amigo. El que siempre estuvo cuando necesitaba, el que me apoyo siempre en todo, el que me cuido y me protegió hasta de mi misma. No podía enamorarme de él.

Mientras seguía llorando, seguía recordando cada momento vivido con Logan, cada vez que me iba a buscar cuando me escapaba de mi casa, cada navidad y año nuevo que la pasábamos juntos, cada fiesta y canción que tocábamos con la banda. No sé cómo no pude darme cuenta antes sobre mis sentimientos sobre Logan. El había estado presente siempre, paso a paso al lado mío.

Su sonrisa reconfortante, sus ojos azules profundos traspasándome, como si vieran adentro de mi alma. ¿Había estado tan ciega? ¿O siempre me lo quise negar a mi misma? Me pregunte si solo yo había sido la única que no se había dado cuenta de mis sentimientos ¿Acaso alguna vez le hice notar a Logan inconscientemente lo que sentía por él?

Escuche como la puerta comenzó a abrirse y me senté en el sillón esperando a que Logan entrara. El entro a la sala dejando su campera en el perchero. Cerró la puerta tras él y largo un suspiro pasándose las manos por su cara. Me levante silenciosamente viendo cada movimiento de ese chico de ojos azules. Tenía los ojos rojos, como si el mar estuviera rodeado de lava roja y caliente, tenia ojeras y desde lejos podía sentir el olor a alcohol en su ropa, pero extrañamente su dulce fragancia tan propia del seguía impregnada en su ser. El corazón me dio un puñal


- Logan ¿Dónde estabas? – pregunte recordando que se había ido bien a la mierda sin avisar nada.

Logan de inmediato me miro pero era como si no me reconociera, segundos después cuando ya me había acercado unos pasos comenzó a reírse a carcajadas.

- ¿Qué demonios te parece gracioso, estúpido? – inquirí enojada.

- Eres tan linda enojada – balbuceo y siguió riéndose. Algo adentro mío se me paro por unos segundos, pero me recompuse.

- Ven aquí – me sujeto con fuerza el brazo estrechándome hacia él. Mierda - ¿Qué tal si tu y yo pasamos un buen momento juntos?

- Logan, la cocaína te está haciendo efecto, y no hablo del aislamiento – comente intentando alejarme de él.

Había visto esto antes, cuando los chicos se drogaban con cocaína había un gran porcentaje de deseo sexual en ellos. Varias veces habían intentado algo conmigo pero siempre me defendían Peter y Logan antes de que pudieran hacer algo más. Pero ahora era Logan quien quería acostarse conmigo, cosa que nunca antes había pasado. Por más que haya descubierto sentimientos mas allá de amistad hacia él, no me acostaría con Logan por nada del mundo. Aun era virgen y quería que mi primera vez fuera especial.

- Suéltame, Logan. No estoy para tus juegos – replique con ira. Si él me llegaba a ver como algo mas tenía que ser drogado o borracho.

- ¿Y quien dijo que estoy jugando, Bella? – inquirió poniéndose serio. Mierda – Jamás te tomaría como un juego. Eres demasiado importante.

- Lo sé, Logan – asentí con la respiración entrecortada – Suéltame. Apestas.

- No lo hare – dijo resistiéndose, su rostro se contrajo y vi furia en el - ¿Por qué debería de hacerlo? ¿Por qué huelo mal? Cuando el imbécil de Peter estaba peor que yo, lo abrazabas sin dudarlo dos veces ¿Por qué a mí no me quieres abrazar? ¿Por qué no puedo ser tan atractivo y encantador como el estúpido de tu ex novio?

- ¿De qué demonios me estás hablando, Logan Lerman? ¡Ya suéltame de una vez porque si no te golpeare! - le advertí enojada.

- ¿Por qué lo quieres tanto? ¿Qué hizo él para ganarse tu amor? ¿Hizo mejores cosas que yo acaso? ¿Por qué mierda no quieres acostarte conmigo? Tú ya debiste haberte acostado con el ¿Verdad?

- Logan, no sé de qué diablos hablas – forceje para que me soltara pero no había caso – Me estas confundiendo, ni sé que mierda estas planteando.

- ¿Nunca te has dado cuenta de nada? – inquirió separándose de mi - ¿Ni una sola vez?

- ¡Dios mío! ¡No se dé qué diablos me estás hablando! – agarre del brazo a Logan digiriéndonos al baño. – necesitas una ducha, eso despejara un poco tu mente.

- Tengo que decirte algo, Bella – balbuceo sacándose la camisa – y es importante.

- Entra a la ducha – le ordene mientras le desabrochaba el jean.

- ¿Así que con que eso quieres? – rio tomándome del brazo.

- Es para que puedas sacarte los pantalones y te bañes de una maldita vez – forceje con brusquedad para que me soltara.

- ¿Segura que es por eso? – dijo y apareció esa estúpida sonrisa en su rostro.

- Muy segura – mentira, me moría de ganas al menos me besara.

Mierda, todo se me estaba yendo de las manos. Logan pensaba cualquier cosa con cualquier movimiento que hacía, pareciera que buscara si o si alguna excusa para que me pudiera besar o acostarme con él. En un momento a otro Logan tomo mis muñecas en sus manos y tiro con fuerza para que entrara en la ducha. Di gracias a Dios porque el agua estuviera tibia y no caliente ni fría. Iba a comenzar a gritarle pero no lo hice al notar que su cara estaba a unos centímetros de la mía con las respiraciones chochando. El pulso se me acelero con rapidez.

- ¿Escuchas la canción? – dijo haciendo un silencio entre nosotros – es de Nickelback, una de tus bandas preferidas. Far away ¿No es así? – rio un poco – Siempre tuve la esperanza de dedicártela algún día…

- ¿Qué era eso que me tenías que decir? – pregunte intentando cambiar de tema.

- Estoy enamorado de ti, Bella – dijo mirándome directamente a los ojos.

Aquella confesión me dejo helada. El estado de shock que entre fue grande, comenzaba a sentir mis latidos iban demasiado rápido más de lo normal, no sabía que pensar ni que decir. Quizás era cosa de la droga, pero lo ojos de Logan mostraban una sinceridad que jamás antes había visto en ellos ¿En serio Logan estaba enamorado de mi? ¿Pero desde cuándo? ¿Por qué antes no me lo había dicho?

Y antes de que me atreviera a decir algo, los labios de Logan rosaron con los míos marcando un dulce y tímido beso que se fue prolongando cada vez mas apasionado. Pero yo no le respondí. No podía hacerlo, el estado en shock no me dejaba pensar con claridad las cosas.

Jamás pensé que estaría empapada, debajo de la ducha, escuchando Far away mientras que mi mejor amigo estuviera besándome. Jamás pensé que Logan pudiera llegar a estar enamorado de mi, que un chico como él se fijara en una tonta como yo. Tal vez pareciera que repitiera muchas cosas sobre eso, pero que personas tan atractivas y de gran carácter y estatus social se fijara en alguien tan patética, complicada y estúpida como yo… era todo un acertijo que descubrir.

Por otra parte, comenzaba a sentir una ola de emociones que con fuerzas se desataban dentro de mí armando también huracanes y terremotos, haciendo que mis piernas fallaran.

Cuando se separo de mi quedo observando mis ojos y yo los suyos, con su mano comenzó acariciar mi labio inferior. No sabía si era un momento mágico o incomodo.


Media Hora después.


- ¡We are the championg, my friend! – canto a gritos mientras le colocaba la remera blanca que usaba de camisón – Tengo calor… no quiero ponérmela – dijo resistiéndose.

- ¡Es invierno! – replique molesta – Logan, acuéstate a dormir de una buena vez. Sigues tan borracho. Ni siquiera el baño te funciono.- dije y pude ponerle la remera.

- ¿Y a ti te funciono? – pregunto redondeando sus brazos sobre mi cadera, estrechándome hacia él.

- Suéltame – ordene viendo hacia abajo con la cara ruborizada.

- Dame un beso y dormiré – balbuceó dándome pequeños besos en la mejilla.

- Solo acuéstate y duérmete – insistí sintiendo mis pulmones morir.

- Dame un beso – rio él. Sabía que el maldito tenía su sonrisa engreída que tanto odiaba pero que me gustaba tanto.

- Estas yendo demasiado lejos – musite deseando que me hiciera caso – por favor, Logan acuéstate.

Sin hacerme caso, levanto mi mentón con sus dedos provocando que nuestras miradas se encontraran. Sus ojos azules me hipnotizaron que casi tuve el impulso de tomar su rostro y besarlo con toda la pasión que tenía guardada adentro mío, pero no podía hacerlo, el no estaba en buenas condiciones y yo no me aprovecharía de el por nada del mundo.

- Por favor, Logan – susurre sintiendo sus labios sobre los míos – Mañana hablaremos de esto.

- Mañana no voy a tener el valor de hacer ni decir nada, Bells – mascullo acortando la distancia entre nosotros dándome un pequeño beso – Ahora si puedo dormir en paz – sonrió mientras se acostaba en la cama – Duerme conmigo ¿Si? Te prometo que no te tocare ni te besare, claro a menos que tú quieras – me guiño el ojo y no pude evitar reírme un poco por la timidez.

- Duérmete de una maldita vez – sentencie dándome la vuelta con la intención de largarme.

- ¡No vas a irte!

Logan tomo mi brazo con fuerza tirándome hacia atrás quedando mi cuerpo tendido en la cama. Intente pararme rápido pero él no me lo permitió. No sé en qué momento el cuerpo de Logan estaba arriba mío. El se reía de mí mientras yo golpeaba su pecho con la intención de escaparme de él.

- Dime que vas a dormir conmigo – susurro dándome pequeños besos en el cuello.

- Si te digo que si, ¿Me dejaras tranquila? – suspire intentando controlar mis sentimientos.

- Te doy mi palabra – asintió el acostándose a mi lado.

- Iré a apagar las luces. Eres de lo más pesado que hay – farfulle sintiendo toda la sangre sobre mi rostro.

- Y tú eres todo para mí – susurro cerrando los ojos.

Apague la luz de inmediato y maldije por la mala respiración que tenia al escuchar ese comentario. Me acosté a su lado observando su rostro sereno, cuando abrió los ojos nuestras miradas se encontraron en un momento. No sé cuánto tiempo estuvimos así hasta que los dos caímos dormidos, solo sabía que si era verdad que Logan estaba enamorado de mi, estábamos en graves problemas, porque con esos besos, esas sonrisas, y esos ojos azules me estaban enamorando más rápido de lo común.