Wedding Bells | Harry Styles

¡Bienvenidas!

Mañana subo capítulo, no se desesperen  :P  

Matrimonio. Lo único que mis padres pensaban cuando hablaban de mi futuro. No soy la típica chica que sueña con un príncipe azul, una boda de ensueños y una familia perfecta… un cuento de princesas; soy más el tipo de chica que solo se quiere superar día a día como persona y solo trato de disfrutar un poco más mi vida sin tener que preocuparme por lo que dirán los demás, bueno solo lo que piensen mis padres de mí.

Hoy comienzan de nuevo las clases en la universidad de California, no sé por qué nos mudamos de Londres, ahí tenía todo lo que una joven de 20 años quiere.

—¡Elizabeth O’Donnel! ¿Cuántas veces te he dicho que no puedes sentarte en el suelo?
—Lo siento, mamá.

Me levante mientras me sacudía la parte trasera. Mi madre era un poco especial en el sentido de comportarme como una señorita bien educada, no éramos de la realeza pero si teníamos que mantener una imagen ya que mi padre era un exitoso empresario.

—Tienes que ir a la universidad, recuerda que te necesito en casa antes de las cuatro.

Asentí, mientras me dirigía hacia mi habitación para poder recoger mis cosas e irme a la universidad.


Mis clases siempre eran aburridas, tenía que hacer un ensayo de 200 páginas en francés y memorizarlo para dentro de una semana. Mi vida parecía sencilla cuando mis amigas decían que tenía todo lo que quería y que podía hacer lo que quisiera, pero en realidad tenía que luchar por lo que quería: Vivir en Francia. Era mi mayor anhelo y lucharía por el hasta que se me concediera poder ir a vivir ahí, pero antes tenía que manejar muy bien el francés sino sería un gran fracaso irme a vivir a un lugar donde no entendía nada de lo que hablaban o escribían.

—¡Elizabeth! ¿Tenemos grandes noticias para ti?

Hablo mi madre cuando entre. Ella se encontraba en la gran sala con mi padre y una señora que aún no conocía.

—Mira ella es la señorita Marchant, es la directora del colegio de Londres y no apoyara con tus clases de francés.
—Bon après-midi, Miss Elizabeth
—Bon après-midi, Miss Marchant.

Mis padres sí que estaban completamente locos. ¿Cómo se les ocurría ponerme una tutora? Ahora sí tendría que estar bajo mucho estrés y no tendré tiempo para hacer las cosas que me gustan.

—Aún falta la mejor parte de esta maravillosa sorpresa.

Hablo mi madre con una de sus sonrisas que dicen que puede ser lo mejor para mí y mi vida.