~Treacherous~ [Con Harry Styles]

¡Me encantó! Espero que cuelgues pronto el primer cap y... ¿Necesitas chicas?

Anna Tomlinson escribió:¡Me encantó! Espero que cuelgues pronto el primer cap y... ¿Necesitas chicas?

Ahora mismo estaba a punto de subir el primer capítulo, me queda editar un par de cosas.
Para ahora mismo no necesito chicas porque me voy a centrar en la historia principal pero mándame un mensaje privado con tus datos y te prometo que más adelante te meto aunque tendrás que esperar.
Oh, por cierto, gracias por comentar.

Antes de nada... ¡Hola! Soy Alicia pero me pueden decir Ali, tengo 14 años y soy de España.
Les dejo el primer capítulo y, de verdad, espero que les guste porque me esforce mucho.
Comenten.
P.D. Puede que haya alguna falta de ortografía y si pasa que sepan que es porque no he tenido mucho tiempo de releer el capi
Xoxo
Capítulo 1: ¿Cómo llegué a esto?


¿Sabéis lo que es jugar con fuego? ¿Si? ¿Y también sabéis lo que es quemarse? Porque yo sí. Bueno, todavía no me he quemado pero me quemaré, estoy segura. Él es fuego y yo soy... Yo soy... Bueno, yo soy Amelia Heart, sí, soy medio inglesa. Ah sí y decidme Amy. Bueno, eso ahora no importa, la cuestión es que me voy a quemar, lo sé y no sé cómo evitarlo. Jo, no quiero quemarme, nunca me he quemado. Bueno, nunca me he enamorado. Y claro, yo soy muy especial y la primera vez que voy a tener una cita no podía ser de alguien normal y bueno para mí. No, por Dios, no, eso sería mucho pedir ¿Verdad, corazón mío? Sí, él coge y decide salir con Harry Styles. Como oís, Harry Styles ¿Qué no sabéis quién es? ¿Pero vosotras en qué mundo vivías? Él es Harry Styles, el chico más popular, más agresivo, más odiado, más deseado, más guapo, más fuerte y más incorrecto para mí que hay en mi ciudad. Y voy yo y le digo que sí, a sabiendas de que seguro, seguro, seguro, él solo me quiere usar Lo mejor de todo es que yo era de las que decían que jamás se juntarían con chicos como él. Sí, jamás. Y aquí me tenéis, frente al espejo en ropa interior con toda mi ropa tirada por el suelo y pensando en qué ponerme porque Harry, mi Harry, vendrá a buscarme en 45 minutos.
Y para los que os estáis preguntando que como he llegado aquí... Todo comenzó hace unas pocas horas.
El despertador no había sonado así que mi hermano se había visto obligado a despertarme antes de irse a trabajar. Me vestí rápidamente y bajé corriendo por las escaleras hasta llegar al portón. El maldito ascensor estaba averiado. Empecé casi a correr por las calles mientras me colocaba el uniforme, la corbata me estaba asfixiando y el nudo estaba maltrecho pero no me importó. Si llegaba tarde hoy también me metería en serios problemas con mi hermano e incluso si mis padres se enteran podrían llegar a mandarme con mis abuelos, o algo peor. A un internado. Mientras corría por las calles no me di cuenta de que un coche pasaba demasiado cerca de la acera y al pasar, este me salpicó de barro pues había llovido un día antes. Solté un gruñido y me desvié hacia un callejón para limpiarme la falda. Si llegase con el uniforme en estas condiciones sería aún peor. Me senté en un viejo banco, saqué un pañuelo de papel y empecé a limpiar la falda como pude. De repente oí un crujido y volteé mi cabeza para encontrarme unos ojos azules husmeando en mi maleta.
— ¡Oye! — grité sorprendida — ¡Qué esa maleta es mía!
— ¡No me digas! — musitó con sarcasmo mientras sacaba mi sandwich de queso y lo desenvolvía.
— Eso es mío. Dámelo. — estiré mi brazo para intentar quitárselo pero aquel extraño se comió mi almuerzo de un solo bocado.
Me sentía frustrada. Ese era mi almuerzo. Mi. Almuerzo. Mi. Comida. Así que a punto de estallar, le di un pisotón lo más fuerte posible y el chico lanzó un gruñido de dolor. Alzó la cabeza, me miró con ojos desafiantes, enarcó una ceja y se preparó para contestarme cuando una voz aterciopelada le interrumpió.
— ¿Qué se supone que haces, Niall? —inquirió la voz llegando hasta donde nos encontrábamos.
— Tenia hambre — el tal Niall se encogió de hombros y miró nervioso al otro chico que nos miraba a ambos inquisidormente.
Entonces me fijé en aquel Adonis que tenía frente a mí. Era alto, mucho más alto que yo, me sacaba como 2 cabezas y media. Musculoso pero no en exceso, de hombros ancho y cintura algo más estrecha. Su pelo era una obra maestra, rizado, muy rizado pero para nada enmarañado. Su nariz era perfecta, simplemente perfecta. Sus labios, Dios, eran carnosos y sonrosados y para colmo estaban húmedos, me entraron una ganas terribles de besarle y yo nunca había besado a nadie. Por último reparé en sus ojos y juro que podría haberme perdido en ellos, eran de un jade clarito, precioso, grandes y con pestañas negras y largas. Era perfecto. Vestía una camiseta blanca con una chaqueta de cuero y por el bolsillo de esta pude ver que asomaba un paquete de tabaco.
— ¿Estás bien? — me preguntó el Adonis tras ver que no reaccionaba.
— Eh... — no sabía muy bien qué decir. Me sentía intimidada —. ¿Debería no estarlo?
— Con Niall nunca se sabe — sonrió mostrando los dientes y creo que casi me dio un ataque al corazón —. Soy Harry Styles, encantado.
—Oh. Igualmente. Esto... Yo soy Ameli... Amy — me autocorregí recordando que no me gustaba mi nombre completo — Amy Heart.
— ¡Ostias! ¿Eres guiri? — preguntó Niall.
—No — repliqué al instante — Mi madre es inglesa y mi padre es español pero en mi vida he estado en Inglaterra.
— Parece que la idea te desagrada —no era una pregunta, era una afirmación.
— Sí, y mucho.
— Vaya ¿Y no has oído hablar de nosotros, nena? — preguntó Niall a la par que Harry ponía los ojos en blanco.
— No... ¿Debería?
— Bueno, de nosotros 2 en particular no pero sí de nuestra banda. Somos One Direction.
— ¿Y qué hacéis exactamente? — pregunté intentado recordar si había escuchado ese nombre antes pero la verdad era que no me sonaba de absolutamente nada.
Antes de que Harry pudiese siquiera empezar a hablar, Niall abrió la boca y no paró.
— Pues robamos, hacemos carreras en moto, jugamos al billar, bebemos, vamos a las discotecas, nos metemos en problemas, nos peleamos. Todo eso lo hacemos con apuestas, Vamos, cosas chungas. Oh y también violamos jovencitas sentadas en banco con uniforme en callejones como este.
Ignoré ese último comentario rezando porque no fuera verdad y analicé la información recibida. Ahora que lo decía... Sí, sí que me sonaba One Direction. Había oído hablar un par de veces de ellos, eran los malos de la ciudad, los.. Por así decirlo, los matones. Fue entonces cuando mi subconsciente empezó a decirme que saliera corriendo de allí, que no permaneciera ni un solo segundo frente a esos dos chicos pero yo no soy de las que le hace caso a su subconsciente. Mentira. Siempre le hago caso, soy responsable, por lo general, si algo está mal o está prohibido o me puede dañar, me alejo, no me acero y me quedo embobada. Y eso es justo lo que estaba haciendo
— Niall, lárgate que la has asustado — Harry suspiró frustrado, se acercó al banco y cogió mi maleta.
— ¿Qué haces? — pregunté alarmada intentado que mi voz sonase tranquila pero sonó un poco aguda.
Harry me miró y sonrió.
— Nos vamos, supongo que tienes que ir al instituto o adónde sea y lo menos que puedo hacer es acompañarte.
— Pero... — tartamudeé.
— No hay peros señorita Heart, he dicho que la acompañaré y eso haré, te guste o no.
Iba a protestar y a negarme, lo juro, pero entonces Harry me puso un dedo en los labios, le hizo una señal a Niall con la cabeza y este se fue.
— Ya podemos irnos — dijo jocoso.
Harry echó a andar y no me quedó otra que seguirle cohibida, no sabía muy bien qué hacer, de qué hablar o cómo actuar. Él y yo éramos tan distintos. De hecho, yo no le conocía y aún así le estaba siguiendo como una tonta, a sabiendas de que lo mismo me haría algo terriblemente malo y, la verdad, Harry no me inspiraba mucha confianza.
— ¿A qué instituto vas?
— ¿Perdona? — pregunté sorprendida puesto que no esperaba que me acompañase
— ¿A qué instituto vas? — repitió pacientemente.
—Oh, eso. Voy al St. Germain.
— ¡Vaya! Si encima eres rica
— Desafortunadamente, lo soy.
Y sí, he dicho desafortunadamente porque el precio de que mis padres tengan dinero es ciertamente alto. No les veo, literalmente, no les veo, apenas unas 4 veces al año y si tengo suerte. Están todo el día viajando y yo me quedo con mi hermano, cuando era pequeña tenía que viajar con ellos pero desde hace un par de meses me han dejado establecerme en una vivienda fija y me he mudado con mi hermana.
—¿Quieres ir en moto? — me preguntó mientras me miraba de reojo
— No, preferiría que no, no me gustan mucho las motos.
— Pues si nos vamos a seguir viendo, que lo haremos, tendrán que empezar a gustarte. Las motos son parte de mí —susurró cortante.
Asentí sin más remedio y suspiré. Un momento ¿Quién se había creído que era para decidir que nos íbamos a seguir viendo? ¡Que lo mismo yo no quería! Pero ese no era el caso, la idea de volver a vernos me agradaba y me asustaba a la vez porque Harry era un chico malo al que no conocía de nada y, aún así, tenía el presentimiento de que no me haría nada.
— ¿Te importaría andar un poco más deprisa? Es que ya llego 5 minutos tarde.
— ­¿Quieres que vayamos deprisa? —preguntó divertido y yo asentí mordiéndome el labio.
Entonces Harry hizo algo que me dejó boquiabierta. Se cambió la maleta de hombro y, como si yo fuese una pluma, me levantó cual saco de patatas y me cargó en su hombro libre.
— ¿Estás lista, Amy?
Sin esperar a que yo le respondiese, empezó a correr como una bala en dirección al instituto. Al principio gritaba un poco y me retorcía sonrojada bajo las miradas curiosas de todo el mundo pero luego, de alguna manera, me acabé acostumbrando y me relajé, disfrutando del suave trote de Harry.
— Hemos llegado, saco de patatas mío — vociferó Harry mientras depositaba mis pies en el suelo.
— Gracias por el viaje —sonreí con timidez, el se rió y me entregó mi maleta.
— ¿Qué haces esta noche? —me preguntó como si nada.
— Probablemente estudiar.
— Pues bien, planes cancelados, pasaré a recogerte a las 8 en punto, ponte guapa.
— ¿Cómo? —pregunté alucinada.
— A las 8 — contestó ensanchando su sonrisa.
— ¡Pero si no sabes dónde vivo!
— Te encontraré — me dio un suave beso en la mejilla y se volteó — Nos vemos luego, Amelia —y, tras decir esto, se fue, dejándome a mí como una idiota, tocándome la mejilla y llegando tarde.

Anna Tomlinson escribió::¡¡Me encantó el cap!! Me partí de risa con lo de Niall LoL
¡¡Yo tmb soy de españa!! (Barcelona) tu???
Buuueno me voy a clase de guitarra asik t tngo que dejar...
SIIIIIEGUELLAAA
Bessos xxoxo

Gracias por pasarte asdghsdbhsndf
¿Eapañola? A mis brazos compatriota (??) Ocno. Yo de Cádiz
Besos xx

Nueva lectoooora! Ostiiia yo tambien me llamo amy skudhjnmdc *-* Lo que pasa es que es mi padre ingles no mi madre.. hahahahahah y bueno me encanta tu novela asi que porfavor siguela!

Onedirectionforever♥ escribió:Nueva lectoooora! Ostiiia yo tambien me llamo amy skudhjnmdc *-* Lo que pasa es que es mi padre ingles no mi madre.. hahahahahah y bueno me encanta tu novela asi que porfavor siguela!

¿En serio te llamas Amy? Ohhh qué coincidencia más asfgasdghsd
Muchas gracias, en serio.
En esta semana avanzo.
Un beso xx

Hola pequeña! Pues mira que sigo sin tiempo y de echo estoy aquí de pasada, pero es que no podía de la curiosidad jajaja
Te digo que la trama ya me dejó kdjfbvsmhfbvskd y muero por leer. Comencé a leer el capítulo pero sinceramente si no me pongo ya con los resúmenes de Filosofía voy a desaprobar e examen jaja Así que bueno, luego vendré con un comentario más decente y ahora que tengo más idea de la historia voy a hacer la portada aún mejor (? jaja
Te quiero mucho Ali!

HELLLOO NUEVA LECTORA SIGUELA PORFII ME ENCANTA

just-florgi escribió:Hola pequeña! Pues mira que sigo sin tiempo y de echo estoy aquí de pasada, pero es que no podía de la curiosidad jajaja
Te digo que la trama ya me dejó kdjfbvsmhfbvskd y muero por leer. Comencé a leer el capítulo pero sinceramente si no me pongo ya con los resúmenes de Filosofía voy a desaprobar e examen jaja Así que bueno, luego vendré con un comentario más decente y ahora que tengo más idea de la historia voy a hacer la portada aún mejor (? jaja
Te quiero mucho Ali!

Aww cielo. Antes de nada agradecerte la súper portada que has hecho, que se que estás muy ocupada y aún así has hecho un hueco para mí.
Venga y estudia anda, que no quiero que suspendas por mi culpa, ya te pasarás por aquí.
Jo, te quiero mucho más :(L):

PituStyles escribió:HELLLOO NUEVA LECTORA SIGUELA PORFII ME ENCANTA

Oh, bienvenida y gracias :)
En breve subo el siguiente capítulo, estoy acabando de editar

¡Hola!
Bueno, gracias a todas por comentar, no me lo esperaba. También gracias por las casi 100 visitas que creo que ya tiene el tema. Pero en especial a mi Florgi porque ella fue la que hizo la portada para la nove y es asdghsdgh.
Aprovechando que ahora tengo unos días sin instituto pienso adelnatar bastante la nove.

Capítulo 2: La primera cita[/color]

Así que aquí estoy, frente al espejo y medio vestida. Me he decantado por unos pantalones vaqueros corto pues seguramente iremos en moto y eso no me gusta. He pensado en llamarle y decirle que no podía ir pero no tengo su número. También podría no vestirme y cuando viniera, decirle que estaba enferma o algo pero entonces él podría quedarse en casa y eso sería peor porque si mi hermano se entera de con quién estoy a punto de quedar... Me mata.
Suspiro resignada y cojo una camiseta de ancha de tirantes del suelo y me la pongo. Esta camiseta me encanta, la compré cuando estuve en Canadá, es ancha de manga por lo que se ve el sujetador por un lateral y blanca, en la parte del pecho tiene escrito “smile” en letras negras y una carita sonriente. Me miro al espejo y doy el visto bueno. Me cepillo mi pelo castaño lo mejor que puedo e intento que se quede decente pero no hay manera y no tengo tiempo de plancharlo o hacer algo mejor. No me maquillo. No me gusta maquillarme por lo que solo me pongo un poco de brillo de labios y me perfilo un poco los ojos.
Preparo el bolso procurando no olvidar nada, me pongo unas manoletinas y salgo de mi habitación. Bajo las escaleras y llego a la planta baja. Mi hermano, como era obvio, no está así que cojo un papel y le escribo una vaga nota:

“He salido. Sí, yo, he salido con unos amigos. Volveré pronto.
Te quiero xx”

Se la pego en la nevera con un imán, cojo las llaves y salgo. Cierro la puerta con llave y me monto en el ascensor.
Estoy muy nerviosa, terriblemente nerviosa y no sé por qué ¿Y si Harry no aparece? ¿Y si solo se ha reído de mí? ¿Y si me hace daño? Descarto esa última posibilidad. No, Harry no me hará daño. Son las dos primeras opciones las que me preocupan más.
Las puertas del ascensor se abren y me bajo vacilante. Camino con un poco de miedo hacia el portón y abro la puerta. Allí está Harry, sonriendo y apoyado en su moto. Suspiro aliviada y todas mis dudas desaparecen. Mi subconsciente maldice a Harry, está claro que sigue sin gustarle.
Me acerco tímidamente a él y me abraza como si me conociera de toda la vida.
— Vaya, estás muy guapa — comenta mirándome de arriba a abajo.
Él si que está guapo, Santo Dios, se ha cambiado los vaqueros por unos más ceñidos que le marcan sus atléticas piernas, lleva una camiseta blanca, también ceñida, con escote de corazón y su chaqueta de cuero. Está para comérselo.
— Gracias — susurro cohibida.
Harry me mira, maldice en voz baja y me toma del mentón, obligándome a mirarle a los ojos.
— Amy, relájate. Sé que estás nerviosa. Lo noto. Lo entiendo. Pero no tienes por qué estarlo, no te voy a llevar a mi ambiente natural, es nuestra primera cita, no te voy a llevar al bar de apuestas, o al rin, o a las carreras, o al salón de juegos o a cualquier otro lugar que pueda asustarte. Poco a poco ¿Vale? No quiero que salgas corriendo o algo.
Escuchar eso me alivia, hace que mis músculos se relajen y me siento aliviada por primera vez en todo el día. Bien, por lo menos no será una noche movidita.
Sonrío y asiento tímidamente.
— Bien, ahora, vámonos — me pasa un casco y yo me lo pongo — ¿Has montado alguna vez en moto?
— Sí, y no me gusta — Harry ríe entre dientes y yo pongo los ojos en blanco mientras me subo a la moto detrás de él y rodeo su cintura con mis brazos — ¿Cómo has sabido dónde vivía?
— Tengo mis contactos. Te sorprenderías de las cosas que puedo llegar a saber — y, aunque no lo vea, se que está sonriendo —. Ágarrate fuerte.
Hago lo que me dice y él arranca. En cuanto empieza a correr no puedo evitar pegar todo mi cuerpo al suyo y rezar porque no nos matemos mientras noto como el se ríe.
Tras un viaje que se me hace eterno, para la moto y se baja despacio. Yo, aún aturdida, le imito y cuando mis pies vuelven a tocar el suelo, él me quita el casco y me coloca un mechón rebelde de pelo detrás de la oreja.
— ¿Te has gustado? — pregunta juguetón y cuando hago una mueca, él se ríe.
De repente coge mi brazo izquierdo y le da la vuelta. Maldición, lo ha visto.
— Cuando me has abrazado me pareció ver el tatuaje pero no estaba muy seguro — comenta distraído mientras que los dedos de su mano recorren mi tatuaje — ¿Qué significa?
Miro el tatuaje y niego con la cabeza. Me lo hice hace un par de años, con el permiso de mis padre y casi nadie lo ha visto. En la parte interior del brazo tengo tatuados unos pájaros volando y la palabra “Free & Fearless” debajo. Ese es solo uno de mis múltiples tatuajes aunque es el único que mis padres conocen.
— Es una larga historia — murmuro abrumada por los recuerdos — Igual que todas las historias de mis demás tatuajes.
— ¿Tienes más? — pregunta sorprendido.
— Ajá ¿A qué no te lo esperabas?.
— No. Para nada ¿Dónde más tienes?
— Pues... Tengo uno en el hombro derecho, otro en la nuca pero lo tapa el pelo. Luego me hice uno en el antebrazo derecho pero llevo pulseras para taparlo. También llevo uno en las costillas y el último me lo hice en la parte baja de mi espalda.
— Guau — dice verdaderamente asombrado.
— Sí, guau y tú eres la primera persona que se entera que los llevo así que por favor, guarda el secreto. Aunque estos tatuajes tiene truco, cada 10 años se borran y yo decido si hacérmelos de nuevo. No quiero ir por ahí con 50 años llena de tatuajes — hago una mueca con fingido horror y Harry se ríe — Además, no sé de qué te sorprendes, tú eres el primero que está lleno de tatuajes.
— ¿Y cómo lo sabes? — enarca una ceja esperando una respuesta y yo sonrío divertida.
— Tengo mis contactos. Te sorprendía de las cosas que puedo llegar a saber.
Harry se ríe y me coge de la mano.
— Bien, vamos a cenar.
Me conduce entre una fila de coches y entramos en un bonito restaurante que no conocía. Harry habla un instante con el camarero y este nos conduce a una mesa. Por lo que veo, no es la primera vez que Harry viene aquí, me pregunto si es aquí adónde el trae a todas sus primeras citas que, por seguro, que son muchas.
Se nos acerca un camarera demasiado guapa que le guiña un ojo a Harry le sonríe coqueta. Yo enarco una ceja y me pregunto si ella sabe lo patética que se ve en estos instantes. Nos tiende dos cartas y sigue sin apartar sus ojos azules de Harry. Es guapa, alta, rubia de bote y con un cuerpo bonito, aún así Harry ni siquiera la mira. Pedimos algo ligero, no tengo mucha hambre. La camarera cañón se agacha exageradamente a la hora de recoger las cartas dejando ver gran parte de su generoso escote. Aún así, Harry no la mira y yo me pregunto por qué sus ojos están fijos en mí y no en ella. Quiero decir, solo hay que mirarla, ella está buena y yo no. Yo no soy nada especial, soy una más del montón.
— ¿Puedes parar de mirarme, por favor? — pregunto un poco cohibida. La mirada de Harry puede llegar a ser un poco intimidante, solo un poco.
—¿Te doy miedo? —pregunta analizándome con sus grandes ojos entrecerrados.
— No, no es eso. Me pones nerviosa pero no me das miedo — respondo vacilante intentando descifrar qué es lo que siento.
— Vaya.
— ¿Por qué? ¿Debería darme miedo? — pregunto, incapaz de parar mi curiosidad.
— No, debería darte cualquier cosa menos eso, jamás te haría daño — comenta mientras se frota la barbilla pensativo.
— Lo sé — susurro sin pensar.
— ¿Lo sabes? —pregunta realmente sorprendido mientras se inclina en la mesa para estar más cerca de mí.
Estoy apunto de responder cuando cierta camarera sexy y molesta viene con nuestros platos y los deja al lado de cada uno, invirtiendo más tiempo en dejar el plato de Harry, por supuesto, Tras guiñarle un ojo a Harry y dejarle lo que parece ser su número apuntado en un papel sobre la mesa, le lanza un beso y se va moviendo su trasero como si no hubiese mañana.
Harry enarca una ceja, mira el número y luego me mira a mí.
—¡Eh! Por mí no te cortes, guárdalo — digo sinceramente y me encojo de hombros.
Harry suspira, parte el papelito con el número y lo tira al suelo.
— Todavía tienes que responder a mi pregunta.
— ¿A la de por qué no me das miedo? — él asiente y yo vacilo un poco antes de responder con toda la firmeza posible — Ahí algo en mí, es como un presentimiento pero no del todo. Una especie de... Sensación, por llamarlo de alguna manera que me dice que serías capaz de hacerme de todo y no mal pienses. Eh... Eso, que serías capaz de todo menos de hacerme daño — lo pienso un poco más — Físicamente, claro, emocionalmente... —me callo antes de decir lo que pienso. Se acabó de hablar de mis sentimientos por hoy. Ahora le toca a él.
— Explica eso me...
— ¿Fumas? — no le dejo terminar y le interrumpo.
— No, — responde con firmeza mientras arruga la nariz.
— Ya, sí claro. Entonces.. ¿De quién era el paquete de tabaco que llevabas esta mañana en tu americana?
— Sí que te fijaste bien. De Zayn, es uno de los de la banda. Ya te lo presentaré.
No sé cómo sentirme respecto a la seguridad con la que dice que ya me lo presentaré. Eso incluye volver a quedar, volver a vernos.
— ¿Has estado alguna vez en la cárcel?
— No.
— ¿Has matado a alguien?
— Sí que tienes una buena opinión de mí. No, Amelia, no he matado a nadie.
Yo tengo la opinión que tiene Google de él pero me niego a decirle que le he buscado por internet. Eso sería... Patético.
— ¿Consumes drogas?
— No.
Sigo con mi interrogatorio.
— ¿En qué trabajas?
— En un gimnasio. Soy entrenador personal. De Lunes a Jueves. Pagan bien.
— ¿Tienes novia? — pregunto y me arrepiento al instante, esa pregunta ha salido sola, no estaba planeada en mi repertorio.
Harry ríe y me mira curioso. Yo, por mi parte, aparto la mirada y me muerdo el labio, notando como mis mejillas se van poniendo rojas.
— Yo no tengo novias, Amy, nunca, solo rollos de varias noches.
Su respuesta, por alguna razón que desconozco, me desanima. No es que yo hubiera llegado a pensar que podríamos ser novios. No, porque no lo vamos a ser, ni de coña pero no me esperaba una respuesta así aunque tampoco es que Harry se vea como el típico chico formal y demás.
— Mi turno ¿De dónde eres?
— De ningún sitio — contesto mientras me encojo de hombros y como un poco de ensalada — Mi padre es pianista y mi madre trabaja para una empresa de subastas por lo que ambos viajan mucho y hasta hace poco yo iba con ellos. El máximo de tiempo que he llegado a pasar en una misma ciudad se reduce a tan solo 3 meses. De ahí mi torpeza a la hora de adaptarme socialmente. Ahora vivo con mi hermano.
Mi respuesta le pilla desprevenido y a mí también. Ni siquiera sé por qué le he contado todo eso.
— ¿Tocas algún instrumento?
— Mi padre es pianista, sería un delito si no lo hiciera. Yo me decanté por la guitarra, mi hermano por el violín.
— ¿Cómo son tus amigos?
— No tengo de esos —sonrío con tristeza y desvío la mirada hacia mi plato— Como ya te he dicho, nunca he permanecido en lugar el suficiente tiempo como para conocer a la gente por lo que siempre he sido la rarita marginada con la que todos se metían.
— ¿Eso tiene algo que ver con tu tatuaje? —arruga el ceño y me agarra el brazo. Pasa sus dedos con delicadeza sobre la tinta y, por mucho que tire, no me suelta, me tiene bien agarrada.
— Nunca le he contado esto a nadie excepto a mi hermano y es extraño, porque tú eres un desconocido al que no le debo nada pero siento una necesidad horrible de contártelo.
— Pues hazlo, por favor — me pide con voz ronca y noto como su mirada se enternece.
— Pero me da miedo tu reacción — me muerdo el labio y le miro un poco avergonzada — No quiero que sientas lástima o que me tomes por una psicópata y salgas a correr.
— Tranquila que no me voy a asustar,
— No, no quiero contártelo, por favor, no me fuerces. Es demasiado pronto para que sepas esto de mí.
— Está bien — suspira y me suelta el brazo — Pero prométeme que me lo contarás otro día.
— Otro día —sonrío aliviada y vuelvo a picar un poco de mi plato.
No me siento preparada para contarle a Harry mi pasado, he hecho cosas de las que no estoy orgullosa y no quiero decírselas tan pronto porque sentirá pena por mí y se irá corriendo, como yo haría y, por alguna extraña razón, eso me entristece.
— ¿Tienes novio? —continua con su cuestionario y siento que tiene el derecho a hacerlo pues yo he hecho lo mismo.
— No, nunca he tenido novio —y ahí va otra verdad de la que me arrepentiré en un futuro no me lejano.
— ¿Nunca, nunca? —pregunta mirándome como si fuese una clase de experimento científico, justo como no quería.
— No. Y no me mires así. Volvemos al mismo tema de siempre, no he pasado más de 3 meses en la misma ciudad. No he tenido tiempo para esas cosas.
— Perdón. O sea, eres puras e inexperta en todos los ámbitos.
Asiento tímidamente y él se ríe con ánimo.
Harry me sigue haciendo preguntas sobre mi vida y yo sigo contestando con la misma estúpida sinceridad que me caracteriza hasta que se hace muy tarde y la comida se acaba.
— Debería irme ya —comento y me pongo en pie.
— Espera mujer, que yo te llevo que para algo te he traído.
Nos dirigimos al mostrador y tras una breve discusión acordamos que paga él y que la próxima vez invito yo aunque siento que eso es mentira y que Harry no me dejará pagar.
Salimos del restaurante, no sin que antes la camarera sexy se vuelva a comer a Harry con los ojos y yo ponga los ojos en blanco.
— ¿Tienes frío? — me pregunta Harry al notar que estoy tiritando?
— No... No te preocupes
Pero Harry no me hace caso y se quita su chaqueta. Me obliga a ponérmela y me siento mal porque él solo lleva una camisa de manga corta debajo y no quiero que se resfríe aunque no insisto mucho. Yo tampoco quiero resfriarme.
Harry me pasa el casco y subimos a su moto. Me agarro a él y nos pasamos el trayecto hasta mi casa en silencio. Apaga la moto y ambos nos bajamos.
— Gracias por la cena — susurro y le entrego su chaqueta mientras busco las llaves del portón en mi bolso.
— Ha sido un placer ¿Qué haces mañana?
— Tengo que estudiar. Estoy de exámenes. Y no, no puedo volver a cancelar los planes.
—P ues bueno, vendré a verte sobre las 7 ¿Te viene bien a esa hora o no quieres que tu hermano nos vea?
— Me da igual si mi hermano te ve. Bueno, no me da igual, sinceramente, no le gustaría y te echaría de casa antes de que pudieses abrir la boca.
— Uy, el señor pijito.
— Te aconsejo que no hablas así de mi hermano. No le conoces y no es ningún pijo. No tienes ni idea de las cosas a las que ha renunciado o de lo que ha hecho así que, calladito estás más guapo, Styles — le regaño. No consiento que nadie hable así de mi hermano.
— Vale, perdón, me he pasado. Entonces mañana a las siete.
— De acuerdo —asiento y me doy media vuelta pero Harry me agarra del brazo y me hace volver a girarme.
— ¿Sabes? Ahora mismo e besaría —murmura en mi oreja y yo me estremezco.
— Pero no vas a hacerlo —niego y me alejo un poco.
— ¿Por qué? ¿Quién me lo va a impedir?
— Yo. Nunca he besado a nadie y no quiero que mi primer beso sea con un chico al que conozco desde hace 6 horas y que no me gusta. No es nada personal. No quiero besarte — y eso es verdad... A medias.
— Entonces esperaré, créeme, lo haré, tu primer beso será mío —Harry sonríe, me coge la mano y me da un beso en los nudillos.
Me separo de él y ando hasta e portón. Sé que me está mirando e intento abrir la puerta a la primera pero como siempre, no puedo y noto como el se ríe entre dientes. Cuando por fin consigo abrir la puerta, la cierro de un portazo y veo como Harry se aleja con la moto.
Llego a casa y me escabullo hacia mi cuarto sin hacer mucho ruido porque mi hermano está durmiendo.
Me pongo el pijama y me tumbo en la cama pensando en todo lo que me ha pasado hoy. Sin duda ha sido un día memorable.
Mi móvil suena y veo que tengo un mensaje:

“ Ha sido una noche preciosa. Gracias por tu compañía.
Harry xx”

Me pregunto cómo ha conseguido mi número y, mientras releo el mensaje siento que mis párpados se van cerrando hasta que me quedo dormida.

Anna Tomlinson escribió:¡¡me ha encantado!!
Dios espero que sigas pronto ^.^
Besos xxoxo

¡Muchas gracias por pasarte asdfghsdjf!
Ahora mismo estoy escribiendo el tercer capi, lo subiré el viernes si puedo :)