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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Descubriendo al quarterback (Larry Stylinson) Terminada.
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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2
Louis tomó fuerte el balón de futbol, dio un paso, tomó una profunda respiración, echó el brazo hacia atrás y lanzó el balón.
Como su padre le había enseñado. Como lo había hecho miles de veces, un millón de veces antes. Como él lo haría la siguiente tardeen su primer juego de tazón de la universidad.
No cualquier juego de tazón. El Tazón de la Rosas. El espiral fue perfecto, y se arqueaba a la luz de la luna. Se quedó en el aire por un único e interminable segundo y entonces comenzó a descender. El corazón de Louis no palpitó de nuevo esperando oír el inequívoco ruido del balón golpeando el suelo en la quietud de la noche.
Pero él no oyó eso.
Louis frunció el ceño, y automáticamente levantó la vista, como si parte de él esperar a que el balón colgara de la luna. El balón de futbol estaba en el aire de nuevo, en espiral directamente hacia su cabeza. Dio un sorpresivo paso hacia atrás y levantó las manos arriba de la cabeza, haciendo un triángulo con sus dedos y pulgares. El balón se ajustó perfectamente en ese espacio.
—Quizás, estás jugando en la posición equivocada —dijo Harry mientras él salía de las sombras.
Louis se tensó. —¿Qué estás haciendo aquí?
—Quizás —Harry siguió como si no hubiera oído a Louis —Soy tan bueno, que ni siquiera tu puedes dejar caer un pase mío.
Louis se inclinó y levantó su bolsa de balones de futbol. —Sí, eso debe ser.
—Pensé que nosotros podríamos practicar atrapadas.
—Creo que prefiero ir a casa.
—¿Qué? ¿No vamos a hablar? —Se inclinó y levantó el balón de futbol, entonces lo lanzó al aire sobre su cabeza. —Yo te ayudaré a practicar si lo necesitas.
—Bueno, no todos nosotros nacimos con una tremenda gracia y una impactante exactitud. —dijo Louis, poniendo broma en las palabras.
Harry se encogió de hombros. —No puedo evitar la manera en la que nací, Louis.
—Dime, ¿vas a seguir hablándome después de mañana en la noche?
—Usualmente soy muy hablador cuando estoy celebrando. De lo contrario sería una muy aburrida fiesta.
—Tú no vas a estar celebrando —dijo Louis, dando media vuelta, esperando dejar a Harry detrás. Pero Harry no estaba molesto.
—¿Por qué no? ¿Vas a ganar?
—Sí.
—¿Eso piensas? Estaba viendo el ESPN anoche y nadie más lo hacía. Vegas tampoco creen eso.
—Ellos se equivocan. —Louis se detuvo y se giró de nuevo hacia Harry. —¿Tu sabes por qué? Porque tú no manejas la presión. Nunca podrías jugar con nada real en la línea. Tú te congelas.
—¿Eso crees? —Harry aún se oía más divertido que insultado.
—Ninguna de esas personas conoce la manera como lo haces. Ninguno de ellos te ha visto jugar durante diez años. Eres bueno, Harry. Nadie puede negar eso. Pero no eres un ganador.
Louis resopló. —¿Y tú lo eres?
—Creo que nuestros records a la par hablan por sí mismos.
Ahora la sonrisa de Harry se perdió y Louis no pudo evitar la maliciosa satisfacción. Había conocido a Harry la mayor parte de su vida y nada era tan gratificante como quitarle la presumida sonrisa a Harry, en el campo o fuera de él.
—Las cosas son diferentes ahora —finalmente dijo Harry. —Mi línea es más fuerte que la tuya. Mis receptores son mejores. Y nosotros realmente tenemos un corredor en el juego.
—Sí, mejor cuida tu espalda eso no tiene que ver con tu actitud. Dado que eres el que llevará a tu equipo.
Harry entrecerró los ojos. Louis sabía que él podía esperar que el otro hombre jugara el mejor juego de su vida. Pero sin importar eso. Mejor juego o no, Louis aún confiaba en que su equipo saldría victorioso en el Tazón de las Rosas. Para esas horas la noche siguiente, todo el mundo en el país hablaría acerca de Louis Tomlinson.
—Será mejor que cuides lo que digas.
Louis resopló. —¿O qué?
Louis esperaba una amenaza. Él no esperaba que Harry bajara sus hombros y arremetiera contra él. Él no se movió hasta el último segundo, evadiendo a Harry tan pulcramente mientras se movía seguro en el campo. Pero Harry esperaba eso sin duda se giró y colisionó contra Louis con suficiente fuerza para enviar a ambos a tierra.
—¿Qué estás haciendo? —Louis gruñó y trató de rodarse fuera, pero Harry lo detenía. La fría tierra estaba debajo de él, el césped era poca protección para la dura tierra. El cuerpo de Harry también era duro, pero mucho más caliente y su peso no era insoportable. —Vas a joderme.
—Jódete.
Louis logró sacar un brazo y su puño conectó contra las costillas de Harry. —No me obligues a lastimarte. Aún quieres jugar mañana, ¿no es así?
—Eres un tonto.
Dado que golpear a Harry no fue suficiente, Louis cambió de táctica. Él envolvió su mano libre alrededor de la espalda de Harry y se rodó para ponerse de pie cuando ya no tuviera más el peso de Harry encima de él. Harry luchó, tomando ventaja de su nueva posición lanzándole varios golpes en las costillas a Louis. Louis apenas y las sintió. Eso no era nada comparado con ser derribado por un par de defensas de ciento treinta kilos.
—¿Yo soy el tonto? Tú me derribaste.
—Siempre ha sido de esa manera. Desde que éramos niños.
—¿De qué manera? Joder, tú empezaste eso. Hablar acerca de cuando éramos niños.
Louis trató de alejarse de Harry, pero no trataba muy duro. Los músculos de Harry se sentían electrificados debajo de él. Él había jodido con mucha gente en su vida, pero ni desnudos ni en el momento de la pasión, a nadie había sentido así de esa forma.
—Y tú siempre recurres a la violencia. Joder, Harry, ya no eres quince centímetros más alto ni veinte kilos más pesado que yo.
Harry gruñó. —Me acostumbré a bloquearte.
—¿Cuándo vas a aprender que debes dejar de pelear?
—No vine aquí a pelear.
—¿A qué viniste?
Ahora ninguno de ellos estaba luchando pero Louis aún lo sostenía. Él sabía que eso no era cool. Él sabía que eso no era muy cool. Él sabía que Harry iba a gritarle que lo dejara, y él tenía razón.
—A verte.
Louis parpadeó. No esperaba esa simple respuesta. Él no esperaba nada como eso. —¿Por qué?
—Porque no hemos hablado desde que te fuiste a la universidad hace tres años. Sé que has estado ocupado, pero joder, Louis. Harry se tensó debajo de él, y Louis se dio cuenta que no trataba de alejarse. También se dio cuenta que algo duro e inequívoco presionaba contra su muslo.
Entonces él se movió. Se puso de pie y dio varios pasos hacia atrás, cerca de tropezar con los balones de futbol en su prisa. Harry se levantó más lentamente.
—Quizás no hemos hablado en tres años porque realmente nunca fuimos amigos —Louis murmuró. —Se supone que no debemos ser amigos.
—¿Esa es una regla del futbol que desconozco?
—¿Es amistad todo lo que quieres? —Louis preguntó, su voz fría, moviéndose de nuevo.
Harry se veía derrotado. Louis había visto a Harry ganar y perder. Louis había visto a Harry lanzar balones que resultaron ser interceptados para touchdowns. Cuando ellos tenían doce años, el padre de Harry le había gritado hasta que su cara se volvió purpura y se quedó sin voz. Pero Louis nunca había visto a Harry derrotado.
En cierta manera, él había esperado su vida entera por este momento, y él debería saborear cada segundo. Pero casi en el momento que los hombros de Harry se hundieron, Louis se dio cuenta que odiaba eso. Y se dio cuenta por qué. La victoria no había sido justa. Él de algún modo había hecho trampa. Había sido cruel cuando no debería.
—Harry...
—Cuida tu lado izquierdo mañana. Es débil y ellos lo saben.
—Asegúrate de plantar tus pies. —Dijo Louis, casi automáticamente. Harry nunca se aseguraba de tener sus pies plantados. Él siempre era impaciente, excitado, demasiado confiado de la fuerza de su brazo. Harry se giró y Louis no se movió. Harry dio otro paso y otro.
Podría ser lo mejor si ellos no se veían el uno al otro excepto en el campo. Harry lo atraía…demasiado. Ellos habían sido amigos desde hace mucho tiempo, pero entonces la vida sucedió. El futbol sucedió. Ellos eran ahora. Oponentes. Y ellos siempre lo serian. Eso era todo en su vida.
La voz de Louis se oía calmada al explicar los hechos que no deberían de pertenecerle. Esa podría haber sido la voz de su padre.
Esa podría haber sido la voz de su coach. Y era una voz completamente lógica. Pero no era la suya.
—Maldición. —Comenzó a correr detrás de la silueta que desaparecía tras las sombras. —¿Harry?
Harry no se giró. Quizás no lo oyó.
—Harry. No quise decir eso.
La respuesta de Harry lo detuvo. —Sí, quisiste.
—Bueno, no lo quiero ahora. —Louis no quería que Harry se alejara, pero él no podía detenerlo. Él consideraba que lo había insultado. ¿Desde cuándo era un cobarde? Pero él no creía que Harry pudiera dejarlo tan fácilmente sin una nueva pelea. —¿Quieres hacer algo mañana después del juego? ¿Celebrar mi victoria? ¿Comprar una cerveza?
Harry disminuyó el paso. —Sí, te oyes realmente convencido, Louis.
—No sabía si seguías bebiendo —dijo Louis.
—¿Por qué no lo haría? ¿No lo haces tú?
—No.
Ahora Harry se giró, y Louis vio la confusión en su cara. —¿Por qué?
—Déjame comprarte un trago mañana y te lo cuento.
—¿Te metiste en problemas o algo?
Louis se encogió de hombros. —Casi. Lo suficientemente cerca para que el Coach dejara claro que si oía el rumor de que estaba bebiendo, él iba a caer sobre mi igual que su grande y gorda mamá en un pastel de chocolate.
Harry giró los labios. —¿Esas fueron exactamente sus palabras?
—Sí.
—¿Pero te arriesgarás a comprarme una cerveza?
—Si eso es lo que quiero.
—Quizás podría aceptar esa cerveza ahora. —Él se frotó la parte de atrás de su cuello, la confusión en su cara solo se profundizó. Se veía joven, más joven que sus veinte años. Louis se preguntó si él se vería igual. —Realmente no quiero pelear contigo.
—Me derribaste.
—Lo siento.
Louis dio un tentativo paso hacia adelante. —¿Entonces qué quieres hacer?
Harry se encogió de hombros. —No te das cuenta lo mucho que te extraño. Quiero decir, no parecía totalmente yo mismo...
—Tú eres totalmente tú mismo.
—Pero nadie realmente sabe cómo es esto. Tú puedes estar muy arriba cuando ganas, pero tan pronto como cometes un
sencillo error, es como si todo el país estuviera pidiendo tu cabeza. Y yo tengo que ser el líder del equipo y algunas veces solo pienso en que estoy al límite de eso.
—Eso se va a poner peor —dijo Louis. —Cuando empiece el
draft.
—Dios, ni siquiera quiero pensar en eso. Pero esa no es mierda nueva. Es la misma vieja mierda con la que tratamos desde que éramos niños. Solamente nos…acostumbramos a tratar con eso juntos.
Louis inclinó la cabeza. —Lo sé. Eso no es exactamente fácil para mí. Especialmente con toda esa controversia que se inició el año pasado sobre quien es la estrella. Si tienes un solo desliz...
—Correcto.
—Entonces, ¿qué quieres hacer? ¿Platicar acerca de cuán difícil es ser el mejor y más conocido atleta universitario del país? —Louis hizo una pausa y frunció el ceño. —Eso se oyó mal.
—Se oye como yo.
Louis vio la entrepierna de Harry y notó que todo había regresado a lo normal. Pero él no pudo evitar recordar lo que sintió cuando ellos se presionaron juntos. Sus palmas hormigueaban ante la familiar sensación que siempre había tratado de ignorar porque él no quería ningún problema.
—Sí, supongo eso. —Louis tragó duro. —¿Quieres saber por qué no se me permite beber?
Harry apoyó su largo cuerpo contra un árbol y cruzó los brazos.
—Si quieres decirme.
Louis no quería decirle a nadie. No quería revivir esos recuerdos. Ciertamente no quería darle a Harry municiones. ¿Porque, qué si se equivocaba? ¿Qué si lo malinterpretaba? Pero Harry no buscó a Louis porque quisiera municiones. Ellos eran amigos, en cierta manera. Ellos tenían la conexión de su historia, el futbol, y sus juegos de futbol en la categoría peewee y el campeonato estatal.
—El Coach me atrapó una noche, después de que las luces se apagaron. Con alguien más.
Harry frunció el ceño. —Nunca supe que al coach le importara lo que alguien hiciera después de que se apagaran las luces mientras no fuera demasiado enérgico o acrobático. Después de todo no estabas lastimándote.
—Eso no era. No lo usual. Excepto, que era con un chico. Yo insistí en que algo le habían puesto a mi bebida y que estaba demasiado borracho y realmente no recordaba nada.
El corazón de Louis se hundió al ver la preocupación de Harry, y se arrepintió inmediatamente de poner esa carga en sus hombros.
Él no debió haber hecho esa confesión. Él no debería estar hablando con Harry. Ellos estarían jugando el jodido juego del Tazón de las rosas al día siguiente. Ellos necesitaban dormir. Él necesitaba concentrarse.
—¿Aún piensas que es un riesgo comprarme una cerveza?
La voz de Harry era neutral, principalmente con curiosidad. Su cara era inexpresiva, como si él no quisiera dejar ver su juego.
Louis recuperó la calma, recordó viejas instrucciones, fragmentos de la primera vez que él ganó. Solo tranquilízate, no muestres ningún miedo. Asegúrate de plantar tus pies. Bueno. Corre cuando tengas que hacerlo. Solo muévete. Tómalo como un hombre, pero no seas un tonto por eso, ¿correcto?
—Sí.
Harry se empujó alejándose del árbol, pero nada en su mirada le daba a Louis ni el más simple indicio de sus intenciones. Louis seguía de pie. Él podía tomar el golpe como un hombre, si Harry quería golpearlo. Y al día siguiente, él estaba seguro de que Harry estaría totalmente humillado de perder su posición de estrella.
Quizás incluso perdería su deseo de jugar futbol y...
El golpe no llegó. Harry tomó sus hombros y entonces sus labios se tocaron. Louis se congeló completamente.
No podía lograr moverse. Él no podía hacer que su cerebro registrara el impacto de la caliente boca de Harry, de su calido aliento y de sus fuertes manos. Él hubiera preferido ser golpeado. Él podría entender un puño en su cara, y quizás una burla por ser un jodido queer
No fue lenta, la casi tierna, exploración de su boca.
Louis fue el primero en abrir los labios, automáticamente. Tan pronto como la lengua de Harry tocó la suya, una caliente ola recorrió la parte de atrás de su cuello. En todo lo que podía pensar era en esa mañana invernal cuando él estaba impactado consigo mismo de haber encendido el termostato como lo había sorprendido, y entonces le dolería, y entonces el dolor lo debilitaría y no quedaría nada más que el vago y hormigueante recuerdo de la conmoción.
Quizás Harry estaba animado por la manera en que Louis no se resistía. Louis ciertamente no hacía nada para animarlo o profundizar el beso. Él no hacía nada para desanimar a Harry quien envolvió sus brazos alrededor de él y lo acercó. Él agarró los hombros de Harry, sosteniéndolo como si pensara que alguien fuera a salir detrás del árbol y tratar de robarle a Harry, alejándolo.
Harry levantó la cabeza. ¿No era eso extraño cuando besas a alguien menos alto? Eso le pareció muy extraño a Louis. Él sobrepasaba a todas las chicas y la mayoría de los chicos que conocía, pero Harry aún era un par de centímetros más alto que él.
Ellos se estudiaron el uno al otro por un momento y Louis entendió que él estaba suponiendo que giraría la cabeza con disgusto, empujaría a Harry alejándolo, lo amenazaría, o incluso lo golpearía, dejándole absolutamente claro donde estaban parados. No podía haber ambigüedades aquí.
Pero él no hizo esas cosas. En su lugar murmuró
—tengo toque de queda.
Harry lo estudio por un momento, buscando en su cara por si mentía. Louis también lo vio fijamente. Él no trataba de alejar a Harry, y él no estaba mintiendo.
—Si…yo, también.
—Somos el ejemplo para los jugadores menores.
Harry sonrió. —Y algunos mayores.
Ellos se liberaron el uno al otro al mismo tiempo. —Sí. Mira...
—No tienes que verme mañana si no quieres.
Louis se frotó la parte de atrás del cuello y negó con la cabeza. —No, yo quiero. Nos veremos después del juego, ¿está bien?
Por un momento, él pensó que Harry lo tomaría de nuevo. En su lugar él se giró hacia el estacionamiento. —Nos vemos.
Eso era una amenaza o una promesa, y por primera vez, Louis se encontró a si mismo pensando en más allá de las actividades después del juego y del juego en sí mismo.
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Perdón por tardarme:(
Invitado
Invitado
Re: Descubriendo al quarterback (Larry Stylinson) Terminada.
jdfjldskjlsd oh me encanta el hecho de que son oponentes y que encima este secreto pueda destruir sus carreras o lo que sea lo hace incluso mas genial.
ElectricBlue13
Re: Descubriendo al quarterback (Larry Stylinson) Terminada.
Así que de esta forma es como empezó todo entre ellos.
Ay, ojala que ahora Lou no siga negando las cosas :s
Seguila pronto por favor!
Adios ♥
Ay, ojala que ahora Lou no siga negando las cosas :s
Seguila pronto por favor!
Adios ♥
Invitado
Invitado
Re: Descubriendo al quarterback (Larry Stylinson) Terminada.
¿Empezo todo un dia antes?
¿oh? me reburuje...
bueno, siguela, besoooos xx
¿oh? me reburuje...
bueno, siguela, besoooos xx
bethlasforh0ran
Re: Descubriendo al quarterback (Larry Stylinson) Terminada.
Hola!
Siento no haber comentado antes, pero es que me quede muy done bc quiero mas y mas de esta fic :( La busque y no puedo leerla en ningún lado :/ la vida es sadness ¿de donde sacas las historias?
En serio quiero seguir leyendo asi que pls actualiza rapido :D
Bye. xx
AndySophy
Re: Descubriendo al quarterback (Larry Stylinson) Terminada.
Ah toda una historia!:)ElectricBlue13 escribió:jdfjldskjlsd oh me encanta el hecho de que son oponentes y que encima este secreto pueda destruir sus carreras o lo que sea lo hace incluso mas genial.
Saludos:!
Invitado
Invitado
Re: Descubriendo al quarterback (Larry Stylinson) Terminada.
Ah lindo no?Debby1D escribió:Así que de esta forma es como empezó todo entre ellos.
Ay, ojala que ahora Lou no siga negando las cosas :s
Seguila pronto por favor!
Adios ♥
Ellos son lindos.
Lou esta preocupado por no perder su trabajo, así que bueno ya veremos que onda!
Invitado
Invitado
Re: Descubriendo al quarterback (Larry Stylinson) Terminada.
Eso paso hace 10 años, ellos llevan juntos 10 años:)bethlasforh0ran escribió:¿Empezo todo un dia antes?
¿oh? me reburuje...
bueno, siguela, besoooos xx
Invitado
Invitado
Re: Descubriendo al quarterback (Larry Stylinson) Terminada.
Lo siento, lo siento.AndySophy escribió:
Hola!
Siento no haber comentado antes, pero es que me quede muy done bc quiero mas y mas de esta fic :( La busque y no puedo leerla en ningún lado :/ la vida es sadness ¿de donde sacas las historias?
En serio quiero seguir leyendo asi que pls actualiza rapido :D
Bye. xx
Soy floja y por eso no actualizo.
Uh me paso por Internet leyendo de todo.
Gracias por leer
Invitado
Invitado
3
¿Has visto las noticias?
Louis no abrió los ojos. ¿Ya habría pasado una hora? —Lo he visto.
—¿Por qué no me llamaste? ¿Por qué no abres los ojos? ¿Estás drogado o algo así?
Louis suspiró y giró la cabeza de frente a Mimi Milan, su manager y un bulldog en el cuerpo de un poodle. Él sabía que si alguien podía arreglar todo este lio, esa era ella. Sabía que él debería estar agradecido de que ella sola pudiera ganarle a todo el personal del entrenador, su familia, su abogado y el personal del hospital. Pero él no era capaz de convocar el entusiasmo que por lo general se requería para tratar con ella.
—No estoy drogado. Mucho. No pedí ningún medicamento contra el dolor esta mañana porque estoy tratando de aclarar la cabeza.
—Bueno, si me preguntas, el dolor es el menor de tus problemas ahora.
—¿Piensas eso? Si esta lesión es tan mala como podría ser, ambos estaremos sin trabajo.
Ella le lanzó una mirada sin interés al yeso en su pierna. —No puedo hacer nada sobre eso. Eso es entre tú, los doctores, y Dios.
Pero nosotros podemos hacer algo acerca de los otros líos.
—¿Qué sugieres? — Louis preguntó, sabiendo que la pregunta era innecesaria. Mimi no necesitaba animarlo dándole sugerencias.
—Primero, necesito algunos hechos básicos. ¿Has hablado con Harry esta mañana? ¿Dónde está él?
Louis se encogió de hombros. —Él está aquí, hasta donde sé.
—¿Aquí? —Mimi comenzó a pasear, y sus tacones golpeaban el suelo de linóleum. —¿Aquí en el hospital?
—Sí.
—¿Cuánto tiempo ha estado aquí?
—¿Toda la noche?
Ella lo vio fijamente. —¿Qué? ¿Él se quedó aquí toda la noche? ¿Por qué?
—Porque él es mi amigo —dijo Louis automáticamente, agradeciendo que Harry no estuviera en el cuarto; él estaría horrorizado de que Louis ni siquiera hubiera confiado en ella para decirle la verdad. —Y estoy lastimado seriamente.
—Está bien, eso no puede suceder más. No importa lo que ustedes chicos hayan o no hayan hecho juntos; todo lo que importa es la percepción que la gente tiene de ustedes. Y si Harry se queda sentado al lado de tu cama toda la noche...
—Él no lo estuvo.
—Eso no importa. Percepción, ¿recuerdas? Él necesita irse a su casa.
Louis había pensado la misma cosa, pero oír que Mimi lo decía solo lo hizo enojar. Él no iba a enviar a Harry a casa. A pesar del drama y la controversia alrededor de sus vidas, ninguno de ellos podría ser capaz de ignorar el hecho de que la carrera de Louis, la única que había incluso conocido, podría estar terminada.
—¿Qué más?
Mimi hizo un puchero. —Muchos están hablando acerca de tu tatuaje.
—¿Qué acerca de eso?
—Tu número es el diecisiete. Tienes tatuado un cuatro en tu pecho. Eso es un gran problema. Percepción.
Louis sentía que él realmente podría empezar a odiar esa palabra para cuando esta reunión terminara. —Era el número de mi padre.
—Entonces ¿te lo tatuaste en honor de tu padre? —Ella asintió.
—Eso es bueno. Fácilmente verificable. Que todo el mundo recuerde a tu padre, no daña. —Louis hizo un gesto de dolor, pero Mimi no pareció notarlo. —Bueno. ¿Qué acerca de los reportajes de que viven juntos?
—Nosotros no vivimos juntos —dijo Louis calmadamente. Y era cierto, sobre eso, ellos habían mantenido domicilios separados, incluso vivían en estados diferentes. —Él se queda conmigo en ocasiones durante el verano. Porque somos amigos. Nos conocemos desde la escuela por el amor de Cristo.
Mimi se acercó a la cama y lo vio fijamente con esos ojos
cafés, con mirada astuta pero extrañamente cálida. —Mira, Louis, esta historia tiene más. Ninguno parece dispuesto a desechar eso como solo rumores o afirmaciones. Pronto, ellos van a conectarse con tus compañeros de equipo, tus entrenadores, y tu familia, si es que ya no lo han hecho. Nuestra respuesta debe ser rápida y sin ambigüedades.
Louis detectó solo trazos de ferocidad en la voz de ella,
como si ella no estuviera segura de cómo él iba responder. —Estoy de acuerdo.
—Oh. Dios.
—¿No crees que podré?
—Solo sé que tienes tu propia manera de hacer las cosas...
—Entonces, ¿Qué sobre la respuesta rápida y sin ambigüedades?
Mimi se inclinó hacia él. —Convocaremos a una conferencia de prensa, entre más pronto mejor. ¿Estás pegado a la cama? Si pudiéramos llevarte en silla de ruedas a la planta baja, eso podría ser mejor. Dirás que aunque no tienes nada contra ese estilo de vida, personalmente no es tu elección. Harry simplemente es tu amigo de la infancia y de la universidad. Sería mejor si Harry estuviera ahí contigo.
El estómago de Louis se cerraba mientras ella hablaba. —No estoy seguro que le guste esa respuesta.
—¿Por qué no le gustaría? eso aclararía las cosas. Claro, tú tendrías que cortar lazos con Harry durante un corto tiempo. No permanentemente. No creo que la situación lo requiera, pero si por un tiempo.
Louis estudió sus manos. —¿Qué si no hacemos nada? —Él negó con la cabeza. —Lo sé, lo sé. Nosotros no podemos no hacer nada. Solo...
—Mira, Louis, tú ya aceptaste que esta es la mejor elección.
—Mimi lo veía fijamente de nuevo, y ahora el temor que creía haber detectado antes era evidente en su cara. Él empleaba a mucha gente, y todos ellos se quedarían sin trabajo si él destruía su carrera ahora. ¿Por qué a Harry no parecía preocuparle eso?
Un breve toque en la puerta fue su única advertencia, antes de que Harry se les uniera. Había encontrado una ducha y ropa limpia, pero sus ojos aún seguían inyectados de sangre, su rostro con la incipiente barba por quedarse toda la noche. Y su boca en una seria línea.
—¿Ves? Eso es exactamente de lo que estaba hablando. Envíalo a casa, Louis.
Harry lo vio desafiando a Louis a que se atreviera ante la confusión de Mimi. —¿Qué?
—Nosotros estamos tratando de encontrar la mejor manera de responder a todo esto. —Louis explicó.
—Déjame adivinar... ¿la mejor respuesta que pueden pensar
es, negar, negar y negar?
—Harry...
—¿Tienes una mejor sugerencia? —Mimi preguntó. Louis había jugado suficientes juegos con Harry para reconocer la expresión de su cara. Era dura y ciertamente calmada.
—Decir la verdad.
—¿La...verdad? —Mimi soltó las palabras como si se hubieran quedado pegadas en su lengua. —¿Qué verdad? Louis, ¿qué verdad?
—Cristo, ¿ella ni siquiera lo sabe?
Louis tenía la mirada fija en el blanco yeso alrededor de su rodilla. Si él pudiera hacer todo de nuevo. ¿Qué haría diferente? ¿Podría haber hecho un juego diferente? ¿Podría haber corrido y escapado en lugar de lanzar el balón? ¿Podría haberse dado por vencido y haber salvado su rodilla esperando que el reloj terminara?
Claro, esa nunca era una opción. Tu nunca cedes hasta que estas en el vestuario. Él tomaría el golpe de nuevo. Él lo tomaría miles de veces.
—¿Louis? —Mimi movió su mano frente a su cara. —¿Estás seguro de que no estás drogado?
—¿Qué? No. Estoy bien.
—Los rumores son ciertos, ¿no es así? —La pregunta sonaba más a una acusación. Mimi veía de uno al otro, el malestar era evidente en su rostro. —¿Qué les pasa a ustedes dos? Es el más difícil tipo de profesión y medio ambiente... Vamos a necesitar al mejor encargado de relaciones públicas. Necesito llamar a los tipos grandes. Aún creo que nuestra mejor posibilidad es negarlo.
—No. —Harry puntualizó colocando su mano en el hombro de
Louis y a Louis no le molestó como para encogerse de hombros
y alejarse. —Yo no voy a convocar una conferencia de prensa y mentir.
—¿Por qué no?
—Déjalo, Mimi. —Ambos vieron a Louis con evidente shock.
—No le voy a pedir a Harry que haga eso.
—Pensé que querías arreglar las cosas —Mimi protestó.
—No le voy a pedir a Harry que mienta. Así no es él. Y lo que sea
que hagamos vamos a estar unidos.
—No tendrías que mentir por siempre. —Mimi se giró hacia Harry.
—Tú puedes decir la verdad cuando te retires. Cuando ambos se retiren. Eso será un shock pero...
—No. Yo no me avergüenzo de quien soy. Me mantuve en silencio durante diez años porque Louis me lo pidió, pero no voy a fomentar que se crea que es algo malo ser gay.
Mimi abrió más los ojos. —No vas a salir y confirmarlo, ¿verdad? Louis dice que necesitan estar unidos. Tú no lo vas a hacer tu solo, solo…decirle a todo el mundo, ¿lo harías?
—No voy a decir nada a nadie sin la aprobación de Louis.
—Bueno, Bueno. Necesito ir a hablar con algunas personas.
Solo no creo que esto esté sucediendo, no creo que nada de esto esté sucediendo. Sabes tú contrato subió esta temporada. ¿Incluso has pensado en eso? ¿Cómo crees que se llevaran a cabo las negociaciones? Dios, que lio.
Ninguno de ellos habló hasta que la puerta se cerró detrás de
ella. —No creí que ella enloqueciera por esto.
—Yo sí —dijo Louis. —Esto es algo que ella puede tratar de controlar. Esto es algo que ella puede manejar. Pero mi rodilla...
—¿Ha venido el doctor?
—No. Una enfermera trató de inyectarme, pero le dije que no
quería nada por ahora.
La cara de Harry se volvió seria. —Debes tener toneladas de dolor. Déjame llamarle.
—Harry...
—Sé que quieres mantener clara la cabeza, pero dañarte no ayudará a tu cuerpo. Además, ¿para qué quieres seguir despierto? No hay nada que necesites ver.
—¿Es realmente malo?
—Necesitaremos tener una respuesta pronto, creo.
—Entonces debo seguir despierto.
Harry se apoyó en el borde de la cama. —¿Te agrada el plan de Mimi?
—Yo dije...
—Sé lo que dijiste. Pero, Louis, también es tu carrera.
—Lo que digamos tiene que ser lo mismo. —Él frunció el ceño.
—Nosotros no podemos dar dos respuestas diferentes, Harry. Y tú ya dijiste que no quieres mentir, y ya dije que no espero que lo hagas.
—¿Pero tú querías negarlo? Solo responde la pregunta
—No puedo responder esa pregunta, ¿bien? No sé lo que es
jodidamente correcto ahora. ¿Qué piensas? ¿Crees que nosotros solo les diremos la verdad y todo mundo entenderá? ¿Nuestros equipos entenderán? Solo...quizás eso podría ser lo mejor. No sé.
—Quizás deberíamos tener una reunión hoy. Voy a decirle a los
entrenadores que vengan.
—Si, eso no se verá sospechoso.
—Ellos solo vendrán a visitarte y saber cómo va tu pierna. Ellos
no tomarán la decisión por nosotros, Louis, y sé que sabes eso.
Pero quizás ellos puedan ayudarte a encontrar algunas respuestas.
Le parecía razonable a Louis. Pero él no podía evitar pensar
en el miedo, malestar y horror en la cara del Coach Rydell cuando atrapó a Louis con otro hombre. Eso había sido una década antes, pero los gritos, amenazas y advertencias aún seguían frescas en su mente. Él respetaba al Coach Miller. Ellos eran amigos de muchas formas y él sabía malditamente bien que no había garantías en el futbol, pero él siempre se imaginó jugar durante toda su carrera con el Coach Miller.
—¿Que si tienes que elegir? —Louis preguntó.
—¿Elegir qué?
—¿Entre decir la verdad y conservar tu trabajo?
—Yo tendré un trabajo jugando futbol mientras esté dispuesto
y sea capaz de jugar. A mí no me preocupa eso. Los propietarios, entrenadores y fans quieren campeonatos, y yo puedo llevarlos a uno.
Louis bufó.
—A menos que juegues contra mí.
—Creo que ya establecimos que yo hice el mejor juego.
—Eso no cambia el hecho de que perdiste. Y sabes lo que significa eso.
El comentario de Louis había aliviado en algo la tensión del cuarto, pero la cara de Harry era pensativa y frunció el ceño.
—No sé qué vaya a suceder, Louis, pero sé que no planeo vivir sin ti.
Louis solo pudo suspirar. Él nunca había planeado nada de esto.
--------------------------------
Hola...
Lo siento, lo siento soy floja y por eso no actualizo, lo haré mas seguido. de echo me pondré al día con todos los fics:)
Muchas gracias por tenerme paciencia y por leerla:)
Louis no abrió los ojos. ¿Ya habría pasado una hora? —Lo he visto.
—¿Por qué no me llamaste? ¿Por qué no abres los ojos? ¿Estás drogado o algo así?
Louis suspiró y giró la cabeza de frente a Mimi Milan, su manager y un bulldog en el cuerpo de un poodle. Él sabía que si alguien podía arreglar todo este lio, esa era ella. Sabía que él debería estar agradecido de que ella sola pudiera ganarle a todo el personal del entrenador, su familia, su abogado y el personal del hospital. Pero él no era capaz de convocar el entusiasmo que por lo general se requería para tratar con ella.
—No estoy drogado. Mucho. No pedí ningún medicamento contra el dolor esta mañana porque estoy tratando de aclarar la cabeza.
—Bueno, si me preguntas, el dolor es el menor de tus problemas ahora.
—¿Piensas eso? Si esta lesión es tan mala como podría ser, ambos estaremos sin trabajo.
Ella le lanzó una mirada sin interés al yeso en su pierna. —No puedo hacer nada sobre eso. Eso es entre tú, los doctores, y Dios.
Pero nosotros podemos hacer algo acerca de los otros líos.
—¿Qué sugieres? — Louis preguntó, sabiendo que la pregunta era innecesaria. Mimi no necesitaba animarlo dándole sugerencias.
—Primero, necesito algunos hechos básicos. ¿Has hablado con Harry esta mañana? ¿Dónde está él?
Louis se encogió de hombros. —Él está aquí, hasta donde sé.
—¿Aquí? —Mimi comenzó a pasear, y sus tacones golpeaban el suelo de linóleum. —¿Aquí en el hospital?
—Sí.
—¿Cuánto tiempo ha estado aquí?
—¿Toda la noche?
Ella lo vio fijamente. —¿Qué? ¿Él se quedó aquí toda la noche? ¿Por qué?
—Porque él es mi amigo —dijo Louis automáticamente, agradeciendo que Harry no estuviera en el cuarto; él estaría horrorizado de que Louis ni siquiera hubiera confiado en ella para decirle la verdad. —Y estoy lastimado seriamente.
—Está bien, eso no puede suceder más. No importa lo que ustedes chicos hayan o no hayan hecho juntos; todo lo que importa es la percepción que la gente tiene de ustedes. Y si Harry se queda sentado al lado de tu cama toda la noche...
—Él no lo estuvo.
—Eso no importa. Percepción, ¿recuerdas? Él necesita irse a su casa.
Louis había pensado la misma cosa, pero oír que Mimi lo decía solo lo hizo enojar. Él no iba a enviar a Harry a casa. A pesar del drama y la controversia alrededor de sus vidas, ninguno de ellos podría ser capaz de ignorar el hecho de que la carrera de Louis, la única que había incluso conocido, podría estar terminada.
—¿Qué más?
Mimi hizo un puchero. —Muchos están hablando acerca de tu tatuaje.
—¿Qué acerca de eso?
—Tu número es el diecisiete. Tienes tatuado un cuatro en tu pecho. Eso es un gran problema. Percepción.
Louis sentía que él realmente podría empezar a odiar esa palabra para cuando esta reunión terminara. —Era el número de mi padre.
—Entonces ¿te lo tatuaste en honor de tu padre? —Ella asintió.
—Eso es bueno. Fácilmente verificable. Que todo el mundo recuerde a tu padre, no daña. —Louis hizo un gesto de dolor, pero Mimi no pareció notarlo. —Bueno. ¿Qué acerca de los reportajes de que viven juntos?
—Nosotros no vivimos juntos —dijo Louis calmadamente. Y era cierto, sobre eso, ellos habían mantenido domicilios separados, incluso vivían en estados diferentes. —Él se queda conmigo en ocasiones durante el verano. Porque somos amigos. Nos conocemos desde la escuela por el amor de Cristo.
Mimi se acercó a la cama y lo vio fijamente con esos ojos
cafés, con mirada astuta pero extrañamente cálida. —Mira, Louis, esta historia tiene más. Ninguno parece dispuesto a desechar eso como solo rumores o afirmaciones. Pronto, ellos van a conectarse con tus compañeros de equipo, tus entrenadores, y tu familia, si es que ya no lo han hecho. Nuestra respuesta debe ser rápida y sin ambigüedades.
Louis detectó solo trazos de ferocidad en la voz de ella,
como si ella no estuviera segura de cómo él iba responder. —Estoy de acuerdo.
—Oh. Dios.
—¿No crees que podré?
—Solo sé que tienes tu propia manera de hacer las cosas...
—Entonces, ¿Qué sobre la respuesta rápida y sin ambigüedades?
Mimi se inclinó hacia él. —Convocaremos a una conferencia de prensa, entre más pronto mejor. ¿Estás pegado a la cama? Si pudiéramos llevarte en silla de ruedas a la planta baja, eso podría ser mejor. Dirás que aunque no tienes nada contra ese estilo de vida, personalmente no es tu elección. Harry simplemente es tu amigo de la infancia y de la universidad. Sería mejor si Harry estuviera ahí contigo.
El estómago de Louis se cerraba mientras ella hablaba. —No estoy seguro que le guste esa respuesta.
—¿Por qué no le gustaría? eso aclararía las cosas. Claro, tú tendrías que cortar lazos con Harry durante un corto tiempo. No permanentemente. No creo que la situación lo requiera, pero si por un tiempo.
Louis estudió sus manos. —¿Qué si no hacemos nada? —Él negó con la cabeza. —Lo sé, lo sé. Nosotros no podemos no hacer nada. Solo...
—Mira, Louis, tú ya aceptaste que esta es la mejor elección.
—Mimi lo veía fijamente de nuevo, y ahora el temor que creía haber detectado antes era evidente en su cara. Él empleaba a mucha gente, y todos ellos se quedarían sin trabajo si él destruía su carrera ahora. ¿Por qué a Harry no parecía preocuparle eso?
Un breve toque en la puerta fue su única advertencia, antes de que Harry se les uniera. Había encontrado una ducha y ropa limpia, pero sus ojos aún seguían inyectados de sangre, su rostro con la incipiente barba por quedarse toda la noche. Y su boca en una seria línea.
—¿Ves? Eso es exactamente de lo que estaba hablando. Envíalo a casa, Louis.
Harry lo vio desafiando a Louis a que se atreviera ante la confusión de Mimi. —¿Qué?
—Nosotros estamos tratando de encontrar la mejor manera de responder a todo esto. —Louis explicó.
—Déjame adivinar... ¿la mejor respuesta que pueden pensar
es, negar, negar y negar?
—Harry...
—¿Tienes una mejor sugerencia? —Mimi preguntó. Louis había jugado suficientes juegos con Harry para reconocer la expresión de su cara. Era dura y ciertamente calmada.
—Decir la verdad.
—¿La...verdad? —Mimi soltó las palabras como si se hubieran quedado pegadas en su lengua. —¿Qué verdad? Louis, ¿qué verdad?
—Cristo, ¿ella ni siquiera lo sabe?
Louis tenía la mirada fija en el blanco yeso alrededor de su rodilla. Si él pudiera hacer todo de nuevo. ¿Qué haría diferente? ¿Podría haber hecho un juego diferente? ¿Podría haber corrido y escapado en lugar de lanzar el balón? ¿Podría haberse dado por vencido y haber salvado su rodilla esperando que el reloj terminara?
Claro, esa nunca era una opción. Tu nunca cedes hasta que estas en el vestuario. Él tomaría el golpe de nuevo. Él lo tomaría miles de veces.
—¿Louis? —Mimi movió su mano frente a su cara. —¿Estás seguro de que no estás drogado?
—¿Qué? No. Estoy bien.
—Los rumores son ciertos, ¿no es así? —La pregunta sonaba más a una acusación. Mimi veía de uno al otro, el malestar era evidente en su rostro. —¿Qué les pasa a ustedes dos? Es el más difícil tipo de profesión y medio ambiente... Vamos a necesitar al mejor encargado de relaciones públicas. Necesito llamar a los tipos grandes. Aún creo que nuestra mejor posibilidad es negarlo.
—No. —Harry puntualizó colocando su mano en el hombro de
Louis y a Louis no le molestó como para encogerse de hombros
y alejarse. —Yo no voy a convocar una conferencia de prensa y mentir.
—¿Por qué no?
—Déjalo, Mimi. —Ambos vieron a Louis con evidente shock.
—No le voy a pedir a Harry que haga eso.
—Pensé que querías arreglar las cosas —Mimi protestó.
—No le voy a pedir a Harry que mienta. Así no es él. Y lo que sea
que hagamos vamos a estar unidos.
—No tendrías que mentir por siempre. —Mimi se giró hacia Harry.
—Tú puedes decir la verdad cuando te retires. Cuando ambos se retiren. Eso será un shock pero...
—No. Yo no me avergüenzo de quien soy. Me mantuve en silencio durante diez años porque Louis me lo pidió, pero no voy a fomentar que se crea que es algo malo ser gay.
Mimi abrió más los ojos. —No vas a salir y confirmarlo, ¿verdad? Louis dice que necesitan estar unidos. Tú no lo vas a hacer tu solo, solo…decirle a todo el mundo, ¿lo harías?
—No voy a decir nada a nadie sin la aprobación de Louis.
—Bueno, Bueno. Necesito ir a hablar con algunas personas.
Solo no creo que esto esté sucediendo, no creo que nada de esto esté sucediendo. Sabes tú contrato subió esta temporada. ¿Incluso has pensado en eso? ¿Cómo crees que se llevaran a cabo las negociaciones? Dios, que lio.
Ninguno de ellos habló hasta que la puerta se cerró detrás de
ella. —No creí que ella enloqueciera por esto.
—Yo sí —dijo Louis. —Esto es algo que ella puede tratar de controlar. Esto es algo que ella puede manejar. Pero mi rodilla...
—¿Ha venido el doctor?
—No. Una enfermera trató de inyectarme, pero le dije que no
quería nada por ahora.
La cara de Harry se volvió seria. —Debes tener toneladas de dolor. Déjame llamarle.
—Harry...
—Sé que quieres mantener clara la cabeza, pero dañarte no ayudará a tu cuerpo. Además, ¿para qué quieres seguir despierto? No hay nada que necesites ver.
—¿Es realmente malo?
—Necesitaremos tener una respuesta pronto, creo.
—Entonces debo seguir despierto.
Harry se apoyó en el borde de la cama. —¿Te agrada el plan de Mimi?
—Yo dije...
—Sé lo que dijiste. Pero, Louis, también es tu carrera.
—Lo que digamos tiene que ser lo mismo. —Él frunció el ceño.
—Nosotros no podemos dar dos respuestas diferentes, Harry. Y tú ya dijiste que no quieres mentir, y ya dije que no espero que lo hagas.
—¿Pero tú querías negarlo? Solo responde la pregunta
—No puedo responder esa pregunta, ¿bien? No sé lo que es
jodidamente correcto ahora. ¿Qué piensas? ¿Crees que nosotros solo les diremos la verdad y todo mundo entenderá? ¿Nuestros equipos entenderán? Solo...quizás eso podría ser lo mejor. No sé.
—Quizás deberíamos tener una reunión hoy. Voy a decirle a los
entrenadores que vengan.
—Si, eso no se verá sospechoso.
—Ellos solo vendrán a visitarte y saber cómo va tu pierna. Ellos
no tomarán la decisión por nosotros, Louis, y sé que sabes eso.
Pero quizás ellos puedan ayudarte a encontrar algunas respuestas.
Le parecía razonable a Louis. Pero él no podía evitar pensar
en el miedo, malestar y horror en la cara del Coach Rydell cuando atrapó a Louis con otro hombre. Eso había sido una década antes, pero los gritos, amenazas y advertencias aún seguían frescas en su mente. Él respetaba al Coach Miller. Ellos eran amigos de muchas formas y él sabía malditamente bien que no había garantías en el futbol, pero él siempre se imaginó jugar durante toda su carrera con el Coach Miller.
—¿Que si tienes que elegir? —Louis preguntó.
—¿Elegir qué?
—¿Entre decir la verdad y conservar tu trabajo?
—Yo tendré un trabajo jugando futbol mientras esté dispuesto
y sea capaz de jugar. A mí no me preocupa eso. Los propietarios, entrenadores y fans quieren campeonatos, y yo puedo llevarlos a uno.
Louis bufó.
—A menos que juegues contra mí.
—Creo que ya establecimos que yo hice el mejor juego.
—Eso no cambia el hecho de que perdiste. Y sabes lo que significa eso.
El comentario de Louis había aliviado en algo la tensión del cuarto, pero la cara de Harry era pensativa y frunció el ceño.
—No sé qué vaya a suceder, Louis, pero sé que no planeo vivir sin ti.
Louis solo pudo suspirar. Él nunca había planeado nada de esto.
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Hola...
Lo siento, lo siento soy floja y por eso no actualizo, lo haré mas seguido. de echo me pondré al día con todos los fics:)
Muchas gracias por tenerme paciencia y por leerla:)
Invitado
Invitado
Re: Descubriendo al quarterback (Larry Stylinson) Terminada.
Oh no es justo que no puedan decir la verdad solamente por sus carrera (ja la ironia) pero de encerio me d a.mucha pena y encima lou se lastimo :(
P.D te odio.por no subir mas rapido :3
P.D te odio.por no subir mas rapido :3
ElectricBlue13
Re: Descubriendo al quarterback (Larry Stylinson) Terminada.
Hola!:)Dimples'sHarold escribió:nueva lectora!
Bienvenida! Espero que te guste la novela:)
Invitado
Invitado
Re: Descubriendo al quarterback (Larry Stylinson) Terminada.
Hola!ElectricBlue13 escribió:Oh no es justo que no puedan decir la verdad solamente por sus carrera (ja la ironia) pero de encerio me d a.mucha pena y encima lou se lastimo :(
P.D te odio.por no subir mas rapido :3
Ah lo se que ironía no? Va algo así con la realidad.
Lo siento, ando de floja, y el tiempo no me da.
Aplicare mis antiguas técnicas:)
Invitado
Invitado
?
Aplastado. No, impactado. Impactado podría ser mejor palabra que aplastado, Louis no estaba seguro qué sucedía. La primera mitad del juego había estado nublado, pero él sabía cuando entraron a los vestuarios en el medio tiempo que ellos estaban arriba con catorce puntos. Todos los penaltis se habían ido.
Unas cuantas jugadas cuestionables se habían ido. Ellos habían jugado buen futbol. Le defensa había logrado suficiente presión en Harry para que fuera ineficaz. Las cosas habían salido bien. Las cosas habían salido correctas.
Pero en el segundo tiempo estaba más nublado. Tres entradas.
¿Cómo ellos habían logrado atravesar las líneas en tres ocasiones?
Dos intercepciones. Él debería de haber ajustado las cosas después de la primera intercepción, pero entonces él estaba desconcertado, confundido, su mente no estaba en el juego que era en donde debería haber estado.
Y Harry lo conocía bien para aprovechar sus posibilidades.
Louis lo había visto por la línea de un lado, incapaz mientras Harry orquestaba no uno, ni dos, sino tres perfectos giros. Perfectos en todo el sentido de la palabra. Él llamaba a eso jugar bien. Él no tenía un solo error con los pases. Completaron dieciocho puntos, dieciocho puntos en el segundo tiempo. Él había estado magnifico. Incluso hermoso. Louis había estado celoso. Él no estaba enojado.
Él estaba frustrado.
Y él había estado un poco excitado. Solo lo suficiente para estar incómodo.
Cuando los fans invadieron el campo para celebrar, Harry había sido capturado con prisa. El héroe. El hombre del momento. Louis sabía que eso diría cada encabezado, cada analista, cada escritor deportivo, cada coach, y cada jugador hablarían sobre Harry Styles la mañana siguiente. Louis sería olvidado.
Mientras entraba a los vestidores, él no pudo evitar pensar que él sería olvidado en más de una manera.
Para ser perfectamente honesto, él había visto hacia Harry después del juego. Sabía que el pensar en lo que hicieron no lo había distraído del juego. Louis era ya un profesional y bloqueó los pensamientos que pudieran distraerlo. Cuando estuvo en el campo él solo pensaba en ganar. Él pensaba en las jugadas del libro. Él pensaba en las estrategias.
Pero cuando la multitud animaba y gritaba, eso se repetía en
sus oídos, él pensó en Harry. La dolorosa derrota, pero ellos siempre tendrían el siguiente año. Las posibilidades de estar con Harry— Bueno, el perder esa posibilidad era incluso más dolorosa. Pero no había manera de que Harry pudiera lograr alejarse de las celebraciones esa noche, y al día siguiente, él se iría al este, y Harry seguramente se iría la norte. Y eso era todo.
Unos pocos compañeros de equipo trataron de incluir a
Louis en la conversación, pero sus intentos fueron inútiles, y ellos rápidamente se dieron cuenta. Ellos retrocedieron dándole su espacio y él deseó poder reunirse con ellos, animarlos, para eso era su líder. Pero su cabeza estaba ofuscada y apenas y podía oír lo que el coach dijo después del juego. Él solo quería regresar a su hotel desmayarse y dejar esa noche en el pasado.
Para las once, él estaba en el cuarto de su hotel. Para las once
y media, él se había puesto los shorts y se había metido en su cama, agradecido de que en ese viaje él no tuviera un compañero de cuarto. Él tenía la televisión encendida, pero él encontró una vieja película en blanco y negro. Ese podría ser Humphrey Bogart.
Louis no estaba seguro. Todo lo que sabía era que no sería interrumpido con el resultado del tazón de las rosas.
Tocaron a la puerta justo antes de la media noche. Louis consideró pretender que estaba dormido, pero sabía que no era bueno esconderse en su cuarto y enfurruñarse. Si alguien quería hablar con él, entonces él hablaría. Es lo que un buen líder hace y él tomaba su responsabilidad seriamente, incluso si no tenía ni el corazón ni la energía para eso.
Pero no era uno de sus jugadores.
Harry estaba de pie con su cabello alborotado. El amable niño
que había encontrado en el parque se había ido, reemplazado por un hombre, Louis casi no lo reconocía. Él sabía que la sorpresa era evidente en su cara. Él trató de formar las palabras para invitar a Harry a entrar, pero Harry no necesitó invitación. Él lo empujó y entró al cuarto cerrando la puerta detrás de él, tomó a Louis de los hombros y él presionó su boca contra la de Louis.
Louis apenas y tuvo tiempo para registrar el beso antes de
que Harry lo empujara contra la puerta. Él usó suficiente fuerza para despertar cada sencillo moretón, cada sencillo corte, cada dolor de su extenuado cuerpo. Y la fuerza fue suficiente para detener a Louis. Louis realizó un débil primer intento de lucha y dejó de tratar de alejarse. Pero él no dejó que Harry tuviera el control de los besos.
Sus dientes, labios y lengua luchaban. Louis no sabía muy bien la razón de la lucha, y él no conocía los términos de la rendición. Lo único que sabía es que él no podía permitir entregarle a Harry ni un centímetro. Los dedos de Harry se hundieron en sus hombros y Louis imaginó que él podría tener unos moretones ovales la siguiente mañana, que combinarían con el resto de sus lesiones. Sus manos se aferraban a las caderas de Harry sosteniéndolo con la misma fuerza.
Louis no sabía cómo había terminado el beso, pero él sabía que sentía sus labios hinchados y él reconoció el sabor a cobre en su lengua. Él buscó cualquier señal en la cara de Harry, pero su cara aún era una máscara de determinación. Louis abrió la boca, quizás para preguntar qué infiernos sucedía, pero Harry tomó ventaja de eso y su lengua entró de nuevo.
Harry curvaba sus dedos en el cabello de Louis y se empujó lo suficientemente duro para que los ojos de Louis se llenaran de agua. Jaló la cabeza de Louis hacia atrás, exponiendo su cuello y su dura y caliente boca se movió hacia la mandíbula y cuello. Él chupó y mordisqueó la piel, dejando nuevas marcas, pero cada raspón de sus dientes enviaba ondas eléctricas directamente al pene de Louis. Harry raspó con sus uñas el desnudo pecho de Louis y palmeó su erección a través de los delgados shorts. Apretó lo suficientemente duro para hacer que Louis gritara, pero con eso solo se ganó otro apretón.
Louis jaló la delgada camiseta de Harry desgarrando el material. El sonido de eso envió a Harry a un nuevo frenesí, y medio arrastró y medio lanzó a Louis a la cama con él. Louis apenas y tuvo tiempo para preguntarse de dónde Harry había sacado la fuerza antes de que Harry estuviera sobre él de nuevo, todo dientes, buscando y buscando a tientas con los dedos.
La camisa de Harry estaba hecha pedazos para cuando llegó al piso y su caliente y firme pecho estaba contra el de Louis. Él no estaba seguro de lo que le había sucedido a sus shorts.
Cuando Harry los arrancó de su cuerpo. Si él había ayudado o no a Harry a hacer eso, no lo sabia. Todo lo que sabía era que él estaba atrapado, desnudo y duro como una roca. Él no podía recordar la última vez que estuvo tan excitado.
De nuevo, Harry dejó su boca y recorrió el resto de su piel.
Louis apoyó sus pies en la cama y se empujó hacia arriba mientras Harry se movía hacia abajo en su cuerpo, animando a Harry a chupar y morder un poco más abajo y más abajo. El roce de los dientes en la base de su pene hizo que Louis gritara, y Harry finalmente hizo un sonido. Un simple gemido. Si Louis hubiera tenido cualquier defensa, ellas se hubieran derribado. Ese único gemido hizo más para convencerlo de los deseos y el hambre de Harry que los más duros besos.
Harry finalmente se puso de pie y se desabrochó sus jeans. Su pene salió libre, duro y brillante con pre-semen. Louis debió darse cuenta antes, pero en ese momento él entendió lo que Harry intentaba hacer. Louis inmediatamente trató de alejarse hacia el otro lado de la cama, pero Harry atrapó sus tobillos y fácilmente lo regresó.
—No, Louis. —No luches conmigo.
Louis se detuvo, entendiendo que Harry podría ganar esa lucha. Un condón y una botella de lubricante salieron del bolsillo de los jeans de Harry. Eso no era una decisión sin pensar, una impulsiva visita. Harry había planeado esto. Las suposiciones de Louis habían estado equivocadas. Esa era la celebración de la victoria de Harry.
Louis tragó saliva duro. Dieciocho perfectos puntos de dieciocho intentos. Juego perfecto. El tipo de juego que él esperaba de la liga profesional. Y si él se apartaba a sí mismo de la ecuación, Louis podía admitir una cosa.
Él estaba un poco excitado por la actuación.
Louis veía con ojos pesados como los jeans de Harry caían al suelo y desgarraba el paquete de aluminio, abriéndolo con sus dientes. Sus dedos temblaban. Solo un poco. Solo lo suficiente como para traicionar el hecho de que él no era tan bueno en esto como él quería que Louis creyera o que quería creer él mismo.
Harry se colocó el condón y se cubrió con lubricante. Louis se deslizó a la orilla del colchón y espero por Harry para colocar sus piernas alrededor de su cintura. Sus dedos estaban fríos por el lubricante cuando los empujó en el cerrado agujero de Louis.
Empujó un dedo y el ardor fue exquisito. Louis arqueó la espalda y se empujó hacia la mano de Harry, forzándolo a entrar más profundo en su canal.
Louis sabía por experiencia que necesitaba ser estirado apropiadamente. Él no era jodido a menudo—y las oportunidades habían comenzado a ser extremadamente raras—pero cuando lo hacía, fue siempre después de una cuidadosa preparación. Podría decir que él no tendría ese lujo esta vez. La impaciencia se marcaba en la expresión de Harry, y sus ojos estaban oscuros y pesados. Él no fue cuidadoso al agregar un segundo dedo, ni particularmente suave cuando finalmente introdujo el tercer dedo.
—Estoy listo, Harry —Louis murmuró, sorprendido de que él lo hubiera dicho.
Pero tan pronto como Harry empujó su grueso pene dentro del culo de Louis, él se dio cuenta que no estaba listo. No realmente.
El dolor se estableció y el lento ardor de Harry empujándose en su canal hizo que Louis quisiera alejarse. Pero Harry lo aferró fuerte regresándolo y forzando a Louis a permanecer quieto, sus piernas seguían envolviendo el cuerpo de Harry.
Cada empujón se sentía como un nuevo asalto. Harry movía sus caderas como había movido su boca antes—eso era un desafío, y un reto, y una tentación. Pero Louis no podía resistirse a él. Su cuerpo se movía sin control de su cerebro, traicionando sus deseos y su necesidad y su placer. Él se movió con Harry, y Harry respondió moviendo sus caderas más rápidamente.
Louis cerró los ojos y dejó caer la cabeza hacia atrás entregándose a sus embestidas. En ese momento de sumisión, Harry comenzó a hablar. Las palabras salían de su boca como torrentes, confusas, amortiguadas y quebradas.
—Louis... Dios...he soñado con esto... di que quieres esto... dímelo...
Louis respondió a las preguntas sin ningún pensamiento consciente. Animó a Harry, rogó por más, prometiéndole que él quería esto y cuando la ruda mano de Harry envolvió su eje, las palabras se fueron. Todo había desaparecido, excepto el fuerte agarre de Harry y su grueso pene dividiendo a Louis a la mitad y su dulce y almizcle olor en la piel.
—Solo...córrete. Córrete. Louis...
Louis quería resistirse a la orden directa. Harry no podía decirle que se corriera. Harry no podía dominarlo tan completamente.
Pero su cuerpo no se ofendió con la sencilla indicación. Su cuerpo respondió rápidamente, su pulso se aceleró, su corazón golpeaba duro y él no supo si Harry dijo algo más. Y entonces su caliente corrida se extendió por su abdomen y se deslizó por su eje y bolas. Él apretó el pene de Harry, apretándolo hasta que Harry gritó.
Su pene disparó dentro de las estiradas y calientes paredes del canal de Louis, enviando ondas de estremecimiento de placer a través de su cuerpo. Y entonces ellos colapsaron juntos, cuando Harry no tuvo la suficiente fuerza para soportar su peso otro segundo.
Cuando el corazón de Louis recuperó su ritmo y la respiración de Harry regresó a lo normal, ellos se acomodaron hasta quedar arriba del colchón, sus brazos y piernas enredadas y pegajosas por el sudor.
—Creí que no te vería esta noche —Louis admitió, cuando creyó que Harry podía estar dormido.
—¿Por qué? —Su voz era gruesa. Quizás él había estado dormido.
—Eres el nuevo héroe, ¿no es así?
—Yo jugué para ti.
Louis frunció el ceño. —¿Qué quieres decir?
Pero Harry no contestó. Él solo sostuvo más cerca a Louis y cerró los ojos.
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Unas cuantas jugadas cuestionables se habían ido. Ellos habían jugado buen futbol. Le defensa había logrado suficiente presión en Harry para que fuera ineficaz. Las cosas habían salido bien. Las cosas habían salido correctas.
Pero en el segundo tiempo estaba más nublado. Tres entradas.
¿Cómo ellos habían logrado atravesar las líneas en tres ocasiones?
Dos intercepciones. Él debería de haber ajustado las cosas después de la primera intercepción, pero entonces él estaba desconcertado, confundido, su mente no estaba en el juego que era en donde debería haber estado.
Y Harry lo conocía bien para aprovechar sus posibilidades.
Louis lo había visto por la línea de un lado, incapaz mientras Harry orquestaba no uno, ni dos, sino tres perfectos giros. Perfectos en todo el sentido de la palabra. Él llamaba a eso jugar bien. Él no tenía un solo error con los pases. Completaron dieciocho puntos, dieciocho puntos en el segundo tiempo. Él había estado magnifico. Incluso hermoso. Louis había estado celoso. Él no estaba enojado.
Él estaba frustrado.
Y él había estado un poco excitado. Solo lo suficiente para estar incómodo.
Cuando los fans invadieron el campo para celebrar, Harry había sido capturado con prisa. El héroe. El hombre del momento. Louis sabía que eso diría cada encabezado, cada analista, cada escritor deportivo, cada coach, y cada jugador hablarían sobre Harry Styles la mañana siguiente. Louis sería olvidado.
Mientras entraba a los vestidores, él no pudo evitar pensar que él sería olvidado en más de una manera.
Para ser perfectamente honesto, él había visto hacia Harry después del juego. Sabía que el pensar en lo que hicieron no lo había distraído del juego. Louis era ya un profesional y bloqueó los pensamientos que pudieran distraerlo. Cuando estuvo en el campo él solo pensaba en ganar. Él pensaba en las jugadas del libro. Él pensaba en las estrategias.
Pero cuando la multitud animaba y gritaba, eso se repetía en
sus oídos, él pensó en Harry. La dolorosa derrota, pero ellos siempre tendrían el siguiente año. Las posibilidades de estar con Harry— Bueno, el perder esa posibilidad era incluso más dolorosa. Pero no había manera de que Harry pudiera lograr alejarse de las celebraciones esa noche, y al día siguiente, él se iría al este, y Harry seguramente se iría la norte. Y eso era todo.
Unos pocos compañeros de equipo trataron de incluir a
Louis en la conversación, pero sus intentos fueron inútiles, y ellos rápidamente se dieron cuenta. Ellos retrocedieron dándole su espacio y él deseó poder reunirse con ellos, animarlos, para eso era su líder. Pero su cabeza estaba ofuscada y apenas y podía oír lo que el coach dijo después del juego. Él solo quería regresar a su hotel desmayarse y dejar esa noche en el pasado.
Para las once, él estaba en el cuarto de su hotel. Para las once
y media, él se había puesto los shorts y se había metido en su cama, agradecido de que en ese viaje él no tuviera un compañero de cuarto. Él tenía la televisión encendida, pero él encontró una vieja película en blanco y negro. Ese podría ser Humphrey Bogart.
Louis no estaba seguro. Todo lo que sabía era que no sería interrumpido con el resultado del tazón de las rosas.
Tocaron a la puerta justo antes de la media noche. Louis consideró pretender que estaba dormido, pero sabía que no era bueno esconderse en su cuarto y enfurruñarse. Si alguien quería hablar con él, entonces él hablaría. Es lo que un buen líder hace y él tomaba su responsabilidad seriamente, incluso si no tenía ni el corazón ni la energía para eso.
Pero no era uno de sus jugadores.
Harry estaba de pie con su cabello alborotado. El amable niño
que había encontrado en el parque se había ido, reemplazado por un hombre, Louis casi no lo reconocía. Él sabía que la sorpresa era evidente en su cara. Él trató de formar las palabras para invitar a Harry a entrar, pero Harry no necesitó invitación. Él lo empujó y entró al cuarto cerrando la puerta detrás de él, tomó a Louis de los hombros y él presionó su boca contra la de Louis.
Louis apenas y tuvo tiempo para registrar el beso antes de
que Harry lo empujara contra la puerta. Él usó suficiente fuerza para despertar cada sencillo moretón, cada sencillo corte, cada dolor de su extenuado cuerpo. Y la fuerza fue suficiente para detener a Louis. Louis realizó un débil primer intento de lucha y dejó de tratar de alejarse. Pero él no dejó que Harry tuviera el control de los besos.
Sus dientes, labios y lengua luchaban. Louis no sabía muy bien la razón de la lucha, y él no conocía los términos de la rendición. Lo único que sabía es que él no podía permitir entregarle a Harry ni un centímetro. Los dedos de Harry se hundieron en sus hombros y Louis imaginó que él podría tener unos moretones ovales la siguiente mañana, que combinarían con el resto de sus lesiones. Sus manos se aferraban a las caderas de Harry sosteniéndolo con la misma fuerza.
Louis no sabía cómo había terminado el beso, pero él sabía que sentía sus labios hinchados y él reconoció el sabor a cobre en su lengua. Él buscó cualquier señal en la cara de Harry, pero su cara aún era una máscara de determinación. Louis abrió la boca, quizás para preguntar qué infiernos sucedía, pero Harry tomó ventaja de eso y su lengua entró de nuevo.
Harry curvaba sus dedos en el cabello de Louis y se empujó lo suficientemente duro para que los ojos de Louis se llenaran de agua. Jaló la cabeza de Louis hacia atrás, exponiendo su cuello y su dura y caliente boca se movió hacia la mandíbula y cuello. Él chupó y mordisqueó la piel, dejando nuevas marcas, pero cada raspón de sus dientes enviaba ondas eléctricas directamente al pene de Louis. Harry raspó con sus uñas el desnudo pecho de Louis y palmeó su erección a través de los delgados shorts. Apretó lo suficientemente duro para hacer que Louis gritara, pero con eso solo se ganó otro apretón.
Louis jaló la delgada camiseta de Harry desgarrando el material. El sonido de eso envió a Harry a un nuevo frenesí, y medio arrastró y medio lanzó a Louis a la cama con él. Louis apenas y tuvo tiempo para preguntarse de dónde Harry había sacado la fuerza antes de que Harry estuviera sobre él de nuevo, todo dientes, buscando y buscando a tientas con los dedos.
La camisa de Harry estaba hecha pedazos para cuando llegó al piso y su caliente y firme pecho estaba contra el de Louis. Él no estaba seguro de lo que le había sucedido a sus shorts.
Cuando Harry los arrancó de su cuerpo. Si él había ayudado o no a Harry a hacer eso, no lo sabia. Todo lo que sabía era que él estaba atrapado, desnudo y duro como una roca. Él no podía recordar la última vez que estuvo tan excitado.
De nuevo, Harry dejó su boca y recorrió el resto de su piel.
Louis apoyó sus pies en la cama y se empujó hacia arriba mientras Harry se movía hacia abajo en su cuerpo, animando a Harry a chupar y morder un poco más abajo y más abajo. El roce de los dientes en la base de su pene hizo que Louis gritara, y Harry finalmente hizo un sonido. Un simple gemido. Si Louis hubiera tenido cualquier defensa, ellas se hubieran derribado. Ese único gemido hizo más para convencerlo de los deseos y el hambre de Harry que los más duros besos.
Harry finalmente se puso de pie y se desabrochó sus jeans. Su pene salió libre, duro y brillante con pre-semen. Louis debió darse cuenta antes, pero en ese momento él entendió lo que Harry intentaba hacer. Louis inmediatamente trató de alejarse hacia el otro lado de la cama, pero Harry atrapó sus tobillos y fácilmente lo regresó.
—No, Louis. —No luches conmigo.
Louis se detuvo, entendiendo que Harry podría ganar esa lucha. Un condón y una botella de lubricante salieron del bolsillo de los jeans de Harry. Eso no era una decisión sin pensar, una impulsiva visita. Harry había planeado esto. Las suposiciones de Louis habían estado equivocadas. Esa era la celebración de la victoria de Harry.
Louis tragó saliva duro. Dieciocho perfectos puntos de dieciocho intentos. Juego perfecto. El tipo de juego que él esperaba de la liga profesional. Y si él se apartaba a sí mismo de la ecuación, Louis podía admitir una cosa.
Él estaba un poco excitado por la actuación.
Louis veía con ojos pesados como los jeans de Harry caían al suelo y desgarraba el paquete de aluminio, abriéndolo con sus dientes. Sus dedos temblaban. Solo un poco. Solo lo suficiente como para traicionar el hecho de que él no era tan bueno en esto como él quería que Louis creyera o que quería creer él mismo.
Harry se colocó el condón y se cubrió con lubricante. Louis se deslizó a la orilla del colchón y espero por Harry para colocar sus piernas alrededor de su cintura. Sus dedos estaban fríos por el lubricante cuando los empujó en el cerrado agujero de Louis.
Empujó un dedo y el ardor fue exquisito. Louis arqueó la espalda y se empujó hacia la mano de Harry, forzándolo a entrar más profundo en su canal.
Louis sabía por experiencia que necesitaba ser estirado apropiadamente. Él no era jodido a menudo—y las oportunidades habían comenzado a ser extremadamente raras—pero cuando lo hacía, fue siempre después de una cuidadosa preparación. Podría decir que él no tendría ese lujo esta vez. La impaciencia se marcaba en la expresión de Harry, y sus ojos estaban oscuros y pesados. Él no fue cuidadoso al agregar un segundo dedo, ni particularmente suave cuando finalmente introdujo el tercer dedo.
—Estoy listo, Harry —Louis murmuró, sorprendido de que él lo hubiera dicho.
Pero tan pronto como Harry empujó su grueso pene dentro del culo de Louis, él se dio cuenta que no estaba listo. No realmente.
El dolor se estableció y el lento ardor de Harry empujándose en su canal hizo que Louis quisiera alejarse. Pero Harry lo aferró fuerte regresándolo y forzando a Louis a permanecer quieto, sus piernas seguían envolviendo el cuerpo de Harry.
Cada empujón se sentía como un nuevo asalto. Harry movía sus caderas como había movido su boca antes—eso era un desafío, y un reto, y una tentación. Pero Louis no podía resistirse a él. Su cuerpo se movía sin control de su cerebro, traicionando sus deseos y su necesidad y su placer. Él se movió con Harry, y Harry respondió moviendo sus caderas más rápidamente.
Louis cerró los ojos y dejó caer la cabeza hacia atrás entregándose a sus embestidas. En ese momento de sumisión, Harry comenzó a hablar. Las palabras salían de su boca como torrentes, confusas, amortiguadas y quebradas.
—Louis... Dios...he soñado con esto... di que quieres esto... dímelo...
Louis respondió a las preguntas sin ningún pensamiento consciente. Animó a Harry, rogó por más, prometiéndole que él quería esto y cuando la ruda mano de Harry envolvió su eje, las palabras se fueron. Todo había desaparecido, excepto el fuerte agarre de Harry y su grueso pene dividiendo a Louis a la mitad y su dulce y almizcle olor en la piel.
—Solo...córrete. Córrete. Louis...
Louis quería resistirse a la orden directa. Harry no podía decirle que se corriera. Harry no podía dominarlo tan completamente.
Pero su cuerpo no se ofendió con la sencilla indicación. Su cuerpo respondió rápidamente, su pulso se aceleró, su corazón golpeaba duro y él no supo si Harry dijo algo más. Y entonces su caliente corrida se extendió por su abdomen y se deslizó por su eje y bolas. Él apretó el pene de Harry, apretándolo hasta que Harry gritó.
Su pene disparó dentro de las estiradas y calientes paredes del canal de Louis, enviando ondas de estremecimiento de placer a través de su cuerpo. Y entonces ellos colapsaron juntos, cuando Harry no tuvo la suficiente fuerza para soportar su peso otro segundo.
Cuando el corazón de Louis recuperó su ritmo y la respiración de Harry regresó a lo normal, ellos se acomodaron hasta quedar arriba del colchón, sus brazos y piernas enredadas y pegajosas por el sudor.
—Creí que no te vería esta noche —Louis admitió, cuando creyó que Harry podía estar dormido.
—¿Por qué? —Su voz era gruesa. Quizás él había estado dormido.
—Eres el nuevo héroe, ¿no es así?
—Yo jugué para ti.
Louis frunció el ceño. —¿Qué quieres decir?
Pero Harry no contestó. Él solo sostuvo más cerca a Louis y cerró los ojos.
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:)
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