She is like a demon {Zayn y Tú}

Ana(: escribió:¿Y la dejas así? ¿Y LA DEJAS ASÍ? NO. ES. JUSTO.:enojao:
Y aun por encima, no dices la chica que ese cabron quiere tener.
¿Te he dicho que te odio? Eres como los escritores que matan a mis personajes favoritos*feel like suzanne collins* 
Sigueeela.


Besos.
Ana(: xx

JAJAJAJAJA Ay, sí la dejé así, mis tíos me estaban espiando, me veían raro lol. 

Ese estúpido ''X'' es un gil. 

Quiero ser como Cassandra Clare Mataré a todos<3

En estos momentos ___ estaba sentada en la barra —literalmente, ella estaba sobre la barra—arreglaba su gorro de lana negro, hoy estaba vestida algo...extraña, llevaba un guantes rosa varias pulseras, una camiseta que decía ''UNIVERSITY ESTUDIANT''  una falda rosa con rayas negras, unas mallas negras y unos botines negros con rosado, me sorprendió que no usase sus botines café o su chaqueta de cuero, pero de todas formas lucía hermosa.

—Vale, ¿Por qué me trajiste aquí?—dijo, viéndome fijamente con sus hermosos ojos azules.

—Ya te lo dije, vine a vengarme, así que cierra tu preciosa boca.—digo.

—¿Así que tu concepto de venganza es traerme a un lugar después del instituto donde posiblemente me embriague?—dice mientras toma una botella de whisky y la observa.

—Podría embriagarte y luego violarte.—digo y ella ríe escandalosamente.

—Oh pedazo de idiota.—dice sin despegar la mirada de la botella.

—Sabes aún me quedan preguntas—digo y ella levanta la mirada rápidamente se le ve completamente confundida.

—¿Preguntas?—dice.

—Sí, ya sabes, el día que pintábamos jugábamos a las veinte preguntas, sólo te pregunté dos cosas.—digo sonriendo. 

—Oh, entonces... ¿tu venganza es encerrarme, que me embriague y hacerme preguntas?.—pregunta.

—sí.

—Eres tan bueno con los planes, Malik.

—Bueno, tercera pregunta, ¿Donde están tus padres?—pregunté y su mirada se volvió fría.

—Aunque no sea tu rollo, te diré, mi madre, posiblemente esté en Los Angeles, y mi padre, espero que se esté pudriendo en el infierno—dijo con un tono brusco.

—Esta bien, le odias, no debí haber preguntado.—

—No deberías haber nacido.—dijo y le hizo una seña al bartender para que sirviera whisky en un vaso.

—Juguemos.

—Sinceramente ¿Te caíste de pequeño?—preguntó.

—¡Ey!, vamos a jugar, será divertido.

—¿Que propones?—accede.

Camino hasta el fondo y me sitúo frente al tablero de dardos. Ella me sigue y cuando estamos frente al tablero voltea y me ve con una sonrisa burlona.

—¿Es enserio?—.

—Sí, lanzas si cae en el centro yo me quito una prenda, si yo lanzo y cae en el centro tu te quitas una. 

—bien, pero, con una condición.—dice.

—¿Cual?—

—El que pierda saldrá en ropa interior de aquí. 

—Interesante...¿Quien comienza?.—pregunto.

—Tú.—dice.

Me acerco y tomo un dardo antes de lanzar digo;

—No sé en que pensaba cuando propuse esto, ni siquiera se jugar.


—Yo tampoco—dice riendo. 



Esto es una mierda. Me quedaba sólo mis jeans y un calcetín y ella estaba en bracier y falda. 

—Vale no me estoy sintiendo muy cómoda. 

—Yo estoy bien—mentí.

—Te toca.—dijo.

Aviento el dardo sin mirar hay silencio, asumo que perdí, no quiero ver, no quiero ver, pero escucho un “Ah” al fondo giro mi vista y miro el tablero ¡Le he dado! ¡En medio! Miro la cara de _____ ha quedado boquiabierta me río suelto la carcajada contenida le he dado y ella tendrá que quitarse su falda. La miro y arqueo una ceja.

—La falda—señalé.

—Oh me las pagarás—dice y sin dudar se quita la falda, se escuchan varios gritos de atrás diciendo cosas obscenas, así que le tomo del brazo y la cubro con mi cuerpo para que nadie le vea.

—te toca a tí.—digo.

—Eres tan idiota.—toma el dardo y lanza cae justo al medio ella voltea a verme sonriendo.

—Los pantalones, Malik.—dice y me quito los jeans quedando solamente en calzoncillos.

Tomo el dardo y lanzo muy seguro de mí mismo,y de nuevo cae en el medio, el color va dejando el rostro de ____, su piel se vuelve pálida.


—¿¡Me dejarás desnuda!?—grita y todos voltean a vernos.

—No seas bebé, creo que ya perdiste—sonrío. 

—Tío, que te haz ganado una golpiza.—dice furiosa lleva sus manos detrás de su brasier, la miro sorprendido pues no creí que fuese hacerlo, esta a punto de desabrocharle, pero le detengo.

—Ya, ya me demostraste que no eres una bebé, ahora vayámonos.—Jalo de su mano. 

—Bien.



Llegamos hasta la puerta de su casa y ella dice;


—No puedo creer que me hayas hecho caminar hasta aquí.—dice y me encojo de hombros.

—El auto no encendía, tú misma lo viste.

—¡Pudimos pedir un taxi!—grita.

—¿Y por qué no lo hiciste?.—pregunté.





¿Que me pongo?, esa es la principal pregunta que me hago cada vez que salgo con mi hermano, hoy me había invitado a tomar café con él y sé que debo vestirme bien, así que escogí un simple suéter blanco, unos jeans, y mis botines color café. Me recogí el cabello y baje el estaba esperándome en la puerta, vestido...normal.

El transcurso a la cafetería fue para mí sorpresa, divertido, cuando no está hablando de negocios él puede ser, absolutamente genial.

Ya dentro nos sentamos en una mesa junto a la ventana y comenzamos a hablar de temas triviales, cualquier cosa que me viniera a la mente le decía, y el hacía lo mismo, luego la conversación dió un giro hacia su trabajo y aproveché para ''investigar''.


—Y...¿Qué sabes de los Malik?—pregunté inocente.

EllaEsSummer escribió:

Ana(: escribió:¿Y la dejas así? ¿Y LA DEJAS ASÍ? NO. ES. JUSTO.:enojao:
Y aun por encima, no dices la chica que ese cabron quiere tener.
¿Te he dicho que te odio? Eres como los escritores que matan a mis personajes favoritos*feel like suzanne collins* 
Sigueeela.


Besos.
Ana(: xx

JAJAJAJAJA Ay, sí la dejé así, mis tíos me estaban espiando, me veían raro lol. 

Ese estúpido ''X'' es un gil. 

Quiero ser como Cassandra Clare Mataré a todos<3

No me cuentes mas que los quiero leer pero nunca lo hago.

Ana(: escribió:Me cago en todo. Ahora si que estoy super enfadada contigo.
¿COMO PUEDES DEJARLA ASÍ? ¿EH? ¿EH?  
EXIJO QUE LA SIGAS YA.
El juego de los dardos, si estaban en un sitio mas privado ejem ejem :fosforitos:  ((okno))
PERO SIGUEEEEELA YAAAA.


Besos.
Ana(: xx

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, no me odies
NO LA SIGO YA PORQUE SOY DIVERGENTE Y NO PUEDO SER CONTROLADA ahno. 
La seguiré, pronto.

Ejem ejem,tenía pensado que hicieran eso e_e pero como soy tan mala os deje con las ganas<3 

Pero pronto... tal vez.

NoeliadeTomlinson escribió:Ay Dios es en serio? que mala me dejaste con la intriga

 :jajajaj: *risa malvada* Lo sé, soy de lo peor<3.

¡Pronto la sigo!.

¡Estoy escribiendo un nuevo cap!  :corre: 

Estaba viendo la letra de She's not afraid, y estaba como *oo* ¡oh por Dios! ¡Es como la raya!. 
Bueno nada que ver, solo quería deciros eso xd.

Awwww... que celosillos son :$
No me cae bien Victoria ._.
"No voy a volver a beber en mi vida" Y al día siguiente seguro que estará con una botella de vodka, ya lo veo venir. 
Sigueeela. xoxo

Ana(: escribió:Awwww... que celosillos son :$
No me cae bien Victoria ._.
"No voy a volver a beber en mi vida" Y al día siguiente seguro que estará con una botella de vodka, ya lo veo venir. 
Sigueeela. xoxo

Pero dale una oportunidad a Victoria<3 
Mentira, odiala. Yo lo hago, creo personajes para después odiarles xd.
Dijo que no iba a beber, esa noche va a una fiesta .__. Sólo Zayn.

LO SIENTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO.

Oh Dios, hoy tuve el día libre, y en vez de escribir un capítulo super genial, me puse a putear al loco pedófilo de Talking angela lol, mañana subiré uno, y perdonadme si dejo de subir seguido por que estoy escribiendo un nuevo fic con Harold<3 y bueno me esta absorbiendo eso, lo siento.

—¿Qué-coño-es-lo que quieres?—dijo.

—Yo..

—Déjame en paz, ¿vale? —gritó, antes de halar la puerta de la cafetería, y adentrarse bajo la torrencial lluvia. Suspiré, y me levanté, halando la puerta también.

Caminé unos cuantos pies a zancadas estando tras ella.

—¡Eh! ¿A dónde vas? ¡___! —grité. Ella se giró bruscamente, dando pasos torpes hacia atrás, abriendo y cerrando los puños, a la defensiva. Su mirada era helada y cruel como el veneno.

—¡Vete! –respondió toscamente. Me humedecí los labios.

—¿A donde irás? —insistí. 

Ella vaciló, y luego sacudió la cabeza, como si intentara alejar ciertos pensamientos de su mente.

—No te atrevas a mentir –la amenacé, acorralándola, dispuesto a salir corriendo tras ella o lo que fuera. Alguna extraña mierda sobrenatural o lo que fuera me decía que por favor, por favor, no le dejara ir. Que si lo hacía, yo sería marcado eternamente como un idiota cósmico. Y nadie quiere ser tachado de un idiota cósmico.

Al escuchar nada más que el caer de la lluvia mezclándose con su silencio rotundo, suspiré.

— ¿A dónde te diriges?.

—No puedo.—dijo.

—Zayn, yo... yo sólo quiero embriagarme, quiero despertar sin saber lo que ocurrió, despertar en las sábanas de un desconocido, simplemente, quiero dejarlo todo, pero... no puedo—dijo ahora su mirada había pasado de ser cruel, a una completamente rota, vacía, vulnerable.

—No puedes escapar a todo, arruinarás tu vida—respondí.

— ¿Quien diablos eres tú para opinar?, tú y yo, somos iguales, Zayn.—dijo acercándose más a mí mientras la lluvia nos empapaba completamente.

—¡Yo no estoy arruinando mi vida!—contesté.

—Oh ¿enserio?—dijo sarcástica— Dime Zayn, ¿Te parece genial salir todas las noches a un bar, y acostarte con quien sea, jugar con las chicas? ¿eh? Dime, ¿Porqué te drogabas?, ¿Porque me buscaste aquella noche?, ¿Estabas buscando un canguro? ¿no es así?,no puedes opinar sobre mí cuando estás igual que yo.—completó.

Me vio durante unos segundos y luego se dio la vuelta corriendo bajo la lluvia y mezclándose entre las pocas personas en la calle. 

Ahora soy un idiota cósmico. 


Horas después, caminé por las inmensas calles de New York con mi ropa aún empapada, caminé unos veinte minutos sumiéndome en el lado feo de la ciudad. Me mordí la uña del pulgar pintada de negro, maña que tenía desde siempre y que prefería mantenerla conmigo como una especie de esencia personal. 

El aire olía a gasolina y a botes de basura, sin embargo, lo inhalé gustosamente, cerrando los ojos mientras apretaba con fuerza las asas de mi mochila colgada en mi espalda. Comencé a dar saltitos mientras aminaba. 
Tengo que llegar rápido.

Desvié la vista hacia una pared ladrillada donde el humo negro de una quema de basura había hecho estragos, y me dejé caer en una banca, cruzándome de piernas y abrí mi mochila, subiendo la vista hacia las personas que se amontonaban frente a mí. Saqué un Camel y lo encendí, inhalando con gusto, y soltando el humo hacia arriba, dejando que mi aliento se mezclara con el humo del cigarrillo para que el aire gélido de las cinco de la tarde hiciera su trabajo. Era mi cosa favorita para hacer cuando andaba de ocio y cuando estaba nerviosa.  

Rebusqué en la mochila para repasar qué había traído. Puse el cigarrillo donde estaba sentada, y comencé a arrancar con las uñas las cosas fuera de la mochila, poniéndolas todas en orden en el suelo. Seguidamente, observé todo minuciosamente, dando una calada al Camel y volviéndolo a colocar en su lugar. cigarrillos, pastillas alucinógenas para el estrés, y una botella de Vodka completa, comida, ropa, más comida, dinero.

Recogí todo del suelo y volví a meterlo en la mochila. A continuación, tomé el Camel entre mis dedos y me levanté de allí. Tengo que hacerlo.

Jugueteé con el cigarrillo hasta que se consumió, y entonces lo tiré hacia unas plantas que se movían suavemente con la brisa helada que me congeló la punta de la nariz. Me abracé a mí misma mientras la mandíbula me temblaba del frío, y observé a mi alrededor, tragando saliva. 

Me detuve en una calle ciega llena de grafitis y cajas de cartón vacías, evaluándolas. Olía a pis de gato y a marihuana. Continué caminando hacia delante, encontrándome en una bajada vertiginosa cuyas aceras estaban destartaladas. Bajé la calle con cuidado, apretando los puños para soportar el frío. Me estaba congelando aquí afuera, ¿Por qué coño me coloqué esta ropa hoy?.

Me detuve de nuevo una vez hube bajado de la calle inclinada, y di un paso en seco sobre el suelo con una de mis botas. Miré a mi alrededor, encontrándome con locales extraños abiertos y algunos edificios con todas las ventanas encendidas con luces calientes en su interior. 

Cerré los ojos y me concentré en el sonido del ambiente. A lo lejos, un gato chilló estruendosamente. Un camión gigante me hizo ver su gran tamaño al tocar el claxon que casi me rompía los tímpanos. Y luego, las ruedas secas de los autos comenzaron a resonar contra la grava. Suspiré, y apreté los labios. Estas cerca, vamos ___, no es tiempo de rendirte, me dije a mi misma olvidándome del dolor en mis pies y el frío que casi me congelaba.

Por el estrés, me encendí otro Camel, poniéndolo entre mis labios delicadamente mientras caminaba la vieja y destartalada calle inclinada hacia arriba. Seguidamente, solté el humo suavemente, haciendo que se deslizara lentamente a través de mis labios y saliera en corrientes onduladas para morir en el aire. 

¿No os ha pasado que, a pesar de que conocéis muchísimo a una persona, cuando vais a verla… sentís, no sé, una sensación como de vergüenza?.

Suspiré hondo, dejando salir una gran nube de humo gris de mis labios antes de dar otra calada y tirar el Camel al suelo. Con vacilación, toqué la puerta de madera roída y rayada con un viejo 24 de níquel oxidado, pero que se le había caído el 2 y ahora quedaba un solitario 4 pegado bajo una fotografía de un ángel con una espada que estaba ahí desde que había ido a conocer la casa por primera vez. Golpeé con el puño la puerta delicadamente. ''abre, por favor, abre'' rogué en mi mente.

El pomo de la puerta se movió, y un botón se accionó en mi interior. Seguidamente, la familiar cara de una niño de trece años fue reemplazada por la de una muchacha de casi quince años de cabellos rubios que le caían como agua en la frente. Sonrió.

—Llegaste—dijo y antes de que pudiese responder ella se lanzó sobre mí, envolviéndome en sus pequeños y delgados brazos. Le abracé también mientras nos tambaleábamos hacia todos los lados. 

—Oh, Dios, pensé que te había tragado la tierra— me dijo. Se separó de mí. —O que habías ido a prisión.

—Estuve a punto, créeme —le dije, riéndome bajito, y ella  rió también. 

Seguidamente, me agarró de la mano y me condujo dentro de su casa, que seguía exactamente a como lo recordaba.
Los mismos muebles con estampados de flores que a ambas nos parecían horribles, la misma mesa de madera del comedor, las mismas pinturas viejas colgando en las paredes forradas con papel tapiz azul pálido. Ambas nos tumbamos sobre uno de los sofás, y puse mi mochila a un lado. 
Me observó con sus ojos azules y apartó varios cabellos rubios de su rostro, sonriendo con los labios apretados.

—Te extrañé, y...—dijo— Estás mojada.—señaló ella mi camiseta blanca con el signo de paz y mis shorts.

—Eres una genio.—contesté sarcástica.—Ven, vamos a cocinar algo, ¿haz estado comiendo?.

—Se me acabó el dinero ayer, hoy no he comido.—dijo.

—Está bien...

—Quiero trabajar.—soltó.

—¿Qué?

—sí, no puedo vivir así, contigo viniendo todos los días, a... cuidarme.

—Hey, eres muy pequeña y no te dejarían trabajar, y no quiero que vuelvas a pensar en...él. el dinero no es un problema.—respondí y vi como ella bajaba la mirada triste—Pero... creo que se de un trabajo que podría servir.

—¡Eres la mejor!—gritó y corrió a abrazarme.

********

Jugueteé con un cigarrillo decidiendo si debería encenderlo o no, cuando entro Niall.
Frunció el ceño. 

—Tú no vas a fumarte eso—dijo caminó hacia mí y me quito el cigarrillo de las manos.

—ñe –respondí, encogiéndome de hombros. 


—¿Que te sucede?—contestó sentándose a mi lado en el sofá.


—Sabes estoy muy confundido, ella es tan increíble, lista, sexy, atrevida, impulsiva, independiente, pero a la vez es tan frágil como una hoja de papel, y es tan... rara aveces, parece dura y fuerte, pero también se quiebra, me dí cuenta de eso hoy, y yo... yo sólo estoy allí sin saber como ayudarle, sintiéndome un inútil por no decir nada, por quedarme allí en vez de ir a buscarle y decirle...


—Te gusta –me dijo. Abrí la boca para replicar, pero me callé, y al final respondí:


—Sí –admití.—; Me gusta mucho.

—¿Irás a la fiesta?—preguntó cambiando el tema.

Antes de que pudiese decir otra cosa su móvil le interrumpió. Leyó algo y luego dijo;

—Creo que deberías ver esto—dijo serio y me mostró lo que le habían enviado.

No me gustó para nada.

******

Aparqué mi coche en un parking desolado y vi una camioneta encendida con un montón de gente rodeándola en un terraplén. A mi izquierda había una valla de tela metálica, a mi derecha un camino inclinado. El césped estaba tan crecido que casi me llegaba hasta más arriba de los tobillos, y metí mis manos en los bolsillos de mi pantalón, tiritando. Esto no podía ser posible.

Una canción de Rock pesado se extendía en los altavoces gigantes del capó del auto, y un montón de chicas y chicos desfilaban de allá para acá con tragos en sus manos y cigarrillos en sus bocas. Deslicé mis ojos a través de la multitud, cuando vi a _____ dejándose tocar por un tipo mientras miraba hacia otra parte y sonreía, como si estuviera en otro planeta. Apreté la mandíbula, y me dirigí hacia ellos.

Seguidamente, jalé a _____ de la mano, y la puse detrás de mí. El tipo me miró y sacó el cigarrillo de sus labios y me echó el humo en la cara. 

—Eh, ¿te vas a unir? —me preguntó. Éste estaba más colocado que el armario de mi madre. Lo señalé con un dedo.

—La vuelves a tocar, y considérate muerto —gruñí. 

—¡Eh! ¿Que te pasa? ella esta bailando conmigo.—dijo y luego paró—; Oh espera, ¿es tú novia? ¡Tú tía es una zorra!.—gritó.

Iba a golpearle pero no fue necesario, ____ le había abofeteado fuertemente y pateado en la entrepierna antes de yo siquiera pudiese moverme. 

—Sigo siendo yo.—respondió. 

Le jalé el brazo lejos de allí y caminamos para llegar al parking, pero ella de repente se derrumbó en el piso.

—Estoy cansada.—dijo

A continuación, me giré sobre mis talones cargando a _____ entre mis brazos, mientras ella miraba el cielo estrellado como si estuviéramos en un parque de atracciones. 

Una vez en el auto, eché a andar fuera del terraplén y nos conduje a ambos hacia otro terreno más abajo, donde ya no se podía oír la música ni ser iluminado por las luces que colgaban precariamente del techo de la camioneta. Tampoco podía oler el humo de los canutos, lo que era un alivio. No iba a salir drogado de aquí yo también.

Detuve el auto y recosté la cabeza hacia atrás, soltando un soplido de aire.

Tragué saliva y giré la cabeza. ____ estaba mirándome con un fantasma de sonrisa extendido en sus labios. Sus manos estaban puestas en su regazo y sus piernas descansaban bajo la luz de la luna. El maquillaje negro se escurría debajo de sus ojos y su cabello estaba hecho un desastre. Pero aún así podía lucir hermosa.

—Creí que tú en verdad no hacías esto—le dije, a sabiendas de que en realidad ella no estaba consciente de nada en este momento. —Quiero decir, ¡Jesús! Pudiste haberte matado. Pudieron haberte encerrado. El tipo ése pudo haberse sobrepasado contigo, ¿qué no lo ves? ¡Estaba preocupado por ti! ¡Vas a matarme! ¿Como se te ocurre venir aquí? ¡Son sólo las seis!.

Ella se inclinó hacia delante, sonriendo y ladeando la cabeza para verme mejor en la espesa negrura.

Posicionó sus manos en mi pecho, y juntó sus labios con los míos. Saboreé el Vodka que se desprendió de su lengua y un extraño sabor a medicina. Enterré mis dedos en mi cabello, acariciándolos al tiempo que ella introducía sus manos dentro de mi camisa y acariciaba mi pecho de arriba hacia abajo, y pude sentir el millón de estrellas que nos bañaban a ambos.

Pero esto estaba mal. Ella ni siquiera estaba del todo consciente de lo que hacía, y no quería siquiera contar el número de chicos con los que había hecho lo mismo al estar poseía bajo los efectos de lo que sea con lo que se haya drogado, porque probablemente no me gustaría la respuesta. 

Aparté a ____ de mí, sintiendo un cosquilleo extraño en mis labios y en mis extremidades, y ella apoyó su cabeza en la ventana, riendo en voz baja. Resoplé, y arranqué el auto, ignorando la bonita sensación de felicidad que me invadió durante, más o menos, cincuenta segundos.

Conduje en silencio durante todo el camino hasta su casa cuando llegamos ella no bajó, volteó a verme y dijo;


—Ni siquiera estoy ebria —admitió, y fruncí el ceño.

—¿Qué?—pregunté y ella sonrió. 

—No tomé nada, no estoy drogada. Sólo… quise besarte –me dijo, observándome fijamente. —Quiero besarte ahora.—paró— Pero no lo haré, porque eres un idiota y me rechazaste.—Sonrió luego me mostró su lengua y bajo del auto.

Antes de entrar a su casa gritó;

—¡Adiós cabrón!.

—¡Eh espera!—grité y ella volvió su vista ami una vez más.—; ¿Irás a la fiesta de esta noche?, ¡Ganamos el juego!.

—¡Definitivamente!.—exclamó.— ¡Quiero embriagarme!.

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Bueno<3 ¡Zayncho dijo que le gusta la rayaaa!<3 ¿Zayn que le ves a una raya? ah. 

No sé que más escribir jojojo. 

¡Comentad!. 

-Summer.

Aww, a Zayn le gusta raya, ya nos lo confirmó, que mono. Y sigues dejandome con la intriga ¿Es que nunca aprendes? ¿Quien es la chica esa? Definitivamente quiero saber lo que pasará en esa fiesta. Siguela xoxo.

Les dejo un pequeño avance sensual de lo que estoy escribiendo. 
<3 

Maldijo y tomó mi rostro entre sus manos. Me besó así, con furia, con enojo, con frustración, sin ser gentil. Mi boca exploró la suya con necesidad, mi mente nuevamente en blanco, olvidado hasta mi propio nombre. Mi estómago dio un vuelco y sentí cosquillas en mi vientre. Zayn tenía la habilidad de despertar a mi cuerpo en solo algunos segundos y odiaba esa debilidad mía. Aunque nunca se lo dijera. Mis manos fueron a sus caderas para tener algún sostén, y mis dedos se cerraron en ellas cuando inclinó mi cabeza hacia un lado, para tener mejor acceso a mi boca, su lengua y la mía yendo a un ritmo incontrolable. Gemí sin poder contenerlo cuando bajó sus labios por mi mandíbula, llegando al punto débil de la unión de ésta y mi cuello, y mis manos fueron a su nuca, fría por su transpiración siendo golpeada por el viento invernal de afuera. Lo escuché ordenar en un susurro sobre mi oído que vayamos a mi habitación. Tomé su mano y subí las escaleras siendo guiada por él, como la otra vez, como nuestra primera vez.Aunque esa vez no pasó nada, tal vez si esta vez. Parecía tan lejano ese día, habían sucedido tantas cosas en el medio, que a veces simplemente olvidaba que ni siquiera hacía un mes de ello. 
No supe en que momento mi ropa había desaparecido de mi cuerpo, igual que la suya. Solo sabía que él estaba encima mío, que mis manos recorrían cada rincón de su cuerpo no sólo sudado por la excitación y la frustración del momento, sino por toda la previa actividad física. Y todo eso, no hacía más que sumar calor a la habitación, que parecía un sauna en el momento en que nuestro cuerpos hicieron coalición. Esa era la única forma de solucionar nuestros problemas. 

-¿No tienes nada que decir? ¿Verdad? Ni siquiera puedes defenderte. Lo mínimo que podrías hacer es hablar al respecto y no lo haces. -la desafié.

-Realmente, eres agotador.- respondió evitando mi pregunta.
 
- Ugh, ¡estoy jodidamente cansado de esto,_____! -grité.-; si sigo disimulando que todo esta bien voy a reventar ¡No se porque sigo estando aquí! no sé porque pero quiero conseguir una pistola y dispararte, pero al mismo tiempo detener la bala con mi pecho para salvarte, lo único que tengo claro es que me gustas,comencé creyendo que sólo me acostaría contigo por una apuesta y ahora... 



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Eso es todo lo que les adelantaré asjklfhlkasfhlkasfalkfj<3