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The Roadtrip
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: The Roadtrip
Capítulo 26
Sebastien Parker & Myralli Turner.
« —Di algo… lo que sea. —Musitó la pelirroja con un hilo de voz. —Por favor.
Él no lo haría. No porque no quisiera, sino porque no podía. Lo que la chica sentada a su lado le acababa de confesar lo había dejado helado y jodido, Sebastien sabía que ahora sí estaba completamente jodido. ¿Qué demonios se supone que debería hacer? ❛❛Actúa como un hombre y asume la responsabilidad de tus actos.❜❜ —le habló su subconsciente. No era un buen momento para hacerle caso.
Podría huir. Esa era una buena opción, pero sería el actuar de un cobarde, no lo habían educado de esa forma. Entonces solo una opción se hizo la más accesible, era justa para ambos y nadie se enteraría. A los ojos de Dios -si es que había uno- y la memoria de su abuelo, sería visto como un asesino. Tendría la eternidad para disculparse, lo importante ahora era encontrar una solución para esta magistral metida de pata.
—Vamos, Sebastien. —La oji-verde lo tomó de las manos. —No puedes dejarme sola con esto. —Marcie lo miraba a los ojos suplicante por una respuesta.
El castaño cerró los ojos con fuerza rogando porque esto solo se tratara de una pesadilla, no podía estar pasando. Respiró profundo y los abrió decidido. Se soltó del agarre de la pelirroja y la miró con expresión impasible.
—Tranquila, sé lo que debemos hacer. —Expresó sin emoción alguna.
—Lo que sea, haré lo que sea. —Dijo Marcie en tono suplicante. —Simplemente… no me dejes sola.
—No puedo hacer lo que me pides. Comprende, somos muy jóvenes para lidiar con esta carga.
—Estas sugiriendo que…
—Me temo que sí, es la única opción.
—¡No. No voy a hacerlo!
—Piénsalo bien, Marcie. Está muy claro que pertenecemos a círculos sociales diferentes. Mi familia jamás te aceptaría. —Soltó un suspiro lastimero. —Y si se llegan a enterar de tu estado, me desheredan, estaría en la calle sin dinero alguno y no podría mantenerte, ni a ese niño.
—Pero es tu hijo.
—Lo sé, pero si nace solo sufrirá. No conozco otra vida más que la de los lujos. En pocas palabras soy un inútil. —Sebastien se paró decidido, la compostura ante todo. —Por otro lado, podría darte el dinero suficiente para que te hicieras el aborto, te compraras un apartamento e imaginaras que nunca me has conocido.
—¿Quieres que me aleje de ti? —Preguntó ella tímidamente. —Pensé que tú y yo…
—No. Acepte este encuentro asumiendo que solo querías un buen polvo. No es común que vuelva a ver a las chicas con las que solo he tenido una simple noche.
—Entiendo. —La pelirroja bajó la mirada tratando de disimular las lágrimas.
—Míralo de esta forma. —Parker se puso de cuclillas para verla a los ojos. —Tendrás dinero y podrás encontrar a alguien que sí te quiera. No mereces toda la mierda en la que estoy metido.
—Está bien.
Pasaron unas horas planeando la forma en la que nadie se enterar de este “crimen” Por parte de la chica no habría problema, ella no tenía a nadie en Londres, solo debía encontrar una distracción para su compañera de piso. Sebastien conseguiría el dinero ese mismo día, su padre estaría tan drogado que ni recordaría haberle dado esa cantidad. Estaba dicho, el par de jóvenes de 16 años habían salido del apuro de la forma más vergonzosa y deshonrosa posible.
Antes de marcharse, Marcie se dio la vuelta. Lo había visto con un sentimiento de culpa todo este tiempo.
—¿Sebastien? —El oji-azul giró para verla. —No eres una mala persona, lo entiendo.
—No, Marcie. No necesito compasión. Estoy jodido y lo sé.
—Un consejo. —La chica volvió con él. —Te diste por vencido conmigo y con tu hijo, pero no te vuelvas a rendir con nadie más. —Le sonrió con melancolía antes de dirigirse a la puerta. —Por lo menos dame ese gusto.»
El castaño se llevó ambas manos a la cara para frotársela en signo de cansancio, últimamente estaba recordando aquello cada miserable día. La culpa volvía a carcomerle el alma –si es que la tenía. Lo dudaba mucho. Confiaba en haber dejado todo eso en el pasado. ¿Cuántos errores más debía cometer? ¿Sería así toda su vida? Tal vez el universo lo estaba castigando por ser un asesino. ¡Por todos los cielos! Tenía 16 años, 16 putos años, sin conciencia de sus actos y era un completo imbécil y desalmado. No muy diferente a lo que es en la actualidad.
El sonido de unos nudillos contra la ventana lo devolvieron a la realidad. Giró de inmediato para encontrarse con el rostro preocupado de Daniel. Bajó la ventanilla.
—¿Todo bien, amigo? —Inquirió el moreno con la misma expresión.
—Sí, perfecto. —Mintió.
—¿Seguro? —Aunque Daniel le estuviera hablando como antes, tenía pequeños impulsos por golpearlo, pero aun así le preocupaba su buen amigo.
—Sí, solo estoy un poco agotado.
—Podría pedirle a Sam que maneje, así puedes descansar un poco.
—Puedo con esto, necesito un buen café, es todo. —Parker fingió una sonrisa. —Todo lo de Penny y el psicópata ese nos ha afectado de cierta forma a todos.
—Ya veo. —Daniel bajó la mirada y se quedó pensando en quién sabe qué.
—Ahora soy yo quien pregunta: ¿Estás bien?
—Sí, solo pensaba en…
—¿Penny? —Soltó el oji-azul sin más. —A la brujita de tu “novia” no le va a gustar eso. Lo sabes ¿verdad?
—Olvídalo ¿sí? —Contestó el oji-miel, inexpresivo. —Cómprate el maldito café así apresuramos el recorrido.
—Vale, como usted diga, Señor. —Dijo Sebastien abriendo la puerta del coche. —No es mi culpa que a las niñas, si sabes a quienes me refiero, les haya dado por jugar con el mapa.
Compartieron una risa burlona antes que se el castaño se alejara rumbo a la tienda.
Al entrar en el lugar se cruzó con Myra, SU Myra. De todos los errores que había cometido, ella, sin duda, era el más hermoso y -de hecho- del que más orgulloso estaba. No. Su relación con Myra no podía llamarse un error. Quizá ante los ojos del resto si había metido la pata, pero para él era lo único que hizo bien. Se le quedó mirando unos segundos, notaba que ella no se movía, podía ser por el hecho de que le estaba estorbando la angosta entrada.
—¿Y?
—¿Y? —Imitó su pregunta.
—¿Vas a moverte o deberé hacerlo yo?
—No. —Volvió en sí. —Lo siento. Adelante, pasa. —Expresó haciendo un ademán con las manos.
—Estás comportándote extraño. —Dijo la morena entrecerrando los ojos, analizándolo.
—Imaginas cosas.
—Ah, ahora estoy loca. —Habló Myra haciéndose la indignada. —Esa no es la forma de iniciar una amistad, que lo sepas. —Dicho esto salió de la tienda simulando enojo.
Por poco se la creyó, de no ser que la escuchó reír a sus espaldas. ¿Cómo es que podía ser tan voluble? Si más lo recordaba, y claro que lo hacía, hace unos días le había pedido que se alejara, incluso que no quería dirigirle la palabra… lo trató tan groseramente que llegó a pensar que era el fin. Y ahora. Justo ahora parecía ser la misma de antes, andaba de buen humor y debía aprovecharlo.
Compró su café y volvió a donde estaban aparcadas las camionetas, estaban esperando instrucciones de Daniel.
—Nos queda volver a Oakland. —Afirmó Daniel. —Penny sabía que estaríamos en los hoteles de su familia. De por sí ya retrocedimos. —Clavó la mirada en Tyler, Trevor y Beau. —Lo mejor es no perder tiempo.
—¿Volveremos a esos hoteles entonces? —Se metió Sebastien.
—Cariño, creí que te había gustado el hotel. —Respondió Drew.
—Corrección, mi vida. Yo AMABA ese hotel. —Continuó Sebastien imitando el tono que usó su rubio amigo y enfatizando la palabra “amaba”.
—Si la pareja ya ha dejado las cosas en claro. —Añadió Jeremy. —Propongo que deberíamos irnos ya.
—¡Silencio, rubia! —Dijeron Drew y Sebastien al unísono.
Daniel iba a la cabeza de la fila de camionetas y Sebastien al final, junto con él viajaban Sarah, Fauna, Sam y Mason.
Los demás iban hablando durante el viaje por lo que le dio tiempo para re-evaluar sus prioridades. La relación con Daniel estaba retomando su rumbo, aunque no fuera exactamente la misma de antes, confiaba en ganarse su entera confianza de nuevo (valga la redundancia). Ese asunto iba bien. Con Myra, la cosa estaba difícil por el simple hecho de que no sabía cómo reaccionaría la siguiente vez que volvieran a intercambiar palabras, podría ser como hoy, como también podría comportarse distante y grosera como lo había hecho en San Francisco. Esbozó una sonrisa imperceptible al recordar aquel beso, sintió una poco común sensación en el vientre, no sabría cómo explicarlo pero era reconfortante y al mismo tiempo le asustaba.
Es decir, él es Sebastien Parker, no quiere una relación estable ni madura, no se enamora -si es que se puede le puede llamar así a lo que siente por Myra- porque sabe que al poco tiempo perderá el interés. Si es así, ¿por qué no había perdido el interés por Myra? Al principio creyó que era un simple capricho, una forma de mantenerse entretenido. Ambos quedaron en eso al aceptar esa relación. ¿Por qué ahora debía estar tras ella cual perro faldero? Se estaba humillando a sí mismo. «Anda, es hora de recuperar la compostura, ella va a volver y se revolcarán como antes.» Le susurró una vocecilla en algún lado de su cabeza. «O por qué mejor no aceptas de una buena vez lo que sientes y se lo dices ¿eh?» Sugirió otra voz. ¿Estaba volviéndose loco, acaso? Escuchar voces, qué va.
« Di algo… lo que sea. » La voz de Marcie calló a todas esas otras voces. Sebastien comenzó a respirar agitadamente. Unos gritos lo volvieron a la realidad, estaba por chocar contra un camión, giró el volante esquivándolo por centímetros. Estacionó a un lado de la carretera para asegurarse que todos estuvieran bien.
—¿E-están bien? —Preguntó mirando atrás, aún con la respiración jadeante.
Fauna tenía la cabeza escondida en el pecho de Sam, Sarah estaba con los ojos abiertísimos y Mason cerraba los ojos con fuerza.
—¡Mierda, Sebastien! —Gritó Sarah con una mano en el corazón.
—Cálmense. —Dijo Mason recuperando el ritmo de los latidos del corazón. —¿Sebastien, seguro quieres conducir?
—Sí, todo bien.
El oji-azul sacudió la cabeza rápidamente y volvió a la carretera.
Más tarde esa noche.
Myra no podía entablar una charla tranquila con su hermano, se limitaban a intercambiar monosílabos secos. Ni siquiera podía mirarlo a los ojos, tenía miedo y estaba angustiada por Penny. Puede que la rubia quejona nunca le haya caído del todo bien, qué va, si hablaban la conversación duraba como máximo un minuto y algunas de las dos (o ambas) siempre se iba molesta. Pero ni a su compañera menos favorita, que irónicamente era Penny, le deseaba algo así. Solo esperaba que estuviera bien, por lo menos que estuviera viva.
Dirigió la mirada a donde se encontraba su hermano, Daniel iba entrelazado de las manos con Caitlin, ambos registraban a los demás en el hotel. Los analizó por un momento, la forma en la que Daniel la miraba, le sonreía, le sujetaba la mano… sonrió por inercia. Caitlin no podía ser tan mala como intentaba convencer al resto, por lo menos estaba segura que tenía un corazón. Solo fingía para no ser herida, como ella.
Alejarse de Sebastien estaba en primer lugar de su lista mental. Por alguna razón no podía hacerlo, era como una polilla atraída a la luz del mata-insectos. Sabía que no debía hacerlo, pero las ganas podían más con ella; además, por más que lo intentara, no podría. No sabía cuánto duraría este viaje, sin importar el tiempo lo pasaría cerca de él, de alguna forma u otra.
—¿En qué piensas? —Un brazo la rodeó por los hombros, levantó la vista un poco para encontrarse con los ojos azules de su buen amigo, Jeremy.
—Veía a Daniel y Caitlin. —Admitió.
—Oh, ¿celosa por tu hermano? ¿Temes que la brujita te lo vaya a quitar?
—No seas idiota y no le diga así a Caitlin. —Dijo dándole un codazo en las costillas.
—¿Son amigas? —Logró articular reprimiendo un gemido de dolor.
—Es agradable, aunque no lo parezca.
—¿Cómo lo sabes?
—Sólo lo sé; además, nadie me va a quitar a mi hermano, es mi casi mellizo. Tenemos un vínculo. —«Que por andar de puta con su mejor amigo estás rompiendo.» Añadió su subconsciente con expresión de arpía. —Cállate. —Escupió rencorosa.
—Tranquila. No le demos paso a la violencia. —Expresó Jeremy alzando los brazos a forma de calmarla.
—Lo siento, no fue a ti.
—Bien. —El rubio alargó la palabra mirándola confundido.
—¡No estoy loca! —La morena se le acercó apuntándole con el dedo índice a modo de advertencia.
Al poco tiempo estallaron en risas. Hablar con Jeremy y Mason era divertido, eran los únicos chicos con los que se llevaba bien y de hecho los únicos con los que quería hablar. De las chicas solo tenía una relación así con Caitlin y Jackie. Violett la ignoraba por pasar más tiempo con Trevor, Fauna andaba con Sam, pensaba que era mejor así. Quizá se habían aburrido de ella y no encontraban la forma correcta de decírselo. Por eso, con el tiempo, Myra se aleja de todos, no quiere aburrirlos.
—Debes cuidar la forma en la que reaccionas. —Sugirió el rubio recuperando el aire. —Las personas podrían pensar que estamos coqueteando. —Se puso serio. —En especial Sebastien. —Con el mentón apuntó al castaño que se encontraba viéndolos del otro lado del vestíbulo.
—Es mejor así. —Soltó la morena sin descaro alguno.
—Oh, no. —Se alejó un poco. —Jackie y tú me están tomando como un juguete. No es justo.
—No te quejes y sonríe. O el siguiente golpe va en… —Con la mirada señaló la parte más sensible del rubio. —Ajá, justo ahí. —Continuó al ver la mirada de pánico de Jeremy.
—Como que te gusta la princesa ¿no?
—Mira, Jeremy. Me agradas, no hagas que eso cambie.
Se alejó del rubio camino a uno de los ascensores, presionó el botón recordando la primera vez que estuvieron ahí. Antes que las puertas se cerraran, Parker entró. Mierda.
Creyó que estarían en silencio, pero no. Si el oji-azul estaba ahí, nada podía ser tranquilo.
—Así que tú y la rubia ¿eh? —Inquirió él, tratando de disimular su enfado.
—Para tu información, eso no es de tu incumbencia. —Habló la oji-miel con los brazos cruzados y de lo más calma posible.
Sin más, Sebastien pulsó el botón de emergencia haciendo que el ascensor se detuviera. Myra lo fulminó con la mirada, no iba a ceder, no le daría ese gusto. No ahora que sentía tener el control, y lo más importante para ella era tener el control de todo. Lo que no sabía era que para el castaño era igual.
—No quiero que hables con él. —Sentenció inquietantemente tranquilo.
—Como amiga no te permito inmiscuirte en mis asuntos. Con quien yo hable no debe importarte.
—Claro que sí.
—¿Por qué será?
—Porque eres mía.
Myra sintió que el calor subía a sus mejillas, estaba sonrojándose. Miró sus pies nerviosa y volvió a presionar el botón para que el ascensor siguiera su rumbo. En menos de cinco segundos ya habían llegado al piso de las habitaciones, salió poco menos que corriendo. ¡Maldita sea Sebastien! No tenía que haberle dicho eso.
Sebastien había salido de la habitación que compartía con Daniel, no podía dormir. Deberían ser como las tres o cuatro de la madrugada, simplemente no lograda dormir. Sólo soñaba con ojos color miel, rubios riendo y la voz de Marcie diciéndole «Di algo… lo que sea.» No lo comprendía ¿qué debía decir? «Que te has enamorado de ella.» Sugirió la misma voz de hace unas horas. Negó levemente y caminó por los pasillos. Se detuvo en la esquina de un corredor al notar un bulto apoyado contra la pared, al acercarse notó que era humano, era un hombre, era Mason. Se paró frente a él.
Mason alzó la vista. —Por lo que veo, tú tampoco has podido dormir. —Se movió un poco. Sebastien se sentó junto a él.
—¿Cuál es tu excusa?
—No lo sé, simplemente no puedo dormir en lugares así. No me siento cómodo. —El pelinegro se encogió de hombros. —¿Qué hay de ti?
—Es bueno estar rodeado de lujos después de tanto.
—No me refería a eso.
—Oh, pues… ¿Puedes guardar un secreto? —Mason asintió. —No puedo decirle esto a Daniel pues me castra o peor. —Suspiró sin ganas. —Creo que me gusta Myra.
—¿Eso? —Al otro oji-azul no parecía sorprenderle la confesión de Parker. —Creo que es obvio, por lo menos para mí lo es.
—No sabes lo bien que me haces sentir. —Expresó Parker sonriendo sarcásticamente.
—Lo siento. No quise sonar así. —Mason se removió en su lugar. —Pero creí que solo eran amigos.
—Te puedo asegurar que el “solo amigos” es el mayor insulto que te pueden asestar cuando mueres por alguien. —Dicho esto el castaño bajó la mirada dolido.
Al día siguiente.
Mason le ayudó a pensar, resultó no ser tan difícil. Bien, Myra quería que fuera creativo. El dinero ayudaba en mucho, pero de igual forma pensaba que lo iba a hacer era de lo más sentimental que pudo hacer con alguien. Con las chicas con las que solía meterse solo bastaba un buen vino -de los caros- algunos regalos ostentosos y listo, caían a sus pies. Simple pero efectivo.
Localizó a Myra conversando con Drew, bien, debería controlarse. Drew era su amigo, de todas formas estaba celoso, completamente celoso. Esperen… ¿acaso ella estaba coqueteándole? Seguro imaginaba cosas. Apresuró el paso. Se puso en medio de ambos.
—Drew, cariño. Jackie andaba buscándote. —Mintió.
—Oh, discúlpenme. Amaneciste muy bien, princesa. —Con esta burla el rubio desapareció de ahí.
La morena lo examinó de pies a cabeza ¿qué haría ahora?
—Sebastien Parker, siempre es un placer. —Dijo ella con tremendo sarcasmo.
—Digo lo mismo.
—¿Qué quieres?
—Hablar, solo eso.
—Estamos hablando, por si no lo has notado. —Decía ella a medida que caminaba, él la siguió.
—Vale. Somos amigos ¿cierto? —un “Ajá” se escuchó por parte de Myra. —Bueno, entonces no vas a negarle a este amigo una cena ¿verdad?
—¿Qué intentas?
—Nada, solo quiero pasar tiempo contigo. Como los buenos amigos que somos.
Ella se le quedó viendo con el entrecejo fruncido y los brazos cruzados, uno de sus pies le daba pequeños golpecitos al suelo alfombrado del corredor.
—No sé a qué quieres jugar, pero acepto.
—Excelente, hoy a las siete de la noche en el restaurant del hotel. —Añadió Sebastien con cierto tono de esperanza.
—¿Cómo piensas pagarlo?
—Con el dinero que tomé antes de irme de casa.
—Dirás mansión.
—Como sea, tomé bastante. Lo he estado guardando en un lugar demasiado secreto, es para emergencias.
—¿Por qué haces esto? —Preguntó ella con la boca seca de vergüenza. No se merecía esto.
—Porque puedo.
—Sebastien Parker el derrochador.
—Solo por ti.
Con esto solo faltaba esperar que llegue la noche. La hospitalidad de los parientes de Penny era inmensa y mucho más si le colocaban unos cuantos ceros más al cheque que Sebastien les había dado.
Cuando ella entró al salón, estaba completamente vacío. Debió suponerlo. Maldecía a Caitlin por haberla convencido de ir.
—Espero esto no le parezca muy atrevido de mi parte, pero esta noche luce perfecta. —Comentó él acercándosele despacio.
—Oh, eres cortés. ¿Qué has hecho ahora?
—Mejor no hablemos de mí por ahora. Estoy muy jodido, eso es lo único que debes saber. —Añadió impasible.
En sentimiento de compasión nació en Myra, sentía culpa por él, no era justo tratarlo así todo el tiempo.
—¿Cuánto te tomaron esas líneas?
—Si insinúas que pasé todo el día practicando lo que diría… tienes razón. —El oji-azul bajó la mirada avergonzado.
—Eres educado, está en tu naturaleza. No hay por qué aparentar.
Sebastien le sujetó la silla esperando a que se sentara. La cena pasó sin percance alguno, tal vez alguna que otra broma de mal gusto por parte del chico, pero ella ya estaba acostumbrada. Lo disfrutaba, se sentía plena y por un momento olvidaba todas las cosas que ocurrían en su vida, la pelea con Daniel, enterarse de aquel horrible secreto, su relación con Parker, todo.
—Cien dólares para que me digas en qué piensas.
—No puedes comprarme, lo sabes. —Le recordó tomando un sorbo de la copa.
—Ven. —él se paró bruscamente y la tomó de la mano. —Te llevaré a la azotea, hay una vista hermosa desde Oakland. Cortesía del hotel.
Subieron en silencio hasta el último piso, la brisa era leve y el clima templado. Myra se sorprendió agradablemente al ver el cielo estrellado, algo así, las luces opacaban su brillo natural pero aun así era hermoso.
—¿No hay manera de saber lo que piensas? —Ella negó divertida. —Vale, me conformo con saber que no te irás.
—Ya veremos. —Ella sonrió mostrando los dientes, una sonrisa autentica, de las que pocas personas eran testigo.
Se sentaron en una elevada de cemento. Tomaría valor, Mason le aseguró que podía hacerlo. Sólo le quedaba confiar.
—Bien, antes de que intentes golpearme o algo mucho peor, te pido que me escuches, por favor. —El tono del chico era demasiado educado, con temor respiró profundo y continuó. —Te propongo dos tratos. —¿Tratos? ¿Qué era esto? ¿Una cita de amigos?¿ o una reunión de negocios, acaso? —Puedes aceptar cualquiera de los dos, pero medita sus consecuencias.
—Anda, sé que puedes ser más rápido.
El oji-azul la miró alzando una ceja. La chica Turner se sonrojó al caer en el doble sentido de sus palabras. Taciturna bajó levemente la mirada.
—El primero, consiste en que seremos simplemente amigos. Como me has pedido en San Francisco. No intentaré nada que pase esos límites, cada quien será libre en cuanto a vida sentimental y sexual. Prometo no interponerme, sabré mi lugar. —Trago sonoramente. —Si quieres puedes irte con la rubia de Jeremy o con Drew Don-lindo-torso. Me tragaré el orgullo y el dolor, y te dejaré en paz.
—¿Lo dices en serio?
—Por favor. —El castaño levantó la mano en señal de pedirle que se calle. —Déjame terminar. —La oji-miel cerró la boca. —El segundo, consiste en convertir la extraña relación sexual que teníamos en algo más serio.
—¿Te refieres a ser novios o algo así?
—Sí, comprenderás que eres mía… y yo soy completamente tuyo. —Un brillo especial invadió los ojos azules de Sebastien. —Nada de coqueteos sobrepasados con los demás, nada de engaños. Seré el hombre de tu vida, si quieres que lo sea. Tú eres la única a la que quiero… espero lo sepas.
Parker clavó los ojos en el rostro de la morena, tratando de captar su siguiente movimiento. ¿Todos los Turner eran así de indescifrables? Myra pestañeó un par de veces como si estuviera pensando en responderle. No, ella no podía aceptar ninguno de los dos tratos, el primero le causaba unas punzadas en corazón, le dolía demasiado pero sabía que era el mejor. El segundo, la llenaba de alegría, alegría que hace mucho tiempo no sentía… pero no podía, no podía aceptarlo, solo terminaría lastimándolo y lastimando a su hermano. No tenía que arruinar la amistad entre Daniel y Sebastien. No lo haría.
Sintió que el piso se movía, no lograba respirar, se sentía cansada… quería huir. Se paró torpemente, movió los pies de la misma forma, por suerte no tropezó. Lo que menos necesitaba era irse con el orgullo por el suelo, literalmente.
—Detente. —El tono de Parker era seco y no expresaba nada. —Pero… si me dejas ahora… se acabó, que lo sepas.
Turner no se atrevió ni a mirarlo, lloraría, lo haría frente a él… no se mostraría débil, no le haría saber que estaba destrozada. Recuperó la postura y siguió con su camino a la puerta de la terraza.
—Di algo… me estoy rindiendo contigo. —Susurró él casi inaudiblemente, como si ella pudiera escucharlo, ya se había marchado.
Él no lo haría. No porque no quisiera, sino porque no podía. Lo que la chica sentada a su lado le acababa de confesar lo había dejado helado y jodido, Sebastien sabía que ahora sí estaba completamente jodido. ¿Qué demonios se supone que debería hacer? ❛❛Actúa como un hombre y asume la responsabilidad de tus actos.❜❜ —le habló su subconsciente. No era un buen momento para hacerle caso.
Podría huir. Esa era una buena opción, pero sería el actuar de un cobarde, no lo habían educado de esa forma. Entonces solo una opción se hizo la más accesible, era justa para ambos y nadie se enteraría. A los ojos de Dios -si es que había uno- y la memoria de su abuelo, sería visto como un asesino. Tendría la eternidad para disculparse, lo importante ahora era encontrar una solución para esta magistral metida de pata.
—Vamos, Sebastien. —La oji-verde lo tomó de las manos. —No puedes dejarme sola con esto. —Marcie lo miraba a los ojos suplicante por una respuesta.
El castaño cerró los ojos con fuerza rogando porque esto solo se tratara de una pesadilla, no podía estar pasando. Respiró profundo y los abrió decidido. Se soltó del agarre de la pelirroja y la miró con expresión impasible.
—Tranquila, sé lo que debemos hacer. —Expresó sin emoción alguna.
—Lo que sea, haré lo que sea. —Dijo Marcie en tono suplicante. —Simplemente… no me dejes sola.
—No puedo hacer lo que me pides. Comprende, somos muy jóvenes para lidiar con esta carga.
—Estas sugiriendo que…
—Me temo que sí, es la única opción.
—¡No. No voy a hacerlo!
—Piénsalo bien, Marcie. Está muy claro que pertenecemos a círculos sociales diferentes. Mi familia jamás te aceptaría. —Soltó un suspiro lastimero. —Y si se llegan a enterar de tu estado, me desheredan, estaría en la calle sin dinero alguno y no podría mantenerte, ni a ese niño.
—Pero es tu hijo.
—Lo sé, pero si nace solo sufrirá. No conozco otra vida más que la de los lujos. En pocas palabras soy un inútil. —Sebastien se paró decidido, la compostura ante todo. —Por otro lado, podría darte el dinero suficiente para que te hicieras el aborto, te compraras un apartamento e imaginaras que nunca me has conocido.
—¿Quieres que me aleje de ti? —Preguntó ella tímidamente. —Pensé que tú y yo…
—No. Acepte este encuentro asumiendo que solo querías un buen polvo. No es común que vuelva a ver a las chicas con las que solo he tenido una simple noche.
—Entiendo. —La pelirroja bajó la mirada tratando de disimular las lágrimas.
—Míralo de esta forma. —Parker se puso de cuclillas para verla a los ojos. —Tendrás dinero y podrás encontrar a alguien que sí te quiera. No mereces toda la mierda en la que estoy metido.
—Está bien.
Pasaron unas horas planeando la forma en la que nadie se enterar de este “crimen” Por parte de la chica no habría problema, ella no tenía a nadie en Londres, solo debía encontrar una distracción para su compañera de piso. Sebastien conseguiría el dinero ese mismo día, su padre estaría tan drogado que ni recordaría haberle dado esa cantidad. Estaba dicho, el par de jóvenes de 16 años habían salido del apuro de la forma más vergonzosa y deshonrosa posible.
Antes de marcharse, Marcie se dio la vuelta. Lo había visto con un sentimiento de culpa todo este tiempo.
—¿Sebastien? —El oji-azul giró para verla. —No eres una mala persona, lo entiendo.
—No, Marcie. No necesito compasión. Estoy jodido y lo sé.
—Un consejo. —La chica volvió con él. —Te diste por vencido conmigo y con tu hijo, pero no te vuelvas a rendir con nadie más. —Le sonrió con melancolía antes de dirigirse a la puerta. —Por lo menos dame ese gusto.»
El castaño se llevó ambas manos a la cara para frotársela en signo de cansancio, últimamente estaba recordando aquello cada miserable día. La culpa volvía a carcomerle el alma –si es que la tenía. Lo dudaba mucho. Confiaba en haber dejado todo eso en el pasado. ¿Cuántos errores más debía cometer? ¿Sería así toda su vida? Tal vez el universo lo estaba castigando por ser un asesino. ¡Por todos los cielos! Tenía 16 años, 16 putos años, sin conciencia de sus actos y era un completo imbécil y desalmado. No muy diferente a lo que es en la actualidad.
El sonido de unos nudillos contra la ventana lo devolvieron a la realidad. Giró de inmediato para encontrarse con el rostro preocupado de Daniel. Bajó la ventanilla.
—¿Todo bien, amigo? —Inquirió el moreno con la misma expresión.
—Sí, perfecto. —Mintió.
—¿Seguro? —Aunque Daniel le estuviera hablando como antes, tenía pequeños impulsos por golpearlo, pero aun así le preocupaba su buen amigo.
—Sí, solo estoy un poco agotado.
—Podría pedirle a Sam que maneje, así puedes descansar un poco.
—Puedo con esto, necesito un buen café, es todo. —Parker fingió una sonrisa. —Todo lo de Penny y el psicópata ese nos ha afectado de cierta forma a todos.
—Ya veo. —Daniel bajó la mirada y se quedó pensando en quién sabe qué.
—Ahora soy yo quien pregunta: ¿Estás bien?
—Sí, solo pensaba en…
—¿Penny? —Soltó el oji-azul sin más. —A la brujita de tu “novia” no le va a gustar eso. Lo sabes ¿verdad?
—Olvídalo ¿sí? —Contestó el oji-miel, inexpresivo. —Cómprate el maldito café así apresuramos el recorrido.
—Vale, como usted diga, Señor. —Dijo Sebastien abriendo la puerta del coche. —No es mi culpa que a las niñas, si sabes a quienes me refiero, les haya dado por jugar con el mapa.
Compartieron una risa burlona antes que se el castaño se alejara rumbo a la tienda.
Al entrar en el lugar se cruzó con Myra, SU Myra. De todos los errores que había cometido, ella, sin duda, era el más hermoso y -de hecho- del que más orgulloso estaba. No. Su relación con Myra no podía llamarse un error. Quizá ante los ojos del resto si había metido la pata, pero para él era lo único que hizo bien. Se le quedó mirando unos segundos, notaba que ella no se movía, podía ser por el hecho de que le estaba estorbando la angosta entrada.
—¿Y?
—¿Y? —Imitó su pregunta.
—¿Vas a moverte o deberé hacerlo yo?
—No. —Volvió en sí. —Lo siento. Adelante, pasa. —Expresó haciendo un ademán con las manos.
—Estás comportándote extraño. —Dijo la morena entrecerrando los ojos, analizándolo.
—Imaginas cosas.
—Ah, ahora estoy loca. —Habló Myra haciéndose la indignada. —Esa no es la forma de iniciar una amistad, que lo sepas. —Dicho esto salió de la tienda simulando enojo.
Por poco se la creyó, de no ser que la escuchó reír a sus espaldas. ¿Cómo es que podía ser tan voluble? Si más lo recordaba, y claro que lo hacía, hace unos días le había pedido que se alejara, incluso que no quería dirigirle la palabra… lo trató tan groseramente que llegó a pensar que era el fin. Y ahora. Justo ahora parecía ser la misma de antes, andaba de buen humor y debía aprovecharlo.
Compró su café y volvió a donde estaban aparcadas las camionetas, estaban esperando instrucciones de Daniel.
—Nos queda volver a Oakland. —Afirmó Daniel. —Penny sabía que estaríamos en los hoteles de su familia. De por sí ya retrocedimos. —Clavó la mirada en Tyler, Trevor y Beau. —Lo mejor es no perder tiempo.
—¿Volveremos a esos hoteles entonces? —Se metió Sebastien.
—Cariño, creí que te había gustado el hotel. —Respondió Drew.
—Corrección, mi vida. Yo AMABA ese hotel. —Continuó Sebastien imitando el tono que usó su rubio amigo y enfatizando la palabra “amaba”.
—Si la pareja ya ha dejado las cosas en claro. —Añadió Jeremy. —Propongo que deberíamos irnos ya.
—¡Silencio, rubia! —Dijeron Drew y Sebastien al unísono.
Daniel iba a la cabeza de la fila de camionetas y Sebastien al final, junto con él viajaban Sarah, Fauna, Sam y Mason.
Los demás iban hablando durante el viaje por lo que le dio tiempo para re-evaluar sus prioridades. La relación con Daniel estaba retomando su rumbo, aunque no fuera exactamente la misma de antes, confiaba en ganarse su entera confianza de nuevo (valga la redundancia). Ese asunto iba bien. Con Myra, la cosa estaba difícil por el simple hecho de que no sabía cómo reaccionaría la siguiente vez que volvieran a intercambiar palabras, podría ser como hoy, como también podría comportarse distante y grosera como lo había hecho en San Francisco. Esbozó una sonrisa imperceptible al recordar aquel beso, sintió una poco común sensación en el vientre, no sabría cómo explicarlo pero era reconfortante y al mismo tiempo le asustaba.
Es decir, él es Sebastien Parker, no quiere una relación estable ni madura, no se enamora -si es que se puede le puede llamar así a lo que siente por Myra- porque sabe que al poco tiempo perderá el interés. Si es así, ¿por qué no había perdido el interés por Myra? Al principio creyó que era un simple capricho, una forma de mantenerse entretenido. Ambos quedaron en eso al aceptar esa relación. ¿Por qué ahora debía estar tras ella cual perro faldero? Se estaba humillando a sí mismo. «Anda, es hora de recuperar la compostura, ella va a volver y se revolcarán como antes.» Le susurró una vocecilla en algún lado de su cabeza. «O por qué mejor no aceptas de una buena vez lo que sientes y se lo dices ¿eh?» Sugirió otra voz. ¿Estaba volviéndose loco, acaso? Escuchar voces, qué va.
« Di algo… lo que sea. » La voz de Marcie calló a todas esas otras voces. Sebastien comenzó a respirar agitadamente. Unos gritos lo volvieron a la realidad, estaba por chocar contra un camión, giró el volante esquivándolo por centímetros. Estacionó a un lado de la carretera para asegurarse que todos estuvieran bien.
—¿E-están bien? —Preguntó mirando atrás, aún con la respiración jadeante.
Fauna tenía la cabeza escondida en el pecho de Sam, Sarah estaba con los ojos abiertísimos y Mason cerraba los ojos con fuerza.
—¡Mierda, Sebastien! —Gritó Sarah con una mano en el corazón.
—Cálmense. —Dijo Mason recuperando el ritmo de los latidos del corazón. —¿Sebastien, seguro quieres conducir?
—Sí, todo bien.
El oji-azul sacudió la cabeza rápidamente y volvió a la carretera.
✖✖✖
Más tarde esa noche.
Myra no podía entablar una charla tranquila con su hermano, se limitaban a intercambiar monosílabos secos. Ni siquiera podía mirarlo a los ojos, tenía miedo y estaba angustiada por Penny. Puede que la rubia quejona nunca le haya caído del todo bien, qué va, si hablaban la conversación duraba como máximo un minuto y algunas de las dos (o ambas) siempre se iba molesta. Pero ni a su compañera menos favorita, que irónicamente era Penny, le deseaba algo así. Solo esperaba que estuviera bien, por lo menos que estuviera viva.
Dirigió la mirada a donde se encontraba su hermano, Daniel iba entrelazado de las manos con Caitlin, ambos registraban a los demás en el hotel. Los analizó por un momento, la forma en la que Daniel la miraba, le sonreía, le sujetaba la mano… sonrió por inercia. Caitlin no podía ser tan mala como intentaba convencer al resto, por lo menos estaba segura que tenía un corazón. Solo fingía para no ser herida, como ella.
Alejarse de Sebastien estaba en primer lugar de su lista mental. Por alguna razón no podía hacerlo, era como una polilla atraída a la luz del mata-insectos. Sabía que no debía hacerlo, pero las ganas podían más con ella; además, por más que lo intentara, no podría. No sabía cuánto duraría este viaje, sin importar el tiempo lo pasaría cerca de él, de alguna forma u otra.
—¿En qué piensas? —Un brazo la rodeó por los hombros, levantó la vista un poco para encontrarse con los ojos azules de su buen amigo, Jeremy.
—Veía a Daniel y Caitlin. —Admitió.
—Oh, ¿celosa por tu hermano? ¿Temes que la brujita te lo vaya a quitar?
—No seas idiota y no le diga así a Caitlin. —Dijo dándole un codazo en las costillas.
—¿Son amigas? —Logró articular reprimiendo un gemido de dolor.
—Es agradable, aunque no lo parezca.
—¿Cómo lo sabes?
—Sólo lo sé; además, nadie me va a quitar a mi hermano, es mi casi mellizo. Tenemos un vínculo. —«Que por andar de puta con su mejor amigo estás rompiendo.» Añadió su subconsciente con expresión de arpía. —Cállate. —Escupió rencorosa.
—Tranquila. No le demos paso a la violencia. —Expresó Jeremy alzando los brazos a forma de calmarla.
—Lo siento, no fue a ti.
—Bien. —El rubio alargó la palabra mirándola confundido.
—¡No estoy loca! —La morena se le acercó apuntándole con el dedo índice a modo de advertencia.
Al poco tiempo estallaron en risas. Hablar con Jeremy y Mason era divertido, eran los únicos chicos con los que se llevaba bien y de hecho los únicos con los que quería hablar. De las chicas solo tenía una relación así con Caitlin y Jackie. Violett la ignoraba por pasar más tiempo con Trevor, Fauna andaba con Sam, pensaba que era mejor así. Quizá se habían aburrido de ella y no encontraban la forma correcta de decírselo. Por eso, con el tiempo, Myra se aleja de todos, no quiere aburrirlos.
—Debes cuidar la forma en la que reaccionas. —Sugirió el rubio recuperando el aire. —Las personas podrían pensar que estamos coqueteando. —Se puso serio. —En especial Sebastien. —Con el mentón apuntó al castaño que se encontraba viéndolos del otro lado del vestíbulo.
—Es mejor así. —Soltó la morena sin descaro alguno.
—Oh, no. —Se alejó un poco. —Jackie y tú me están tomando como un juguete. No es justo.
—No te quejes y sonríe. O el siguiente golpe va en… —Con la mirada señaló la parte más sensible del rubio. —Ajá, justo ahí. —Continuó al ver la mirada de pánico de Jeremy.
—Como que te gusta la princesa ¿no?
—Mira, Jeremy. Me agradas, no hagas que eso cambie.
Se alejó del rubio camino a uno de los ascensores, presionó el botón recordando la primera vez que estuvieron ahí. Antes que las puertas se cerraran, Parker entró. Mierda.
Creyó que estarían en silencio, pero no. Si el oji-azul estaba ahí, nada podía ser tranquilo.
—Así que tú y la rubia ¿eh? —Inquirió él, tratando de disimular su enfado.
—Para tu información, eso no es de tu incumbencia. —Habló la oji-miel con los brazos cruzados y de lo más calma posible.
Sin más, Sebastien pulsó el botón de emergencia haciendo que el ascensor se detuviera. Myra lo fulminó con la mirada, no iba a ceder, no le daría ese gusto. No ahora que sentía tener el control, y lo más importante para ella era tener el control de todo. Lo que no sabía era que para el castaño era igual.
—No quiero que hables con él. —Sentenció inquietantemente tranquilo.
—Como amiga no te permito inmiscuirte en mis asuntos. Con quien yo hable no debe importarte.
—Claro que sí.
—¿Por qué será?
—Porque eres mía.
Myra sintió que el calor subía a sus mejillas, estaba sonrojándose. Miró sus pies nerviosa y volvió a presionar el botón para que el ascensor siguiera su rumbo. En menos de cinco segundos ya habían llegado al piso de las habitaciones, salió poco menos que corriendo. ¡Maldita sea Sebastien! No tenía que haberle dicho eso.
✖✖✖
Sebastien había salido de la habitación que compartía con Daniel, no podía dormir. Deberían ser como las tres o cuatro de la madrugada, simplemente no lograda dormir. Sólo soñaba con ojos color miel, rubios riendo y la voz de Marcie diciéndole «Di algo… lo que sea.» No lo comprendía ¿qué debía decir? «Que te has enamorado de ella.» Sugirió la misma voz de hace unas horas. Negó levemente y caminó por los pasillos. Se detuvo en la esquina de un corredor al notar un bulto apoyado contra la pared, al acercarse notó que era humano, era un hombre, era Mason. Se paró frente a él.
Mason alzó la vista. —Por lo que veo, tú tampoco has podido dormir. —Se movió un poco. Sebastien se sentó junto a él.
—¿Cuál es tu excusa?
—No lo sé, simplemente no puedo dormir en lugares así. No me siento cómodo. —El pelinegro se encogió de hombros. —¿Qué hay de ti?
—Es bueno estar rodeado de lujos después de tanto.
—No me refería a eso.
—Oh, pues… ¿Puedes guardar un secreto? —Mason asintió. —No puedo decirle esto a Daniel pues me castra o peor. —Suspiró sin ganas. —Creo que me gusta Myra.
—¿Eso? —Al otro oji-azul no parecía sorprenderle la confesión de Parker. —Creo que es obvio, por lo menos para mí lo es.
—No sabes lo bien que me haces sentir. —Expresó Parker sonriendo sarcásticamente.
—Lo siento. No quise sonar así. —Mason se removió en su lugar. —Pero creí que solo eran amigos.
—Te puedo asegurar que el “solo amigos” es el mayor insulto que te pueden asestar cuando mueres por alguien. —Dicho esto el castaño bajó la mirada dolido.
✖✖✖
Al día siguiente.
Mason le ayudó a pensar, resultó no ser tan difícil. Bien, Myra quería que fuera creativo. El dinero ayudaba en mucho, pero de igual forma pensaba que lo iba a hacer era de lo más sentimental que pudo hacer con alguien. Con las chicas con las que solía meterse solo bastaba un buen vino -de los caros- algunos regalos ostentosos y listo, caían a sus pies. Simple pero efectivo.
Localizó a Myra conversando con Drew, bien, debería controlarse. Drew era su amigo, de todas formas estaba celoso, completamente celoso. Esperen… ¿acaso ella estaba coqueteándole? Seguro imaginaba cosas. Apresuró el paso. Se puso en medio de ambos.
—Drew, cariño. Jackie andaba buscándote. —Mintió.
—Oh, discúlpenme. Amaneciste muy bien, princesa. —Con esta burla el rubio desapareció de ahí.
La morena lo examinó de pies a cabeza ¿qué haría ahora?
—Sebastien Parker, siempre es un placer. —Dijo ella con tremendo sarcasmo.
—Digo lo mismo.
—¿Qué quieres?
—Hablar, solo eso.
—Estamos hablando, por si no lo has notado. —Decía ella a medida que caminaba, él la siguió.
—Vale. Somos amigos ¿cierto? —un “Ajá” se escuchó por parte de Myra. —Bueno, entonces no vas a negarle a este amigo una cena ¿verdad?
—¿Qué intentas?
—Nada, solo quiero pasar tiempo contigo. Como los buenos amigos que somos.
Ella se le quedó viendo con el entrecejo fruncido y los brazos cruzados, uno de sus pies le daba pequeños golpecitos al suelo alfombrado del corredor.
—No sé a qué quieres jugar, pero acepto.
—Excelente, hoy a las siete de la noche en el restaurant del hotel. —Añadió Sebastien con cierto tono de esperanza.
—¿Cómo piensas pagarlo?
—Con el dinero que tomé antes de irme de casa.
—Dirás mansión.
—Como sea, tomé bastante. Lo he estado guardando en un lugar demasiado secreto, es para emergencias.
—¿Por qué haces esto? —Preguntó ella con la boca seca de vergüenza. No se merecía esto.
—Porque puedo.
—Sebastien Parker el derrochador.
—Solo por ti.
Con esto solo faltaba esperar que llegue la noche. La hospitalidad de los parientes de Penny era inmensa y mucho más si le colocaban unos cuantos ceros más al cheque que Sebastien les había dado.
Cuando ella entró al salón, estaba completamente vacío. Debió suponerlo. Maldecía a Caitlin por haberla convencido de ir.
—Espero esto no le parezca muy atrevido de mi parte, pero esta noche luce perfecta. —Comentó él acercándosele despacio.
—Oh, eres cortés. ¿Qué has hecho ahora?
—Mejor no hablemos de mí por ahora. Estoy muy jodido, eso es lo único que debes saber. —Añadió impasible.
En sentimiento de compasión nació en Myra, sentía culpa por él, no era justo tratarlo así todo el tiempo.
—¿Cuánto te tomaron esas líneas?
—Si insinúas que pasé todo el día practicando lo que diría… tienes razón. —El oji-azul bajó la mirada avergonzado.
—Eres educado, está en tu naturaleza. No hay por qué aparentar.
Sebastien le sujetó la silla esperando a que se sentara. La cena pasó sin percance alguno, tal vez alguna que otra broma de mal gusto por parte del chico, pero ella ya estaba acostumbrada. Lo disfrutaba, se sentía plena y por un momento olvidaba todas las cosas que ocurrían en su vida, la pelea con Daniel, enterarse de aquel horrible secreto, su relación con Parker, todo.
—Cien dólares para que me digas en qué piensas.
—No puedes comprarme, lo sabes. —Le recordó tomando un sorbo de la copa.
—Ven. —él se paró bruscamente y la tomó de la mano. —Te llevaré a la azotea, hay una vista hermosa desde Oakland. Cortesía del hotel.
Subieron en silencio hasta el último piso, la brisa era leve y el clima templado. Myra se sorprendió agradablemente al ver el cielo estrellado, algo así, las luces opacaban su brillo natural pero aun así era hermoso.
—¿No hay manera de saber lo que piensas? —Ella negó divertida. —Vale, me conformo con saber que no te irás.
—Ya veremos. —Ella sonrió mostrando los dientes, una sonrisa autentica, de las que pocas personas eran testigo.
Se sentaron en una elevada de cemento. Tomaría valor, Mason le aseguró que podía hacerlo. Sólo le quedaba confiar.
—Bien, antes de que intentes golpearme o algo mucho peor, te pido que me escuches, por favor. —El tono del chico era demasiado educado, con temor respiró profundo y continuó. —Te propongo dos tratos. —¿Tratos? ¿Qué era esto? ¿Una cita de amigos?¿ o una reunión de negocios, acaso? —Puedes aceptar cualquiera de los dos, pero medita sus consecuencias.
—Anda, sé que puedes ser más rápido.
El oji-azul la miró alzando una ceja. La chica Turner se sonrojó al caer en el doble sentido de sus palabras. Taciturna bajó levemente la mirada.
—El primero, consiste en que seremos simplemente amigos. Como me has pedido en San Francisco. No intentaré nada que pase esos límites, cada quien será libre en cuanto a vida sentimental y sexual. Prometo no interponerme, sabré mi lugar. —Trago sonoramente. —Si quieres puedes irte con la rubia de Jeremy o con Drew Don-lindo-torso. Me tragaré el orgullo y el dolor, y te dejaré en paz.
—¿Lo dices en serio?
—Por favor. —El castaño levantó la mano en señal de pedirle que se calle. —Déjame terminar. —La oji-miel cerró la boca. —El segundo, consiste en convertir la extraña relación sexual que teníamos en algo más serio.
—¿Te refieres a ser novios o algo así?
—Sí, comprenderás que eres mía… y yo soy completamente tuyo. —Un brillo especial invadió los ojos azules de Sebastien. —Nada de coqueteos sobrepasados con los demás, nada de engaños. Seré el hombre de tu vida, si quieres que lo sea. Tú eres la única a la que quiero… espero lo sepas.
Parker clavó los ojos en el rostro de la morena, tratando de captar su siguiente movimiento. ¿Todos los Turner eran así de indescifrables? Myra pestañeó un par de veces como si estuviera pensando en responderle. No, ella no podía aceptar ninguno de los dos tratos, el primero le causaba unas punzadas en corazón, le dolía demasiado pero sabía que era el mejor. El segundo, la llenaba de alegría, alegría que hace mucho tiempo no sentía… pero no podía, no podía aceptarlo, solo terminaría lastimándolo y lastimando a su hermano. No tenía que arruinar la amistad entre Daniel y Sebastien. No lo haría.
Sintió que el piso se movía, no lograba respirar, se sentía cansada… quería huir. Se paró torpemente, movió los pies de la misma forma, por suerte no tropezó. Lo que menos necesitaba era irse con el orgullo por el suelo, literalmente.
—Detente. —El tono de Parker era seco y no expresaba nada. —Pero… si me dejas ahora… se acabó, que lo sepas.
Turner no se atrevió ni a mirarlo, lloraría, lo haría frente a él… no se mostraría débil, no le haría saber que estaba destrozada. Recuperó la postura y siguió con su camino a la puerta de la terraza.
—Di algo… me estoy rindiendo contigo. —Susurró él casi inaudiblemente, como si ella pudiera escucharlo, ya se había marchado.
bxmbshell.
Re: The Roadtrip
y-y Bien, otro capítulo aburrido y feo por mi parte. ¿Se dan cuenta que siempre siento pena por mí misma? idk. Lamento no haber incluido a más personajes pero quería centrarme más en Sebastien esta vez. Mis feels con LOUSMINE Quiero que la sigan bc TR is so purrrfect.
Si no me equivoco, sigue: LES.
bxmbshell.
Re: The Roadtrip
Porque acabo de terminarlo y ando que me recupero de los putos feels kajsdnajdnajkdnasjndajs lloro, rlly estoy llorando :ccc omg aksdjnakjdasjkdasjdas te amo sebastien
Atenea.
-------
Re: The Roadtrip
OIJRFOIESJFOIEJFR wn, Milenka, basta ;___; tu capítulo fue demasiado purf, diría que más :fry:y-y-y selirjlserf amo que Drew y Sebatien se lleven de maravilla, me gusta la relación que hay entre ellos ♡. Y, Mile, basta :(, LOUSMINE RLS. irfjlsorif amo mucho a Sebastien. Myra :OWO: ¿cómo se atreve? ¡Se fue! Lo dejó :misery: pobre bb :ccc.
Y omg, Mile, debes saber que no acostumbro a hacer comentarios largos y que no estoy orgullosa de eso bc ustedes hacen comentarios enormes but u know ♡, me gustó mucho tu capítulo
Y omg, Mile, debes saber que no acostumbro a hacer comentarios largos y que no estoy orgullosa de eso bc ustedes hacen comentarios enormes but u know ♡, me gustó mucho tu capítulo
irwin.
Re: The Roadtrip
un día de estos Milenka, te daré un buen golpe porque juegas con mis sentimientos ;-; omg este capítulo fue too much 4 me
Cuando leí eso de Marcie me dejó un dolor en mi corazoncito:c hasta parece ser que Marcie no lo abortó(? Si no que se quedó con el dinero para quedarse con el bebé, tengo ese presentimiento de que así es! Aunque no me puedo imaginar un hijo de Sebastien en Londres ;-;
Daniel y Sebastien la verdad no sé en lo que pensaba cuando escribí su pelea ;-; su amistad era la mejor de lo mejor y también con Myra pero ella merecía saber lo de su padre(? ay, ahora que lo pienso se me ocurrió más trama y asljdklajsl.
Sigamos con tu capítulo amé que la vieja Myra se presentara en un pequeño momento, me alegré enserio y me encanta como atacan a Jeremy, Drew y Sebastien amo el apodo de rubia y agh, es taaaan hermoso que Sebastien quiera madurar, i mean tal vez él no se de cuenta de que quiere hacerlo, pero su subinconsciente si y casi mata a todos Myra está un poco preocupada por Penny espero que después las dos se traten bien porque serán cuñadas en un tiempo ah(?zianna feels :imdead: y le cae bien Caitlin no es la única, a mi también me cae bien pero descubrió porque Caitlin actúa de esa manera, no queire salir lastimada ;-; la amistad de Myra con Jeremy me encanta<3 máss bien Jeremy me encanta, lo amo<3
la escena en el elevador pensé que sería tipo 50 shades of grey pero no:c la plática con Mason
Y la cena toda hermosa<333 askjdhaksjhdkjas muero de feels con Lousmine porque yo amo mucho lousmine<3 thanks to you. Y chan chan chan, las dos propuestas SAY SOMETHING IM GIVING UP ON YOU y no vuelvAS A DECIR QUE TU CAPÍTULO ESTÁ HORRIBLE:@
Cuando leí eso de Marcie me dejó un dolor en mi corazoncito:c hasta parece ser que Marcie no lo abortó(? Si no que se quedó con el dinero para quedarse con el bebé, tengo ese presentimiento de que así es! Aunque no me puedo imaginar un hijo de Sebastien en Londres ;-;
Daniel y Sebastien la verdad no sé en lo que pensaba cuando escribí su pelea ;-; su amistad era la mejor de lo mejor y también con Myra pero ella merecía saber lo de su padre(? ay, ahora que lo pienso se me ocurrió más trama y asljdklajsl.
Sigamos con tu capítulo amé que la vieja Myra se presentara en un pequeño momento, me alegré enserio y me encanta como atacan a Jeremy, Drew y Sebastien amo el apodo de rubia y agh, es taaaan hermoso que Sebastien quiera madurar, i mean tal vez él no se de cuenta de que quiere hacerlo, pero su subinconsciente si y casi mata a todos Myra está un poco preocupada por Penny espero que después las dos se traten bien porque serán cuñadas en un tiempo ah(?
la escena en el elevador pensé que sería tipo 50 shades of grey pero no:c la plática con Mason
:lloro:—Te puedo asegurar que el “solo amigos” es el mayor insulto que te pueden asestar cuando mueres por alguien. —Dicho esto el castaño bajó la mirada dolido.
Y la cena toda hermosa<333 askjdhaksjhdkjas muero de feels con Lousmine porque yo amo mucho lousmine<3 thanks to you. Y chan chan chan, las dos propuestas SAY SOMETHING IM GIVING UP ON YOU y no vuelvAS A DECIR QUE TU CAPÍTULO ESTÁ HORRIBLE:@
peralta.
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Re: The Roadtrip
y querida Milys ¿puedes hacer un code para el encabezado? últimamente me estoy haciendo fan del hover así estaría bien que primero se mirara la imagen del capítulo, y ya cuando pasemos el mouse se mirar el número de capítulo... no sé si me entendiste; si lo haces te perdonare el no comentar ningún capítulo Por favor Mily<3
peralta.
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Re: The Roadtrip
*se revienta la cabeza contra la pared porque myra es una terca de mierda* sndjjfdjdds pq no puede aceptar a sebastien znzznnjjsa))):
No se cuanto falta para que la ronda termine pero espero que no se me junte con tad así puedo subir algo decente:c
No se cuanto falta para que la ronda termine pero espero que no se me junte con tad así puedo subir algo decente:c
hood.
Re: The Roadtrip
:deos: olvidé poner mi parte favorita de capítulo ;___;
maldito Sebastien posesivo :arrastro:
—No quiero que hables con él. —Sentenció inquietantemente tranquilo.
—Como amiga no te permito inmiscuirte en mis asuntos. Con quien yo hable no debe importarte.
—Claro que sí.
—¿Por qué será?
—Porque eres mía.
maldito Sebastien posesivo :arrastro:
irwin.
Re: The Roadtrip
Voy a ir hasta Bolivia de la paz, y te daré con un sartén hasta que entiendas que tus capítulos son kjdnajkdnajndas hermosos, y me matan con tantos feels ksjnasjdnas :sheldon:asjkdasdjns primeramente, por el inicio:
Y omg, amo la amistad de Sebastien y Daniel akjdnasjkds bc es hermosa :hemozo:sakjdansdj no se deben de distanciar :penita:kjda son la amistad de hombres más hermosa, igual que la de drew con jeremy ;-; y la que recién comienza aka mason con sam
Omg, cuando se topo con Myra SU Myra y ella de buen humor :aah:asdjkandjsa, luego esto:
Y la escena en donde casi chocan :sheldon:aksjakjdnakdjasjknasjsajd puto sebastien kajsdajsdnas :cc y mi bby mason estaba ahí también :lloro:lo bueno que no paso nada más que un horrible susto :c
Omg, akjsdnajndsa los hermanos Turner deben volver a ser unidos :ccc kajsdnad y Myra esta preocupada también por Penny :c todos lo estan :c, Luego cuando ve a daniel con caitlin aka daitlin kasjdnajdnajkdasnd feels :aah:sakjdnasdjansd
kajndkjasnda feels ;-; mi bby no es tan mala :cc kasjdnajdnas zaylena :c. Luego Myra pensando que podría alejarse de Sebastien, osea no :lima:aksjdnajdns no puede bc lo ama y no puede estar alejada del amor de su vida :c. Y la conversación con la rubia de Jeremy ¿porque todos le dicen "brujita" a mi bby cait? kjsdsajd xdd Omg, amo la amistad que Myra tiene con Mason *-¨* y Jeremy kajsdnajnds y con Cait kjdajnd y Jackie kjasdn aunque me gustaría que volviera a ser amiga de fauna y violett :C Luego Sebastien se acerca kajdnajsndas y:
Y los tratos akjasdjnsadnjas
Espero el capi de Camz
Sabía indirecta para decirle que no se rinda para cuando encuentre a alguien :aah:askdjasjdnas Y ESE ALGUIEN ES MYRA—Un consejo. —La chica volvió con él. —Te diste por vencido conmigo y con tu hijo, pero no te vuelvas a rendir con nadie más. —Le sonrió con melancolía antes de dirigirse a la puerta. —Por lo menos dame ese gusto.
Y omg, amo la amistad de Sebastien y Daniel akjdnasjkds bc es hermosa :hemozo:sakjdansdj no se deben de distanciar :penita:kjda son la amistad de hombres más hermosa, igual que la de drew con jeremy ;-; y la que recién comienza aka mason con sam
JAJAJAJAJAJ, omg, amo demasiado a Sebastien, aunque Caitlin no es una brujita :fry:kjdasdjnasdjasd mi bby :c—Sí, solo pensaba en…
—¿Penny? —Soltó el oji-azul sin más. —A la brujita de tu “novia” no le va a gustar eso. Lo sabes ¿verdad?
—Olvídalo ¿sí? —Contestó el oji-miel, inexpresivo.
Omg, cuando se topo con Myra SU Myra y ella de buen humor :aah:asdjkandjsa, luego esto:
Omg, kasjdnajdas amo la amistad de esos tres kasjdnasdj amo mucho a los tres más bien :aah::enamorado:—¿Volveremos a esos hoteles entonces? —Se metió Sebastien.
—Cariño, creí que te había gustado el hotel. —Respondió Drew.
—Corrección, mi vida. Yo AMABA ese hotel. —Continuó Sebastien imitando el tono que usó su rubio amigo y enfatizando la palabra “amaba”.
—Si la pareja ya ha dejado las cosas en claro. —Añadió Jeremy. —Propongo que deberíamos irnos ya.
—¡Silencio, rubia! —Dijeron Drew y Sebastien al unísono.
Y la escena en donde casi chocan :sheldon:aksjakjdnakdjasjknasjsajd puto sebastien kajsdajsdnas :cc y mi bby mason estaba ahí también :lloro:lo bueno que no paso nada más que un horrible susto :c
Omg, akjsdnajndsa los hermanos Turner deben volver a ser unidos :ccc kajsdnad y Myra esta preocupada también por Penny :c todos lo estan :c, Luego cuando ve a daniel con caitlin aka daitlin kasjdnajdnajkdasnd feels :aah:sakjdnasdjansd
Los analizó por un momento, la forma en la que Daniel la miraba, le sonreía, le sujetaba la mano… sonrió por inercia. Caitlin no podía ser tan mala como intentaba convencer al resto, por lo menos estaba segura que tenía un corazón. Solo fingía para no ser herida, como ella.
kajndkjasnda feels ;-; mi bby no es tan mala :cc kasjdnajdnas zaylena :c. Luego Myra pensando que podría alejarse de Sebastien, osea no :lima:aksjdnajdns no puede bc lo ama y no puede estar alejada del amor de su vida :c. Y la conversación con la rubia de Jeremy ¿porque todos le dicen "brujita" a mi bby cait? kjsdsajd xdd Omg, amo la amistad que Myra tiene con Mason *-¨* y Jeremy kajsdnajnds y con Cait kjdajnd y Jackie kjasdn aunque me gustaría que volviera a ser amiga de fauna y violett :C Luego Sebastien se acerca kajdnajsndas y:
REPOSESIVO EL WN AKSJDNASJDNASDNJS kjandjasds ay que bello :hemozo. morí más ahí ksjadnasd, Y la platica con Mason aksjdnsdnajsd :ay:esa platica fue muy :c—No quiero que hables con él. —Sentenció inquietantemente tranquilo.
—Como amiga no te permito inmiscuirte en mis asuntos. Con quien yo hable no debe importarte.
—Claro que sí.
—¿Por qué será?
—Porque eres mía.
Mason debe tener más agallas en cuanto con caitlin :ccc lolena feels :cccc Y LA CENA AKSDNASJDNASDNJS :AA:akjsdnajd—Te puedo asegurar que el “solo amigos” es el mayor insulto que te pueden asestar cuando mueres por alguien. —Dicho esto el castaño bajó la mirada dolido.
Y los tratos akjasdjnsadnjas
PUTOS FEELS KASJDNAJDNASNDJASDJASDNSA akjsdajsdn :sheldon:EL PRIMER PUTO TRATO NO KJANDKJADJKADNS BC SÉ QUE NINGUNO PODRÍA HACER ESO kjandjansd se aman :ay:Y EL SEGUNDO, LOS PUTOS FEELS KAJSDNAJDNSA " seré el hombre de tu vida" Y OMG, MYRA ES UNA PUTA WEONA KADNAKJSDNADJ te amo, pero te mato :c kjasdnajdsajd osea, sebastien se te declaro y debiste decir algo :cc—Te propongo dos tratos.
—El primero, consiste en que seremos simplemente amigos. Como me has pedido en San Francisco. No intentaré nada que pase esos límites, cada quien será libre en cuanto a vida sentimental y sexual. Prometo no interponerme, sabré mi lugar. —Trago sonoramente. —Si quieres puedes irte con la rubia de Jeremy o con Drew Don-lindo-torso. Me tragaré el orgullo y el dolor, y te dejaré en paz.
—¿Lo dices en serio?
—El segundo, consiste en convertir la extraña relación sexual que teníamos en algo más serio.
—¿Te refieres a ser novios o algo así?
—Sí, comprenderás que eres mía… y yo soy completamente tuyo. —Un brillo especial invadió los ojos azules de Sebastien. —Nada de coqueteos sobrepasados con los demás, nada de engaños. Seré el hombre de tu vida, si quieres que lo sea. Tú eres la única a la que quiero… espero lo sepas.
OMG, sdkjdjasnds lloro, te juro que llore cuando termine de leer el capítulo, osea kasjdnasnjdasj "di algo" mierda, myra kasjdnajsdnasndjas no debiste haberte ido :cccc LOUISMINE FEELS akjsdnadnj lo amé por completo tu capi, milo aksjdnanjdas, me dejo con muchos feels :C ily<33—Di algo… me estoy rindiendo contigo. —Susurró él casi inaudiblemente, como si ella pudiera escucharlo, ya se había marchado.
Espero el capi de Camz
Atenea.
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