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Sin noche de bodas (Joe y Tú) ADAPTACIÓN
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Re: Sin noche de bodas (Joe y Tú) ADAPTACIÓN
Comenten mucho y mañana les subo maratón de 7 capítulos ñ_ñ
Monse_Jonas
Re: Sin noche de bodas (Joe y Tú) ADAPTACIÓN
creo que a joe no le costaria nada ser mas humildeeee
chelis
Re: Sin noche de bodas (Joe y Tú) ADAPTACIÓN
Que horror Joe tan posesivo .-.
Y ella xD recortando fotos del periodico que lindaa
Y ella xD recortando fotos del periodico que lindaa
GinaE
Re: Sin noche de bodas (Joe y Tú) ADAPTACIÓN
Capítulo 3, segunda parte.
Era el hombre más guapo que había visto en su vida. ______ se puso muy nerviosa. ¿Cómo iba a reaccionar cuando la viera? Probablemente, se echaría a reír a carcajadas.
En aquellos momentos, le hubiera encantado tener ropa sexy como la que sabía que utilizaban otras chicas, pero su padre sólo la dejaba vestir de negro y con ropa amplia que no marcara en absoluto su cuerpo, así que se puso lo que tenía y bajó las escaleras resignada a sufrir la peor de humillación de su vida.
Joseph Jonas estaba hablando en italiano con su padre y, cuando la vieron llegar, interrumpieron la conversación. Su padre los presentó. ______ no sabía qué decir. Suponía que Joseph Jonas inventaría cualquier excusa para salir corriendo.
Pero no fue así.
—Me he fijado en los jardines tan bonitos que rodean su casa —comentó—. Tal vez, a ______ le gustaría enseñármelos —sugirió.
—Voy a avisar a una criada para que os acompañe —contestó su padre mirándolo con desconfianza.
—No será necesario —contestó Joseph mirándolo con desafío—. Su hija está a salvo conmigo.
¿A salvo? A ______ le entraron ganas de gritar. Ella no quería estar a salvo, lo que quería era vivir, experimentar la pasión y, si Joseph Jonas quería sexo, por ella no había problema.
Todas las chicas que conocía habían comenzado a experimentar con los chicos todavía en el colegio y ella, aunque ya tenía veintiún años, ni siquiera podía ir a pasear con un hombre sin carabina.
Así fue como se fueron al jardín a pasear. Joseph iba muy tranquilo mientras ella se moría de agonía y de vergüenza. Joseph hizo un gran esfuerzo y le preguntó un montón de cosas y, al final, ______ no tuvo más remedio que abandonar su silencio y, para su sorpresa, Joseph la hizo reír. Dos veces. Aquello le pareció maravilloso pues no recordaba la última vez en su vida que había reído.
Aquél fue el primero de sus encuentros. Cada vez que se vieron a partir de entonces, pasaron un rato a solas y Joseph siempre la hacía sonreír. La cuarta vez que se vieron, ______ decidió que era la persona más amable que conocía y la quinta vez estaba enamorada de él.
Aun así, el día que le pidió que se casara con él, ______ se quedó mirando el suelo, avergonzada.
—Me lo pides porque es lo que quiere mi padre.
—Si crees eso, no me conoces. Nunca en mi vida he hecho nada para satisfacer a otros. Podría decirse que soy muy egoísta —contestó Joseph mirándola a los ojos.
______ sintió que se derretía por dentro. Aquel hombre le estaba pidiendo que se casara con él porque era lo que de verdad quería.
—No soy el tipo de mujer apropiado para ser tu esposa.
—Te equivocas. Eres perfecta. Si no fuera así, no estaríamos manteniendo esta conversación.
______ lo miró con incredulidad. ¿De verdad que Joseph Jonas se quería casar con ella?
—¿Por qué?
—Porque podemos tener un buen matrimonio —contestó Joseph—. Nos hacemos reír mutuamente y tú tienes todo lo que quiero en una esposa.
Al oír aquellas palabras, ______ se dijo que estaba soñando. Ella, la chica de la que todo el mundo se había reído en el colegio de monjas, la chica torpe y mal vestida, se iba a casar con aquel hombre porque la había elegido.
Joseph Jonas.
—______, estoy esperando una respuesta.
¿Una respuesta? ¿Quería escuchar su opinión sobre algo? ¿Un hombre se interesaba por lo que ella tuviera que decir?
—Sí —contestó con voz temblorosa—. Sí, por supuesto que me quiero casar contigo.
De repente, el mundo se le antojó accesible. Con Joseph, podría llevar el tipo de vida con la que siempre había soñado.
Y serían felices.
Adiós a la angustiosa soledad.
Por fin, iba a poder vivir.
______ se obligó a volver al presente y se dio cuenta de que Joseph la observaba.
—Come algo —le dijo al ver que ______ no probaba bocado—. Morir de hambre no va a resolver sus problemas.
Ni tampoco engordar. ______ tenía muy claro que ya le sobraban varios kilos y de nuevo se encontró deseando no tener pecho. Aunque siempre llevaba ropa ancha de colores oscuros, era imposible disimular por completo su silueta.
—No tengo hambre —contestó—. Te quería pedir una cosa —añadió—. Por favor, encuentra a mi madre.
—Tu madre debería haberse quedado en casa llevando luto por tu padre.
—No te atrevas a juzgar a mi madre —exclamó ______ poniéndose en pie—. Si supieras lo que ha tenido que aguantar durante años, la tendrías por una santa.
—Estoy empezando a comprender que tu padre no era un hombre con el que fuera fácil vivir —recapacitó Joseph—. Por favor, siéntate.
Pero ______ permaneció de pie.
—______, por favor, siéntate —insistió Joseph.
Era la primera vez que la llamaba ______. Aquello le pareció tan íntimo que se sentó por inercia.
—Te encanta darme órdenes, ¿verdad?
—En cuanto terminemos de cenar, te voy a enseñar lo que realmente me encanta hacer —contestó Joseph mirándola intensamente.
—Si estás hablando de sexo, quiero que sepas que no tengo absolutamente ningún deseo de irme a la cama contigo.
—No mientas más —sonrió Joseph—. Te mueres por acostarte conmigo. Lo que te pasa es que estás enfadada por lo de Lorna. Relájate. Ya no estoy con ella. Esa relación terminó.
—¿Y se supone que me tengo que sentir mejor?
—Pues sí. La relación que tenía con ella era sólo física y terminó antes de nuestra boda, así que no tienes motivo para estar celosa.
—Ya te he dicho que no estoy celosa —arguyó ______—. En cuanto a eso que dices de que tu relación con ella era sólo física, supongo que con las demás también lo sería, porque no creo que tú te hayas enamorado nunca.
Joseph maldijo en italiano.
—A ver si creces un poquito —le espetó—. Ahora estás en el mundo de verdad, donde las relaciones entre adultos son complejas y se desarrollan en varios planos.
—Por lo que veo, tus relaciones siempre se desarrollan en el mismo plano —murmuró ______ —. En el horizontal.
—¿Y qué tiene eso de malo? Los dos sabemos que tú has hecho exactamente lo mismo, así que deja de comportarte como una virgen ultrajada.
______ se arrepentía profundamente de haber mentido sobre su relación con Carlo.
—No me excitas en absoluto. ¿Se te ha pasado por la cabeza que, a lo mejor, soy la primera mujer que te rechaza?
—No —contestó Joseph mirándola a los labios.
Aquello la ponía nerviosa, así que siguió bebiendo vino. Eso era lo que hacía todo el mundo cuando necesitaba valor, ¿no? Varios tragos después, ______ sintió que la mente se le aflojaba.
—Esto está muy bueno.
—Sí, pero no te lo bebas de un trago.
—Tengo sed —contestó ______ vaciando la copa—. ¿No hay más?
—No hasta que hayas comido algo —contestó Joseph apartando la botella de su alcance.
—Deja de darme órdenes —protestó ______ frunciendo el ceño y preguntándose por qué la cabeza le daba vueltas.
—Pues deja de comportarte como una niña —contestó Joseph mirándola fijamente.
—Estoy harta de que me mires. Y deja de juzgarme. Tú también beberías si estuvieras en mi lugar.
—¿Y qué lugar es ése?
______ se preguntó si debía confesarle que con sólo pensar en que tenía que desnudarse delante de él se quería morir, pero pensó que esa falta de confianza en sí misma le parecería muy poco atractiva y ya le debía de parecer poco atractiva, así que era mejor callar.
De repente, ______ se sintió exhausta. La tensión del vuelo, haberse encontrado con Joseph Jonas, enterarse de que su madre no estaba en Sicilia. Aquel día había sido demasiado.
Monse_Jonas
Re: Sin noche de bodas (Joe y Tú) ADAPTACIÓN
Capítulo 3, tercera parte.
—Estoy muy cansada. ¿Me puedo ir a la cama?
—Estás en tu casa, así que no hace falta que pidas permiso para hacer lo que quieras.
______ lo miró con incredulidad, se puso en pie y se dirigió dentro. Pronto comprobó que Joseph la acompañaba.
—Sé dónde está mi habitación.
—No, esta mañana te has acostado en una de las habitaciones de invitados, pero vas a dormir en nuestro dormitorio —contestó Joseph guiándola.
—Qué bonita —musitó ______ al encontrarse en una estancia de enormes ventanales desde el techo hasta el suelo—. La cabeza me da vueltas. Supongo que será por el vino.
—Pero si solamente has bebido una copa.
—Ya... es que nunca había bebido antes. Pero no te preocupes porque no volveré a beber jamás. No te has casado con una alcohólica, te lo aseguro.
—¿Nunca habías probado el vino? —se extrañó Joseph.
—No, a mi padre no le gustaba que las mujeres bebieran. La verdad es que a mi padre no le parecía bien que las mujeres hicieran nada excepto acostarse con él, claro. Un poco como tú, la verdad —contestó ______ apoyando la cabeza sobre la almohada—. Mmm, qué bien estoy. Buenas noches.
Joseph se paseó por la terraza que había en el exterior del dormitorio. Estaba frustrado. Una sola copa de vino y ______ se había quedado dormida.
¿En qué se había equivocado? Se suponía que ______ iba a ser la mujer perfecta. Cuando la había conocido, así lo había creído pues era tímida y obediente, pero había resultado que le había entregado sus encantos a otro hombre y los celos lo estaban devorando.
Tenía que dejar el pasado atrás. El hecho de que la chica dulce y fácil con la que se había casado se hubiera convertido durante los seis meses que había estado desaparecida en una mujer complicada, daba igual. Tenían que mirar hacia el futuro.
Aquella mujer era pura contradicción. Tan pronto le gritaba y demostraba que tenía un fuerte temperamento como, de repente, se hacía un ovillo en la cama y parecía más una niña que una mujer.
Nada estaba saliendo como él lo había planeado. Cuando se había planteado formar una familia, había creído que sería un proyecto fácil pues muchas mujeres le habían dado a entender que estarían interesadas en ser su esposa, pero ______ no estaba resultando fácil.
Joseph estaba seguro de que, si tuviera oportunidad, volvería a escapar; estaba dolida y no se había recuperado de lo de Lorna.
Como siempre que hacía cuando tenía un problema entre manos, Joseph analizó los hechos y buscó una solución. Se dijo que debía dedicar cuidado y atención a su matrimonio, así que, tras consultar el reloj, dejó durmiendo ______ y se dirigió a su despacho para hacer unas cuantas llamadas a Nueva York.
Así, cuando ______ se despertara, podría dedicarle toda su atención.
Monse_Jonas
Re: Sin noche de bodas (Joe y Tú) ADAPTACIÓN
Capítulo 4, primera parte.
______ se despertó con un terrible dolor de cabeza y sintiendo una potente luz en la cara.
—Por favor, que alguien apague esa luz —se quejó tumbándose boca abajo y enterrando el rostro en la almohada.
—Es el sol —contestó una voz masculina junto a ella.
Fue entonces cuando ______ se dio cuenta de que tenía las sábanas en los pies y de que sentía la brisa sobre la piel. Estaba en ropa interior. Avergonzada, se apresuró a taparse.
—¿Y mi ropa?
—Te la quité en cuanto caíste inconsciente —se burló Joseph—. La verdad es que el vino no te sienta nada bien. Hoy tomarás sólo agua.
—No fue por el alcohol —se defendió ______ turbada al saber que Joseph la había desvestido—. Estaba muy cansada —añadió observando cómo Joseph se quitaba la corbata—. ¿Por qué te estás desvistiendo? Es por la mañana.
—Porque todavía no he dormido y no tengo intención de meterme en la cama contigo con el traje —contestó Joseph quitándose la chaqueta.
—No podemos acostarnos ahora —se angustió ______—. Es de día.
Joseph se encogió de hombros.
—He estado toda la noche de reuniones, pero, en cualquier caso, nunca he sido de la opinión de que el sexo sólo pueda ser por la noche —añadió quitándose el reloj y dejándolo sobre la mesilla—. A mí me va bien hacerlo por el día.
—Si estamos hablando de sexo, supongo que te irá bien hacerlo en cualquier momento —murmuró ______ horrorizada ante la idea de que Alfonso la viera desnuda—. Mira, no nos vamos a acostar —le dijo prácticamente encaramada al cabecero.
—Si lo que te preocupa es serle fiel a tu amante, te aseguro que después de hoy ni siquiera recordarás su nombre —contestó Joseph quitándose la camisa.
______ sintió que se sonrojaba de pies a cabeza. Jamás había visto un hombre desnudo, pero era evidente que a Joseph no le importaba desnudarse ante ella en absoluto. Claro que, si ella hubiera tenido un cuerpo como el de aquel hombre, tampoco le habría importado compartirlo con los demás.
______ siguió los movimientos de la mano de Joseph mientras se bajaba la cremallera del pantalón y tragó saliva. Tenía que insistir en que no se había acostado con Carlo. Por una parte, fingir que tenía experiencia no le iba a acarrear más que problemas, pero confesar que seguía siendo virgen era admitir que ningún hombre la había encontrado lo suficientemente deseable como para acostarse con ella, y no se veía capaz de decirlo en voz alta.
______ se dijo que tenía que fingir que aquello no era nuevo para ella. Cuando los calzoncillos de Joseph cayeron al suelo y se vio por primera vez en su vida ante una erección, sintió que el corazón se le aceleraba.
—¿No piensas soltar la sábana? —le dijo Joseph tumbándose a su lado y arrebatándosela.
______ vio el jersey que llevaba la noche anterior y se abalanzó hacia él, pero Joseph fue más rápido.
—¿Qué haces?
—Me quiero vestir.
—¿Para qué?
—Mira, me parece que ha llegado el momento de que dejemos de hacer el ridiculo. Los dos tenemos muy claro que no soy el tipo de mujer con la que te sueles acostar —declaró ______ suponiendo que, en cuanto la viera desnuda, se le bajaría la erección.
—Deja de hablar de otras mujeres —contestó Joseph en tono exasperado y arrebatándole la sábana por segunda vez—. Estoy contigo y eso es lo único que importa.
Al darse cuenta de que le estaba mirando los pechos, ______ sintió una terrible mortificación. A continuación, se hizo el silencio. ______ esperaba que Joseph dijera algo despectivo.
—Deja de mirarme —le pidió al ver que no decía nada—. Ya sé que mi cuerpo no es adecuado —murmuró apesadumbrada.
—¿Cómo dices? ¿Qué quiere decir eso de que tu cuerpo no es adecuado?
—Bueno, creo que es bastante obvio que no tengo el cuerpo de una modelo, de esas modelos con las que tú estás acostumbrado a salir. Estoy gorda.
—Tú no estás gorda en absoluto —le aseguró Joseph tumbándola suavemente boca arriba y acariciándole la tripa—. Tienes un cuerpo perfecto.
¿Perfecto?
______ abrió la boca para protestar, pero Joseph eligió aquel preciso instante para comenzar a lamerle un pezón, lo que hizo que ______ ahogara una exclamación de sorpresa y de placer y que su cuerpo se arqueara en un movimiento involuntario mientras las llamas de la pasión se apoderaban de ella.
Sentía la lengua de Joseph lamiéndola y ensalivándola. Las sensaciones eran tan intensas que eran casi insoportables. ______ gimió, cerró los ojos, sintió que el cuerpo entero se le estremecía y le clavó las uñas a ______ en los hombros.
—No deberíamos hacer esto...
—Estamos casados —le recordó Joseph—. Deberíamos haber hecho esto hace seis meses.
A continuación, se concentró en el otro pecho y ______ sintió una mezcla de dolor y placer entre las piernas.
—Joseph...
—Te gusta, ¿verdad? —se rió Joseph tumbándose sobre ella—. Esto es una maravilla. Desde la primera vez que te vi supe que acostarme contigo iba a ser increíble.
¿De verdad había pensado eso de ella? ______ intentó concentrarse en aquel pensamiento, pero, al sentir de nuevo la lengua de Joseph dentro de su boca y las caricias de sus dedos expertos, se sumergió de nuevo en el sendero de las sensaciones que acababa de descubrir.
De repente, no había nada en el mundo más que la reacción física de su cuerpo. Necesitaba satisfacer su deseo. Justo en ese momento, sintió los dedos de Joseph explorándola en el lugar más íntimo de su cuerpo.
—Oh...
Era la primera vez en su vida que un hombre la tocaba en aquel sitio, pero no se resistió. Se apoderaron de ella una serie de sensaciones desconocidas que la hicieron gritar de placer.
—¿Te gusta? —Le ronroneó Joseph al oído—. ¿Te gusta?
—Me encanta —confesó ______—. Creo que... necesito que... Joe...
—Si quieres que pare, paro —se burló.
—¿Parar? No, ni se te ocurra parar —jadeó ______ arqueando las caderas.
—¿Qué quieres, tesoro? ¿Esto? —contestó ______ separándole las piernas e introduciéndose en su cuerpo.
El tamaño y la potencia de su erección hicieron que ______ se quedara sin respiración. Cuando Joseph le pasó el brazo por debajo de las caderas y se introdujo hasta lo más profundo de su cuerpo, ______ protestó.
Monse_Jonas
Re: Sin noche de bodas (Joe y Tú) ADAPTACIÓN
Capítulo 4, segunda parte.
Al instante, Joseph se paró y la miró preocupado.
—¿Te hago daño?
______ no quiso moverse por si le dolía más.
—No —mintió—. ¿Por qué lo dices?
—Porque me estás clavando las uñas en los hombros y me estás haciendo sangre.
—Oh, perdón —se disculpó ______.
—Bésame —le dijo Joseph metiéndole los dedos entre el pelo—. Bésame y todo irá bien. Confía en mí.
______ abrió la boca y comenzó a besarlo. Joseph la besaba muy lentamente para excitarla y consiguió que ______ se derritiera contra él y que ningún pensamiento coherente cruzara su mente.
Efectivamente, se olvidó del dolor porque su cuerpo estaba consumido por el placer. Joseph volvió a penetrarla una y otra vez, arrancándole gemidos de placer. ______ sentía el cuerpo en llamas, se sentía consumida por un deseo que ni siquiera había sabido que existía.
La excitación recorría su cuerpo en oleadas hasta que gritó su nombre y se arqueó contra él, moviendo las caderas al ritmo que Joseph había establecido.
Las sensaciones la desbordaban, sensaciones que no reconocía, sensaciones que la hicieron llegar a un clímax que la dejó sin aire en los pulmones. ______ sintió que el mundo se paraba y estallaba en mil pedazos y que todo su cuerpo se concentraba en la erección que tenía dentro.
Al poco tiempo, sintió cómo Joseph aceleraba el ritmo de sus embestidas y, guiado por el orgasmo de _______, la seguía.
______ estaba con los ojos cerrados, sintiendo el cuerpo de Joseph unido al suyo, sorprendida y maravillada de lo que le había sucedido. Jamás hubiera imaginado que iba a ser así. Aquello era mucho más que algo físico. Se había producido una conexión impresionante y una cercanía que no se podía expresar con palabras.
Tal vez, fuera aquella cercanía lo que más le había sorprendido porque estaba acostumbrada a estar siempre sola.
______ había comprendido por fin, ahora que sentía su cuerpo tembloroso bajo el de Joseph, lo que era compartir de verdad, lo que era entregarse por completo a otra persona.
No se movió pues quería prolongar la perfección de aquel momento. Se quedó escuchando cómo Joseph recobraba el ritmo respiratorio y, mientras tanto, mientras se sentía amada, deseada y saciada, se preguntó por qué había querido divorciarse de aquel hombre.
Había olvidado por completo por qué había deseado ser libre. ¿Por qué iba a querer otra cosa en la vida que no fuera lo que acababa de compartir con Joseph? Era imposible que hubiera nada más.
Cuando Joseph se quitó de encima y se tumbó a su lado boca arriba, ______ sintió deseos de decirle que no se moviera, pero no abrió la boca. No tenía ni idea de cómo comportarse después de lo que había sucedido.
¿Habría sentido Joseph lo mismo que ella? ¿Le habría afectado tanto su encuentro como a ella?
______ se giró hacia él y se quedó mirándolo. Al sentir su mirada, Joseph también giró la cabeza.
—No vuelvas a hacerme creer que te habías acostado con otro hombre —le dijo molesto—. Podría haberlo matado.
_______, que había imaginado una conversación romántica, no contestó.
—No vuelvas a hacer algo así —insistió Joseph mirándola los ojos—. Así que eras virgen hasta hace un rato. Estoy muy satisfecho. Ahora que lo pienso, creo que podría perdonarte por huir.
¿Perdonarla? ______ pensó que aquello era de locos. Se quedó mirando a Joseph mientras esperaba que dijera algo bonito, algo que reflejara la profunda intensidad emocional de lo que acababan de compartir.
—¿Es todo lo que tienes que decir? —Le preguntó al ver que no decía nada—. ¿Lo único que te preocupa es mi virginidad?
—¿Por qué te sorprende? —Sonrió Joseph acariciándole la curva de la cadera con sensualidad—. Eres mi esposa y la verdad es que nunca se me ha dado bien compartir. Estaba intentando llevarlo lo mejor que podía, pero no me hacía ninguna gracia.
El cuerpo de ______ reaccionó instantáneamente a su caricia.
—Eres insoportablemente posesivo.
—Gracias —contestó Joseph levantándose para ir al baño—. Será mejor que lo recuerdes la próxima vez que un desconocido se ofrezca a llevarte en coche.
______ se quedó en la cama, decepcionada.
Joseph sabía que aquélla había sido su primera vez y, aun así, no le había dedicado ni una sola palabra romántica. Era obvio que lo único que le importaba era haberla hecho suya. Nada de cercanía ni de intimidad. Posiblemente, ni siquiera había reparado en su cuerpo. Lo único que le había importado había sido poseerla.
En un principio, ______ se sintió fatal, pero con la determinación que le había dado estar seis meses sola en el mundo, se levantó de la cama. Ningún hombre la iba a tratar mal. Aquellos tiempos habían terminado, así que entró al baño, donde encontró a Joseph bajo la ducha.
—Tenemos que hablar —le dijo.
—Habla.
—Tienes que mejorar tu técnica amatoria —le espetó ______.
—¿Cómo dices? —Se sorprendió Joseph cerrando el grifo del agua—. Te acabo de proporcionar un gran orgasmo. Supongo que el primero que has tenido en tu vida. ¿Por qué dices que tengo que mejorar mis técnicas amatorias?
—No me refiero a lo que hemos hecho en la cama sino a lo de después —contestó ______ sintiendo que enrojecía—. No me has dicho nada... bonito —añadió mirando al suelo.
—¿Bonito? —repitió Joseph confundido.
—No me has dicho nada personal. Si no te ha gustado mi cuerpo, es culpa tuya. Te he dicho que no lo hiciéramos de día —contestó ______ tras un largo silencio.
—¿Que tiene que ver hacerlo de día o no? —_______ se mordió el labio inferior.
—Si hubieras esperado a la noche, no habrías visto mi cuerpo.
—Por eso, precisamente, escogí hacerlo de día —contestó Joseph obligándola a mirarlo a los ojos—. ¿Por qué no iba a querer ver tu cuerpo?
______ no contestó.
—¿Qué cambiarías de tu cuerpo si pudieras? —Le preguntó Joseph—. Dímelo. Quiero saberlo.
—Bueno, es obvio —contestó ______ intentando apartar la mirada, pero Joseph la tenía agarrada de la mandíbula y no se lo permitió—Preferiría tener todo más pequeño. El pecho más pequeño, las caderas… más rectas, las piernas más cortas.
—Menos mal que no puedes hacerlo —contestó Joseph soltándola—. Tienes un cuerpo perfecto, tesoro. Yo no te cambiaría absolutamente nada —añadió agarrándola de los hombros y apretándose contra ella.
—No me puedo creer que hables en serio.
—¿Necesitas que te lo vuelva a demostrar? —Contestó Joseph poniéndole las manos en las lumbares y haciéndole notar su erección—. ¿Convencida?
—Pero... no entiendo... si me encuentras atractiva, ¿por qué te has levantado tan rápido de la cama?
—Precisamente por eso. Te encuentro tan irresistible que podría haber seguido haciéndote el amor todo el día, pero me parece demasiado pronto. No quiero hacerte daño, así que me ha parecido buena idea darme una ducha de agua fría.
—Ah —contestó ______.
—Quiero que me digas por qué te ves gorda.
Monse_Jonas
Re: Sin noche de bodas (Joe y Tú) ADAPTACIÓN
Capítulo 4, tercera parte.
—No lo sé —contestó _______ encogiéndose de hombros— Las chicas del colegio... era lo que me decían. Mi padre también. Yo me miraba al espejo y me veía gorda. No sé...
—¿Tu propio padre te lastimó la autoestima? —le preguntó Joseph frunciendo el ceño.
—Lastimar es decir poco. Me la vapuleó con un bate de béisbol —contestó ______.
Joseph se quedó mirándola pensativo.
—Comprendo. Tu padre estaba equivocado. No quiero que vuelvas a hablar de ti misma así. Tienes un cuerpo perfecto. Te aseguro que yo no te cambiaría absolutamente nada.
Relajada por aquel cumplido y por la inesperada amabilidad que veía en sus ojos, ______ le acarició los hombros.
—¿Nada? ¿Lo dices de verdad?
—Por supuesto —murmuró Joseph besándola—. Eres todo lo que deseo en una mujer y te lo voy a demostrar. Una y otra vez, tesoro.
Y lo hizo.
Las siguientes dos semanas transcurrieron en una nebulosa de éxtasis sexual durante la cual ______ comprendió que Joseph no podía estar sin ella. Le hacía el amor todas las noches y ______ se sentía deseada.
Se sentía de maravilla.
Aunque no se mostraba exactamente afectuoso, sí era extremadamente adulador y ______ se dijo que era un buen comienzo. Era obvio que Joseph no estaba acostumbrado a expresar sus sentimientos, algo que ______ comprendía perfectamente porque a ella le ocurría lo mismo.
______ se dijo que aprenderían juntos.
Por primera vez en su vida, se gustaba a sí misma, se sentía atractiva, se sentía sensual, se sentía mujer.
Joseph trabajaba durante todo el día y se pasaba toda noche haciéndole el amor. ______ no tenía ni idea de cuándo comía ni de cuándo descansaba y le habría encantado que pasara más horas con ella durante el día compartiendo cosas además del sexo, pero se dijo que era obvio que tenía que trabajar si quería seguir siendo millonario.
Más de una vez se preguntó para qué querría tanto dinero si ya tenía mucho, pero no tenía oportunidad de preguntarle porque en su relación no había sitio todavía para la conversación.
Todo llegaría.
Estar con aquel hombre era la primera aventura que corría en su vida. Joseph la hacía sentir femenina y deseable y sabía cosas de su propio cuerpo que la tomaban a ella completamente por sorpresa.
Su deseo de ser libre se había evaporado y estaba completamente concentrada en su relación. Cada noche, Joseph se presentaba en su habitación y cada noche, aunque ______ se había hecho el firme propósito de que hablarían, acababan haciendo el amor de manera salvaje.
Su relación era básica y primitiva, pero también sensible y tierna y era obvio que Joseph la deseaba, lo que la hacía sentir muy bien. ______ se decía que sólo era una cuestión de tiempo, que la cercanía que tenían en la cama se expandiría a otros aspectos de sus vidas. Seguro que viajarían juntos tarde o temprano, por ejemplo.
Joseph no le había dicho en ningún momento que la quisiera, pero era evidente que sentía afecto por ella y, sobre todo, deseo. Amaba su cuerpo y no paraba de decirle que era perfecta.
Perfecta.
______ paladeó aquella palabra y sonrió satisfecha. Por primera vez en su vida, se sentía segura de su cuerpo.
Desde que habían llegado a la isla, Joseph la había buscado todas las noches. Desde que la había depositado en aquella cama por primera vez, no había sentido necesidad de verse con otra mujer.
______ estaba empezando a pensar que se había equivocado, que Joseph no se parecía en absoluto a su padre. Era cierto que era duro y fuerte, pero también era sensible y atendía sus necesidades y, tras cada noche de pasión, estaban más cerca el uno del otro.
______ se levantó, se dio una ducha y se vistió. Pasaba los días en la playa, recuperando el sueño que no tenía por las noches y sumergiéndose en su afición secreta, el dibujo. Ya no tenía que esconderse porque Joseph no la vigilaba, como hacía su padre.
Normalmente, tomaba el sol, se bañaba y soñaba con la noche que tenía ante sí, pero, aquel día, poco después de colocar su toalla sobre la arena, se dio cuenta de que estaba intranquila.
Echaba de menos a Joe.
Al ver que apenas era mediodía, se dijo que quedaban muchas horas para que fuera a su habitación y se preguntó qué pasaría si fuera a buscarlo ella.
Sintiéndose increíblemente temeraria, recogió sus cosas y volvió a la villa en dirección al ala de la casa que Joseph utilizaba como oficina. Para su sorpresa, allí había un montón de actividad.
Había cuatro chicas en una oficina muy amplia. Todas trabajaban sin parar y, tras ellas, en un despacho completamente acristalado desde el que se veía el mar, estaba Joseph, apoyado en el borde de la mesa, hablando por teléfono.
______ se quedó mirándolo un rato y, como si sintiera que estaba siendo observado, Joseph levantó la cabeza y la vio.
—Luego te llamo —se despidió de su interlocutor—. ¿Ocurre algo?
______ se dijo que era normal que pensara que podía suceder algo, ya que jamás se veían durante el día, algo que ella quería cambiar y conducir su relación a un nivel diferente.
—No, no ocurre nada —contestó—. Quería verte, hablar contigo.
—¿Hablar? —se extrañó Joseph yendo hacia ella—. ¿De qué?
______ entrelazó los dedos de las manos y se preguntó cómo podía hacer para revivir la intimidad que habían compartido horas antes. Se moría porque Joe le dijera algo agradable y afectuoso que le demostrara que la estimaba.
—¿Te importaría que cerrara la puerta? —le preguntó consciente de que las chicas estarían escuchando la conversación.
—Estoy trabajando, _______ —contestó Joseph.
______ se dijo que no debía desinflarse por aquella contestación pues era cierto que lo había pillado en mitad de una conversación de negocios y que no le había anunciado que iba a ir a verlo, así que su reacción era normal.
—Necesito hablar contigo. En privado —insistió.
Joseph se quedó mirándola y, de repente, sonrió, se acercó a la puerta y la cerró.
—Ya está —anunció—. Soy todo oídos.
—Espero que no te enfades para haberte interrumpido.
—Hay cosas en la vida por las que merece la pena que nos interrumpan y seguro que ésta es una de ellas —contestó Joseph acercándose de nuevo a ella.
______ sintió un gran alivio. Había hecho bien en ir a verlo. Efectivamente, la apreciaba. Lo que ocurría era que no estaba acostumbrado a que lo interrumpieran en su jornada laboral y, además, le costaba expresar sus sentimientos.
—Quería hablar contigo porque lo que te tengo que decir no puede esperar a esta noche.
—Lo comprendo —contestó Joseph besándola en los labios—. Me alegro de que hayas venido.
______ sonrió encantada.
—Quiero que pasemos más tiempo juntos.
—Claro, así va a ser —contestó Joseph—. Haremos viajes en familia, picnics y todo lo que nos apetezca. Tengo la impresión de que tu padre era muy estricto y no se involucró demasiado en tu educación. No te preocupes. Yo pretendo involucrarme en la vida de mi hijo desde el principio.
—¿De qué me estás hablando?
—Has venido a decirme que estás embarazada. Muy bien. Estoy encantado con la noticia. Era lo que esperaba.
Monse_Jonas
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Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
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