Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
CreepyPastas {Terminados}
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 7 de 9. • Comparte
Página 7 de 9. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9
Re: CreepyPastas {Terminados}
78 creepypasta
Primogénito
La noche se sentía un tanto incómoda, incluso en la acostumbrada soledad del campo aquel. Un granja, animales, arboles frutales, madre e hijo. La cena ya se había servido, pero se enfriaba ante la ya aún más fría mirada de ambos, sentados, en silencio.
No había aire puro, no había intenciones santas.
Aquiles miraba de reojo a Mirna. La misma Muerte se sentiría incómoda ante tal escena; una relación sepulcral, que venía arruinándose desde hace un tiempo hasta aquí.
—Han desaparecido un par de animales más, hijo. Necesito que pongas más ojo durante las noches, las cosas no andan muy bien.
—Lo Tengo claro, Mirna. Aún no logro pillar al bastardo que se los roba.
Un par de bocanadas y Aquiles se retiró de la mesa sin decir nada más. Mirna sollozaba en silencio mientras caminaba hacia su habitación. Se preguntaba qué era lo que pasaba con su retoño, en qué cosas andaría metido. Más que mal, él era su única familia después de todo.
También en silencio, dentro de uno de los establos y refugiado en la oscuridad del campo abierto, Aquiles tomaba un cerdo y de una certera estocada en el corazón, apagaba su vida. Aprovechando las pulsaciones post-mortem, rebanaba el cuello y dejaba que la sangre cayera sobre una copa dorada.
El ritual debía ser rápido. Su madre dormida no escuchaba los pasos hacia el comedor en medio de la noche, donde yacía la puerta hacia el subterráneo, del cual Mirna no sabía absolutamente nada.
El cadáver del cerdo fue colgado en la pared. Animales podridos repartidos en toda aquella habitación, sangre seca y óxido llenaban el lugar. Jaulas, huesos… cosas indescriptibles. Un pentagrama y velas daban el toque final. Un Mundo totalmente alterno, lleno de muerte y asquerosidad, lleno de pretensiones y ambiciones de riquezas. Aquiles bebió la sangre e invocó a Baal.
—Oh, Señor de lo Material, la sangre de un animal puro a través de mi cuerpo, para ti.
El negro se apoderaba del lugar. Oscuridad total y un ruido de golpe seco. Del cerdo ya no quedaba nada salvo algunas tripas y huesos, y en la espalda de Aquiles, la marca 6, de 7. Los gritos de dolor se apagaban por las ganas de tener el ansiado poder, el ansiado dinero. Debía soportar un ritual más, sólo un sacrificio más. El más grande.
Mirna no sabía de donde provenían aquellos olores. Tampoco sabía por qué carajo le faltaba un cerdo, y menos por qué la producción de su granja aumentaba poco a poco. No tenía sentido. Miraba a su hijo de forma tierna, lo amaba a él y a su granja, a pesar de las extrañas costumbres y actitudes que su primogénito.
Oscuro, siniestro. Tradición familiar que había dejado de traspasarse, pero que gracias al diario de su bisabuelo, había recuperado. Baal proveería lo que faltara, a costa de 7 sacrificios. Pero Baal es un demonio exigente y para nada conformista. La última de las entregas debía ser grande, debía doler… La granja tiene que prosperar de algún modo, ¿no?
Cayó la noche, y con ella, aires de que algo malo podría pasar. Aquiles no despegaba la mirada de Mirna. Ella apenas había probado la cena, el hambre no era más que una mera ilusión.
—Necesito mostrarte algo, madre. Tengo una sorpresa para ti.
Mirna se mostró algo inquieta.
—Dime qué es lo que quieres… ¿Qué es lo que te pasa, hijo?
—Sólo sígueme, ¿quieres?
Aquiles tomó a su madre de la mano y paso a paso la llevó hacia una pequeña puerta, escondida debajo de un mueble de aquel comedor. La luna oscurecía poco a poco, los animales gritaban y el primogénito sonreía de placer. Se lamía los labios y murmuraba por lo bajo. Mirna estaba asustada, pero confiaba que su pequeño le daría una sorpresa, a pesar de que ya no había por qué pensar cosas buenas de nada.
Cerró la puerta con cerrojo. Mirna dio la vuelta y miró horrorizada a todos sus animales, uno por uno, podridos y colgando, adornando el lugar de forma lúgubre y magnífica. La belleza retorcida no era apta para todos, y eso Aquiles lo sabía de memoria. Mirna miró de vuelta a su hijo con terror, decepcionada, asustada.
—Será corto, Madre. Evitaré hacerte sufrir demasiado.
—Así que esto era… Así que en esto se iban mis animales… mi granja, todos los sacrificios…
Lágrimas brotaban de los ojos de Mirna. Y una sonrisa se escapaba de los labios de Aquiles. No había gente en kilómetros a la redonda. No había nada con que defenderse. No servían las oraciones ni las plegarias. Dios no existía en ese lugar, y menos, la esperanza.
—Piensa que serás una inversión a largo plazo, mamá. Ahora quédate quieta…
Un cuchillo de impecable filo hacía acto de presencia entre las manos asesinas del Primogénito. Murmullos y voces salían de las paredes. Los cadáveres en las paredes se retorcían y reventaban en pus y sangre. Y el pentagrama, listo y presto a recibir el nuevo sacrificio.
Aquiles tomó a su madre y comenzó un forcejeo. Gritaban, peleaban, el cuchillo buscaba el corazón esquivo de Mirna, quien luchaba con cada pedazo de su alma por salir viva de esto. Arañazos, cortes, magulladuras, golpes, ya no quedaban energías para mucho más. El lugar ardía en calor y Baal ya empezaba a impacientarse. Los cadáveres chillaban aún más, desesperados, expectantes como el mismísimo Demonio. Lamentablemente para Mirna, las fuerzas no eran suficientes, y antes que una ráfaga furiosa apagara las velas y dejara el lugar a oscuras, vio el cuchillo justo delante de su pecho.
El Sacrificio ya estaba hecho.
Las velas encendieron como una explosión, y Baal flotaba en medio del pentagrama. Aquiles vio que su cuchillo ya no estaba en la mano, sino que enterrado su pecho, seguido de un tajo inmenso. Brotaba sangre a mares y las pulsaciones prácticamente se habían desvanecido. Se sentía débil y mareado. Peor fue su sensación cuando vio a su madre con un corazón en la mano derecha y una copa dorada rebosante de fluidos corporales en la izquierda.
—Sabías que los demonios pagan mejor con el primogénito de un Linaje, ¿no?
Mirna miró sonriente a su hijo moribundo. Se acercó a él y lo besó en la frente. En su espalda, una herida se abría, y Baal tomaba la sangre y el corazón.
—Eram quod Es, Eris Quod Sum, hijo.
Baal, terminando de beber y comer, tomó el cuerpo de Aquiles y lo desfiguró, dejando solo la piel y uno que otro órgano vital.
Mirna apagó las velas y terminó el ritual dando murmullos y agradeciendo al Señor de la Materia. Cerró el lugar para siempre.
Salió y miró con cariño a sus animales dormidos en las tinieblas del lugar maldito. No necesitaría sacrificarlos de nuevo. Por lo menos hasta que las cosas no anduvieran muy bien.
Primogénito
La noche se sentía un tanto incómoda, incluso en la acostumbrada soledad del campo aquel. Un granja, animales, arboles frutales, madre e hijo. La cena ya se había servido, pero se enfriaba ante la ya aún más fría mirada de ambos, sentados, en silencio.
No había aire puro, no había intenciones santas.
Aquiles miraba de reojo a Mirna. La misma Muerte se sentiría incómoda ante tal escena; una relación sepulcral, que venía arruinándose desde hace un tiempo hasta aquí.
—Han desaparecido un par de animales más, hijo. Necesito que pongas más ojo durante las noches, las cosas no andan muy bien.
—Lo Tengo claro, Mirna. Aún no logro pillar al bastardo que se los roba.
Un par de bocanadas y Aquiles se retiró de la mesa sin decir nada más. Mirna sollozaba en silencio mientras caminaba hacia su habitación. Se preguntaba qué era lo que pasaba con su retoño, en qué cosas andaría metido. Más que mal, él era su única familia después de todo.
También en silencio, dentro de uno de los establos y refugiado en la oscuridad del campo abierto, Aquiles tomaba un cerdo y de una certera estocada en el corazón, apagaba su vida. Aprovechando las pulsaciones post-mortem, rebanaba el cuello y dejaba que la sangre cayera sobre una copa dorada.
El ritual debía ser rápido. Su madre dormida no escuchaba los pasos hacia el comedor en medio de la noche, donde yacía la puerta hacia el subterráneo, del cual Mirna no sabía absolutamente nada.
El cadáver del cerdo fue colgado en la pared. Animales podridos repartidos en toda aquella habitación, sangre seca y óxido llenaban el lugar. Jaulas, huesos… cosas indescriptibles. Un pentagrama y velas daban el toque final. Un Mundo totalmente alterno, lleno de muerte y asquerosidad, lleno de pretensiones y ambiciones de riquezas. Aquiles bebió la sangre e invocó a Baal.
—Oh, Señor de lo Material, la sangre de un animal puro a través de mi cuerpo, para ti.
El negro se apoderaba del lugar. Oscuridad total y un ruido de golpe seco. Del cerdo ya no quedaba nada salvo algunas tripas y huesos, y en la espalda de Aquiles, la marca 6, de 7. Los gritos de dolor se apagaban por las ganas de tener el ansiado poder, el ansiado dinero. Debía soportar un ritual más, sólo un sacrificio más. El más grande.
Mirna no sabía de donde provenían aquellos olores. Tampoco sabía por qué carajo le faltaba un cerdo, y menos por qué la producción de su granja aumentaba poco a poco. No tenía sentido. Miraba a su hijo de forma tierna, lo amaba a él y a su granja, a pesar de las extrañas costumbres y actitudes que su primogénito.
Oscuro, siniestro. Tradición familiar que había dejado de traspasarse, pero que gracias al diario de su bisabuelo, había recuperado. Baal proveería lo que faltara, a costa de 7 sacrificios. Pero Baal es un demonio exigente y para nada conformista. La última de las entregas debía ser grande, debía doler… La granja tiene que prosperar de algún modo, ¿no?
Cayó la noche, y con ella, aires de que algo malo podría pasar. Aquiles no despegaba la mirada de Mirna. Ella apenas había probado la cena, el hambre no era más que una mera ilusión.
—Necesito mostrarte algo, madre. Tengo una sorpresa para ti.
Mirna se mostró algo inquieta.
—Dime qué es lo que quieres… ¿Qué es lo que te pasa, hijo?
—Sólo sígueme, ¿quieres?
Aquiles tomó a su madre de la mano y paso a paso la llevó hacia una pequeña puerta, escondida debajo de un mueble de aquel comedor. La luna oscurecía poco a poco, los animales gritaban y el primogénito sonreía de placer. Se lamía los labios y murmuraba por lo bajo. Mirna estaba asustada, pero confiaba que su pequeño le daría una sorpresa, a pesar de que ya no había por qué pensar cosas buenas de nada.
Cerró la puerta con cerrojo. Mirna dio la vuelta y miró horrorizada a todos sus animales, uno por uno, podridos y colgando, adornando el lugar de forma lúgubre y magnífica. La belleza retorcida no era apta para todos, y eso Aquiles lo sabía de memoria. Mirna miró de vuelta a su hijo con terror, decepcionada, asustada.
—Será corto, Madre. Evitaré hacerte sufrir demasiado.
—Así que esto era… Así que en esto se iban mis animales… mi granja, todos los sacrificios…
Lágrimas brotaban de los ojos de Mirna. Y una sonrisa se escapaba de los labios de Aquiles. No había gente en kilómetros a la redonda. No había nada con que defenderse. No servían las oraciones ni las plegarias. Dios no existía en ese lugar, y menos, la esperanza.
—Piensa que serás una inversión a largo plazo, mamá. Ahora quédate quieta…
Un cuchillo de impecable filo hacía acto de presencia entre las manos asesinas del Primogénito. Murmullos y voces salían de las paredes. Los cadáveres en las paredes se retorcían y reventaban en pus y sangre. Y el pentagrama, listo y presto a recibir el nuevo sacrificio.
Aquiles tomó a su madre y comenzó un forcejeo. Gritaban, peleaban, el cuchillo buscaba el corazón esquivo de Mirna, quien luchaba con cada pedazo de su alma por salir viva de esto. Arañazos, cortes, magulladuras, golpes, ya no quedaban energías para mucho más. El lugar ardía en calor y Baal ya empezaba a impacientarse. Los cadáveres chillaban aún más, desesperados, expectantes como el mismísimo Demonio. Lamentablemente para Mirna, las fuerzas no eran suficientes, y antes que una ráfaga furiosa apagara las velas y dejara el lugar a oscuras, vio el cuchillo justo delante de su pecho.
El Sacrificio ya estaba hecho.
Las velas encendieron como una explosión, y Baal flotaba en medio del pentagrama. Aquiles vio que su cuchillo ya no estaba en la mano, sino que enterrado su pecho, seguido de un tajo inmenso. Brotaba sangre a mares y las pulsaciones prácticamente se habían desvanecido. Se sentía débil y mareado. Peor fue su sensación cuando vio a su madre con un corazón en la mano derecha y una copa dorada rebosante de fluidos corporales en la izquierda.
—Sabías que los demonios pagan mejor con el primogénito de un Linaje, ¿no?
Mirna miró sonriente a su hijo moribundo. Se acercó a él y lo besó en la frente. En su espalda, una herida se abría, y Baal tomaba la sangre y el corazón.
—Eram quod Es, Eris Quod Sum, hijo.
Baal, terminando de beber y comer, tomó el cuerpo de Aquiles y lo desfiguró, dejando solo la piel y uno que otro órgano vital.
Mirna apagó las velas y terminó el ritual dando murmullos y agradeciendo al Señor de la Materia. Cerró el lugar para siempre.
Salió y miró con cariño a sus animales dormidos en las tinieblas del lugar maldito. No necesitaría sacrificarlos de nuevo. Por lo menos hasta que las cosas no anduvieran muy bien.
Midnight.
Re: CreepyPastas {Terminados}
78 creepypasta
Llamame mañana ¿ok?
Todavía no hay mensajes en mi teléfono.
Suponía que él no me llamaría después de todo. No puedo culparlo, quizá me vi un poco desesperada anoche. Me había fijado en él desde antes que él me notara. Su brillante cabello negro y sus preciosos y poco naturales ojos azules. Seguro que yo no era la única mirando. Sus movimientos eran elegantes, pero de una manera masculina. Y su sonrisa, ¡su sonrisa!
Moriría por esa sonrisa.
Sigue sin haber mensajes…
Pensé en llamarle, quizás disculparme por ser tan “aventada” anoche. Soy una cobarde, lo sé, pero no me atrevo a marcar su número. Además, el prometió en contactarme cuando esté listo.
Así que esperaré, paciente.
Yo sé que podría pasar casualmente por su casa. Sólo para ver si está allí. Quizás salió. Eso explicaría por qué no ha podido llamarme aún. Sólo vive a media hora. Seguro es tímido y tiene miedo de llamarme. Tontito, voy a tener que ir con él para decirle que no tiene por qué estar asustado. No me importa si necesita tiempo.
Él vive en un lugar bastante alejado en las afueras del pueblo. Puedo escuchar a las ovejas en los establos, mientras me acerco. Mi corazón se acelera cuando veo luces brillando dentro la casa. Debe estar allí, él me dijo que sus padres estarían fuera el fin de semana. Lo dejaron cuidando las ovejas por estos días. Pobrecito, debe ser un trabajo duro. Probablemente ha estado muy ocupado para llamarme. Tendré que quedarme aquí hasta que sus padres regresen y lo ayuden a cuidar estas ovejas.
Toco la puerta, pero él no responde. Probablemente se quedó dormido. El pensar en su hermosa cara, más suave por el sueño, me hace sonreír. Trato de abrir la puerta; está abierta. Rara vez hay crímenes por estos lugares, así que supongo que no es necesario cerrar con llave. Entro calladamente en la casa. ¡Quiero sorprenderlo! Me detengo con cada rechinido del piso de madera mientras me adentro en la casa, y subo las escaleras lentamente. Finalmente llego a su recámara, y, con cuidado, abro la puerta.
Allí está el, como lo supuse. Enciendo la luz de su escritorio para poder ver su cara. Sus hermosos ojos azules están abiertos, mirando hacia el espacio, y toda su cara es un desastre sangriento. La piel de sus cachetes ha sido removida por completo, y esta colgando de su cabeza. No tiene tampoco las uñas de sus manos, las cuales están arregladas cuidadosamente a su lado. En su pecho, hay un mensaje grabado en su piel.
Lo veo, con mis manos cubriendo mi boca.
Está exactamente como lo dejé ayer. Debe haber estado tan cansado, que ha dormido todo el día.
¡Qué lindo!
Suavemente, le doy un beso en su frente, asegurándome de no despertarlo. Entonces escribo otro mensaje debajo del que está en su pecho, haciéndole saber que estaré aquí cuando me necesite.
Abandono el cuarto, y me dirijo hacia afuera. Creo que es hora de que las ovejas duerman también. Y mañana, conoceré a sus padres. ¡Estoy segura de que me amaran también!
Llamame mañana ¿ok?
Todavía no hay mensajes en mi teléfono.
Suponía que él no me llamaría después de todo. No puedo culparlo, quizá me vi un poco desesperada anoche. Me había fijado en él desde antes que él me notara. Su brillante cabello negro y sus preciosos y poco naturales ojos azules. Seguro que yo no era la única mirando. Sus movimientos eran elegantes, pero de una manera masculina. Y su sonrisa, ¡su sonrisa!
Moriría por esa sonrisa.
Sigue sin haber mensajes…
Pensé en llamarle, quizás disculparme por ser tan “aventada” anoche. Soy una cobarde, lo sé, pero no me atrevo a marcar su número. Además, el prometió en contactarme cuando esté listo.
Así que esperaré, paciente.
Yo sé que podría pasar casualmente por su casa. Sólo para ver si está allí. Quizás salió. Eso explicaría por qué no ha podido llamarme aún. Sólo vive a media hora. Seguro es tímido y tiene miedo de llamarme. Tontito, voy a tener que ir con él para decirle que no tiene por qué estar asustado. No me importa si necesita tiempo.
Él vive en un lugar bastante alejado en las afueras del pueblo. Puedo escuchar a las ovejas en los establos, mientras me acerco. Mi corazón se acelera cuando veo luces brillando dentro la casa. Debe estar allí, él me dijo que sus padres estarían fuera el fin de semana. Lo dejaron cuidando las ovejas por estos días. Pobrecito, debe ser un trabajo duro. Probablemente ha estado muy ocupado para llamarme. Tendré que quedarme aquí hasta que sus padres regresen y lo ayuden a cuidar estas ovejas.
Toco la puerta, pero él no responde. Probablemente se quedó dormido. El pensar en su hermosa cara, más suave por el sueño, me hace sonreír. Trato de abrir la puerta; está abierta. Rara vez hay crímenes por estos lugares, así que supongo que no es necesario cerrar con llave. Entro calladamente en la casa. ¡Quiero sorprenderlo! Me detengo con cada rechinido del piso de madera mientras me adentro en la casa, y subo las escaleras lentamente. Finalmente llego a su recámara, y, con cuidado, abro la puerta.
Allí está el, como lo supuse. Enciendo la luz de su escritorio para poder ver su cara. Sus hermosos ojos azules están abiertos, mirando hacia el espacio, y toda su cara es un desastre sangriento. La piel de sus cachetes ha sido removida por completo, y esta colgando de su cabeza. No tiene tampoco las uñas de sus manos, las cuales están arregladas cuidadosamente a su lado. En su pecho, hay un mensaje grabado en su piel.
Lo veo, con mis manos cubriendo mi boca.
Está exactamente como lo dejé ayer. Debe haber estado tan cansado, que ha dormido todo el día.
¡Qué lindo!
Suavemente, le doy un beso en su frente, asegurándome de no despertarlo. Entonces escribo otro mensaje debajo del que está en su pecho, haciéndole saber que estaré aquí cuando me necesite.
Abandono el cuarto, y me dirijo hacia afuera. Creo que es hora de que las ovejas duerman también. Y mañana, conoceré a sus padres. ¡Estoy segura de que me amaran también!
Midnight.
Re: CreepyPastas {Terminados}
79 creepypasta
Alivio
La miró sorprendido, no esperaba tal respuesta. Pensar que hace tanto la había amado, que hace tanto, le había parecido una buena persona. Facundo la miró a los ojos, casi como intentando asustarla. Evidentemente, no surtió el efecto deseado por el hombre, y recibió más gritos… “¡¿qué mierda mirás?!”. Ahora, le estaba prohibido mirar a la mujer con la que había perdido su virginidad, con la que había pasado tanto. Miró a su alrededor, mientras las quejas absurdas continuaban por parte de la mujer. El hombre bajo su cabeza, casi avergonzado, y puso toda su atención en una mancha en el suelo. Los gritos, ahora, eran solo música de fondo, tan solo sonidos intentendibles… estuvo así alrededor de cinco minutos. Cuando finalmente se dispuso a levantar la vista, la mujer había parado de gritar y caminaba hacia la puerta, dándole la espalda.
-¡Ey ¿Adónde mierda vas?!-gritó Facundo. Era la primera vez que mostraba su enojo de tal forma.
Cecile se dió vuelta y lo miro. Comenzó a avanzar lentamente, con un paso un tanto soberbio. Su marido fue quien le dio la espalda ahora. La molesta mujer le tocó la espalda, recordándole su presencia. Cecile casi cae al suelo, tras su brazo ser impulsado por el giro de Facundo. Cecile sintió algo en su frente, algo punzante e increiblemente doloroso. El metal se deslizó lentamente fuera de la cabeza de lo que, ahora, era un cadaver.
El cuerpo cayó al suelo, y Facundo comenzó a gritarle, parecía loco… bueno, tal vez lo estaba.
“¡Veinte años! ¡Veinte putos años aguantando tu mierda!”
Luego, rapidamente insertó, con bastante fuerza, el cuchillo en su estómago. Sonrió. Acto seguido, retiró el cuchillo de una forma maravillosamente suave. Y murió, sonriendo.
Alivio
La miró sorprendido, no esperaba tal respuesta. Pensar que hace tanto la había amado, que hace tanto, le había parecido una buena persona. Facundo la miró a los ojos, casi como intentando asustarla. Evidentemente, no surtió el efecto deseado por el hombre, y recibió más gritos… “¡¿qué mierda mirás?!”. Ahora, le estaba prohibido mirar a la mujer con la que había perdido su virginidad, con la que había pasado tanto. Miró a su alrededor, mientras las quejas absurdas continuaban por parte de la mujer. El hombre bajo su cabeza, casi avergonzado, y puso toda su atención en una mancha en el suelo. Los gritos, ahora, eran solo música de fondo, tan solo sonidos intentendibles… estuvo así alrededor de cinco minutos. Cuando finalmente se dispuso a levantar la vista, la mujer había parado de gritar y caminaba hacia la puerta, dándole la espalda.
-¡Ey ¿Adónde mierda vas?!-gritó Facundo. Era la primera vez que mostraba su enojo de tal forma.
Cecile se dió vuelta y lo miro. Comenzó a avanzar lentamente, con un paso un tanto soberbio. Su marido fue quien le dio la espalda ahora. La molesta mujer le tocó la espalda, recordándole su presencia. Cecile casi cae al suelo, tras su brazo ser impulsado por el giro de Facundo. Cecile sintió algo en su frente, algo punzante e increiblemente doloroso. El metal se deslizó lentamente fuera de la cabeza de lo que, ahora, era un cadaver.
El cuerpo cayó al suelo, y Facundo comenzó a gritarle, parecía loco… bueno, tal vez lo estaba.
“¡Veinte años! ¡Veinte putos años aguantando tu mierda!”
Luego, rapidamente insertó, con bastante fuerza, el cuchillo en su estómago. Sonrió. Acto seguido, retiró el cuchillo de una forma maravillosamente suave. Y murió, sonriendo.
Midnight.
Re: CreepyPastas {Terminados}
80 creepypasta (no lo puedo creer :') )
A los pies de la cama
Hola, ¿cómo estás? ¿Sosegado y tranquilo?, pues… prepárate, porque hoy no es una de esas noches en las que crees que irán como las demás.
Posiblemente te dispongas a ir a la cama a sumergirte en tu propio mundo; meditar, relajarte… Hasta allí todo bien, pero ¿qué ocurriría si en lugar de sumergirte en tu propio mundo, te sumergieses en otros?
Quizás ya estés tumbado en tu cama, con la intención de escuchar la radio, como sueles hacer habitualmente. Posiblemente hayas tropezado con ese programa sobre misterio que tanto te cautiva; sin embargo, te muestras escéptico cuando te introducen en el mundo de los espíritus. ¿De verdad crees que todo es producto de nuestra imaginación? ¿Te atreverías a comprobar si eres tan escéptico como tú piensas?
Mira a tu alrededor. Supongo que te encuentras completamente a oscuras. ¡Ni se te ocurra encender la luz!, y si ya la tenías encendida… apágala. Vamos a comprobar hasta qué punto le eres fiel a tus creencias. Hagamos un trato. Si eres capaz de no sentir miedo durante todo el relato, podrás ser libre y seguir sin creer en fantasmas, pero, de lo contrario, si en algún momento sientes que se te eriza el vello, tu pulso se acelera y un escalofrío invade tu cuerpo hasta el punto de quedarte totalmente inmóvil, amigo, entonces estarás condenado a creer en fantasmas para toda la vida. Te perseguirán allá donde vayas y no volverás a pensar como antes. ¿Te apetece que juguemos?
Con la luz apagada, relájate y déjate llevar por mi voz, esta voz que atrapa tu mente. Estás tranquilo, relajado, sumergido en unos profundos pensamientos. La temperatura es agradable, ni frío, ni calor. Todo parece transcurrir con normalidad, ¡o eso crees!…
Mira hacia los pies de tu cama. Allí no hay nadie, pero… ¿no has sentido alguna vez la sensación de que alguien o algo te está observando fijamente con la intención de violentar tu tranquilidad? ¿Verdad que tienes el presentimiento de que algo está a punto de ocurrirte… y no precisamente agradable?
No apartes la vista de allí. Observa durante unos momentos esa parte de tu cama. Quizás comiences viendo sus pequeñas manos, que se van apoyando a tus pies, unas manos blancas, muy pálidas y huesudas que se agarran a la cama con la intención de incorporarse. Luego distingues lo que parece ser una cabellera negra… ¿Qué será?, o mejor dicho, ¿quién será?… Imagínate sus ojos completamente blancos que te examinan fijando su mirada amenazante en la tuya, consiguiendo que empieces a sentir verdadero pánico. ¡Sí!, ¡está sucediendo, no es tu imaginación! ni se trata de un sueño. La angustia y el terror se están apoderando de tu mente y no eres capaz de dominar la situación. Te preguntas qué está ocurriendo. No logras entender qué puede ser aquello; tu inquietud te lleva a volver a observar lo inexplicable.
Espera… ¿Dónde está? ¡Ya no lo tienes a los pies de tu cama!; aunque… sigues notando su presencia, ¿verdad?. Te has dado cuenta de que no estás solo. Pero ¿a dónde ha ido? Ni siquiera te atreves a mirar a tu alrededor. Sientes pánico. Quizás llegados a este punto del relato ya hayas perdido el juego. Pero sigamos jugando un poco más. Notas unas vibraciones en el colchón, como si algo se estuviese moviendo debajo de tu cama. Un ruido que proviene de allí abajo te alerta y sabes que hay algo escondido. Tienes la sensación de que de un momento a otro aquello saldrá de y se aparecerá ante ti.
Sin llegar a girar completamente tus ojos, sientes que alguien se encuentra a tu lado y te observa detenidamente, incluso puedes oír su respiración agitada; sin embargo no consigues verlo con total claridad.
Sientes que su presencia está muy cerca, el pánico vuelve a apoderarse de ti. Quiere tocarte la cara pero… ¡no vayas a cubrírtela! Deja que haga lo que quiera. Si no lo haces, tu desenlace puede ser aún peor.
Te sigue observando con rostro de desagrado. ¡No le gustas!, y se encuentra muy enfadado. Sientes que su mano está a punto de rozar tu cara. ¿Notas su frialdad? ¿Qué sientes? ¿Llegas a percibir el tacto de su mano? Lo tienes a tan sólo unos centímetros de ti, por lo visto, quiere llevarte con él y aunque no lo creas, estás a punto de formar parte de su intrigante y escalofriante mundo…
¡Tranquilo! Todo ha terminado. Tomémonos un descanso. Ya puedes encender la luz, si es que te atreves.
Posiblemente ahora estés pensando que a pesar de haberte dejado llevar por la sugestión, y haber pasado miedo, sigues sin creer en fantasmas. Los fantasmas sólo están en tu mente. Pero… yo ahora quiero mi parte del trato. Eso fue lo que acordamos. Has sentido miedo y ahora te perseguirán allá donde vayas. Estás condenado a creer en fantasmas. ¿O sigues sin creer en ellos? Entonces, ¿a quién pertenece esta voz, que durante todo el relato, ha dominado tu mente?
A los pies de la cama
Hola, ¿cómo estás? ¿Sosegado y tranquilo?, pues… prepárate, porque hoy no es una de esas noches en las que crees que irán como las demás.
Posiblemente te dispongas a ir a la cama a sumergirte en tu propio mundo; meditar, relajarte… Hasta allí todo bien, pero ¿qué ocurriría si en lugar de sumergirte en tu propio mundo, te sumergieses en otros?
Quizás ya estés tumbado en tu cama, con la intención de escuchar la radio, como sueles hacer habitualmente. Posiblemente hayas tropezado con ese programa sobre misterio que tanto te cautiva; sin embargo, te muestras escéptico cuando te introducen en el mundo de los espíritus. ¿De verdad crees que todo es producto de nuestra imaginación? ¿Te atreverías a comprobar si eres tan escéptico como tú piensas?
Mira a tu alrededor. Supongo que te encuentras completamente a oscuras. ¡Ni se te ocurra encender la luz!, y si ya la tenías encendida… apágala. Vamos a comprobar hasta qué punto le eres fiel a tus creencias. Hagamos un trato. Si eres capaz de no sentir miedo durante todo el relato, podrás ser libre y seguir sin creer en fantasmas, pero, de lo contrario, si en algún momento sientes que se te eriza el vello, tu pulso se acelera y un escalofrío invade tu cuerpo hasta el punto de quedarte totalmente inmóvil, amigo, entonces estarás condenado a creer en fantasmas para toda la vida. Te perseguirán allá donde vayas y no volverás a pensar como antes. ¿Te apetece que juguemos?
Con la luz apagada, relájate y déjate llevar por mi voz, esta voz que atrapa tu mente. Estás tranquilo, relajado, sumergido en unos profundos pensamientos. La temperatura es agradable, ni frío, ni calor. Todo parece transcurrir con normalidad, ¡o eso crees!…
Mira hacia los pies de tu cama. Allí no hay nadie, pero… ¿no has sentido alguna vez la sensación de que alguien o algo te está observando fijamente con la intención de violentar tu tranquilidad? ¿Verdad que tienes el presentimiento de que algo está a punto de ocurrirte… y no precisamente agradable?
No apartes la vista de allí. Observa durante unos momentos esa parte de tu cama. Quizás comiences viendo sus pequeñas manos, que se van apoyando a tus pies, unas manos blancas, muy pálidas y huesudas que se agarran a la cama con la intención de incorporarse. Luego distingues lo que parece ser una cabellera negra… ¿Qué será?, o mejor dicho, ¿quién será?… Imagínate sus ojos completamente blancos que te examinan fijando su mirada amenazante en la tuya, consiguiendo que empieces a sentir verdadero pánico. ¡Sí!, ¡está sucediendo, no es tu imaginación! ni se trata de un sueño. La angustia y el terror se están apoderando de tu mente y no eres capaz de dominar la situación. Te preguntas qué está ocurriendo. No logras entender qué puede ser aquello; tu inquietud te lleva a volver a observar lo inexplicable.
Espera… ¿Dónde está? ¡Ya no lo tienes a los pies de tu cama!; aunque… sigues notando su presencia, ¿verdad?. Te has dado cuenta de que no estás solo. Pero ¿a dónde ha ido? Ni siquiera te atreves a mirar a tu alrededor. Sientes pánico. Quizás llegados a este punto del relato ya hayas perdido el juego. Pero sigamos jugando un poco más. Notas unas vibraciones en el colchón, como si algo se estuviese moviendo debajo de tu cama. Un ruido que proviene de allí abajo te alerta y sabes que hay algo escondido. Tienes la sensación de que de un momento a otro aquello saldrá de y se aparecerá ante ti.
Sin llegar a girar completamente tus ojos, sientes que alguien se encuentra a tu lado y te observa detenidamente, incluso puedes oír su respiración agitada; sin embargo no consigues verlo con total claridad.
Sientes que su presencia está muy cerca, el pánico vuelve a apoderarse de ti. Quiere tocarte la cara pero… ¡no vayas a cubrírtela! Deja que haga lo que quiera. Si no lo haces, tu desenlace puede ser aún peor.
Te sigue observando con rostro de desagrado. ¡No le gustas!, y se encuentra muy enfadado. Sientes que su mano está a punto de rozar tu cara. ¿Notas su frialdad? ¿Qué sientes? ¿Llegas a percibir el tacto de su mano? Lo tienes a tan sólo unos centímetros de ti, por lo visto, quiere llevarte con él y aunque no lo creas, estás a punto de formar parte de su intrigante y escalofriante mundo…
¡Tranquilo! Todo ha terminado. Tomémonos un descanso. Ya puedes encender la luz, si es que te atreves.
Posiblemente ahora estés pensando que a pesar de haberte dejado llevar por la sugestión, y haber pasado miedo, sigues sin creer en fantasmas. Los fantasmas sólo están en tu mente. Pero… yo ahora quiero mi parte del trato. Eso fue lo que acordamos. Has sentido miedo y ahora te perseguirán allá donde vayas. Estás condenado a creer en fantasmas. ¿O sigues sin creer en ellos? Entonces, ¿a quién pertenece esta voz, que durante todo el relato, ha dominado tu mente?
Midnight.
Re: CreepyPastas {Terminados}
81 creepypasta
Cigarrillos
Alguien quiere intentar esto?
Ve hacia algún baño de alto tráfico. Debe ser un baño donde haya estado mucha gente, o no habrá la suficiente energía latente residual para poder hacer esto. El baño de un hotel es perfecto. Asegúrate que es después de las 00:00, y asegúrate de que lleves dos cigarrillos. Entre más fuertes sean los cigarros, más probabilidades de éxito tendrás. Siéntate a obscuras y fúmate uno de los cigarrillos; asegúrate de que haya un espejo y que puedas ver tu reflejo siempre. La cereza del cigarrillo encendido te debe dar la luz suficiente para esto. Cuando te hayas fumado más o menos tres cuartos del cigarrillo, el cuarto deberá estar lleno de humo. Tus ojos probablemente se pondrán llorosos, pero no parpadees. No quites la vista de tu reflejo en el espejo por nada del mundo. Si parpadeas, todo lo que hayas hecho hasta ahora será en vano.
Te darás cuenta de que tu reflejo se desvanecerá en la obscuridad. Sin embargo, la cereza del cigarro se separara en dos ojos rojos. El humo del cuarto se empezara a condensar y antes de que te des cuenta de lo que ha pasado, una figura estará sentada a tu lado. Te pedirá un cigarrillo, dáselo y se encenderá por si sólo en cuanto lo lleve a donde su boca debiera estar. En este momento puedes preguntarle lo que tú quieras, y siempre te dirá la verdad. Puedes preguntarle sobre quién mató a JFK o quién era Jack el destripador. Cualquier cosa que se te ocurra. Asegúrate de estar pendiente de cuánto ha fumado del cigarrillo; cuando esté a punto de acabársele, el humo de tu cigarro empezará a definir más de sus facciones, haciéndolo mas material que etéreo.
En este momento, párate y arráncale sus ojos de un movimiento. La figura deberá ser en su mayoría humos, así que tus manos atravesarán su cabeza. Si dejas que termine su cigarro, él te atacará, seguramente tomando tu vida. La figura te gritará e insultará, y la mano con la que arrebataste sus ojos te arderá intensamente. ¡No abras tu mano! Aunque los ojos se hayan casi desvanecido, pueden aún ver; corre hacia el interruptor de luz y préndelo. Esto desvanecerá a la forma física de la figura y lo regresará a su forma etérea. Abandona el cuarto, y espera hasta después de las 3:00 AM para abrir tu mano. Probablemente el ardor sea insoportable, pero si abres la mano, todas las luces de donde estés se apagarán, permitiéndole a la sombra regresar y tomar venganza. Quizás tengas marcas en la palma de tu mano cuando la abras, aunque ya cauterizadas.
A partir de ahora, no podrás nunca estar en un cuarto a obscuras con un espejo, porque la figura podrá seguirte gracias a las marcas en tu mano. Después de esto, quizás sientas más frío de lo normal, sin importar lo cálido del lugar donde estés. A partir de ahora, tendrás muchas pesadillas, pero en ellas, tendrás la habilidad de una especie de sexto sentido. Podrás ver eventos futuros cercanos, quizás cosas horribles. Cosas que solo tú sabrás y nunca podrás detener.
Supongo que es un pequeño precio a pagar por el conocimiento absoluto…
Cigarrillos
Alguien quiere intentar esto?
Ve hacia algún baño de alto tráfico. Debe ser un baño donde haya estado mucha gente, o no habrá la suficiente energía latente residual para poder hacer esto. El baño de un hotel es perfecto. Asegúrate que es después de las 00:00, y asegúrate de que lleves dos cigarrillos. Entre más fuertes sean los cigarros, más probabilidades de éxito tendrás. Siéntate a obscuras y fúmate uno de los cigarrillos; asegúrate de que haya un espejo y que puedas ver tu reflejo siempre. La cereza del cigarrillo encendido te debe dar la luz suficiente para esto. Cuando te hayas fumado más o menos tres cuartos del cigarrillo, el cuarto deberá estar lleno de humo. Tus ojos probablemente se pondrán llorosos, pero no parpadees. No quites la vista de tu reflejo en el espejo por nada del mundo. Si parpadeas, todo lo que hayas hecho hasta ahora será en vano.
Te darás cuenta de que tu reflejo se desvanecerá en la obscuridad. Sin embargo, la cereza del cigarro se separara en dos ojos rojos. El humo del cuarto se empezara a condensar y antes de que te des cuenta de lo que ha pasado, una figura estará sentada a tu lado. Te pedirá un cigarrillo, dáselo y se encenderá por si sólo en cuanto lo lleve a donde su boca debiera estar. En este momento puedes preguntarle lo que tú quieras, y siempre te dirá la verdad. Puedes preguntarle sobre quién mató a JFK o quién era Jack el destripador. Cualquier cosa que se te ocurra. Asegúrate de estar pendiente de cuánto ha fumado del cigarrillo; cuando esté a punto de acabársele, el humo de tu cigarro empezará a definir más de sus facciones, haciéndolo mas material que etéreo.
En este momento, párate y arráncale sus ojos de un movimiento. La figura deberá ser en su mayoría humos, así que tus manos atravesarán su cabeza. Si dejas que termine su cigarro, él te atacará, seguramente tomando tu vida. La figura te gritará e insultará, y la mano con la que arrebataste sus ojos te arderá intensamente. ¡No abras tu mano! Aunque los ojos se hayan casi desvanecido, pueden aún ver; corre hacia el interruptor de luz y préndelo. Esto desvanecerá a la forma física de la figura y lo regresará a su forma etérea. Abandona el cuarto, y espera hasta después de las 3:00 AM para abrir tu mano. Probablemente el ardor sea insoportable, pero si abres la mano, todas las luces de donde estés se apagarán, permitiéndole a la sombra regresar y tomar venganza. Quizás tengas marcas en la palma de tu mano cuando la abras, aunque ya cauterizadas.
A partir de ahora, no podrás nunca estar en un cuarto a obscuras con un espejo, porque la figura podrá seguirte gracias a las marcas en tu mano. Después de esto, quizás sientas más frío de lo normal, sin importar lo cálido del lugar donde estés. A partir de ahora, tendrás muchas pesadillas, pero en ellas, tendrás la habilidad de una especie de sexto sentido. Podrás ver eventos futuros cercanos, quizás cosas horribles. Cosas que solo tú sabrás y nunca podrás detener.
Supongo que es un pequeño precio a pagar por el conocimiento absoluto…
Midnight.
Re: CreepyPastas {Terminados}
82 creepypasta
7 hermanas
La historia que voy a relatar sucedió hace más de 50 años y me la contó mi abuela hace poco tiempo.
Hace mucho tiempo, en España vivía un matrimonio con 7 hijas, cada una de ellas con una discapacidad física o mental.
El padre trabajaba duro todos los días para poder alimentar a su familia, se esforzaba desde el amanecer hasta el anochecer y llegaba tan cansado que ni siquiera cuidaba de sus niñas.
La madre, por desgracia, tenía la obligación de cuidar de cada una de ellas y la pobre se quedaba todos los días encerrada en casa como una esclava, cuidando de todas sin ayuda de nadie, ni familiares ni conocidos.
Un mañana la señora salió al balcón de su casa a tender la colada y le pareció escuchar un extraño murmullo, la mujer que estaba tan ocupada no le dió importancia y siguió con sus tareas.
A la mañana siguiente le ocurrió lo mismo, le pareció escuchar más murmullos, pero esta vez más fuertes y más cercanos y decidió esperar a que llegase su marido para explicarle lo que le ocurría.
Éste dijo que no tenía importancia, les recomendó que acudieran a un psicólogo por si eran imaginaciones o algo similar y los padres aceptaron.
Una noche, la mujer llevó a cada una de sus hijas a dormir y ella se recostó en un sillón y se puso a leer cerca de la chimenea. Seguía escuchando sonidos extraños y cada vez eran más seguidos, pero como el doctor le dijo que no le diese importancia, no se la dió y continuó con su lectura.
Al día siguiente fue a despertar a cada una de sus hijas, como acostumbraba a hacer todas las mañanas, y asombrada y terriblemente aterrada pudo ver a 4 de sus hijas destripadas y algunas de ellas ahorcadas, justamente eran las que tenían problemas físicos, paralíticas. La pobre mujer entró en una profunda depresión y acudió al doctor, éste se disculpó por no haberle informado de que tenía sordera crónica.
Anden con cuidado, 3 niñas con problemas mentales siguen libres.
7 hermanas
La historia que voy a relatar sucedió hace más de 50 años y me la contó mi abuela hace poco tiempo.
Hace mucho tiempo, en España vivía un matrimonio con 7 hijas, cada una de ellas con una discapacidad física o mental.
El padre trabajaba duro todos los días para poder alimentar a su familia, se esforzaba desde el amanecer hasta el anochecer y llegaba tan cansado que ni siquiera cuidaba de sus niñas.
La madre, por desgracia, tenía la obligación de cuidar de cada una de ellas y la pobre se quedaba todos los días encerrada en casa como una esclava, cuidando de todas sin ayuda de nadie, ni familiares ni conocidos.
Un mañana la señora salió al balcón de su casa a tender la colada y le pareció escuchar un extraño murmullo, la mujer que estaba tan ocupada no le dió importancia y siguió con sus tareas.
A la mañana siguiente le ocurrió lo mismo, le pareció escuchar más murmullos, pero esta vez más fuertes y más cercanos y decidió esperar a que llegase su marido para explicarle lo que le ocurría.
Éste dijo que no tenía importancia, les recomendó que acudieran a un psicólogo por si eran imaginaciones o algo similar y los padres aceptaron.
Una noche, la mujer llevó a cada una de sus hijas a dormir y ella se recostó en un sillón y se puso a leer cerca de la chimenea. Seguía escuchando sonidos extraños y cada vez eran más seguidos, pero como el doctor le dijo que no le diese importancia, no se la dió y continuó con su lectura.
Al día siguiente fue a despertar a cada una de sus hijas, como acostumbraba a hacer todas las mañanas, y asombrada y terriblemente aterrada pudo ver a 4 de sus hijas destripadas y algunas de ellas ahorcadas, justamente eran las que tenían problemas físicos, paralíticas. La pobre mujer entró en una profunda depresión y acudió al doctor, éste se disculpó por no haberle informado de que tenía sordera crónica.
Anden con cuidado, 3 niñas con problemas mentales siguen libres.
Midnight.
Re: CreepyPastas {Terminados}
83 creepypasta
miedo
Estás solo, no tienes nada que temer, entonces: ¿De qué tienes miedo? Recorres toda la casa asomando la cabeza antes de doblar cada esquina del pasillo; te aseguras de que la puerta de entrada está bien cerrada, hace tiempo que ha oscurecido y has bajado las persianas, pero aún así haces un último esfuerzo y miras en todas las habitaciones. Todo en orden, no va a pasar nada…¿seguro?.
Como un ratón asustado, pasas como una exhalación delante del baño y crees haber visto algo tras la cortina de la ducha; te paras, cuentas hasta diez y te decides a entrar…tras ella, tu imaginación, en este momento tu y ella son los únicos que estan la casa (al menos es lo que deseas, ¿verdad?). Cierras la puerta, eso te hace sentir a salvo, pero, ¿de qué?.
Te encaminas al salón e intentas concentrarte en el programa que ponen, por supuesto antes has encendido todas las luces, notas un viento frío en la nuca y mientras te giras lentamente, tu corazón se desboca, la garganta se seca y se te eriza todo el vello del cuerpo…una corriente nada más, o ¿acaso esperabas otra cosa?. Vuelves a mirar la televisión y…¿qué ha sido eso?, has oído algo caerse en la cocina?. Lástima, siempre es el lugar más alejado.
Te levantas, te pegas bien a la pared, caminas despacio, tan despacio que parece que tus pies sean de plomo y estiras el cuello como si esperaras que de un momento a otro alguien surgiera de la última esquina. Venga, ya falta poco, estás frente a la puerta, alargas tu mano temblorosa hasta tocar el interruptor de la luz… la sartén está en el suelo, no tendrías que haberla dejado en el borde de la mesa.
Riendo nerviosamente vas al salón y apagas la tele, mejor es ir a la computadora. No estás a gusto ¿cierto?, ese silencio en toda la casa te aterra. Miras intranquilo hacia la puerta…¿lo has visto?, sí, es una sombra que acaba de pasar frente a tu puerta, no quieres salir a mirar, pero sabes que vas a hacerlo, ¿para que demorarlo?. Sólo asomas tu cabecita y lo que descubres es…soledad; tranquilo, tranquilo: son tus nervios nada más.
Entras en tu página favorita y…¡BLAM!, algo se le ha caído al vecino, pero a ti casi te sale el corazón por la boca. Es más de lo que puedes soportar, y notas como tu oído se “abre”, está alerta esperando ese último crujido que hará que tus nervios se vengan abajo. Esperas un rato, un poco más…respiras hondo: todo está bien, no hay ruidos, no hay fantasmas, ni sombras; sólo tú.
Es tarde y decides acostarte. Tras de ti, la casa en tinieblas parece que te observa y un escalofrío recorre tu espalda, no miras, no hay nada, lo sabes, pero tus pupilas ya están dilatadas. Cuando llegas a tu habitación das un salto para meterte en la cama, y de un manotazo apagas la luz. Cubres tu cabeza con las sábanas mientras tiemblas pensando en ese ser que imaginas está alargando su siniestra mano para tocarte…aprietas los ojos con tanta fuerza que te duelen…pero la curiosidad es más fuerte. Te destapas y abres los ojos para notar que no estás solo en la oscuridad…Pero no te preocupes, esta noche estás a salvo, tus padres acaban de llegar y cierras los ojos plácidamente para tener dulces sueños.
Hoy te has librado, pero no te confíes. Mientras tu vivas yo viviré en ti; yo soy tu miedo y sé que cuando menos lo esperes TE ATRAPARÉ
miedo
Estás solo, no tienes nada que temer, entonces: ¿De qué tienes miedo? Recorres toda la casa asomando la cabeza antes de doblar cada esquina del pasillo; te aseguras de que la puerta de entrada está bien cerrada, hace tiempo que ha oscurecido y has bajado las persianas, pero aún así haces un último esfuerzo y miras en todas las habitaciones. Todo en orden, no va a pasar nada…¿seguro?.
Como un ratón asustado, pasas como una exhalación delante del baño y crees haber visto algo tras la cortina de la ducha; te paras, cuentas hasta diez y te decides a entrar…tras ella, tu imaginación, en este momento tu y ella son los únicos que estan la casa (al menos es lo que deseas, ¿verdad?). Cierras la puerta, eso te hace sentir a salvo, pero, ¿de qué?.
Te encaminas al salón e intentas concentrarte en el programa que ponen, por supuesto antes has encendido todas las luces, notas un viento frío en la nuca y mientras te giras lentamente, tu corazón se desboca, la garganta se seca y se te eriza todo el vello del cuerpo…una corriente nada más, o ¿acaso esperabas otra cosa?. Vuelves a mirar la televisión y…¿qué ha sido eso?, has oído algo caerse en la cocina?. Lástima, siempre es el lugar más alejado.
Te levantas, te pegas bien a la pared, caminas despacio, tan despacio que parece que tus pies sean de plomo y estiras el cuello como si esperaras que de un momento a otro alguien surgiera de la última esquina. Venga, ya falta poco, estás frente a la puerta, alargas tu mano temblorosa hasta tocar el interruptor de la luz… la sartén está en el suelo, no tendrías que haberla dejado en el borde de la mesa.
Riendo nerviosamente vas al salón y apagas la tele, mejor es ir a la computadora. No estás a gusto ¿cierto?, ese silencio en toda la casa te aterra. Miras intranquilo hacia la puerta…¿lo has visto?, sí, es una sombra que acaba de pasar frente a tu puerta, no quieres salir a mirar, pero sabes que vas a hacerlo, ¿para que demorarlo?. Sólo asomas tu cabecita y lo que descubres es…soledad; tranquilo, tranquilo: son tus nervios nada más.
Entras en tu página favorita y…¡BLAM!, algo se le ha caído al vecino, pero a ti casi te sale el corazón por la boca. Es más de lo que puedes soportar, y notas como tu oído se “abre”, está alerta esperando ese último crujido que hará que tus nervios se vengan abajo. Esperas un rato, un poco más…respiras hondo: todo está bien, no hay ruidos, no hay fantasmas, ni sombras; sólo tú.
Es tarde y decides acostarte. Tras de ti, la casa en tinieblas parece que te observa y un escalofrío recorre tu espalda, no miras, no hay nada, lo sabes, pero tus pupilas ya están dilatadas. Cuando llegas a tu habitación das un salto para meterte en la cama, y de un manotazo apagas la luz. Cubres tu cabeza con las sábanas mientras tiemblas pensando en ese ser que imaginas está alargando su siniestra mano para tocarte…aprietas los ojos con tanta fuerza que te duelen…pero la curiosidad es más fuerte. Te destapas y abres los ojos para notar que no estás solo en la oscuridad…Pero no te preocupes, esta noche estás a salvo, tus padres acaban de llegar y cierras los ojos plácidamente para tener dulces sueños.
Hoy te has librado, pero no te confíes. Mientras tu vivas yo viviré en ti; yo soy tu miedo y sé que cuando menos lo esperes TE ATRAPARÉ
Midnight.
Re: CreepyPastas {Terminados}
84 creepypasta
Amor de madre
Una Tarde, una pareja regresaba de un largo viaje cuando a lo lejos vieron a una mujer en medio de la calle haciendo señas de que se detuvieran.
La mujer le dijo a su esposo que siguiera conduciendo porque podría ser muy peligroso, pero el hombre decidió pasar pero a una baja velocidad así no se quedaría con la duda de que había pasado. En cuanto se acercaron, notaron que la mujer tenía cortadas y moretones en su cara y en gran parte de sus brazos. Decidieron parar para ver si podrían ser de ayuda.
La muer, herida, rogaba por ayuda, pues les conto que había tenido un accidente automovilístico y que su esposo y su hijo, un recién nacido seguían adentro del auto que estaba frente a un gran bache. Les dijo que su esposo ya estaba muerto pero que su hijo aún seguía con vida.
El hombre del auto decidió bajar e intentar rescatar al bebé y le dijo a la mujer del accidente que esperara con su esposa dentro del auto. Cuando llego al lugar noto que había 2 cuerpos en los asientos delanteros pero no le tomo importancia a eso y rápidamente sacó al bebé y salió corriendo a llevárselo a su madre. Cuando llegó, no veía a la madre junto a su esposa así que preguntó a su esposa a donde había ido. La esposa comentó que la mujer corrió detrás de él cuándo se fue al lugar del accidente.
El hombre regresó al lugar del accidente a buscarla, notó que la pareja en el auto estaba evidentemente muerta, pero uno de ellos era claramente la mujer que suplicaba por ayuda.
Amor de madre
Una Tarde, una pareja regresaba de un largo viaje cuando a lo lejos vieron a una mujer en medio de la calle haciendo señas de que se detuvieran.
La mujer le dijo a su esposo que siguiera conduciendo porque podría ser muy peligroso, pero el hombre decidió pasar pero a una baja velocidad así no se quedaría con la duda de que había pasado. En cuanto se acercaron, notaron que la mujer tenía cortadas y moretones en su cara y en gran parte de sus brazos. Decidieron parar para ver si podrían ser de ayuda.
La muer, herida, rogaba por ayuda, pues les conto que había tenido un accidente automovilístico y que su esposo y su hijo, un recién nacido seguían adentro del auto que estaba frente a un gran bache. Les dijo que su esposo ya estaba muerto pero que su hijo aún seguía con vida.
El hombre del auto decidió bajar e intentar rescatar al bebé y le dijo a la mujer del accidente que esperara con su esposa dentro del auto. Cuando llego al lugar noto que había 2 cuerpos en los asientos delanteros pero no le tomo importancia a eso y rápidamente sacó al bebé y salió corriendo a llevárselo a su madre. Cuando llegó, no veía a la madre junto a su esposa así que preguntó a su esposa a donde había ido. La esposa comentó que la mujer corrió detrás de él cuándo se fue al lugar del accidente.
El hombre regresó al lugar del accidente a buscarla, notó que la pareja en el auto estaba evidentemente muerta, pero uno de ellos era claramente la mujer que suplicaba por ayuda.
Midnight.
Re: CreepyPastas {Terminados}
85 creepypasta
Mereana Mordegard Glesgorv
Hay un video en YouTube llamado Mereana Mordegard Glesgorv. Si lo buscas, no encontrarás nada. Las pocas veces que lo encuentres, verás un video de 20 segundos de un hombre mirando fijamente a la cámara, sin emociones, luego sonriendo los últimos dos segundos.
El fondo no está definido. Esta es la única parte en línea del video.
El video completo dura 2 minutos, y fue removido por YouTube luego de que 153 personas que lo vieron se sacaran los ojos y los enviaran a las oficinas de YouTube en San Bruno. Dichas personas luego se suicidaron, y no se sabe como lograron enviar los paquetes.
Y había una inscripción críptica en sus brazos que aún no ha sido descifrada.
YouTube periodicamente sube los primeros 20 segundos del video para evitar sospechas, así las personas no buscarán el video real y lo subirán. El video en sí fue visto por un miembro del Staff de YouTube, que comenzó a gritar luego de 45 segundos. Este hombre está bajo sedado todo el tiempo, y es incapaz de recordar qué vio.
Las otras personas que estaban en el mismo cuarto que él, lo vieron y apagaron el video por él, diciendo que solo podían oír el sonido de un taladro. Ninguno se atrevió a mirar la pantalla.
Nunca se halló a quien subió el video, y la dirección IP de éste era inexistente. Y el hombre del video jamás fue identificado.
**El video en cuestión puede ser encontrado en Youtube **
No subire ningún link,no quiero ser participe de algun caso parecido a los ya descritos…
Mereana Mordegard Glesgorv
Hay un video en YouTube llamado Mereana Mordegard Glesgorv. Si lo buscas, no encontrarás nada. Las pocas veces que lo encuentres, verás un video de 20 segundos de un hombre mirando fijamente a la cámara, sin emociones, luego sonriendo los últimos dos segundos.
El fondo no está definido. Esta es la única parte en línea del video.
El video completo dura 2 minutos, y fue removido por YouTube luego de que 153 personas que lo vieron se sacaran los ojos y los enviaran a las oficinas de YouTube en San Bruno. Dichas personas luego se suicidaron, y no se sabe como lograron enviar los paquetes.
Y había una inscripción críptica en sus brazos que aún no ha sido descifrada.
YouTube periodicamente sube los primeros 20 segundos del video para evitar sospechas, así las personas no buscarán el video real y lo subirán. El video en sí fue visto por un miembro del Staff de YouTube, que comenzó a gritar luego de 45 segundos. Este hombre está bajo sedado todo el tiempo, y es incapaz de recordar qué vio.
Las otras personas que estaban en el mismo cuarto que él, lo vieron y apagaron el video por él, diciendo que solo podían oír el sonido de un taladro. Ninguno se atrevió a mirar la pantalla.
Nunca se halló a quien subió el video, y la dirección IP de éste era inexistente. Y el hombre del video jamás fue identificado.
**El video en cuestión puede ser encontrado en Youtube **
No subire ningún link,no quiero ser participe de algun caso parecido a los ya descritos…
Midnight.
Re: CreepyPastas {Terminados}
86 creepypasta
El juego de la ventana
Voy a advertirlo una sola vez y antes de comenzar: Si eres de aquellos que prueban los rituales y juegos sobrenaturales no intentes lo siguiente; si te conoces y sabes que lo intentarás igual, evita leerlo.
Estás advertido.
El juego de la ventana es un pequeño desafió para ver tu constancia, paciencia y tu cuidado en la curiosidad.
Es extremadamente fácil de iniciar, aunque requiere un poco de tiempo y, como muchas cosas, es azaroso.
Sólo hay que hacer una cosa para jugar, con una condición al hacerlo:
-Tienes que cerrar la ventana y las cortinas de tu cuarto, antes de acostarte, de la manera más cuidadosa y sospechosa posible. Con la condición de que sea a fin de mes.
Eso es lo que atrae al otro “participante”, pero es debido de informar que esto va a necesitar varios intentos, ya que no siempre se presenta a la primera. Normalmente se presenta entre el intervalo de los 6 a 12 intentos.
Pero ¿cómo sabes si funcionó…? y lo más importante, ¿en qué consiste el juego?
Sabrás si funciono cuando el juego comience, y eso, amigo mío, será cuando te despiertes.
No despertarás de forma natural, sino que te despertará algo: un golpecito en la ventana.
Vas a empezar a escuchar golpecitos en la ventana, al principio serán lentos y suaves, pero poco a poco serán más fuertes y constantes.
Tú, como la otra parte del juego, tienes que jugar. Lo que tienes que hacer es muy simple: tienes que fingir que estás dormido.
Aquí es donde las cosas se ponen interesantes, porque hay varias cosas que delatan a alguien que no esta dormido: se mueve mucho, no se tapa totalmente la cabeza con las sábanas… pero lo más importante de todo: uno no duerme con los ojos abiertos.
Tienes que fingir estar dormido sin, en ningún momento, abrir los ojos.
Mientras tanto, lo que hay al otro lado va a seguir golpeando la ventana hasta cierto punto. Eventualmente dejará de golpearla.
¡POR NADA DEL MUNDO TE DUERMAS! ¡Es una trampa! Él siempre lo hace, ¡Te hace creer que ya se acabó, pero en realidad te quiere sorprender para que abras los ojos!
El ente va a seguir tocando y golpeando la ventana, a cada instante, por toda la noche.
Habrá oportunidades en donde va a golpear tan fuerte que creerás que va a despertar a alguien, o va a romper la ventana.
No sientas temor, estás protegido siempre que parezcas dormido.
No pidas ayuda, nadie te podrá ayudar, están sólo tú y esa cosa.
El juego dura toda la noche, hasta que amanezca. Sabrás si has ganado cuando veas la luz del sol salir por tu ventana.
Esto, mis queridos amigos, es un juego que lo hacen los más osados buscadores de experiencias, es un juego que se ha hecho tan popular, que se comenta constantemente.
Yo tengo un amigo que encontró un foro donde hablaban de esto y decían haber participado en el juego, donde decían que había 2 cosas en que todos concordaban:
Nadie sabe que es lo que hay detrás de la ventana.
Nadie sabe que le pasa a los que pierden el juego.
El juego de la ventana
Voy a advertirlo una sola vez y antes de comenzar: Si eres de aquellos que prueban los rituales y juegos sobrenaturales no intentes lo siguiente; si te conoces y sabes que lo intentarás igual, evita leerlo.
Estás advertido.
El juego de la ventana es un pequeño desafió para ver tu constancia, paciencia y tu cuidado en la curiosidad.
Es extremadamente fácil de iniciar, aunque requiere un poco de tiempo y, como muchas cosas, es azaroso.
Sólo hay que hacer una cosa para jugar, con una condición al hacerlo:
-Tienes que cerrar la ventana y las cortinas de tu cuarto, antes de acostarte, de la manera más cuidadosa y sospechosa posible. Con la condición de que sea a fin de mes.
Eso es lo que atrae al otro “participante”, pero es debido de informar que esto va a necesitar varios intentos, ya que no siempre se presenta a la primera. Normalmente se presenta entre el intervalo de los 6 a 12 intentos.
Pero ¿cómo sabes si funcionó…? y lo más importante, ¿en qué consiste el juego?
Sabrás si funciono cuando el juego comience, y eso, amigo mío, será cuando te despiertes.
No despertarás de forma natural, sino que te despertará algo: un golpecito en la ventana.
Vas a empezar a escuchar golpecitos en la ventana, al principio serán lentos y suaves, pero poco a poco serán más fuertes y constantes.
Tú, como la otra parte del juego, tienes que jugar. Lo que tienes que hacer es muy simple: tienes que fingir que estás dormido.
Aquí es donde las cosas se ponen interesantes, porque hay varias cosas que delatan a alguien que no esta dormido: se mueve mucho, no se tapa totalmente la cabeza con las sábanas… pero lo más importante de todo: uno no duerme con los ojos abiertos.
Tienes que fingir estar dormido sin, en ningún momento, abrir los ojos.
Mientras tanto, lo que hay al otro lado va a seguir golpeando la ventana hasta cierto punto. Eventualmente dejará de golpearla.
¡POR NADA DEL MUNDO TE DUERMAS! ¡Es una trampa! Él siempre lo hace, ¡Te hace creer que ya se acabó, pero en realidad te quiere sorprender para que abras los ojos!
El ente va a seguir tocando y golpeando la ventana, a cada instante, por toda la noche.
Habrá oportunidades en donde va a golpear tan fuerte que creerás que va a despertar a alguien, o va a romper la ventana.
No sientas temor, estás protegido siempre que parezcas dormido.
No pidas ayuda, nadie te podrá ayudar, están sólo tú y esa cosa.
El juego dura toda la noche, hasta que amanezca. Sabrás si has ganado cuando veas la luz del sol salir por tu ventana.
Esto, mis queridos amigos, es un juego que lo hacen los más osados buscadores de experiencias, es un juego que se ha hecho tan popular, que se comenta constantemente.
Yo tengo un amigo que encontró un foro donde hablaban de esto y decían haber participado en el juego, donde decían que había 2 cosas en que todos concordaban:
Nadie sabe que es lo que hay detrás de la ventana.
Nadie sabe que le pasa a los que pierden el juego.
Midnight.
Re: CreepyPastas {Terminados}
87 y 88 creepypasta
El pozo de las cadenas
El pozo de las cadenas
El pozo de las cadenas
En el pueblo de Tecate, ubicado al final de la Rumorosa, se cuenta que en tiempos de la Revolución Mexicana (alrededor de 1910) vivía un matrimonio de personas muy pacíficas y trabajadoras. El señor se encargaba del cultivo de las tierras y su esposa se encargaba del cuidado de la casa; eran una pareja sin hijos.
En aquella época no había mucha gente en los alrededores y los caminos eran simples brechas secas marcadas sobre el árido paisaje, vetas polvorientas por las que a veces pasaban los caballos levantando polvaredas con su andar.
Un día aparecieron unos hombres que llevaban varias horas caminando bajo el sol ardiente. Extenuados y sedientos de tanto andar bajo el calor, vieron que el señor que trabajaba en sus cultivos era la única persona que tenían cerca y, en consecuencia, se le acercaron.
—¡Buenas tardes! —saludaron.
—¡Buenas tardes! —respondió el señor, dejando su labor y ventilándose con el sombrero—. ¿Cómo así por acá? Muy poca gente viene por aquí.
—El deseo de encontrar buena fortuna nos trae —respondió uno de los hombres.
—Vamos a Tijuana, acabamos de cruzar la Rumorosa —dijo el otro.
—Pues aún les queda mucho camino, Tijuana está bien lejos.
—Sí, y eso que con lo que hemos andado ya nos morimos de sed. ¿No tendrá un poco de agua que nos regale? —preguntó uno de los extraños.
—¡Chingallos, me acabo de tomar el último trago! Pero ándale, no se preocupen que mi casa está cerca y tengo un pozo. A menos que tengan prisa… —respondió el campesino.
—¿Prisa? Prisa pero por beber agua, compadre —dijo uno de los hombres, y luego todos siguieron al señor para saciar su sed.
El hombre, que casi nunca veía a alguien pasar por el lugar, se emocionaba cada vez que venían visitantes e intentaba aprovechar la ocasión para enterarse de chismes y noticias. Se apresuró entonces por levantar sus aparejos y luego condujo a los hombres hasta su casa. Allí su esposa los recibió y ellos la saludaron quitándose el sombrero.
Una vez hubieron entrado, los hombres bebieron toda el agua que pudieron, comieron como náufragos y conversaron larga y amenamente. Entretanto, la tarde ya estaba por irse y el atardecer, en su avance, iba incendiando el cielo para después dar paso a los coyotes con sus aullidos de veneración ante el ascenso de la luna. Los hombres, sin embargo, no dieron muestras de marcharse, de hecho se veía que querían prolongar las conversaciones con el ánimo de quedarse. Notando esto, el hombre y su esposa les hicieron un catre con ramas de paja para que puedan dormir.
Pasadas las horas un grito rasgó el silencio de la madrugada, un grito que a lo lejos retumbaba como delatando la proximidad de la muerte en las inmediaciones. Nadie supo nunca qué ocurrió. Se cuenta, no obstante, que los extraños pertenecían a una banda de sangrientos delincuentes, de hombres deshumanizados que disfrutaban con el sufrimiento de todas aquellas víctimas que les oponían un mínimo de resistencia. Cuentan, pues, que intentaron robarles y que el hombre intentó oponer resistencia, quizá más de la cuenta, porque la crueldad con la que lo liquidaron aún se recuerda entre los habitantes de la zona: lo amarraron con cadenas, le quitaron los ojos, lo echaron al pozo y luego arrojaron piedras al pozo para cubrir su cuerpo ahogado. De su esposa y de los asaltantes nunca se supo nada.
Tal es al menos la versión que se tiene sobre su muerte, versión de la que muchos no dudan, sobre todo quienes cuentan que hay noches en que cerca del pozo se oyen ruidos de cadenas, gemidos de llanto e incluso escalofriantes alaridos de desesperación. Dicen que el campesino pena en busca de su esposa desaparecida y de los malditos que la asesinaron, dicen que por las mañanas se pueden ver con claridad las huellas de sus pies encadenados, que a veces se escucha como si lanzaran piedras al agua del pozo a pesar de que no hay nadie cerca que las lance… Incluso, hay quienes aseguran que, cuando han pasado cerca del pozo en la madrugada, han escuchado burbujas, tal y como si alguien o algo en el interior del agua las estuviera produciendo. Los pocos que se han atrevido a mirar cuentan haber visto un rostro grande de un espectral azul blanquecino, gritando con los ojos inundados de angustia; y ascendiendo, ascendiendo como para querer contactar con el asustado visitante…
Midnight.
Re: CreepyPastas {Terminados}
89 creepypasta
Oscuridad
Oscuridad
Todo comenzó cuando me mudé a mi nueva casa. Sí, es un poco trillado. Créanme, lo sé, pero es lo que pasó. Nunca había experimentado nada sobrenatural antes y, aunque tenía interés por ello, nunca esperé que realmente me sucediera algo.
Conseguí rentar la casa a un muy bajo precio. No le di importancia porque era una casa vieja, ni tampoco estaba ubicada en el mejor de los vecindarios, así que supuse que era un buen trato. Luego de trasladar mis cosas, todo marchó bien por un tiempo.
No recuerdo cuándo fue exactamente que comenzó porque para ese tiempo no era nada grave. A veces dejaba la luz de la cocina o del baño encendida y al volver la encontraba apagada. Sinceramente, pensaba que tan sólo me había olvidado de que la había apagado antes de irme. Luego de un tiempo comenzó a intrigarme, y empecé a dejar una que otra luz encendida deliberadamente. A veces, nada sucedía. A veces, encontraba las luces apagadas cuando regresaba.
Para ese momento ya pensaba que algo andaba mal. No estaba asustado, sino confundido. Pensaba que quizás le pasaba algo a la corriente eléctrica. Comencé a dejar luces encendidas con mayor frecuencia porque creí que me ayudaría a identificar el motivo por el que se apagaban aleatoriamente. Entonces la situación tomó un curso distinto.
La primera vez que recuerdo que pasó algo extraño fue cuando dejé encendidas la luz de la cocina y de la sala antes de ir a dormir. Esa noche fui despertado por un gruñido profundo y estrepitoso que provenía de la cocina. Recuerdo que desperté creyendo que había algún animal en la casa. Desde mi cuarto se puede ver al final del pasillo la sala que está al lado de la cocina; noté que la luz en la sala se había atenuado, como si alguien hubiese apagado el interruptor de la cocina. Se escuchó otro gruñido, esta vez desde la sala, y casi grito al creer ver algo al final del pasillo antes de que la luz de la sala se apagase; aunque no pude distinguir lo que era. Simplemente se veía como algo parecido a una sombra, en realidad no me importaba, era presa del pánico. Me tiré de la cama hacia el interruptor de la luz, creyendo que alguien estaba en mi cuarto y se estaba preparando para hacerme daño.
Nada. No había nadie en mi cuarto. Dejé escapar un leve suspiro y luego caminé lentamente hacia la sala. Una vez que llegué al final del pasillo, prácticamente me abalancé contra el interruptor para encender la luz. De nuevo, nada. La cocina seguía, y, de nuevo, ¡nada!
Estaba comenzando a creer que lo había soñado todo cuando iba a apagar el interruptor de la luz de la cocina, pero me detuve. Soy un adulto, pero tenía miedo de apagar el interruptor. Y lo voy a admitir, esa noche dormí con todas las luces de la casa encendidas.
Ése fue un error.
Cuando desperté a la mañana siguiente, todas las luces estaban apagadas de nuevo. Quise levantarme de la cama, y di un quejido porque me sentía adolorido. Aparté las sábanas para descubrir largas marcas rojas a lo largo de mis piernas y brazos. Parecía como que si algo me hubiese aruñado mientras dormía. Eso me horrorizó, pero no tanto como cuando vi lo que había pasado.
Cada luz que dejé encendida estaba rota. Cada bombilla que estaba encendida la noche anterior estaba hecha añicos, cada lámpara estaba caída y destrozada. Se me cortó la respiración en tanto miraba alrededor. Algo terrible estaba sucediendo ahí, y alguien intentó… bueno, me hizo algo mientras dormía. Pedí el día libre en el trabajo e inmediatamente fui a reemplazar las bombillas.
No sabía qué hacer luego de eso. Consideré irme de la casa, pero —y sé que probablemente sonará estúpido— ésa era mi casa. Era la primera vez que vivía separado de mi familia y ésa era mi casa. No me podía dar por vencido. Así que… me quedé.
Incluso cuando se puso peor.
Aunque estaba comenzando a tenerle pánico a la oscuridad, no podía dormir con la luz de mi cuarto encendida. Dejaba otras luces encendidas, como la del pasillo o la de la sala, que iluminaban lo suficiente como para que pudiera ver bien en mi cuarto. Y, casi todas los días, despertaba a la mitad de la noche por un gruñido o el sonido de algo merodeando la sala, y luego las luces se apagaban. No quería ir a ver. Me aterrorizaba la idea de compartir el mismo espacio con lo que fuese que estuviera ahí. Así que me acurrucaba en mi cama y rezaba para que nunca se acercara.
Una noche, luego de que esto estuviera pasando por un tiempo, me harté. Compré una pistola y encendí cada luz de la casa. Luego me senté en el medio de la sala con el arma en mi regazo y un bate de béisbol a mi lado. Esperé. No pasó nada por mucho tiempo, pero alrededor de las dos de la madrugada comencé a escucharlo. Curiosamente, estaba detrás de mí. Me giré y eché un vistazo hacia mi habitación, y pude escuchar ese familiar gruñido. Tragué saliva y tomé la pistola con una mano y el bate con la otra, y lentamente empecé a caminar para poder visualizar mejor mi cuarto. Cuando empezaba a ver la cama, escuché un ruido sordo seguido de un rugido inhumano. Yo, siendo el hombre valiente que era, di un salto hacia atrás y me alejé del pasillo. Quería terminar con eso de una vez por todas, ¡pero por Dios que no quería confrontar a esa cosa! Podía escuchar el sonido de mis pertenencias siendo rasgadas y apaleadas, y no sé cómo fue que lo capté, pero pude escuchar un leve clic. Y luego nada. Lentamente, volví a echar un vistazo a mi cuarto desde el pasillo y la luz estaba apagada de nuevo. Tomé aire y seguí caminando, con mis armas listas.
Al llegar a mi cuarto y encender el interruptor de la luz, di un grito ahogado. Mi cama estaba completamente arruinada, partida por la mitad. Fue como si un animal hubiera saltado en ella y simplemente la hubiera hecho pedazos. Me acerqué para ver la condición del resto de mi cuarto y sólo me quedé ahí pasmado por quién sabe cuánto. No fue hasta que escuché el sonido del familiar gruñido que me di la vuelta. Parado a un lado de mi puerta, junto al interruptor de la luz, fue cuando finalmente lo vi.
Era un hombre, un hombre caucásico y mugriento con un cuerpo sumamente lacerado, parecía que había sido el juguete de un oso. Estaba demasiado sorprendido como para alzar mis armas. Me miró fijamente sólo por un momento, y luego… apagó la luz. Grité. Ni siquiera siento pena de admitirlo. Grité y salí corriendo, no me importó que hubiera un… hombre… ahí parado. Pasé corriendo por donde lo había visto, sacudiendo mi bate como un maniático. Casi rompo el marco de la puerta en lo que corría hacia la seguridad de la luz del pasillo. Luego de un momento me di la vuelta, a tiempo para verlo parado de nuevo al lado del interruptor de la luz. Apagó la del pasillo también. Para entonces, ya no quería enfrentarlo; quería estar a salvo. Irrumpí en la sala y no me detuve hasta llegar a la claridad de la cocina.
Escuché el ruido de gruñidos y rasguños desde todas las direcciones y entonces supe que iba a regresar. Me giré, para ver de nuevo el pútrido y magullado cadáver de un hombre bajar el interruptor de la luz con su dedo roto, dejándome entre la terrorífica oscuridad. Me precipité a la sala.
Ésa sería mi última parada. Tenía que enfrentarlo ahí. Me fui acercando a la lámpara de la mesita que era mi última línea de defensa. Esperé a que viniera a apagarla, pero… nunca lo hizo. Miré alrededor y… silencio. Nada más que silencio. Entonces me volteé a ver el brillo esperanzador de la lámpara que se rehusaba a ceder. De un momento a otro me encontraba riendo, una risa frenética pero vivaz, y pensaba que todo había terminado. Me acerqué todavía más y juro que casi abrazo a esa lámpara.
Hasta que lo oí. Primero escuché el gruñido provenir no desde detrás de mí, sino desde enfrente. De la lámpara. Mis ojos se agrandaron y me le quedé viendo mientras la luz se intensificaba. Retrocedí y, no sé lo que pasó, pero creo que tropecé con algo. Lo siguiente que recuerdo es que estaba de espaldas sobre el suelo viendo esa luz brillante e intensa. Ya no era reconfortante; sólo caliente y pesada y brillante… pensé que me iba a calcinar. Y entonces sucedió.
No tengo palabras para describir lo que surgió de la luz de esa lámpara. Era horrible, retorcido y lleno de ira. Pero sé que nunca olvidaré sus ojos: brillantes, calientes, blancos… dos círculos resplandecientes de malicia pura. Me odiaba. Odiaba todo sobre mí; y no sólo a mí, nos odiaba a todos, a cada ser humano. E iba a atacar a lo que tuviera enfrente. A mí. No sé cómo es que supe esto, pero… lo supe. Se abalanzó contra mí y me preparé para una muerte dolorosa.
CLIC.
La luz se apagó. Una vez más, oscuridad. Me quedé en el suelo por varios minutos, permitiéndole a mis ojos acostumbrarse sin despegar la mirada de donde estaba mi lámpara. Conforme pasaban los segundos, empecé a distinguirlo. Ese cuerpo magullado parado junto a la lámpara, con una mano en el interruptor mientras me miraba.
Entonces lo comprendí. Comprendí lo que significaba todo lo que había pasado. El hombre retiró su mano de la lámpara y apuntó su dedo roto hacia ella, moviendo su cabeza de un lado a otro. Sólo pude responder asintiendo.
No era él quien trataba de hacerme daño. Todo ese tiempo, todas esas veces, él estaba tratando de protegerme. La criatura sólo podía aparecer en la luz, y ese hombre había estado tratando de mantenerme a salvo. No quería que nadie más repitiese sus errores.
Me mudé ese mismo día y nunca miré atrás. Lo que sea que fuese, estaba confinado a esa casa, y, hasta el día de hoy, nada ha vuelto a surgir de ninguna fuente de luz. Sin embargo, esa cosa siempre permanecerá grabada en mi mente. Cada noche en mi nuevo apartamento tengo el hábito de recorrer los cuartos, cerciorándome de que cada luz esté apagada, cada cortina cerrada, y me cubro de silenciosa, reconfortante y absoluta oscuridad.
Midnight.
Re: CreepyPastas {Terminados}
CUACK :wtfpls: :?: QUE MELLO ME LLAMO SOFIAA SOY NUEVA LECTORA SI NO PUEDO COMENTAR HAY ME AVISAS OK <3
ponicorniomulticolor
Re: CreepyPastas {Terminados}
claro que puedes comentar sofia :) es bueno tener otra lectora mas :)ponicorniomulticolor escribió:CUACK :wtfpls: :?: QUE MELLO ME LLAMO SOFIAA SOY NUEVA LECTORA SI NO PUEDO COMENTAR HAY ME AVISAS OK <3
Midnight.
Página 7 de 9. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9
Temas similares
» Creepypastas
» Creepypastas -Jess&Pao
» Creepypastas |TERROR|
» el muro de las creepypastas.
» so fetch! ♡
» Creepypastas -Jess&Pao
» Creepypastas |TERROR|
» el muro de las creepypastas.
» so fetch! ♡
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 7 de 9.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.