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sexto sentido
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Re: sexto sentido
Bueno, bárb, ¿qué quieres que te diga? amé completamente la actitud de fréderic<3 mas no me agradó mucho la de summer (?) no sé qué tengo contra las mujeres de sexto sentido XDD
redacción excelente, responsabilidad incuestionable y ortografía impecable, ¿qué más puedo decir? me encanta como escribes, aunque claro, eso ya lo sabías<333
la verdad es que me encantaría tener tramas con Fréderic, pero beaxfréderic, ya que con zayn tengo muchas xd.
te quiero mucho<3
redacción excelente, responsabilidad incuestionable y ortografía impecable, ¿qué más puedo decir? me encanta como escribes, aunque claro, eso ya lo sabías<333
la verdad es que me encantaría tener tramas con Fréderic, pero beaxfréderic, ya que con zayn tengo muchas xd.
te quiero mucho<3
peeta.
Re: sexto sentido
primera en comentar el capítulo y pasé de página además soy cúl
subiré mañana por la mañana mi capítulo<3
subiré mañana por la mañana mi capítulo<3
peeta.
Re: sexto sentido
Primero y antes que nada, escribes hermoso. Segundo, Frederic me agrado demasiaaaddooo, uno de mis pj's le dira Fredo :meh: ¡pelea, pelea, pelea! Nxnxnxnx Summer no fue de mi agrado, para nada Sin embargo, me ha encantado por completo todo el capitulo <333
Invitado
Invitado
Re: sexto sentido
Bueno, Barbú, tu escritura es hermosa. Me encanta tu manera de narrar y tu ortografía es perfecta. <3
Fréderic me agradó bastante, me gusta su actitud. No tengo nada contra Summer, también captó mi atención aunque es un poco desagradable que sea tan insistente con eso, pero al parecer no se dará por vencida y eso va a ser interesante sumándole que Fréderic al parecer carece de paciencia, xd.
Fréderic me agradó bastante, me gusta su actitud. No tengo nada contra Summer, también captó mi atención aunque es un poco desagradable que sea tan insistente con eso, pero al parecer no se dará por vencida y eso va a ser interesante sumándole que Fréderic al parecer carece de paciencia, xd.
Invitado
Invitado
Re: sexto sentido
Rocio: Ame completamente tu capitulo y tu redacción, le das ese toque asdkjfnsadkj especial que te hace querer leer mas y mas me sentí mal por Charlie, como se atreve a decirle monstruo? que acaso no se ve? el también es un monstruo o mucho peor asjdbads me enoje bastante en esa parte, pero aws Finn es todo un amor con patas que me lo quería comer completo(? ahqueXD simplemente hermoso el capitulo.
Barb: Chica, escribes muy bien me gusto bastante tu redacción. asdfkjadsn Frederic es tan complicado, me gusto bastante su actitud, tiene algo que me atrae y gad! ame a Summer jajajajaja hay no esa chica me mato de risa con sus proposiciones indecentesXD. No se, esos dos son una bomba que no tardara en explotar adsjfbasdjbf completamente hermoso el capitulo. Espero con ansias el próximo
Barb: Chica, escribes muy bien me gusto bastante tu redacción. asdfkjadsn Frederic es tan complicado, me gusto bastante su actitud, tiene algo que me atrae y gad! ame a Summer jajajajaja hay no esa chica me mato de risa con sus proposiciones indecentesXD. No se, esos dos son una bomba que no tardara en explotar adsjfbasdjbf completamente hermoso el capitulo. Espero con ansias el próximo
Oblivion.
Re: sexto sentido
bueno, ahora no tengo tiempo y el animo suficiente para dejar un comentario decente, pero sin duda me he enamorado de tu forma de escribir, Barbu. Es asombroso, todo el capitulo me mantuvo atrapada, ¡y a eso sumándole la actitud de Louis! me encanto, demasiado.
espero el siguiente c:
espero el siguiente c:
Invitado
Invitado
Re: sexto sentido
Capítulo 008
Si eso era lo que Zayn Malik quería, eso sería lo que obtendría.►
El meteorólogo de la televisión se había equivocado notoriamente. El cielo azul que éste presagiaba no apareció nunca, y, aquella mañana, un color grisáceo se apoderó del firmamento que, territorialmente, pertenecía a los Estados Unidos. Observaba, desde mi habitación, a las pequeñas y cristalinas gotas de lluvia que resbalaban en un elegante baile a través de mi ventana; la sonrisa de satisfacción que, sospecho, cruzó por mi rostro, no hacía más que revelar mi dulce afición por el invierno y los meses en los que éste me regalaba un hermoso paisaje gris, con lágrimas celestiales complementándolo. Velozmente me alejé de la ventana, obligándome mentalmente a ceder a aquel capricho para comenzar a escuchar a mi amigo, el cual, con tanta dedicación, me ayudaba a estudiar para el exámen de matemáticas que ese mismo día, y a última hora, estaría torturándome. El ojiverde hablaba con tanta devoción sobre números y raíces cuadradas (ugh, esas cosas parecían perseguirte de por vida), que por un momento pensé en decirle “Creo que ya puedes cerrar la boca, rulos, de todas maneras, ni siquiera te estoy escuchando”, mas no podía hacerlo: él se había tomado la molestia de levantarse tres horas antes sólo para acudir a mi rescate y si se me ocurría mencionar que no había escuchado ni “j”, él me daría mi merecido sin dudarlo dos veces. Quizás absorbería mi poder de telequinesis y me arrojaría el ropero por la cabeza, o usaría mi control de los elementos para pasarme del infierno al polo norte en menos de lo que canta un gallo. Claramente escalofriante.
—Listo, así es como se resuelve el problema de la página 956 del libro. Es tu turno, Tris, hazlo para ver en qué estás flaqueando— me dijo con amabilidad mientras me entregaba el bolígrafo para que pudiera escribir el desarrollo del problema.
Si había algo en lo que nos parecíamos el libro de matemáticas y yo, era en que ambos teníamos problemas. Pero, a diferencia, yo intentaba resolver los míos, él, en cambio, se los delegaba a pobres estudiantes como yo. Y para agregarle más peso al saco, si no resolvíamos los problemas correctamente nos sacaban un reprobado y eso sí que eran problemas. Maldito y suertudo libro de matemáticas.
—No entiendo nada, sinceramente, esto es tan confuso para mí como lo sería armar un vehículo sin manual y tan aburrido como una roca. No podré, Harry, no podré— observé a mi mejor amigo con auto-decepción y él suspiró. Él creía en mí, siempre lo había hecho, y yo no sería quien lo decepcionara— agh, ¿sabes qué, Edward? Sí podré, lo haré, y luego tú te enorgullecerás y me regalarás el perrito que vimos el otro día en la perrera— me levanté con decisión, alisé mi vestido azul zafiro y salí de mi habitación, esperando a que Harry saliera para poder irnos a clase.
Harry estaba sentado bajo la sombra de un frondoso árbol que se encontraba a una distancia de 9 metros del lugar en el que yo me hallaba. Acababa de salir del salón de clases y ya había pasado la cafetería, la cual daba una exquisita vista del hermoso jardín del instituto. O al menos, era una exquisita vista, porque cuando pasé por ahí, las ventanas estaban atiborradas de chicas que observaban, suspiraban y chismeaban al mismo tiempo. No se me hizo difícil saber quién sería el objeto de tal atracción, y es que Harry parecía tener un imán-atrae-chicas. Sonreí ante la imagen de mi amigo rodando ojos e intentando hacer caso omiso de aquellas chicas que, con o sin querer, sólo aumentaban el tamaño de la lista negra de éste. Tomé dos jugos de manzana y dos sándwich de pavo, que correspondían al menú del día en el lugar, y salí en busca del ojiverde. Cuando me senté a su lado, me dí cuenta de que estaba leyendo el libro de acción que le regalé una semana atrás, pero en vez de los rasgos serenos y confiados que el pálido rostro de mi amigo revelaban cada vez que leía un libro, éste se encontraba turbado y confuso. Eso no era nada bueno.
— ¿Qué pasa, hazza?— comenté, antes de darle un gran mordisco a mi sandwich.
—Gemma me ha enviado un mensaje preguntando si había hecho algo malo. Pero no sólo malo, creo que “grave” se adaptaría fácilmente a la oración— respondió, mientras me prestaba su móvil para que pudiera leer el mensaje.
¿Qué sería tan grave como para que Gemma le enviara un mensaje? La última vez que lo hizo, fue cuando un chico lo acusó de haberle robado el dinero del almuerzo. Lo castigaron un mes y luego descubrieron que el chico lo había ocultado en el bolso de Harry sólo para inculparlo.
Cuando volví a prestar atención al presente, me dí cuenta de que el ojiverde estaba observándome, y creo que algo debió haber comentado, ya que me sonreía como si fuera la estúpida del año. Al carajo.
—Uh, ¿dijiste algo?— interpelé, devolviéndole la sonrisa.
—Te dije que ya es hora de ir a casa, el timbre ya sonó, ¿no lo escuchaste?
—La verdad es que no.
Y sin más, mi amigo se levantó y estiró el brazo para ayudarme a efectuar el acto. Avanzamos de la mano (cosa a la que ya estábamos acostumbrados) por los pasillos de la escuela y entonces, nos encontramos con Dereck. Debo admitir que mi primer impulso fue correr y encerrarme en un lugar donde estuviese segura de él y todo lo que pasó en el pasado, pero no, me encontré a mi misma aferrándome al brazo de Harry como si se fuera mi vida en ello, mientras que estos intercambiaban un par de palabras.
—Yo sé que disfrutarás de tanta atención, rata de laboratorio— aquello fue lo primero que escuché, mas lo último que él había dicho, y la verdad es que dentro de mí, algo pareció romperse. Él era un maldito. Lo había sido siempre, sólo que yo no me había dado cuenta hasta que me contó que me amaba desde el jardín de niños. Eso fue el año pasado, uno de los peores años de mi vida: Cuando me contó aquel secreto y me pidió que fuera su novia, yo me negué rotundamente, ya que no tenía cabeza para amar a alguien más. Él me había dejado en paz un buen tiempo, hasta que un día apareció en el jardín de mi casa mientras yo lloraba la muerte de mi hermano, George, y la telequinesis se activó en mi ser. Empecé a levantar cosas y a tirarlas al otro lado, pero él me descubrió. Me amenazó de que le contaría a todo el mundo lo de mi “extraño poder”. Acepté, claro está, movida por el terror de ser descubierta y que me hicieran daño. Harry no estaba feliz con mi “novio”, pero tampoco opinaba nada, y yo no tenía el valor de contarle la verdadera historia. Dereck comenzó a tener celos de Harry, y cada vez que me encontraba en casa de mi mejor amigo, un furioso rubio me golpeaba hasta dejarme ensangrentada. La verdad es que ahora me siento como una estúpida por no haber hecho algo al respecto, como defenderme o contarle a Harry, quien tuvo que darse cuenta tras los indicios de “caídas de la escalera” diarios.
Y entonces fue como regresar al pasado. Cuando Harry descubrió la verdad sobre Dereck y corrió hasta su casa, le invitó a dar un paseo y luego lo golpeó hasta que el rubio cayó desmayado. Desvié la mirada y me encontré con un escenario bastante confuso, y entonces, me pregunté si no estaría en una cámara indiscreta.
—Harry— le susurré al oído, cuando este había dejado de golpear a Dereck.
—Todo está bien ahora, Bea, tranquila. Ese rubio con cara de princesa no volverá a molestarte.
—Harry, no es eso… sólo que… ¿quiénes son ellos?— pregunté a la vez que señalaba con mi dedo índice a los señores de bata blanca que me observaban extrañamente—, ¿y qué hacen nuestros padres ahí?
Y entonces, pareció que el mundo se hubiese detenido. Dos hombres agarraron de los hombros a Harry, y mientras que aquella extraña escena era presenciada por mis ojos, recordé el mensaje de Gemma. ¡Ella intentaba ayudarnos! Observé a mis padres, mientras estos le asentían con la cabeza a otro grupo de científicos, otro par de gigantes venían por mí. ¿Acaso mi día no podía ir peor?
Destrozada. Esa habría sido una buena descripción para mí en ese momento. ¿Cómo se supone que afrontes el que tus padres te traicionen de tal manera? De mi madre podía comprenderlo, ya que desde la muerte de mi hermano, ella no hacía más que regañarme y criticar cada cosa que hacía, pero mi papá, el hombre que me prometió por su propia vida que me protegería de todo, lo había hecho también, y vaya que me dolía.
La furgoneta negra, en la que nos obligaron a subir luego de que nos atraparan, era bastante cómoda, aunque si mezclabas aquello con la inestabilidad del camino por el que íbamos, tenías como resultado una buena cantidad de golpes en la cabeza. Gracias a las negras ventanas selladas, no podíamos siquiera saber la ubicación en la que nos encontrábamos, aunque era fácil descubrir que era un camino bastante alejado del resto de la sociedad.
Los demás chicos llevaban a cabo una amena conversación en la que no quise ser incluída, así que hice mi máximo esfuerzo para no escuchar lo que salía de sus parlanchinas bocas. Me fue imposible, así que llegué a un trato conmigo misma: Sólo escucharía, pero dimitiría de cualquier charla que fuese dirigida hacia mi persona. Admítanlo, aquél era un buen acuerdo.
Y entonces, fue cuando localicé a Harry. Sentado delante mío, aunque claro, estaba tan absorta en mí misma que no me dí cuenta que estaba ahí. Debía aprender a ser más abnegada, sin duda.
—¿Dónde estamos?— le pregunté, logrando captar su atención inmediatamente. Aunque, cabe aclarar, quien me respondió no fue él, sino una chica. Cleo.
Me perdí nuevamente en la conversación, aunque a veces comentaba cosas como “¿Cómo lo sabes?” o “¿Qué nos harán?” y “Creo que liberar tanta información importante podría, luego, ser contraproducente” y después guardé silencio, porque nadie más quería seguir hablando del tema.
Y entonces, la furgoneta se detuvo y todos descendimos de ella. En los vehículos que iban por delante de nosotros bajaron muchos jóvenes, al 20% de ellos los conocía. Sobre todo a él. Zayn Malik.
Vaya, era muy pronto para decir que mi día no podría ir peor, ya que apenas apareció su cabellera azabache, supe que esto no sería nada bueno, y pude sentir la tensión entre nosotros. Y todo esto es gracias a Harry.
Se acercó a mí, con la mirada desafiante. Entonces recordé todas y cada una de las veces en que esa mirada fue dirigida hacia mí, y aquello no hizo más que evocar cuánto anhelaba estar lejos de él. Pero ya era demasiado tarde para correr, porque él ya estaba frente a mí.
Pasada una media hora desde la extraña y tensa conversación entre el señor te-robaré-a-tu-mejor-amigo, ya estaba acomodada en mi nueva habitación, que debía compartir con una simpática rubia llamada Valerie. Me había saludado con tanta amabilidad, que creí que me irritaría, pero la cuestión no fue así, sino que, al contrario, logramos entablar una amena conversación en la que conté más de mi vida de lo que habría hecho en cualquier otro momento. Al menos ella se había desenvuelto con la misma facilidad y no quedé como una ridícula.
Luego de dar a conocer mutuamente nuestras capacidades y nuestros mayores temores, decidimos que era hora de ir a buscar a los demás, llegando prontamente hasta el comedor, donde todos ya estaban socializando.
Debía admitir que lo primero que hice fue buscar a Harry con la mirada, pero sus ondulados cabellos no estaban; me preocupé, aunque luego de recordar cuánto amaba Harry la soledad, me quedé tranquila, mientras escuchaba a un montón de ansiosos chicos formular hipótesis sobre qué nos harían y en cuánto tiempo más podrían escapar de aquí. Aunque claro, si iban a gritar sus planes justo en un lugar rodeado de cámaras, no era nada bueno hacerse la idea de que aquellos objetivos lograrían efectuarse con un buen resultado.
Cuando todos comenzaron a nombrar sus cualidades especiales, no tuve miedo alguno de comentar las mías, fue simple, aunque más de alguno quedó sorprendido.
—Pues, simplemente, poseo la capacidad de controlar los cuatro elementos (tierra, fuego, aire y agua) además de la telequinesis— comenté, en voz baja, aunque firme.
La gente comenzaba a hacerse preguntas unos a otros, y más de alguno me pidió una demostración que me rehusé a dar; una cosa era mencionar mi poder, otra, enseñarle al enemigo cómo derrotarme. Cabe aclarar, que era un enemigo colectivo: aquellos hombres de bata blanca como el papel y jeringuillas con extraños líquidos dentro.
Y entonces, cuando creí que el caos había terminado, otro chico -el cual había tomado asiento a un lado mío en la furgoneta-, había hecho su demandante aparición. Sabía que se llamaba Fréderic, es más, era muy parecido a Harry, en carácter, y en que, a pesar de intentar alejar a la gente de él, lo único que conseguía era llamar la atención. Pregunté su nombre, buscando algún tema de conversación. Funcionó, aunque sólo duró eso, no preguntó cual era mi nombre ni cómo estaba… Ni siquiera preguntó por qué le preguntaba algo como eso. Ya habían varias personas que me agradaban, y él se agregaba a la lista.
Zayn apareció tras de mí y me asustó. No entendía por qué se acercaba a mi tan sólo para joder. Quizás, aparte de intentar robarme a mi mejor amigo, también quería quedarse con mi cordura. Esperaba que cuando lo sorprendiera, tuviese un hospital cerca, porque si Zayn Malik estaba buscando pleitos, eso sería lo que obtendría.
—Listo, así es como se resuelve el problema de la página 956 del libro. Es tu turno, Tris, hazlo para ver en qué estás flaqueando— me dijo con amabilidad mientras me entregaba el bolígrafo para que pudiera escribir el desarrollo del problema.
Si había algo en lo que nos parecíamos el libro de matemáticas y yo, era en que ambos teníamos problemas. Pero, a diferencia, yo intentaba resolver los míos, él, en cambio, se los delegaba a pobres estudiantes como yo. Y para agregarle más peso al saco, si no resolvíamos los problemas correctamente nos sacaban un reprobado y eso sí que eran problemas. Maldito y suertudo libro de matemáticas.
—No entiendo nada, sinceramente, esto es tan confuso para mí como lo sería armar un vehículo sin manual y tan aburrido como una roca. No podré, Harry, no podré— observé a mi mejor amigo con auto-decepción y él suspiró. Él creía en mí, siempre lo había hecho, y yo no sería quien lo decepcionara— agh, ¿sabes qué, Edward? Sí podré, lo haré, y luego tú te enorgullecerás y me regalarás el perrito que vimos el otro día en la perrera— me levanté con decisión, alisé mi vestido azul zafiro y salí de mi habitación, esperando a que Harry saliera para poder irnos a clase.
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Harry estaba sentado bajo la sombra de un frondoso árbol que se encontraba a una distancia de 9 metros del lugar en el que yo me hallaba. Acababa de salir del salón de clases y ya había pasado la cafetería, la cual daba una exquisita vista del hermoso jardín del instituto. O al menos, era una exquisita vista, porque cuando pasé por ahí, las ventanas estaban atiborradas de chicas que observaban, suspiraban y chismeaban al mismo tiempo. No se me hizo difícil saber quién sería el objeto de tal atracción, y es que Harry parecía tener un imán-atrae-chicas. Sonreí ante la imagen de mi amigo rodando ojos e intentando hacer caso omiso de aquellas chicas que, con o sin querer, sólo aumentaban el tamaño de la lista negra de éste. Tomé dos jugos de manzana y dos sándwich de pavo, que correspondían al menú del día en el lugar, y salí en busca del ojiverde. Cuando me senté a su lado, me dí cuenta de que estaba leyendo el libro de acción que le regalé una semana atrás, pero en vez de los rasgos serenos y confiados que el pálido rostro de mi amigo revelaban cada vez que leía un libro, éste se encontraba turbado y confuso. Eso no era nada bueno.
— ¿Qué pasa, hazza?— comenté, antes de darle un gran mordisco a mi sandwich.
—Gemma me ha enviado un mensaje preguntando si había hecho algo malo. Pero no sólo malo, creo que “grave” se adaptaría fácilmente a la oración— respondió, mientras me prestaba su móvil para que pudiera leer el mensaje.
¿Qué sería tan grave como para que Gemma le enviara un mensaje? La última vez que lo hizo, fue cuando un chico lo acusó de haberle robado el dinero del almuerzo. Lo castigaron un mes y luego descubrieron que el chico lo había ocultado en el bolso de Harry sólo para inculparlo.
Cuando volví a prestar atención al presente, me dí cuenta de que el ojiverde estaba observándome, y creo que algo debió haber comentado, ya que me sonreía como si fuera la estúpida del año. Al carajo.
—Uh, ¿dijiste algo?— interpelé, devolviéndole la sonrisa.
—Te dije que ya es hora de ir a casa, el timbre ya sonó, ¿no lo escuchaste?
—La verdad es que no.
Y sin más, mi amigo se levantó y estiró el brazo para ayudarme a efectuar el acto. Avanzamos de la mano (cosa a la que ya estábamos acostumbrados) por los pasillos de la escuela y entonces, nos encontramos con Dereck. Debo admitir que mi primer impulso fue correr y encerrarme en un lugar donde estuviese segura de él y todo lo que pasó en el pasado, pero no, me encontré a mi misma aferrándome al brazo de Harry como si se fuera mi vida en ello, mientras que estos intercambiaban un par de palabras.
—Yo sé que disfrutarás de tanta atención, rata de laboratorio— aquello fue lo primero que escuché, mas lo último que él había dicho, y la verdad es que dentro de mí, algo pareció romperse. Él era un maldito. Lo había sido siempre, sólo que yo no me había dado cuenta hasta que me contó que me amaba desde el jardín de niños. Eso fue el año pasado, uno de los peores años de mi vida: Cuando me contó aquel secreto y me pidió que fuera su novia, yo me negué rotundamente, ya que no tenía cabeza para amar a alguien más. Él me había dejado en paz un buen tiempo, hasta que un día apareció en el jardín de mi casa mientras yo lloraba la muerte de mi hermano, George, y la telequinesis se activó en mi ser. Empecé a levantar cosas y a tirarlas al otro lado, pero él me descubrió. Me amenazó de que le contaría a todo el mundo lo de mi “extraño poder”. Acepté, claro está, movida por el terror de ser descubierta y que me hicieran daño. Harry no estaba feliz con mi “novio”, pero tampoco opinaba nada, y yo no tenía el valor de contarle la verdadera historia. Dereck comenzó a tener celos de Harry, y cada vez que me encontraba en casa de mi mejor amigo, un furioso rubio me golpeaba hasta dejarme ensangrentada. La verdad es que ahora me siento como una estúpida por no haber hecho algo al respecto, como defenderme o contarle a Harry, quien tuvo que darse cuenta tras los indicios de “caídas de la escalera” diarios.
Y entonces fue como regresar al pasado. Cuando Harry descubrió la verdad sobre Dereck y corrió hasta su casa, le invitó a dar un paseo y luego lo golpeó hasta que el rubio cayó desmayado. Desvié la mirada y me encontré con un escenario bastante confuso, y entonces, me pregunté si no estaría en una cámara indiscreta.
—Harry— le susurré al oído, cuando este había dejado de golpear a Dereck.
—Todo está bien ahora, Bea, tranquila. Ese rubio con cara de princesa no volverá a molestarte.
—Harry, no es eso… sólo que… ¿quiénes son ellos?— pregunté a la vez que señalaba con mi dedo índice a los señores de bata blanca que me observaban extrañamente—, ¿y qué hacen nuestros padres ahí?
Y entonces, pareció que el mundo se hubiese detenido. Dos hombres agarraron de los hombros a Harry, y mientras que aquella extraña escena era presenciada por mis ojos, recordé el mensaje de Gemma. ¡Ella intentaba ayudarnos! Observé a mis padres, mientras estos le asentían con la cabeza a otro grupo de científicos, otro par de gigantes venían por mí. ¿Acaso mi día no podía ir peor?
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Destrozada. Esa habría sido una buena descripción para mí en ese momento. ¿Cómo se supone que afrontes el que tus padres te traicionen de tal manera? De mi madre podía comprenderlo, ya que desde la muerte de mi hermano, ella no hacía más que regañarme y criticar cada cosa que hacía, pero mi papá, el hombre que me prometió por su propia vida que me protegería de todo, lo había hecho también, y vaya que me dolía.
La furgoneta negra, en la que nos obligaron a subir luego de que nos atraparan, era bastante cómoda, aunque si mezclabas aquello con la inestabilidad del camino por el que íbamos, tenías como resultado una buena cantidad de golpes en la cabeza. Gracias a las negras ventanas selladas, no podíamos siquiera saber la ubicación en la que nos encontrábamos, aunque era fácil descubrir que era un camino bastante alejado del resto de la sociedad.
Los demás chicos llevaban a cabo una amena conversación en la que no quise ser incluída, así que hice mi máximo esfuerzo para no escuchar lo que salía de sus parlanchinas bocas. Me fue imposible, así que llegué a un trato conmigo misma: Sólo escucharía, pero dimitiría de cualquier charla que fuese dirigida hacia mi persona. Admítanlo, aquél era un buen acuerdo.
Y entonces, fue cuando localicé a Harry. Sentado delante mío, aunque claro, estaba tan absorta en mí misma que no me dí cuenta que estaba ahí. Debía aprender a ser más abnegada, sin duda.
—¿Dónde estamos?— le pregunté, logrando captar su atención inmediatamente. Aunque, cabe aclarar, quien me respondió no fue él, sino una chica. Cleo.
Me perdí nuevamente en la conversación, aunque a veces comentaba cosas como “¿Cómo lo sabes?” o “¿Qué nos harán?” y “Creo que liberar tanta información importante podría, luego, ser contraproducente” y después guardé silencio, porque nadie más quería seguir hablando del tema.
Y entonces, la furgoneta se detuvo y todos descendimos de ella. En los vehículos que iban por delante de nosotros bajaron muchos jóvenes, al 20% de ellos los conocía. Sobre todo a él. Zayn Malik.
Vaya, era muy pronto para decir que mi día no podría ir peor, ya que apenas apareció su cabellera azabache, supe que esto no sería nada bueno, y pude sentir la tensión entre nosotros. Y todo esto es gracias a Harry.
Se acercó a mí, con la mirada desafiante. Entonces recordé todas y cada una de las veces en que esa mirada fue dirigida hacia mí, y aquello no hizo más que evocar cuánto anhelaba estar lejos de él. Pero ya era demasiado tarde para correr, porque él ya estaba frente a mí.
{***}
Pasada una media hora desde la extraña y tensa conversación entre el señor te-robaré-a-tu-mejor-amigo, ya estaba acomodada en mi nueva habitación, que debía compartir con una simpática rubia llamada Valerie. Me había saludado con tanta amabilidad, que creí que me irritaría, pero la cuestión no fue así, sino que, al contrario, logramos entablar una amena conversación en la que conté más de mi vida de lo que habría hecho en cualquier otro momento. Al menos ella se había desenvuelto con la misma facilidad y no quedé como una ridícula.
Luego de dar a conocer mutuamente nuestras capacidades y nuestros mayores temores, decidimos que era hora de ir a buscar a los demás, llegando prontamente hasta el comedor, donde todos ya estaban socializando.
Debía admitir que lo primero que hice fue buscar a Harry con la mirada, pero sus ondulados cabellos no estaban; me preocupé, aunque luego de recordar cuánto amaba Harry la soledad, me quedé tranquila, mientras escuchaba a un montón de ansiosos chicos formular hipótesis sobre qué nos harían y en cuánto tiempo más podrían escapar de aquí. Aunque claro, si iban a gritar sus planes justo en un lugar rodeado de cámaras, no era nada bueno hacerse la idea de que aquellos objetivos lograrían efectuarse con un buen resultado.
Cuando todos comenzaron a nombrar sus cualidades especiales, no tuve miedo alguno de comentar las mías, fue simple, aunque más de alguno quedó sorprendido.
—Pues, simplemente, poseo la capacidad de controlar los cuatro elementos (tierra, fuego, aire y agua) además de la telequinesis— comenté, en voz baja, aunque firme.
La gente comenzaba a hacerse preguntas unos a otros, y más de alguno me pidió una demostración que me rehusé a dar; una cosa era mencionar mi poder, otra, enseñarle al enemigo cómo derrotarme. Cabe aclarar, que era un enemigo colectivo: aquellos hombres de bata blanca como el papel y jeringuillas con extraños líquidos dentro.
Y entonces, cuando creí que el caos había terminado, otro chico -el cual había tomado asiento a un lado mío en la furgoneta-, había hecho su demandante aparición. Sabía que se llamaba Fréderic, es más, era muy parecido a Harry, en carácter, y en que, a pesar de intentar alejar a la gente de él, lo único que conseguía era llamar la atención. Pregunté su nombre, buscando algún tema de conversación. Funcionó, aunque sólo duró eso, no preguntó cual era mi nombre ni cómo estaba… Ni siquiera preguntó por qué le preguntaba algo como eso. Ya habían varias personas que me agradaban, y él se agregaba a la lista.
Zayn apareció tras de mí y me asustó. No entendía por qué se acercaba a mi tan sólo para joder. Quizás, aparte de intentar robarme a mi mejor amigo, también quería quedarse con mi cordura. Esperaba que cuando lo sorprendiera, tuviese un hospital cerca, porque si Zayn Malik estaba buscando pleitos, eso sería lo que obtendría.
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bueno chicas, ahí mi capítulo<3 siento la tardanza ;-; espero que les haya gustado so, comenten<3. amor y besos para todos (?)
peeta.
Re: sexto sentido
Joder, no time. (? amé los tres capítulos que subieron, los amé ;-; are so perfect. me enamoré de los personajes, creo que tengo una obsesión, ahq. pero zayn, malote well, no sé que más decir, porque su escritura es perfecta, larga y para nada aburrida, ay ;-; me encanto todo<33 jep.
ceonella.
Re: sexto sentido
ASDASDA ¡GEN! Deoh, me encantó tu capítulo. <333
Fue largo pero absorbente a la hora de leerlo.
Amé por completo a Bea.
Y Zayn me parece algo... extraño. idk.
¡espero el próximo capítulo!
Fue largo pero absorbente a la hora de leerlo.
Amé por completo a Bea.
Y Zayn me parece algo... extraño. idk.
¡espero el próximo capítulo!
Invitado
Invitado
Re: sexto sentido
Creo que vas a conseguir que me enamore aún más de Zayn. Me encantó el cap ahque.
spitfire.
Re: sexto sentido
Gen, ame por completo como escribes, el capitulo te quedo hermoso. <33
Bea es tan tierna e inocente, no se, sentí feo con todo lo que le paso, osea teniendo poderes y no pudo hacerle algo? wtf :c asdkjfnsd es todo muy complicado...
Harry es todo un tierno al defenderla ternura de amigos que son ese par<33
& Zayn ese chico es tan akdsjfnas me enamore de el XD sera interesante aquella relación entre Bea y el morenaxo Espero con ansias el siguiente capitulo.
Bea es tan tierna e inocente, no se, sentí feo con todo lo que le paso, osea teniendo poderes y no pudo hacerle algo? wtf :c asdkjfnsd es todo muy complicado...
Harry es todo un tierno al defenderla ternura de amigos que son ese par<33
& Zayn ese chico es tan akdsjfnas me enamore de el XD sera interesante aquella relación entre Bea y el morenaxo Espero con ansias el siguiente capitulo.
Oblivion.
Re: sexto sentido
Oh, dios, me había estado perdiendo genialidad por todas partes te ausentas una semana y ya hay 198274 capítulos hermosos de escritoras increíbles por comentar lol.
Primero el de Barbu: tu forma de escribir me dejó maravillada. Es increíble que puedas expresarte tan bien. OMG FREDERIC OMG CREO QUE HE ENCONTRADO A MI NUEVO AMOR LITERARIO Y ES PERFECTO
El de Ness: chica, tienes un don. Y eso lo supe desde que escribimos las dos en celebrity love, que éramos jóvenes y todavía no estábamos experimentadas en este mundo. Amo la manera en que te expresas, es increíble, de verdad. Y adgfgv Zayn que es un amor y en el cap lo he amado aún más asf. Y sale Cleo, yo ily, y Harry y ya me derrito forevah.
Ilysm.
Primero el de Barbu: tu forma de escribir me dejó maravillada. Es increíble que puedas expresarte tan bien. OMG FREDERIC OMG CREO QUE HE ENCONTRADO A MI NUEVO AMOR LITERARIO Y ES PERFECTO
El de Ness: chica, tienes un don. Y eso lo supe desde que escribimos las dos en celebrity love, que éramos jóvenes y todavía no estábamos experimentadas en este mundo. Amo la manera en que te expresas, es increíble, de verdad. Y adgfgv Zayn que es un amor y en el cap lo he amado aún más asf. Y sale Cleo, yo ily, y Harry y ya me derrito forevah.
Ilysm.
blake.
Re: sexto sentido
Se me olvido comentar
me encanto por completo el capitulo, estuvo muy bueno y enserio lo ame. tienes talento y te lo he dicho mas de una vez mi hermosa Gezza, escribes increíble y nunca estaré mas segura de que tienes un increíble don. nanxnxnxn quiero que esta novela siga <3
Invitado
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